Partida Rol por web

Dormitorio Femenino

Una vez Selena recorrió el tramo de escaleras, entró en la habitación, donde su equipaje la estaba esperando al pie de una cama.

Abrió la bolsa que le había preparado su madre y sacó el pijama, que se puso de inmediato. El resto de ropa lo fue colocando en su armario.

Mientras hacía esta tarea, un pequeño ruido en una de las ventanas la desconcentró y dirigió la vista hacia ese lugar. Un pájaro repicó con cuidado la ventana para llamar la atención. Lo reconoció enseguida, era su mascota familiar.

Abrió la ventana para que pasara y el búho entró sin dificultad.

-Hola Flurry, veo que el viaje te ha ido bien. Sabía que llegarías sin problema. Lo acarició con afabilidad y lo estrujó un poco al abrazarlo. Lo colocó encima de su pie de cama y lo dejó allí mientras acababa de ordenar la ropa. -Descansa esta noche, pequeño, que mañana tendrás que volver a volar. Mandaré una carta a mamà y papà para que sepan que estoy bien y me han asignado a Ravenclaw.

Al llegar veo que Selena esta hablando con su lechuza. Sonrió al ver esta escena y entro tranquilamente buscando mi cama en la sala, cada vez me agradaba mas la casa de Ravenclaw, era algo magnifico, sus libros, su techo, sus dormitorios, al ir meditando tropiezo con mi equipaje haciendo que me asuste, pero a fin y al cabo de ese modo pude saber que esa era mi cama. 

-Bonita lechuza - Digo suavemente a Selena.

Mientras desempaco algunas cosas y miro nuevamente a la lechuza mientras sonrió. 

La cama que falta debe de ser la suya. Sí, ahí están sus cosas. Y parece que ha llegado todo de una pieza, estupendo.

Ve a sus compañeras observando a una lechuza, sonrientes y se dirige hacia allí, con curiosidad.

—¡Vaya! Es de alguna de vosotras, ¿verdad?. Las lechuzas parecen animales muy inteligentes, y además esa tiene pinta de ser muy amistosa. ¿Cómo se llama?

El animal alzó la cabeza de orgullo cuando se dio cuenta de que se fijaban en él. Emitió un suave y grave sonido para mostrar su satisfacción y giró la cabeza hacia Selena cuando esta empezó a hablar y le nombró.

-Gracias, contestó a Morgan, su nombre es Flurry. Dijo tras la pregunta de Gwendoline.

-Esta lechuza lleva en la familia casi tanto tiempo como yo. Nos hemos criado juntas des de que tengo uso de la memoria. Si bien es verdad que mi abuela es la que se encargaba mayoritariamente de enseñarle trucos sobre volar y cazar, es el ave al que le tengo más aprecio de "el Nido". Tiene mucha personalidad y, como bien has dicho, es un animal muy listo.

Terminó de guardar la ropa y se acercó al ave, a la que acarició de nuevo.

-Vosotras habéis traído mascotas?

Me da un escalofrío pensar en eso, en donde vivía habían varias mascotas, ni una era realmente una mascota, sino que eran usadas como bestias guardianas de los terrenos de la mansión, y en su mayoría eran bastante peligrosas. Solo había tenido la oportunidad de verlas de lejos, pero en realidad me agradaban mucho, siempre me había sentido fascinada hacia los animales de toda clase, y mas aun cuando supe de la existencia de las criaturas mágicas. 

-No - Digo finalmente - Quería un fénix, pero aquí no aceptan ese tipo de mascotas.

Termino de decir tristemente, pero al final, algún día tendría uno. Puede ser que llegue a ser bueno no haberlo tenido de inmediato, pues así tengo la oportunidad de aprender mas sobre ellos, y poder ser una mejor dueña, para tratarlo con el respeto que se merece, pues los fénix son criaturas nobles.

—Nunca he visto un fénix en persona, pero tienen que ser preciosos. Es una pena que no hayas podido traerlo, Morgan. Quizá el curso que viene... Yo he traído una mascota, aunque tampoco es muy común. De hecho, no venía en la carta que nos envió el director...

Gwendoline va hacia sus cosas y busca la jaula de su mascota. 

Espero que este tipo de animales no les den miedo, o asco. 

—¡Aquí está! —dice, mostrándoles la jaula, que contiene una serpiente pequeña de color azul— Supongo que si no me han dicho nada, será porque puedo quedármela. Me daba miedo que no la aceptasen en el colegio... se llama Sherezade. La compré hace poco, pero no me ha dado ningún problema, es muy pacífica, y simpática —se apresura a decir, esperando que sus compañeras no tengan inconveniente en tenerla en la habitación.

Amanecer del Día 1- Mes de Septiembre

Selena se mostró algo sorprendida por la mascota de Gwen, pero no puso ninguna pega. Ese animal se comía a las asquerosas ratas, así que por ella se podía quedar tranquila. Hablaron un poco más y pronto se fueron a la cama.

...

-Buenos días! Exclamó cuando salto de la cama para levantar a todo el mundo. Estaba enérgica e impaciente por empezar las clases. Vamos vamos, a merendar y a clase! No os olvidéis la varita!

Se vistió con la túnica, cogió los libros y la varita y bajó a la sala común.

Sonrió ante la serpiente, me gustan los reptiles.

-Es una serpiente hermosa – Digo amablemente y bostezo – Bueno compañeras, yo me estoy durmiendo… comí mucho… buenas noches.

A continuación me acuesto y me duermo silenciosamente en cosa de un minuto.

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Al despertarme Selena ya se estaba yendo, me levanto y me miro en un pequeño espejo para peinarme, al notar que mi pelo estaba totalmente desordenado. Me visto ceremonialmente y miro nuevamente mi calendario para no equivocarme, estaba en lo correcto por supuesto, ahora tocaba artes quiméricas, aunque siempre tenía poca confianza en mi misma y solía revisar las cosas una y otra vez para asegurarme.

-Bueno Gwendoline – Digo con mi hilo de voz habitual – Yo voy a la sala común a ver si encuentro algún libro para la clase de artes quiméricas, y luego iré a desayunar rápidamente para ir a clases.

Tal vez tenga prisas, pero aun soy un tanto ceremonial para mis cosas.

Gwendoline percibe una voz ligeramente familiar y animada, aunque al principio cree oírla en sueños. Entreabre los ojos, adormilada y confusa. 

¿Por qué hay gente en mi cuarto?

Tras unos segundos recuerda que está en Hogwarts, que ese es su nuevo dormitorio y las voces que ha oído las de sus compañeras.

Se espabila por completo cuando Morgan le da los buenos días y le dice que se va a clase. Le da un vuelco al corazón. ¿Qué hora es? ¿Es posible que se haya quedado dormida y vaya a llegar tarde el primer día? 

Consulta el reloj de pulsera que dejó sobre la mesilla antes de acostarse y, aliviada, comprueba que aún tiene tiempo para arreglarse y comer algo. Por suerte, Selena y Morgan son madrugadoras y han tenido el detalle de despertarla. Si no, probablemente hubiera continuado durmiendo como un lirón.

Se viste a toda prisa y se peina el cabello en una trenza. Revisa el horario y coge los libros que necesita para las asignaturas del día, así como otros útiles. 

Antes de salir, coloca algo de comida en la jaula de Sherezade. 

Por último, respira hondo y baja a la sala común.

Amanecer del Día 2- Segunda semana del mes de Septiembre

Selena se había quedado hasta tarde practicando con sus compañeros hechizos.

Ya estaban en la segunda semana. La primera había pasado como una flecha y aún no había formado una idea muy clara de que clase le gustaba más.

Flurry, su lechuza, ululó un par de veces y, al ver que su ama no espabilaba le dio un picotazo en el pie.

La niña abrió los ojos de repente y se reincorporó de un salto. Casi se duerme para la primera clase!

-Chicas! Se apresuró en gritar. Que llegamos tarde a Defensa Contra las Artes Mágicas!

-Vamos, vamos! No me gustaría que perdiéramos más puntos!

Dicho esto, la chica recoge lo necesario para las clases del día y se larga a toda prisa.

Me levanto a toda prisa, pues casi me quede dormida.

-¡Por Dios! - Digo alterada - ¡Ya casi es tarde para ir a clase!

Me peino a la velocidad de la luz, recojo mis materiales rápido y salgo de la sala destino al salón de clases. 

Al llegar a la sala común sigo sin hablar con nadie, subo directamente hasta este lugar. En donde me siento en mi cama mirando el suelo.

-Que mal ha sido este día, cada vez, creo con mas seguridad que este lugar no es para mi... hoy he fallado en la primera clase, y he perdido otra por perderme en el castillo.

Me siento fatal, pero afortunadamente al acostarme consigo quedarme dormida rápidamente, había caminado mucho, y prefería terminar ya con este día macabro, antes de que mas cosas pudiesen salir mal, pues, al parecer si me quedaba despierta esta todo predispuesto para que me pelee con alguien, que sería la cereza del helado, lo único que faltaría para convertir este en el peor día de mi vida.