Partida Rol por web

Todavía no se cómo soy capaz de poner la espada a modo de bastón de forma que me mantengo en pie, aunque algo encorvado al principio y tardo lo mío en ponerme completamente erguido, aunque aprovechando un poco el apoyarme también en la pared para disimular en condiciones.

- Keira, te presento al capitán del club de kendo e integrante de Tol Rauko... Wil.- Comento tranquilamente entre estos cuando este contesta de mala manera, como siempre.- Wil, mi vecina hasta hace unos días, Keira.- Termino cuando veo que llegan Ifi-sensei y el comandante de la división de Wil, que terminan convenciéndolo de que forme equipo conmigo.- Bien!! El equipo del club de kendo está formado!!- Exclamo emocionado, intentando saltar, pero mis piernas me fallan y tengo que volver a apoyar en mi espada para no caerme al suelo.- Esperad a que me respondan las piernas para que lo repita, vale?-. Me sale una sonrisa tonta después de hacer este acto tan vergonzoso.

- Keira, no te preocupes por mi.- Me refiero a mi compañera directamente ahora.- Al que me quería encontrar en el dojo ya está aquí y parece que convencido para participar conmigo. Ahora creo que me iré al jardín a echarme una siesta... necesito recuperar tanto mi físico como mi ki para esta tarde.- Termino, despidiéndome de todos los presentes, pero con una significativa reverencia a mi maestra.- Nos vemos en un rato en el Dojo? Quitando el que vayamos de frente todavía no sé como luchas para hacer equipo, la verdad.- Pregunto a Wil antes de desaparecer para echarme a dormir cómodamente sobre la hierba fresca.

La escena que se desarrollo ante mis ojos resultó un tanto inverosímil, pero como mínimo me aclaro que la escuela contaba con la protección de Tol Rauko, lo cual era un punto positivo a su favor. Pero más allá de eso, Yuri había conseguido lo que quería.

- Si estás seguro de eso, ya nos veremos entonces. Que te vaya bien.

Dejé atrás aquel pintoresco grupo para ir al club de karate, donde probablemente me cruzaría con uno similar. Lo más probable es que le pidiera a Demetrio hacer equipo, pero antes que nada debería probar su habilidad.

—Quién dijo que no hay premio? —el tutor de la clase de Kotor aparece de la nada hablando con ustedes —el director olvidó decirlo, como es obvio, pero lo cierto es que sí hay algo sólido para recompensar a los ganadores.

—Entonces puede que ahora tenga más sentido todo.

—Kotor, no hay club de forja, pero todo el mundo sabe que Yuri es un experto herrero, y que está buscando clientes. Por qué no hablas con él?

—Suelo pelear solo.

—Vaaamos Wil, no mientas, que eres miembro de una división, lo que mejor se te da es el trabajo en equipo.

Wil se atraganta y deja de hablar, trata de esconder la cara mirando hacia otro lado.

Te encuentras con que Demetrio ya ha llegado al dojo, pero está solo. Está limpiando con una escoba mientras canturrea algo que parece L-pop.
—Ah! No te había visto entrar! —deja de silbar de repente —qué deseas?

Los dojos para artes marciales que dispone la mansión son tres, cuentan con todo el equipo necesario y los diferentes clubes que los necesitan se los van turnando durante la semana. Ahora mismo Demetrio estaba preparando todo para las actividades de hoy, que correspondían a su grupo.

-Un premio "de verdad"?-pongo seria atencion a las palabras del profesor. Un simple asalariado como yo nunca dice no a una recompensa palpable, pues bien puede servir de alguna manera o venderse por dinero, que nunca hace falta-Bueno, puede que entonces tenga que romper las cadenas que limitan todo mi potencial oculto, un poder sellado que hace temblar a los mismos dioses de la creacion-pose chunni

Un momento de silencio incomodo mas tarde, suelto una gran carcajada

-Jajajaja, como si tuviera de eso-me rio con ganas-Aun asi, intentare quedar en un puesto elevado, que mi cartera seguro que lo agradece-y entonces, la noticia sobre el chico de forja-¿Yuri? ¿No era ese el idiota que me llamo cobarde? Geeeh, no quiero pedirle nada a ese... aunque, por otro lado, no seria mala idea tenerlo trabajando para mi, sobretodo si son sus propias creaciones las que lo conducen a la derrota-hago una mueca rara, una bastante oscura, dada mi personalidad tranquila, parece que no me he tomado muy bien ese comentario-Si, vamos a buscarle, a ver si logra hacer algo digno de mi "poder oculto"-me vuelo a reir-Creo que dijo algo de los dojos...

—S-sí, ahaha, seguro nos irá bien. —Kaoru no sabe qué cara poner, así que ríe tímidamente.
—Ah, mira, ahí está! —Señala a Yuri, que está saliendo de los dojos. Apenas puede caminar, se está apoyando en su espada de madera para no irse de bruces al suelo.

—Vamos Lyon, tenemos toda la tarde para entrenar! —La otra chica se va en otra dirección jalando del brazo a Lyon.

Miro al "valiente", que no parece poder con su alma ¿y este sabe de forja? No tiene pinta, no

-Bueno... si hay que hacerlo, se hace-me digo a mi mismo antes de acercarme a hablar con él-Yuri, ¿no? Segun me han comentado, sabes forjar armas ¿Cuanto costarian tus servicios?-le muestro la espada bastarda que llevaba conmigo-No se muy bien que arma se me adapta mas, pero esta parece que no, es demasiado pesada, necesito una que se ajuste mas a mi persona ¿Puedes hacerla?

Demetrio parecía concentrado en la canción que canturreaba. Me quedé un rato en la puerta, esperando a que se diera cuenta, pero parecía que lo mejor era llamar su atención.

- Hey - dije con tono amistoso, consiguiendo mi propósito -. Supongo que te habrás enterado ya, pero mañana habrá un torneo de combate por parejas, y ya que el club de kendo ha presentado su propia pareja, estaba pensando que el club de karate podría hacer lo propio; tú y yo. Tal vez podríamos practicar un poco de coordinación mientras esperamos a que empiecen las actividades del club.

No se preocupe señor comandante.- Sonrío a este y me paro un momento cuando parece replicarle a Wil por no querer trabajar en equipo.- Los espadachines nos entendemos sólo con la espada después de todo, no? Estoy seguro que durante la competición nos pondremos de acuerdo. Además, si vamos a representar al club, lo mejor es que luchemos mostrando nuestras habilidades... No tienen por qué ser 100% necesario un trabajo en equipo, aunque me fastidia que él conozca mis habilidades por el vídeo de seguridad ese y yo solo sepa que pega fuerte con la espada.-  Acto seguido vuelvo a caminar para salir del lugar, en serio necesito echarme una maldita siesta y recuperar un poco mis fuerzas.- Si no nos vemos más tarde, mañana nos improvisaremos algo.- Termino, saliendo ya y encontrándome con el chico problemático de la pelea contra Momohime. No sé cómo se aguantaba contra tanta gente al mismo tiempo, aunque fueran unos debiluchos, pero las apariencias pueden engañar

Si. Soy Yuri... Y también, soy un herrero especialista en armas de combate.- Espeto. Tan difícil es que me dejen dormir una siesta en la hierba y estar un rato tranquilo? Entre el combate, la parafernalia del director, Wil, ahora esto... Quiero dormir!!- Si ni tú mismo sabes qué tipo de arma se adapta a ti... la verdad es que lo llevas complicado. No tienes ninguna preferencia o estilo de lucha que se adapte a ti? El arma debe ser una extensión de tu cuerpo... ni demasiado pesada como esa bastarda ni tan ligera como para no sentirla... Tiene que hacer presión, adaptarse a tus dedos, muñeca, codo, hombro... todo eso influye.- Hago una pausa. Puede ser por el cansancio, pero estoy dejándome llevar y desvariando más de lo normal y le echo un vistazo a su espada.- Incluso dependiendo del dinero que te quieras gastar podrían utilizarse materiales para que tu bastarda sea más ligera de lo usual y se adapte a ti, aunque no esperaría milagros a no ser que seas muy rico.

Mis servicios dependerían de tus gustos y tu petición, por supuesto, ya que según los materiales y el tiempo de entrega podría variar bastante... Aún así, no sé cómo podría servirte un arma, según vi tus actos antes, que he tenido que improvisar y salvarte el pellejo contra Momohime al hacerte su blanco cuando se volvió loca.

Mientras que en mi mente descuartizo a este singular sujeto, emito un largo suspiro

-Aaaiinnnsssss... _{y por casos como este, se dice siempre que se piense antes de hablar}-comento por lo bajo-Mejor no hablemos del pasado, que podemos acabar bastante mal, y eso no seria rentable para ninguno de los dos, ¿no le parece? 

Yo tengo un pequeño gran problema: mi memoria sufrio una gran daño y desperte sin recordar nada hace unas semanas. Tengo la sensacion de que se luchar, pero no consigo encontrar mi arma idonea, si es que realmente tengo una. Cuando llegue a este sitio me agencie esta espada al azar, pero no se adapta, asi que no debemos ser compatibles, por asi decirlo, por eso busco a alguien con conocimientos suficientes capaz de crear algo que pueda utilizar, pero dudo que amateurs pueda con un pedido tan complejo. Y sobre lo de servir o no servir... para bien o para mal, tengo que participar en ese tonto torneo, asi que imagino que ahi podra ser util, ¿no cree?

Emito otro suspiro. No me gusta tener que estar contando mi vida cada vez que conozco a alguien, pero este no parece estar dispuesto a pensar si uno no le dice todas las cosas

-Por cierto, como cabria esperar con una memoria que se remonta apenas 2 semanas, no tengo en estos momentos grandes ahorros; hago un trabajo de conserje para la academia y con ello me puedo pagar la estancia y el alimento, pero tampoco estoy como para tirar la casa por la ventana a la primera oferta, mas que nada porque todavia no tengo una como tal, por eso necesitaria saber un precio de antemano, porque no creo que quieras cobrar a plazos ¿O si?

—Tienes razón, puede ser una muy buena idea, y tal vez atraeríamos miembros. Al principio no se me ocurría participar, puesto que más importantes son las prácticas del club, pero si me lo pides tampoco diría que no.
—Está bien hacer este tipo de cosas de vez en cuando para probar nuestra fuerza con contrincantes armados o que usen magia, y los desafíos de los sábados no siempre son combates.

Entonces te estrecha la mano. —De acuerdo, serás mi compañera. Tal vez le diga a Héctor que también participe, pero es demasiado fanfarrón, no sé si le haría bien.
—Es gracioso, no? no has asistido nunca a las nuestras actividades, y sin embargo ya estamos juntos en un torneo.

—Te podemos prestar un gi si no tienes, y en cuanto a la práctica de coordinación, me parece excelente, podemos aprovechar toda la tarde. No le presté mucha atención a la filmación que puso el director, así que no me enteré de cómo peleas, pero de seguro lo haces bien. Y si comenzamos con alguna pequeña demostración?

—No le presté atención a la filmación, así que estamos igual, supongo. Bueno, te dejo con tu nuevo cliente —los tres de Tol Rauko se alejan tranquilamente, oyen que el comandante les está proponiendo ir a un café a tomar una merienda, pero que recién es mediodía, pero si no han comido aún, y bueno, ya no se escucha más porque están lejos.

—Por favor, no peleen. —Kaoru hace su esfuerzo por evitar que haya roces entre ustedes dos —Y si probamos con muestras? aquí en alguna parte deben tener diversas armas, ahora que tenemos tiempo, por qué no las pedimos para que Kotor las pruebe una por una y vea cuál es la que mejor le va?

- Tampoco te habría valido de mucho verme en la grabación, unos pocos segundos con la jayán del martillo peleando con mi estilo y el resto intentando inmobilizar a Momohime. No me lo puso fácil, ni tampoco el mantener el agarre, pero por suerte logró sobreponerse al demonio antes de llegar a hacerme algo serio. Intenta no contenerte demasiado, a mi también me interesa saber que tan bueno eres.

Hice unos ligeros estiramientos antes de empezar. No estaba acostumbrada a moverme sin ningún oponente delante de mí, así que para la demostración hice un sparring con Demetrio. Lanzaba golpes sólidos como los del shotokan, aunque ligeramente menos precisos, pero una defensa marcadamente diferente, basada en el uso de los dedos, los contragolpes y el desvío

—Muy bien —Demetrio aprueba pasándote una toalla y secándose la frente con otra —tu estilo de malla-yuddha es rústico, no haces movimientos muy vistosos, pero tampoco es que estemos aquí para filmar una película de artes marciales.
—Tu ofensiva es la que tiene cierto deterioro, pero podemos compensarlo con la mía, y además es algo que puliremos en el futuro si sigues viniendo con nosotros.

En el sparring te das cuenta de que Demetrio conoce algo de ese arte marcial, pero lo combina mucho con el karate, que se le da bastante mejor. Su habilidad y destreza es muy similar a la tuya, están bien igualados.
—Será sencillo ir sincronizados y coordinados, solo hará falta conocernos mejor —Demetrio sonríe, satisfecho de la prueba.

Amateur dice...- Sonrío, poniéndome en posición erguida otra vez y comenzando a caminar de vuelta. Sin dinero, ni recuerdos y a menos de un día de la competición. Acaso se cree que puede hablar así a alguien a quien está pidiendo más un favor que un encargo serio? Además, es imposible hacer un arma decente de calidad en este tiempo y además poder acostumbrate a ella como para decir si le satisface o no. Paso de crear algo para que mi reputación pueda acabar por los suelos solo porque no se ha acostumbrado al arma y quiera echarle la culpa al creador de esta- Aprende a respetar a los maestros y puede que estos te hagan un favor. Sobre todo cuando no tienes dinero para comprar algo de calidad.- Espeto, alejándome de él. No solo ha mostrado su falta de coherencia en la pelea, sino que además ahora viene con esas... faltarle al honor a un herrero es una de las peores decisiones que puedes tener si vas a necesitar armas.- Te haré un favor igualmente... Ve al dojo de kendo, ahí al lado.- Señalando el lugar del que he salido.- Y habla con Ifi-sensei. Puede que ella te pueda dejar un arma de prueba, comprobar con cual eres compatible y utilizarla para el torneo. No encontrarás a nadie en las cercanías que pueda forjarte un arma en una noche como yo lo haría.- espeto con total confianza. Después de todo, a no ser que quiera un arma realmente formidable de gran calidad estoy seguro de mis habilidades para crear cualquier arma que dejaría en vergüenza a la mayoría de las presentes en varios kilómetros a la redonda.- pero es la mejor opción que tienes ahora mismo. A no ser que cambies tu actitud y quieras dar algo acorde a lo que pides, por supuesto.- Termino, alejándome cada vez más de él, al paso lento que mi condición física me permite en estos momentos.

Demetrio había superado mis expectativas, y casi me recordaba a Kansas, tanto por su fuerza como por su amplia musculatura. Aquello me despertaba buenos recuerdos, pero también malos, lo cual me hizo no demostrar todo de lo que era capaz.

- Ya tenía pensado trabajar en la ofensiva, pero mi instructor insistió que lo más importante primero era aprender a no sufrir nunca daño por interceptar un arma, lo cual me ha resultado bastante útil hasta ahora. Por cierto, estaba pensando, ¿qué necesidad tienes de recurrir a esta escuela? Pareces humano, así que, ¿tienes algún tipo de poder?

Demetrio calla un rato cuando le preguntas eso —no exactamente.
Su manera alegre de platicar de recién se va por un momento y se queda melancólico. —Es por mis padres que estoy aquí. Y por culpa de la maldita Iglesia.
Ves que estruja con fuerza su toalla, y la suelta en un canasto cercano —perdona que no quiera hablar de eso ahora mismo —trata de recuperar un poco el humor de recién poniendo una sonrisa un tanto forzada —no es bueno que me ponga a pensar en eso ahora, concentrémonos en lo de mañana. Te parece bien si practicamos juntos hasta la supuesta hora de salida? Aunque no me quejo si deseas quedarte más tiempo.

El resto de los miembros del club viene llegando, varios ya hablando sobre el torneo, y viendo si deciden entrar o no.

—Enas! —Uno de los muchachos choca la mano con Demetrio —practicando desde tan temprano? te vas a acabar gastando si sigues siendo tan dedicado.

—Héctor —saluda Demetrio, que no niega lo que le dice su amigo, pero tampoco sabe qué responder —te presento a mi compañera para mañana, Keira.

—Oh, pero si es la chica de ayer, y la del lío de hoy, la misma. Viste que es tuan dalyr?

—Eh? no, no me había fijado en el video... —la mirada de Demetrio hacia ti ahora se torna algo triste, pero mantiene su tono amable contigo —Keira, él es Héctor, un compañero del club.

Cansado de las tonterias que dice, le levanto la mano a mitad de su conversacion. Esa actitud superior, sumado a su condescendencia no lo hacen el mas adecuado para hacer negocios, y menos con mi persona.

-¿Sabes que? Mejor dejalo, esta claro que no vamos a llevarmos bien, asi que paso-le digo sin rodeos.-Ha sido una mala idea hablar contigo, pues lo unico que estas haciendo es insultarme. De hecho, desde que nos vimos en la otra ocasion, no has dicho otra cosa que no hayan sido malas palabras contra mi, y no estoy para que nadie me trate de esa manera.

Me doy la vuelta y miro a Kaoru con reproche

-Sabia que acabaria asi, no se porque acepte a esto, debi haber buscado otra alternativa que no tuviera que ver con este, aunque sea forjarme yo mismo el arma, incluso si eso significa que salga mucho peor. Es mas, a estas alturas casi prefiero ir desarmado que con algo que este pueda hacer

Y bastante malhumorado, me voy de ahi. Estoy cansado de esto, creo que me ire a dormir hasta las proximas clases... o no se si saltarmelas directamente, no estoy con ganas de nada

Al caer la tarde los alumnos que viven fuera de la mansión se dirigen a sus casas, mientras que los demás regresan a los dormitorios o se quedan charlando en las salas de los clubes, el tema del torneo sorpresa impuesto por el director está ahora en boca de todos, aunque no son muchos los que desean participar.

Hanako, por otro lado, está con 38º de fiebre y se queda a dormir en la enfermería, donde el señor Kamigawa la estuvo cuidando durante el día.