Partida Rol por web

- Buenas tardes, señor, bienvenido a Tormentos Cristalinos, has dado con la posada perfecta para los viajeros como tú. Aquí estamos dispuestos a dar cobijo a quien lo pida.

Mi nombre es Gerald Isslor y soy el clérigo superior de este templo. Aquí solo ofrecemos alojamiento cuyo precio es la voluntad del caminante.

¿Dígame, en qué puedo ayudarle?

Saludos Gerald, también soy clérigo, gracias por su hospitalidad. En cuanto a la comida ¿ también es la voluntad? lo digo porque ando muy escaso de dinero.

Respecto a los ciudadanos ¿ sabe usted por qué han perdido la fe?

- Efectivamente, todo queda en su propia voluntad, así que no temais y comed cuanto haya, aunque no sea mucho, pero quizá dé para alimentar ese grandote estómago.

En cuanto a la falta de fe en la ciudad, la verdad que yo también me he dado cuenta, pero no conozco el motivo. ¿Y usted? ¿Lo está investigando?

Bueno tanto como investigarlo formalmente no, pero tengo curiosidad como clérigo, también puedo ayudaros con heridos pues tengo experiencia en el arte de la sanación , para pagar vuestro agradecimiento pues no dispongo de dinero . ¿y sabría usted decirme algo de las cofradías? , he escuchado que existen dichas cofradías o gremios en la ciudad.

Muchas gracias por su oferta para ayudarnos, es muy de agradecer. Si le necesito, no se preocupe que mandaré a alguien para que le busque.

En cuanto a los gremios, qué quiere saber. Porque, efectivamente, como en cualquier ciudad, toda está llena de gremios, son asociaciones de personas con intereses afines. ¿Qué quieres saber sobre ellas?

Me acerco al oido del posadero para susurrarle haciéndole un gesto , para que se acercara no hablo de gremios normales, hablo de si ha escuchado algún rumor de esos gremios que se esconden en la oscuridad de la ciudad, me refiero a los gremios de ladrones y asesinos.

¡Oh cielos! ¡No! Espero que usted no esté insinuando nada de eso. ¡Por favor! ¿A qué viene tanto interés por ellos? Sin duda, en la ciudad es de sobra conocido que existen estos gremios, exactamente igual que todos sabemos que existe El Mercado Negro, el problema es que desconocemos su situación... Dice mostrando una cara entre enfado y pena.

No se alarme Gerald soy clérigo, y hay rumores sobre una futura trifulca entre el gremio de ladrones y el gremio de asesinos. Yo como mensajero de mi Dios, solo busco algo de información para poder evitar ésta guerrilla de calles , de forma voluntariosa creyendo poder ayudar para mantener el orden y la paz en la ciudad.

¿Y que puedo hacer yo por vos para acabar con esa guerrilla?

Supongo que mantener el oído abierto por si escucha algún rumor , creo que será suficiente cualquier información , sospecha de individuo , borrachos que hablen más de la cuenta , raros personajes etc toda información por muy estrambótica que parezca puede ser útil.

Lo intentaré, mi señor. Pero por aquí no pasa mucha gente, pero si hay algo en lo que pueda ayudarte lo tendré en cuenta.

¡Oh, cielo santo! ¿Qué le ha pasado, mi señor? ¡Viene usted gravemente herido! ¿Se encuentra bien?

Gracias Gerald , he luchado en la catedral de Kord para poder conseguir algo de dinero con lo que pagar sus servicios , pero el contrincante al que me enfrenté me hirió mortalmente. Si no llega a ser por mi gran constitución, y mis conjuros de sanación hubiese sido mi final . Ahora me encuentro mejor pero iré a acostarme con su permiso para mañana me habré sanado completamente si  S. Cuthbert así lo dispone . A la vez que hablaba me llevaba las manos hacia donde había recibido la herida , que aunque ya no dolía, todavía me había quedado en la mente el dolor sufrido.

Le acompañaré a sus aposentos entonces, señor. Descanse, ¿quiere que le despierte a alguna hora?

Gracias Gerald no , no se preocupe me suelo levantar bastante temprano para hacer mis oraciones diarias . Le muestro una sonrisa de amistad mientras sigo a Gerald hacia mi dormitorio . Una vez allí cojo la llave buenas noches Gerald y gracias por todo. Cierro la puerta con llave encendiendo la lámpara del dormitorio , como también la ventana tapándola en el caso que haya cortinas .

Me quito la armadura, armas y escudos dejando mi arma cerca de donde duermo en una silla que la acerco, mientras que lo demás lo dejo en la mesa. En el caso de no haber armario para dicho fin. Me lavo las manos , cara como también la herida con trapo limpio , me cambio de ropa y me acuesto.

Por la mañana me levantaré tras dormir lo necesario para recuperar mis conjuros. Y rezaré a mi Dios tras asearme de rodillas apoyado en la cama tras haberla hecho y estando arreglada. Sobre la cama pongo el símbolo de mi dios que sujeto con las dos manos mientras invoco su poder , su justicia y su respaldo hacia mi misión.

Muevo la cama poniendo la cabecera de ésta pegada a la puerta cerrada, con la intención de que si alguien intenta entrar no pueda. Y me acuesto ...(según post anterior).

Angelica ensaya unos momento su cara de pena más convincente antes de decidirse a entrar en el templo. Lo hace de forma algo teatral, pretendiendo aparentar frío y hambre extremas.

-Por... por favor, ¿asilo para una pobre viajera?- Pregunta fingiendo una voz temblorosa a quien atienda la entrada.

Bienvenida a Tormentos Cristalinos, has dado con la posada perfecta para las pobres viajeras como tú. Aquí estamos dispuestos a dar cobijo a quien lo pida. En seguida le prepararé una cama para que descanse a gusto. Es tarde y ya no son horas para estar deambulando por la ciudad.