Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1.1] El Trueque de Jackie

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24/07/2017, 20:19
[Ind] Karina

La mujer hizo un gesto con la cabeza, quitándole importancia a lo que había provocado el agradecimiento de Trish, y luego se encogió de hombros como respuesta a ese mismo gesto de Nick. Su expresión permanecía más o menos neutra, pero no parecía que hubiera dado ese consejo pensando en beneficiarse de él. 

Después, mientras Trish hablaba, Karina dobló una pierna para apoyarla en la pared de sacos que tenía detrás, y cuando Nick comenzó a alejarse, tan sólo le dedicó un movimiento de barbilla a modo de despedida, para después centrarse de nuevo en la chica. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Última tirada tutorial :P. Esta era enfrentada entre la Astucia de ambas. Trish sacó 4 éxitos y Karina 3 (el 6 le cuenta doble por especialidad), así que el resultado es de 1 éxito a favor de Trish. 

A partir de aquí estáis separados, marcaos sólo a vosotros mismos como destinatarios.

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24/07/2017, 21:47
[Ind] Karina

El rostro de Karina mostró su interés por la historia del bebé, y enarcó apropiadamente las cejas con ella, mostrando con ese gesto que no era lo que había esperado. Después, la mujer emitió una breve risa con la exagerada población de nodrizas que Trish mencionaba para terminar recuperando su expresión neutra de negociadora. 

Sus ojos brillaron cuando Trish hizo su propuesta y fue evidente por su expresión que no iba a ser aceptada. Sin embargo, llegado ese punto, Karina se sentó en el suelo detrás de su bolsa y apoyó la espalda en los mismos sacos que poco antes habían recibido su pie. Entonces hizo un gesto a la chica, palmeando en el suelo para que se sentase a su lado. 

—Mi historia no está en venta —fue lo primero que dijo, con una sonrisa que le quitaba hierro a sus palabras— y no compro promesas. Quién sabe qué nos traerá el mañana —añadió, encogiéndose de hombros—. A lo peor se os muere, os lo roban o aparece quien lo reclame. —Hizo una pausa antes de dar un consejo que no había sido pedido—. Y tú no deberías hipotecar tu palabra tan a la ligera. 

Se quedó callada algunos segundos antes de lanzar su contraoferta, acercando más su postura a la de Trish de lo que podría haber parecido por sus puntualizaciones anteriores. 

—Cuarenta gramos por este —dijo, señalando con la cabeza el bote que tenías en la mano—. Y os hago una rebaja si compráis unos cuantos cuando los traiga. 

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25/07/2017, 01:44
[McAvoy] Ransom

—¿Qué tal, Nick? —saludó Ransom cuando el escritor llegó a su altura para después permanecer callado hasta que el chico que le acompañaba carraspeó—. Sí, eh... Nick Bennett, este es Jimmy. 

Ransom no era un tipo muy hablador. Probablemente era el más silencioso entre los chicos de McAvoy, el que siempre permanecía bebiendo en silencio en un extremo de la barra mientras los demás hacían que el jolgorio fuese subiendo de nivel con cada jarra de cerveza que se metían entre pecho y espalda. 

Aquella mañana no era una excepción. Nick estaba seguro de que, de no ser porque su acompañante parecía ser todo lo dicharachero que le faltaba a él, la conversación no habría llegado mucho más lejos que aquel saludo parco. Sin embargo, el tal Jimmy sí parecía tener más ganas de hablar. 

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25/07/2017, 02:05
[Ind] Jimmy

El chico curvó sus labios en una amplia sonrisa y dio un paso con la mano extendida hacia Nick. 

—Sólo Jimmy —aclaró sin que nadie le hubiese preguntado su apellido—. Conseguidor, buen tirador, mejor bebedor e incorregible seductor —se presentó, hablando con cierta gracia, sin que quedase claro del todo qué parte iba en serio y cuál era una broma. 

De aceptar su mano, Nick recibiría un apretón firme y breve, antes de que el el chico siguiese hablando. 

—Nick Bennett —repitió el nombre que había pronunciado Ransom, ladeando un poco su sonrisa al decirlo—. ¿Ese Nick Bennett? El escritor, ¿no es así? Tío, estaba seguro en cuanto te he visto el careto. Tengo un libro tuyo y sale tu foto en la contraportada. Es de hace años, claro, pero tengo buen ojo para la gente. 

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26/07/2017, 02:22
Trish

Trish se encogió de hombros de manera tranquila al entender que la chica esperaba más de aquella historia. La verdad, ella no dudaba que había más, sólo que aún no lo habían descubierto. Los ojos de la chiquilla sonrieron junto al resto de su cara al ver cómo reía Karina, y al ver en su rostro que no iba a aceptar su propuesta siguió adelante con ella: pensándolo bien, si hubiese dicho que sí a la primera quizá ella misma se habría sentido idiota, entendiendo que el precio podía ser mucho más bajo de lo que creía.

Con la invitación de la vendedora Trish avanzó rodeando aquella bolsa de deporte mientras una mirada curiosa caía sobre ella y se sentó al lado de Karina. Apoyó el cogote en aquellos sacos, dejando que su mirada ascendiese hacia el cielo, y no tardó en asentir al oír aquello de que su historia no estaba en venta. Eso le daba más curiosidad, claro, pero también hacía que dejase de insistir: el respeto era lo primero. Luego, al oír cómo todas aquellas negativas iban seguidas de un consejo Trish miró a la chica. No sentía gratitud, no por el momento, pero sí le gustaba su actitud. De eso no había duda.

La contraoferta no era mala. Trish se sintió, de hecho, tentada de aceptarla. Y en parte si no lo hizo fue porque no acabase el juego. Valoró por unos segundos qué podía ofrecer y también qué más podía pedir, y para cuando habló lo hizo con la sonrisa aún en la cara.

—Veinticinco —propuso antes de hablar casi con cabezonería, más como si necesitase demostrar que la confianza era una opción que como si quisiera sacar algo—, y la condición de que me dejes mantener mi palabra: te agradeceré si mantienes lo de la oferta cuando volvamos, pero mientras seas razonable te compraremos a ti. Y si mis compañeros tienen otra idea, o se nos muere, o nos lo roban... —Trish se encogió de hombros, como si aquello fuera algo tan imposible de saber como inevitable. Omitió eso sí lo de que apareciera quien lo reclamase: de ser así también podría venirles bien la leche en polvo, salvo que fueran muy capullos no le importaría conseguirla para ellos—, te lo compensaré. Te lo prometo.

Y con esas palabras tendió la mano a la comerciante, dispuesta a cerrar el trato.

—Yo no lo llamo hipotecar mi palabra. Yo lo llamo confianza.

- Tiradas (2)
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27/07/2017, 13:40
[Ind] Karina

Los ojos de Karina adquirieron un brillo divertido con la cabezonería que exhibía Trish y por un instante a la chica le dio la sensación de que la mujer la miraba de un modo algo diferente. 

—Oh, está bien —cedió con una sonrisa creciente, al mismo tiempo que negaba con la cabeza, en un gesto que mostraba que estaba segura de estar haciendo un trato de mierda pero... «¡qué demonios!». Veinticinco. Y tu confianza —agregó, alzando las cejas como si esa puntualización fuese lo más importante. 

Dicho esto extendió el brazo para estrechar la fina mano de Trish con la suya. El apretón no fue demasiado fuerte, pero sí cálido, y durante el tiempo que duró, Karina no abandonó las pupilas de la joven.

Cuando cada una recuperó su mano, echó la cabeza hacia atrás, mirando al cielo como poco antes había hecho Trish, y habló desde ahí. 

—Quien os haya dejado un bebé en la puerta os ha metido en un bonito follón, ¿eh? —Hizo una breve pausa antes de bajar la cabeza para mirar a la chica—. Pero dice mucho de los morris que hayáis decidido cuidarlo. Cualquier otro lo habría dejado tirado por ahí o algo peor. 

«Los morris», así era como muchos conocían en el barrio a los habitantes del centro de salud desde hacía ya tanto tiempo que sería inútil intentar liberarse de ese apodo. Una identidad que en ocasiones abría puertas, pero que también les dificultaba pasar desapercibidos, como si llevasen una etiqueta identificativa informando de que no estaban solos en el mundo, con todo lo que eso acarreaba. 

- Tiradas (1)
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27/07/2017, 20:00
Nick Bennett

- Ransom - saludó Nick con media sonrisa -. No te lo vas a creer cuando te lo cuente.

No creía que Clem fuera a callárselo en la taberna, cuando llegara, aunque a lo mejor le chafaba la sorpresa si estaba preparando una canción o algo así.

- Jimmy entonces - Nick le estrechó la mano -. Veo que estudiamos las mismas especialidades - bromeó -. Ese Nick Bennet, sí, aunque más viejo y más cansado - nunca le sentaba mal que la gente le reconociera. Era como regresar a tiempos mejores -. ¡Vaya! ¿Te puedes creer que yo no he conseguido apoderarme de ningún libro mío? Todos los que he encontrado estaban en manos de gente que no quería soltarlos.

"Como Vadim".

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27/07/2017, 23:07
[Ind] Jimmy

Un brillo de curiosidad se abrió camino en el poso de melancolía que habitaba siempre en los ojos de Ransom, pero no dijo nada que metiese prisa a Nick por saber eso tan increíble. Tan sólo hizo un leve gesto con la cabeza, como animándole de forma silenciosa a seguir por ahí. 

El tal Jimmy, sin embargo, no se cortó en mirar a uno y otro con esa sonrisa chispeante de la que hacía gala. Rió con la broma de Nick y después se encogió de hombros. 

—Todo se puede conseguir —declaró con desparpajo—. Sólo depende de cuánto estás dispuesto a pagar por ello. Si de verdad quieres uno de tus libros lo podemos hablar. 

Sus ojos volvieron a alternarse entre Ransom y Nick para después colgar uno de sus pulgares de la trabilla del pantalón y descansar su peso sobre esa pierna con cierta indolencia. 

—Pero no te cortes —dijo, haciendo un gesto con la mano hacia el escritor y autoinvitándose con descaro a la conversación que había prometido a Ransom—. Tienes una historia que contarnos, ¿no es así? 

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28/07/2017, 01:04
Trish

Al notar ese cambio en la mirada de Karina Trish permaneció unos segundos expectante, dudando sobre si añadir algo más sería el pequeño empujón que necesitaba la comerciante para aceptar. Sin embargo ni eso hizo falta, y al ver su expresión y escuchar sus palabras rió con gusto. Estrechó su mano, considerando aquel trato ya totalmente cerrado desde ese instante, y mantuvo la mirada de la mujer hasta que ella miró al cielo. En ese momento Trish hizo lo mismo, sin preocuparse de lo que pensase cualquiera que pasara y las viera.

Las siguientes palabras de Karina hicieron que la joven asintiese, aunque no parecía preocupada por estar metida en un follón. Y no llegó a bajar la cabeza, sólo la ladeó un poco junto a su mirada para encontrar los ojos de Karina cuando intuyó que esta se movía. Hizo un gesto con la mano, quitando importancia a lo que habían hecho, y luego volvió a llevar la cabeza a la misma posición.

—Probablemente algo peor —comentó tras un instante. En ese momento una de sus manos ascendió a su nuca y recorrió las cicatrices tapadas por los tatuajes. Aún tras tanto tiempo seguía notando su relieve como un recordatorio continuo de las maravillas que la humanidad esconde—. Pero bueno, sólo hacemos lo que nos gustaría si fuera al revés. —Se encogió de hombros lentamente—. Supongo que por eso nos lo dejaron.

Después de decir eso Trish frunció un poco el ceño. Seguía pensando en quién podría haber hecho algo así, y creía que ya había llegado al nivel de confianza suficiente con Karina como para permitirse un par de preguntas. Exhaló todo el aire que guardaba en su pecho y colocó un poco su postura, recogiendo sus piernas y apoyando un codo en cada rodilla y cada palma en la opuesta. Entonces miró a Karina.

—Oye, tú que vendes estas cosas... —dijo, haciendo un gesto hacia la bolsa—. ¿No sabrás de nadie que te haya comprado lo que pueda hacer falta para un parto últimamente? El crío debe tener como unos pocos meses, o así, y estaría bien encontrar a alguien de su familia.

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31/07/2017, 14:52
Nick Bennett

Sí, podría conseguir uno de sus viejos libros, ¿por qué no? ¿Por qué no se había esforzado nunca en recuperar su vieja colección de seis novelas de space opera? La séptima estaba "casi terminada" (o sea, por la mitad del cuarto intento) cuando Nueva York y el planeta se fueron al carajo. La había terminado de mil maneras en su cabeza. La huérfana estelar regresaba a su planeta natal y recuperaba su trono; o era asesinada por quienes no querían más guerra; o se sacrificaba para evitar el regreso de los Olvidados, unos alienígenas en los que nadie creía ya; o vivía el resto de sus días como una granjera en un mundo apartado, en una casa con la puerta roja... ni siquiera Nick sabía cómo terminaba su gran historia. ¿Para qué? Donna ya no necesitaba saber el final, y Jack nunca podría hacer entrevistas diciendo que las productoras habían arruinado el trabajo de su padre.

- Te lo agradezco - dijo a Jimmy -. Pero está todo aquí - se apuntó a la sien -. Mientras no me vuelen la cabeza no me hará falta, supongo.

Agradecido de tener una audiencia, sonrió a la pareja. Si Trish lo iba largando con sus porros no creía que fuera a ser un secreto de estado, precisamente. Clem se lo contaría a la misma gente de Ransom, así que a lo mejor ganaba algunos puntos por hacer ver que confiaban en ellos.

- Pues estaba yo terminando la guardia en casa cuando el perro se ha puesto como loco y he oído un llanto - empezó, atropelladamente, sin preocuparse mucho por expresarse como el escritor de éxito que era -. Cuando hemos bajado nos hemos encontrado a un bebé, un puñetero bebé, en la puerta. Como Harry Potter o Moisés, ¿sabes? Nos lo han dejado ahí delante de nuestras narices y se han largado - miró a Ransom -. De momento lo vamos a acoger, hasta que decidamos algo - seguro que Jimmy apoyaba lo de pasar del crío. Si era un superviviente como Nick tendría ideas similares -, por eso estamos aquí, Trish - la señaló conla cabeza - y yo hemos venido a por leche, o una vaca, o una búfala o lo que sea que pueda tragarse un crío. ¿No conoceréis una matrona? A mí me parece lo más fácil.

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31/07/2017, 15:19
[Ind] Karina

Karina recolocó también su postura, como si ver por el rabillo del ojo a Trish hacerlo hubiese despertado ese instinto en ella. Dobló las rodillas frente a ella y apoyó las muñecas encima mientras escuchaba a la muchacha. Hizo una mueca con los labios como primera respuesta, aunque no tardó en encogerse de hombros.

—Bueno, es que para un parto no hace falta mucho, ¿sabes? —explicó—. Con unas toallas y agua caliente ya estás lista. Como mucho te pueden dar unos analgésicos, pero si no son muy fuertes no te creas que sirven demasiado. Antes en los hospitales se hacían cesáreas y había epidurales, pero hoy en día... —Elevó las manos separándolas un poco de las rodillas para luego dejarlas caer de vuelta a su lugar—. Por aquí hay poca gente que pueda permitirse esas cosas. 

Entonces sus ojos se perdieron por el mercado y se calló durante un par de segundos en un silencio pensativo antes de volver a mirar a Trish y esbozar una media sonrisa. 

—¿No íbamos a fumarnos la pipa de la paz? —preguntó, acomodando un poco más su espalda contra los sacos en una postura que daba a entender que iba a seguir hablando—. Mira, ¿ves al tipo con el que está hablando tu colega? —dijo entonces, haciendo un gesto con la barbilla hacia el lugar donde Nick charlaba con Ransom y el chico que lo acompañaba—. Si quieres enterarte de algo, Jimmy es tu hombre. Te cobrará por la información, no da nada gratis —advirtió—, pero es rápido y discreto.

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31/07/2017, 23:45
[McAvoy] Ransom

Los ojos de Ransom se abrieron con sorpresa cuando Nick llegó a la parte del bebé y sus cejas se alzaron con la decisión del grupo de acogerlo, como si aquello le pareciese un marrón de tamaño considerable. Con la mención hacia Trish, el hombre llevó su mirada hacia ella, pero enseguida devolvió su atención al antiguo escritor, a tiempo de responder a su pregunta. 

—Qué va —dijo, negando también con la cabeza—. Nosotros no tenemos ningún crío ahora. Los más pequeños tienen doce o así. 

Sin embargo, tras decir aquello sus ojos buscaron a su acompañante por instinto, como si esperase que él tuviera alguna respuesta distinta.

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01/08/2017, 00:05
[Ind] Jimmy

El chico había sonreído de medio lado cuando Nick había llevado los dedos a su cabeza, pero no había dicho nada al respecto, pues sus ojos lo miraban expectantes, endiente su atención de la historia que no tardó en comenzar. Soltó una breve risa con la comparación, aunque a todas luces era demasiado joven como para haber vivido en un mundo en el que «Harry Potter» estaba en todas las estanterías, y después movió un poco su postura, cambiando el peso de una pierna a la otra. Su mirada era de incredulidad al escuchar que pensaban acoger al bebé, pero se tornó divertida de nuevo con la enumeración de opciones para alimentar a la criatura. 

Finalmente, negó con la cabeza, riendo sin sonido.

—Tío, eso de «hasta que decidamos algo» suena a «uno más en la familia» —aseguró—. Como se quede hasta la noche ya no os libráis de él en la vida. Y si no, al tiempo. 

Se peinó con los dedos sin perder ese aire entre travieso y divertido y al sentir la mirada de Ransom sobre él, miró de nuevo a Nick.

—Puedo conseguir cualquier cosa —declaró, con sobrado desparpajo—. Todo depende de si estáis dispuestos a pagarlo. 

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02/08/2017, 18:10
Nick Bennett

- No hace falta que me lo digas - respondió Nick con tono amargo a las insinuaciones de Jimmy -. Para cuando volvamos ya estará bautizado y matriculado en una escuela de pago.

Intentó sonreír, pero fue incapaz. Complicaciones. Nunca eran buenas las complicaciones. La supervivencia era más fácil si mantenía las cosas simples. Cuidar de un bebé era todo lo contrario.

- Ya conozco a conseguidores - atajó el escritor antes de que el pícaro de callejón se excitara demasiado -. Sólo preguntaba por si teníais alguna idea a mano ahora.

Luego miró a Ransom.

- Oye, ¿y qué hacíais con ellos? ¿Qué les dabais? No me digas ningún secreto comercial - como si Ransom fuera a irse de la lengua -. Sólo necesito un poco de consejo porque me salté Introducción a la Pedagogía Postapocalíptica en Columbia.

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03/08/2017, 01:02
Trish

Al escuchar cómo comenzaba la respuesta de Karina Trish torció un poco el gesto. La verdad es que no sabía muy bien qué cosas eran imprescindibles para un parto, pero pensándolo dos veces tenía sentido que fueran pocas. Después de todo se había hecho desde mucho antes de existir los analgésicos. Volvió a mirar al frente cuando su acompañante habló de epidurales, y descartó aquella línea de investigación. Bueno, ya preguntarían por ahí. En cuanto se corriera la voz de que había llegado un bebé a Major Morris seguro que los rumores empezaban por sí solos. Luego sólo había que escuchar.

Justo después, con el recordatorio sobre lo que tenían pendiente, Trish se movió un poco para buscar en su bolsillo con comodidad. Con una sonrisa cómplice sacó de ahí una pequeña bolsita con todo lo que necesitaba para liar un porro y fue empezando sin dejar de escuchar. Siguió el gesto de barbilla de Karina, y al ver a Nick hablando con el tal Jimmy se despreocupó: si sabía algo, él se lo sacaría.

—No lo conozco —confesó sin ningún tipo de preocupación mientras sus dedos trabajaban—. Pero Ransom es la leche. No en cuanto a conversación —aclaró sin pensárselo dos veces—, sino, ya sabes... En lo suyo.

En ese punto la chica acabó de liar el cigarro, usando de filtro un simple trozo de cartón doblado. Se lo llevó a los labios, lo encendió, y tras una calada cuya finalidad sólo era que no se apagase de inmediato se lo pasó con naturalidad a Karina. Disfrutó de ese sabor inundando su boca y sus pulmones y por algún motivo recordó en ese momento que aún tenía el estómago vacío.

—Yo sé que habéis empezado raro —dijo por no buscar ni cómo definirlo—, pero te prometo que Nick mola. Es muy buen tío, sólo que casi no ha dormido y con lo del bebé está de un humor raro. —En ese momento se quedó mirando al frente. Desde la distancia trató de adivinar qué estarían diciendo en aquella conversación lejana—. ¿Sabes lo que molaría un huevo? —preguntó de manera retórica, sin esperar a que su acompañante respondiera antes de contestar—. Saber leer los labios. Fijo que hay gente que pagaría un carburador así, de pum —dijo haciendo un gesto con las manos que significaba "a tocateja"—, sólo por algo así.

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03/08/2017, 17:26
[Ind] Karina

La mirada de Karina buscó a Trish con aire divertido cuando la muchacha mencionó a Ransom y una media sonrisa pícara se instalo en los labios de la mujer. Parecía a punto de decir algo, pero con la llegada del cigarro aplazó lo que le rondaba por la cabeza para dar una calada larga mientras Trish seguía hablando. Con un suspiro, Karina echó la cabeza hacia atrás y contempló el cielo al dejar salir el humo. Mientras tanto, Trish había vuelto a cambiar de tema y la mujer la miró, recuperando esa misma sonrisa que había esbozado poco antes.

Así que Ransom, ¿eh? —sugirió, alzando una ceja—. Es muy bueno en lo suyo, sí. Pero si me permites un consejo —comenzó, como si no hubiera estado dándole uno tras otro sin esperar permiso—... Ese es un venado demasiado grande para una gacela tan joven. 

Le guiñó un ojo con complicidad y dio otra calada larga para después tenderle el porro. Contuvo el humo algunos segundos y cuando lo soltó sus ojos brillaban un poco más que antes.

—No me gustan los tíos que se creen que hay que adorarlos por su nombre o su cara bonita —dijo entonces, encogiéndose de hombros y echando un vistazo hacia el lugar donde Nick seguía hablando con esos dos—. Para eso ya tenemos a los jodidos solares, ¿no es así? Y tu colega —añadió, señalándolo de nuevo con la barbilla— tiene pinta de tener un ego más grande que todo Sugar Hill. 

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03/08/2017, 22:46
[Ind] Jimmy

El tal Jimmy se rió con la broma de Nick, todavía mirándolo como si le pareciese una idea terrible acoger un bebé en los tiempos que corrían. Y cuando el escritor le cortó rápidamente las alas, el muchacho alzo ambas manos, en un gesto de retirada. 

—Me hago a un lado entonces —dijo, sin perder la sonrisa ni el aire divertido—, pero si en algún momento cambias de opinión, búscame. 

Sus ojos siguieron los de Nick hacia Ransom y recuperó la indolencia de su postura, bajando las manos y colgando el pulgar de la trabilla antes de bromear con naturalidad.

—Seguro que Will les ponía a entrenar desde que nacían, como espartanos.

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03/08/2017, 23:21
[McAvoy] Ransom

—No hacíamos nada raro —intervino entonces Ransom, tras poner los ojos en blanco con las palabras de Jimmy—. Su madre los amamantaba. Claire todavía estaba viva entonces. Cuando... murió los críos ya caminaban. Y no hemos vuelto a tener bebés en el refugio desde entonces.

Nick sabía que Claire había sido la esposa de William McAvoy, aunque nunca había llegado a conocerla. El ataque al instituto en el que la banda de los Cuervos sin Sombra se habían cargado a la mujer del antiguo profesor de gimnasia había sucedido años atrás, antes de que Nick y los suyos se instalasen en el Major Morris. 

Quizá podríais pasarle el marrón a otro —sugirió sin demasiada seguridad en que hubiese alguien más aparte de los habitantes del antiguo centro de salud dispuesto a hacerse cargo de un bebé. 

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03/08/2017, 23:29
Bentley

En aquel momento Bentley, el enorme alaska que Clementine había sumado a la familia del Major Morris apareció en el mercado, saliendo del parque Jackie Robinson. Antes de abandonarlo del todo marcó uno de los últimos árboles de la linde y después empezó a corretear entre los distintos puestos y gentes, cómodo entre el gentío de aquel lugar tanto como las personas que allí se encontraban parecían habituadas a su presencia por allí. No era raro que en sus paseos matutinos el perro terminase vagando por allí. Nadie lo miró mal, ni se asustó de él. Al contrario, se llevó alguna caricia por el camino. 

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05/08/2017, 00:00
Trish

Al ver la sonrisa de Karina Trish ni siquiera se planteó que los tiros fuesen por donde luego demostró. De hecho en ese momento simplemente se la devolvió mientras seguía hablando, pasando por alto aquel detalle por el momento. Pero cuando ella acabó de hablar y la vendedora volvió a ese tema no tardó en comprender qué se le había pasado por la cabeza. Sonrió por el mero hecho de que le hizo gracia que Karina pensase en eso, pero lo cierto es que la idea ni se le había pasado por la cabeza. Y cuando la chica dio su consejo de aquella manera Trish rió sin cortarse un pelo, como si no le importase en absoluto que la oyeran el propio Ransom, Nick o incluso los solares desde su trono en el Empire State. Ella no era muy de pensar en ese tipo de cosas, no desde lo que le había pasado. Si ya costaba encontrar a alguien en quien confiar, mucho más costaba encontrar a alguien en quien confiar tanto como para eso. ¿Qué opciones reales tenía? ¿Flint? Trish iba a necesitar mucho más que una buena relación, o que saber que podían divertirse juntos, para algo como eso. ¿Daniel? Bien sabía que por ahí no había dónde cavar, y casi mejor así.

Acto seguido, aún con los últimos ecos de esa risa en su garganta, Trish tomó el porro con los dedos y le dio una calada larga mientras escuchaba la opinión de Karina sobre su amigo. Desvió los ojos hacia donde él se encontraba, valorando hasta qué punto lo que ella había dicho era cierto y qué había visto en él en su día.

—No creo que piense que hay que adorarse por eso —comentó, y llenó sus pulmones de humo una vez más antes de pasar de nuevo el porro a su interlocutora—. Sólo está acostumbrado a que la gente lo haga. —En ese momento Trish estiró no sólo las piernas, sino también los pies, hasta que las punteras quedaron alineadas con sus espinillas—. Pero debajo de eso es buena gente.

Durante un instante Trish se planteó si seguir por donde le apetecía seguir hablando o no. Por un lado estar en un mercado diciendo que antes eras una ratera no quedaba muy bien, pero por otro... En esos tiempos, ¿quién no había robado alguna vez?

—De hecho yo lo conocí gracias a cómo le ven todos. Estaban todos pendientes de él en Hall Central, aproveché para mangar algo... Y me pillaron. —Trish se encogió de hombros, siguiendo con los ojos al perro de Clementine. Molaría que robase algo de comida, pero no tanto que su dueño apareciese en el Morris pidiendo una compensación—. No me conocía, pero dio la cara por mí. Y sin pedir nada a cambio.