Partida Rol por web

Al entrar algo apurada, no se dio cuenta de que estaban los chicos de segundo hasta que vio a Diana. La miró extrañada y el pánico se apoderó de ella, pensando que había entrado de golpe a la clase equivocada.

Sin embargo él estaba allí ¿No? El profesor... Neville Longbottom.

Se tranquilizó rápidamente al ver que, tras ella, iban llegando otros alumnos de primero, así que decidió quedarse cerca de Diana mientras tanto. Si no le habían preguntado qué hacía all,í debía estar en el lugar correcto.

Cuando el profesor indicó que se divieran, se dirigió al otro lado del aula, sacando la varita y preparándose, atenta a las instrucciones que el hombre les daba.

Entonces hizo la demostración del hechizo, dejándola cegada por unos instantes. Tuvo que parpadear varias veces, intentando quitar de esa manera la molesta luz que quedaba tras sus párpados.

-Sí que funciona el conjuro.- Pensó, imaginándose alguna situación en la que pudiera serle útil.

Asintió a las palabras de Longbottom y se dispuso a practicar con alguien. Miró a Selena, su compañera de casa y, con una mirada entusiasta le indicó que quería practicar con ella.

-Aquí voy.- Le advirtió.

-¡Flámatte!- Dijo, imitando los movimientos que Longbottom había hecho con su varita y dirigiéndolo hacia su compañera peliroja. Su varita despidió una luz intensa en su dirección y entonces fue cuando Gabi recordó que debía moverse, por lo que se cambio rápidamente de posición en el aula, quedando así mucho más alejada de Selena.

-¡Lo hice!- Pensó, emocionada, pues estas asignaturas de ataque y defensa no eran lo suyo.

Ithan pasó por las mazmorras, haciendo algo de tiempo antes de entrar en clase. Pasó por el pasillo donde estaba la sala común de Slytherin, pero la puerta estaba cerrada, así que siguió de largo hasta llegar a clase, entrando en esta. Alzó la mirada, cotnemplando los diferentes amuletos y runas allí colgadas, en el aula. Estaba seguro que algunas de aquellos simbolos los había visto en libros, y quizás pudiera buscar información sobre ellos... algún día, cuando se aburriera.

Entonces, se quitó la mochila, sujetandola en una de sus manos y bajando la mirada, junto la puerta, descubriendo que allí no solo estaban los alumnos de primero, si no también de segundo... de ambas casas. No, tenían clase con Longbottom, y allí estaba el profesor. Sonrió y saludo a su prima, levantando la mano, y sintiendo cierto nervio en la boca del estómago, pues restando a Elisabeth y que el recordara, sería la primera vez que haría conjuros delante de los Gryffindor de segundo.

Y justo antes de el profesor comenzara a explicar, se alineó con los demás chicos de primero que ya estaba allí. Se remangó la túnica, la del brazo izquierda y sacando de algún tipo de brazalete, la varita, empuñandola con la zurda. Aquella era una de sus clases favoritas, y se cruzó de brazos atendiendo a la explicación del profesor. Pero más sobre lo que hacía, se fijó como lo hacia, la entonación de las palabras y las formas que trazaba con su varita.

Pero él no se movió, varita en mano, observando al profesor lanzar el conjuro a sus compañeros de segundo. La primera fue Diana, a quien le dedicó una sonrisa cuando logró detener el conjuro. Muy bien. Después vio al chico de Slytherin que, aunque no consiguió el conjuro, parece que no lo cegó. Y Gabi se animó, atacando a Selena, y miró de reojo, entrecerrando los ojos para que el fogonazo no le molestara.

Parece fácil.

Empuñó su varita, y observó a los chicos de segundo, el lo intentaría con los de segundo. y recordó que el primer día hubo alguien que se autoproclamó Experto en DCAM. Y recordando esto, Ithan posó su mirada en Noah. A él, Diana le parecía mejor, pero a ella ya le había lanzado el conjuro el profesor. Así que se encaró a Noah, varita en mano. - Noah, atento. - Le dijo, llamando la atención y dibujando una fina sonrisa, mientras le apuntaba. - ¡Flámatte! - alzó la voz, lanzando un potente conjuro.

Sin duda, aquella era una de sus clases favoritas.

Kendra llegó a clase, con la mochila colgada al hombro. En esta ocasión no iba acompañada por ninguno de sus compañeros de clase, que parecían haber decidido llegar al aula con cuentagotas.

Nada más entrar en el aula, le sorprendió darse cuenta de que, efectivamente, tal y como había sospechado en el comedor, el profesor Longbottom había decidido, por alguna razón, juntar a los alumnos de primero de las dos casas con los alumnos de segundo, en una clase prácticamente multitudinaria.

La Slytherin buscó con la mirada a alguno de sus compañeros, y acabó sentándose junto a ellos, no sin antes dirigir una mirada al grupo de Gryffindor de primero. Al ver que Ithan ya estaba allí, con los suyos, alzo una mano, con una sonrisilla dibujada en los labios, pronunciando un silencioso Hola.

No tuvo tiempo de acercarse ni de decir nada más. Longbottom apareció enseguida, y Kendra se giró hacia el jefe de la casa Gryffindor, dispuesta a atender a su explicación del conjuro.

Asintió, tomando buena nota de qué hacer y observó cómo algunos de sus compañeros practicaban en primer lugar. Primero fue Gabi, quien hizo el hechizo sin problemas, y después fue Ithan, quien lanzó un hechizo perfecto a uno de los alumnos de segundo. Kendra frunció el ceño al ver de quien se trataba: Ese es el chico del que hablaron los de segundo. El chivato. 

Aquel pensamiento hizo que el hecho de que Ithan decidiera atacarle, dibujara una sonrisa en sus labios. Buena elección, sin duda. Alzó un pulgar en dirección al chico, ladeando una media sonrisa en sus labios, y entonces miró a su alrededor, dispuesta a probar el conjuro.

Miró a los estudiantes de segundo disponibles. No conocia a ninguno de Gryffindor, a excepción de Diana y Eli, y le daba algo de vergüenza intentarlo con ellas.

Así pues, miró a los presentes de su casa. Cassius era, sin duda, aquel con el que más confianza tenía, y con quien menos le costaría practicar. Lo cierto es que resultaba algo imponente tener que conjurar delante de los alumnos de segundo, todo habia que decirlo.

Miró entonces al chico, sacando su varita, con un elegante gesto- Cassius... ¿Te importa que practique contigo? - le preguntó, colocándose acto seguido en posición de conjurar. - Allá voy. - le avisó entonces, justo antes de lanzar el conjuro- ¡Flámatte! -exclamó, apuntando al chico, con determinación.

El resultado fue espectacular. Un gran resplandor salió de su varita en dirección al Slytherin, obligándola incluso a ella a cerrar ligeramente los ojos.

Lincoln llegó a clase de los últimos, ese paseo que se había pegado hasta la torre mas alta no era ninguna broma, pero lo había ido bien para pensar que hacer después con Asterope, a la que buscó con la mirada pero aún no había llegado.

Pasaron minutos mientras dejaba las cosas a un lado y el profesor Neville llamó a todos para empezar a hablar, Linc miró a los de segundo de Gryffindor, tal y como había dicho Kendra y Cassius, les había tocado juntos, no pudo evitar fijarse que los de Gryffindor ni se habían enterado de éso... "Enserio... patético" soltó un leve suspiro y siguió a lo suyo, esperaba ver a Anthony en ésta clase, aunque lamentablemente no le podría atacar, pero hoy, eso no era un problema, ya que había alguien peor, mas odioso y mas asqueroso en ésa misma sala, Linc no pudo evitar mirarle continuamente y sonreir pensando en la cantidad de cosas que podría hacerle, las ganas de dejarle por los suelos, de que todo el mundo le viera llorar, de humillarlo, eran superiores a cualquier otro deseo "Maldito Noah, si crees que me voy a olvidar de lo que pasó en el tren, lo llevas claro, niñato vas a comerte el suelo", así que cuando el profesor indicó que los de primero atacarían a Noah los de segundo, Linc soltó una ligera sonrisa "¿Flámatte, eh? A ver como me sale éste hechizo...".

Cuando el profesor les separó en una fila Linc no dejaba de mirar a Noah, aunque por un instante también le vinieron las ganas de atacar a Sam o Cassius, pero a éste último, solamente para demostrarle que Linc era mejor "No no no, para macho... ataca a la rata.. digo a Noah... joder Cassius me ha pegado lo de llamarle rata..." Linc parpadeó rápido, como quitandose las ideas de la cabeza "Da igual, como sea, ataca a Noah ya macho, o se te adelantará alguien" Dicho y hecho, Ithan atacó a Noah por Linc, a lo que el Slyhterin levantó ambas cejas a la vez, no se lo esperaba, pero eso era bueno "genial, ahora aprovecharé que Noah está liado con Ithan" Y sin decir palabra alguna a su rival, apuntó con la varita y atacó -¡Flámatte!- La varita recta a su objetivo, una buena concentración, y unas ganas locas de ver a Noah en el suelo, fueron suficiente para que el hechizo saliera de su puño, dirección a la cara de su rival, pero ni la mitad de fuerte de lo que Lincoln hubiera querido para Noah.

Cuando Cassius entró a clase, se paró junto la puerta, dejando la mochila junto a esta, y arreglandose la túnica mientras observaba a los Gryffindor allí reunidos. Saludo a Diana y Elisabeth con una agradable sonrisa, y una pequeña inclinación de cabeza que recordaba más a las reverencias propias de un caballero que a un saludo de un crio de doce años.

Tras eso, miró a Noah con cierto asco. Chivato. Debería haber traido a Noah la Rata para que la saludaras. Chivato dos veces.  Pensó, recordando aún lo sucedido el año anterior y su chivatazo sobre lo sucedido en el bosque prohibido. Y como le quitaron ni más ni menos que cien puntos de una sola vez. El récord, cabía decir. También estaba Joey, el llorica. Aun disfrutaba de su primer encuentro en aquel año con él. Y lo disfrutaría durante mucho tiempo.

Y entonces Cassius sonrió, pensando en lo que disfrutaría intentando convertir aquello, cuando el profesor se marchara, en una batalla campal. No solo eran más, si no que además, la mayoría de Gatos parecían tener la vista perdida. Tendría que pensar en como provocar la chispa que prendiera el fuego. Y entonces, recordó algo, y miró a Kendra de reojó, recordando el chaval aquel que le gustaba. Y de primero de Gryffindor solo había dos posibilidades, el Rubio, y el Pelirrojo. Y por como saludaba al Rubio, había dado con el mencionado. Y casi que lo agradeció, pues el pelirrojo a su juicio formaba parte del grupo de la mirada perdida.

Estudió a Ithan durante unos segundos, hasta que lo vio lanzar el conjuro contra Noah, momento en el que dibujo una sonrisa, más atento a lo que pasaba allí que a las explicaciones del profesor. Por suerte, atendió lo suficiente para escuchar el contraconjuro que el profesor explicó. Y cuando Kendra lo llamó, se giró hacia ella. - Claro, adelante.- Cometó, encogiendose de hombros, y preparando la varita. Cuando la chica lanzó el conjuro, no se espero que fuera tan potente, y mecánicamente, lanzó el contraconjuro indicado por el profesor. - ¡Ettamálf! - Y en medio de aquel flash, se escuchó a Cassius nuevamente.  -¡Flámatte! - Y esta vez, el fogonazo de luz salió hacia Kendra.

Kendra observó atentamente la reacción de Cassius. Para ella era una oportunidad de aprender, o de verse reflejada en el futuro. Claro que aquella magia era mucho más complicada que la que ellos estaban realizando, y ver cómo había sido capaz de defenderse de un conjuro tan potente como el suyo, dibujó una sonrisa en los labios de la morena. O lo habría hecho, de no ser porque, en medio de aquel fogonazo, Kendra lo escuchó conjurar una vez más, esta vez contra ella.

Ni siquiera tuvo tiempo de cubrirse para evitar el fogonazo en aquella ocasion. La luz le dio de lleno en los ojos, cegándola durante algunos segundos. Como reacción instintiva, cerró los ojos, cubriéndose con el antebrazo.

Aún así, y a pesar de estar deslumbrada, Kendra sonrió al chico, aún con los ojos cerrados.- Vaya... Bien hecho Cassius. Buen conjuro. Y buen contraataque.  - le dijo, con la varita aún en la mano, abriendo entonces los ojos sólo para verlo todo lleno de pequeñas manchas de colores. Tendria que volver a acostumbrar la vista después de aquello.

Al llegar a clase, dando un paseo tranquilamente desde el gran comedor hasta la mazmorra. Al llegar, se sorprendió de ver a tanta gente allí reunida, reconoció a algunos de los de su propia casa, pero de segundo curso y…a algunos, pero en menor cuantía, de los de segundo de Slytherin. Rápidamente, se alineo con los de su propia casa, en especial, con los de su propio curso, aquello, lo había pillado por sorpresa.

Cuando el profesor Longbottom comenzó a explicar, alzo las cejas, mirando a los de segundo y luego su propia varita. –Espero que podamos dar la talla…- pensó, sabiendo que los de segundo tenían mucha mas experiencia que el, que como aquel que dice, acababa de llegar.

En cuanto empezaron a lanzarse conjuros unos a otros, Arnold se aparto un poco, mirando como actuaban, tomando nota mental de los movimientos y las respuestas de los de segundo, hasta que se decidió. Alzo su varita, mirando a Joey, con quien tenia mas confianza, abría probado con Noah, pero estaba viendo como abusaban de el tanto Ithan como Lincoln, y con una sonrisa, se dirigió a Joseph. –Ei, Joey, voy a probar contigo, atento!- y mirándolo con firmeza, exclamo. –Flámatte!- y a continuación vio como un gran destello se proyectaba contra Joey, cuando termino, sonrió, sin dejar de mirar a Joseph, orgulloso de si mismo.

Ardeen llegó a clase y escuchó al profesor, luego, se puso a practicar el conjuro de Flamatte, debía elegir a un alumno de segundo y optó por Amon

- ¿Te importa que practique contigo? Flámatte Amon.- y de su varita salió un fogonazo de luz.

Era la primera vez que Asterope no llegaba de las primeras a clase. Entró con la media derecha rota a la altura de la rodilla, intentando tapársela con la falda del uniforme, pero sin éxito. Cada vez que daba un paso, volvía a salir a la luz. ¿Por qué no las harán más largas? Su cara, al contrario, era de completa indiferencia hacia el rasguño que se le veía por la rotura. No expresaba ningún dolor: El daño físico le afectaba bien poco. Además, apenas había sangrado.

Lo primero que le llamó la atención fue el número de gente que había dentro. ¿Habrían reunido a los de primero de las cuatro casas? Un segundo vistazo le informó de que no, que hoy compartían clase con los de segundo. Se colocó entre Linc y Kendra, a los que saludó con un gesto de la cabeza. No pudo hablar porque justo entraba el profesor. Asintió cuando Longbottom les preguntó si les parecía bien la dinámica que iba a tomar la clase.

Centraba toda su atención en la explicación, así que no vio llegar el conjuro que les lanzó. Asterope pegó un respingo por el pequeño susto que se llevó cuando les apuntó. Inmediatamente, cerró los ojos. Cuando los abrió, apenas veía. Solo un enorme brillo que le obligaba a volver a cerrarlos. Un brillo que, por desgracia, le recordaba a cierta prenda de color amarillo chillón que había visto hacía apenas un rato.

Qué útil, pensó frotándose los ojos mientras recuperaba la visión. Llegó la hora de lanzárselo a un alumno mayor. ¿A quién voy a tirárselo? ¡Si apenas conozco a nadie! Obviamente, tenía que elegir a alguien de Slytherin. De los Gryffindor no sabía ni sus nombres.

Analizó a sus posibles contrincantes. La siniestra. Descartada. Cassius. Kendra ya se lo ha pedido como objetivo. Morpho y James. Los he visto tan pocas veces que casi no sé ni diferenciarlos. Y veo que uno de ellos se está defendiendo del profesor Longbottom. Amon. Maldita sea. La chica de Hufflepuff se lo ha cogido. ¿Qué hará aquí, si no hay nadie más de su casa? Pues nada... Sam será. Espero que no quiera matarme después. Hizo una señal a su "víctima"- Sam, practico contigo, ¿vale? -Se puso frente a ella y le apuntó con su varita- ¡Flámatte! –Vio cómo de su varita salía la misma luz cegadora que había lanzado el profesor anteriormente.

Joey llegó corriendo a clase de defensa. Al llegar miró sorprendido toda la gente que se hallaba presente en la sala y salió de nuevo para mirar en la puerta si era la clase correcta. Comprobó que efectivamente lo era y encogiéndose de hombros entró en clase. Entonces con un vistazo más rápido comprobó que Diana se encontraba allí así que sonriendo entró en la misma. También se percató de que los de primero estaban allí y lamentablemente todas las serpientes. Miró con curiosidad a los Slytherin de primero y con desconfianza a los de segundo, para finalmente acercarse dónde los leones se encontraban:

-Muy buenas, chicos. Dijo chocando la mano con Ithan y Arnold. 

-Muy buenas, princesas. Dijo saludando a las chicas y guiñándoles un ojo.

Entonces el profesor habló y Joseph escuchó atentamente. Al parecer había juntado a ambos grupos y eso le parecía divertido a Joey si no fuese porque estaba la clase llena de serpientes. Sin embargo, las serpientes de primero aún no tenían la culpa de que sus compañeros de casa fuesen tan estúpidos.

Ignorando a las serpientes, Joey quiso practicar con sus compañeros de casa. Cuando el pelirrojo le llamó la atención, Joseph sonrió y dijo:

-Venga, Arnold. Estoy listo. Dijo colocándose frente a su compañero y pronunciando a la vez que él las palabras para contrarrestar el conjuro:

-Ettamálf Arnold. Sin embargo no fue capaz de conjurar y su compañero impactó de lleno. Afortunadamente no fue tan potente como para dejarle cegado. Un par de pasos hacia atrás y sonrió al chico:

-Muy buena, Arnold. Felicitó al chico. Ha sido espectacular.

-Venga, ahora prepárate. Que voy. Dejó unos segundos para que el pelirrojo estuviese listo y conjuró:

-Flámatte Arnold. Movió la varita y conjuró con suavidad. No quería ponérselo muy dificil. Recordaba cuando lo había tenido que aprender él.

-Me parece bien, Ardeen -dijo Amon mientras se ponía en posición tras escuchar las palabras del profesor. Esa clase era rara, pero bueno, habría que acostumbrarse. Estaba mirando como se movían los de primero cuando Ardeen realizó el conjuro, ese instante le hizo que no tuviera tiempo a defenderse bien. Tendría que estarse más atento, al menos no le había cegado.

-Buen hechizo Ardeen, ahora te toca defenderte a ti -movió la varita con soltura- Flámatte 

Miro a Ithan y asiento con la cabeza.

- Vamos allá. - le digo mientras me preparo para repeler su conjuro.

-Gracias Joey!-  exclamo Arnold, encantado de que le saliera bien el conjuro. Cuando Joseph le advirtió, se puso en guardia. –Estoy listo- Dijo con firmeza, seguro de si mismo.

En cuanto Joey lanzo el conjuro, Arnold lo detuvo sin apenas dificultades, parpadeando un par de veces, aun sin creérselo, mirando su propia varita y después a Joseph. –Vaya, parece que se me da bastante bien.- Exclamo, sonriente, mirando a Joey primero y luego hacia el profesor Longbottom y el resto de la clase.

La blonda llegó casi de última...Entró con su habitual cara inexpresiva mirando a los de primero y segundo que ya se encontraban allí. Se colocó en el grupo al lado de Asterope y Kendra. Alcanzó a escuchar el saludo de Joey a sus compañeras. Princesas???? En serio? Y torció su boca en señal de desagrado.

Escuchó atenta las explicaciones del Profesor Longbotton. Ese sujeto no le caía bien y esa materia menos, pero haría todo lo posible por hacer un trabajo noble. Sus compañeros conjuraban fantásticamente, sobre todo Kendra que logró emitir un potente destello y el niño con cara de idiota de Gryffindor.

Hubiera querido conjurar con Sam, pero Asterope se le había adelantado. Entonces vio a Morpho que estaba practicando con el profesor. -Prepárate Morpho, practicaré contigo. La voz de la blonda era dura, decidida e inexpresiva. Se colocó en puntas de pie, y con el mentón erguido. Flámatte. Tranquila, sosegada. Y un destello emergió de su larga varita.

Kelly llegó a clase justo cuando el profesor Longbottom estaba explicando cómo realizar el conjuro.  Le sorprendió ver allí tanto a alumnos de primero como de segundo, hasta que el maestro explicó el motivo.

Se sentó y sacó su varita, las clases de duelo no le gustaban demasiado y para colmo las de DCAM se le hacían a la niña muy similares. No por el hecho de lanzar los conjuros, si no porque temía lastimar a un compañero.

Por suerte en la clase de hoy no tendría que hacer daño a nadie. Buscó con la mirada a un posible alumno de segundo y vio a Diana.

-Hola Diana ¿Te importa que practique contigo? –Kelly alzó la varita y trató de repetir los movimientos así como las palabras adecuadas –Flámatte Diana-

El objetivo era que los de segundo ayudaran a los de primero a defenderse y lanzar conjuros. No obstante, Eli ya había tenido bastante sesión con los de primero el día anterior y no le apetecía volver a hacerlo. A menos que algún alumno de primero se lo pidiera expresamente.

Como no fue así, le pidió a Longbottom que le lanzara el flámatte, para ver si podía cotrarrestarlo con el hechizo. Sonrió al oír el nombre del conjuro, era poco original llamar con el mismo nombre pero al revés del conjuro que se quiere anular pero era tan impronunciable que tenía su gracia.

-Ettamm.. etflam...- pero fue lenta. El hechizo que le había hecho gracia por lo raro que era le había fallado por esa misma razón, no pudo pronunciarlo correctamente. Intentó que el hechizo no le cegara, aunque no estaba segura.

Aiden entró entre medio corriendo y medio dormido en la clase a tiempo para escuchar las explicaciones del profesor Longbottom. Observó atentamente cómo realizaba el conjuro Flámatte y el fogonazo le pilló de lleno. Cuando pudo ver con normalidad y se percató de que el profesor Longbottom había usado el conjuro para huir, le salió una mueca de desprecio. Aiden no se consideraba el más valiente, pero tenía el suficiente orgullo para considerar que era una táctica cobarde En fin, habrá que aprenderlo de todas formas

Después de quedarse un rato apartado para observar a sus compañeros, se colocó al lado de Ludmila - Ludmila, ¿Te importa que practique contigo? Se colocó en posición de ataque y realizó el movimiento de varita mientras dijo con voz clara -¡Flámatte! El destelló surgió de su varita, y aunque estaba realmente cansado, Aiden se olvidó del sueño por unos instantes.

El profesor Longbottom ofreció un rostro compungido y triste. Estaba claro que aquella clase no había salido como él esperaba, pero no tardó en repartir puntos.

La verdad, dijo mirando a toda la clase, los alumnos de segundo deberían aprender un poquito más de los de primero, por eso he decidido juntar a ambas casas. Los novatos vienen con más ganas de aprender y de superarse así mismo, y como habéis podido ver, han hecho un trabajo excelente, todos ellos han sacado el conjuro y por eso debo premiar con diez puntos a cada uno. Dijo dando algunas palmadas para felicitarles. Hay que hacer mención especial a Kendra, porque su conjuro ha sido, sin lugar a dudas, el mejor. ¡Enhorabuena! ¡Para ti irán 50 puntos!

Aunque, hay que decir que Selena, Enya y Anthony han vuelto a faltar a clase. Por lo que pienso penalizarles a cada uno de ellos con diez puntos negativos, y como antes del lunes no hayan aprendido el conjuro y me lo hayan presentado en la recuperación, les penalizaré con unos cuantos más. Sinceramente, en ese aspecto, me están decepcionando  mucho. Y os recuerdo, que si faltan una vez más a esta asignatura en lo que queda de curso, serán expulsados automáticamente de la escuela. Por favor, hacedles llegar este mensaje.

Luego miró a los todos los alumnos de segundo. A vosotros este conjuro parece que se os ha resistido más de lo normal. ¡Debéis aprenderlo bien porque os puede ser de mucha utilidad si vuestra fortaleza no es suficiente! ¿Lo comprendéis verdad? Si yo fuera un Slytherin, le pediría ayuda a Cassius, que es el único que lo ha sacado bien, y si fuera un león de segundo, le pediría ayuda a Diana, a la que, por cierto, hay que premiar con 50 puntos por su defensa bien realizada. ¡Enhorabuena! Para ti, Cassius, solo 10 puntos, los merecidos.

Bueno, no tengo mucho más que deciros, a los que no han venido, decidles que el lunes por la tarde les espero en la recuperación, y a los que han fallado el conjuro también. ¡Así que, haced el favor de espabilar y venid a verme! ¡No lo repetiré más veces! ¡Y ahora, hasta luego! Dijo marchándose de allí volviend a lanzar un Flámatte sin que os lo esperaseis y desapareciendo de allí en un momento.

Asterope se sintió muy orgullosa de sí misma cuando Longbottom felicitó y alabó el trabajo de los alumnos de primero. ¿Tan difícil sería el segundo curso, que casi nadie había sacado sus conjuros defensivos? ¡Menuda bronca les cayó a esos! Aunque le gustaba el carácter autoritario de ese profesor. Hizo una mueca de desprecio cuando quitó a Anthony 10 puntos. Pero esa mueca no estaba dirigida al docente, sino a su desaparecido compañero de clase, que seguramente seguiría dormido o vagueando por ahí.

Intentando de nuevo bajar un poco la falda, se dirigió a Kendra-. ¡Has estado genial! ¡Menudo fogonazo le has lanzado a Cassius! Es increíble que haya conseguido defenderse –Miró entonces a Ludmila y habló a ambas-. Lud y yo vamos a ir a la biblioteca ahora a buscar cosas para el trabajo de Criaturas Mágicas. ¿Te apuntas? Aunque –miró a Ithan de reojo-, quizás ya has quedado. Bueno, os podéis venir los dos, si queréis.

Se preguntó si Ithan querría hablar con Linc. No estaría mal que intentara calmarlo y hacerle entrar en razón antes de quedar. Pero la verdad es que, durante la clase, había tenido una cara que como para acercarse a él. Claro que quizás esa mirada de odio se la dirigiera al alumno de segundo de Gryffindor. ¿Cómo se llamaba? ¿Noah? Sí, recordaba que habían hablado de ese chico en la mesa de Slytherin. Cassius parecía odiarlo. Aunque Asterope no entendía por qué, si tanto lo odiaba, llamó a su mascota como él. Por muy rata que fuera, uno quiere a sus pequeños y los honra con el mejor nombre posible. Si le hubiera puesto el nombre de Asterope, la niña se habría sentido muy halagada.

Tuvieran lo que tuvieran contra él, a Bletchley le parecía más repelente su compañero, Joey. Ya había oído hablar de los adjetivos que dedicaba a las chicas y le daban bastante grima. Cuando escuchó ese "princesas" le vinieron como cinco escalofríos seguidos.

Atacar justo después de Ithan fue la decisión mas acertada que tuvo Linc desde hacía tiempo, Noah no consiguió sacar el hechizo y eso hizo que Lincoln, aún sin haber hecho un hechizo poderoso, impactara en su cara "¡Jódete!" Pensó mientras cerraba el puño izquierdo disfrutando de la reacción de ceguera que tenía su rival "Ahí se te quemen los ojos, inútil", Lincoln no estaba especialmente animado esa mañana, pero ésto, le había divertido así que no pudo evitar la siguiente reacción instintiva, y chocó la mano de Ithan, Gryffindor o no, en ese momento no le importaba, había conseguido dar a Noah gracias a que él había atacado antes y tampoco es que pudiera chocar muchas manos de su casa, la verdad.

Dio un ligero golpe en el hombro de Ithan mientras miraba a Noah -Bien hecho- "Enserio ¿Que hace éste niño entre los Gryffindor? Lo mejor sería intercambiarlo por Anthony, eso sí sería algo bueno para nuestra casa..." Soltó un leve suspiro por lo que pensaba y siguió a lo suyo -Nos vemos- Se alejó del rubio de Gryffindor y se puso a recoger sus cosas y largarse de ahí, tenía en mente la nota de Asterope, y al fin y al cabo... aún no sabía bien bien que hacer, además, se había fijado en la rodilla de su compañera y eso le preocupaba, pero ahora no tenía tiempo para preguntarle y menos delante de toda su casa.