Bueno, pues podéis postear para vosotros dos solos de momento. Si seguís yendo de camino a la taberna decidlo.
Otwin, con un gesto, indicó al hombre que alzara el brazo y, con toda la normalidad del mundo, movió el mandoble que llevaba en las manos apoyando la hoja a la altura del codo- Yo quitarte problema con brazo -dijo con brusquedad- ¿preparado?
El chico torció el gesto, sabía que la propia diplomacia había logrado empresas mayores sobre personas cuyos ideales a la vista de otros podrían estar equivocados, pero aquello... Raelia la oscura era una perversión mágica, igual que la otra Raelia... luz y oscuridad, las dos cara de la misma moneda... se giró hacia Filosolar y asintió.
- Como dije no estáis solas en esta empresa, yo también os... te ayudaré.- si quería que que ambas empezaran a sentirse como un único ser, aquello empezaba por lo más simple; el trato dejando de plurales.- Vamos guíame ahora yo soy tu espada.
Sin esperarlo, había encontrado una causa noble a la que seguir, algo que marcaría su futuro, pues aquella decisión de ahora en adelante lo acercaría un paso más hacia su destino.
Bueno, Coran seguirá a Raelia ya que ella decía saber donde era que fueron los demás
Raellia salió a buen paso de allí. Sólo se le ocurría, en un primer momento, un lugar al que les hubieran podido llevar, e iba a comprobarlo. Si no, tendrían que dedicarse a preguntar a los guardias por el grupo, pero algo le decía que ese esfuerzo sería inútil. Sea como fuere, la paladín se encaminó a la antigua ubicación de la casa de aquella mujer que les había traicionado y había intentado destruir aquella ciudad.
"Espero que todos sigan vivos. Por favor, dioses, que no les haya ocurrido nada..."
El asunto no se desarrolla tal y como esperaba. Parte de nuestros acompañantes se marchan, por lo que no puedo culparlos.
-Yo me quedo y peleo.-Digo alzando mi maza.-Nadie me acusará de cobardía. Guíame.
-Estás loco!- gritó Ethan al ver como aquel bárbaro pretendía cortarle el brazo a la altura de codo.
El guerrero había pensado que aquel salvaje tendría algún conocimiento de sanación natural o algo por el estilo. Pero aquella "solución" tan drástica le pilló por sorpresa.
Dirigiéndose al resto del grupo, volvió a preguntar:
-Alguien tiene conocimientos de magia? Y si he de morir acabando con esas brujas...que a sí sea! Enano, guíanos!
Creo que ha habido alguna confusión... Ethan preguntaba a Otwin mientras se marchaba a la taberna, no que mi pj se fuera del lugar.
Ethan se queda junto al grupo pase lo que pase.
Saludos
Nanuk
Veis como Coran y Raellia llegan hasta vosotros. Os han encontrado. Así que, marcadles.
Os dejo seguir roleando por si queréis decir algo más ante la situación dada.
El enorme bárbaro se encogió de hombros ante el susto del hombre barbado como si a él le diera igual, podía ponerle solución de forma rápida, pero no quería.
Al encaminarse de nuevo hacia la taberna se cruzó con Coran y una mujer- Tener cuidado, ellos estar locos y hablar de brujas invisibles y casas que no existen -movió un dedo alrededor de su sien derecha a modo de gesto "están chiflados"- Voy por Askadi.
Y continuó su camino hacia la taberna
Avanzaremos enano pero sigo sin poder combatir lo que no veo o nos damos prisa o nos vamos pero quedarnos aqui charlando es ridiculo .Digo apremiando a la gente para que siga adelante
- O se lo han pensado mejor... o tal vez ni siquiera habían caido en la idea de aprovechar la ocasión para enfrentarlos.- Dijo el chico a Raelia mientras veía llegar a la gente, un suspiro casi de alivio escapó de sus labios y sacó una llave dándosela al bárbaro.- Me alegra verte bien Otwin, sin embargo, si aún pretendes luchar en la arena... quizás Askadi está mejor en la posada. Por cierto... Mi trabajo con vosotros ya ha terminado, como os expliqué quizás tengais que decidir venir conmigo o estar con ella....
El chico miró a su alrededor esperando que aparecieran los demás compañeros de ambos grupos, Filosolar estaría inquieta hasta que no apareciesen todos.
El bárbaro miró a la mujer y luego la llave que ofrecía Coran- Yo tenía una labor y parece que no querer que realizar -comentó- así que yo ir a por Askadi y ella decidir -miró a la mujer que lo acompañaba como quien mira una pared de ladrillo- hombre barbado quejarse de afeción en brazo, yo ofrecer curar afección con metodos de clan y el gritar cual loco -negó con la cabeza- estar locos, todos.
-¡Ethan, Córax, Ialdabolde, Uffern! ¡Estáis bien!-exclamó Raellia, pletórica de alegría, mientras se acercaba a sus compañeros y les abrazaba uno por uno. Un comportamiento extraño, dado que no hacía mucho tiempo que se habían separado. Pero la alegría de la paladín parecía genuina, y el abrazo tampoco daba lugar a demasiadas réplicas. Tras aquel instante de euforia, la chica recuperó la compostura, sonrojándose un poco ante aquel arrebato.
-Eh... Creo... Creo que deberíamos irnos de esta ciudad. A no ser que tengáis algo que hacer en ella.
Me baso en los destinatarios que el resto tenían marcados, si falta alguien o sobra alguien, corrígeme máster.
Dejad que me adelante dijo Ialdabode, dando unos pasos y superando al grupo. No tengo conocimientos mágicos, pero quizá con mi poder mental pueda hacer que la mansión se revele. Enano, guíame dijo, y continuó avanzando.
Esperad aquí, creo que puedo romper el encantamiento para que todos lo veamos.
El enano se acarició la barba y negó con la cabeza ante las palabras de Ialdabode.
No, esto es una locura, por Reox. No sois buenos compañeros. Mira a ese señaló a Ethan. ¡No habeis hecho nada para ayudarlo!
Volvió a negar mientras se agachaba y acariciaba sus botas, como buscando algo.
Volveré, oh claro que volveré, maldita bruja. Los hechiceros enanos son poderosos y romperan tu magia... Lo tengo se incorporó.
Volad y llevadme a casa comenzó a andar y continuó murmurando. A los pocos segundos, empezó a correr cada vez más deprisa
Finalmente decides largarte tú solo de allí y pasar de todos aquellos pues parecían estar locos. Actuaban de una forma muy rara y confusa y tú no sabías qué hacer. Así que, decidisite ir en busca de Askadi, pero cuando llegaste a la taberna, viste a Raelia la Oscura, sentada en una mesa retirada. Estaba con los codos apoyados en la mesa y con la cabeza entre sus manos. Parecía triste, deprimida, o algo. Jamás la habías visto así, algo la había sucedido que parecía atormentada.
Ella no te vio, Askadi estaba unos pisos más arriba. Lo que fueras a hacer ahora mismo, tan solo dependía de ti.
Viendo como el enano sale corriendo no puedo evitar mirarlo con cierta sorpresa.
-En fin.-Digo acto seguido.-Creo que lo mejor que podemos hacer es llevar a Ethan a la posada o al templo de Tormentos para que descanse. Probablemente allí puedan decirnos más. La casa encantada esta puede esperar, supongo.
Pero de casa encantada hablas ?Yo solo he visto un extraño enano que nos ha traido hasta aqui con una historia de tres al cuarto y luego alguien , posiblemente ese mismo enano que se acaba de ir , ha atacado magicamente a nuestro compañero .Suspiro . Pero si deberiamos de llevara Ethan a un templo pero como no le curen gratis no se como lo vamos a hacer porque estamos tiesos
"Maldito enano!" pensó el bárbaro. Aquel pequeñajo los había metido en aquel embrollo y ahora salía corriendo como quién se asusta de un rebaño de cabras... Nunca le habían gustado los enanos.
La llegada de Raellia fue algo que agradeció tras la escapada de aquel mísero cobarde.
-Raellia, puede que tu puedas hacer alguna cosa con mi brazo! Al acercarme a este lugar, ha comenzado a transformarse en una maldita piel de lagarto. Tienes conocimientos sobre lo que me ha afectado? Si no, puedo buscar un templo para que me sanen... Agradeceré vuestra compañia. Y vayámonos de este maldito lugar. No creo que exista casa alguna...patrañas de enanos!
Esto último lo acompañó con un escupitajo al suelo.
-Pero no puede ser.-Digo escuchando a Ethan y a los demás.-El enano me mostró la casa anoche. Si hubiera querido atacarnos podría haberme matado entonces... ¿Cómo puede ser que no me matase a mi y atacase solo a Ethan?
Yo tampoco creo que el enano haya atacado a Ethan... Los magos enanos son pocos, y este parecía más diestro con las armas.