Partida Rol por web

El frío fantasmal de Estigia se extendió por el campo contrario como una translúcida neblina, amenazando con congelarlo todo. El aliento de todos se hizo visible, pues hacía tanto frío que exhalaban vaho. De pronto se sintieron como si estuviesen en una montaña nevada, a cientos de metros sobre el nivel del mar.

César y Diana se apartaron a tiempo, por lo que la neblina tan solo les rozó. Moussa y Rudy, algo más patosos, no lograron evitar el ataque. Sin embargo, todos resistieron el frío que pretendía agarrotar sus miembros y hacerlos más vulnerables a los lanzamientos enemigos. 

- ¡Bien pensado! - felicitó Richmond, aunque la estratagema de Sara no hubiese tenido efecto al final. Apuntó algo en su portafolio. 

Aprovechando el movimiento de Sara, Gina lanzó con gran precisión el balón hacia Rudy. El colombiano apenas pudo apartarse de la trayectoria finamente calculada por los procesadores de la ginoide. Sin embargo, cuando el balón estaba a punto de tocarle, un portal de Moussa apareció y se lo tragó.

"¡SLURP!"

- ¡Toma ya! - exclamó César.

El senegalés lanzó un sonoro suspiro al contemplar las acciones de Rudy. Aunque en el fondo, estaba seguro de Rudy jamás aceptaría su plan. El muchacho gastaba un código moral que simplemente le impedía comportarse de una forma poco apropiada para un héroe de película.

-¡Oh, vamos! ¡Es solo un robot! Si la destrozas, luego le darás a Zenitram algo como, no sé, una hora de diversión mientras la vuelve a montar. Además seguro que se le ocurren nuevas mejoras. Por otro lado, seguro que tiene guardado un...¿Cómo se dice? ¿Una copia de sus programas?    -Poniendo los ojos en blanco, el muchacho negó con la cabeza.   Eres un buenazo y si juegas según las reglas, al final vas a perder.

Mientras hablaba, Sara haciendo gala de un mayor control de su poder, extendió una especie de niebla helada que se enroscó a su alrededor. Como si de garras espectrales se tratase, aquella niebla trató de apresarlo con su gélido tacto. Pero como si estuviese sentado en un muelle, el senegalés se impulsó sobre sus piernas, poniéndose en pie de un salto a la vez que se agitaba rápidamente para desprenderse de aquel maldito poder.

Liberado por fin de aquel ataque, frunció el ceño enfadado y sacudió de uno de sus hombros una fina capa de escarcha.   -Hasta aquí, ahora sí que me he enfadado.        -Utilizando uno de sus característicos portales, el senegalés interceptó el disparo realizado de Gina. Después alzó una mano sobre la cual depositó el balón gracias a otro de sus portales.    -Esto es lo malo de enfrentarnos entre nosotros, conocemos nuestros puntos fuertes y nuestras debilidades. Por eso sabías que mi escudo Asgard no sería capaz de detener tu ataque. ¡Enhorabuena! buena jugada. Pero...me pregunto si seguirás luchando así de segura...sin tu ropa. De hecho que diablos, pienso despelotaros a todos si uno de vosotros no abandona ahora mismo.     -Moussa era muy dado a soltar lo primero que se le pasaba por la cabeza. Muchas veces ni tan siquiera era consciente de las cosas que decía, pero aquello parecía ir totalmente serio.   -César, abrásalos. Rudy, si no vas a destrozar al robot, al menos crea un temblor o alguna mierda así. Diana, haz los honores.    -Indicó a la vez que la pasaba el balón. 

Había llevado a cabo su maquiavélico plan para ver a continuación que todos toleraban perfectamente bien el frío. Aquello le hizo pensar que había sobreestimado la capacidad de su aliento.

Bajar la temperatura de tanto espacio le había supuesto un esfuerzo tremendo y ahora iba a pagarlo. El director la había elogiado, pero el plan no logró su objetivo y el equipo contrario llevaba ventaja. Sara pensó que podría crear un muro e imitar a Salamandra. Era una de las pocas cosas que se le ocurrían en ese momento y ni siquiera era original.

Entonces Moussa comentó aquello de desnudarles. Ya se había imaginado que estaba tramando algo retorcido y en eso no se había equivocado. Sara seguía en el aire, iba a descender pero se mantuvo aún un poco elevada, por poder mirar a los ojos al joven gamberro.

- Escucha lo que te digo, cielo. Si se te ocurre desnudar a uno de nosotros te agarraré de las bolas y le aplicaré un frío tan intenso que no las volverás a notar el resto de tu vida. Así que no hagamos ninguna burrada ninguno de los dos, ¿vale?

Sonrió, devolviéndole la amenaza, pues el chico estaba jugando con algo gravísimo. La alicantina tenía claro que el director no iba a permitir aquello, pero Moussa no tenía sentido de la medida y capaz era de intentarlo.

El muro de llamas se desvaneció en el aire, y César se paró a tomar aire. Respiraba algo entrecortadamente, mantener aquel muro no parecía haber sido fácil para él. Además, ya estaba cansado por la prueba anterior.

- Tío, si los abraso directamente el dire me crujirá - miró fugazmente a Richmond - No quiero problemas con ese tipo.

-Moussa, Moussa. -dije rápidamente, intentando que no nos oyera el otro equipo.-  Si yo golpeo el suelo lo más probable es que haga un agujero. Tengo una idea que puede ser de utilidad. Se lo vi hacer una vez a la Cosa y Mr. Fantástico. -me puse la mano en la boca para susurrarles el plan a mis compañeros. Luego seguí en tono normal.- Moussa, tú si quieres desnudarlos, adelante. Jeje. Podría ser gracioso. O tal vez redirigir el balón por si no acertamos. ¿Qué decís?

Moussa le otorgó el poder del balón a Diana y la chica se quedó mirándolo sin saber que hacer... aquello no era lo suyo, claramente. En un momento dado una luz se le iluminó en los ojos.

- ¿Que tal si? .- Se acercó a Rudy un segundo y le susurró un par de palabras ininteligibles por el resto, y volvió a su sitio -. ¿Vamos allá?.

Sonrió a su compañero y esperó a que comenzara la fiesta.

-¡Guay! -dije con alegría.

Eso de hace técnicas que hacían los profesionales era muy guay.

Con rapidez, le indiqué a Diana donde ponerse.

-Resiste en tu posición y coge el balón con fuerza. -le dije.

Ella agarró el balón con las dos manos, entrelazando os dedos. Entonces, cogí el balón y lo empecé a estirar para el lado contrario. La metamorfa se quedó en su sitio, resistiendo mientras yo me llevaba sus brazos hacia atrás. Diana como si fuese un tirachinas humano, veía sus brazos estirarse y estirarse. Notaba la elasticidad de los brazos de Diana, como se iban tensando cada vez más y más.

-Uno... Dos... Y tres. ¡Técnica del Tirachinas Humano! -grité. 

Y acto seguido solté el balón que salió disparado.

César observó, expectante, como Rudy y Diana combinaban sus fuerzas para catapultar la pelota con mayor fuerza. Sin embargo, lo improvisado de la maniobra hizo que Rudy apuntase mal, por lo que el balón salió despedido hacia el fondo de del gimnasio sin tocar a nadie en su camino.

- Buen intento - dijo distraídamente Richmond mientras anotaba algo en su portafolio.

La paloma que asistía al Director voló rápidamente hacia el balón perdido para recogerlo, y con un pitido alegre lo depositó en las manos de Sara.

-Vamos a hacer una cosa, Sara, apunta a Moussa. Se lo ha ganado a pulso, ¿no? –dijo el genio vasco mientras rescataba la red que había utilizado para atrapar el balón antes y la colocaba y ceñía al balón utilizando sus poderes, como si se tratara de un nuevo dibujo del balón, utilizando las propias comisuras entre las placas de cuero para asentar los filamentos metálicos.

Zenitram ni siquiera se permitía sonreír, mantenía su expresión de palo habitual, algo que ponía nerviosos a muchos adultos.

-Oh... Shit. -fue lo único que pude decir. 

Miré a Diana, con cara de pena.

-Lo siento, Ms. Justice. En mi cabeza salía mejor. ¿Te he hecho daño? -dije con preocupacion. Luego sonreí.- ¡Lo perfeccionaremos!

- ¡Venga lentorros!

Exclamó Iván haciendo cabriolas en el aire mientras Rudy y Sara hablaban en petit comité, aprovechando la pausa. La verdad es que aquello se había convertido en un campo de batalla muy, pero que muy rápidamente.

Fuego en un lado del campo y hielo en el otro, le hacía venir ganas de quedarse en el medio a ver que se sentía exactamente. Mientras tanto Moussa proclamó sus intenciones de desnudar al personal, con un retorte seguido de Sara.

- ¡Venga ya! – le dijo Iván a Moussa, sonriendo de oreja a oreja – Al igual te atreves a hacer eso. Es más, esto merece un reto en toda regla: No hay…

Iván se interrumpió, porque en ese momento Rudy y Diana empezaron a ejecutar su plan, que poco más o menos consistía en utilizar a Diana de goma del pollo, como cuando uno tira papelitos en clase. El tiro salió despedido a toda velocidad, pero ni Rudy ni Diana eran el tipo de chicos que tiran papeles en clase, así que fallaron en la ejecución del plan por falta de práctica, enviando la bola más o menos a donde Cristo perdió la sandalia.

Respirando algo más tranquilo ahora que la bola iba a estar en su posesión, Iván flotó de nuevo un poco más cerca del campo enemigo, y señaló a Moussa con la mano.

- Lo que decía antes: No. Hay. Huevos.

Y dicho esto rió, aplaudiéndose a sí mismo con los pies mientras volaba hacia atrás para escuchar lo que Aitor y Diana tenían que decir… Y bueno lo que Marina pudiera expresar a su manera.

- Haz lo que dice, mientras esquiva y tal no hace otra cosa. ¿Puedes encerrar a alguno de ellos en una caja de hielo? Quizá a César para romper la línea de visión y que no pueda seguir “calentando el partido”… Cualquiera de ellos podría romperlo, pero de nuevo mientras hacen eso no hacen otra cosa. Lástima que no se me ocurran ideas tan interesantes con mis poderes como hacen ellos, - señaló a la bola cubierta del alambre de Aitor -  o vosotros.

La habían tomado con ella. Seguían con la idea de desnudarse y además, le tiraban el balón.

- Desnudar a una chica es un crimen, os lo recuerdo. Desnudar a un chico no es tan malo.

Sonrió, justamente con maldad.

- No voy a tirarlo contra Moussa, ¡sino contra Rudy! ¡Se lo merece!

Miró con fingida rabia hacia el muchacho. 

- ¡Hay que tumbarlo a él primero!

Todo era un truco. Sara intentaba hacer un poco efectivo intento de confiar al senegalés, pretendiendo que bajara la guardia. La joven, tras hacer un rápido amago, arrojó el balón en dirección al teleportador, sin saber qué sorpresa podía guardar. Esperando que la red se expandiera y lo envolviera, desconectando sus poderes, para evitar así cualquier mal mayor sobre su persona.

El tiro no iba mal encaminado del todo, pues ella no era penosa en temas deportivos.

Sara, tras hacer ver que iba a lanzar el balón contra Rudy, hizo un súbito lanzamiento contra Moussa. La finta de Sara se quedó en intento, pues Moussa advirtió sus intenciones.

Viendo que el balón iba hacia él, no le costó esfuerzo esquivarlo dando un salto. Rebotó contra el suelo y salió disparado hacia un lado. 

Sin embargo...

¡Aquello también era un ataque combinado!

De pronto el balón, comandado por la red metálica que Aitor había puesto en su superfície, salió disparado de nuevo hacia Moussa. ¡Lo habían pillado con la guardia baja!

Sin embargo, parecía ser que Atajo ya se olía una artimaña semejante. Se arqueó en el aire mientras el balón pasaba junto a él sin tocarle.

Richmond parecía sorprendido, tanto por la maniobra conjunta de Aitor y Sara como de los impresionantes reflejos de Moussa. Apuntó algo en su portafolio y siguió observando el juego, expectante.

El balón acabó rebotando en el suelo al lado de Moussa, aunque seguía envuelto por los filamentos metálicos de Aitor.