Partida Rol por web

El Martillo de Marte - Preparándose para la Tormenta

(R) Capitulo 2: Susurros en la Oscuridad

Cargando editor
07/12/2013, 11:46
Omnissiah

Habían pasado cinco meses de rutina en Boltaris I. Durante esos meses se terminó de puergar lo que quedaba en las diferentes Forjas que se habían liberado. Dos habían sido reconquistadas por completo, una había entrado en un estado de combate casi perpétuo, pero lo peor había sido la última, Mons Carcaron, que estaba tan extremadamente dañada y contaminada que tuvo que ser eliminada del mapa y purgada hasta los cimientos. Con esa pérdida, la capacidad de creación de vehículos terrestres quedaba algo dañada respecto a las expectativas a largo plazo para retomar el control del sistema.

Durante estos meses, los astartes se han dedicado a su entrenamiento personal y educación de sus escuderos, los cuales ya hacían las tareas diarias sin ningún problema, llegando no tener ni que preguntar, solo hacerlas. 

Los entrenamientos rutinarios, como los rezos, se intercalaban por unos severos interrogatorios llevados a cabo por la Inquisición. Estos interrogatorios eran llevados a cabo por los Inquisidores de alto rango, Feboss, Airanna y Zarius. Hacían preguntas insulsas que no parecían tener sentido- ¿Recuerdas cual era tu comida favorita antes de ser un astartes? ¿Como llamabas a tus padres? ¿Querías a alguien que sigue vivo antes de hacer las pruebas? ¿Qué te llevaron a hacerlas? ¿Cual es tu animal favorito? ¿Y tu color? -durante estas preguntas buscaban en la mente de los interrogados, no iban a hacer daño, solo parecían buscar por otro lado aprovechando el acceso a ciertos recuerdos.

Otro gran cambio fue que los que quedaban de la Tercera Escuadra que casi perdieron a todos sus miembros y los tres que habían acompañado a Leah de la Primera, cambiaron sus colores, pasando a ir de un color azul casi negro con los rebordes de la armadura en plateado y solo portaban la I de la Inquisición.

-A partir de ahora estos astartes pasan a ser la escuadra personal de Lady Leah por el mandato 56KZ del Inquisidor Zarius del Ordo Hereticus -ese fue el único mensaje mandado al Capítulo y no se dieron más explicaciones.

Nadie sabía de que iban esos interrogatorios, de que iban esas labores de la Inquisición, pero también se trasladaron a todos los miembros del Mechanicus y de la población superviviente de todos los sistemas. Nada se dejaba fuera del escrutinio de los inquisidores.

Era otro día de rutina más, los astartes estaban despertando de su turno de sueño y deberían empezar con sus labores. Los escuderos deberían de llegar pronto, pero todos notaban esa inquietud, todos notaban ese malestar por la labor de la Inquisición. ¿Qué estaba pasando?

Notas de juego

Nota: Empezáis en vuestra "celda" y acabáis de despertaros.

Cargando editor
08/12/2013, 13:18
Septimus Diomedes
Sólo para el director

Septimus, de manera automática, empezó a moverse, realizando las tareas necesarias para estar en movimiento en el menor tiempo posible, y de paso, aligerar algo la carga de Jeriko. Con el tiempo y la rutina, el apotecario ya no necesitaba siquiera pensar para realizar esas actividades, lo que le permitía meditar sobre otros acontecimientos. Todo el asunto de la Inquisición le ponía los pelos de punta. No por él, Septimus era un siervo leal del Emperador, no tenía nada que esconder, y estaba seguro de que los inquisidores no harían nada contra él. 

No, lo que le preocupaba era el motivo por el que ellos estaban tan activos. Algo oscuro y perverso debía esconderse en algún lugar, si eran necesarios tantos interrogatorios. 

"¿Algún rastro xenos? ¿O quizás algo peor? No puede haber traidores aquí, con los malditos tiránidos rondando, ¿no?"

Cargando editor
11/12/2013, 23:20
Jean "Blitz" Storm
Sólo para el director

Jean había estado demasiado ocupado esos últimos 5 meses entre reparaciones a su armadura, bendiciones, rezos y estudio. Mucho estudio. Durante ese tiempo, los inquisidores le habían hecho preguntas. No se imaginaba porqué ni para qué debían ser esos interrogatorios, pero una cosa estaba clara, si lo hacían los altos cargos, sus razones tendrían. Blitz se dedicó a responder sin dudar de que habría algo más allá de esas simple preguntas. Evidentemente que tenía curiosidad del porqué, pero aceptaba el rango de los inquisidores y su función y no pondría ningún tipo de duda a sus acciones.

Le sorprendió también la asignación de un cuerpo de astartes como guardia personal de la inquisidora Leah. Ni se imaginó el porqué, tampoco le importó más que la misma noticia. Esos astartes servirían igual de bien al Omnissiah, fuesen asignados a quien fuese.

Tras asearse, vestirse con la túnica roja propia de los tecnomarines y desayunar, Jean Storm salió de su celda en dirección a la biblioteca donde solía estudiar ultimamente.

Cargando editor
12/12/2013, 23:19
Phalanax

Phalanax despertó como días atrás. La rutina había hecho que su mente se calmara, conseguía dormir bien lo poco que necesitaba descansar, y apenas había pesadillas que vinieran a su mente por las noches. El asalto a Mons Zilos había resultado un éxito, aunque los primeros días de volver estuvo intranquilo por las decisiones que había tomado y por poner especial atención a la investigación sobre el estado del hermano de armas que habían herido de su unidad.

Al levantarse de su cama, Phalanax comenzó las letanías de la mañana como solía hacer, y cuando terminó de rezar y la serenidad volvió a él, se preparó para la aparición de su escudero Skold.

Cargando editor
13/12/2013, 23:46
Leah Beryl
Sólo para el director

Abrió los ojos, no estaba cansada y la oscuridad no la perturbaba. Era esa extraña sensación de desprotección lo que no le cuadraba. Desde hacía cinco meses había tenido al principio terribles pesadillas con ese engendro que casi se llevó su vida y le dejó de regalo una cicatriz terrible en la piel marfílea de su torso.

Faery

Se había convertido en una costumbre, establecer una llamada  telepática con el montoncito de rizos pelirrojos. No solo llamó a la pequeña, uno a uno pronunció los nombres de aquellos tres que conformaban su guardia personal. Cinco meses después, se había acostumbrado a mantener con ellos el contacto telepático en público y cuando estaban separados. Lo que ella tenía que decirles pocas veces eran incumbencia del resto, aunque bien era cierto que su cercanía mejoraban en la intimidad el humor de la joven inquisidora.

Se sentó al borde de la cama y se desembarazó de la camisola y pasó la mano por la cicatriz. Entonces se levantó y permitió la entrada mínima de luz, observando la magulladura en el espejo con una mueca clara de disgusto.

 

Cargando editor
17/12/2013, 08:32
Nathaniel Schidiae

Nathaniel se desperezo tras despertar de ese sueño que embargaba a parte de su conciencia mientras el resto se preguntaba cosas sobre los rumores que habían alcanzado sus oídos.

Que estaba pasando para que de repente la Inquisición se encontrara mas activa, habrían descubierto alguna mancha en la voluntad de algunos de sus hermanos, o peor, ¿tendría el también esa marca?

No podía saberlo pero estaba  seguro de que pronto recibiría una respuesta.

Mientras se colocaba su túnica que habían dejado preparada sus escuderos y mientras esperaba que estos se presentaran pronto a su cometido, Nathaniel pensó en que por fin podría practicar con el nuevo objeto que habían traído a su armería.

Mientras crujía sus manos miraba hacia el techo y sin más golpeo con fuerza la pared de su cuarto, sintiendo el dolor que eso conllevo para hacerle recordar que aun estaba vivo y despierto. Que aquello no era un sueño.

Cargando editor
22/12/2013, 15:38
Omnissiah

Jeriko seguía haciendo sus actividades, y ese día, como todos, entró puntual a su hora. Con velocidad y costumbre, se dispuso a hacer sus tareas mientras, como solía hacer, comentaba los cotilleos que se enteraba por los otros chicos que hacían la labor de escuderos.

-Me he enterado que Mons Zilos ya está completamente limpia y operativa, y se rumorea que van a asignarla a algún cuerpo del ejército -dijo mientras recogía todas las cosas a su alrededor- ¿qué opina? Ustéd estuvo dentro, ¿está bien mantenida? ¿Fue muy difícil retomarla?

Cargando editor
22/12/2013, 15:45
Omnissiah

El tecnomarine fue de camino a la biblioteca, lugar de estudio y donde solía pasar las horas libres que tenía. Según salía de la celda en la que vivía, entraban los dos niños que eran sus escuderos, ambos le hicieron una reverencia a la vez que decían- Buenos días, Hermano Tecnomarine Storm.

El camino fue tranquilo, con la actividad normal, y una vez en la entrada, la puerta se abrió- Buenos días, hermano -dijo el tecnosacerdote que estaba al cargo de la biblioteca esa mañana. 

En el interior se podían ver los servidores moviéndose y reordenando todos los archivos, pergaminos de datos, placas, discos... toda la información que había en esa enorme biblioteca. El silencio solo se rompía por el silbido de escape de vapor de alguno de los servidores o de los adeptos que estaban estudiando allí.

La sala podría medir casi dos kilómetros cúbicos, pues las estanterías se perdían de la vista hacia arriba, y había muchas estanterías que hacían las funciones de paredes para delimitar diferentes salas de estudio, secciones o marcar los pasillos.

Cargando editor
22/12/2013, 15:49
Omnissiah

Skold apareció un poco antes de su hora, pues se había acostumbrado a la rutina del astartes durante esos cinco meses y todo era ya algo rutinario.

-Buenos días, Hermano Phalanax -dijo con la típica reverencia que hacía a modo de saludo. Entró y comenzó a realizar las tareas que tenía asignadas, pero había algo extraño en el chico, entre los colgantes y fetiches típicos de la gente de Boltaris III, ahora colgaba un casquillo de un arma, era de un bólter, de un bólter humano, no de astartes, pero de un bólter.

-Están corriendo rumores sobre Mons Zilos entre los chicos -dijo de forma directa, como solía hacer- dicen que se la van a asignar a alguna de las secciones del ejército.

Cargando editor
22/12/2013, 16:03
Omnissiah

Cuando Leah inició el contacto con la pequeña psíquica, algo raro pasó, era como si no estuviera o como si no hubiera existido. Un vacío frío y oscuro, era algo de lo que había escuchado hablar. Un anatéma estaba bloqueando las habilidades de la pequeña, el porqué era un desconocimiento.

Pero eso se respondió rápidamente. Un pensamiento fuerte y directo, como solo podía ser el de Godsmote, invadió la mente de la mujer- Algo ha pasado, van a buscarte -y en ese momento se abrió la puerta.

En el umbral aparecieron dos hombres del ejército de la Fortaleza, los encargados de la seguridad, muy dignos y erguidos... durante un instante.

Una sombra enorme saltó y embistió con fuerza a ambos hombres que se quejaron y gritaron, encima de él estaba Belerofonte, uno de los supervivientes de la Tercera Escuadra que habían sido asignados como ecuadra personal de Leah. Era algo aterrador verlo, pues llevaba el pelo completamente afeitado, lo que resaltaba la cantidad de implantes que le habían tenido que poner tras esa misión de Mons Zilos. Llevaba solo la túnica encima, pero la mano derecha, completamente mecánica, empuñaba un cuchillo contra el cuello de uno de los humanos, mientras que la otra empuñaba la pistola bolter contra la cabeza del otro. Si la situación no hubiera sido tan peligrosa, hubiera sido gracioso ver como el cañón del arma cubría casi toda la cara. Los ojos verdes, que eran implantes también, refulgieron mientras miraba con dureza a los hombres. 

No dijo nada, pues un corte le había arrancado las cuerdas vocales y no quería que le pusieran otro implante más, pero solo necesitaba una señal para acabar con ambos.

Del otro lado del pasillo, Domitian pareció salir de las sombras- Por mucha autoridad que tengan, se dirigen al dormitorio de una Inquisidora, no deberían de abrir las puertas así si no quieren morir, ¿verdad Hermano Belerofonte?

Un gruñido fue la única respuesta del astartes.

Cargando editor
22/12/2013, 16:11
Omnissiah

A su hora, como siempre ocurría, entraron los escuderos e hicieron una reverencia ante Nathaniel- Buenos días, Hermano Schidiae -dijeron a coro antes de entrar del todo y comenzar con todas sus tareas.

Iolos trabajaba tranquilamente mientras que Kauriko miraba de reojo a Nathaniel. Tras un rato así, se acercó al astartes y carraspeó para llamar su atención.

-Disculpe, Hermano Schidiae, señor -dijo mientras cerraba las manos en su propia túnica y la estrujaba con cierto nerviosismo- Esto... verá, dicen que ustéd acabó con un Carnifex con un disparo de pistola bolter bajo la mandíbula... ¿es eso cierto?

El chico rio ante la pregunta de la niña y negaba con la cabeza- lo siento, señor, es que hay muchos rumores sobre lo que pasó en Mons Zilos, y uno de ellos es ese.

Cargando editor
22/12/2013, 16:15
Septimus Diomedes
Sólo para el director

Parecía que algunos escuderos, así como sus maestros, gustaban de comentar alegremente los asuntos de la operación. Aunque de momento no hubieran dicho nada comprometido, Septimus no sabía como encajarían los inquisidores el saber que había gente cuchicheando sobre lo que ocurría o dejaba de ocurrir. De todos modos, lo que preguntaba ahora mismo Jeriko no era nada extraño, así que decidió responderle sin más.

-Si consideran que la forja debe ser asignada a un cuerpo de ejército, confío en su buen criterio. En cuanto al mantenimiento, no sabría decirlo... Pero tendrán que limpiar bastante, extrañas... Plantas, creo, habían hecho de la forja su hogar. Retomarla fue bastante duro, y alguno de los hermanos que me acompañaban casi perdió la vida, así como otros tantos que iban en otros grupos. 

Cargando editor
22/12/2013, 19:40
Leah Beryl

Leah apoyó las manos en las caderas desnudas y enarcó las cejas con una calma aterradora, obviando su ausencia de ropa ante la intrusión.

-Deberían haberlo pensado antes- dijo la mujer incorporándose de la cama- que hablen, que expliquen por qué están bloqueando a Skadi...- se arregló el pelo- y que aprendan la lección.

No iba a despeinarse por mucho rango de seguridad que tuvieran.
-¿Vosotros estáis bien?- y con vosotros se refería a sus hombres en general, no solo a Belerofonte y a Domitian.
Vistió su desnudez con la túnica inquisitorial y se aproximó a la puerta.

-Poneos las armaduras cuando terminéis con ellos.

Cargando editor
29/12/2013, 18:14
Omnissiah

-¿Fue muy duro? ¿Qué tipo de xenos había dentro? -preguntó con curiosidad el chico mientras terminaba sus tareas. Le gustaban los cuentos de aventuras y, ¿qué sería mejor que una aventura real como las que el aspiraba a realizar?.

-Ya se que los astartes no son invencibles, pero, ¿qué tipo de cosas pueden acabar con uno de ellos? ¿Para qué tipo de seres se crearon para que tuvieran que ser así?.

Cargando editor
29/12/2013, 18:14
Omnissiah

Un coro de voces que decían "" surgió en la cabeza de la mujer mientras Belerofonte, sin ningún tipo de cuidado, cogía de la solapa o del cuello del uniforme a los hombres que había placado. Uno se quejó y gritó de dolor, pues al parecer tenía una pierna rota, pero no le importó mucho, pues lo arrastró y lo dejó sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared.

Domitian se mantenía firme observando la situación y, con solo unas miradas, hizo que la gente se fuera del pasillo, dejando intimidad para todos los presentes en lo que el tipo restante intentaba recuperar la compostura- Disculpe, mi Lady, pe...pe...pero traigo una ci...ci...citación -tartamudeaba de puro pánico, si ya daba miedo enfrentarse a un astartes, a un psíquico o a un inquisidor, enfrentarse a las tres cosas y con escolta, le estaba superando.

Se pasó una mano temblorosa por la frente para quitarse el sudor que empezaba a salirle a expuertas mientras que metía la otra mano en el bolsillo. En ese momento un cañón de pistola bolter se apoyó en su espalda y con cuidado sacó la mano del bolsillo con una placa de datos para la Inquisidora.

-Ahí es...es...está todo explicado, mi lady, pero a su escu...cu...dera ha sido apressssada acusada de bru...bru...brujería -cuando decía la última palabra se encogió y cerró los ojos como si le fueran a fulminar, convertir en sapo o algo así. Mientras temblaba esperando la maldición, mantenía el brazo extendido con la placa de datos hacia la inquisidora mientras que Belerofonte mantenía la pistola bolter en su espalda.

Cargando editor
29/12/2013, 18:39
Leah Beryl

-Si es una nueva forma de insultarme es muy cobarde- dijo la inquisidora tomando sin ningún cuidado la placa de datos.- En cualquiera de los casos es mi escudera y por lo tanto antes de tomar cualquier acción ha de comunicarseme primero...¿en qué estaban pensando, por el Emperador?

Tras asimilar la información de la placa de datos la lanzó a la cama y terminó de adecentarse dejando atrás la sencillez de la túnica para enfundarse en su armadura, sin olvidar su armamento aunque eso solo era un recordatorio. No necesitaría sus armas si tenía que poner en su sitio a alguien.

-Esto ya pasa de castaño oscuro.

Se dirigió  hacia Domitian con la barbilla en alto y, cuando llegó a su nivel giró el rostro hacia Belerofonte.

-Asegúrate que jamás olvidarán sus modales.-entonces miró a Domitian-Antes de llegar al final del pasillo os quiero conmigo.-dijo repitiendo las palabras asegurándose que tanto la mente de Godsmote, Belerofonte y demás las recibían y entendían su significado.

He sido clara.

Cargando editor
30/12/2013, 12:10
Jean "Blitz" Storm

El tecnomarine asintió contento ante el saludo de los chicos. Aprendían rápido y empezaba a sentir que podían llegar a ser buenos pupilos para el tecnosacerdocio si se lo proponían. Nada que ver con la opinión que tenía de esos niños de otro mundo.

Saludó convenientemente cuando el tecnosacerdote lo saludó.

- Buenos días hermano.

Y continuó caminando hacia la sección donde se había quedado el día anterior. Recordaba perfectamente estantería, sección y posición del libro que había dejado el día anterior, pese a ser una biblioteca de tamañas dimensiones. Recuperó el libro y lo abrió por la página que le tocaba.

Estudiaría toda la mañana hasta que tuviese que salir a comer.

Cargando editor
01/01/2014, 12:26
Septimus Diomedes

El apotecario no pudo evitar sonreír ante la curiosidad y la energía del chico. Dado que seguía sin preguntar nada extraño, Septimus podía seguir respondiendo con tranquilidad.

-Bueno... No sabría decir si fue muy duro. Plantearon una buena resistencia, y algunos hermanos murieron... Pero lo conseguimos, y sin demasiadas bajas. Así que, realmente, no sabría responderte a éso. Hubo algunos momentos tensos en mi zona, desde luego. Los xenos... Escoria tiránida estándar, supongo. Aunque habría que destacar un líctor, que consiguió emboscarnos y que era bastante temible... Y unos enjambres de devoradores, cientos, no mayores que mi mano, que a punto estuvieron de acabar con varios de nosotros. Supongo que con esto te he respondido. Realmente, con algo de suerte e inteligencia por su parte, cualquier cosa podría acabar con un astartes. Aunque esa marea de devoradores... Sin duda, fue lo más peligroso que nos encontramos. En cuanto a tu última pregunta, yo no tengo todas las respuestas, Jeriko. Sólo el Emperador lo sabe. 

Cargando editor
08/01/2014, 08:28
Nathaniel Schidiae

Nathaniel no tenía idea de que habría pasado, pero cuando la joven pequeña trato de acercársele para preguntarle algo, el Marine asintió con la cabeza, no quería que esos jóvenes le tuvieran miedo. Estaba allí como mentor, profesor y figura paterna en algún caso.

Al escuchar la pregunta de la joven, no puedo más que dejar escapar una sonrisilla, los rumores se habían extendido pero como siempre ocurre en todos lados, se habían tergiversado para convertirlo en algo que no era.

- Ven Kauriko. - comento el astartes mientras se sentaba en una silla de su santuario haciendo que esta se quejara por su volumen. Tras tomar a la joven en brazos y sentarla en sus rodillas le comento mientras miraba a Iolos para que también se acercara. – No debéis hacer mucho caso a las habladurías que surgen por ahí. Siento decírtelo, mi joven pupila, no fue un Carnifex lo que abatí. – Cometa el astartes mientras de su boca comienza a explicar la situación en la que estaban delante de aquel habitáculo desde el que acceder a las defensas interiores, haciendo que su narración fuera como una forma de instruir a los jóvenes pupilos que tenía a su cargo. – Fue en aquel momento cuando abrimos la compuerta cuando en el interior del recinto había un Guerrero Tiranido, el cual al vernos no hizo más que rugir y chasquear sus armas para abrir fuego sobre nuestra escuadra. No sin antes recibir por parte de mis hermanos y mío suficiente fuego de bolter para acabar abatido. Puede que fuera la ráfaga de Bolter Pesado la que segara su vida, pero fuimos todos como escuadra los que debemos alegrarnos de actuar como un solo miembro y despejar el camino. – Comenta mientras observa y espera si hay alguna pregunta más de los jóvenes.

Cargando editor
08/01/2014, 17:23
Phalanax

Phalanax se centró en su escudero cuando acabó sus oraciones y pudo observar su siempre directa actitud, le gustaba que fuera así de directo con él, pues era un cierto descanso del protocolo en privado, aunque siempre le advertía de no serlo tanto en público, había que respetar las tradiciones. Sin embargo, la confianza con su escudero le permitía hablar tranquilamente.

- ¿Así que eso dicen eh? ¿Y quién se supone que dice esas cosas? - Dijo con una ligera sonrisa, entrando en la curiosidad.

Sin embargo, después de oir la respuesta, siguió un poco más serio: ¿Y dicen algo sobre la Inquisición y sus actividades recientes? Deberíais tener cuidado con lo que decís y pensais...recuerda, "Un sirviente que se hace preguntas, es más peligroso que un hereje ignorante". - Recitó solemnemente, como le gustaba hacer a Phalanax, solía recurrir a frases estudiadas en los momentos en los que lo consideraba adecuado, para dar fortaleza a los argumentos, y le gustaba que Skold los recordara y los usara también, sin ser estos recordatorios más que lecciones para el muchacho, y no reprimendas (normalmente).

- Por cierto, ¿Qué es ese nuevo objeto que cuelga de tu cuello? ¿Es un proyectil verdad? - Le preguntó con curiosidad para saber de dónde y porqué había salido.