Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1.6] La capilla

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07/12/2017, 22:39
Narradora

La capilla que Clementine se había encargado de acomodar como tal en realidad había sido en otros tiempos una sala un poco más grande que el resto de las consultas de la primera planta, quizá un despacho o una sala polivalente. Pero en aquellos tiempos poco se asemejaba ya a lo que debió haber sido. Los restos de una pared que años atrás debía dividir en dos el lugar habían sido prácticamente retirados en su totalidad, dejando tan sólo un trozo de muro saliente del lado cercano al pasillo, de menos de un metro de largo. 

En la pared de enfrente, la que daba al exterior, un gran ventanal dejaba entrar durante el día un gran chorro de luz al interior, aunque a aquellas tan sólo parecía una abertura hacia la intensa negrura de la noche. Al fondo de la sala se había colocado una mesa que hacía las labores de atril y altar al mismo tiempo. En la pared, a media altura sobre ese altar improvisado, había un pequeño crucifijo, de unos quince centímetros de largo, que ya nadie recordaba de dónde había salido. Tres hileras de cuatro sillas cada una completaban el mobiliario del lugar. 

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07/12/2017, 22:40
Bebé

Nueva York, 12 de noviembre de 2037, 22.30 pm.

Bentley se movía por la capilla con naturalidad, acostumbrado como estaba a pasar tiempo allí junto a Clementine, y en cuanto entró fue trotando hacia el lugar menos frío. Allí, cerca del altar, dio varias vueltas sobre sí mismo antes de tumbarse, con la rata sobre sus patas delanteras. Sus ojillos brillantes buscaron a la joven que cargaba al bebé, como si quisiera asegurarse de que no se colocaría muy lejos del lugar que él había escogido. 

El niño parecía contento de estar en los brazos de Clementine, pero en el camino desde la sala común hasta la capilla había empezado a buscar con la boca en el pecho de la chica, humedeciendo su ropa. Quizá porque ya comenzaba a tener hambre, o tal vez por la costumbre de ser amamantado. Más probablemente por una mezcla de las dos. 

Notas de juego

Venimos de: [Capítulo 1.5] No sólo de pan...

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11/12/2017, 01:16
Clementine

Clementine había tratado de serenarse en su camino hacia la capilla, respirando profundamente, sintiendo una presión indefinida y ciertamente incómoda en el pecho, consiguiendo, sin embargo, sonreir al contemplar al bebé, cómodo entre sus brazos. 

Entró en la sala, y contempló el altar, a oscuras, acercándose, con cuidado, antes de tratar de acomodar al bebé contra su cuerpo y acomodar las cerillas entre sus manos para encender una vela que le diese algo de solaz a la habitación. Buscó a Bentley con la mirada y se sentó en la primera fila de sillas, cerca de donde él se encontraba, suspirando, cansada, y ligeramente entristecida- Ojalá todo fuera tan fácil para nosotros como lo es para ti. Pareces tan feliz con tan poca cosa...-dijo, alargando una mano para acariciarlo entre las orejas, mientras sostenía al bebé, mirándolo de pronto, ligeramente sorprendida al notar cómo comenzaba a humedecerle la ropa, en su búsqueda de pecho. 

Clementine se sonrojó profusamente, y llevó un dedo a la boca del bebé, para sustituir aquello que andaba buscando mientras, sin poder evitarlo, se reía por lo bajo- No, yo no tengo nada para ti. Lo siento. -dijo, negando suavemente con el rostro mientras lo observaba, arrobada- Ojalá encontremos pronto a alguien que ocupe ese lugar.- pensó, en voz alta- Ojalá lo que dijo Robin pudiera pasar, y yo misma pudiera ayudarte.

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11/12/2017, 22:30
Bebé

Bentley levantó las orejas al escuchar la voz de su humana favorita, casi como si pudiera entender lo que le decía, y después bajó un poco la testuz para recibir su caricia. Cuando ella apartó la mano de su cabeza, el perro aprovechó para lamer su muñeca con cariño.

Con la risa de Clementine, el bebé gorjeó esa especie de risa que ya había intentado antes, como si tratase de imitarla. Y en cuanto el dedo de la joven llegó a su boca, los pequeños dedos del niño se aferraron a la mano de la chica y empezó a chuparlo, aceptando por el momento el sucedáneo. 

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11/12/2017, 22:34
Narradora

Nueva York, 12 de noviembre de 2037, 22.45 pm.

La capilla que Clementine se había encargado de acomodar como tal en realidad había sido en otros tiempos una sala un poco más grande que el resto de las consultas de la primera planta, quizá un despacho o una sala polivalente. Pero en aquellos tiempos poco se asemejaba ya a lo que debió haber sido. Los restos de una pared que años atrás debía dividir en dos el lugar habían sido prácticamente retirados en su totalidad, dejando tan sólo un trozo de muro saliente del lado cercano al pasillo, de menos de un metro de largo. 

En la pared de enfrente, la que daba al exterior, un gran ventanal dejaba entrar durante el día un gran chorro de luz al interior, aunque a aquellas tan sólo parecía una abertura hacia la intensa negrura de la noche. Al fondo de la sala se había colocado una mesa que hacía las labores de atril y altar al mismo tiempo. En la pared, a media altura sobre ese altar improvisado, había un pequeño crucifijo, de unos quince centímetros de largo, que ya nadie recordaba de dónde había salido. Tres hileras de cuatro sillas cada una completaban el mobiliario del lugar. 

Notas de juego

Venimos de: [Capítulo 1.6] La cocina.

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11/12/2017, 22:36
Skyler

No había pasado mucho rato desde que Clementine había llegado a la capilla cuando por la puerta entraron Skyler y Kane. Cerca del altar, donde se encontraban la chica, el bebé y el perro, había una vela encendida que dotaba al lugar de una iluminación tenue y cálida. Clementine tenía al niño en brazos, que chupaba uno de los dedos de la joven, y Bentley estaba tumbado en el suelo no muy lejos, con la rata sobre las patas delanteras. 

Los recién llegados traían con ellos tres tazas en un trozo de madera que usaban indistintamente como bandeja o como tabla de cortar. Las tres humeaban, pero una contenía café de achicoria, mientras que las otras dos desprendían un aroma fresco y dulce al mismo tiempo.

Skyler avanzó hacia el frente de la capilla con la mirada algo dudosa, intercambiando miradas con Kane a cada paso. Al llegar junto a Clementine, le ofreció una de las tazas sin decir nada todavía, como si aquella infusión aromatizada fuese una ofrenda de paz y ella aún no hubiese encontrado las palabras que deberían acompañarla. 

No llegó a encontrarlas antes de que un sonido algo estridente llegase desde el exterior del edificio y la hiciese dar un respingo y llevar la mirada a la ventana. Todos conocían ese ruido metálico, el de un palo golpeando el cubo de metal que habían colocado colocado en la entrada de la empalizada y que indicaba que había alguien allí usando ese artilugio para llamar a la puerta del Major Morris. 

La rubia frunció el ceño, fastidiada porque ese ruido le hubiese estropeado el momento, pero parecía decidida a ignorarlo porque sacudió la cabeza y volvió a mirar a Clementine.  

—Será alguna amiga de la hermana de Cass, que se ve que tiene muchas —apuntó con cierta acidez. Sin embargo, de inmediato la corrigió para tomar aire y empezar a hablar de nuevo, con mirada arrepentida y la espalda tensa—. Clem... Siento haberme metido con... Bentley antes —dijo, haciendo un esfuerzo por llamar al animal por su nombre y no por alguno de los apelativos que solía usar—. No quería molestarte. 

Tras la breve disculpa se quedó callada. Su mirada buscó a Kane una vez más y luego bajó hasta sus pies con cierta inquietud, como si no supiera qué esperar de la respuesta que Clementine pudiera darle. 

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12/12/2017, 01:44
Kane

Kane iba junto a Skyler en silencio, pero con una actitud tranquila y segura, como si con ella pretendiera infundir a la muchacha la confianza que necesitara. Tomó su taza para quedarse retrasado, parte para dejar a Skyler que hiciera lo que creyera que debía hacer, parte para que Bentley no le diera uno de sus accesos de dominación y estropeara la disculpa. Las miradas que le lanzaba Skyler se encontraban con la cristalina respuesta de Kane en forma de asentimiento y una sonrisa leve de ánimo.

Fue entonces cuando sonó el ¿timbre? de Major Morris, la intuición hizo que se volviera hacia el umbral, pero imaginó que alguien menos atareado iría a ver quien era aunque le extrañó que alguien se presentara tan tarde. Kane miró a las dos mujeres, a Bentley y, finalmente, al bebé. Sintió de nuevo esa oleada de inquietud que no terminaba de aceptar, pero se relajó para seguir apoyando a Skyler.

Si llegó a cruzar la mirada con Clementine, sonreiría y se encogería de hombros, en un meridiano gesto que pretendía indicar a la mujer que Skyler estaba siendo sincera. Aunque sabía de sobras que Clementine ya lo sabía.

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13/12/2017, 15:12
Clementine

Clementine levantó la vista, apartándola momentáneamente del bebé para parpadear un par de veces, sorprendida al ver a Skyler y a Kane en la puerta de la capilla. 

Observó con detenimiento las tazas humeantes, y la postura arrepentida de su amiga. Escuchó su disculpa en silencio, con expresión repentinamente entristecida, y dedicó una breve mirada a Kane, que se encogía de hombros tras Sky, dejando claro que quizá, había sido él quien la había animado a tener aquel acceso de sinceridad. 

La joven suspiraba entonces largamente, y asentía, al terminar de escuchar a Skyler, tomando con cuidado la infusión aromática, oliéndola, entrecerrando los ojos antes de depositarla sobre el suelo, junto a la pata de la silla, con la mano que tenía libre, para recolocarse al bebé encima- No pasa nada. Te perdono.-respondió, apretando ligeramente los labios, contrita- Yo... Ha sido un día un poco extraño. Supongo que debería haberme tomado las cosas de otra manera.-admitió, dedicando un breve vistazo a la ventana, tragando saliva.

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14/12/2017, 21:37
Skyler

Los labios de Skyler se curvaron en una pequeña sonrisa cuando Clementine anunció que la perdonaba. Pero con sus siguientes palabras la chica pestañeó confusa. 

—No, pero... —empezó a protestar—. Si tú no has hecho nada mal, he sido yo. 

Echó la mirada por encima del hombro para buscar a Kane una vez más antes de seguir hablando. 

Y puedo hacer tu siguiente guardia para compensarte —ofreció, como si pensara que la infusión podía no ser suficiente—. Si quieres. 

Los sonidos de alguien subiendo la escalera y entrando en una de las habitaciones cercanas llegaron a sus oídos entonces, haciendo que la rubia mirase hacia la puerta con el ceño fruncido por lo que parecía considerar continuas interrupciones a su momento de contrición. Aunque, por el momento los ruidos no pasaron de ahí y nadie apareció. 

—También podría hacer algún tipo de penitencia —siguió hablando, con la mirada de nueva puesta en Clementine el poco tiempo que tardó en bajar sus ojos hacia el bebé—. Oye, ¿qué le pasa? ¿No estará cagando otra vez?

El crío había estado chupando el dedo de la joven cada vez con más fruición, aferrándose con sus pequeños dedos a su mano. Pero finalmente parecía considerar que aquel sucedáneo no era suficiente para calmar su hambre y estaba empezando a hacer pucheros con la boca que amenazaban con un llanto inminente. 

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15/12/2017, 02:50
Kane

Viendo como, al parecer, tanto Clementine como Skyler iban limando asperezas. Kane pudo sonreír un poco, como si nunca hubiera dudado de que sería así. Al ver a la apurada Skyler de aquel modo no pudo evitar que se le escapara una risa liviana, animosa.

Podrías abrazar a Bentley, aunque no sé si para él sería buena cosa —bromeó sin malicia, avanzó un poco a la altura de las féminas apoyando a Skyler con su presencia, lo suficiente como para ver el inminente lagrimeo infantil por hambre.

Creo que habían preparado un biberón, bajaré a por él antes de que.. explote —habló del bebé como si fuera una bomba de relojería, aunque sin abandonar la sonrisa suave, tranquila, que se había alojado en su rostro. Miró a Skyler, luego a Clementine, a la que dirigió una mirada cómplice —. Dejaré que Clem decida tu terrible penitencia mientras voy a por el biberón.

Dicho esto, miró al bebé unos instantes, por impulso le acarició la frente y se volvió hacia la cocina en busca del biberón perdido.

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15/12/2017, 23:04
Clementine

Clementine negó con la cabeza, portando una sonrisa en los labios, y dedicándole una ligera mirada de reproche a Kane- No, no es necesario. Me basta con que me hayas pedido perdón de corazón, y con que tengas presente que aunque Bentley no te guste... No es un perro problemático, ni especialmente violento. Y entiende que un bebé es algo delicado. Algo a lo que no debe hacer daño.- explicó, dedicándole una breve caricia al alaskan antes de volver a mirar a Skyler- Aunque si con ello te sientes mejor, nada impide que dediques una oración al Señor, o que leas un pasaje de la Sagrada Palabra que verse sobre el arrepentimiento en la próxima eucaristía.-declaró, dedicando un breve vistazo al altar, sonriendo al recordar aquella manera casi dulce y pacífica que tenía el Reverendo Steven de saldar las deudas morales que los miembros de la congregación tenían pendientes a sus espaldas. 

Notó entonces que el bebé soltaba poco a poco su dedo, disconforme, y que comenzaba a dar indicios de no estar conformándose con aquella imitación del pecho que había andado buscando al entrar Clementine con él en brazos a la capilla- No... Yo creo que tiene hambre. Antes me... Bueno... Intentó buscar cómo alimentarse de mí, de una manera bastante instintiva.- comentó, dedicando una mirada breve a la mancha humedecida sobre su ropa, a la altura del pecho- Pobrecito, aún no ha comido...-dijo, preocupada, viendo como Kane se alejaba, seguramente en busca del biberón prometido por Trish, procediendo a continuación a arrullarlo, intentando que no rompiese a llorar, aunque aquello pareciese inminente.

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18/12/2017, 12:26
Skyler

Skyler arrugó la nariz de inmediato al escuchar la propuesta de Kane y la siguiente mirada que le dedicó al hombre iba acompañada de un ceño fruncido. Sin embargo, las palabras de Clementine relajaron de nuevo su rostro y al volver a mirarla, sonreía. 

—Sí, creo que eso estaría bien —asintió con la cabeza—. Haré esa lectura. 

Kane salió de la capilla y la rubia se sentó junto a Clem, dejó la bandeja apoyada en la silla y dio un sorbo a su taza para después sujetarla con ambas manos sobre sus rodillas. 

 

Notas de juego

Kane sale de escena.

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18/12/2017, 20:53
Narradora

Notas de juego

Vamos a: [Capítulo 1.6] La cocina.

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18/12/2017, 23:32
Skyler

Mientras tanto, el bebé seguía haciendo pucheros con los labios y sus pequeños puños se apretaban. Su rostro enrojecía por momentos y el llanto era inminente. 

Qué feo se pone —comentó la chica mirándolo con cierto nerviosismo—. Ay, Dios, creo que va a...

No llegó a terminar la frase pues en ese instante el niño vació sus pulmones en un llanto estridente y agudo que no parecía atenuarse con el balanceo. 

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20/12/2017, 12:59
Clementine

Clementine contrajo el rostro, en una mueca casi de dolor, al escuchar el llanto estridente del bebé, apretándolo contra su pecho, arrullándolo aún como buenamente podía- Ay, no... Espero que Kane no tarde. -dijo, probando a ver si podía volver a engañarlo, ofreciéndole de nuevo un dedo para que lo agarrase a su antojo.- ¿Sabes si comió al mediodía?- preguntó, preocupada, aunque casi asumiendo que así había sido- Parece muerto de hambre.

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21/12/2017, 14:02
Skyler

El bebé abrió los ojos al notar el dedo que Clementine le ofrecía, pero aquel ya no era consuelo suficiente y un instante después estaba vaciando de nuevo los pulmones en un nuevo berrido. 

Skyler lo miraba horrorizada, como si aquel llanto fuese lo peor que había escuchado nunca, y asintió con la cabeza a la pregunta, muda durante un par de segundos antes de apartar la mirada del crío para mirar a su amiga. 

—Sí, le dieron un biberón antes de que llegase la amiga esa de Nick —dijo finalmente, con la boca torcida en una mueca al volver a llevar los ojos hacia el bebé—. Deberías darle palmaditas para que se calle —sugirió con el tono que solía usar y que parecía afirmar que su idea sería la correcta. 

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21/12/2017, 14:41
Narradora

Al salir de la cocina, Kane llegó a atisbar que cerca de la puerta principal, parecía haber una reunión improvisada, pero desde las escaleras tan sólo llegó a escuchar el sonido de algunas voces sin ver de quiénes se trataba. Pudo distinguir que Morgana era una de quienes hablaban y también una voz masculina que le resultó desconocida.

Notas de juego

Venimos de: [Capítulo 1.6] La cocina.

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21/12/2017, 14:42
Skyler

Nada de lo que pudieran intentar las dos chicas sirvió para conseguir que el bebé dejase de llorar, pero unos minutos después de haberse marchado, Kane entró de nuevo en la capilla, con el biberón en la mano envuelto en un paño.  

Skyler lo miró como si fuese un tanque al rescate de la infantería y se puso en pie. La joven se mostraba nerviosa, mirando al niño que sostenía Clem y a Kane alternativamente, inquieta por ese llanto que no había forma de aplacar.

—Por fin —saludó, metiendo prisa con el movimiento de sus manos con el que parecía intentar que el pistolero llegase más rápido al lugar donde estaban—. Méteselo en la boca, a ver si así se calla. 

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27/12/2017, 00:59
Kane

Kane llegó con el biberón en la mano algo nervioso, los lloros del bebé lo ponían en una alerta que ni en un ataque. Miró fugazmente a Skyler antes de dirigirse a Clementine, colocarse junto a ella y ofrecerle el biberón a la mujer.

Creo que estará bien —aventuró el pistolero con algo de inseguridad. Se quedó junto a ellos, expectante, esperando que la leche surtiera su efecto.

Al hombre se le veía en el rostro los nervios y la preocupación, rasgos que no era capaz de disimular por mucho que se esforzara.

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27/12/2017, 01:08
Clementine

Clementine hizo lo que indicaba Skyler, dando palmaditas suaves en la espalda del bebé, sin mucho convencimiento- No creo que... Lo que quiere es comer.-indicó, preocupada, volviendo a arrullarlo, mirando hacia la puerta cuando sintió a Kane llegar, con clara expresión de alivio- ¡Gracias a Dios!- dijo, alargando una mano, agarrando el biberón para acercárselo al niño a la boca, expectante.