Partida Rol por web

Ered Nimrais, más allá de las Montañas Blancas

Cap. 1: Rastros imposibles

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28/11/2018, 02:48
Director

RESOLUCION TURNO 100
 

Agranil se levantó en cuanto el posadero salió de la bodega, pidió a Leofred con un gesto amable que dejase de tocar y después se sirvió un vaso de licor invitando a todos con un nuevo gesto a hacer lo mismo. El licor era fuerte, algún tipo de orujo aromatizado con hierbas, de color marrón oscuro y algo denso. Su olor impregno rápidamente la mesa, un aroma dulzón y penetrante.

Agranil fue fijando uno a uno la mirada, como si pudiese ver a través de sus ojos lo que a cada uno se le pasaba por la cabeza. Aquel hombre sabía cómo crear un ambiente de misterio. La sala quedo en silencio, no se oía nada, ni siquiera un murmullo del salón superior. Eso era por que o bien habían bajado mucho o porque el salón de arriba estaba vacío. Pero claro, viendo lo remilgado de su clientela, bien pudiera ser que estuviese repleto, pero eran tan educados que no levantaban ni una sola voz.

El esgarothiano alzó el vaso, brindo y dio un largo trago para después sentarse. Había llegado la hora de hablar de temas mas serios.

 

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 101

 

► Resolución del próximo turno: viernes 21-12-18

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28/11/2018, 02:49
Agranil (Regente de Esgaroth)

Turno 101

 

- Señores, espero que todo haya sido de su agrado - comenzó a decir - Brindo por una prospera relación, y por un final propicio - dijo antes de alzar su copa y dar un largo trago, no sin antes esperar a que todos hicieran lo propio.

- Todos estáis dispuestos a seguirnos en nuestra empresa, los motivos son diversos y ya has sido tratados en privado. - comenzó a decir una vez ya sentado. - Pero siendo justos no os puedo pedir que lo hagáis a ciegas, os contare parte de nuestro viaje - continuaba aquel misterioso semblante.

- Os daré una última oportunidad para dejarnos, no debéis preocuparos por la cena, corre de nuestra cuenta - dijo dejando un muy pequeño lapso de tiempo - Cuando os cuente sobre los peligros a los que nos enfrentaremos, y los aceptéis, podremos continuar - se recolocó en su silla - Si no lo hacéis, sois libres de marchar, no se os tachara de cobardes, ni vuestro valor será puesto en duda - le gustaba la escenificación.

- Vamos tras la pista de un grupo de orientales, hemos podido seguir su pista hasta varios kilómetros de esta ciudad, momento en que nos consta fueron hacia el sur para evitarla. - Comenzó a decir - Tendremos que enfrentarnos a ellos, no sabemos cuantos son con certeza, pero sospechamos que al menos una docena - siguió sin que nadie le interrumpiera.

- Son hábiles, sigilosos, y adiestrados - su mirada mostraba su animadversión a aquellos hombres - No disponen de caballos para todos, eso lo sabemos, aunque supongo que habrán tratado de robar algunos - seguramente ya lo habían hecho antes, dio a entender - El camino será duro, dormiremos a la intemperie, bajo el viento helado y posiblemente la lluvia - su voz era dura -Llevaremos víveres, y agua suficientes para dos o tres de semanas, después tendremos que cazar, recolectar, y buscar agua si no hemos dado con ellos - siguió diciendo.

- Una vez dicho esto, os daré unos minutos para marchar si no estáis de acuerdo con las penurias venideras, ¿alguna pregunta? - quiso saber.

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28/11/2018, 12:17
Gwalin

Turno 101

Gwalin levantó su vaso y brindó junta a los esgarothianos y sus compañeros. De un trago apuró el vaso, lo miró vacío asombrado de lo bueno que le resultaba, algo flojo pero bien elaborado. Luego sacó su pipa y su tabaco, la llenó y la encendió. Como la vez anterior ofreció el tabaco que llevaba a los presentes incluso lo dejó encima de la mesa por si alguien se lo pedía.

Luego escuchó lo que Agranil les tenía que contar sobre la misión. Cuando les ofreció poder retirarse, el enano ni se inmutó, permaneció en su silla esperando a que el mercader continuara. Cuando lo hizo una sonrisa se le pudo en la cara. Hablaba de perseguir a unos orientales y enfrentarse con ellos.

Varias preguntas se le formularon inmediatamente en su cabeza, pero esperó aque terminara Agranil para formularlas.

-Si vamos tras ellos eso quiere decir que nos llevan unas jornadas de ventaja ¿cómo las reduciremos, con una montura? ¿caminando noche y día? -preguntó y sin esperar a que contestara siguió-. Y otra cosa, ¿qué han hecho los orientales para que les persigamos?...me explico. No creo que sea el caso, pero pondré un ejemplo: vosotros nos contratáis y exigís que luchemos contra alguien porque lo decís vosotros, y resulta que esas personas son gente honrada y no han hecho nada malo. En ese caso NO lucharé. No voy a enfrentarme con nadie que no haya hecho nada malo o sea maligno.

Gwalin dejó unos segundos para que todos los presentes se hicieran sus ideas y lo interiorizaran y luego habló.

-Es solo un ejemplo. No creo que sea así, pero quiero dejarlo claro.

Luergo el enano se acomodó en su silla y esperó a que le contestasen.

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28/11/2018, 15:44
Grimbeorn

Turno 101

Si bien Grimbeorn no se atiborró con la comida servida, si que disfrutó degustando algunos de los manjares que le resultaron curiosos por desconocidos. Tampoco se prodigó demasiado con la bebida. Los esgarothianos pretendían tratar temas serios y emborracharse llegados a aquel punto podía ser más molestía que un aliciente para la conversación. El animista se limitó a atesorar aquellos nuevos sabores y olores mientras la cena transcurría con normalidad, algo que la mayoría de los presentes parecía hacer también. Incluso el enano dió la impresión de estar satisfecho, pues no tardó en prepararse una pipa en cuanto las copas alzadas para el brindis se vaciaron y volvieron a descansar sobre la mesa. El norteño declinó el ofrecimiento de tabaco que hizo el naugrim, aunque por razones materiales: no tenía pipa.

Mientras tanto, Agranil no perdía el tiempo y comenzó su exposición. No le pasó desapercibido que el esgarothiano, a pesar de hablar mucho, decía más bien poco. Daba la impresión de ser impreciso a proposito, como si aun tantease la voluntad y disposición de los presentes a comprometerse. Desde luego, las alusiones a la dureza del viaje y las inclemencias del tiempo no eran algo que le preocupase especialmente. Obviamente, al descampado, la lluvia o el viento serían más fuertes e intensos que bajo el amparo de las copas de los árboles, pero eso nunca era obstáculo para hacer lo que era preciso, ya fuera buscar leña, setas, caracoles,... o averiguar dónde estaban los captores de la Wuitan. El hombre del bosque se limitó a asentir, sin proferir palabra alguna, como si le diera a entender a Agranil que, por su parte, no había problemas. Tenía algo importante que hacer y no se haría a un lado.

- Es muy posible que esos orientales no conozcan estas tierras. - Sólo una vez Agranil hubo terminado y Gwalin expuesto sus preocupaciones, el animista reflexionó en voz alta. - Si van hacia el sur, su mejor opción es seguir el cauce del Gran Río. Nosotros no tendríamos necesidad de ceñirnos a esa ruta y podríamos tomar sendas más directas, lo que nos haría ganar tiempo con respecto a los orientales. - Por supuesto, aquello dependía de que, entre los presentes, hubiera quien tuviera conocimientos más extensos y detallados de la región de los que el animista podía hacer gala. No hizo alusión alguna a los motivos de los esgarothianos para perseguir a los orientales; sería tarea y decisión de Agranil o de sus ayudantes el contar la afrenta cometida para disipar las dudas del enano sobre la legitimidad de aquella empresa.

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28/11/2018, 16:36
Freagulf

Turno 101

Cuando el enano empezó sus preguntas, no pudo contenerse. Abrió la mano izquierda en tres ocasiones y la cerró otra vez, como si le doliera. No era el caso, y aún así respiró profundo. - Esos orientales han causado problemas en estar tierras, asesinado a soldados y civiles, invadido ya no con interés de conquista sino de saqueo y para liberar su salvajismo. Respiró profundo, y su voz se torno de pausada y forzadamente comedida a triste: - A unas pocas jornadas de aquí destruyeron a un grupo de emisarios y ... bajó la mirada ... y asesinado a casi todos sus integrantes. No contentos con ellos asesinaron a casi toda la población de un pequeño asentamiento y se deshicieron de los cuerpos de manera vulgar. Se giró hacia el enano: - Incluso se cree que a un enano muerto lo arrojaron deshonrosamente al rio. Se sentó otra vez de manera correcta, con la mirada bajada y las manos sobre sus rodillas. No lo podían ver, pero se las apretaba con fuerza, para mantenerse disciplinado: - Compañeros, esos orientales, y todos sus amigos no son hermanitas caritativas ni vienen con intenciones loables, amables o simplemente inocentes. Se dio un apretón  fuerte y terminó, con una voz que se apagaba por momentos: - No son buena gente Maese Gwalin. Estaba tan cerca de llorar que si no fuera por el dolor que sentía en las piernas ... lo estaría haciendo.

 

Miró al comerciante y le solicitó: - Cuente conmigo.

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28/11/2018, 22:18
Gwalin

Turno 101

Después de escuchar a Grimbeorn y asentir a sus palabras observó que a su lado Freagulf se movía para intervenir y así lo hizo. Con gran pasión y puro dolor contó como esos orientales habían asesinado y destruido todo lo que habían encontrado a su paso. Mientras su compañero narraba Gwalin iba caba vez empequeñeciendo sus ojos y apretando sus puños más y más hasta que sus nudillos quedaron blanquecinos de la presión que ejercía la fuerza empeñada en cerrarlos.

Pero cuando nombró lo del enano muerto no pudo más y en un solo movimiento echó la silla para atrás y se pusó en pie a la vez que daba un golpe encima de la mesa con su mano. Todo el moviliario que estaba encima de la misma se movio y vibró. De su otra mano salía humo por entre sus nudillos, pues en su arrebato había estrujado la pipa que había encendido hacía bien poco, hasta hacerla añicos dentro de su mano.

-¡¡Malditos orientales, pagaréis con vuestras vidas todo el daño que habéis causado!! -gritó sin poder remediarlo tras dar el el golpe.

Al momento se recompuso y tras resoplar comenzó a hablar: -Siento las formas -comenzó su disculpa, mirando primero a Agranil y luego a todos los de la mesa-, pero llevo muy mal que la gente haga daño a otra gente por el simpre hecho de creerse superior o por que tienen el poder de las armas. Pero no soperto que encima maten a uno de mi raza y menos aún que lo tiren a un rio como si fuera una alimaña. Lo siento.

El enano bajó al cabeza en forma de disculpa y tras esto cogió la silla y volvió a sentarse.

-Gracias por la aclaración, Freagulf -dijo por lo bajo a su compañero cuando se sentó.

Notas de juego

No rompo ningún vaso ni plato ni nada, solo un pequeño puñetazo en la mesa para darle más dramatisma ;ppp

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29/11/2018, 15:18
Freagulf

Turno 101

Le intentó coger la mano al enano cuando lanzó el puño, pero era complicado, por un lado por no esperárselo, por otro, porque su postura, agarrándose las rodillas no era precisamente lo mejor para estar listo para responder a ese imprevisto. Pero aún así, y tras el golpe inicial intentó calmar al enano: - Tranquilo Maese Gwalin. Espera y escucha... Aconsejó como un padre afable, que sabía que aún había más del espectáculo del momento.

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29/11/2018, 20:24
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 101

Edan empezó a fumar y esperó a que la música se apagase y los comensales terminasen de cenar.
No tuve que esperar mucho antes de que Egorant tomase la palabra y propusiese un brindis por el éxito de la misión.
A medida que el comerciante hablaba, la preocupación empezó a asomar en el rostro del muchacho.

El número de orietales era sensiblemente superior al que esperaba, y a juzgar por las palabras de Egorant, no se trataba de simples saqueadores. Si lo que decía era cierto, la empresa semejaba mas complicada de lo que desearía.
Aparte del conocimiento del lugar y las conjeturas sobre su equipamiento, no veia muchas ventajas para su bando.

Por otra parte necrsitaba el dinero, y Edan no era estúpido, sabia que el riesgo formaba parte de su trabajo y entendía que los comerciantes tampoco lo eran. ¿Cual era entonces el as que guardaban bajo la manga?

Escuchó pacientemente las observaciones del Rohir y del enano. Su motivación estaba clara, y por un momento Edan se sintió empujado a respaldar sus nobles intenciones.

Pero empezaba a pensar que todo aquello le quedaba grande. 8 hombres y tres ancianos contra 12 salvajes orientales adiestardos para el combate, muy probablemente más. Y para más inri, entre los suyos se contaban nada menos que un adolescente y un par de borrachos campesinos. Por no hablar de si mismo. Edan no era mucho más experimentado que aquellos compañeros. O al mebos eso creia, a pesar de haber escondido mejor su humilde origen, el joven Rohir jamás habia matado a nadie en un combate. Era cierto que se habia visto envuelto en alguna trifulca en más de una ocasión y varias veces se habia visto obligado a derramar sangre para terminar sus encargos. Pero la cosa solía quedarse ahí.

Ahora estaban hablando de palabras mayores. Una misión de caza contra un rival que los superaba en número y que seguramente esperaban ser perseguidos.

Depósito la pipa con cuidado sobre uno de los platos y trató de componer un cuadro de la situación. Por primera vez se lo veia dubitativo. Trataba de encontrar un motivo que lo empujase a lanzarse a aquella descabellada misión. Pero no podía encontrarlo.

Doce guerreros... dijo finalmente...

Solo veo 8 hombres aqui...no me mainterpreten, no soy ningún cobarde... añadio ante la mirada excrutadora de los mas veteranos ...pero me gustaría pensar que no vamos a servir de comida para esos salvajes...¿Tienen a mas gente aparte de nosotros? ¿O acaso un plan para emboscarlos? Quiero decir...no dudo de la habilidad de los presentes con un arma, pero enfrentarlos a campo abierto y todos juntos seria una locura...y sin estan adiestrados como dice, usarán exploradores. No será fácil sorprenderlos.

Expuso sis dudas sin miedo. Edan necesitaba aquel encargo, pero no estaba dispuesto a morir por la causa de otros. Tenia una familia que lo esperaba y todo un mundo por descubrir.

Notas de juego

Soy el único que ve pegas? ^^'

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30/11/2018, 15:47
Grimbeorn

Turno 101

El relato de Freagulf le provocó un nudo en la garganta al animista. Si aquellos salvajes habían capturado a la Wuitan... Deseaba que la mujer estuviera en poder de otro grupo pero tampoco podía decir que esos fueran menos crueles y bárbaros que la gente que el rohir acababa de describir.

La airada reacción de Gwalin, con su contundente golpe sobre la mesa, devolvió al norteño a la realidad. Por suerte, pareció que sólo fue momentáneo y el naugrim se calmó tras aquella explosión de cólera mientras se disculpaba ante los esgarothianos y el resto de presentes. Edan aprovechó aquel momento para presentar sus preocupaciones. Lo que planteó el rohir con el que compartió copas unas horas antes era lógico y justificado. Lanzarse a pecho descubierto contra aquella fuerza, si se tenía en cuenta una paridad de poder que se decantaba más hacia los orientales, era poco menos que suicida. Y morirse no les ayudaría en nada a conseguir sus propositos.

- Cuando un grupo de depredadores se enfrenta a una presa más grande o numerosa, intenta debilitarla. Bien causándole abundantes heridas para que se desangre lentamente o quede incapacitada u hostigando a un rebaño o manada para separar a miembros individuales a los que se da caza posteriormente. Me parece que una táctica asi sería más conveniente que enfrentarnos al grupo de orientales al completo, bien en una emboscada o en un enfrentamiento directo. Por supuesto, una vez les alcancemos y conozcamos mejor su fuerza y estado para decidir cómo proceder. - Grimbeorn ilustró de forma simple con los cubiertos y restos de comida en su plato el ejemplo de individuos rezagados siendo rodeados y superados mientras hablaba.

Notas de juego

Ver pegas es fácil. Lo divertido es encontrar formas de superarlas. Para eso nos pagan... Esperad, no he dicho lo último :P

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30/11/2018, 18:09
Ional

Turno 101

Bajaron por las escaleras hasta llegar a una bodega y es cuando los mercaderes les hablaron de lo que sería su misión: encontrar a un grupo de orientales y acabar con ellos.

Para el montaraz era algo que chocaba con sus convicciones, pero al escuchar a Gwalin y la respuesta de Freagulf, estuvo más seguro de que tenían que dar co ellos.

Contad con mis habilidades para dar con ellos y acabar con su maldad.Si bien somos menos en grupo seguro que somos mejores luchadores. Además, como dice Grimbeorn, podemos acercanos a ellos sigilosamente y atacar sin que se den cuenta.

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30/11/2018, 22:41
Leofred

Turno 101

A medida que Agranil fue exponiendo su situación el rostro de Leofred se volvió más serio, y también perdió un poco de color. Tenía que haberlo imaginado, eran muchas coincidencias el avance de los orientales y la llegada de Agranil y su séquito buscando algún tipo de mercenarios. Ya había escuchado de los rumores sobre el ataque de los orientales, pero no en tan escabroso detalle como había expuesto el joven rohirrim que acompañaba al enano.

Por un momento tuvo la tentación de renunciar, pero la sombra de la duda enturbió su decisión. Según Agranil los salvajes del Este habrían pasado hace muy poco por las cercanías del pueblo, había sido solo una cuestión de fortuna que no se hubiera cruzado con ellos. Si cada vez había más presencia de los orientales solo tenía dos opciones, quedarse en aquél pueblo confiando en que sus murallas serían suficientes para resistir a los salvajes hasta que se retirasen o fuesen expulsados, o irse de allí con el grupo mejor preparado posible, que sin duda sería el de Agranil, aunque eso significase avanzar hacia la boca del lobo. Además, en cierto modo ya le había dado su palabra al esargothiano. - Al menos son solo una docena, y no todo un ejército. - pensó en un vano consuelo.

La mitad de los mercenarios ya había expuesto sus dudas, o bien se habían reafirmado en su decisión de formar parte de la comitiva de Agranil, pero el bardo aún no veía clara su misión. - ¿Qué hacen una docena de orientales tan alejados del grupo principal? ¿y porqué tentar a la suerte persiguiéndolos vos en persona? Sin duda los ejércitos de Rohan y Gondor estarán ya preparándose para rechazar una posible invasión. - En el momento de hacer esas preguntas Leofred se dio cuenta de que probablemente serían las últimas que contestarían, solo para los oídos de quienes aceptasen el trabajo a pesar de todo. Asumiendo que no recibiría respuesta, continuó. - Aunque si vamos a encontrarnos con ellos de todos modos... creo que preferiría saber cómo van armados, su estilo de pelea y cosas así. "Conoce a tu enemigo", dice un viejo refrán. -

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02/12/2018, 08:09
Hallfrid

HALLFRID no había estado nunca en un lugar como aquel.

Jamás había pisado unas catacumbas, ni túneles. Y tampoco se había internado demasiado en las entrañas de la tierra. Solo alguna que otra vez, cuando le había tocado limpiar de alimañas el viejo sótano de la granja. Pero aquello era poco menos que un simple agujero en el barro comparado con el lugar al que los habían llevado.

De hecho, al viejo sótano se descendía por medio de unos pocos maderos podridos y rechinantes, casi completamente a oscuras, que en nada se parecían a los sólidos escalones labrados sobre la propia roca que acababan de atravesar. Además, aunque solo debía bajar unos cuantos pasos, el ambiente a encierro y humedad estancada resultaba asfixiante.

Por el contrario, si bien aquí debían de hallarse bastante por debajo del nivel del salón principal, la atmósfera era límpia y cálida. Casi acogedora. Prácticamente como si se tratara de una habitación normal.

El joven campesino a duras penas podía contener su maravilla ante todo aquello. Sobre todo, con las numerosas estanterías cargadas con botellas de contenidos diversos. Pues aún a pesar de que no era un gran amante de la bebida, no podía dejar de sentir cierta fascinación por la atmósfera de refinamiento y misterio que rodeaba el lugar.

Con aire pensativo se preguntó si los señores que dirigían su granja tendrían un sótano como aquel en la casa principal...

Sin embargo, pronto la fascinación dejó lugar a sentimientos más mundanos. Y urgentes. Pues lo cierto era que HALLFRID apenas si había probado bocado durante el día. Había estado a punto de pedir la cena hacía unos momentos, cuando los primeros aromas del guisado de Rovis había comenzado a extenderse por el salón principal. Pero la convocatoria de los esgarothianos había llegado en el momento justo.

De modo que ahora, liberado por fin de las tensiones que lo habían perseguido durante el día (tanto porque había conseguido entrevistarse con AGRANIL y los suyos, como también -y principalmente- por la promesa de que no pagaría ni una sola moneda por aquella comida), ya nada pudo contener los más básicos instintos del muchacho.

Así que pronto se lanzó de manera casi desenfrenada sobre los trozos de pan y queso que había sobre la mesa, guardando solo el más rudimentario remedo de dignidad en el proceso. No pronunció palabra durante toda la velada, aún cuando sus mandíbulas no cesaron jamás de moverse. Apenas si se detenía de tanto en tanto para sorber algunos tragos de vino, aunque con la única finalidad de permitirle una mejor digestión.

Los chacinados resultaron ser su objetivo principal, y sobre ellos se cernió sin miramientos. Sin embargo, más tarde también dio buena cuenta de varias piezas de carne asada, como si con el estupor inicial las hubiera pasado por alto. Por como tragaba ese chico, estaba claro que era uno de los más jóvenes de la expedición. Pues solo a esa edad podía el cuerpo incorporar tantos alimentos.

Solo cuando AGRANIL propuso un brindis, suspendió momentáneamente HALLFRID su ingesta, poniéndose de pie para acompañar los buenos augurios del esgarothiano. Pero pronto la retomó en cuanto la ceremonia hubo concluido, si bien procurando proseguir de una manera bastante más discreta, solo tomando distraídamente algún bocado aquí y otro allá.

Estaba claro que no tenía nada para decir. Y que prefería dejar las cuestiones más complejas a los más experimentados. En cierto sentido, ya había dado su palabra a los esgarothianos. Así que no había mucho más por hacer... para bien o para mal.

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04/12/2018, 15:46
Gwalin

Turno 101

El enano sacó una nueva pipa y la volvió a llenar de tabaco para luego encenderla. Se notaba que no era la primera vez que le sucedía esto al guerrero y tenía un buen surtido de pipas para reemplazar a las que iba rompiendo debido a sus ataques de ira. Lo bueno de todo aquello es que los ataque los centraba en las pipas y no en ningún compañero.

-¡¡Baaaah!! -expresó el enano al oír a sus compañeros recelar de sus posibilidades contra los orientales.- Entiendo que no somos un grupo de enanos, pero somos ocho contra doce...ni siquiera nos doblan en número.

Las obviedades que percibía el enano parecían ser diferentes a las que sus compañeros atisbaban, pero eso no hacía que pudiera amedrentar o preocupar al naugrim.

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05/12/2018, 08:46
Freagulf

Turno 101

 

Le costaba creer que un hermano rechazara esta misión. No podía ser que fuera un cobarde ni nada por el estilo. - Tal vez sea desconfiado....o hubiera tenido experiencias anteriores que le afectasen. En ese mismo instante, mientras pensaba aquello se dio cuenta. A cada uno las vivencias les afectaban de manera diferente. A él le había aumentado la determinación. Igual al ethorim le aumentaba la desconfianza. Al levantar la vista y descubrir la pipa rota se entristeció, pero duró poco, al descubrir que existían "repuestos". - Tengo que regalarle una pipa el buen enano. El mismo se estaba dando cuenta que las cosas podían cambiar. Hacía unas semanas, para él, un enano era un ser rudo, duro, desconfiado, poco atento a razones y demasiado limitado por sus propios perjuicios. En este caso, no dejaba de tener el espíritu de un enano: Duro, avocado y con una determinación, con "sus razonamientos, inmensa. Pero el cambio lo estaba sufriendo Freagul. Estaba cambiado su forma de pensar. Estaba ganando sabiduría, porque veía las situaciones de cada uno, y empatía, al entenderlos. O por lo menos, intentarlo. Además, la alegría del naugrim era un impulso. De todas maneras esto era por una marca que ya su mente tenía. Una mella en su alma que, poco a poco, tapar, como un surco en la tierra, y el tiempo se encargaba de allanar. Una cicatriz, que en estos momentos empezaba a encontrar su bálsamo.

- Un pasito tras otro. Un pasito tras otro. No corras. No te apresures.

Inspiró hondo, profunda y larga mente, llenando sus pulmones, no solo del aroma del lugar, sino de ánimos y paciencia para llegar donde hiciera falta. Una mirada rápida a todos mostraba una sonrisa que mostraba un matiz de alegría, por saber que estaba ... estaban ... en buen camino.

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06/12/2018, 16:08
Grimbeorn

Turno 101

- Nadie discute ese hecho, maese Gwalin. - Grimbeorn se inclinó sobre la mesa para poder ver mejor al enano. - Sin embargo, estoy seguro de que los enanos también reconocen los beneficios de acumular el mayor número posible de ventajas tácticas sobre un enemigo sin que se considere cobardía. Si luchamos con cabeza y determinación, tenemos más posibilidades de vencer que si sólo lo hacemos con pasión. - El animista volvió a reclinarse en su silla para ajustarse el jubón de cuero antes de recuperar una posición erguida.

- Rohan y Gondor están muy al sur como para que sus tropas reaccionen con la presteza necesaria. Por no hablar del esfuerzo que supone movilizar un buen número de personas. - Habló más como si pensase en alto que si respondiera a la cuestión planteada por el bardo. Si a ellos, que sólo eran ocho, les había tomado casi un día entero reunirse con los esgarothianos y aun estaban ultimado detalles antes de poder partir, hacer algo parecido con varias decenas de soldados, puede que incluso centenas, debía de ser mucho más costoso e inconveniente. Al menos, eso se figuraba el norteño.

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06/12/2018, 17:08
Freagulf

Turno 101

- Y en eso entramos nosotros. Le había gustado la intervención del Hombre del Bosque. - En lugar de ataques frontales podemos hostigarles, con pequeñas emboscadas y ataques a distancia para luego desaparecer. Había sido soldado. Mejor dicho: Aún era soldado de Burh Ailgra y no había olvidado su promesa. Por eso había que cumplir con las misiones. Por eso había que luchar. Y no de manera ciega y fanática. Había que conseguir pequeños objetivos para acumularlos en una gran victoria. Le hizo un guió al animista pero había que aclarar las cosas. - Ni somos unos suicidas ni somos unos cobardes. Lucharemos con cabeza y poco a poco conseguiremos el objetivo. Inspiró profundo. Se acababa de dar cuenta que estaba, sin querer, cumpliendo con el precepto que Agranil le había dado, y eso le alegraba. Seguro que a él también. - Venceremos, y si todos cumplimos los planes, regresaremos con el saber del deber cumplido y con una experiencia más que contar a los críos cuando seamos viejos.

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10/12/2018, 00:53
Ional

Turno 101

Podemos acecharles, ver cómo se mueven y a dónde se dirigen, mirar los mapas y  concretar el mejor lugar posible para hacer una emboscada. Si nos movemos sigilosos y con anticipación creo que tendremos mucho ganado.

Y como dice Grimbeorn no debemos apresurarnos si no actuar con cabeza.

El joven dunadan cada vez se encontraba más metido en la conversación que sus compañeros llevaban, asimilando todo lo que estaban diciendo y pensando en cómo hacer para acabar con los orientales.

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10/12/2018, 08:59
Freagulf

Turno 101

 

Le gustaba como actuaba el joven montaraz. Empezaba la conversación a dirigirse por buen camino, y no era algo extraño. Con buenos criterios y argumentos adecuados, todo era posible. Ahora faltaba el plan, misión y autorización del comerciante de la "Ciudad Flotante". Estaba empezando a pensar, que había viajado poco por allí, pero "La Ciudad del Lago" no era la única población en aquellas aguas. Otras muchas poblaban las orillas y alguna, en pequeño, intentaba simular a su "hermana mayor flotante". - Algún día tengo que viajar por allí y conocer bien esas zonas.

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10/12/2018, 18:40
Gwalin

Turno 101

Gwalim escuchó atento a sus compañeros asintiendo a veces y gruñendo en...en casi todas. Mientras daba pequeñas caladas a la pipa que acababa de encender y por la que emanaba un pequeño hilo de humo cuando éste no fumaba, haciendo que la sala pronto se llenara de un aroma dulce y delicado de aquel tabaco particularmente bueno.

Por fin se decidió a intervenir cuando el joven dunadan habló.

-Mmmmmgggggrrr -gruñó antes de intervenir-. Es fácil decirlo pero difícil hacerlo. Como ellos nosotros también tenemos que llevar aprovisionamiento, eso sin contar si nuestros anfitriones aquí presentes viajan con nosotros y con sus propios suministros o mercancías. 

-A lo que voy. Si viajamos con monturas y con bastante pertrechos, seguramente tengamos que hilar muy fino para que no nos detecten al seguirles. Yo dejaría una retaguardia...y una vanguardia, para ver si me siguen. De hecho así lo hacíamos cuando protegíamos las caravanas.

-Si a esto le sumamos que tenemos que ver dónde hacer una emboscada, la cosa se complica y el tiempo se nos echará encima, con lo que tenemos que ir y actuar más rápido y por lo tanto perderemos en sigilo.

El enano dio una larga bocanada a su pipa y exhaló una densa nube de humo blanquecino que casi le ocultó de sus compañeros.

-De todas formas no veo otra opción, seguirles, acecharles y emboscarles -dijo el enano mirando al infinito como si lo estuviera viendo en su cabeza. Luego asintió y miró a Grimbeorn-. Como bien has dicho, soy un enano guerrero no un suicida. No miento si digo que me encanta enfrentarme a mi enemigo en campo abierto, en una unidad cerrada de enanos. Así sé a lo que me enfrento y ellos igual. Pero también se valorar las opciones y la estrategia. Sobre todo cuando me enfrento a una unidad de enemigos superior en número, en un terreno abrupto, y contando con una unidad bastante...singular -dijo mirando a los presentes.

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30/12/2018, 18:56
Larrid

Turno 101

 

- No somos mas, por que nadie mas se ha atrevido - dijo Larrid serio - Esperábamos a seis personas mas - dijo señalando los sitios vacíos, ya no parecía estar tan ebrio. - Pero finalmente parecen haberse echado atrás - dijo el que ahora parecía aparentar ser un simple campesino.

- Viajaremos rápido, y mas tiempo, incluso por la noche si es necesario, pero les daremos alcance - afirmó.