Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 2] Aunque camine por valles de sombras, nada temeré.

Cargando editor
07/03/2018, 14:29
Kane

Kane contempló la escena en silencio, evaluando los Tres Cruces con ojo clínico sin replegarse de su posición para seguir cubriendo la línea de tiro de sus armas hacia Clementine o los niños. Con oficio mantuvo las manos lejos de las armas, un acto dispuesto a no poner nerviosos a los mercenarios. El corazón le bombeaba a gran velocidad, la adrenalina empezaba a surtir su efecto, pero el pistolero no se movía. Tenía muy claras sus prioridades, y esas pasaban por Clem y los niños.

En ese momento saltó Lincoln a la palestra, debió esperarse esa reacción, por eso estaba presto a reaccionar. Sin ningún miramiento cogió en volandas al muchacho como si fuera un saco, firme a pesar de que patalease.

Cierra la boca —dijo acerado, con un tono que no admitía discusión, pero quizá insuficiente para calmar al alterado chico. Retrocedió hasta Clementine y Shamira sin dar la espalda a los Tres Cruces, susurró con ánimo inflexible, más por los niños que por Clementine —Poneos a cubierto. Ahora. 

Cargando editor
07/03/2018, 14:44
Morgana Whiterocks

Lo que más cabreo a Morgana en ese momento fue la actitud de Lincoln. Se contuvo para no soltarle una hostia y dejarlo grogui allí mismo, pendiente como estaba de asuntos más serios. Lo que sí hizo fue mascullar  con un tono que contrastaba con el suave timbre de su voz, donde las palabras parecían que iban a masticar al chico- Obedece y lárgate de aquí con Shamira. No discutas. –Acompañó sus órdenes cogiendo al crío por la parte de arriba del abrigo junto al hombro y empujándolo hacia atrás, siempre con la vista clavada en el trío de capullos que tenían enfrente. 

Constató que a pesar de las armas, no las tenían todas consigo. Pesaba sobre ellos el grupito a la espalda de Morga, donde incluso la mujer que transportaba al bebé podía sacar en cualquier momento una pistola.  A pesar de que deseaba que el pistolero desenfundara su revólver igualando las cosas, y mostrando que Morris eran todos, confiaba en que se llevase  a Clem y a los pequeños. También le quedó claro que venían a por ella, y detrás sin duda estaba la escoria de Derwitt. Y que no buscaban simplemente pegarle tres tiros en la tripa  y tirarla a una zanja. Algo querían de ella. ¿Por qué ahora? ¿Qué sucedía? ¿Acaso el estirado coronel Barnes había palmado? La respuesta de Amelia le hizo reparar en esa posibilidad. Tampoco era motivo para que Derwitt se decidiera a actuar, podría haberlo hecho mucho antes igualmente a espaldas del adusto coronel. Como fuese, la cosa estaba chunga. Se mordió el labio inferior, la sonrisa torcida no se relajó, su cara adquirió una expresión cínica. Un tic tac sombrío inició la cuenta atrás muy dentro de su cabeza, y cuando alcanzase el cero no importaría lo que sucediese a Morga, Clem, los niños ni Kane.

Provocarles. Sería sencillo. En particular si Amelia quería medirse con ella. De nuevo se retuvo, no estaba sola. El tic tac aumentaba su cadencia y sonido. Sopesó las posibilidades, ignoró a sus oponentes menos al mierda de Rusty, sin perder de vista las manos de Amelia.

- Echaba de menos tu estilo, Kloss. Tú sí que sabes poner cachonda a una tía. Amy se pondrá celosa y te cortará los huevos -miró a la chica. Todos sus sentidos, su cuerpo, cada nervio y músculo preparado. - ¿O te estás follando a Derwitt? -Volvió a Rusty pasando por el payaso de Lars. Su mirada esmeralda se tiñó de una turbia oscuridad. Estaba forzando la situación, lo sabía, pero no era momento de rajarse, así que intentaba mantener el equilibrio justo-.  No se a qué viene la mierda de que me encañonéis. Dejaros de hostias, guardad las pistolas y decidme qué coño queréis antes de que la gente de esa criaja se presente aquí y os revienten el culo.

Cargando editor
07/03/2018, 14:48
Morgana Whiterocks
- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a lanzar por Presencia / Intimidar. La idea es aprovechar esa característica de Morga a ver si se relajan un poco, bajan la guardia y regresan las pistolas a sus fundas XD , o puede ganar tiempo, hacerles dudar, sacar información… no se, alguna ventaja, vamos. No se hasta qué punto es bueno tirar dados, porque como salgan cuatro unos, voy a flipar, y si sería suficiente con la narración y el cierto “respeto” que le tienen a Morgana.

Si salen mal no las tengas en cuenta :P

Cargando editor
08/03/2018, 01:04
Clementine

Clementine tomó de la mano a Shamira y abrazó al bebé contra su cuerpo con el brazo que le quedaba libre, observando cómo Lincoln se escapaba de su alcance, emitiendo un respingo asustado. Morgana y Kane se encargaban del chico, mientras el discurso parecía volverse más tenso.

El asunto versaba sobre Morgaba, era cierto. Pero la predicadora no podía evitar observarla a ella, y a aquellos hombres, con profunda indecisión. No quería dejar sola a la que era su compañera, pero llevaba encima a un bebé, y Shamira estaba igual de asustada que ella misma, al menos. Tenía que poner a los niños a cubierto. Tenía que evitar que Bentley se lanzase contra los hombres, pudiendo recibir los daños colaterales de una contienda que no entendía. Y además, estaba Kane.

Comenzó a moverse mientras Morgana hablaba, sin que las tuviera todas consigo. Tampoco se atrevía a dar a aquella gente la espalda, y avanzaba despacio, dispuesta a seguir al pistolero, apretando los labios en una fina línea contrita. Las pisadas del jinete bayo la ensordecían en medio de aquel encuentro desafortunado mientras las palabras se agolpaban en su boca, sin llegar aún a brotar.

Cargando editor
08/03/2018, 01:24
Narradora
Sólo para el director
- Tiradas (3)

Notas de juego

Lars sólo tiraba 2 dados, no 3, así que no tiene éxitos. 

Cargando editor
08/03/2018, 13:15
Lincoln

Lincoln frunció el ceño con la orden de Morgana, pero antes de que pudiera obedecerla o ignorarla, el niño sintió las manos de Kane agarrándolo y de inmediato empezó a gritar y forcejear. 

¡No! ¡Suéltame, cabrón! ¡Hijo de puta! —Sus piernas cortas se agitaban en el aire, intentando patear las del hombre—. ¡Que me dejes! ¡Que los voy a matar! ¡Déjame! ¡Ahhh! ¡Cabrón!

Sin embargo, poco tenía que hacer el chiquillo contra un hombre hecho y derecho y por mucho que se revolvía, el agarre del pistolero no se aflojaba. Kane se llevaría algunos moratones en las pantorrillas pero tenía las de ganar de largo. Pronto los dos se habían reunido con Clementine y Shamira, aunque Lincoln todavía seguía luchando por soltarse. 

El pelaje erizado de Bentley parecía vibrar con cada grito del crío. El gruñido ronco del perro aumentó de volumen, pero por el momento se mantuvo junto a Clem, retrocediendo despacio para no separarse de ella. 

En cuanto tuvo a Lincoln al alcance de nuevo, Shamira soltó la mano de Clementine para ayudar a Kane a contenerlo. La muchachita tenía el rostro pálido por el susto y el ceño fruncido por la preocupación. No dijo nada, pero parecía totalmente dispuesta a obedecer a Morgana y a Kane y alejarse con Clementine. 

Cargando editor
08/03/2018, 14:03
[Tres Cruces] Cabo Larson

Quizá por los gritos del crío que seguía intentando liberarse, quizá por la sombra que cruzó la mirada de Morgana o porque el grupo que la exmilitar tenía detrás no terminaba de marcharse, el más corpulento de los dos hombres empezó a titubear. 

Quizá esto no sea buena idea, Amy —dijo, con cierta vacilación en la voz al intentar sonar razonable—. No hemos venido a por ella y nos puede traer problemas. Todavía podemos dejar que se largue y seguir a lo nuestro.

La mirada del tipo se alternaba entre la pelirroja, el perro y Morgana, pero finalmente terminó por detenerse en su compañera. El cañón de su pistola ya no apuntaba a nadie, sólo a un punto indefinido en el aire.

Cargando editor
08/03/2018, 14:36
[Tres Cruces] Amelia Pond

La chica no había apartado sus ojos de Morgana, controlaba su brazo derecho con mirada afilada y ni la intervención de Lincoln, ni la de su compañero parecieron suficiente para distraer su atención de lo que consideraba un peligro potencial. 

Que sueltes lo que llevas ahí —insistió, hablando despacio—. Ya. No te lo voy a decir una tercera vez, Morgana.

Ladeó un poco el rostro, midiendo a la otra mujer con la mirada. Sus siguientes palabras fueron para el hombre que tenía al lado, aunque ni siquiera lo miró. 

—¿Y tú, qué? ¿Eres un puto gallina ahora, Lars? —dijo, con cierto tono burlón, pero sin esconder su molestia—. Vete a tomar por culo tú si quieres, joder. No hemos venido a por ella, pero, mira por donde, se nos ha puesto en una puta bandeja. ¿Y quieres dejarla escapar de rositas? Y una polla.

Cargando editor
08/03/2018, 14:44
[Tres Cruces] Kloss Rusty

El otro tipo había seguido encañonando a Morgana, aunque, poco a poco, había ido perdiendo la sonrisa. Parecía que no las tenía todas consigo, pero en lugar de dudar o temblar, cuadró las mandíbulas y los hombros. 

Los gritos de Lincoln provocaban pequeños respingos en sus hombros y, si ya de serie el tipo no parecía del todo equilibrado, con cada alarido del niño se iba acercando más al borde una línea muy fina. Su mirada se desvió por un brevísimo instante hacia Kane, por encima del hombro de Morgana. 

Haz que se calle —Y cada una de las sílabas de esa frase parecía impregnada de una amenaza implícita.

Después habló hacia la pelirroja, sin dejar de apuntar a la exmilitar con la automática.

Larson tiene más rango que tú, Amy —dijo con esa misma voz grave y rasposa a sus compañeros—. Y tiene razón en algo. Hay demasiados putos testigos aquí. 

Sin embargo, algo de lo que había dicho Amelia parecía haberle devuelto la seguridad que se había tambaleado un momento atrás. Parecía masticar sus propios pensamientos y sus siguientes palabras fueron hacia Morgana.

Demasiados testigos y si la dejamos irse irá con el cuento a Barnes. ¿Verdad, preciosa? Siempre has tenido la lengua demasiado larga y bien metida en el culo del general, hasta la barbilla. —Negó con la cabeza y siguió hablando, aunque no quedaba muy claro si se dirigía a Morgana, a sus compañeros o hablaba para él mismo—. Además es una loca peligrosa. Irá a por nosotros. Si se va sí que tendremos problemas. —Hizo una pausa antes de hablar con un tono marcial, hacia el otro hombre—. Cabo, solicito permiso para encargarme yo mismo. Deja que me mida con ella. A cuchillo, los dos. —Su sonrisa se amplió hasta que dejó ver los dientes y pasó la lengua por su colmillo, despacio, mirando a Morgana—. ¿Qué dices, eh? Llevo mucho tiempo esperando una oportunidad como esta. 

Cargando editor
08/03/2018, 15:37
Clementine
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Uso guardián de la palabra. La versión buena. 

Cargando editor
08/03/2018, 15:40
Clementine

Clementine escuchó, y miró a unos, y a otros, dedicando una mirada comprensiva a Lincoln, aunque con el ceño ligeramente fruncido, y aún palidecida por el miedo.

Había soltado a Shamira, y se había quedado quieta, encontrando en las palabras del hombre al que llamaban Larson, y que parecía ostentar un nivel superior en la cadena de mando que a todas luces, como gente de inspiración militar, mantenían, una chispa de razocinio. Parecía un hombre cauto, y capaz de reconocer su propio miedo como un buen consejero, y mirándolo, a la vez que levantaba las manos para mostrarse pacífica, dio un paso al frente.

Posó la mirada primero sobre el cabo Larson, y seguidamente sobre los demás, incluídos sus compañeros. Una mirada que llamaba al raciocinio. Una mirada en la que se podía entrever, a pesar del evidente temor, una llamada a la calma- Veo y entiendo que poseéis rencillas entre vosotros, y aunque desconozco los motivos, hay una cosa que sí comprendo con meridiana claridad, y es la siguiente...- dijo, dando un pequeño paso más- Nadie tiene que salir mal parado de aquí. Es evidente que si os enfrentáis, habrá consecuencias. Para unos y para otros. Consecuencias que nadie desea, sin excepción. -explicó, con la tranquilidad que le proporcionaba la fe, con el mismo tono que habría oído emplear cientos, miles de veces al Reverendo Steven, el mismo tono que empleaba en cada eucaristía.

Si además no habéis venido a hacer nada que tenga que ver con Morgana, creo que éste no es el momento, ni la circunstancia adecuada, para que os midáis con ella. Para dar rienda suelta a algo que al final, no es más que violencia que en este momento no tiene ningún objetivo beneficioso para nadie.-añadió- Dejadnos ir, a todos, por nuestro propio camino. Si todo esto queda tan sólo en una bravuconada entre vosotros y Morgana, tampoco habrá mucho de lo que Morgana pueda quejarse a nadie. Y nosotros no nos caracterizamos por ir buscando venganza de ningún tipo. -suspiró, liberando la tensión que se acumulaba en su garganta- Sólo queremos el bien para nuestra gente. Incluída Morgana. Los niños están asustados, y queremos volver sanos y a salvo a casa al final del día. Sin mayores complicaciones, y sin buscar ninguna retribución. No pretendemos suponer una amenaza. -dijo, dedicándole una mirada significativa a Morgana, y acto seguido, una expresión de ruego sincero a los tres paramilitares. 

Cargando editor
08/03/2018, 15:54
Narradora

Notas de juego

Antes de postear, tirad Voluntad y esperad a que os resuelva ;).

Cargando editor
08/03/2018, 18:02
Morgana Whiterocks

Notas de juego

NdM.
Tirada oculta
Motivo: Oigo cantos de sirenas?
Tirada: 3d6
Resultado: 6, 2, 3 (Suma: 11)

(Lanzamiento en la escena privada)

Cargando editor
08/03/2018, 18:15
Narradora

Clementine dio un paso y luego otro más y con cada uno que daba parecía envolverse de un porte especial que a Morgana le hizo imposible no mirarla. Pero su voz... ¡Ah, su voz! Resultaba melodiosa, teñida de una textura aterciopelada, como si un coro celestial acompañase cada una de sus palabras con cánticos sagrados, como el tintineo de las campanillas de las hadas de los bosques irlandeses, como el sonido del hielo quebrándose en los fiordos. Un escalofrío recorría la espina dorsal al escucharla, desde la nuca hasta el final de la espalda, dejando la piel erizada a su paso. Era la sensación de encontrarse ante algo místico, espiritual, ancestral, divino.

Sencillamente, no era posible ignorar sus palabras. Su presencia era embriagadora, sus argumentos fascinantes. La predicadora se mostraba en ese instante como alguien a quien las masas seguirían enfervorecidas. Su discurso tenía el magnetismo de los grandes líderes de la historia, de quien ha recibido el beso del Destino en su frente. 

Al escucharla hablar su llamada a la calma parecía la única de las opciones, y cualquier instinto belicoso se apagó en el interior de la exmilitar. El camino que Clementine mostraba era el único razonable. Era, sin duda alguna, el que debían tomar. 

Cargando editor
08/03/2018, 19:13
Narradora

Clementine dio un paso y luego otro más y con cada uno que daba parecía envolverse de ese porte especial que Kane ya había visto en contadas ocasiones. Era imposible no mirarla en esos momentos en que desplegaba su hechizo. Pero su voz... ¡Ah, su voz! Resultaba melodiosa, teñida de una textura aterciopelada, como si un coro celestial acompañase cada una de sus palabras con cánticos sagrados, como el tintineo de las campanillas de las hadas de los bosques irlandeses, como el sonido del hielo quebrándose en los fiordos. Un escalofrío recorría la espina dorsal al escucharla, desde la nuca hasta el final de la espalda, dejando la piel erizada a su paso. Era la sensación de encontrarse ante algo místico, espiritual, ancestral, divino.

Sencillamente, no era posible ignorar sus palabras. Su presencia era embriagadora, sus argumentos fascinantes. La predicadora se mostraba en ese instante como alguien a quien las masas seguirían enfervorecidas. Su discurso tenía el magnetismo de los grandes líderes de la historia, de quien ha recibido el beso del Destino en su frente. 

Al escucharla hablar su llamada a la calma parecía la única de las opciones, y cualquier instinto belicoso se apagó en el interior del pistolero, que notó aflojar la lucha de Lincoln en sus manos. El camino que Clementine mostraba era el único razonable. Era, sin duda alguna, el que debían tomar. 

Cargando editor
10/03/2018, 08:40
Morgana Whiterocks

- ¿De qué puta mierda estás hablando, cabrón? -Rusty la provocaba con esa burda mentira sobre su relación con Barnes, y cerca estuvo en una Morgana a la que el zumbido vibrante en su cabeza exiliaba a otra esfera los gritos idiotas de la pataleta de Lincoln. Fue la marine ahora quien apretó los dientes, anhelando que Amelia se abalanzara sobre ella, su mente experta y su cuerpo entrenado tenían lista la violenta respuesta  y eso le daría una oportunidad de cargarse a los tres militares. Sentía que iba a dispararse cómo un resolte liberado de sus anclajes. Solo debía mantener la posición un poco más.

Prosiguió ignorando de forma deliberada la exigencia de Amy, tomándose a guasa la petición de Kloss al cabo y a ella misma. Aun de ser cierta esta pretensión, no pensaba caer en semejante trampa, ni estaba para juegos de testosterona de otra época en su vida. Aunque podía dejar que el capullo creyese que aceptaba. Morga no estaba sujeta a sus reglas, y si tenía que jugar sucio, lo haría. Kloss creía conocerla, pero se equivocaba de largo. 

La de mayor rango era Morgana. Era cierto, como lo era que ya no pertenecía a las Tres Cruces y poco valor tenían sus galones. “Digo que eres gilipollas sin remedio”. No lo expresó en voz alta, el dedo de Rusty en el gatillo era ligero y viscoso. Miró a Lars, el hueco donde podía introducir una cuña, pero entonces escuchó a Clem. No se había ido, y a Morga se le cayó el mundo encima,  creyó que todo se iba a acelerar cuando aquellos embrutecidos soldados la oyesen.

Era el momento de saltar sobre ellos y jugársela.

Algo sumamente extraño sucedió, la voz de la predicadora se coló,  se filtró en su mente, igual que untuosa miel o pegajoso veneno. "¿Qué cojones?".  Fue semejante a la noche anterior,  más intrusivo, más incomprensible; más aterrador en un sentido que no asimilaba. El tiempo se detuvo o esa impresión es la que su cerebro procesó junto a la necesidad de salvar vidas. Igual que en sus inicios en el Cuerpo de Marines, la misma ilusión que cuando contaba poco más de veinte años. Una luz diamantina refulgió en el jade antiguo de su mirada.

- Lars. ¿Crees que voy a recorrer media maldita ciudad para soplar en la oreja de Barnes que os he visto aquí? ¿En serio? Hay que tener mucha basura en la cabeza para pensar así -desvió la mirada hacia Amelia-. No todo fue mierda entre nosotras. Hubo salidas que fueron la hostia.

Morga se sorprendía a sí misma. Sin embargo era lo que sentía. Añadió algo más en un intento de resolver la situación de manera pacífica- Cabo, conmigo no fallaban las putas misiones ni había desvíos ni chorradas. ¿Qué historia os trae por aquí? Conozco el terreno. Lars, hay otra opción, piénsalo. En un momento habrá más testigos, casi me parece oír sus pisadas. 

Cargando editor
10/03/2018, 20:37
Kane

Kane, que mantenía a Lincoln sobre su hombro, sintió la oleada de calma que arengaba la voz de Clementine casi con naturalidad y agradecimiento. En primer lugar porque Lincoln parecía dejar de patear y quejarse, y luego porque esperaba que los Tres Cruces se avinieran a las razones expuestas por la predicadora. Debían ser buenos argumentos, porque hasta Morgana levantó el pie del acelerador, el pistolero se colocó silencioso junto a Clementine y Shamira, se permitió un momento para cerrar los ojos y llenarse los pulmones. La tensión de los músculos se había disipado, y, de algún modo, sentía que aquello podía acabar bien para todos.

Miró a Clementine, asintió con reconocimiento a la par que hablaba con Lincoln.

Te dejaré en el suelo, pero si te comportas y obedeces, ¿me lo prometes? —preguntó al chaval que esperaba que atendiera a razones.

Cargando editor
10/03/2018, 21:45
Narradora
Sólo para el director
- Tiradas (5)
Cargando editor
12/03/2018, 19:49
Narradora

La voz de Clementine se extendió por el aire llenando el espacio de aquel callejón. Resultaba dulce, melodiosa, razonable, imposible de ignorar. Atrajo las miradas y, con ellas, la atención de los presentes pues todos parecían encontrar algún tipo de inspiración en el discurso de la joven. 

Lincoln dejó de batallar con Kane y cuando el hombre se dirigió a él, tan sólo asintió con la cabeza, tan mudo y obediente como antes había gritado y peleado. Shamira puso una mano de inmediato en su hombro, manteniéndolo cerca de ella. Sin embargo, en el rostro aún pálido de la chiquilla se mostraba ahora una tímida sonrisa confiada, como si no le cupiese duda de que todo saldría bien al final. 

Incluso Bentley parecía encontrar la calma en la cadencia de la voz de su dueña. Su lomo se relajó y apartó la mirada de los que hasta ese momento había considerado sus enemigos para levantar la cabeza y mirar a Clementine, como si esperase algún gesto por su parte que le aclarase lo que debía hacer a continuación. 

Cargando editor
13/03/2018, 01:12
[Tres Cruces] Cabo Larson

En cuanto a los tres con los que el grupo había chocado, el más corpulento fue el primero en enfundar el arma, contemplando a Clementine con una mirada entre sorprendida y complacida. 

La chica tiene razón —dijo con un tono mucho más firme que el que había usado un momento atrás—. Hay niños, no es un buen momento para esto. No ha pasado nada de lo que debamos arrepentirnos. Hagamos que siga así. —Miró al otro hombre y negó con la cabeza de forma contundente—. Permiso denegado. Descansa, soldado. —En su reparto de órdenes, la pelirroja fue la siguiente—. Nos retiramos, Amy. 

Finalmente, sus ojos se detuvieron en Morgana y acompañó esa mirada de un gesto de la mano como señalando la calle, con el que parecía darles paso. 

Seguid vuestro camino. Volved a casa a salvo.