Partida Rol por web

-Creo que todo lo expuesto es compaginable, podemos volver a los viñedos por el camino que no recorrimos en busca de rastros o más pistas. Si allí encontrásemos cobijo bienvenido sea bienvenido sea, pero de no haberlo yo volvería para acampar cerca de la cascada; ciertamente se me hace raro que siendo todos druidas o aliados de la naturaleza busquéis tanto el calor del hogar en lugar de pasar la noche en terreno agreste.-Andrey sonrió ante la pequeña exposición de sus pensamientos en voz alta, ciertamente parecía que sus amigos se estaban civilizando más de lo que creían. Se volvió a colgar el cinto de armas y a colocarse la armadura, recogiendo sus pobres pertenencias en la mochila preparándose tanto para partir como para disponer de un campamento ordenado en función de lo que el resto decidiese.-Además sino lo habéis echo antes podríamos intentar dar la vuelta a la loma buscando otras posibles entradas, si es que las hubiera. Lo que esta claro es que si algo vive en esa cueva y esa es la única entrada tiene que tener alas si o si, lo cual lo convierte en un terrible adversario.-se notaba que al guerrero no le agradaba enfrentarse a lo desconocido, muchas cosas podían salir mal, siempre podían surgir múltiples y peligrosos por no poder anticiparse a los movimientos del enemigo.

Lomenar miró al cielo, ya había pasado el mediodía y no tardaría mucho en que cayera la tarde. Sonrió ante el comentario de Andrey, Lomenar no solía llevar mucha ropa y no sentía mucho las inclemencias del tiempo, pero el día era frío y ella había caído en las frías aguas del lago. De todas formas ya empezaba a entrar en calor, aunque se preveía una noche fría (y esperaba que no se repitiera la tormenta de la noche anterior que tan a gusto había pasado en los brazos de Kanjstar). Ciertamente se estaba ablandando. No pudo reprimir una sonrisa pensando en la calidez de la habitación de la posada.

- ¿Crees que nos dará tiempo a todo? No creo que podamos rodear la loma, esa es la razón de esforzarnos por intentar subir por aquí.

- Hay que empezar ya a prepararse. Hay que elegir ya si pasaremos las noche en los campos, aquí al lado del lago o si volvemos más cerca de la ciudad. Por otra parte, la idea era poner una trampa en la entrada de la cueva, viendo que eso ya no es posible ¿la ponemos en otro lado? ¿Usamos algún cebo?

Esa última parte se le había ocurrido. Sobre todo Lictea era la que más había visto de la devastación de los campos.

- Lictea, ¿recuerdas algo que especialmente pudiera atraer a la bestia? ¿algo especialmente más destrozado o algún animal muerto?

Muchas decisiones y poco tiempo. La muchacha se estiraba al sol que ya iba descendiendo lentamente hacia el ocaso.

Había que decidir que hacer y cuanto antes. Seguramente el intento de rodear la cascada podía tomar mucho tiempo, pero si se pensaba bien, era una de las primeras cosas que se debió hacer.

El otro camino que Lomenar había encontrado, podía dar lugar a encontrar otro ángulo para sortear la entrada a la cueva y tal vez dieran con una nueva pista.

El pasar la noche en este lugar, puede que no nos deje algo bueno. La noche apunta a ser lo bastante fría. Incluso, sino hay tormenta, sin un equipo para acampar, necesitaremos hacer una fogata, lo cual no solo llamará la atención de depredadores, sino, también, del responsable de los destrozos en los campos. Además, el que estén mojados les hará enfermar. dice exponiendo su opinión, sabiendo que podía estar equivocado.

La conversación luego giró al tema de explorar otro camino. Pues no sé si desde acá podríamos seguir aquel camino. Creo que nos tocaría volver a los viñedos y tomar el nuevo camino desde ahí. respondió a Andrei.

Lomenar asintió a Kranjstar.

- Regresemos a los viñedos y allí nos organizamos.

-Esta bien podemos volver a los viñedos sin problema pero eso nos llevará lo que queda de jornada. No quería llegar con la noche encima sin encontrar techo, teniendo que montar el campamento deprisa y corriendo sin luz ni los materiales necesarios, así que será mejor ponerse en marcha cuanto antes. Nada más llegar cavaremos un hoyo para hacer una hoguera, las llamas se verán de lejos y no delataremos nuestra posición. Cuando lleguemos habrá que dividirse entre buscar la casa y organizar un campamento, además de las guardias o la posible emboscada a la criatura. Creo que la única parte buena de todo esto es que si lo que causa esos destrozos es lagartoide con el frío no creo que aparezca.-Andrei sacó una muda seca de la mochila para cambiarse antes de partir secándose lo mejor que pudo, al menos no estaría tan incomodó, quedándole mojados pelo y botas en espera de calentarse junto al fuego. Volvió a pertrecharse para dirigirse al camino desconocido pero esta vez con él a la cabeza marcando un duro ritmo de marcha, no quería que les cayera la noche encima antes de encontrar refugio.

- Lictea, ¿recuerdas algo que especialmente pudiera atraer a la bestia? ¿algo especialmente más destrozado o algún animal muerto?

Mientras volvían a los viñedos, algo con que Lictea no estaba de acuerdo y que mostraba gruñendo y contestando mal a sus compañeros, la mujer loba contestó a Lomenar, la única con la que se comportaba de manera más suave.

- No. He mirado y remirado muchas veces ya esos campos y no puedo daros más información de lo que os he dicho ya. Además los rastros ya quedaron muy deteriorados.- Caminaba junto a la otra druida, con Lico correteando por allí.- ¿Cómo se atreve? Decir que si buscamos el calor del hogar. ¡Mequetrefe!- Se refería a Andrey.- Se va a a cagar.- Dijo amenazante y mostrando los dientes amarillos y destartalados. Lictea podía pasar allí na noche y bajo el agua de la cascada si hacía falta. Estaba de malísimo humor y trató de concentrarlo más en la figura misteriosa habitante de la cueva.- ¡Puta cueva! Si solo tiene una salida no debería sernos difícil ver quién sale y entra de ella.

Andrey echó un vistazo al horizonte, no parecía haber ninguna casa, suspiró algo resignado.- Bueno mejor adentrarnos un poco en el bosque para poder hacer un campamento en condiciones, no veo ningún almacén, ni ninguna masía. Al menos los arboles nos protegerán de los peor del viento y la lluvia, si es que llueve, en eso tenéis mucha más experiencia que yo. Escoged el mejor sitio yo me ocupo de cavar un pequeño hoyo para la hoguera y recoger leña, tal vez por la noche cojamos a la criatura en los campos, nos convendría descansar ahora cuanto podamos.-sin mucho más que decir el soldado se dispuso presto a realizar el trabajo cuando antes, había ropa de que secar una cena que calentar y buscar un buen sitio en caso de que se pusiera a llover podía ser vital.

- Brrrrrrr, grrrfffwwww, muummpfh.- Lictea resoplaba y lanzaba de vez en cuando escupitajos al suelo maldiciendo internamente a todos los hombres. Siempre tan inútiles y temerosos, teniendo que llevarlos como un lastre a rastras.- Vamos Lico, vamos a buscar un buen sitio para que Kranjstar y Andrey estén cómodos, ñek, ñek,ñek.- Reía de forma desagradable.- Les haremos una camita de hojas para que puedan reposar sus peludos culos, ¿verdad? Seguro que lo tienen suave como el de un niño, ñek,ñek,ñek.- La mujer andaba encorvada. A veces hasta gateaba o caminaba sobre manos y pies, agazapada. Olisqueaba todo y buscaba un lugar que quedara protegido de posibles depredadores que fuera fácilmente defendible.

El paseo hizo que Lomenar entrase en calor. Se había planteado quitarse la ropa mojada ya que no llevaba muda. La verdad es que por Lictea o Kanjstar le daba un poco igual, pero pensó que quizás Andrei se sentiría incómodo, así que dejó que se secaran al menguante sol sobre su cuerpo.

Sonreía a cada comentario de Lictea. Su compañera estaba realmente molesta por el tono de guasa de Andrei acerca de sus habilidades al aire libre. Ella y Lictea no tendrían especiales problemas en pasar la noche a la interperie, y ella cuidaría de Kanjstar, ya veríamos qué haría Andrei cuando el frío apretase de verdad.

Lomenar pensaba que habría algún tipo de almacén o casa en la zona, pero no había nada. No importaba. Si se situaban bien podrían ver cualquier ser que se aproximara con bastante tiempo. Ahora tenía que poner en marcha la segunda parte de su plan.

- Creo que tenemos tres cuerdas. Dos están rotas, la de Lictea y la mía. La de Kranjstar está completamente nueva, esa creo que deberíamos reservarla. Posiblemente Andrei pueda arreglar una más con las dos que quedan, pero quiero todos los restos que sobren.

- Mientras vosotros montáis el campamento, voy a dar una vuelta y situar varias trampas de lazo por los campos. Mi madre me enseñó a hacerlas y me han servido para cazar muchas veces. Voy a ponerlas en algunos lugares, donde veáis que las parras se cruzan dos veces. La idea es que si tenemos un "visitante" haya una posibilidad de que se quede trabado en un lazo.

- Si es un ser tan poderoso como para romper las parras, eso no lo va a detener, pero lo retrasará y al final sabremos a qué nos enfrentamos.

Sonrió para no parecer nerviosa.

- Y no tengamos problemas en huir si vemos que es muy poderosa. Recordad: Vive hoy, lucha mañana.

Lomenar tomó restos de cuerda rotos y la deshiló para obtener varios pequeños cabos, suficiente para liar una pata de algún animal y se dispuso a disponer sus trampas de forma aleatoria alrededor del campamento.

El clérigo no pudo evitar que algo de risa se le escapara al escuchar a Lictea maldecir a costas del comentario de Andrei. -Vamos. No ha sido para tanto. Todos sabemos que eres toda una sobreviviente, pero es mejor no confiarse; eso lago encierra mucho mas peligro del que se puedan ver a simple vista.-

Lomenar se veía también divertida con aquella escena. Kranj le sonrió en complicidad y luego se acercó a ella para ofrecerle algo de ropa seca. -Segura que así estas bien? hará mucho mas frío a medida que caiga la noche.-

Luego de ofrecerce a ayudar a Andrei a buscar leña y hacer un hoyo para ocultar el fuego, el clérigo volvió al punto en donde Lomenar había encontrado el otro camino hacia el lago. -No creo que nos lleve al mismo punto. Tal vez podamos encontrar otra entrada.- refirió mientras veía hacia el horizonte.

Andrey avanzaba callado errando la marcha escuchando los comentarios y las extrañas risas de Lictea, empezaba a preguntarse cuanta cordura le quedaba a aquella mujer compadeciéndose del pobre lobo condenado a soportarla in eternum. Cuando llegaron al lugar se puso manos a la obra, utilizando la punta del escudo para cavar un pequeño agujero en al húmeda tierra donde ocultar el fuego. Junto con Kranjstar recogieron de los alrededores una buena cantidad de leña que les permitiera pasar la noche de forma cálida y confortable, como el soldado no sabía si iba a llover o no buscó lugares donde poder estar seco en caso de lluvia o sino la mejor manera de construir con ramas un pequeño tejadillo tapado con hojas bajo algún árbol.Apiló un circulo de piedras junto al hoyo, dejando preparadas cerca un par de improvisadas antorchas por si alguien las necesitaba en mitad de la noche-¿Siempre es así de rara?¿Le pasó algo de pequeña?Muchas veces paree más un animal que una mujer, no se muy bien como tomarme eso si en algún momento intenta olisquearme el trasero.-le preguntó a Kranjstar cuando estaban en solitario, había un cierto aire de preocupación para con las erráticas reacciones de Lictea. Mientras charlaban le comentó al clérigo la idea de dejar pequeños montoncitos de leña rodeando el campamento dispuesto para ser encendidos en caso de apuro, creando así un anillo de fuego alrededor de ellos. Eso al menos alejaría a los lobos, si es que aparecían.

Al volver se sentó junto a la hoguera poniendo la ropa mojada a secar mientras el se encargaba de volver a anudar la cuerda desgarrada que había provocado la caída de Lomenar al agua, ahora tenían dos cuerdas algo más cortas pero todavía podrían servir en la escalada. Quizás el día venidero lo más sensato fuera rodear la escarpadura en busca de otra entrada, de todos modos primero debían hacer noche y por lo que le había contado sus compañeros además de la presencia de la criatura aquella era tierra de lobos. Deberían estar atentos si o si durante las guardias.

Se procuró una rama gruesa lo más recta posible, sentado junto al fuego la pelo y le sacó punta endureciéndola al fuego, tal vez no fuera la mejor de las armas pero una lanza improvisada nunca estaba de más si algo parecido a un felino de asaltaba desde las sombras.-Deberíamos estar atentos esta noche por si pasase algo en los campos, creo que deberíamos hacer guardias, aunque vuestros compañeros animales tienen el oído fino e imagino que nos despertarían en caso de apuros mejor estar preparados. Si la noche pasa tranquila mañana podríamos ir por el nuevo camino que descubrimos a ver a donde conduce, explorar luego la montaña en busca de otras entradas y sino queda más remedio retomar la escalada. Esta vez lo intentaré yo mismo, creo que con la ayuda de vuestra magia podré alcanzar la cueva y tenderos una cuerda para que luego subamos todos. Kranjstar y yo no tenemos que recuperar energías mágicas, por tanto creo que deberíamos cubrir las guardias centrales, así vosotras podréis descansar bien haciendo la primera y la última.- todos habían podido ver como Andrey se preparaba para lo peor, tanto con las cuerdas como con la hoguera y la lanza. No podrían decir que el guerrero no fuera precavido 

El clérigo sonrió divertido ante las preguntas de Andrei. Con ella no pasa nada. Solo es que no es muy sociable que digamos. Toda su vida se la ha pasado pastoreando lobos. Es mas una de ellos que humana. Debes tenerle paciencia. responde a Andrei aún sonriendo por aquella escena.

Según el sol se deslizaba lentamente por el cielo hacia el ocaso, Lomenar seguía trabajando en sus trampas. Había puesto algunas alrededor del campamento en el que iban a pasar la noche y otras entre las parras, mas lejos. Cada vez que ponía una cruzaba las ramas de las parras cercanas dos veces para que sus compañeros supieran por donde no tenían que pasar.

Agradeció a Kranjstar que le ofreciera su muda, pero ella tenía una manta para cubrirse y dormir. En cuanto hubiera suficiente fuego pondría su ropa a secar mientras dormía. Ya no estaba calada, solo húmeda, pero la temperatura iba bajando según se acercaba la puesta del sol.

En cuanto consideró que ya había puesto bastantes trampas, con una seña dio orden a Arvak de buscar la cena. Un conejo o algún animalillo asado es lo que necesitaba para recuperar fuerzas, con suerte incluso habría para todos. De todas formas recordó que tenía raciones de viaje para cenar tranquilamente.

Luego de terminar de buscar leña, Kranjstar y Andrei regresaron a hacer el agujero donde harían la fogata. La cual, tal vez no solo ayudaría a calentarse, sino, que podía ser útil para cocinar algún animal, pues el hambre empezaba a aparecer.

Gracias al trabajo de todos el improvisado campamento iba tomando forma. Lictea había encontrado un profundo hueco entre dos peñas bajo una loma, antiguamente un árbol había coronado la zona, pero al no poder asentar bien las raíces había sido derribado por un vendaval tiempo atrás. Sus compañeros, mucho más expertos en las artes forestales que él, le indicaron que las hormigas ya habían dado cuenta de él y donde hay hormigas no hay termitas. El humo de la hoguera las mantendría a raya sin que llegasen a ser una notable molestia, de todos modos decidieron respetar las raíces para no perturbar el hormiguero cuando Andrey sugirió obtener la leña de ahí mismo. De todos modos no les llevó mucho tiempo a Kranjstar y a él recoger algunos hatillos de leña de los alrededores, al fin y al cabo el bosque seguía su curso a pesar de la cercanía de los viñedos.

Ya con el fuego encendido y la ropa secándose empezaron a preparar la cena, aunque insultas el veterano estaba acostumbrado a las raciones de viaje. No le eran una molestia pero no hizo ascos a la pata de conejo que le ofreció Lomenar, una pequeña pieza que había traído su lobo; eso junto con algunos racimos de iba de los viñedos convirtió lo que iba a ser una cena insulta en algo mucho más agradable al paladar.-Bueno, nos tocará distribuirnos las guardias para vigilar los campos. De todos modos me siento en desventaja parece que conocéis más vosotros de mi y de mi hermana que yo de vosotros.¿Cómo os conocisteis y cuando decidisteis empezar a viajar juntos?¿Fueron los lobos los que os unieron?- dijo mirando a los animales de Lictea y Lomenar, poco a poco y con tiempo siempre era bueno ir conociendo a sus compañeros de viaje.

Lomenar dividió la caza en seis partes y puso cuatro de ellas asar al fuego, ofreciendo dos a los animales. A fin de cuentas eran ellos los que habían cazado las piezas y los que iban a compartir la recompensa.

Mientras comían y Lomenar se calentaba al fuego, Andrey preguntó cómo se habían encontrado. Realmente Lomenar no había sido muy consciente de lo que les había llevado a ello.

- Buscando ayuda para la aldea, encontré a Lictea, pero ella ya estaba metida en la investigación de estos campos. No se, supongo que ha sido afinidad natural. Hazte a la idea de que somos como una manada. Lictea es pastora de lobos y por ello asume el papel de hembra alfa de la manada de forma natural. No todos los druidas somos iguales, mi madre me enseñó el equilibrio de la naturaleza y mi misión es más la de guardian.

- Karjstar es uno más de nosotros aunque no sea druida. Su afinidad con la naturaleza hace que nos sea muy fácil estar con él, ademas de... - aquí Lomenar se sonrojó ligeramente y miró a los ojos de Kranjstar con una sonrisa - ...que hay lazos especiales que estamos formando.

- Para mi es como si fuéramos familia. Lictea y los lobos son como mis hermanos. - Lomenar bajó un poco la vista. Con lo lanzada que era para unas cosas, otras le costaban un horror de decir. - Y Kanjstar... mi pareja.

No sabía si Andrey entendería las relaciones que se estaban formando en el grupo. Por otra parte, Lomenar estaba llegando demasiado lejos y no quería presionar a Karjstar. Como le dijo la noche anterior, no tenía ninguna obligación hacia ella, lo que habían hecho lo habían hecho libremente, sin compromisos.

Pero Lomenar tenía también algo de loba... y los lobos se emparejan de por vida. Se sentía feliz de haber encontrado alguien como Kranjstar, pero tenía miedo de presionarlo demasiado y perderlo.

Andrey iba dándole los restos de la cena a los lobos mientras escuchaba a Lomenar.-Me hace gracia que califiques Tormentos Cristalino de aldea.-sonrió para luego mirar a Lictea.-¿Y qué es eso de pastora de lobos?¿Es algún tipo de cargo o distinción entre los tuyos?Ciertamente no pensé que tú fueras su líder, como no eres muy habladora imagino que de ahí viene el malentendido. Imagino que para mi, profano en vuestros conocimientos, es muy difícil distinguir las sutilezas entre druida y clérigo de la naturaleza. Sinceramente yo lo habría metido todo en el mismo saco¿qué te llevó a tomar un camino tan especifico Kranjstar?¿fue decisión propia o los azares del destino?La mayoría de las veces uno no escoge las cartas que le tocan en la vida, sino que juega con las que le han tocado.-el soldado pareció recordar tiempos pasados, esbozando una pequeña mueca de sorna para sonreír luego levemente. Mucho había visto y vivido pero estaba claro que la guerra cambia a los hombres, tanto a los mejores como a los peores.-Lo que uno hace por la familia no lo hace por nadie, además no tienes por que sonrojarte el que hayas conocido a alguien siempre es motivo de alegría. Muchas jovencitas anhelan encontrar un hombre decente.

De todos modos espero que no te ofenda pero recomendaría que hicierais guardias separados, para evitar distracciones, ya me entiendes.-comento con tono desenfadado.-En cambio si uno duerme y el otro vigila, estoy seguro que estaréis ese lazo que os une os mantendrá mucho más alerta en pos de la seguridad del otro. A veces el corazón nos juega malas pasadas, sobretodo en los momentos en que hay que mantener la cabeza fría. Prefiero ponerme siempre en lo peor, creo que es la mejor manera de llevarse sorpresas innecesarias.

Creo que Kranjstar es el único que no ha recurrido a su magia pero vosotras dos necesitáis no solo dormir, sino recuperar vuestra esencia para el día siguiente. Propongo que Lomenar sea la primera, me de le relevo a mi, yo a Kranjstar y este a Lictea; así vosotras podréis dormir del tirón y nosotros cubriremos los turnos centrales que son los más incómodos. Obviamente si tenemos visitas el que este de guardia que despierte al resto, nada de irse a investigar solo.-entre la distendida charla iba cayendo la noche, a la espera de organizarse en la vigilancia de los viñedos Andrey esperaba ir conociendo mejor a los que él definía como "Los Amigos del Bosque". A pesar de ser muy distinto a ellos, agradecía la oportunidad que le habían ofrecido de viajar con ellos.