Partida Rol por web

Boudiko sacó el escudo, escuchando que gritaban los orcos. - Estan dando la alarma. - Tampoco es que hubiera que ser ningun genio para saber que estaban haciendo, pero al menos, no estaban haciendo nada más. Lo que además empujaba a pensar que los orcos del interior no estaban preparados.

Tomó su escudo, y avanzó buscando el lugar por el cual habían desaparecido los orcos para poder tenderles una emboscada en cuanto salieran. - Buscad las salidas, los cogeremos por sorpresa. -

Ramase esperó pacientemente a que todos pasaran por la pasarela mientras el cubría la posición con lanza y escudo. Por supuesto la pequeñaja se había quedado fuera, no esperaba menos de ella. Todos los de esa raza eran unos oportunistas. Ramase  agarró algo bajo la armadura y recitó unas extrañas palabras y un escalofrío recorrió su enjuto cuerpo. Después siguió las indicaciones de Boudiko y cubrió la entrada por la que habían huido los orcos al interior del barco. Si era verdad que era aconsejable detectar si había alguna otra. Con la mirada buscó alguna otra posibilidad de que los atacaran por sorpresa.

Zynna imito el gesto de Drogo, sacando su propio escudo, preparandose para protegerse. Aun no habia abierto la boca. No era su estilo cuando estaba "cazando". Y en eso se resumia todo al fin y al cabo, ¿no? Una vez parapetada tras el, continuo avanzando tras Drogo, alera ante un posible ataque.

Después de sopesar sus opciones, Angelica decide arriesgarse a subir al barco. Recorre la cubierta a toda velocidad, buscando un lugar en el que esconderse antes de que los orcos que fueron a dar la alarma vuelvan.

Ya estaba emocionándome ante la perspectiva de ir a por la mediana que se había quedado rezagada, tanto que había comenzado a avanzar hacia ella dispuesto a clavarlme mi aguijón en su garganta. Pero justo entonces había decidido continuar tras el resto, frustrándome nuevamente y obligándome a buscar cobijo una vez más, aunque esta vez sería una huida para alante, o de lo contrario acabaría perdiéndoles de vista.

Redhawk se posiciona en uno de los accesos a cubierta y se pone en posición para golpear al primer orco que intente asomarse.

Una vez en cubierta saco mi arco de nuevo y busco una posición levemente elevada que me permita disparar a los orcos que vayan saliendo y a la par me mantenga cerca de saltar al agua en caso de necesidad.

Busco con las miradas posibles aberturas adicionales por si alguno se nos va a colar sin que nos demos cuenta.

-Deberíamos estar atentos, en un barco así quién sabe por donde podrán salir esos orcos.

Todos toman posiciones en la cubierta del barco para prepararse para el enfrentamiento con los orcos. Al no actuar en el mismo momento, están dando algún tipo de oportunidad a los orcos de allá dentro. Mientras tanto, Angélica trata de esconderse detrás de... ¿detrás de dónde? ¡Angélica no es capaz de encontrar ningún sitio útil para esconderse, y lo único que hace es correr de un lugar a otro sin ningún sentido! Haciendo de posible blanco para cualquier ataque a distancia que le lanzasen desde el interior.

La cubierta principal tiene más de 15 metros de largo y 5 de ancho. En el centro hay un gran mastil y rollos de cuerda y otros trastos se encuentran diseminados por el suelo. Dos grandes tampillas llevan a la bodega de carga, que se encuentra vacía excepto por algo de comida y de ron.

De pronto, los gritos de alarma y los movimientos cesan. Haciendo que el lugar quede en una tranquilidad casi sorprendente. Al ver si podían estar saliendo por otro lado, os dais cuenta de que hay otra entrada en el otro lado del barco. Aunque si salían por allí, serían igual de visibles. Ningún ataque les pillaría por sorpresa. O al menos eso es lo que piensan.

Que el ruido y los gritos de alarma cesaran no le gustó nada a Boudiko. Le extrañó, y miró a su alrededor buscando alguna respuesta sin éxito. Debían hacerlos salir, pues no iba a meterse en una ratonera cuyo final no estaba claro ni de lejos. - Tengo una idea. - Susurró a los demás, serio e imperturbable como solo un hombre del norte podia ser.

- ¡SALID, LOS HUMANOS ESTAN HUYENDO! - Gritó en orco, mientras se preparo para golpear si alguien intentaba salir.

Sin duda alguna se están preparando ahí dentro, aunque me preocupa que puedan estar haciendo algo a los que tienen cautivos. Me mantengo en mi posición mientras veo cómo el resto sigue igual de tenso ante un inminente ataque. 

Un par de latidos de corazón después me encuentro nervioso por la situación.

-Silencio-digo repentinamente afinando el oído-creo que algo no va bien.

Sigo observando con detenimiento buscando cualquier signo de movimiento por las salidas.

-No me gusta esto, son orcos demasiado silenciosos

Zynna sonrio, ante la ocurrencia de Boudiko, y se apostó en un sitio desde el que pudiera tener visibilidad, en caso de que los ocupantes del barco salieran.

-Bien pensado... - susurró, con sus sentidos alerta. Mai-Cor tenia razon. Estaban siendo demasiado silenciosos. Habia algo que no terminaba de cuadrar. Sin embargo, fuera lo que fuera... estarían preparados.

Escucho entonces el susurro de Ramase y asintio, mirando a su alrededor. El problema, es su caso, era básico: no tenía medios para hacer aquel fuego. Tenia algo de yesca, pero sin el pedernal necesario u otra forma de hacer fuego, no seria demasiado util.

- Hacedles salir con humo.- Fue lo que dijo Ramase mientras mantenía en alto el escudo en caso de ser atacado por sorpresa por algún arquero. Podían hacerles salir como sabandijas que eran. Así lo hacían los cazadores con las madrigueras. Crear un pequeño fuego, echar material que formara un humo espeso para que el interior del barco se llenara de él. Si no salían morirían asfixiados dentro. Mantenía firme la empuñadura de la lanza, por si acaso apareciera algún orco por la salida ensartarlo en ella.

Terminé escondiéndome junto a uno de los cabos de amarres, esperando ansioso que los orcos hicieran su aparición y acabaran con parte de los justicieros. Pero puesto a pensar con calma ¿por qué iban a hacerlo? Si había entendido bien, disponían de rehenes con los que obligarles a rendirse, o puede que hubiesen escapado por algún otro lado, o planeasen explotar el barco escondiendo su rastro al conocer que iban tras ellos.

¿Que haréis?

Pienso intentando localizar una posible huida de los orcos por el agua, ya sea en algún bote de remos o nadando.

El hombre del norte tensó su cuerpo, mirando un momento a Redhawk indicandole que estuviera preparado para acabar con sus enemigos en cuanto hicieran aparición. Levantó su arma, entrecerrando los ojos y esperando a que asomara la cabeza para lanzar un corte limpio contra el cuello del pielverde y cercenarsela de un solo golpe.

En cuanto Ramase vio aparecer a un orco le arrojó la lanza con tino. No sabía cuántos orcos habría en el barco, pero de seguro no eran pocos. Tras el ataque tomó de su espalda la pesada guadaña.

Veo la destreza de Boudiko y de momento no puedo llegar a compararme, espero que con esa habilidad que ha demostrado no caiga nadie de nuestro lado.