Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 2] Aunque camine por valles de sombras, nada temeré.

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13/03/2018, 01:20
[Tres Cruces] Kloss Rusty

Si había alguien entre todos los presentes cuya mirada pareciese posarse en Clementine con menos atención que el resto, ese era el más alto de los dos hombres. Bajó el cañón de la automática y no le discutió los argumentos a la joven predicadora ni las órdenes a su superior, pero en sus ojos había un levísimo fondo de decepción. 

Chasqueó la lengua antes de hablar en dirección a la exmilitar. 

No es el momento, vale. Tenéis razón, joder. No vamos a asustar más a vuestros chavales y no habrá represalias por esto... —Hizo una pausa breve mientras su sonrisa se estiraba de medio lado—. Pero si algún día estás aburrida, búscame y ajustamos cuentas —ofreció, como si le estuviese proponiendo una cita para ir a cenar y no una pelea—. Los dos solos, sin daños colaterales. 

Tras dejar caer ese guante, dio un paso hacia el lateral, dejando vía libre para que los viajeros continuasen su camino, y cuando su mirada se cruzó con la de Clementine, le hizo un gesto de despedida llevando su mano a la frente de forma informal, pero con cierto respeto. 

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13/03/2018, 01:28
[Tres Cruces] Amelia Pond

Los labios de la pelirroja se había entreabierto mientras escuchaba a Clementine hablar, embelesada con su imagen y con cierta expresión fascinada en el rostro. Un suspiro movió su pecho cuando terminó su discurso y aún tardó en reaccionar algunos segundos, escuchando a sus compañeros y a Morgana sólo a medias, con su atención todavía prendida de la predicadora. 

Eh... Sí, claro —respondió rápido, llevando la mirada hacia el hombre a su lado mientras asentía con la cabeza—. Si tenéis razón. Sólo quería que nos divirtiésemos un poco —Miró de reojo a Clementine, como si estuviese justificándose para ella—, pero ya, los críos, estos civiles... No hay por qué llegar a las manos.

Su mano había pasado de estar sobre el mango del cuchillo a su cadera y desde ahí cambió el peso de su cuerpo de una pierna a la otra y se encogió de hombros mirando a Morgana.

Eran los putos buenos viejos tiempos, ¿eh? —Hizo un gesto con la barbilla hacia la niebla—. Anda, lárgate con tus colegas y quedémonos con esos jodidos recuerdos. 

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14/03/2018, 19:12
Morgana Whiterocks

Ahí plantados estaban los tres militares, con aire de autosuficiencia y miradas de perdonavidas. Amelia, que no tenía media hostia, Lars, en el fondo un cobarde, y Rusty, cuya psicosis le cegaba.

Al reanudar la marcha el grupito, Morgana no les dio la espalda ni les dijo nada, le resbalaban sus bravuconadas y baladronadas, se contentó con devolverles la mirada un tanto achinada, componiendo una expresión indefinida en su cara, tal vez superioridad, un nos vemos, quizá una velada amenaza en el rictus cínico de su boca.

Evitó darles una réplica verbal, los ánimos se habían calmado y no era plan de darles una excusa para terminar lo iniciado. Además, a Morga le parecía que la situación se había cerrado y resuelto de la mejor manera posible para ambas partes. Unos momentos antes creyó que varios cadáveres adornarían el adoquinado roto, incluido tal vez el suyo propio. Pero al final sí soltó algo, con irónico desparpajo, paseando la vista de Kloss a Amy:

- Otro día nos divertiremos un poco más.

Tampoco habló con los suyos. Hizo un gesto de asentimiento cruzando una mirada sincera con Clementine y otra hacia Kane, y siguieron camino.

"Ha estado cerca", se dijo. Su gente la apoyó, pero prefería que hubiesen marchado. No se lo reprochó, ambos eran adultos y decidían por sí mismos. El tic tac en su cabeza disminuyó el volúmen, apaciguándose. Sin embargo, bajo esa pátina de autocontrol, su piel ardía igual que un tizón al rojo formado por decenas de serpientes de fuego. Sintió la tentación de dar media vuelta pistola en mano, y se imaginó aplastando la cabeza de Kloss contra una pared; una vez, y otra, y otra. Se obligó a caminar hacia delante, a tragar bocanadas de niebla helada que enfriasen sus tripas.

Al poco se detuvo, miró a Lincoln, se quitó el gorro y se inclinó frente a él. Con voz calmada y clara le dedicó su atención:

-¿Dónde coño queda eso de estar seguro de ganar la pelea, y de qué sirve ser un héroe si te matan? ¿Sabes lo que me gustaría ahora? Patearte el trasero y enviarte al Centro. Me has decepcionado, Lincoln. Un soldado obedece las órdenes y no las discute. Pero tú no eres un soldado, sino una mierdecilla de recluta que no ha entendido una puta lección.

Inclinó un poco la cabeza a un lado- No quiero oírte en todo lo que queda de este puto viernes. A partir de ahora vas a poner y recoger la mesa cada día, cada comida; a lavar los platos, a limpiar el Morris. Además de tu ropa lavarás la de Shami. Ayudarás en el huerto, y si tienes que limpiarle el culo al crío también lo harás. -Sus ojos no se apartaron de los del niño-. Si me vuelves a tocar los huevos otra vez, si me desobedeces de nuevo, pensaré que he elegido mal a mi familia, y te podrás ir a la mierda con pasaje solo de ida.

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14/03/2018, 23:01
Clementine

Clementine suspiró, hondamente, a medida que la actitud de los tres paramilitares cambiaba y se volvía menos beligerante, manteniendo aún la mirada puesta sobre los tres, mientras se justificaban y tomaban sus propias decisiones, asintiendo ante sus palabras, para finalmente emprender de nuevo el camino junto a sus acompañantes, palmeando brevemente el hombro de Shamira y abrazando al bebé, y a si misma, al bajar las manos, al ver que no era ya necesario que se mostrase fundamentalmente inofensiva, pues ya lo habían comprendido.

Una fe profunda y casi inquebrantable titilaba en sus pupilas, a medida que pasaba junto al grupo y devolvía el gesto de despedida al hombre que aún llevaba la automática entre las manos, pero había bajado el cañón. Aquel que aún guardaba cierta beligerancia, pero había decidido en aquella ocasión no usar la violencia. Le dedicó una mirada significativa, de agradecimiento, y de esperanza. Algún día, se dijo. Algún día recordaría su voz, y aquel momento, y decidiría por si mismo renunciar a aquel camino descarriado que parecía seguir, concluyó, en su fuero interno, mientras le dedicaba a Bentley una breve caricia entre las orejas y un gesto que indicaba que la siguiese. 

Y al mismo tiempo que se alejaban y el libre albedrío volvía al corazón de los hombres, la predicadora miró hacia lo alto. Su corazón latía tan fuerte que a penas era capaz de escuchar nada, y sus piernas temblaban de tal manera que cuando se detuvieron de nuevo, se vio obligada a arrodillarse, estando aún ausente la sangre en su rostro. Le temblaron los labios, y mientras escuchaba a Morgana contuvo un sollozo, que acalló llevándose las manos al pecho y comenzando a rezar en voz baja.

Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra.
Creo en Jesucristo, su Único Hijo, nuestro Señor, 

que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nacido del de la Santa María Virgen.

Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.  
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos.  
Al tercer día, resucitó de entre los muertos.  
Subió a los Cielos 
y se encuentra sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos
cuando taña la campana del día del Juicio y se abra el Séptimo Sello
.

Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia de los Últimos Días, 
la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, 
la resurrección de la carne y la vida eterna. 

Amén...

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14/03/2018, 23:30
Kane

Kane permaneció atento al devenir de los acontecimientos mientras posaba la mano sobre el hombro de Lincoln que, ahora calmado, observaba junto a él como los Tres Cruces claudicavan al razonamiento de Clementine para alivio general. El pistolero no dedicó mayor tiempo a los mercenarios, cuanto más alejados de estos mejor, echó una mirada al muchacho y se agachó a su nivel para mirarle con firmeza, asintió con honestidad mientras recibía la bronca de Morgana. Cuando esta acabó, volvió la mirada a Lincoln, su mirada no era severa sino todo lo contrario.

En algo tiene razón. No eres un soldado. Eres un niño, uno valiente y algo inconsciente, tozudo y arrojado —mostró una sonrisa contenida, revolvió con calidez la testa del crío y le asintió —. Controla el genio, no dejes que él te controle a ti.

Con estas palabras, las cuales salieron de lo profundo del pistolero sin cortapisas, evocando recuerdos pasados, se fijó en Clementine que caía de rodillas al suelo. Kane se acercó a ella, la escuchó murmurar el rezo y, con toda solemnidad, se colocó junto a ella uniéndose a la plegaría final con un sentido.

Amen —con este puso la mano sobre su hombro, apretando suavemente con un gesto de apoyo. Reconocía a esa Clementine de otras ocasiones, y dio gracias a los Cielos que solo fue aquello, que Su Obra pudo manifestarse en las palabras conciliadoras de Clementine, de la que se sentía orgulloso.

Ya está.. ya pasó. Lo has hecho muy bien, gracias —agradeció con sinceridad —. Gracias.

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15/03/2018, 22:51
Lincoln

La niebla no tardó en tragarse a aquellos tres que se habían cruzado en el camino de los viajeros del Morris, primero sus figuras y después sus voces que terminaron también por desaparecer en cuanto avanzaron algunos metros en silencio. 

Lincoln cuadró los hombros en cuanto Morgana se detuvo y se dirigió a él. Permaneció en silencio, manteniéndole la mirada con una expresión huraña y seria en el rostro que no dejaba traslucir si la reprimenda de Morgana le asustaba, le infundía respeto o le hacía entrar en razón. No protestó, replicó ni defendió lo que había hecho minutos atrás. Ni siquiera cuando la mujer enumeró todo lo que tendría que hacer como castigo obtuvo más respuesta que sus mandíbulas tensándose y no relajó esa tensión hasta que ella terminó. 

Sus ojos bajaron al suelo con las palabras de Kane y el hombre pudo notar al revolver sus cabellos, que el chiquillo tenía el cuerpo tenso como un resorte. A pesar de su silencio y su expresión, algo en toda la situación parecía haberle afectado. 

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15/03/2018, 23:03
Bentley

El perro, que había caminado pegado a las piernas de Clementine mientras se alejaban de los militares, emitió un gañido de protesta al ver a su dueña caer al suelo sobre sus rodillas. Ladeó la cabeza con las orejas estiradas mientras ella empezaba a rezar y cuando vio que Kane posaba la mano en su hombro, apoyó sus patas delanteras sobre las rodillas de la joven para empezar a chupar su rostro con grandes lametazos. 

El bebé se llevó también alguno y, ajeno a la tensión que Clem acababa de liberar, emitió un gorjeo divertido y estiró sus manitas para tratar de agarrar el pelaje del animal cuando pasaba cerca en sus movimientos.

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15/03/2018, 23:07
Shamira

Shamira se había mantenido al margen, echando la mirada hacia atrás mientras Morgana reprendía a Lincoln y Kane consolaba a Clementine como si necesitase asegurarse de que todo estaba tranquilo mientras hacían aquella pequeña parada en el viaje. Sin embargo, al ver lo que hacía el perro, sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa y dio un par de pasos hasta acercarse más a los demás. 

¿Falta mucho? —preguntó entonces, dirigiendo su mirada a los adultos en busca de respuesta.

Su pregunta, formulada con una voz menos firme que de costumbre, no parecía tener la intención de apremiar al grupo. Sino, más bien, de aliviar el nerviosismo que sentía después del susto pasado.

Notas de juego

Por si alguno quiere responder: no os falta casi nada, estáis a una manzana, apenas unos minutos ;).

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17/03/2018, 16:43
Morgana Whiterocks

Morgana no era consciente de que la bronca se la estaba comiendo un niño de menos de once años, ni siquiera cuando intervino Kane. Había visto a críos de menos edad empuñar un rifle o cargar con un chaleco de explosivos. Alterada, inflexible, veía a un novato soldado que la había cagado. Miraba a Lincoln, convencida de que el chico arrastraba un pasado feo cubierto de aristas angulosas, con el que siempre fue respetuosa y nunca intrusiva. Le daba tiempo y espacio para que se abriese a ella, cuando quisiera, a su ritmo. Pero no por eso iba a dejarle pasar ni una desde su perspectiva castrense y rígida. Era igual de dura con ella que con los demás.

- Siempre has podido hablar conmigo. Y siempre te he escuchado -no menos cierto era que, un día u otro, a todos se nos iba la cabeza. Morga no era una excepción, para nada, como aquella noche donde una vértice afilado del pasado hizo que Shami y Linc penetraran en su vida.

Se puso en pie, vio a Clem, "Joder", suspiró. Comprobó ambos extremos de la calle mientras finalizaba la oración, " Yo creo en los putos huevos que le hemos echado todos, en el acero que me quema la mano, y creo en mi pistola y el revólver de Kane".

A pesar de la mentira en la que basaba su vida Clem, no le quitaba mérito al relevante papel jugado momentos antes. Sus argumentos, su determinación, el timbre de su voz, la envolvieron de una calidez melosa, se sintió mecida dentro del corazón del crepúsculo en un otoño de serena tibieza.

Acunada en los brazos de Benjamín entretanto el desolador y cruento infierno se desparramaba a su alrededor.

Observó una vez más intrigada a la predicadora. Luego a Kane. "Esto no ha sido normal. ¿Qué puta mierda ha pasado?" Inconsciente, una sonrisa se adivinó en su boca, iluminó sus atractivas facciones. Toda la situación "ha sido la puta hostia".

- No. Estamos muy cerca, un par de calles -se acercó a la niña y, algo rarísimo en ella, la abrazó contra su pecho y le dio un beso en la cabeza.

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19/03/2018, 00:13
Clementine

Clementine cerró los labios, con fuerza, al terminar de rezar, al notar cómo Bentley le lamía la cara con aquellos grandes lametones, secándose las lágrimas que se le habían escapado y riendo por lo bajo, temblorosa, antes de abrazarse al animal, besando su hocico, suspirando, temblorosa, acariciando su lomo antes de levantarse, con cuidado, sosteniendo al bebé y mirando hacia Kane, agradecida, posando un beso suave en su mejilla, antes de recomponerse y seguir adelante.

Esbozaba una suave sonrisa al ver cómo Morgana abrazaba a Shamira, y posaba momentáneamente la mano sobre el hombro de Lincoln para infundirle ánimo, antes de mirar hacia arriba, hacia el cielo plomizo, inhalando profundamente el aire.

Vamos. Cuanto antes lleguemos a nuestro destino, mejor.-apuntó, palmeando ahora el hombro de Morgana, antes de avanzar unos pasos junto a Bentley y esperar por sus compañeros. 

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19/03/2018, 00:24
Kane

Kane sintió alivio al ver que Clementine se recuperaba, le sonrió con calidez al recibir el beso y evitó entrometerse entre ella y Bentley. Asistió en silencio a las muestras de Morgana hacia los dos niños, por la cara que ponía él no parecía estar, en absoluto, en sintonía con lo que veía. Desentumeció los hombros para ponerse en marcha, en silencio, comprobó los alrededores dispuesto a proseguid y, quizá por ese instinto que le decía que no le apetecía volver a dar vueltas sobre las mismas cosas, se adelantó tomando la delantera de la vanguardia. No sin antes darle un toquecito en la nariz a Clementine, liberando la tensión residual que aun lo embargaba.

Comprobó por instinto su equipo, silbó a Bentley y le hizo un movimiento de cabeza al perro, como mostrándole que él estaba tomando su legítimo sitio como alfa de la manada y espabilara a su habitual correveidile canino.

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19/03/2018, 14:30
Narradora

Lincoln tampoco respondió nada a las siguientes palabras que le dedicó Morgana, todavía con la mirada baja y la misma expresión huraña pintada en el rostro. 

El abrazo pilló por sorpresa a Shamira y en un primer instante se tensó. Pero al sentir el beso de la exmilitar, los músculos de la muchachita se relajaron y Morgana pudo notar cómo escondía el rostro en su pecho y comenzaba a temblar. La chiquilla se quedó ahí, trémula, asimilando la tensión que había contenido un rato atrás. No hizo nada por apartarse hasta que la mujer lo hizo y, cuando ese momento llegó, se pasó la palma de la mano por los ojos, enjugando una lágrima. 

Bentley aceptó los mimos de Clementine moviendo la cola y empezó a trotar a su lado cuando la joven se levantó. Sin embargo, cuando llegó el silbido de Kane, el perro levantó las orejas y lo miró de golpe. Emitió un ladrido de protesta al ver que el pistolero tomaba la delantera y al segundo siguiente ya estaba corriendo para adelantarlo, golpeando sus piernas por el camino. 

Con el grupo en marcha de nuevo a través de la niebla, Lincoln caminando ceñudo y Shamira mirando alrededor con mucho más énfasis que un rato atrás, terminaron por recorrer los metros que les faltaban para llegar al reducto más cercano de la Comunidad. 

No era difícil notar en qué punto comenzaban los refugios pertenecientes a ese grupo. Un perímetro de armazones de coches a medio desmontar delimitaban la zona cortando el paso a algunas calles y creando una pequeña ciudad dentro de Manhattan. Los huecos entre ellos hacían su función de entradas y salidas, pero solían estar vigilados y aquella mañana no era una excepción. 

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19/03/2018, 23:17
[Comunidad] Gonzo

El hombre estaba sentado sobre el techo de uno de los coches desarmados, dejando que una de sus piernas colgase por el lateral. La balanceaba de tanto en tanto dando pequeños golpecitos en el lateral del vehículo. Debía tener unos veintiocho años, llevaba el pelo moreno corto y una pistola colgaba debajo de su axila, en una de esas fundas que en otros tiempos solían usar los policías. Chistó hacia el grupo cuando les vio acercarse a la entrada. 

—«Pero miren nada más quién tenemos aquí...» —dijo en español para sí mismo antes de deslizarse por el lateral del coche hasta llegar al suelo—. ¿Qué tal, Morgana? Te veo bien, «mamita». ¿Vienes a ayudar al matasanos?

Aunque sus primeras palabras iban dirigidas a Morgana, seguramente por conocerla de sus visitas regulares a la Comunidad, su mirada curiosa se iba paseando por toda la pequeña comitiva del Morris. 

Cuántos amigos te has traído hoy. Aquí Gonzo —se presentó, dedicando una sonrisa a Clementine—. ¿Y vosotros sois...?

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20/03/2018, 13:04
Morgana Whiterocks

Cuando Clem le puso la mano en el hombro, Morga asintió con un pestañeo. Aunque podían estar muertos o heridos, lo sucedido no dejaba de ser una anécdota más en una NY sombría, en extremo peligrosa, y siempre, como acostumbraba a serlo, sorprendente. Tuvo un instante para pensar en Cass y Trish, las dos chifladas adentrándose en el Bronx, y, esperaba, saliendo de una pieza.

Después de la inesperada muestra de afecto a Shami, le secó otra lágrima y arregló el abrigo. Morgana se quedó mirando hacia atrás, escudriñando la pesada niebla que no acababa de alzar el vuelo, preguntándose si este era el momento adecuado para encargarse de tú a tú con esos tres miserables. Permaneció absorta, fijando la mirada, tensándose una vez más su entrenado cuerpo preparado para entrar en acción. Al cabo decidió que el trío debía pensar lo mismo y permanecerían alerta. Se giró y reanudó la marcha con largas zancadas, siguiendo a sus compañeros, notando, de pronto, extrañada, que empuñaba su pistola, sin recordar en qué instante la había desenfundado. La guardó, pero mantuvo el cuchillo oculto en su mano izquierda; solo lo devolvió a su vaina cuando vio a Gonzo saltar del coche.

-¿Cómo te va, Romeo? -Una sonrisa de anuncio, y una mirada de tinte guasón acompañó a su saludo-. Visita de cortesía. -se encogió de hombros- Pero ya que estoy aquí, puedo echar un cable a Nicolás -señaló a sus camaradas- Lincoln, Shamira, Clementine y Kane. El pulgoso es Bentley. Y el del capullo de seda al parecer se llama Thiago.

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20/03/2018, 23:36
Clementine

Clementine esbozó una sonrisa suave y amable al posar la vista sobre el hombre, de clara ascendencia latina, devolviendo su gesto al saludar- "Encantada, mucho gusto papasito"-contestó, quizá sin ser consciente de las connotaciones de aquella palabra que utilizaba, en un español cuyo acento dejaba un tanto que desear, pero que demostraba un aprendizaje básico obtenido de hispanohablantes de ascendencia latina- Como ha dicho la jefa, soy Clementine. Y este de aquí...-dijo, ahuecando un tanto el poncho en su cuello, para que pudiera asomar la pequeña cabeza del bebé- Es Thiago.-apuntó, posando la mano sobre la cabeza de Bentley, cuando pasó cerca- Y el amigo peludo viene conmigo. Es el alfa de nuestra manada. O eso piensa. -bromeó, dedicando un guiño a sus compañeros- Se suele comportar. 

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21/03/2018, 00:37
Kane

Kane llegó con el gesto adusto como lo había puesto después de reanudar el avance, afortunadamente ya llegaban a su destino y el tipo que los recibía se ganó una mirada analítica del pistolero que dejaba que Morgana hablara. Miró a todos lados con cierta incomodidad, aun había el resquemor del encuentro previo, pero cuando Gonzo saltó a saludar dirigió un asentimiento breve al tipo.

Kane —saludó breve. Cuando escuchó a Clementine saludar en español, y Kane no era un lumbreras, reconoció al acto la jerga de demasiado tiempo moviéndose en ambientes pandilleros de bandas de ascendencia latina. Puso los ojos en blanco unos instantes, pero no corrigió atando en corto con la mirada al tal Romeo.

Se quedó parado, a la espera, junto a Clementine y al bebé. Echó una mirada a Bentley, no por desconfianza, sino porque había salido mencionado. Amagó un suspiro paciente mientras miraba con cierta curiosidad el sitio.

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22/03/2018, 15:23
[Comunidad] Gonzo

La sonrisa del tipo se amplió, traviesa, y sus ojos adquirieron cierto brillo al escuchar la respuesta de Clementine. 

«El gusto es mío, princesa» —le dijo en español a su vez, imprimiendo su voz de un tono seductor.

Y quizás habría seguido por ahí de no tener la mirada severa de Kane sobre él. Levantó una mano con la palma hacia fuera en dirección al pistolero, como si quisiera declararse inocente de todos los cargos con ese gesto y después echó un vistazo al bebé que le enseñaba la joven. 

Thiago. Bonito nombre —halagó, presuponiendo sin duda que se lo había puesto la que debía considerar madre de la criatura.

Su mirada siguió después hacia Bentley, que se había sentado sobre sus cuartos traseros junto a las piernas de Clementine, para terminar en los dos niños. Lincoln seguía enfurruñado, a un paso del grueso del grupo y con la mirada en el suelo. Shamira se había quedado cerca de Morgana y desde ahí contemplaba a los mayores con curiosidad, aunque se mantenía en silencio igual que el chaval. 

Gonzo terminó por mirar a Morgana y hacer un gesto en su dirección con la barbilla. 

Parecéis toda una familia feliz —comentó, soltando una breve risa. Después se encogió de hombros—. Tus amigos son nuestros amigos. Supongo que tú te haces cargo, ¿no?

Lo decía con naturalidad, sin darle demasiada importancia, pero no era difícil entender el significado de esas palabras: Morgana sería la responsable si alguno de sus acompañantes daba problemas una vez traspasada la puerta de la Comunidad.  

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25/03/2018, 19:28
Morgana Whiterocks

Cuando Morgana pisó por primera vez el centro Morris, lo primero que hizo después de que Nick le presentará a su gente, fue comprobar el estado del edificio, sus instalaciones, accesos, la valla y vulnerabilidades. Y luego inició una serie de "excursiones" de reconocimiento del terreno circundante, ampliando poco a poco la zona que recorría, con el fin de conocer las tribus, grupos y gente que se movía por el barrio. Fue así como empezó a frecuentar la taberna de Irene, a degustar sus sabrosos guisos, y donde trabó amistad con Nicolás Arbelo y Gonzo. Risueño y seductor probó suerte una tarde con Morga, que cubría su piel de tía borde y áspera, con una capa de simpatía pícara, no exenta de su habitual cinismo. Entabló conversación con ambos, una cosa llevó a la otra, y acabó visitando la Comunidad. Se ganó la confianza del doctor, llegaron a un acuerdo satisfactorio para ambos, y Morga amplió su abanico de contactos.

Su mirada viajó, rápida, de Gonzo a Clem, pasando de forma breve por Kane. La sonrisa leve no tardó en aparecer en su boca.

-No pierdes tiempo, ¿eh? -se pasó al español, idioma predominante en la Comunidad, para responder al comentario que el centinela hizo con intención- Muy feliz. Compartimos la sopa, la barbacoa, las cachondas pulgas y a veces hasta la ropa interior. Somos la puta hostia. -guardó el gorro de lana en uno de sus bolsillos- . En ocasiones se mosquean conmigo, pero quién no. -Se mordisqueo el interior del labio. Asintió con la cabeza, sí, se responsabilizaba, por supuesto- La tropa es legal, yo no ando con cualquiera -bromeó-. ¿Cómo va Clarita?

Notas de juego

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28/03/2018, 20:20
Kane

Kane se sintió un poco cohibido por la situación, no tenía la impresión de haber parecido tan intimidatorio, pero no dijo nada al respecto. Se acarició el entrecejo clamando paciencia, siguió dejando que Morgana hablara sin dejar de prestar atención a sus alrededores. Volvió la mirada hacia Clem y se encogió de hombros con cara de circunstancias, y luego suspiró dispuesto a seguir la estela de los presentes.

No hacia falta ser un lince para ver que el humor de Kane, aunque contenido, no era el mejor. La rémora del encuentro anterior, a pesar de haberse solucionado satisfactoriamente, aun lo crispaba, y si de algo fallaba el pistolero era en su capacidad de enmascarar sus emociones. Era un libro abierto, aunque afortunadamente aquella tensión ya se había disipado en gran parte, al fin y al cabo no valía la pena tener esos humores cuando, a la postre, no había pasado nada malo.

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02/04/2018, 01:23
Clementine

Clementine se sonrojó, sin haber comprendido aún las connotaciones de su saludo y sin embargo, comprendiendo a la perfección aquella sonrisa traviesa y el tono seductor de Gonzo. Lo vio dedicar un gesto inocente a Kane, y escuchó a Morgana, y no pudo evitar soltar una leve carcajada, durante la cual cubrió su boca con la mano, antes de mirar a Kane de soslayo, durante un breve instante.

No causaremos problemas. La jefa se encarga de nosotros, y yo me encargo del peludo y del crío. - dijo, acariciando a Bentley entre las orejas, antes de dedicar un guiño al latino- No te preocupes. Él tampoco suele morder. -indicó, encogiéndose de hombros, dedicando una amplia sonrisa a Kane, con ganas de desembarazarse del mal gusto que sentía aún en la garganta, tras el desafortunado encuentro que habían tenido calles atrás.