Partida Rol por web

Escuchando a los demás y en especial a James, Edward no pudo evitar pensar -Ojala así sea- y tras eso, quedo dormido en minutos.

Amanecer del Día 5,

Viernes

Primera Semana del mes de Octubre

Zzz...

Vaya, vaya...Creo que vuelvo a ser de los primeros en madrugar...

Mientras me vestía, me asomé por una mísera ventanita en el dormitorio...Podía sentir el frío mañanero, me gustaba mucho el frío, estaba acostumbrado...

Bueno, bajemos a coger energías.

Arthur fue el segundo en despertarse aquella mañana, aunque él no se dio cuenta de nada a su alrededor. Simplemente se levantó de la cama con gesto adormilado y rascándose la cabeza. Se agachó junto al baúl para recoger el neceser y se puso la bata para bajar al baño a asearse.

Una vez hubo terminado regresó para cambiarse el pijama por la túnica de vestir y se dispuso a bajar al gran comedor.

Me desperté y Morpho y Arthur ya no estaban

Que madrugadores -pensé mientras, bastante zombi y despeinado, comencé a quitarme el pijama y ponerme la túnica. Me arreglé y cogí los libros de las clases de hoy, y salí dando ligeros tumbos por las escaleras, hacia la sala común.

Al despertarme vi que 3 camas ya estaban vacías.

Todos los días me pasa lo mismo - pienso mientras me pongo la túnica.

Voy a ver si están desayunando antes de entrar a clase.

Me desperté y ya 4 camas estaban vacías. Valla que madrugadores son. Fue lo único que pude pensar.

Me levante y tome la toalla para bajar a asearme. Al subir me cambie con una bata de gala como todas las que tengo y guarde debidamente el pijama con el que dormí. Repase mis cosas y baje a la sala común. 

El joven se levantaba con ánimos renovados y ganas de hacer cambios en su estancia en este centro, por lo que se le podía notar una sonrisa en la cara, algo raro del mismo.

Tras terminar de vestirse, le da de comer muy alegremente a su mascota (lechuza), la cual miraba perpleja al joven.

Al llegar al dormitorio estaba vacío.

Me senté sobre la cama  y me puse el pijama, pero antes de intentar dormir, me dirigí hacia la ventana y miré las estrellas.

¿Por qué no he conseguido aprender el dichoso hechizo? Mi madre me dijo que los hechizos de primer año eran bastante fáciles ¿y no consigo aprender un hechizo de ataque en la primera semana? 

Le pego un puñetazo a la cama más cercana que al parecer era la de Arthur.

De mañana no puede pasar y es posible que le pida ayuda a Arthur, pero desde luego, lo único que voy a ofrecerle a cambio es un combate dentro de un tiempo para no olvidar - pienso mientras me dirijo a mi cama.

Nada mas entrar y acostarme, me duermo.

Me metí en la cama sin armar ruido...

Espero que los de abajo no se pasen con las voces - me dije enfadado.

A pesar de todo, no me costó conciliar el sueño...

Al llegar me pongo el pijama y me lavo los dientes, para luego guardar mi ropa bien doblada y meterme en la cama. Acto seguido me dormí.

Amanecer del Día 6,

Sábado

Segunda Semana del mes de Octubre

Empecé a notar algo de frío que hizo despertarme y ya no pude dormir más...

Me calcé, me aseé y bajé a la sala común dispuesto a ir a llenarme el estómago...

Abrí los ojos contento por haber pasado una buena noche, veo una de las camas vacías con lo que no soy el primero, no le di importancia y fui a bañarme para luego vestirme y por fin ir a desayunar.

Me desperté en el dormitorio.

-Pero que... -pensé al verme allí. No recordaba haber ido al dormitorio y, para colmo, me había dormido con la ropa puesta. Menos mal que tenía más uniformes.

Asique  me levanté, aun sin saber bien que había pasado, me quité el uniforme y lo dejé en el suelo, tras lo que me puse el otro uniforme y cogí los libros de las asignaturas de hoy... asignatura que tenía que haber recuperado la tarde anterior.

Asique, en un estado un tanto zombi y como si en realidad no hubiera dormido nada, bajé a la sala común para irme al comedor, no sin pasar antes por un cuarto de baño a arreglarme un poco.

Cuando me desperté, vi como la mayoría ya se habían levantado e ido de la habitación, por lo que decido vestirme e ir a desayunar por si me los encontraba en el Gran Comedor.

Tengo que pedirle ayuda a alguien para poder hacer bien el hechizo de duelo - pienso mientras abro la puerta del dormitorio.

Arthur se removió bajo las sábanas. La noche anterior había cenado sin prisas, regresando tarde a la sala común y habçia vuelto a estar leyendo su libro sobre las artes oscuras hasta altas horas de la noche.

Cuando finalmente se despertó, sobresaltado, miró a su alrededor, comprobando que el dormitorio estaba prácticamente vacío.

-Maldición... -masculló enojado.

Rápidamente se levantó y se apresuró a salir de allí directo a clase.

-Hoy no apareceré dormido sin cambiarme de ropa ni nada -me decía a mí mismo mientras me ponía el pijama. Hoy había estado a punto de dormirme y mañana quería hacer muchísimas cosas.

Asique me metí en la cama hasta que me quedé dormido

Que descanses Amon...

No tardé en quedarme dormido...

Con la intención de no molestar a mis compañeros, me cambio rápidamente y me acuesto durmiendome de forma instantánea.