Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 3.3] La Comunidad

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23/09/2019, 18:30
Daniel Green

Ante las palabras de Trish, Daniel se encogió de hombros. No entendía realmente lo que ocurría ni aquella súbita reacción de Morgana que no tenía lógica alguna tras su encontronazo de unos minutos antes y que ya se había resuelto. Al menos en apariencia. Pero cuando su mirada regresó a Morgana y vio la de ella, no necesitó de demasiada intuición para saber lo que iba a hacer.

Podía haberse defendido. O al menos intentarlo. Hubiera tenido mayor o menor fortuna en dicha lid. Pero se había hecho una promesa y se la había hecho a ella. Salvarla. Así que simplemente la miró actuar.

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23/09/2019, 18:44
Trish

Trish empezó a ponerse un poco nerviosa al ver que ninguno de los dos respondía a sus palabras. Los miró alternativamente, cada vez más convencida de que no entendía qué estaba pasando. Sin embargo, al darse cuenta de que Morgana iba a hacerle algo a su amigo, no se lo planteó: se puso en medio. Lo que quiera que fuese, tendría que ser arrollándola primero.

- Tiradas (1)
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23/09/2019, 18:54
Narradora

Notas de juego

Morgana gana la acción. Si quieres hacer un post narrando la acción de la intimidación a tu gusto, adelante ;). La tirada es muy buena, así que puedes explayarte en lo chunga que eres si te apetece.

Daniel, si quieres resistirte a la intimidación puedes tirar por Voluntad. Morgana ha sacado una tirada brutal con 6 éxitos, necesitas igualarla para resistirte. De lo contrario, te acojonas. Si la superas te resbala totalmente. Si lanzas, puedes narrar el resultado en consecuencia. 

Trish, aunque la intimidación en principio sea para Daniel, tú también estás presente, así que lo mismo. Tirada de Voluntad para que no te dé miedito de rebote. Puedes narrar el resultado en consecuencia según lo dicho.

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23/09/2019, 19:16
Narradora

Notas de juego

Tirada de Morgana desde otra escena.

Motivo: Presencia/intimidar

Tirada: 4d6

Resultado: 6, 5, 5, 6 (Suma: 22)

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23/09/2019, 19:33
Trish
- Tiradas (1)
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23/09/2019, 23:43
Daniel Green
- Tiradas (1)

Notas de juego

NdM. Te chivo que has sacado dos éxitos, que si la haces oculta no puedes interpretar al respecto xD.

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24/09/2019, 11:27
Morgana Whiterocks

Morgana no se lo pensó más, ni siquiera consideró detenerse por la presencia de Trish, la apartó y empujó a un lado con fuerza, agarró del cuello a Dani y golpeó su cabeza contra la pared. Su mano alrededor de la garganta apretó con dedos similares a tenazas. Lo hizo con intensidad, para dejar huella, para cortarle la respiración. La otra mano se fue a su entrepierna donde estrujo en su puño los testículos del chico. Golpeó una vez más su cabeza contra la pared.

-No me vaciles ni una puta vez más en tu puta vida -el timbre adolescente de Morgana contrastaba con el tono y con su aspecto de Gorgona. -Eso va por ti, Peliazul, por todos -añadió. Aumentó la intensidad en sus dos presas-. Le cortaré los huevos a los capullos de mierda que os pongan su puta mano encima. Eso ya lo sabéis.-De nuevo empotró la cabeza de Dani contra el muro- Pero si me tocáis demasiado el coño no tengo problemas en abrirle las tripas a cualquier gilipollas. Trish, eso lo puedes poner en tu puta pizarra: Morga está sensible, dejadla tranquila con sus mierdas y sus movidas.

No apartó los ojos con ansias asesinas de la mirada de Daniel- Y tú, maricón de mierda, dedícate a comer pollas y salva tu propio jodido culo no sea que me de por reventártelo con mi cuchillo. Te ofrecí una mano y tú te meas en ella. No sucederá de nuevo, no voy a ser tan puta subnormal otra vez. -No soltó para nada sus garras sobre el joven-No se perderá nada si te aplasto los sesos contra la pared. Una cucaracha menos en Nueva York.

Si Dani quería ver esa cara de Morgana, ya la tenía frente a sí.

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24/09/2019, 22:18
Trish

Lo cierto era que Trish esperaba que su presencia frenase un poco a Morgana. Un poco, al menos. Pero en cuanto vio la determinación con la que caminaba tuvo claro que no se iba a frenar. Aún así, la muchacha no se apartó. ¿Esperaba que a la militar no le resultase tan sencillo apartarla de un empujón? Quizá. Pero nada de eso importó cuando vio lo que le hacía a Daniel.

Los ojos de Trish fueron hacia la mano que sostenía a su amigo por el cuello. Quiso acercarse, claro, y colgarse si hacía falta del brazo de Morgana para que lo dejase en paz... Pero con sólo oír el tono de voz de ella sus piernas no fueron capaces de acercarse.

Durante el tiempo que duró aquel monólogo —pues no podía llamarse conversación a aquello— Trish sólo pudo mirar. Se sentía impotente y débil, y no entendía cómo la mujer que un minuto atrás aceptaba intentar hacer mejor las cosas y tratar de hablarlas de repente hacía eso.

Estaba claro que la inventora se había perdido algo. Lo sabía desde un rato atrás, cuando había salido de la reunión con Anabela. Pero lo que no esperaba era que continuase de ese modo. Y no sabía qué hacer al respecto, ni cómo defender a Daniel. En ese momento tenía verdadero miedo de meterse en medio de nuevo.

—Dan... —dijo entonces, cuando su mente dio con una posible solución. Intentaba buscar los ojos del chico, aunque con Morgana en medio era complicado—. Quizá es momento de que uses eso.

Vaya si lo era. Trish sólo había visto a Daniel en acción una vez —que supiera—, pero había sido lo suficientemente impresionante como para darse cuenta de que, si alguna vez tenía que repetir, era en ese momento.

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26/09/2019, 15:55
Daniel Green

Nada podía haberle prevenido contra lo que vino. Morgana, como una furia desatada, devorada por un fuego que no quería y, quizás incluso, no podía controlar halló en él el blanco perfecto. Su resquemor y odio, contenido a duras penas durante los últimos meses, filtrado por pequeños resquicios en un dique mal apuntalado, se vertieron sobre él en la única forma que la exmilitar sabía hacer. Violencia.

La presa en el cuello no dolió nada en comparación con el golpe recibido en la cabeza y este apenas fue sombra del latigazo que atravesó a Daniel cuando la segunda mano de Morgana se cerró en la entrepierna de este. Sin poder apenas respirar, sacudido por el dolor, las palabras del monstruo en el que se había tranformado Morgana apenas le alcanzaron, pero sus ojos le atravesaban.

Un segundo golpe contra la pared hizo que la sangre comenzara a manar lentamente entre el cabello de Daniel, caliente y espesa, corriendo por el cuello, enfriándose rápidamente en el frío de aquella jornada. Pero la mirada seguía allí. Una mirada que ya conocía, que ya había visto y ante la cual poco o nada podía hacer. Y sintió miedo. Un miedo real, palpable, sucio y que olía a orines. No era miedo a morir. Eso era sencillo y suponía un final. Era el miedo a otra cosa. A una realidad que se prolongaría en el tiempo, que impediría que siguiera en el Morgan, miedo a que ella, el monstruo, se afianzara en su posición, conocedora de su fuerza, de su estatus logrado por la fuerza y el terror que inspiraba. Daniel sabía que el miedo era una semilla que germinaba fácil en cualquier terreno y que nunca podía ser erradicado, salvo eliminando a la amenaza.

En el límite entre la consciencia y la inconsciencia, el veneno de Morgana seguía vertiéndose, no solo sobre él, también sobre Trish. Y en aquel umbral llegaron las palabras de su amiga, a la cual ni siquiera podía ver. Tampoco podía hablar. Tan solo una lágrima corrió por su mejilla. Según y qué decisiones, no aceptaban una marcha atrás.

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26/09/2019, 20:56
Daniel Green

No había opción a palabras. Ni siquiera le quedaba claro que el lenguaje corporal fuera una posibilidad. Tenía ante sí a un monstruo que solo entendía un lenguaje. O encima o debajo. O arriba o abajo. Ceder a aquella situación era ceder para siempre. Así que haciendo caso de las palabras de Trish, con lágrimas en su rostro y en su alma, echó mano de su revólver.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Echo mano de un dado del pool para la tirada Sutileza. Un éxito y dos triunfos.

Para el combate, uso otro dado del pool. Un éxito.

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26/09/2019, 21:02
Narradora

El miedo, una reacción en cadena que comienza en el hipotálamo, las pupilas se dilatan, la sangre se inunda de adrenalina, la piel se enfría, los latidos se aceleran... Una reacción que lleva a dos posibles respuestas. Luchar o huir. Al final todo se reduce a eso. 

El mundo parecía haberse silenciado en ese punto del mundo, en ese instante. La ira de la depredadora se desbordaba, exultante, regodeándose en el terror que provocaba en su víctima. Todo el aire parecía contenerse, como si el universo estuviese preparando una gran exhalación, como en ese momento de paz eléctrica justo antes de que un rayo fustigue el cielo dando pie a una tormenta de verano. 

El disparo rompió el momento con el retumbar de un trueno. Resonó en las calles, hirió los oídos de los tres visitantes. El revólver humeaba en la mano de Daniel, el chico lo había sacado de un modo tan silencioso que ninguna de las dos mujeres se había dado cuenta hasta que no había sido demasiado tarde. La sangre empezó a brotar en la cintura de Morgana, cálida y espesa. El pulso del chico no estaba en su mejor momento y la bala no se había incrustado en la carne, pero había dejado una herida a su paso que escocía y ardía. 

El silencio se extendió mientras duraron los ecos del disparo, pero al momento siguiente se escucharon algunos gritos lejanos. No había nadie a la vista en esa calle, pero los tres se hicieron conscientes de golpe de que tal vez no era el mejor lugar para tener una trifulca. Estaban cerca del mercado más importante de El Barrio, junto a la casa de la representante de Quintero. Lo más probable es que fuese cuestión de segundos que aquello empezase a llenarse de gente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Listo, vía libre.

Morgana recibe un punto de daño. El ataque la pilla por sorpresa y no tiene derecho a defenderse. 

Si vais a seguir combatiendo el orden de iniciativa para el siguiente turno es: 

Trish

Morgana

Daniel

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26/09/2019, 22:57
Narradora

De pronto se sentía como si algo en su mente se hubiese abierto, como si todos sus engranajes se hubieran puesto a funcionar al mismo tiempo en un movimiento perfectamente engrasado.

De algún modo, le invadió la certeza de que él estaba haciendo algo

Apenas duró un instante, pero fue suficiente para que le llenase la sensación de ser una pieza más dentro de un mecanismo más grande y complejo. Un mecanismo que, de algún modo, incluía también a las dos mujeres que tenía a su lado, como si ellas también fuesen piezas que encajaran con él1

Notas de juego

Como has sacado un triunfo en la tirada del dado de Destino (siempre tomo como los de Destino los del final), tu puntuación de Destino se incrementa en uno y se recupera toda tu Fortuna.  Además, ganas un punto para dones, pero esto lo hablamos mejor en tu privada para tenerlo bien localizado.

1Daniel tiene un pequeño chispazo de comprensión. Esto va aumentando a medida que la puntuación de Destino aumenta, de momento es algo muy leve, apenas un instante. 

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26/09/2019, 23:53
Narradora

Una sensación se deslizó por la nuca de la exmilitar, una sensación que no le era desconocida y que, sin embargo, sabía con certeza que no había desencadenado ella en esa ocasión. La impresión de que ella era una pieza que encajaba en algo mayor, en un engranaje que no podía controlar.

Algo en el universo parecía desear abrirse para ella... No. Para ellos.

Tuvo la sensación de que, de algún modo, ese... lo que fuese... incluía también a las dos personas que tenía a su lado, como si algo los entrelazase, algo más allá de la convivencia.

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26/09/2019, 23:57
Narradora

Una sensación se deslizó por la nuca de la inventora, una sensación que no le era desconocida y que, sin embargo, sabía con certeza que no había desencadenado ella en esa ocasión. La impresión de que ella era una pieza que encajaba en algo mayor, en un engranaje que no podía controlar.

Algo en el universo parecía desear abrirse para ella... No. Para ellos.

Tuvo la sensación de que, de algún modo, ese... lo que fuese... incluía también a las dos personas que tenía a su lado, como si algo los entrelazase, algo más allá de la convivencia.

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27/09/2019, 00:29
Trish

Trish esperaba, observando con su determinación hecha pedazos, que la situación se arreglase por sí sola. Que Morgana volviera a sus cabales, o que Daniel hiciera su magia, y las cosas se calmasen. Quería intervenir, pero ni sabía cómo ni se atrevía a hacerlo. Cabrear más a Morgana no parecía una opción, desde luego.

Sin embargo, todos los pensamientos de la mente de la muchacha se interrumpieron con el sonido del disparo. Dio un respingo e el sitio, y en cuanto notó la molestia en los oídos y el pitido supo que había sido cerca. Muy cerca. Y aún viéndolo, tardó un segundo en comprender.

—¡¿Pero qué narices estáis haciendo?! —dijo en ese momento, actuando por puro impulso y alzando la voz quizá más de lo que debería, alzándola por encima del molesto pitido de sus oídos—. ¡¿Qué estáis haciendo?! —repitió, y de inmediato se acercó a los otros dos.

—Guarda eso —le dijo a Daniel, y tragó saliva antes de mirar directamente a Morgana—. Y tú, bájale. Joder, esto va a llenarse de gente a la de ya. —Hizo una pausa antes de mirar a uno y a la otra alternativamente, con una clara incredulidad—. ¿Se puede saber de qué coño vais? En serio —insistió. Sabía que se estaba repitiendo, pero en ese momento no encontraba otras palabras—. ¿Se puede saber?

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27/09/2019, 16:01
Morgana Whiterocks

Había cometido un error imperdonable. Dejarse arrastrar por la ira ciega que le impidió controlar los movimientos, las manos de Dani. No sospechó esa reacción, ese intento de matarla para defender su vida.

Durante esos instantes Morgana creyó que ya estaba muerta, que un piojoso chapero se la había cargado. Un día tenía que suceder. Pudo ser ayer, en la reyerta provocada por ella misma en aquel antro...Tal vez mañana...Sería hoy.
El siguiente pensamiento lo mismo que un flash fue darse cuenta de que todos sus esfuerzos por la amistad y acuerdos con la Comunidad se iban a venir abajo, destruídos en esta maldita mañana. Si moría no le importaría mucho. Si vivía debería hallar una solución.

Apretó los dientes tragándose el dolor, el pitido, los ecos del disparo rompiendo contra su cuerpo. Fue alcanzada una vez más por esa extraña ola que arrastraba con ella en su seno una sensación ininteligible para el intelecto de Morga, un aviso, una llamada, una emoción que insistía acerca de su unión con el Morris, con las personas que lo habitaban. Un lenguaje indescifrable susurraba a su oído notas sin aparente sentido, tan solo ese sentimiento de solidaridad, de conjunto, de un todo.

Quizás eso tuvo la culpa o fue la razón de que no tirase de cuchillo y acabara con la vida del chico que le había disparado.

La militar estaba acostumbrada al combate. Reaccionó rápido, con una vocecita cerca de ella, era Trish, a la que oía pero no escuchaba. La mano de la entrepierna se fue hacia la muñeca que sujetaba el revólver.

La intención era golpear esa mano de Dani contra la pared con el fin de que soltase el arma, a la vez que también impactar su cabeza contra ese mismo muro para que perdiese el conocimiento. Si tenía éxito le diría a Trish que recogiese el revólver y lo guardase, y se cargaría al hombro a Dani. Ya inventarían una historia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He puesto varias acciones por si se da el caso de que adelantas acontecimientos por las prisas con los otros grupitos.

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27/09/2019, 17:21
Daniel Green

Era un mundo apocalíptico, un mundo de supervivientes, un mundo en el que la humanidad no acababa de entender que la unión y la solidaridad eran su única vía para redimirse como especie y merecerse seguir viviendo. Y ellos, miembros de una misma comunidad eran una reproducción a escala de lo que acontecía día a día fuera de los muros del Morris.

El acre aroma de la pólvora sacudió la nariz de Daniel y los ecos del estampido del disparo atravesaron su cerebro embotado. No creía haber hecho lo que había hecho. Él no era el chico que mataba, no era el del gatillo fácil. Él era el chico de la sonrisa, el de la palabra amable, el que siempre estaba dispuesto a ayudar en la medida de sus posibilidades.

Pero Morgana había despertado como la peor de sus pesadillas. Arrastrada por lo que fuera que la consumía, había estallado y su deflagración le había alcanzado. Miedo no era lo más preciso para definir todo lo que había sentido. Pánico hubiera sido más apropiado y aquel pánico había guiado su mano, aquella mano con la que había disparado.

Y tan pronto como lo hizo, fue consciente de algo. Del error, de la trascendencia del gesto por muy justificado que estuviera y de algo más. Una certeza que apenas duró un instante, pero que fue suficiente para que le llenase la sensación de ser una pieza más dentro de un mecanismo más grande y complejo. Un mecanismo que, de algún modo, incluía también a las dos mujeres que tenía a su lado, como si ellas también fuesen piezas que encajaran con él. Una décima de segundo bastó para mirarlas en rápida sucesión. Una décima de segundo bastó para verlas. Ya no eran solo Morgana y Trish, las que hubiera dicho conocer hace una hora. Eran otra cosa, algo distinto, más importante y que trascendía a aquel momento, a lo acaecido, a ellos mismos. No eran individualidades. Eran más. Eran un todo.

Los azules ojos de Daniel miraron a Morgana finalmente y se clavaron en su acerada mirada. No había reto, ni miedo, ni odio en aquella mirada del joven. En el fondo brillaba una levísima chipa de comprensión que trataba de mantener viva a toda costa pese a que parecía querer extinguirse.

La mano de Daniel se abrió, dejando caer su arma al suelo, justo en el mismo momento en que su entrepierna dejo de sentir la presión de la presa de Morgana y antes de que apresara su muñeca.

-Morgana, basta -logró gemir ahogadamente.

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30/09/2019, 01:33
Trish

—Joder, joder, joder —pensó Trish al sentir que los segundos se dilataban y ninguno de aquellos dos respondía a su pregunta—. Joder, joder.

Notaba cómo el tiempo se les echaba encima, convencida de que pronto habría decenas de personas allí. De que sus tratos con la Comunidad podían romperse. Habían disparado un arma. Allí, en la puerta misma de Anabela. Aquello era una locura. Y lo peor fue que su primer pensamiento buscando la calma fue hacia la convicción de que no pasaría nada malo, de que Nick lo arreglaría. Pero no. Nick ya no iba a arreglar nada. En los años con él había visto que el escritor podía estar en problemas mucho mayores que el que tenían ellos entre manos, y salir incluso con regalos, sonrisas y aplausos. Pero ellos no eran Nick, y las cosas se podían poner feas muy pronto.

Dudó de qué hacer al ver que se caía la pistola. Por un lado no quería cogerla y que la pillasen con ella en la mano. Por otro lado daba igual quién la tuviera: ellos eran el Morris, y no importaba si la sostenía Dan, Morgana o ella misma. De modo que se apresuró a recogerla y la guardó de inmediato.

Acto seguido se planteó avisar a su hermana. No la tenía cerca, pero eso no tenía por qué ser un impedimento... ¿No?

Pero la idea duró poco. Daba igual lo que le dijera, sólo serviría para preocuparla. No podía ayudarlos en ese momento. Eran ellos mismos los que debían buscarse la vida. Y ya que era consciente de que no podían hacer lo que Nick habría hecho, la pregunta pasó a ser otra: ¿qué haría Jimmy? Probablemente escaquearse de manera individual, asegurándose no ser él el que estuviera allí en mal momento. No era un camino que Trish fuese a tomar, aunque...

—Vámonos cagando leches de aquí —enunció.

Si no echó a correr en ese momento fue por el miedo a que Morgana la acompañase y dejase atrás a un Daniel confuso, o inconsciente, y sangrando. De modo que hizo un gesto y esperó a que la militar tomase la iniciativa. Fuese cual fuese. Y si alguien debía pringar, sería ella misma. Después de todo era la que tenía la pistola, ¿no? Si las cosas se ponían muy feas, que se la quedasen. Un arma era útil, pero el trato con la Comunidad valía más.

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30/09/2019, 23:28
Narradora

Daniel no llegó a quedarse inconsciente por el último golpe que recibió, pero sí lo suficientemente atontado como para que Morgana se pasara su brazo por el hombro y lo sostuviese por la cintura. El chico era delgado, pero su cuerpo estaba bien formado, con unos músculos bien definidos que incluso en esa situación la exmilitar notó bajó su mano. 

Las voces se acercaban y ellos se alejaron a toda velocidad en dirección contraria al lugar desde donde se escuchaban. No podían garantizar que nadie los hubiese visto, pues las ventanas de los edificios parecían decenas de ojos, pero se perdieron entre las calles antes de que las personas alertadas por el disparo llegasen al lugar. 

Notas de juego

Cargarlo al hombro con la fortaleza de Morgana me parece exagerado. Tampoco está inconsciente, sólo atontado. Pero puede llevarlo medio arrastrado cogiéndolo por la cintura.

Cargando editor
30/09/2019, 23:36
Narradora

Notas de juego

Venimos de: [Capítulo 3.3] Consulta de Nicolás.