Partida Rol por web

Satisfecho con su genial obra de arte, Warrik bajó del gigantesco monje ( o para el lo era) de un par de saltos.  Se aseguró de que sus cosas estuviesen en su sitio, palpándose de arriba a abajo con cierta meticulosidad. Al percatarse de que el resto del gremio avanzaba, no dudo en alcanzar  al líder de la marcha que no era otro que Adreim.  Desenfundando sus  dos dagas le susurró:

- POR LAS CALZAS DEL GRUMUSH! NOS NADA SABIO DEJAR EN LA RETAGUARDIA AL EXPERTO  CARTÓGRAFO, DESMONTA TRAMPAS Y DEMÁS BISUTERÍA DE ESTOS LARES, OH, INTRÉPIDO LÍDER...- 

Inmediatamente, los ojos del gnomo comenzaron a revisar las paredes y el suelo, olisqueaba el aire fétido en busca de algún olor mas extraño que de costumbre; y demás rituales  de detección que escapaban un poco a la gente no versada en ello....

Tras superar el misterioso pasillo enlosado los aventureros se internaron por la galeria descendente...

Bajaba mas y mas, a las profundidades de la tierra.

Tras mas de 20 minutos caminando el pasillo se comenzo a ensanchar, mas y mas cada vez hasta que al fondo se veia un resplandor...

Era una gran caverna en la que desembocaba la galeria. Parecia estar iluminada por fuego pero no se veian antorchas por ninguna parte. Sus paredes de roca tenian tallada la efigie de un demonio en una de las paredes.

La sala parecia estar totalmente vacia, como si hubiese estado esperando por los aventureros todo el tiempo. Habia una sensacion opresva en el aire tal vez producida por el hedor de la hechiceria.

Bajo la efigie de la bestia parecia haber un altar con inscripciones..

Si nuestra presa ha venido por este camino yo no la veo por ninguna parte...

Dice Galdor mientras observa los detalles de la estancia desde la boca del pasadizo por la que habeis llegado.

Fascinado por el  delicado acabado de las esculturas, Warrik enfundó sus dagas y se apresuró a sacar el ya pintarrajeado pergamino y anotar con detalle  lo que ante el se  presentaba. El rascar de su pluma contra el papiro parecía  navegar por la estancia donde tan solo el acompasado respirar de los aventureros  lo acompañaba.

Levantó al vista un instante y   lanzando una visual general a la estancia habló:

- POR LAS  BOTAS DE LIND "PIES LIGEROS"! ESE EXTRAÑO COMPAÑERO VUESTRO  TIENE LOS PIES MAS LIGEROS QUE UNA GARZA DEL BOSQUE ARDIENTE, OS LO JURO!.-  recogiendo sus enseres de dibujo una vez satisfecho con su trabajo, prosiguió:- ¿ y AHORA QUE HACEMOS, OH INTREPIDO ELFO?- 

Examino los alredederos y comento en susurros quizás algo enturbiado ante la situación:- De esta sala emana maldad, deberíamos tener cuidado, seguro que esta llena de trampas. Y no te extrañe Warrik que nuestro compañero ande por delante de nosotros si nos hemos parado un montón de tiempo delante de esa verja...- Eximino la sala por si puedo encontrar algo que sea peligroso y sino hay contraorden busco otras salidas.

Por si sale XD.

Tras echar una mirada a la sala me fijo en la estatua del demonio y les digo:- Veo un destello azul en su ojo, quizás sea una gema de las grandes o quizás algo más, sino veis nada peligroso, podría subir arriba y cogerla.-

El gnomo insistió en pasar delante para poder buscar trampas y demás. A Adreim le hacía gracia la tozudez de Warric.

Warrindongui, no tendrás algún antepasado enano, verdad? 

Siguieron caminando en descenso hacia las profundidades. El felpo se sentía más como en casa. Humedad, oscuridad, temperaturas progresivas y constantes, aire rancio... Qué morriña! Aunque no expresó nada, pues se encontraba ensimismado. 

Alcanzaron una gran sala, cuyo anfitrión era una gran estatua de un demonio serpentino. La luz sobrenatural le daba un halo más demoníaco si cabía. El gnomo se puso a dibujar y Azrael a evaluar el posible botín, pero nadie pensó en leer las inscripciones.

Ariminden, Sirë, acompañadme, vamos a ver qué dice aquí. No toquéis nada todavía, camaradas. He visto gente arder como una antorcha por tocar objetos malditos y magia que no debía.

De hecho era una de las diversiones perversas de los drow magos y las sacerdotisas ociosas. Humillaban a un esclavo dejándole un arma mágica a su alcance. Pero dicha arma tenía una trampa que dañaba o mataba a cualquiera que no fuera su dueño si osaba blandirla. El resultado era un risa para muchos cuando el esclavo enfurecido y con ansias de venganza corría a por la espada y se convertía en una bola de fuego horrorizada y gritando del tremendo dolor y agonía, o se le caía el brazo a cachos cuando unas cuchillas rebanaban la mano hasta el codo. A Adreim nunca le hicieron gracia esas cosas. Pero su humor era un tanto peculiar. Si se le hubieran caído los pantalones, se hubiera partido de risa. 

Adreim se adelanto hacia el altar... las pisadas de sus botas retumbaban en el suelo con un eco sobrenatural.

El suelo parecia ser de una sola pieza de roca fundida y resonaba toda la estancia.

El altar al pie de las escaleras era de piedra negra, antigua y agrietada. Cubierta por las inscripciones ya familiares de la lengua de los muertos. Tras el habia en la pared un agujero cuadrado puesto sobre una esquina sobre el suelo del cual emanaba una vaharada de calor como salida de un horno.

Estaba claro que Adreim no sabia leer lo quer ponia en el altar....

Sírë asiente a las palabras de Adreim. Era lo mismo que él estaba pensando. Aprovechando su conocimiento de lenguas muertas, runas, conocimientos arcanos, divinos y hechicería, intentó obtener información tanto del altar como de las palabras y runas inscritas en el mismo

Zea lo que zea que hagamoz emonoz priza... ezte zitio me pone los peloz de punta...

El joven monje miraba a todas partes con la ballesta a punto, su nerviosismo era patente y parecia que cualquier pequeño ruido podría hacerlo saltar.

El gnomo levantó la vista hacia el barbudo monje con los ojos abiertos como platos. Se relamió varias veces y  exclamó:

- ¿ UNA GEMA AZUL? ? DONDE, MI BUEN BARBUDO? MUESTRA EL CAMINO A TAL EXQUISITA BARATIJA A WARRIK WOOLTHINGTON III Y ME HARÉ CARGO DE ELLA GUSTOSO!.- se acercó a Azrael dando saltitos de impaciencia.

Sed cuidadosos y no os confiéis - comento con serenidad, mientras avanzo unos pasos para acercarme a las inscripciones - Veamos que podemos adivinar de esta sala, pero vigilad que está libre el camino de regreso. Tal vez tengamos que salir más rápido de lo que hemos entrado.

Eh, señor gnomo, tenga cuidado - recrimino a Warrik, que bailotea nerviosamente por la estancia - No creo que quien diseñó este lugar lo hiciera con el propósito de que se llevara sus tesoros el primer aventurero imberbe que la visitara...

El clerigo y el mago estudian los signos alrededor del altar...

Estan bastante desgastados pero se pueden rescatar algunos fragmentos...

....la mayor de las maldiciones....el cosechador reclamara su ojo...ladrones abrasados por el fuego....

El clerigo y el mago estudian los simbolos alrededor del altar mientras rumian palabras en una extraña lengua.

Tus conocimientos te permiten saber que el demonio tallado es un ser de los infiernos que escupe fuego.

Tus conocimientos de sacerdote te permiten identificar la escultura: es un guardia  de Graagin. Uno de los señores de las tinieblas. No conviene hurgar en las cosas que dejan guardadas los demonios... eso es lo que viene diciendo en el altar.

- Yo no tocaría nada. El demonio tallado representa a un demonio de los infiernos, escupe fuego. O bueno... por otro lado... En todo caso, si tocamos algo, sería bueno que supiéramos con lo que nos podemos encontrar