Partida Rol por web

A pesar de que el clima no acompañaba en absoluto en la expedición, Lictea logró encontrar el rastro que la vez anterior había perdido.

Finalmente el rastro termina en lo que parece ser un lago. El lago se ha formado porque a varios metros de altura hay una enorme catarata por donde desciende el caudal que habían encontrado. Llegados a ese punto, las huellas que buscaba la mujer lobo se habían perdido completamente. No debía estar muy lejos el rastro, pero aquel lugar lleno de barro, humedad, y cientos de pisadas diferentes hacían que el camino se volviera demasiado complicado para que lo pudieran seguir.

Nada más llegar a las inmediaciones del lago, Andrei se acomodó en un lado el camino bajo los arboles.-Con todo ese barrizal si empezamos a movernos juntos lo único que haremos será ponerle más difícil a nuestros rastreadores. Kranjstar, tú querías comprobar si el otro rastro confluía aquí ¿cierto?¿Qué os parece si examinamos primero el perímetro exterior?Luego cuando nos acerquemos para buscar mejor en final india y que cada uno pise donde pisa el de delante, mejor ayudarnos entre nosotros que entorpecérnos¿no creéis?-Andrei no paraba de mirar a su alrededor en busca de posibles amenazas o la presencia de algo que se les hubiera pasado por alto a su compañeros en anteriores visitas.-La otra vez acampasteis aquí¿alguien se sumergió en el lago?Se que puede sonar peligroso pero quizás, si la cueva que decís no esta muy lejos de aquí haya pueda haber una entraba bajo el agua. Los extraños rastros que vimos en los viñedos ¿podrían ser de una criatura anfibia?No soy un experto en estas cuestiones, tan solo intento descartar opciones. Si debemos pasar aquí la noche, una vez echo el campamento con al menos un fuego para secarme luego podría intentar echar un vistazo, el agua parece muy limpia y cristalina poco para poder ver bien. Si alguien me cediese una daga o una espada corta, me sería lo más cómodo para luchar bajo el agua.-por eso se quedaba bajo los arboles a un lado para no entorpecer con sus pisadas la labor de los demás.

Lictea asentía a regañadientes a las palabras de Andrei. No estaba acostumbrada a que un hombre llevara la batuta estando ella delante y se sentía realmente incómoda.

- La estrada de la cueva está detrás de la catarata.- Respondió cortante.- Por el sustento no te preocupes. Yo te proporcionaré un buen fuego y las comodidades que la exuberante naturaleza nos otorga. Como bien dices sólo trata de no entorpecernos.- Dijo incluyendo a Lomenar, a la que respetaba como igual. Lo que más le fastidiaba es que el hombre tenía razón en lo que decía.- No os fiéis del agua.- Advirtió a los nuevos.- No son nada mansas. Ahí es donde perdimos a una compañera ahogada. - Y lo peor era que casi a ella le pasaba lo mismo.- Quizá podamos pasar la noche aquí, vigilando la entrada de la cueva., aunque si la persona que esté ahí sale de noche no veremos una mierda. Pero si vemos que sale podremos entrar e investigar con más calma la cueva. YO- Remarcó deliberadamente el pronombre.- puedo trepar y tenderos una cuerda para que os sea más fácil subir.

Andrei asintió a Lictea con la cabeza, poco a poco todo iba tomando forma en su mente aunque aquella mujeres se habían dejado mucho por explicarle. Al menos por ahora no había habido males mayores.-No te preocupes, ni te excedas en las comodidades con cualquier cosa me conformo. Entonces para entrar en la cueva o hay que nadar o hay que escalar, si alguien sale hará mucho ruido en el agua seguro que vuestros lobos lo detectan con facilidad; en la ocasión anterior ¿entrasteis de día o de noche?. Además de eso yo haría guardias de a dos para estar bien atentos y que no nos cojan desprevenidos, luego haré un agujero para hacer el fuego dentro y que la llama no se vea desde lejos.-se fijó bien en las aguas, sería bueno no subestimarlas, al caer con fuerza debía haber cierta succión en el fondo por lo que decía Lictea.

Como ya había dicho antes esperó a que los demás se organizaran para seguir a los rastreadores pisando sobre sus pasos en fila y ayudando en lo que pudiera a los más avezados en el arte de buscar rastros.

Según se iban acercando al lago, Lomenar se iba sumiendo en el silencio. Caminaba al ritmo de los demás pero casi parecía que no estuviera en el grupo.

Por fin llegaron y Andrei asumió inmediatamente la organización, aunque junto con Aire era el único que nunca había estado aquí antes. Sus referencias al lago hacían que el color de las mejillas de Lomenar palideciera, pero cuando hablo de sumergirse y explorar bajo las aguas del lago... 

Solo hacía un par de días que Lilypurr se había ahogado ahí mismo, y no pudieron recuperar su cuerpo. A Lomenar le vino una imagen de su amiga medio comida por los peces y en estado de descomposición yaciendo en el fondo del lago. El desayuno le daba vueltas en el estómago y se separó un poco del grupo mientras le llegaba una arcada.

Respiró hondo y se recuperó. Parecía una floja e indefensa chiquilla, pero pronto recuperó el aplomo. Estaban en su terreno, aquí ella era poderosa. Se semblante se puso serio y asintió a Lictea en cuanto esta habló.

- No es la primera vez que estamos aquí. El lago es peligroso, mejor pasar de él. La cascada genera fuertes corrientes que te arrastrarán al fondo si te caes en la escalada a la cueva.

Era mediodía, quizás demasiado pronto para prepararse para la noche.

- Podríamos aprovechar para tirar una cuerda desde la cueva, lo que nos permitiría subir y bajar sin problemas, Lictea está preparada para ello. Si escondemos la cuerda podemos dejarla fija. No vendría mal hacer un reconocimiento previo de la cueva y los alrededores para ver dónde y cómo poner una trampa.

Lomenar pensaba que esa noche se dormiría bastante poco

- Lo que sea que está ahí, actúa de noche. Tenemos lámparas y si el ser es de sangre caliente yo lo puedo ver. Si nos quedamos no dormiremos mucho, hagamos el trabajo pronto y descansemos el resto de la tarde, hasta que lo que sea salga de la cueva.

- Más que un campamento para pasar la noche necesitamos un sitio donde podamos observar la cueva y el lago sin que nos puedan ver.

Aquella catarata se veía tan imponente, como la primera vez. El intentar escalar y llegar a donde se encontraba la cueva, no era muy sencillo. Ya habían perdido a alguien al intentar hacerlo, pero en esta ocasión contaban con varias cuerdas. -Habrá que tomar todas las medidas para que nadie caiga. El agua es una trampa mortal. Pareciera que tuviese una corriente interna que hace difícil salir de ella.-

-Si... esta bien.- dijo un poco contrariado, esos conceptos militares; no estorbarle a Lictea y a Lomenar, era lo único que tenía claro. Entonces vamos tu y yo a ver si encontramos el otro rastro del que hablaba Lomenar mientras ellas 2 siguen revisando el rastro que va a la cascada? Luego, volvemos y vamos en una fila uno detrás del otro siguiendo los pasos del primero* dijo buscando aclarar lo que le había dicho Andrei.

El clérigo también dio su opinión sobre lo mencionado por Lictea -No creo que sea seguro acampar aquí. Digo, creo que estaríamos mejor al interior de la cueva y repartirnos el sueño para que no nos tomen por sorpresa. Si vas a subir, tal vez, podríamos unir las cuerda y tu podrías amarrate a ella hasta que estés arriba. Si llegas a caer, solo jalaremos de ti.- le sugiere a la pastora de lobos sin afán de que lo tome como lo que debía a ser, con lo terca era, le daría por hacerle poco caso.

-Perfecto entonces, si actúa de noche mejor movernos ahora para atraparla mientras duerma. Si la atrapamos dentro de la cueva no podrá escapar, tendremos el factor sorpresa y si aseguramos el lugar podremos dormir allí mucho más tranquilos. Creo que ahora mismo el resto de rastros no son prioritarios Kranjstar, mejor vamos todos hacia la cueva permanezcamos juntos, será mucho más seguro. Cuando terminemos allí nos encargamos de los otros rastros y volvemos por el otro camino, así podemos ayudar a unir las cuerdas y estaremos ahí por si Lictea resbalase o hubiera que tirar de la cuerda para sacarla del agua.

Entre que nos preparamos para subir todos y subimos a los lobos nos llevará un buen rato.-pensando ya en una tarea más física Andrei aseguró sus armas al cinto, el escudo a la mochila y se quitó la armadura de cuero para moverse con mayor comodidad. Tanto si tenía que escalar como tirarse al agua, aquello no haría más que entorpecerle.

Cuando Lomenar palideció ante la presencia del lago, Kranj quiso acercarse, pero prefirió no hacerlo, púes esto era algo a lo que ella debía enfrenarse tarde o temprano; aquel recuerdo de su amiga ahogada, debía estar de seguro atormentándola, pero sabía que sería lo suficientemente fuerte como para sobreponerse a su perdida.

Así fue, o al menos eso pareció serlo, el rostro de Lomenar volvió a recuperar determinación su se puso nuevamente al frente del grupo, junto a Lictea. Kranj le sonrió levemente, haciendole saber que ahí estaba él para ella, si llegaba a necesitarle. Las palabras de Lomenar se hicieron esperar, pero finalmente llegaron, a lo que el clérigo anotó solo una cosa -No creo que sea seguro explorar este territorio, este tipo de entorno debe atraer a todo tipo de animales, principalmente a depredadores.- aquella sentencia era aún peor, si se contaba con que no solo habían animales en esta zona, sino, posiblemente aquella bestia mágica y seguramente alguna cosa mas.

Cuando vio que sus compañeros se preparaban para la escalada, Lomenar sonrió.

- Tranquilos, chicos. Como ya sabéis Lictea y yo nos preparamos para combinar nuestra magia. - Aunque pensaban que cotilleabamos, pensó divertida - Ella subirá, atará y dejará caer la cuerda gracias a ello, no vamos a repetir de nuevo los errores que cometimos la otra vez.

Si bien Lomenar no dirigía apenas su mirada al lago, parecía que ya había superado el mal momento de la llegada.

-Si, si ese es el plan fue una gran idea que os compenetrarais para tener la magia necesaria. Lictea sube primero y tira la cuerda, luego iremos pasando el resto de uno en uno, tan solo me estaba preparando no te preocupes.¿Vais a subir a los lobos?Por que si es así habrá que anudarlos con algo parecido a un arnés o usar una cuerda para ello. Tal vez deba subir yo el segundo por si hay problemas ahí arriba o por si hay que tirar de la cuerda a pulso para levantar a los lobos, tú podrás mantenernos calmados aquí abajo Lomenar y Lictea ahí arriba pero si subís vosotros dos las primeras los animales se pondrán cuanto menos nerviosos y a nosotros no nos harán caso alguno.-Andrei había notado las miradas preocupadas de Lomenar y al principio no entendía el porqué, mientras hablaban recordó en incidente con su amiga. Todavía debía ser todo muy reciente, decidió guardar silencio con algo en mente para si mismo pues ahora no era el momento pero tal vez más tarde hubiera tiempo para todo.

Con un día entero en el agua, a no ser que hubiera quedado enganchado el cuerpo de la amiga de Loremar debería estar en algún lugar de la orilla del lado. Si algún depredador se lo había llevado la marca de un cuerpo arrastrado sobre el barro sería inconfundible, mientras avanzaban hacia el lugar de la escalada Andrei lo fue buscando con la mirada estaba seguro de que la druida se sentiría mejor si podía darle un digno descanso a su compañera. Sin separarse del grupo trataba de andar ojo avizor ante algo tan especifico.

Decidido que Lictea iría en cabeza por la peligrosa, resbaladiza y escarpada caída de agua, se arremangó y fue decidida hasta zona lateral de la cascada.

- Creo que podría empezar por aquí y luego tratar de alcanzar la entrada dela cueva. Si caigo al agua tirad de mí.- No quería acabar ahogada.

Al parecer lo que buscaba o esperaba Andrei nunca llegó a suceder, caminaba cerrando la marca con su armadura dentro de la mochila, la cual iba cubierta por el escudo que sujetaba a su espalda. De su cinto de armas pendía la espada, una vez se desprendiera de la mochila estaría mucho más cómodo para emprender la escalada, siguió a sus compañeros hasta el punto donde debían iniciar al escalada. Dejó la mochila apoyada contra la roca, antes de acercarse a Lictea pidiendo la soga.-Dalo por hecho, te sacaremos lo más rápido que podamos. Si das un traspiés no intentes agarrarte a la pared, al revés aléjate lo más que puedas de y trata de amortiguar el golpe con las piernas así evitarás heridas innecesarias.-una vez dicho esto le pasó la cuerda por la cintura, midiendo en varias ocasiones la distancia para anudar.-Kranjstar, sujétame ese extremo bien tenso por favor, Lictea sujeta aquí con firmeza y no muevas las manos.-Andrei hizo y deshizo varias veces un nudo muy resistente en forma de ocho, mostrándole a Lictea como lo hacia para que luego ella pudiera deshacerlo. La pastora de lobos pudo captar que cada vez que hacia el nudo Andrei canturreaba una leve melodía, como si fuera una pequeña canción de un niño que ha aprendido como anudarse los cordones, parecía que el guerrero tenía que recordar la melodía para afianzar bien el nudo. Una vez hubo terminado dio un buen par de tirones para comprobar la solidez de la lazada, bamboleando a Lictea en varias ocasiones, sin embargo el nudo pareció no aflojarse.-¡Listo!Mejor comprobarlo aquí e ir sobre seguro a que te pase algo a mitad de ascenso.-relajado como estaba y sin pensar en ello le dio una leve palmada en el trasero para indicar que ya podía ascender. Para el guerrero fue un gesto de los más natural, carente de toda importancia, posiblemente se lo hiciera a todos a medida que fueran ascendiendo.

Lomenar observaba con calma los preparativos de la escalada. Andrei aseguraba la cuerda con maestría para poder sacar a Lictea del agua en caso de caída.

Mientras los hombres estaban ocupados con los preparativos Lomenar dio una orden a su lobo para que permaneciera de guardia. El lobo de Lictea ya la conocía por lo que no daría problemas si se quedaba solo un rato, no tenía claro si iba a aceptar sus órdenes pero igualmente le indicó que permaneciera de guardia, quería evitar sorpresas.

Ella misma dejó de mirar al grupo y dirigió su mirada a los alrededores para evitar cualquier emboscada.

Lictea volvió a encontrar huelas en el barro en dirección a la entrada de la catarata.

- Junto al lago me parece el mejor lugar para acampar.- Informó a sus compañeros. Tendrían agua y el ruido y la humedad que daba la cascada podía amortiguar su presencia.- La manada de lobos sigue por aquí, estad pendientes.

No tardaron mucho en ponerse manso a la obra. Mientras Andrei trabajaba con los nudos, Lictea musitaba unas palabras ininteligibles que sonaban ásperas y rudas, pero que no eran más que salmos a la Madre para que le otorgara sus dones. No iba a ser tan fácil cómo lo habían planteado de primeras. Para llegar a trepar pro el lateral de la catarata la mujer loba tendría que sortear un área muy resbaladiza por la constante agua dela misma y un desnivel que podría hacerla caer antes de tiempo. A veces la soberbia de la druida era su peor enemigo.

La muejr pasó ignorando el musgo que cubría las rocas junto al lado. Sin embargo su exceso de confianza le hizo caer al lago directamente cuando trató de saltar el desnivel.