Partida Rol por web

Kelly se despertó temprano aquel día, estudiar un rato antes en la Sala Común. Como era muy pronto se vistio y aseo y salio despacito para no despertar a sus compañeras antes de tiempo.

Enya se despertó aún bastante agotada después de muchos días enferma con fiebre en la cama. Estaba un poco desorientada. Vio que no había nadie en el dormitorio... Maldita sea, me he perdido muchas clases. Con las ganas que tenía de aprender conjuros...

Fue al baño y se miro al espejo. Qué aspecto tan terrible tengo. Lo tenía: ojeras y el pelo en una especie de color marrón apagado. Se pegó una ducha y se sintió algo mejor. El pelo volvió a su color natural y pensó en lo que le diría su padre si le viera con el ánimo tan alicaído con todo lo que tenía que hacer. Ánimo. Tengo trabajo duro por delante. A ver si Ithan me echa una mano. Pobre, cómo le aburro. Siempre estoy pidiendo ayuda.

Después de adecentarse un poco y con más ánimo, bajó a la sala común.

Enya llegó al dormitorio, cogió papel y pluma, además de a su lechuza. ¿Qué les digo? Si les cuento cómo me encuentro ahora mismo se van a preocupar, aunque desahogarme un poco tampoco vendría mal. Bueno, lo pienso por el camino.

Salió hacia la lechucería.

Diana entró en el dormitorio y tras jugar un poco con Vicky se puso el pijama y como era habitual en ella, dedicó unos minutos a escribir en su diario antes de que le venciera el sueño.

No estaba especialmente cansada, pero era hora de acostarse. Aún así, hoy le hizo algo más de caso a su gato Enzo, que estaría pensando que ya no le hacía gracia a su dueña, ya que en cuanto le hizo algo de caso el animal no dejó de restregarse en las piernas de Eli y a subirse en su cama.

-Gato malo, ya es suficiente por hoy- dijo cuando ya se había cansado de jugar con Enzo. Éste, a diferencia de ella, rara era la vez que se hartaba de jugar- buenas noches chicas.

Se puso el pijama y se acostó... el sueño no tardaría demasiado en llegar.

Amanecer del Día 7

Domingo

Tercera Semana del mes de Octubre

Enya se levantó un poco más tarde de lo habitual, ya que se le habían pegado las sábanas después de todo el día anterior. Esperó que no se le hubiera pasado el tiempo para acudir a la clase de vuelo de recuperación que necesitaba con el profesor Krum. Dio de comer a su sapo y se vistió a toda prisa para salir hacia el Gran Comedor y coger fuerzas.

Selena se despertó como un resorte. Emocionada porque por fin había llegado el domingo y podría descansar y también aprovechar para ver a su hermano y para practicar alguno de los conjuros que tenía pendiente. Pero antes de nada debía ir a ver al profesor Krum. Miró a Enya que se escapaba de la habitación a toda prisa y Selena hizo lo mismo.

Aunque previamente se lavó y se acicaló un poco antes de visitar a aquel maestro de la escoba.

¡Buenos días a todas! ¡Hoy por fin es domingo!

Cómo era domingo y no tenía que madrugar, Diana aprobechó para dormir un poco más. Se desperezó de buen humor y se dirigió al baño para vestirse y ponerse la túnica del colegio.

- ¡¡Buenos días chicas!! si, aprender conjuros está muy bien pero un día libre tampoco viene mal- comentó la niña.

Tras dar los buenos días a sus compañeras y dar de comer a Vicky se dirigió hacia la sala común.

Kelly se levanto de golpe, se habia quedado dormida y lo pero de todo era que tenia tres recuperaciones por hacer. Si no se daba prisa se perderia la primera recuperación, clase de vuelo.

Se vistio corriendo y bajo al comedor a ver si encontraba algo que llevarse mientras iba a clase.

Gabi había logrado atravesar la sala común sin que nadie la viera y enla habitación no había moros en la costa, así que se desnudó en el camino al baño y lanzó toda la ropa directo al bote de ropa sucia. ¡Era increíble cómo había caído tan tontamente en las manos de Peeves!

Aún molesta, se bañó y salió un poco más aliviada, acercándose a su rantoncito Gus para sacarlo de la jaula, hacerle cariño y alimentarlo.

-¡Ay Gus!- Le dijo mientras lo sacaba. -No sabes lo que me pasó chiquito. Odio a Peeves con todas mis fuerzas.- Le dijo haciendo pucheros. Acto seguido sacó algunas chucherías para el animalito y lo fue alimentando, cambiando su mueca por una sonrisa al ver cómo el hámster devoraba un trozo de manzana seca.

Suspiró y se acostó en la cama, sintiendo la comodidad de estar sentada en un objeto acolchado. -Espero no conseguirmelo más.- Le comentó a Gus torciendo el gesto. Acariciándolo entonces un rato.

Había perdido la noción del tiempo tras haber pasado medio día encerrada en ese armario, bañada en porquería gracias al maldito poltergeist. Afortunadamente algo o alguien pudo abrir la puerta con magia y la dejó salir, justo cuando se estaba resignando a pasar la noche allí.

Miró nuevamente a su compañero animal y le sonrió, al fin estaba "en casa" y afortunadamente la cosa no había pasado a mayores. Bostezó mientras acariciaba a Gus y se dio cuenta de que estaba agotada.

-Vámonos a dormir chiquito ¿Si?- Le sonrió una vez más y le dio un beso de buenas noches antes de meterlo nuevamente en la jaula.

-Hasta mañana.- Le dijo bostezando, cerró las cortinas de su cama y se quedó profundamente dormida.

Se levantó del golpe tras soñar que Peeves la perseguía en un pasillo sin fin, abrió las cortinas y parpadeó por tanta luz que ahora inundaba la habitación, la mayoría de sus amigas ya se había levantado.

-¿Qué hora es?- Se preguntó desconcertada mientras se dirigía algo apurada al baño para asearse y prepararse para bajar a comer. El estómago le rugía, reclamando el hecho de no haber cenado la noche anterior.

Una vez estuvo lista salió disparada hacia el gran comedor.

Era domingo pero una chica tan poco prometedora en los estudios como ella tendría tareas pendientes. Así que no se demoró demasiado en vestirse, prestar algo de atención a su gato y saludar a las chicas.

Hecho lo anterior dirigió sus pasos al gran comedor.

Diana entró en el dormitorio y tras jugar y dar de comer a Vicky se puso el pijama y comenzó a escribir en su diario sentada sobre su cama.

Enya entró y lo primero que vio fue a su sapo que le miró con ojos de tener hambre (o eso parecía), así que le dio de comer, se cambió y se fue a dormir. Bueno, a ver qué tal me va con las siguientes clases. Seguro que aprendo mucho y que ahora que empiezo a estar más concentrada me va mejor. Tengo muchas ganas de...

Y se quedó dormida.

Contenta porque la fiesta estaba a la vuelta de la esquina, se recreó jugando con Enzo hasta que éste acabó agotándola, como de costumbre. Ese gato no se hartaba nunca de llamar su atención.

-Buenas noches, chicas- dijo tras cambiarse y meterse en la cama.

Amanecer del Día 8

Lunes

Halloween - Última Semana del mes de Octubre

Kelly llego de la enfermería bastante tarde, tuvo que recorrer los pasillos casi desiertos hasta el cuadro que tapaba la Sala Común.

Cuendo llegó subio al dormitorio se desvistio y se metio en la cama. Al poco rato se quedo profundamente dormida.

Gabi se había quedado hasta tarde parloteando con algunas alumnas mayores y apenas se acostó en la cama, cayó en los brazos de morfeo, de los que difícilmente pudo zafarse para abrir los ojos con mucha pesadez al amanecer.

Suspiró pensando que hoy era lunes y que tenía muchas cosas que hacer, entre ellas la fiesta de Halloween. Recordarlo le dio los ánimos que le faltaban para levantarse y prepararse para el día.

Vio en la cama de al lado a Kelly, sabía que su amiga también tenía el sueño pesado como ella, por lo que decidió tocarle un hombro con suavidad y decir. -Ey, levántate.-

Acto seguido siguió su rutina antes de salir de la habitación, le dio comida y besos a Gus, recogió su mochila y dio los buenos días al resto de sus compañeras, dirigiéndose a la sala común.

Enya se despertó. Bueno, una nueva semana. Espero que sea más productiva que las anteriores. Otras chicas se estaban despertando y a alguna parecía que se le había pegado las sábanas, pero no era especialmente tarde, así que no se preocupó demasiado. Debería volver a escribir a mis padres, para que no se preocupen después de lo pesimista que estuve en la última carta. Bueno, a ver si luego me acuerdo... ¡Anda! ¡El baile! Es esta semana. Le dio un pequeño escalofría, ya que iba a haber mucha gente y además gente observando constantemente al resto. Bueno, espero divertirme lo más posible. Se adecentó y salió hacia la Sala Común después de darle un poco de comida a su sapo.

Diana se despertó con su buen humor natural.
-Buenos días chicas!!!saludó al resto de su compañeras mientras se dirigía al baño para arreglarse.Al poco tiempo salió perfectamente uniformada y se dirigió a la cama de Ely y Kelly, que eran las únicas que continuaban dormidas para despertarlas-Vamos chicas que llegamos tarde a clase