Partida Rol por web

El cura tomó la placa de Leah, la leyó y se la devolvió.

Cuando ella hablaba su cara tenía algo de preocupación. Señaló, pensativo, la sacristía y la hizo sentar en una silla cómoda junto a una mesa pequeña y redonda, de las que las abuelitas cubren con un mantel de ganchillo.

-Bienvenida a París, señorita Tatou. ¿Puedo llamarle Leah?

Su piel estaba llena de pecas y su mirada, bonita, tímida y a la vez decidida, parecía refugiar su fuego tras esas gafas.

-Así dicho, parece una obviedad, pero soy cura. Es decir, creo en el alma, en la vida eterna, en Dios, Cristo y en que existe un Enemigo que lo niega. Lo que pueda explicarle irá en esos términos. Pero puede que le resulte útil.

Se levantó y abrió las puertas de una enorme estantería llena de libros. Empezó a rebuscar.

-¿Qué es lo que más miedo le daría a usted si le arrancaran el corazón? Yo personalmente lo que menos temería es por mi vida. Morir no es nada comparado con perder lo que para muchos reside justamente en el corazón.

Iba seleccionando libros, leía algo y los volvía a guardar.

-¿Qué impresión le dio el cadáver?

La toma de contacto con el forense es atípica. Tiene un arranque inmediato a la ofensiva que a principio acojo con escepticismo pero al paso de los minutos asimilo que es una muestra de la integridad, profesionalidad y empatia hacia su trabajo y sus pacientes.
Cuando le comento por Leah su respuesta es sinceramente comprensiva. Si me llama la atención con una parte de las palabras que menciona...

Cita:

Sin saber a que refiere infiero un asentimiento esperando en algún momento poder preguntarle al respecto.
Ahora solo le hago hincapié en que esta fuera preocupándome por preguntarle al doctor como me tengo atener con respecto al móvil para no tener que apagarlo pero tampoco incumplir con la etiqueta.
Su forma meticulosa y sin concesiones a la dejadez o la tontería me ponen en situación.
Hace tiempo que ya no siento la simpatía y contacto que serian normal con los muertos. Las reglas de Benichou me ayudan a tener un marco en donde poder estar y reaccionar dentro de una referencia comun de respeto.
Cuando la saca a la luz me fijo en su rostro y no puedo reprimir una mueca de respuesta de consternación al martirio que recuerdo haberle visto sufrir.
Lo del agujero en el corazón es lo de menos. Hay algo después que es peor.
Me fijo en la realidad. En aspecto de las heridas y en el informe.
Benichou ha sido consecuente. No ha podido obviar lo que su fuero interno de buen profesional le compele hacer que es relatar lo que ve pero ha tenido la sensatez de barrerlo bajo una alfombra de inconclusiones o en realidad de tachaduras. Leo el informe con el ojo clínico de lo que dice y sobre todo de lo que no dice. También me fijo en los nombres a los que este documento va a pasar. Si Benichou ya conoce a quien ciertas ideas no les van a encajar aprender de el es lo lógico.
También en voz baja le respondo cuando me habla de comentar el informe.
-Estoy aquí extraoficialmente. Le juro por lo que le valga que de mi nadie sacara nada de lo que me diga.
Solo lo sabremos usted, yo y la agente Taotou - y hago una pausa expresiva que contiene mi intencion de ser sincero y mi preocupación de como serán las reacciones - y a ella se lo contare cuando sepa como hacerlo.
Por favor, ¿Donde podemos hablar lo mas privado posible?

Escuchaba al cura, y mientras mas lo pensaba parecia que supiese algo mucho mas alla de mi comprension.

- Si Padre, por favor llamame Leah. Y escuche con paciencia.

Aunque no recordaba haber mencionado que era nueva en la ciudad, el comentario de bienvenida a Paris no me llamo la atencion. Pero luego su pregunta me lleno de temor.

La impresion del cadaver.

Sin duda era algo para meditar pero en definitiva pense en lo que mas temía.

- Pues mi sensacion es de que estaba aun sufriendo en agonia, mucho mas alla de la muerte. Incluso viendo su cuerpo muerto, inerte y sin vida, podia sentir su dolor y su sufrimiento. Un dolor desgarrador mas alla de todo sosiego e interminable.

Respire profundo.

- Aun me perturba el recuerdo padre.

E hice silencio meditando sobre mis palabras.

Las palabras de la detective provocaron unos segundos de silencio. El cura clavó sus codos sobre la mesa, cruzó sus manos y puso la cabeza encima. Luego suspiró también.

-Es como si el eco de su desesperación rebotara dentro de tu cabeza. ¿Verdad? Soy de la opinión de que es una suerte ser sensible y poder escuchar esos gritos. Nos hace daño, pero podemos abrir los ojos a lo que no debe pasar desapercibido.

Pasó sus dedos por el pelo, mirando a Leah.

-Si quieres confesarte, o simplemente charlar, aquí tendrás siempre a alguien que te comprende.

Sonrió tímidamente.

-Bueno… primero empezamos por lo que has venido. Tu pregunta… es un tema apasionante. No sé por dónde empezar… El corazón es nombrado diez veces en la biblia para referirse al órgano corporal y más de mil como símbolo. La memoria, la imaginación, pero sobre todo la vigilancia tienen su sede en el corazón. Es como… el timón de la voluntad. El trono del alma...

Hablaba dando importancia a cada palabra. A veces se detenía un momento buscando un término más adecuado.

-El Cantar de los Cantares dice: “Yo duermo, pero mi corazón vela por la voz de mi amado que toca a la puerta”. Aquí el amado se refiere a la divinidad. El corazón está asociado con la sede del Espíritu, con el centro sagrado y la conexión con la vida eterna.

En las iglesias con forma de cruz, que se hacen representando el cuerpo de Cristo, el altar se encuentra donde corresponde al corazón. La luz del Espíritu, la de la intuición espiritual, la de la revelación brilla en el corazón.

Sonrió.

-¿Qué quiero decir con eso? Quien se lo ha arrebatado ha creído o fingido, que le estaba arrebatando el alma. Condenándola eternamente a la oscuridad. En una palabra, es posible que lo hiciera por aniquilarla. Pero sería un mal cura si no te dijera que el asesino miente. Porque ese centro es tan íntimo que sólo uno mismo puede dañarlo. La luz de nuestro corazón no se apaga más que cuando la negamos con nuestros actos.

Pero la desesperación que has visto… quizá, de alguna forma, sea un eco de esa negación. Investiga si ha hecho algo muy malo, algo que justifique que esté así. Ese dolor que describes no te lo causa un otro. No es el dolor de una víctima inocente. Las víctimas inocentes, cuando mueren, descansan. En todo caso, que Dios se apiade de su alma.   

- Si Padre creo que tiene razon, y se exactamente que hacer, le agradezco mucho su tiempo y de verdad espero que podamos dar con esta persona tan retorcida.

 Me arrodillo frente un poco confusa al no recordar bien el protocolo cristiano y luego me culpare por no haner prestado atencion a las catequesis.

- Deme su bendicion Padre y reze por nosotros. Le prometo que despues vendre con mas tiempo, parece que tenemos mucho que hablar.

Doy por sentado que de alguna manera el Padre puede sentir como yo, algunas sensaciones de personas del mas alla y es posible que me pueda ayudar a entenderlo pero por ahora solo pienso en Daniel y en contarle lo que se, lo que tengo en mente.

- Gracias padre, gracias.

Y salgo casi corriendo cuando me detengo en la puerta.

- Padre, de mas esta decirle que no le diga a nadie. Esto es una investigacion activa, no lo comente, por favor, se que cuento con usted.

Le sonrio y salgo mientras busco el celular para escribirle a Daniel.

Al salir le escribo a Daniel por el celular.

"Donde estas? Voy saliendo de la iglesia, y voy a la morgue, estas bien?"

Aunque me extraña que no ma haya llamado aun.

Seguro Benichuo lo tienen dando vueltas sobre sus ideas.

Y sonrio mientras camino al auto.

Recibo un mensaje de Leah preguntándome donde estoy. Que me pregunte si estoy bien por escrito es encantador. Debo haberle parecido el tonto preocupado que soy y me siento. Tienes que aprender a medirte en tus respuestas con ella, me digo. Balancear el punto de equilibrio.
"Todo Bien. Aun estoy con Benichou. Interesante." Respondo disculpándome sinceramente ante el medico por la interrupción.
"¿Vienes? ¿Entras o esperas fuera?"

Le hizo pasar a un cuarto con estanterías y huesos. Allí tenía una mesa de madera, un ordenador. Libros.

Le fue enseñando fotografías en la pantalla del ordenador mientras hablaba.

-Se puede afirmar que, en vida, algunos de sus tendones colapsaron y se desencajó su mandíbula. Ella misma se rompió los dedos y las uñas.

Su estómago estaba totalmente vacío, las pruebas del ph sostienen que vomitó poco antes de morir, aun así, no se ha encontrado vómito en la escena.

Las arterias del corazón tienen un patrón de degradación que recuerda al rechazo en un trasplante.

En la interrupción del mensaje, puso mala cara. Ante la disculpa de Daniel, hizo un gesto con la cabeza, como queriendo decir "vale, pero sea breve".

-Es el cadáver con menos vida que he examinado. Y lejos de permanecer momificado, su degradación continúa. Lo que le ha ocurrido lo ha vaciado de energía, convirtiéndolo en algo casi mineral. Y la pérdida continúa afectando a las estructuras. Su esqueleto tiene los huesos de cristal, con la consistencia de la galleta. Pero esa energía no se degrada en forma de calor. Es más, es una reacción endotérmica, lo que es físicamente imposible.

Eso puede resumir todo. Yo solo quiero que incinerarlo.

-Claro que te doy mi bendición.

Le indicó con una sonrisa divertida que ella no tenía que hacer nada especial. Él movió su brazo derecha frente a ella haciendo la señal de la cruz con solemnidad ritual. No hacía ningún gesto vacío.

-Que la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ti.

Luego la acompañó hasta la salida.

-Será genial que vengas. Hazlo, por favor, ahora estoy preocupado por ti. Parece un caso horrible y me agradaría saber que lo llevas bien. Y por supuesto, Leah, lo que digas queda entre tú y yo.

Se despidió con cara de preocupación.

SMS: Espérame allí que necesito hablar con Odelia. Bueno verla.

Despues que envie el mensaje me coloque el cinturon de seguridad y encendí el Jaguar, disfrutando el sonido del motor en mi manos a traves del volante. Coloque la sirena y encendí las luces para manejar bastante rapido por el trafico de Paris y llegar en solo minutos a la Morgue. Aun sentía la adrenalina cuando entre en el edificio y me encantaba.

Luego entre en la sala en si, y me sentí nerviosa sin saber que esperar. Pero esta vez tendria que encontrar respuestas.

- Buenas tardes, dije cuando entre.

Cuando entró en la morgue el uniformado de recepción tardó como diez minutos en comprender que era el compañero de la detective el que estaba reunido con su jefe, el forense. Hizo una llamada y poco después acudió el mismo Benichou. Esta vez su voz no sonó desagradable.

-Señorita Tatou. No sabe cuánto me alegro de que haya venido usted también. Al ver a su compañero pensé en lo peor... Bueno. Tengo el cadáver de la señora Odelia Terry expuesta en la mesa de autopsias y quisiera acabar con esto cuanto antes.

Cristóbal ayudó a Leah con la ropa y cuando bajaron comentó.

-En el informe no he puesto un detalle. No afecta al caso porque es un indicio de otro delito, cometido hace más de cuarenta años. Pero ahora que estamos los dos aquí pienso que tal vez no sea tan inadecuado que lo sepa.

El cadáver de Odelia estaba tumbado sobre la mesa de metal. Tenso y agarrotado. Su posición recordaba a la de un gato panza arriba, con las extremidades flexionadas y las manos abiertas como garras. La boca también abierta de par en par igual que los ojos que amenazaban con salirse de sus órbitas.

-Mire aquí.

Le señaló un muslo y luego el otro. Como tenía las piernas flexionadas la parte trasera de los msulos también era visible en gran parte.

-Son patrones característicos de quemaduras por cigarro. Muy antiguas. Probablemente fue una niña maltratada.

Datos concluyentes de una muerte por causa evidente pero con parametros totalmente inexplicables.
Ninguna mencion a drogas o alucinogenos no por que no puedan estar si no por que el cuerpo presenta un estado alterado anormal.
Me rasco la cabeza pensando que no es una broma y empezar a decir que alguien ha encontrado un nuevo juguete destrucion como el envenenemiento por polonio pero mas artistico.
Eso nos puede dar una explicacion plausible para quien quiera preguntar y quedarse satisfecho con una mentira que pueda creer.
Yo no lo creo. Las informaciones de Benichou me apuntalan un par de las ideas descabelladas. Las cuales no puedo usar. Pero empiezo a pensar que hacer justicia en este caso y acabar presentarlo en un tribunal no es lo mismo.
Si pillo como lo hiciste te tendre un poco mas a tiro, cabron. Y sabre como protegernos.
Recojo el informe y anoto de forma sucinta y simple lo que me ha comentado Benichou en mis folios.
El ha salid y pruebo a buscarlo para hacerle las preguntas que me rondan y le veo con Leah junto al cuerpo.
Ambos estan compartiendo alguna informacion sobre el cadaver. Por su concentracion parece importante por lo que me detengo a unos pasos respetuosos con los papeles en una mano y la otra sobre la muñeca.
Escucho lo que puedo en silencio hasta que creo que el grado de atencion del forense me puede soportar y aceptar mis interrogantes.
-Doctor Benichou, me podria responder a tres preguntas sencillas, creo que nos aydaran mucho - el tono es sincero y sin doblez o insinuacion.
-¿Tiene una opinion sobre la hora aproximada de la muerte de la señorita Terry?
-¿La sangre de la muestra junto a la señorita Noemie le pertencia y tiene los mismos patrones de la de la señorita Terry?
Y por ultimo pero igualmente importante. Nos gustaria que nos ofreciera su sincera opinion sobre como se ejecutaron las evisceraciones sobre la señorita Terry con el fin de ver de acotar algun tipo de instrumento en concreto y su particularidad nos ayude a su vezz con el sospechoso.
Hola Leah. Me alegro de verte - le sonrio calido - ¿Se te ocurre algo mas?

- Si doctor, entiendo que el rigor no lo permita, pero podemos cortar los tendones del cuerpo para que al menos Odelia tenga una posicion mas humanizada, pense mirando la posicion extraña y extendidad de sus extremidades.

- Esas quemaduras, tambien habia en la espalda? o en alguna otra zona que no puedan ser auto inflingidas verdad o existe esa posibilidad?

Tome nota mental para preguntarle a Chana sobre los padres de ambas mujeres.

Luego mire a Daniel y en un descuido del doctor le hice señas para que los distrajera, necesitaba unos segundos a solas con ella, asi que mientras Daniel esperaba las respuestas del doctor y este lo encaraba, me acerque al cuerpo de Odelia mientras le acariciaba el cabello.

De hecho la imagen era siniestra y repulsiva viendo su cuerpo todo mutilado y en esa posicion, y aun asi logre acercame y mentalmente le susurre, porque estaba segura que si Noemi habia hablado conmigo, ella tambien podia.

- Dejame ayudarte Odelia. Que fue lo que te paso, que hiciste, que te hicieron, dime quien en es el.

Respire profundo y trate de acercame mas aun a ella aunque el olor a formol y su aspecto cetrino y en descomposcion fuese tan ... crudo.

- Estoy aqui para ayudarte, para ayudarlas, pero necesito que me ayudes tu, debes enfrentar lo que hiciste mal, porque te castigaron asi o te castigaste tu, ayudame.

Estaba preparada para cualquier repuesta que ella pudiera darme sin alertar al doctor, o al menos eso esperba pero sentia mis manos frias y sudorosas bajo los guantes por mis propios nervios.

De reojo mireba como Daniel hablaba con el doctor.

- Odelia...