Partida Rol por web

Miró alrededor, observando los distintos puestos y las gentes que allí se encontraban. ¿Por dónde sería mejor empezar?

Sus pies ya estaban secos, y al liberarle Moris de sus brazos ella se espolsó los restos para luego poderse calzar con comodidad. Por otro lado la hora de la comida se acercaba, por lo que decidió centrarse en los puestos que pudiesen ofrecer algo que llevarse a la boca. 

-¿No tienes hambre?- Preguntó a su compañero sin dejar de buscar con ojos inquietos algo apetecible. Si deseaban solucionar aquel enorme misterio supuestamente verde, debían afrontarlo con fuerzas, y nada fortalecía más el cuerpo y el espíritu que el estómago lleno.

- Tengo apetito -concedió el Karuth- ¿Qué os gustaría comer?

Moris buscaba varias cosas entre los puestos, desde algún plato con carne cruda como un tartar con el que acallar sus gustos culinarios o en su falta algo cocinado, pasando por un hueco cercano a la fuente donde pudiesen sentarse a comer y recibir algo del rocío que pudiese condensarse sobre sus pieles, hasta aquella curiosa flor - esto último para no fijarse de manera obvia y poder hacer una escapada en breves de encontrarla.

- Si quisierais podríamos separarnos, comprar algo para comer cada uno y luego compartirlo cerca de la fuente.

El mercado, entre muchas otras cosas, había gran cantidad y variedad de cosas, nada demasiado especial, y generalmente había raciones de fruta fresca, pescados secos o en salmuera, carne seca y todo tipo de comida que pudiera servir para comer rápidamente y en un viaje. Comida fresca también había, pero esa será necesaria tener un fuego o un lugar para cocinarla.

Comprar comida para sobrevivir aquél día, implicaba el gasto de 1 pieza de plata por persona.

Asintió a Moris.

-Muy bien, así cada uno podrá coger lo que más le guste, pero nos encontramos en la fuente ¿e? No me dejes plantada- Le dijo con aire divertido y una sonrisa en los labios.

Abrió su petate para devolver la bolsita de dinero al Karuth, pues sin ella no podría comprar nada de nada.  

- Nos vemos en un momentito - Repitió para recalcar que su separación era tan solo momentánea.

Después Samira pasearía entre los puestecillos, de aquí para allí, sin prisas y curiosa. Ella se compraría un poco de embutido, un trozo de pan y una pieza de fruta fresca, la que tuviesen de temporada en Tormentos Cristalinos.

Con una sonrisa tan amplia que eclipsaba sus ojos el karuth contestó a la bailarina, aguardando de pie e inmóvil hasta que le perdió de vista entre los puestecitos. Fue entonces, y sólo entonces, que sus pies se despegaron del suelo para moverse por el mercado, saludando con su afable trato al prójimo, preguntando por la salud y bienestar de amigos y familiares de quienquiera que entablase conversación con él y dedicando sentidas bendiciones a recién nacidos con los que se topase.

Dátiles, cecina, aceitunas y algunas piezas de fruta llegaron a sus bolsas pero fueron aquellas interacciones las que llenaron a Moris de una gran felicidad.

Estos son más o menos los temas de los que se puede oír hablar en el mercado. Pero tampoco es que averigües mucho más sobre ello.

- Un extraño ser, de aspecto anfibio, ha aparecido a primera hora de la mañana en el Parque de la Rana y ha empezado a destruir todos los árboles que había a su paso. Parece que un grupo de aventureros le ha hecho frente porque el druida de la capilla de Obad-hai ha desaparecido. ¡Nadie sabe nada de él! 

- Ankus tiene un grave problema personal y busca a jóvenes y valientes hombres o mujeres que estén dispuestos a ayudarles. Dado que su taberna se ha quemado, ahora está alojado en La Catedral de Pelor. Preguntad por él.

- La señorita Anna Hielosagrado pide que un grupo de aventureros que ayude a su pueblo Oasis Salino. Una malvada hechicera ha lanzado una maldición sobre él y además ha secuestrado a su hermana mayor. Está muy asustada y desesperada. Para más información acudan a Recados en Tormentos Cristalinos, allí les darán el contacto y la dirección. También pueden preguntar en La Destilería de La Rana.

- Los jóvenes hermanos Hank McBook y Greta McBook se perdieron anoche en el Bosque Terrorífico. Iban a ver a un familiar que vive en el interior del bosque pero no han llegado a su destino. La familia McBook está muy preocupada. Para más información acudan a Recados en Tormentos Cristalinos, allí les darán el contacto y la dirección.

- Se ha oído el rumor de un templo repleto de elementales que guarda en su interior un increíble objeto capaz de cumplir cualquier tipo de sueño. En Recados en Tormentos Cristalinos pueden darles más indicaciones.

- La Catedral de Kord, en vista del poco interés que hay por las arenas que organiza cada día. Ha optado por organizar una arena a las afueras de la ciudad. El premio para el ganador dependerá del número de participantes será de 200 piezas de oro para el primero. 100 piezas de oro para el segundo. 50 piezas de oro para el tercero. 25 piezas de oro para el cuarto. 10 para el quinto y 5 para el sexto. 
Además se obtendrá un lanzamiento gratuito de curar heridas leves. 
Si no se participa, se invita también a verlo. La entrada costará 1 pieza de oro. 
El evento se llevará a cabo a la tarde. Y todo el mundo será invitado a participar y a asistir.

- Durante el revuelo de la rana, una jovencita trató de robar al alcalde, fue llevada a la cárcel pero desapareció antes de que pudieran encarcelarla. ¡Mucho cuidado!

- El señor cantohelado ha muerto en un incendio, parece que ha sido provocado, y no sería de extrañar pues en el último día se había granjeado un buen número de enemigos. Vayan a la posada del Salmón Sabroso, para averiguar todos los detalles.

- Dos brujas muy peligrosas están organizando un ejército de muertos vivientes a las afueras de la ciudad. Puente Brandon puede que tenga más detalles sobre lo sucedido. Pero el asunto puede ser peligroso. Será mejor contratar clérigos y preparar agua bendita para la lucha.

- Puente Brandon ofrece 100 piezas de oro a aquellos aventureros que logren capturar o hacer huir a los ladrones que roban en los alrededores del pueblo, pregunten por Blagh en la Pezuña en la Boca.

- La catedral de Pelor está dispuesta a ayudar a cualquier persona afectada por la terrible enfermedad cutánea que asola la ciudad, así como a prestar ayuda también, a aquellas personas que estén investigando sobre la misma.

- Tengan cuidado con los encuentros al anochecer en los puentes, hay rumores sobre la desaparición de personas que los visitan. La guardia ya está pendiente de ello. Así que, ya saben, amantes, es mejor que se vayan buscando otro lugar más romántico para sus frugales encuentros amorosos.

- El poblado fronterizo del Acantilado verde ha pedido aventureros solicitando ayuda y prometiendo una recompensa, la petición no especificaba más, pero para cualquier duda, pregunten por Ankus Akalvin, en el Erizo Borracho.

- La aldea del Loto pide ayuda a un grupo de aventureros expertos en animales y naturaleza, los animales que rodean la aldea no hacen más que atacarles y no comprenden el por qué. Si necesitan más información, pregunten por Kailee en El Bote del Lagarto.

Estos son más o menos los temas de los que se puede oír hablar en el mercado. Pero tampoco es que averigües mucho más sobre ello.

- Un extraño ser, de aspecto anfibio, ha aparecido a primera hora de la mañana en el Parque de la Rana y ha empezado a destruir todos los árboles que había a su paso. Parece que un grupo de aventureros le ha hecho frente porque el druida de la capilla de Obad-hai ha desaparecido. ¡Nadie sabe nada de él! 

- Ankus tiene un grave problema personal y busca a jóvenes y valientes hombres o mujeres que estén dispuestos a ayudarles. Dado que su taberna se ha quemado, ahora está alojado en La Catedral de Pelor. Preguntad por él.

- La señorita Anna Hielosagrado pide que un grupo de aventureros que ayude a su pueblo Oasis Salino. Una malvada hechicera ha lanzado una maldición sobre él y además ha secuestrado a su hermana mayor. Está muy asustada y desesperada. Para más información acudan a Recados en Tormentos Cristalinos, allí les darán el contacto y la dirección. También pueden preguntar en La Destilería de La Rana.

- Los jóvenes hermanos Hank McBook y Greta McBook se perdieron anoche en el Bosque Terrorífico. Iban a ver a un familiar que vive en el interior del bosque pero no han llegado a su destino. La familia McBook está muy preocupada. Para más información acudan a Recados en Tormentos Cristalinos, allí les darán el contacto y la dirección.

- Se ha oído el rumor de un templo repleto de elementales que guarda en su interior un increíble objeto capaz de cumplir cualquier tipo de sueño. En Recados en Tormentos Cristalinos pueden darles más indicaciones.

- La Catedral de Kord, en vista del poco interés que hay por las arenas que organiza cada día. Ha optado por organizar una arena a las afueras de la ciudad. El premio para el ganador dependerá del número de participantes será de 200 piezas de oro para el primero. 100 piezas de oro para el segundo. 50 piezas de oro para el tercero. 25 piezas de oro para el cuarto. 10 para el quinto y 5 para el sexto. 
Además se obtendrá un lanzamiento gratuito de curar heridas leves. 
Si no se participa, se invita también a verlo. La entrada costará 1 pieza de oro. 
El evento se llevará a cabo a la tarde. Y todo el mundo será invitado a participar y a asistir.

- Durante el revuelo de la rana, una jovencita trató de robar al alcalde, fue llevada a la cárcel pero desapareció antes de que pudieran encarcelarla. ¡Mucho cuidado!

- El señor cantohelado ha muerto en un incendio, parece que ha sido provocado, y no sería de extrañar pues en el último día se había granjeado un buen número de enemigos. Vayan a la posada del Salmón Sabroso, para averiguar todos los detalles.

- Dos brujas muy peligrosas están organizando un ejército de muertos vivientes a las afueras de la ciudad. Puente Brandon puede que tenga más detalles sobre lo sucedido. Pero el asunto puede ser peligroso. Será mejor contratar clérigos y preparar agua bendita para la lucha.

- Puente Brandon ofrece 100 piezas de oro a aquellos aventureros que logren capturar o hacer huir a los ladrones que roban en los alrededores del pueblo, pregunten por Blagh en la Pezuña en la Boca.

- La catedral de Pelor está dispuesta a ayudar a cualquier persona afectada por la terrible enfermedad cutánea que asola la ciudad, así como a prestar ayuda también, a aquellas personas que estén investigando sobre la misma.

- Tengan cuidado con los encuentros al anochecer en los puentes, hay rumores sobre la desaparición de personas que los visitan. La guardia ya está pendiente de ello. Así que, ya saben, amantes, es mejor que se vayan buscando otro lugar más romántico para sus frugales encuentros amorosos.

- El poblado fronterizo del Acantilado verde ha pedido aventureros solicitando ayuda y prometiendo una recompensa, la petición no especificaba más, pero para cualquier duda, pregunten por Ankus Akalvin, en el Erizo Borracho.

- La aldea del Loto pide ayuda a un grupo de aventureros expertos en animales y naturaleza, los animales que rodean la aldea no hacen más que atacarles y no comprenden el por qué. Si necesitan más información, pregunten por Kailee en El Bote del Lagarto.

Al escuchar como hablaban sobre el tema que era de su interés se acercó un poco más a los que conversaban, discretamente.

Un extraño ser, de aspecto anfibio, ha aparecido a primera hora de la mañana en el Parque de la Rana y ha empezado a destruir todos los árboles que había a su paso. Parece que un grupo de aventureros le ha hecho frente porque el druida de la capilla de Obad-hai ha desaparecido. ¡Nadie sabe nada de él! 

 Deseaba saber algo más, así que se puso a la cola frente al puesto en que ellos estaban, como si desease comprar algo de allí mismo, y según lo que vendiesen así sería, y cuando vio un momento para introducirse lo hizo.

-Disculpen, no he podido evitar oírles. He visto como ha quedado el parque de la Rana, con tantos árboles destrozados, debe haber sido horrible. ¿Qué fue de aquellos aventureros? ¿Lograron derrotar al monstruo? Es inevitable preocuparse de que una criatura así pueda rondar por la ciudad, sinceramente, la idea me aterra- dijo llevándose una mano al pecho para remarcar tal afirmación.

Esperaba que le hiciesen caso y no le rehuyesen, pues era cierto que no se conocían de nada, pero en fin, si la cosa salía bien obtendría algo más de información, y quizás de paso conocería a alguien de la ciudad. En su mente comenzaba a tomar forma un plan, pero la utilidad del mismo dependía mucho de las respuestas que encontrase.

Feliz tras tantísima interacción el Karuth volvió hasta la fuente y fue colocando sus compras envueltas sobre la hierba para luego sentarse, mirando alrededor para ser el primero en ver a Samira y saludarla. Con un suspiro se percató de su propio vaho, aquella sería de sus último ratos tranquilos en el exterior antes de buscar dónde guarecerse para la noche seguramente.

Al ver pasar un par de críos apresurándose con sus padres para refugiarse del frío su sonrisa se pronunció, recordando su propia infancia, tan diferente a la que parecía vivirse por estos lares. Miró entonces la estatua de la sirena y tornó la cabeza.

- Sirena, ¿a dónde te los llevas?

Los dos ancianos que estaban hablando sobre el tema de la rana se giraron hacia Samira y no dudaron en contestar. Pues sí, parece que un monstruo gigante atacó el Parque de la Rana, pero la druida de la Isla del Roble solucionó el problema. Es la druida más poderosa de toda la ciudad, convocó a un águila gigante. Todos pudimos ver al animal sobrevolar nuestras cabezas, se lanzó en picado contra ella y al final la envió al mar. Podría decirse que el problema ya fue solucionado. ¡Gracias a todos los dioses!

Samira escuchó todo lo que dijeron, al parecer la rana monstruosa ya no estaba, eso le tranquilizó en parte, aunque por otro lado significaba que se habían quedado sin misión nuevamente.

-Menos mal- corroboró el alivio de los ancianos -Pero tengo entendido que en el parque de la Rana hay un druida, supongo que la druida de la Isla del Roble le ayudaría decisivamente. - Había oído que nadie sabía dónde estaba el druida del parque, pero era posible que ya hubiesen dado con él, o en el peor de los casos hubiese muerto a causa del monstruo o, cabía la posibilidad de que su alocada imaginación estuviese en lo cierto. Fuese como fuese tenía planes para el resto de la tarde y la noche.

Por fin la vio, en medio de una conversación con unos ancianos, de manera que supo que contaba con algo de tiempo antes de que fuese a llegar a la fuente y que podía aprovecharlo.

Moris se acerca a los distintos puestos con discreción preguntando.

- ¿Saben de alguna floristería aquí?

Si pudiera comprar y guardarse un bulbo de suspiro de mar estaba seguro que eso le haría ilusión a Samira al día siguiente, sin embargo algo pasó por su cabeza mientras hablaba con los distintos tenderos.

- Muchas gracias, sé de buena mano que los suspiros de mar son de las flores más hermosas... ¿Habéis visto a Toren para que se las muestre? No le he visto hoy.

- Toren, el pretendiente de Sasha, la dueña de la Driada bailarina ¿Sabéis de quién os hablo? Un hombre de mirada muy distraída ahora que el amor ha llamado a su puerda. Tenía entendido que es alguien bien conocido por estos lares, jejejejeje -rió con una alegre sorna dirigida hacia el hombre de románticas intenciones-, habré de chicharle con que su celebridad no es tanta como cree.

Moris guardó la compra entre sus ropajes con sumo cuidado mientras le dedicaba un último esfuerzo a averiguar algo más acerca de Toren entre la gente del supermercado, de vez en cuando buscando a Samira entre la gente y comprobando que el picnic improvisado no se estropease por el gélido viento que ahora azotaba.

Samira se diespidió de aquellos hombres, al parecer el monstruo había sido lanzado al mar, lo cual tranquilizaba en gran parte a la bailarina, aunque si lo que pensaba resultaba ser cierto podía suponer un gran problema. 

Cuando vio a Moris le dedicó una gran sonrisa, se acercó a él y dejó sus pertenencias y la comida que había comprando junto a su compañero. Se levantaba un frío bastante intenso y las gentes se recogerían en sus hogares, si había un momento en que podía conseguir algo de dinero era ese, después sería imposible. Si lograba reunir lo suficiente quizás pudiesen hacer algo.

Se mantuvo cercana a la fuente, pero se colocó en un punto en el que pudiesen verla desde bastantes puntos, que pudiesen acercarse quienes pasaban por allí y quienes compraban en las distintas paradas. Dispuso un saquillo vacío en el suelo y se preparó. 

Espero que hayan gentes generosas en Tormentos Cristalinos, a estas alturas del día no se me ocurre otra forma más rápida de ganar algunas monedas.

Con alguien que cantase o tocase música tendría mejor efecto, pero algo podría hacer. Se colocó en posición y comenzó su espectáculo, si algunos mirasen les animaría a dar ritmo mediante palmas y ella, fuese como fuese, proseguiría hasta finalizarlo, con la esperanza de que al recoger la bolsa ésta se hubiese llenado con alguna moneda.

El número en cuestión combinaba el baile con acrobacias y exibiciones de elasticidad. Esperaba con esto asombrar a los que decidiesen quedarse a verla.

Moris no parecía estar teniendo mucho éxito en la conversación e incluso estaba resultando tan insistente que parecían molestos con él. Como si no quisieran seguir escuchándole. De hecho, llegaron a tal punto que le terminaron dejando solo y con la palabra en la boca...

Samira por su parte también intentaba atraer a la gente y al dinero con su baile, pero su efecto fue nulo. Lo intentó, pero entre que Moris había espantado a gran parte de la gente, y lo otra parte se había resguardado por el frío que hacía, Samira se había quedado con las ganas de obtener algo de dinero entreteniendo a la gente...