Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.
Es mediodía y es el momento álgido del mercado, la multitud se apiña en este lugar mientras los vendedores anuncian su mercancía. Los miembros de la guardia de la ciudad patrullan el lugar bastante a menudo, aunque quizá no sea suficiente ante la posibilidad de carteristas que puede haber en la zona.
Cuando se acerca al mercado, Crystal lamenta haber perdido de camino a la ciudad su preciado "saco de disfraces", en el que guardaba todo tipo de maquillajes y pinturas que le habrían facilitado hacerse pasar por una niña humana, disfraz que tantas veces le había dado buenos resultados. Sin embargo, al no disponer de estos materiales, decide acudir con su apariencia normal.
Su ojo clínico rápidamente descubre que el número de guardias es insuficiente para la gran cantidad de gente que hay por la zona, aunque se contiene a duras penas de "alargar la mano" recordando las palabras de su maestro: Nunca robes si no conoces el castigo. Da una vuelta por la zona, investigando posibles productos que comprar (materiales para remplazar su "saco de disfraces", joyas) aunque por lo pronto sólo compra en algún puesto un mendrugo de pan y algo de queso, con los que acabar con el hambre que empieza a tener.
Después de comer, busca un puesto de joyería y empieza a fingir interés por algún collar en concreto. Mientras comenta su precio y trata de regatear, aprovecha para preguntar al tendero: Uy, realmente es muy muy bonito ese collar, aunque no sé, acabo de llegar a la ciudad y tampoco querría comprarlo y que me lo robasen nada más conseguirlo... ¿hay mucho ladrón por aquí suelto? he oído a los guardias hablar de un tal Flanigan a quien han robado un anillo valioso. Lo que en realidad ha oído es que el tal Flanigan perdió ese anillo, pero dado que no posee más información merece la pena tirar del hilo.
Dime lo que me descuento del pan y el queso.
- Ese tal Flanigan tiene más anillos de los que él recuerda y dudo mucho que le haya preocupado esa pérdida. Es más por puro enfado que otra cosa. Aunque seguro que Flanigan estaría deseoso de conocer a una buena chica como tú. Y si lo que te interesan son las joyas, como puedo comprobar, ese es tu hombre.
- Y la verdad que sí, este lugar es peligroso, aquí es fácil que te roben y más ahora, ten los ojos todo el rato bien abiertos o perderás alguna cosa. Igual que le ha pasado al gordo. Dijo refiriéndose a Flanigan.
quitáte 2 pc.
-¿Ah sí? Vaya, que interesante, y ¿dónde podría encontrarle? Me encantan los anillos, tan pequeños, tan monos. Tan fáciles de robar... piensa para sí.
2 pc restadas
- Me pareció hace poco verle ir hacia la casa del alcalde, la Mansión Timertikos. Creo que fue hacia allá. El alcalde y él son grandes amigos, es mejor no meterse con él, por lo que pueda pasar... ya se sabe... El Señor Timertikos es un buen hombre, pero no deja de ser el máximo poder en la villa.
-¿Sabes qué? resérvame ese collar. Sonríe Crystal. Ahora mismo no tengo dinero aquí, pero es tan bonito... vendré a por él en cuanto pueda.
Después de despedirse de la anciana, se aleja del puesto y se confunde entre la multitud. Busca un guardia, al que preguntarle por la dirección de la casa Timertikos y se dirige a ella.
Le pregunto a un guardia por la dirección y voy a donde me diga.
Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.
Estás en el ocaso del día, el mercado está practicamente vacío y tan solo quedan los tenderos que están recogiendo sus comercios para irse a descansar. Los restos del día quedan marcados en el suelo, por la suciedad, la basura y los restos de comida que han tomado los visitantes.
Hay algo de patrulla observando el lugar, pero ni la mitad de lo que podría ser en pleno mediodía.
El lugar tiene aspecto de ser bastante peligroso en cuanto caigan los últimos rayos del sol.
Paseo con tranquilidad, sin dirigirme a ningún sitio en concreto, entre los puestos de los mercaderes que recogen sus cosas. Miro el ambiente del mercado al atardecer y lo siento como curiosa metáfora de mi existencia. Gente que desaparece, restos pudriéndose en el suelo, la suave luz del ocaso tiñendo todo de color rojo. Pero no me apetece cantar, en ese momento no tengo ánimo, prefiero no estropear la fúnebre belleza del momento con su voz, y además no hay mucho público.
Sigo deambulando un rato observando la mercancía que queda y si algún vendedor me intenta vender algo, me hago el interesado y le intento sacar información de la "Pezuña en la Boca" y de su misteriosa cerveza.
Antes de que se acabe de poner el Sol, tengo intención de tomar el camino que sigue al río. cruzar el puente para continuar hacia el Oeste y dirigirme a la posada del Cuervo de Plata e intentar sacar alguna moneda interpretando una canción.
Motivo: Reunir información
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+7)=26
Nadie parece decirte nada de nada sobre la cerveza de aquel lugar. Lo único extraño que parece haber en ella es que es una cerveza fuerte, lo típico en la cerveza de los enanos pero a juzgar por las opiniones de los demás no parecen estar muy acostumbrados a ese tipo de sabor, pero nada inusual.
Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.
Estás en el ocaso del día, el mercado está practicamente vacío y tan solo quedan los tenderos que están recogiendo sus comercios para irse a descansar. Los restos del día quedan marcados en el suelo, por la suciedad, la basura y los restos de comida que han tomado los visitantes.
Hay algo de patrulla observando el lugar, pero ni la mitad de lo que podría ser en pleno mediodía.
El lugar tiene aspecto de ser bastante peligroso en cuanto caigan los últimos rayos del sol.
Los pasos de ambos jóvenes les habían llevado hasta el mercado, que comenzaba a cerrar.
Intissar había estado dándole vueltas a las palabras de Layla y decidió que quizás lo más justo sería darle el collar al herrero, pero por otra parte, comenzaban a estar escasos de dinero... No era justo, pero quizás debieran de vender el collar y quedarse ellos con el dinero.
Intissar se acercó a uno de los tenderos y le pidió algo de comida por un precio ajustado.
Motivo: Tirada de Tasación
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+3)=19
Tiro Tasación para intuir el precio del collar.
Me agarré con fuerza al brazo de Intissar, pues con todo lo que había ocurrido y el aspecto de este lugar no las tenía todas conmigo.
Me limité a esperar en silencio la respuesta del tendero. Dependiendo de lo que pidiese no podríamos con ello, ni teniendo el collar. Se me pasó por la cabeza la idea de "tomar algo prestado sin intención de devolverlo", si todo iba mal, pero esperaba que no fuese así.
Intuyes que el precio del collar ronda las 100 piezas de oro, ahora que te detienes un poco más en él te das cuenta que tiene forma triangular y que en su interior hay una especia de calavera de un gato.
Un comerciante que andaba cerrando ya su tienda os ve pidiendo algo de comida. Os ofrece un par de trozos de pan y dos cuñas de queso a cambio de 2 piezas de plata y 5 de cobre. No quedaba mucha gente más por allí, así que quizá esa fuera una de las mejores ofertas que podríais recibir en aquellos momentos.
Intissar lanza una mirada dura al comerciante que se estremece ligeramente. Ambos sabían que el tendero se estaba aprovechando de la necesidad de los dos hermanos.
Creo que ha habido un error, dos piezas de plata y media es demasiado. Una pieza de plata por eso que nos ofrecéis es más que suficiente y ambos lo sabemos. Una pieza de plata y no discutamos más.
Motivo: Tirada de Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+4)=12
Lanzo Diplomacia.
Yo había sido más tiempo mendiga que cliente, por lo tanto no sabía demasiado de negociar y precios de mercado. Aún así, me acerqué más a mi hermano y apoyé sus palabras.
- Y usted sabe que tiene toda la razón, señor. No intente aprovecharse de los últimos clientes del día, eso podría acarrear consecuencias negativas a su negocio. ¿No le parece? Engañar a los clientes.. Qué poco espíritu de servicio.
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+4)=23
*La verdad es que posteo por lo de la ausencia. A decir verdad mi pj no tiene nada relevante qué decir al respecto ahora, simplemente puedo escribir lo escrito. Esperaba a ver la reacción del comerciante antes de intervenir.
El hombre ignora los comentarios de Intissar, incluso hace algún que otro bufido debido al precio tan disparatado que pretende ofrecerle. Pero entonces, Layla, con sus bellas palabras y su hermosura natural, logra camelarse al hombre que asiente encantando.
- Lleváis razón, no podría cobrar tanto a una mujer tan hermosa como tú. Pero lo dejaremos en una moneda de plata y dos de cobre. Dejároslo en menos sería perder dinero.
Siempre hay algo que decir, aunque solo sea que te quedas esperando a ver que es lo que sucede. Si no dijeseis nada, ninguno de los dos, la escena no avanzaría.