Partida Rol por web

El Liceo: Escuela de Superhéroes

Capítulo 2: Horario escolar

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07/06/2016, 11:39
Rachel

La idea de la competición entre escuelas hizo sonreír a Marvel Girl. La mutante cruzó miradas con Hécate.

- Eso sería fantástico – sonrió -. Lo propondré en el Instituto cuando regrese – dio un sorbo de su café -. Seguro que a los chavales les encanta.

Cuando Rudy sacó su móvil Rachel alzó una mano.

- Esa idea ya no me gusta tanto. Lo siento, Cráter – se disculpó tras rechazar el “selfie”.

Al preguntarle Diana por los telépatas, Rachel carraspeó.

- Sí, creo que tengo una idea más o menos clara de lo que sucedió.

La repentina intervención de Aitor hizo que Rachel alzase las cejas, como sorprendida. Se quedó unos instantes mirando al vasco, como si acabase de descubrir algo nuevo y fascinante.

Finalmente, Rachel miró a Hécate, buscando su aprobación. La profesora de blanco asintió solemnemente, acompañando su gesto con un “merecen saberlo.”

- Veréis… - comenzó Marvel Girl.

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07/06/2016, 11:39
Narrador

Un portal se abrió de pronto en la cafetería, uno del que ya conocían el dueño. Atajo y Salamandra salieron de éste. Parecía que los acabase de azotar un vendaval, pero no mostraban signo alguno de estar preocupados por ello.

El Grupo 4 estaba de pie, en la otra punta de la cafetería, hablando con Hécate y una mujer pelirroja, Rachel Summers.

Al ver a Moussa y a César, Hécate les hizo un gesto con la mano para que se acercasen. Parecía que estaban hablando de algo importante.

Cuando estuvieron todos reunidos, el Grupo 4 al completo y las dos profesoras, Rachel volvió a tomar la palabra.

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07/06/2016, 11:40
Rachel

- Hola chicos – les saludó -. Soy Rachel, una telépata del Instituto Jean Grey – se presentó por segunda vez, para los recién llegados -. Estaba a punto de explicarles a vuestros compañeros lo que he averiguado sobre el estado de los telépatas del Liceo, incluida vuestra mentora.

Rachel dio un último sorbo a la taza de café que tenía entre las manos.

- Pero será mejor que hablemos en privado.

Tras decir estas palabras, el mundo comenzó a deformarse alrededor del Grupo 4. En unos segundos parecieron encontrarse en un vórtice de colores sin sentido, y un instante después se encontraban en el lujoso salón de una mansión. Ya no se oía el molesto ruido de fondo de la cafetería.

¿Los había teletransportado a otro lugar? En ningún momento habían notado esa sensación de ingravidez que los inundaba cuando cruzaban un portal de Moussa.

- Tomad asiento, por favor – les indicó Marvel Girl mientras caminaba por la sala, poniéndose frente a ellos -. Aquí podremos hablar tranquilamente.

Hécate también estaba allí, y no parecía alterada por el súbito cambio de escenario. Se cruzó de brazos y se sentó en una enorme butaca.

- El Liceo sufrió ayer un poderoso ataque psíquico de origen desconocido – explicó Rachel con calma -. Como ya suponéis, fue un ataque dirigido específicamente contra todas las personas sensibles a las ondas telepáticas. El atacante no los desactivó uno a uno, sino que usó una onda de largo alcance para derribarlos a todos simultáneamente.

Hasta ese momento no había explicado nada que no supiesen o supusiesen ya.

- Como resultado… Las mentes de los telépatas han sido… fragmentadas. Ahora son un amasijo de recuerdos y funciones inconexas, sumidos en un estado de coma profundo. Repararlas lleva tiempo y cuidado – confesó Rachel - pero no es nada que un telépata experimentado no pueda arreglar – finalizó con una sonrisa tranquilizadora.

Rachel juntó las manos y respiró profundamente antes de seguir hablando.

- De todo esto he extraído tres conclusiones, que por supuesto ya he comunicado al Director.

Uno. Quienquiera que realizase este ataque es un telépata MUY poderoso, o posee un poder específico para realizar este tipo de onda psíquica.

Dos. Creo que si hubiese querido, el atacante habría podido matar irremediablemente a la mayoría de las víctimas, pero no lo hizo. Como he dicho, el estado en el que se encuentran es… reparable. Pero dado el poder que debe de tener, opino que le habría sido muy fácil ir más allá.

Y tres. Esto lo acabo de confirmar al ver a vuestro compañero Zenitram. Creo que Gata Lunar sabe algo sobre el atacante. Cuando sintió la onda psíquica, levantó una defensa en la mente de vuestro compañero, que salió indemne del ataque.

Rachel miró a Aitor con severidad.

- La defensa sigue ahí, es una salvaguarda para evitar el efecto fragmentador de la onda. Una defensa específica, para un ataque específico… Por desgracia, parece que al hacerlo descuidó completamente su mente. Es la que más me está costando de reparar. Pero si Gata Lunar despierta, creo que podría ayudarnos a dilucidar quién está detrás de todo esto.

Tras su largo discurso, Rachel dio tiempo a los estudiantes para poder digerir la información. Eran muchas cosas de golpe.

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07/06/2016, 14:25
Aitor Zumalacárregui

-La solución está clara: consiga que Gata Lunar se proteja a sí misma en vez de a mi. Yo no conozco la solución, pero ella sí. Luego podrán recuperar mi mente. O, y esto sería más complicado, si estudiamos el escudo psíquico, tal vez podríamos expandirlo artificialmente hasta afectar a todos los psíquicos "caídos", incluyendo a Gata Lunar. Me temo que la segunda opción sería considerablemente más lenta y complicada, puede que no dispusiéramos de tanto tiempo, Gata Lunar podría debilitarse antes de acabar los estudios.

Aitor ofrecía esto sin atisbo de miedo o duda. Para algunos, sin llegar a su nivel de reflexión, podría haber supuesto un sacrificio altruista. Aitor era de otra pasta: se había ofrecido como víctima de aquel ataque a cambio de que la mentora del grupo se recuperara y pudiera ayudar a todos a recuperarse. En sí era más bien capacidad de asumir cierta cantidad de dolor o daños más que altruismo puro y duro.

De todas maneras, lo que no había dicho pero que también creía era que el ataque no seguía activo, así que el hecho de quedarse sin escudo no debería afectarle a menos que hubiera un nuevo ataque.

Y lo que se habían cayado tanto Rachel como Aitor es que si alguien era capaz de lanzar semejante ataque y destrozar las psiques de telépatas, ¿qué no podría hacer con los no-telépatas? Estaban ante un potencial genocida. Evidentemente había algo tras aquel ataque que desconocían. No era simplemente un ataque por venganza, había algo más. Y si no lo había, alguien con esa capacidad acabaría intentando algo más grande, puede que MUCHO más grande. Habría que estar alerta… y preparados.

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07/06/2016, 14:52
Sara Carrión

Posiblemente estaban aislados telepáticamente del resto de alumnos, pero había cambiado todo de repente y Sara no tenía muy claro si eso era real o no. Moussa y César volvían a estar con ellos. El grupo volvía a estar al completo.

Rachel había explicado lo sucedido. Era muy amable al hacerlo, pues ellos no tenían mucho que aportar. La alicantina observó cómo Aitor elaboraba una vía de acción que parecía interesante.

- El doctor Ratchet contó entonces con ayuda o ha aprendido a fabricar este tipo de aparatos para interferir. Pero si Salara está protegiendo a Aitor, quizá haya un enlace a través de él que puedas seguir, como una luz blanca. Un rastro telepático.

Al referirse a una luz blanca sintió un escalofrío, pero no terminó de entender el motivo. Miró entonces a Iván, que venía de Faë, pero la descripción que había dado del lugar no era la que ella esperaba. No era un sitio extrañamente luminoso, sino más bien un lugar irreal, caótico.

No tenía mucho sentido pensar en eso, así que lo dejó para otro momento. Dirigió entonces la vista a Diana, pensando que se había excedido un poco con el codazo. No había dicho nada que mereciera tal cosa. Vale que Diana era muy madura y quizá le estaba alertando como hacía ella con Rudy, cuando hacía algo que no quedaba bien, pero eso ya lo había advertido. El gesto de la metamorfa le había dolido, pero también era algo que era mejor dejar pasar ahora. Era preferible seguir escuchando a la telépata.

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07/06/2016, 15:05
Sara Carrión
Sólo para el director

Sara se concentró un poco, tratando de "conectar" con su hermana de la forma que había aprendido esa misma noche, cuando charlaban un poco antes de caer profundamente dormida.

- Alicia, estoy bien. Rachel nos ha llevado a un sitio privado a hablar. No sé si me estarás viendo en el comedor. ¿Sigo allí, verdad?

Quizá el espíritu no estaba advirtiendo nada extraño, pero prefería advertirla, para no inquietarla.

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07/06/2016, 18:30
Moussa Dakar

Moussa y César reaparecieron en el comedor tras haber pasado algunos minutos jugándose la vida en un acto de lo más estúpido, pero terriblemente divertido. Mientras avanzaba, pensó en que tal vez más tarde alguno más del grupo se animase a disfrutar de...¿Cómo podía llamarlo? ¿Salto base sin paracaídas? Bueno, eso no importaba, ya le buscaría un nombre chulo a ese nuevo "deporte" que se habían inventado. Claro que para aquellos que podían volar seguro que se tornaba algo de lo más mundano, pero estaba seguro de que Zenitram y Cráter se lo pasarían en grande.

La gran sonrisa que el senegalés mostraba se esfumó rápidamente al ver cómo Hecate les reclamaba.    -Mierda...   -Susurró para César.   -La jodida pasma...¿Será por los saltos o por la otra cosa? Tu haz como que no sabes nada...

Como un corderíto, Moussa puso su mejor cara de chico bueno al llegar junto al grupo. No estaba seguro de lo que Hecate iba a decirles, pero era mejor aparentar ser un niño bueno como Zenitram o Estigia. Ese rollo que llevaban siempre parecía funcionar con los profesores. Pero por suerte, Hecate no estaba allí por ellos, ni para llamarles la atención. En lugar de ello, les presentó a una pelirroja que no estaba nada mal, aunque el pelo cortado a lo chico la hacía perder atractivo.

Poco después todos estaban en otra sala atendiendo las explicaciones de la telépata. No la prestó mucho caso al principio, pues estaba pensando para sí mismo, que sus teleportaciones eran mucho más molonas que las de ella. Él se movía de un lado a otro con estilo, ella en cambio, se desplazaba de una forma muy aburrida y sosa.

De pronto comenzaron a hablar de poderes psiónicos, de barreras, de recuerdos desperdigados y solo dios sabía que más. Para Moussa todas aquellas cosas le sonaban a Chino. Así que optó por ofrecer otras vías de investigación.

-Yo soy Atajo.   -Indicó presentándose.    -Yo no sé nada de ese rollo de los poderes mentales. Pero hay varias cosas que hay que tener en cuenta. La primera, es que el ataque coincidió con la invasión de Megamind y sus droides a la escuela. Eso quiere decir que bien él diseñó esa arma que los ha dejado a todos fuera de combate o colabora con alguien. Se podría empezar buscando los colaboradores principales de Megamind, por si hay suerte y hay alguien cuyos poderes, puedan encajar en lo que decís que ha pasado. En segundo lugar, Salara dijo algo antes de desmayarse...no recuerdo bien qué fue la verdad, pero dio la sensación de que conocía a su atacante. Bueno, eso ya lo habéis dicho, pero podríamos mirar en los archivos de antiguos alumnos y maestros que puedan tener algún tipo de problema con Salara.

Tras aquellas palabras, el senegalés se cruzó de brazos y frunció el ceño con cierto aire pensativo. Seguramente nadie le haría caso o alguno acabaría riéndose de sus ideas, pero le daba igual, él tenía que soltar toooooodo lo que se le pasase por la cabeza en situaciones así.

-Por otro lado, habría que averiguar que es lo que pretendían con anular a los telépatas. Por lo que sabemos, podían haberlos matado, pero no lo hicieron. Así que o bien los necesitaban vivos o solo son un medio para distraernos. Si los necesitaban, tal vez hayan robado algún recuerdo o algo así y hayan creado todo este caos para que no lo descubramos. Si en cambio lo han usado para distraernos, eso puede significar que pretenden conseguir algo de aquí o...de los telépatas que han acudido a ayudarnos.

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07/06/2016, 19:45
Rudy Vergara

-¡Pero qué rancia! Encima de poco conocida se las da de famosa. -pensé. Luego caí en la cuenta.- Mierda. Es una telépata. Sabrá que la he llamado... Eh... Guapa, sí. La he llamado guapa. ¿Me estará oyendo? A ver si se lo cree. Oh, Dios, Rudy, cállate ya. ¿Holaaa? ¿Holiiii?

Tosí un poco y decidí concentrarme otra vez en la conversación. Al poco llegaron Moussa y César, a saber donde habrían estado.

Después de presentarse a los recién llegados, aparecimos en otro sitio. Al principio pensaba que era un teletransporte de Moussa, ya estaba pensando "Oh, Dios, ya la ha vuelto a liar", pero entonces me di cuenta. Era una telépata, eso signficaba que estabamos en su cabeza. O cada uno en la suya. O todos conectados. Bueno, era dificil de adivinar pero era algo telpático seguro.

El sitio parecía completamente real. ¿Como pretendía que nos concentráramos en una conversación seria haciendo estas triquiñuelas?

En cuanto me senté, me incliné hacía adelante y golpeé el suelo con los nudillos. Guau, juraría que es real. Miré a mis compañeros, no parecían muy asombrados. ¿Ya lo habrían hecho antes? ¡Y yo que tenía el culo inquieto por la sorpresa!

-Mmmm. Por lo que dice Sita Summers, el estado de Salara no se puede revertir tan fácil ¿No? La idea de que se cure a sí misma parece poco posible si tiene la mente hecha popó de rana, Aitor. O sea, tendrá que ir pegando los trocitos, usted. ¿Verdad? -pregunté a Marvel Girl. 

Moussa, tenía dos opciones. O meterse con alguien o proponer una buenísima idea. No había punto intermedio.

-Guau, es cierto, Atajo. ¿No hay algún enemigo mega malo de la escuela? Es decir, más malo que Ratchet. De... más nivel. Y más maldad, jeje. -dije con una sonrisa, pero rápidamente corregí.- Uh, perdón. Esto es serio. ¿Ya se ha mirado que no falte nada en la cripta de la escuela o algo así?

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07/06/2016, 22:35
Diana Castelló

Después de todo aquello... la nada, o más bien dicho, un algo extraño. No estaba acostumbrada a todo aquello, pero tampoco lo estaba a los teletransportes de Moussa y no tuvo reparo en dejarse llevar las primeras veces. 

Aquella era demasiada información, pero era bastante fácil de asimilar, cuando se trata de un tema que te interesa y te preocupa. Diana no tenía problema en atesorar información, y tampoco tenía problema en compartirla.

- Creo que el ataque fue algo que ya pasó... quitar extender la protección en ti a los demás es bastante probable que no sirva de nada.- Diana había accedido, puede que ilícitamente, a una larga lista de poderes y, puede que estuviera equivocada, pero si el ataque siguiera aún, en proceso, no serviría de nada intentar volver a unir las piezas... volverían a defragmentarse-. No se, puede que me equivoque.

Cuando Moussa habló sobre lo que Salara había dicho antes de caer, la chica no tuvo reparo en modificar su voz y decir palabra por palabra lo que la alienígena había dicho el momento del ataque.

-  Esto no tiene sentido… ¿Por qué ya no puedo senti… - Era la voz de Salara, incluso era también su forma peculiar de hablar -.Eso fue todo, no hubo nombres, ni nada que se puede sacar de contexto... a no ser que tuviera alguna clase de sentido alternativo, no sé.

La chica se sentó justo después de aclarar su garganta.

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07/06/2016, 23:05
Alicia

[color=#819FF7]~ Eh... Sí. Estáis ahí todos de pie, quietos. ~[/color] dijo Alicia con su etérea voz [color=#819FF7]~. ¿Estáis como hablando en vuestras mentes?[/color]

Hubo una pequeña pausa.

[color=#819FF7]~ La gente ni siquiera os mira, como si no viese que estáis ahí...[/color]

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09/06/2016, 01:45
Iván Auriol

- Hum.

No se le ocurrió nada más que decir ante la información que le dio Marina. Parecía que iba desencaminado en lo de los rayos ópticos, era psíquica, pero tampoco le interesó saber mucho más de lo que Marina le había explicado.

Cuando llegaron Moussa y César, Hécate les presentó - ¿Hacía realmente falta? Si la tal Rachel era telépata… - y de repente el mundo cambió, y estaban en otro sitio.

En principio miró a Marina, enarcando una ceja, no muy seguro de qué estaba pasando, de si se le había pasado decirle que también podía transportar a gente… Pero no esperó la respuesta de la chica. Se le ocurrió de repente la solución a su duda: Telépata. Era una ilusión. Pero era muy real… Iván extendió una mano ante sí y forzó a sus poderes a camuflarla, sorprendiéndose de que funcionase. ¿Leería en sus mentes lo que se suponía que debía pasar?

No hubo más tiempo para cuestionarse “donde” estaban, ya que Rachel les empezó a explicar lo sucedido. No era algo que un no telépata pudiera entender intrínsecamente, supuso Iván, pero la explicación fue lo suficientemente descriptiva como para hacerse una idea. Por eso le extrañó tanto la respuesta de Aitor. Era obvio que el daño ya estaba hecho, no era algo continuado, por como lo habían explicado. Así que de nada serviría poner el escudo sobre Salara ahora. Era como recibir una explosión de metralla e intentar poner el búnker a tu alrededor después.

No había forma de que Aitor no supiese eso, era mucho más inteligente que los demás, y el único con telepatía del grupo 4. Así que supuso que en gran parte deseaba que pudiese hacerse, para quitarse de encima la sensación de culpa. Así que aunque su razonamiento le decía que no, su corazón le decía que valía la pena intentarlo. ¿Quizá? Iván no era telépata, pero es lo que él haría. O a lo mejor lo había entendido mal y el ataque era algo continuo, y Aitor como único telépata lo había interpretado bien.

 

- Yo sigo sin saber una cosa. – Dijo Iván levantando una mano pero sin abandonar su pose relajada - ¿Por qué nos cuentan todo esto? Está bien estar informados y eso pero, nosotros no podemos hacer nada. Y aunque pudiéramos, no nos iba a dejar el Liceo, igual que en cuanto recobraron el conocimiento los profesores nos pusieron a salvo ayer. Así que… ¿Por qué? Ah y otra cosa, ¿estamos en la cafetería mirando el infinito como bobos mientras charlamos aquí?

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09/06/2016, 07:33
Rudy Vergara

Miré a Iván extrañado.

-¿Eing? Tío, se lo  hemos preguntado nosotros. ¿A ti no te importa el estado de Bebi-senpai? -me parecía muy raro que Iván dijese eso. Tal vez no estaba atento a la conversación.- No podemos hacer mucho, pero tal vez se nos ocurre alguna forma de ayudar.

Le di un pequeño golpecito en el hombro, como de "venga tío".

-Y eso también me lo preguntaba yo. ¿A lo mejor estamos moviendo los labios? ¿O nos hemos quedado quietos? Sería gracioso, jeje.

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09/06/2016, 09:26
Sara Carrión

Sara también se preguntaba a dónde llevaría todo eso. Quizá realmente ellos podrían aportar, aunque no lo supieran. Rachel podría necesitar ayuda de gente desconocida. Ya lo aclararía todo ella.

La joven miró a Rudy y a Iván.

- Sí, nos hemos quedado como estatuas allí fuera. Como congelados, y eso que estamos de pie. La gente pasa cerca nuestra y ni nos miran.

En condiciones normales eso no sería muy positivo. Parecía que les habían hecho un vacío social. Pero bueno, ahora era tan sólo un hecho curioso. En ese momento se le ocurrió una broma que podría gastarles a los demás y sus labios se curvaron. Después, pensó que no era momento para tonterías, sino de prestar atención a la X-Woman y tratar de ayudarla.

- Si podemos hacer algo, cuente con nuestra ayuda.

Le diría que ya tenían controlados sus poderes, pero estimó que no lo tomaría muy en serio. Sara estaba pensando que quizá Zenitram podría entrar en la mente de Salara a hacer algo. Él era bueno recomponiendo cosas.

 

 

 

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09/06/2016, 21:03
Rachel

Rachel dejó entrever en su rostro cierta pena cuando Aitor lanzó su propuesta.

- Lo lamento, Zenitram, pero el daño ya está hecho – respondió Rachel, confirmando las sospechas de Aitor -. Lo único que podemos hacer ahora es reparar una a una las mentes de los afectados. El proceso requiere un preciso control, por lo que llevará algo de tiempo – su expresión se endureció, henchida de determinación-. Pero los recuperaremos a todos, te lo aseguro.

Asintió ante la sugerencia de Sara.

- Lo más probable es que vuestro enemigo cuente con ayuda. Hay que comprender muy bien los entresijos de la telepatía para poder orquestar un ataque de este tipo.

Las palabras de Moussa hicieron que Marvel Girl y Hécate se mirasen entre sí, sorprendidas.

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09/06/2016, 21:03
Hécate

- Hablaré con el Director – dijo la profesora de blanco -. Revisaremos los registros. Respecto a los motivos del Doctor… - miró a Moussa y a Rudy -. Estamos trabajando en ello.

Su respuesta fue ciertamente escueta. Y las palabras de Iván no hicieron más que confirmar su actitud.

- Supusimos que querríais conocer el estado de vuestra mentora. Además, al estar vosotros con ella durante la “desconexión” era posible que supieseis algo que nosotros no – se levantó de la butaca ilusoria, adoptando una postura más imponente.

Resultaba que Hécate era una mujer bastante alta…

- Pero esto es todo – sentenció finalmente -. Estoy segura de que queréis ayudar. Y os agradezco mucho vuestra labor de ayer. Si os queréis convertir en héroes vais por el buen camino. Pero… - su rostro se ensombreció -. No quiero que os sigáis inmiscuyendo en este caso. Ayer el Liceo ya sufrió la vergüenza de poner en peligro a sus estudiantes ante el ataque del Doctor Ratchet. A partir de ahora os limitaréis a asistir a vuestras clases programadas.

La penetrante mirada de Hécate los recorrió a todos, de uno en uno. Su mirada severa recordaba a la del señor Bosch. Pero los ojos de esta mujer parecían poder ver realmente más allá de cada uno de ellos… Quería asegurarse de que habían entendido el mensaje.

- Recordad que tenéis clase a las cuatro, en el gimnasio. Llevad vuestros uniformes.

A medida que la profesora decía las últimas palabras el lujoso salón comenzó a deformarse. El vórtice de colores los envolvió de nuevo, transportándolos hasta la cafetería. Efectivamente, habían estado dentro de una ilusión todo ese tiempo.

Seguían allí de pie, justo en el mismo sitio donde minutos antes habían iniciado su conversación con las dos profesoras. Hécate y Marvel Girl se despidieron de los estudiantes, y la telépata les dedicó una sonrisa antes de marcharse.

El resto de la comida prosiguió con normalidad, algo raro en una escuela llena de superadolescentes.

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09/06/2016, 21:04
Narrador

Educación Física, gimnasio del Liceo

El gimnasio de la escuela era un espacio increíblemente grande. Estaba equipado con todo tipo de material, y el techo era tan alto que Iván, Sara y Diana no tendrían problemas para volar libremente dentro del recinto.

Se encontraban, de nuevo, compartiendo clase con los del Grupo 5. Parecía que aquella combinación de grupos iba a seguir repitiéndose a lo largo del curso. Al menos en las pocas clases que habían dado hasta el momento.

Todos llevaban los uniformes puestos, aunque éstos fuesen más útiles para unos que para otros. ¿Acaso tendrían que usar sus poderes? Los estudiantes se encontraban dispuestos en un grupo sin mucho orden frente a la imponente figura del profesor de Educación Física.

El Director.

Sí, el mismísimo señor Richmond impartía aquella asignatura.

Durante la comida habían escuchado rumores acerca de él. Era muy duro con los estudiantes, y no dudaba en llevarlos al límite para hacerles mejorar. Las clases con él iban a ser intensas, o eso parecía.

El señor Richmond vestía un sencillo chándal, en contraposición al pulcro traje que había lucido el día anterior. Pese a sus capacidades físicas aumentadas, Halcón Nocturno era consciente de que el estado físico de un superhéroe debía ser óptimo. Por eso su clase era tan importante.

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09/06/2016, 21:05
Señor Richmond

- Buenas tardes, alumnos. Ya me conocéis, así que pasaremos directamente a la clase – puso los brazos en jarras -. La condición física en esta profesión es muy importante. Ya sea en una batalla o en un rescate, debéis poder desempeñar vuestra labor tan bien como podáis. Algunos de vosotros, además, contáis con capacidades que os dan ventaja respecto a vuestros compañeros. No penséis que os serán más fáciles estas clases, simplemente me adaptaré a vosotros para haceros trabajar como es debido.

El señor Richmond miró con detenimiento el portafolio que llevaba consigo.

- Hoy comenzaremos viendo de qué sois capaces. Fuerza, agilidad, resistencia… Todo será puesto a prueba.

Tras la breve presentación, comenzaron.

La primera prueba era el lanzamiento de peso1. Uno a uno, debían lanzar un balón medicinal a través del gimnasio. Como ya había advertido el profesor, el balón para Rudy, Marina y Juno era una versión mucho más pesada.

La segunda prueba era una carrera de velocidad2. Los estudiantes, por parejas, debían recorrer cierta distancia en el mínimo tiempo posible. De nuevo, los estudiantes sobrehumanamente rápidos, o simplemente con un poder para desplazarse a más velocidad de lo normal, debían conseguir unos tiempos más cortos

La tercera prueba era una carrera de resistencia3. Dando vueltas a la pista interior del gimnasio, los estudiantes debían dar el mayor número de vueltas en el tiempo dado que duraba la prueba.

Notas de juego

[1] Haced una tirada de Atletismo (Athletics) para determinar el éxito de vuestro lanzamiento. Con un 10 lo “conseguís”. Con un 15 lo hacéis muy bien. Con un 20 lo hacéis espectacularmente bien (para lo que sería un adolescente de vuestra edad). Las dificultades para Rudy se incrementan en 2 puntos, pues usa un balón muchísimo más pesado.

[2] Haced una tirada usando vuestro rango de movimiento. Os recuerdo que el Rango de Velocidad base para los humanos es 0. Aquellos que voláis o tenéis algún otro poder de movimiento podéis usar el rango del mismo para hacer esta tirada. Con un 5 hacéis un tiempo “regular”. Con un 10 lográis un tiempo respetable. Con un 15 lográis un tiempo muy corto (de nuevo, para lo que sería un adolescente de vuestra edad). Iván, Sara y Diana, si usáis vuestros tipos de movimiento especiales (vuelo, velocidad) la dificultad se incrementa en 2 puntos.

[3] Haced una tirada de Fortaleza (Fortitude) para determinar lo que aguantáis. Si no llegáis a una dificultad de 12 quedaréis Fatigados (Fatigued). Con un 10 dais un número aceptable de vueltas antes de que se acabe el tiempo. Con un 15 lográis un resultado bastante bueno. Con un 20 lo hacéis espectacularmente bien (otra vez, para lo que sería un adolescente de vuestra edad). Para Rudy las dificultades se incrementan en 2 puntos. Para esta prueba consideramos que los tipos de vuelo no físicos (como el de Iván y Sara) provocan fatiga por el uso prolongado, pero no se incrementa la dificultad al usarlos.

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12/06/2016, 00:50
Diana Castelló
- Tiradas (3)
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12/06/2016, 15:45
Diana Castelló

Después de la charla con Hécate y Marvel Girl Diana se quedó bastante más tranquila, sabía que Salara despertaría tarde o temprano, y si volvía a pasar algo parecido era bastante probable que ya estuvieran prevenidos y tuvieran una forma de anular el asalto. Cuando Hécate les recordó su clase de gimnasia, Diana simplemente cogió uno de sus libros y mientras lo leía se dirigió al emplazamiento en que tendría lugar dicha clase. De normal llevaría cualquier ropa, pero teniendo el uniforme y pudiendo cambiarlo de aspecto, la chica ni se molestó la mañana anterior en ponerse cualquier otra cosa.

Esperó al comienzo quedándose a la sombra que proporcionaba alguna parte del edificio, mientras esperaba a los demás también. Cuando la clase comenzó, el director Richmond ya se encontraba allí y lejos de presentarse, puesto que ya los conocía, comenzó directamente con la clase. Lo primero que los chicos tendrían que hacer sería lanzar un balón medicinal lo más lejos posible. Lo primero que Diana hizo al coger el balón en peso fue testearlo, tenía diferentes formas de poder hacer aquello... pero decidió arriesgar. Buscó dos puntos de apoyo, en los que se agarró con ambos brazos agarrando el balón medicinal con las piernas. Se estiró todo lo que pudo y se ayudó de uno de sus muslos para elevar el balón hasta dejarlo a la altura del pecho... claramente estaba intentando hacer un efecto tirachinas. Un efecto que a todas luces salió mal, puesto que cuando estaba a punto de dejarse ir, uno de sus brazos resbaló y el balón no llegó a la distancia mínima que se requería. La chica agachó la cabeza, visiblemente decepcionada, y se pudo a estirar en un lugar a solas para la siguiente prueba.

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12/06/2016, 17:21
Sara Carrión

Tras aquél encuentro con la mujer X y aportar algunas ideas, rápidamente Hécate les había indicado que no debían inmiscuirse en todo aquél asunto. Los profesores seguían sin admitir que ellos ya estaban preparados para formar uno de los grupos de apoyo de la escuela. Las circunstancias los habían elegido para desarrollar rápidamente sus poderes y poder proteger al resto. Era cosa del destino, sin duda, pero los profesores parecían incapaces de advertirlo. Solía pasar eso, que los mayores vivían en su mundo y no se enteraban de las cosas.

Algo más tarde, llegó el esperado momento de la primera clase con uniforme. A las 16:00, con todo el calor y la digestión a medio hacer. Vamos, que eso demostraba que los querían exponer a condiciones extremas.

La primera prueba física era un lanzamiento de balón. No esperaba destacar mucho en ella, pues lo suyo no era la musculatura. También tenía que confesar que había hecho un montón de fitness al ritmo de "can't stop the feeling" y similares, para llegar en unas condiciones decentes. Las clases de fitness venían a ser bastante más divertidas que esto de coger un balón y arrojarlo. Sara tomó el suyo. Recordó cómo hacían los futbolistas para lanzarlos desde la banda. Se quedó pensativa, ¿saldrían los futbolistas con superheroínas? no tenía constancia de ningún romance entre deportistas y luchadoras. Eso era una injusticia, ¿acaso no hacían mas bien las superheroínas que las modelos y las presentadoras? había algo que no encajaba.

Tratando de obviar aquello, se estiró hacia arriba y arqueó al cuerpo hacia atrás, inclinándolo entonces hacia delante. Para su sorpresa, el balón tomó muy buen ángulo e hizo un recorrido bastante largo. Sonrió abiertamente, porque un lanzamiento bueno como ese causaría buena impresión. De hecho, había quedado mejor que Diana, la del codazo, así que sonrió por partida doble. Si conseguía hacerlo mejor que ella sería como una pequeña venganza cumplida. Esperó seguir teniendo suerte.

- Tiradas (1)