Partida Rol por web

Vomito, mareado y sin poder centrarme bien, pero mi compañera ha caído, algunos profesores también... a trancas y barrancas me coloco frente a Diana en una posición defensiva mientras mi mente intenta analizar la situación a gran velocidad, buscando qué sé sobre los hombres lobos, sobre sus debilidades... esto es extraño, no es lógico, algunos profesores aún están conscientes... ¿qué harán ellos? Miro de reojo a Diana y continúo a la defensiva.

Diana consigue recomponerse y se limpia la comisura de los labios con una servilleta, no puede evitar hacer un gesto de asco cuando se da cuenta del tipo de vomito que ha expulsado. "¿Cómo he podido vomitar verde? Será cosa de magos..." pensó.

Después se dio cuenta de que varios chicos de Slytering se ponían a lanzar conjuros y Noah sacaba la varita, y se ponía a su lado en actitud defensiva

- Estoy bien Noah... - Diana, que en un principio no pensaba que fuera a ocurrir nada malo, comenzó a preocuparse cuando descubrió a varios profesores dormidos y a otros vomitando... aquello no tenía buena pinta, así que ella también enarboló su varita y se puso al lado de sus compañeros manteniéndose alerta, sin quitarle la vista de encima al lobo, que cada vez le parecía más peligroso.

Mira extrañada lo que está pasando... no es normal que los profesores se pronto se pongan todos a vomitar y se desmayen, y tampoco es normal lo que entra por la puerta del Gran Comedor. Una cosa es disfrazarse para pasar el rato y otra es hacerlo tan realista y en presencia de unos estudiantes que bien no podrían distinguir entre la realidad y la ficción... y realmente ese licántropo tiene pinta de ser lo más real de la fiesta.

Se esconde detras de Joey ya que no le gusta el rumbo que está tomando eso... y tampoco cree posible lo que están haciendo otros chicos de su curso, atacando a esa cosa con su magia... como si eso pudiera servir de algo.

-No me gusta esto... parece demasiado real... y los profesores están inconscientes.

Busca una forma de salir de ahí sin que el hombre lobo se de cuenta.

Prácticamente todos los profesores estaban sobre las mesas inconscientes, a excepción de la profesora Lovegood que estaba aún recomponiéndose de las arcadas mientras miraba como actuaban los alumnos de primero.

¡No! - Pudisteis escuchar de la voz quebrada de la subdirectora. El grito de advertencia fue ahogado por el grito de la sala, muchos alumnos estaban en estado de histeria, otros se reían a carcajadas y otros se habían quedado completamente petrificados.

Dos de los Slytherin lanzaron sendos conjuros sobre la criatura, pero estos rebotaron como si de nada sirvieran, el único que pareció servir para algo fue el de la chica de Hufflepuff que logró deslumbrarla por un instante.

Encolerizado por los ataques sufridos, el supuesto profesor disfrazado dio un gran salto sobre una de las mesas donde estaban los caramelos haciendo que éstos saltaran por los aires. Desde lo alto del lugar volvió a emitir un gran rugido y de pronto un rayo de color rojo escarlata, seguido de varios rayos de diferentes colores estallaron contra la criatura.

Los ocho prefectos de las diferentes casas de Hogwarts hicieron un ataque combinado contra aquel ser, que aunque estuvieron lejos de herirle de gravedad, lograron asustarle lo suficiente como para que el monstruo diera un gran salto y se alejara por el mismo sitio por donde había venido.

Después se acercaron hacia los profesores para tratar de despertarlos y uno de ellos identificó uno de los caramelos que había en el suelo.

Alguien ha cambiado los caramelos de la fiesta por algunos de Sortilegios Weasley.  Dijo el prefecto mientras miraba a todos los que estaban allí presentes. Entonces el silencio se hizo y cuando el primero de los profesores ya estaba recuperado éste pudo hablar.

¡Alumnos de todos los cursos de Hogwarts! ¡Por favor, serán escoltados por sus prefectos hasta las salas comúnes de sus casas! ¡No se desvíen por ningún lado ni tomen caminos diferentes! La criatura está suelta por el colegio y podría ser peligroso, pero no teman, pues las puertas de vuestras casas están protegidas con encantamientos y no podrá pasar. Allí podrán descansar tranquilamente.

Los profesores y yo daremos caza del licántropo y mañana reanudaremos las clases con el horario normal. Así que, hagan el favor de irse a sus dormitorios a descansar. Y por favor, no se separen. Me temo que el baile ha sido cancelado.

Vaya...un hombre lobo...y yo sin darme cuenta...qué pardillo.

Morpho, cabizbajo, se fue al dormitorio, no sin antes felicitar a Cassius por su intervención.

Marcus se quedó boquiabierto cuando dijeron algo de un licántropo.

Menuda fiesta...la primera vez que acudo a una con tanta gente y se va al traste...Selena, ¿tú estás bien?

Seguro que hoy más de uno no podrá descansar - dije saliendo muy despacio del gran comedor, esperando que mi compañera de baile me acompañase.

En ese momento en que todos habían hecho algo y Daphne había conseguido hacer algo útil. Los prefectos habían conseguido ahuyentar y conseguí moverme un poco.

-Esto...yo... -dije a Daph en un susurro- lo siento, Daphne.

Me sentía fatal. Cuando surgían ese tipo de cosas me quedaba paralizado, y era algo que tendría que superar antes o después... a ser posible antes.

Cuando me recompuse un poco volví a hablar a Daph- ¿Te encuentras bien?

Eli estaba consternada. Ella quería haber podido bailar con más gente, hacer una guerra entre vampiros y zombies a ver quien convertía a más gente, presumir de chachi-disfraces... pasar una noche estupenda, en resumidas cuentas. Pero ahora... parecía que nada de eso fuese a pasar. 

Aún con una mano en la espalda de Diana, ofreciendole para darle apoyo, le susurra

- Vamos, diana... parece que la fiesta se ha acabado. ¿Puedes andar?

Nikolay con paso inseguro y tembloroso, se dirigió a su prefecto, sin moverse mucho y de vuelta a su estado habitual, una cabeza baja y una postura tímida, acariciándose el brazo incomodo. Antes de irse dedico una mirada general para ver que tal estaban todos.

Daphne había conseguido hacerle algo a aquel licantropo y Amon parecía estar también bien, los de mi casa también parecían intactos y los demás al menos solo se les veía el susto en los ojos. Suficiente para que su mirada volviera al suelo, añorando la compañía de su hermana quien le hubiera dado un abrazo para calmarlo.

Espero a que todos se reunieran con los prefectos para ponerse camino a la sala común.

-La licantropía es una enfermedad-dijo con aspereza Daphne sacudiendo la cabeza- me da pena que nadie le haya ayudado-seguramente el hombrelobo podría haberlos matados a todos, pero Daphne estaba segura de que, si lo hubiera querido, ese hombrelobo se los hubiera comido. Quizá era su primera luna y estaba desorientado... sus abuelos nunca enfatizaban los casos afectados por la mordedura del licántropo, pero ella había sabido que se trataba de uno real, no de un disfraz elaborado, como habían afirmado otros.

-Tranquilo, Amon. Todo está bien-dijo la niña alisándose la túnica de gala y ahuecándose el cabello color miel. Miró hacia Cassius y sonrió levantando el pulgar, el chico lo había hecho abrumadoramente bien y su reacción había sido muy rápida.

Esperó a que Amon se espabilara del todo mientras otros niños, con desánimo se marchaban del Gran Comedor.

-... pues a mí como fiesta de Halloween me ha gustado-pensó en voz alta.

-Si, si estoy bien. Respondió a la pregunta de su compañero aún perpleja por la situación. Puedes incluirme con una de esas personas que les costará dormir. Añadió.

Se despidió de su tía, después de asegurarse que se encontraba mejor y se dirigió a la sala común de Ravenclaw.

Joey se tomó en un principio todo a broma, pero cuando vió que la cosa se estaba complicando y cuando Tabatha se escondió tras él, se dio cuenta que la cosa en verdad se estaba volviendo peligrosa. Cogió del brazo a Tab y comenzó a retroceder sin dar la espalda al hombre lobo. Intentando que ambos pudiesen tener una cobertura por si le daba al hombre lobo por divertirse con ellos.

-Tranqui, Tab. No nos pasará nada. No dejaré que nada nos pase. Intentó tranquilizar a su compañera aunque sus palabras salían forzadas de su boca. En ese momento se lamentaba de que los profesores estuviesen inconscientes. Pero los prefectos fueron rápidos al actuar y consiguieron espantar a la criatura.

Tras las palabras de la profesor Green. Joey aún de la mano de Tab se acercó a los prefectos de la casa Gryffindor junto con Tab:

-No te preocupes, vamos a dormir. Esto ya no tiene gracia. Estamos a salvo.  

Al pasar junto a Diana le susurró.

Al pasar junto a Diana, Joey agachó la cabeza avergonzado y susurró con lástima:

-Lo siento.

En verdad que no se esperaba ese desenlace y estaba avergonzado de lo que había pasado. Al prinicipio pensaba que sería divertido, pero al final todo se había complicado y algunos compañeros de su casa habían sufrido las consecuencias.

Seguidamente se volvió a alejar. Prefería no ver la mirada de su compañera. Alicaído y asustado por lo acontecido.

Arthur por fin pudo respirar tranquilo cuando los prefectos de las casas ahuyentaron a la bestia. Más bien por el hecho de que el vómito verde había cesado que por la desaparición del hombre lobo, pero ya era algo.
Escupió lo que restaba de sustancia mucosa en una de las copas tiradas de una mesa y se secó con una servilleta el sudor de la frente.

-Esto es repugnante... -comentó a Sam con la voz entrecortada mientras recuperaba el aliento.

Cuando la subdirectora ordenó que cada grupo se uniese a su prefecto para ser conducidos a sus respectivas salas comunes la idea no le agradó gran cosa. Si aquella criatura andaba suelta nada le impediría atacar a un grupo de estudiantes con un único prefecto para defenderlos.

-Tenía entendido que este era un lugar seguro... -gruñó entre dientes visiblemente enfadado.

Diana volvió a guardar la varita cuando el resto de profesores se hicieron cargo del hombre lobo, al final había resultado que aquello era real... QUE EMOCIONANTE... cuando se lo contara a sus hermanas lo iban a flipar... pero mejor no decírselo a sus padres, sobre todo a su madre, que seguro que la cambiaba de colegio y por nada del mundo, Diana quería que la cambiaran y más después de ver las maravillas que veía a diario...

- Crees que también veremos a algún vampiro...- le comentó a Noah con los ojos brillantes- estaría bien... Bueno parece que esto se ha terminado- bostezó- será mejor que nos vayamos a dormir, mañana hay clases.

Diana escuchó el susurro de Joey y le sonrió.

- No te preocupes Joey, al parecer todavía no somos muy fuertes, sólo estamos en primero y somos unos críos- se encogió de hombros con una sonrisa- pero ya aprenderemos y creceremos.

Le dio una palmadita en la espalda y se fue con sus compañeros hacia la Torre de Gryfindor.  

- Vaya un rollo de fiesta- dijo Gwen cuando la profesora Lovehood dio por terminado el baile- bueno, yo me voy a dormir, estoy cansada de ser zombie...

Sin esperar respuesta se dirigió hacia la salida rumbo al dormitorio femenino de Ravenclaf. La niña ya había tenido bastantes emociones por una noche. Aunque la verdad es que no esperaba ver a ningún hombre lobo de verdad, cuando se lo contara a su familia se iban a caer de espaldas... hmmmm aquello les incomodaría y tratarían de sacarla de allí... mañana mismo les mandaría una lechuza para informar...