Partida Rol por web

La clase de Conocimiento de Criaturas mágicas es una de las asignaturas de primer año que se imparten por el Sr. Scamander en el exterior de Hogwarts, junto a una vieja cabaña abandonada.

Esta clase consiste en aprender sobre criaturas mágicas, sobre su orígen, sus habilidades y sus debilidades, y sobre donde encontrarlas. De esta manera si los alumnos alguna vez se ven amenazos por ellas sepan como enfrentarse, cuáles son sus puntos débiles y por lo tanto como derrotarlas.

¡Bienvenidos muchachos! ¡Da gusto el día que hace hoy, ¿verdad? Bueno, pues mientras el tiempo lo permita aquí vamos a dar la clase de Conocimiento de Criaturas Mágicas. No sé si estáis familiarizados o no con ellas, pero hoy sin duda vamos a aprender algo sobre una criatura muy especial y que espero que os guste. Puede que a muchos os de algo de asco, pero es especial porque hay de estas de todos los tamaños posibles y en una amplia variedad de colores.

Mirad, poneos alrededor.

El profesor Scammander saca una caja pequeñita y en ella hay un montón de criaturas repugnantes parecidas a los ciempiés de los muggles, solo que algo más grandes y algo más asquerosos. 

- Tomad nota porque voy a dictar sobre la criatura:

"Los ciempiés monstruosos, pertenecientes al grupo de sabandija,  atacan a todo lo que parezca comida, mordiendo con sus mandíbulas e inyectando su veneno. El veneno del ciempiés varía de acuerdo con el tamaño de la criatura y lo inyecta a través de sus mordiscos. Además tiene una característica muy peculiar y es que ve en la oscuridad, por lo que enfrentaros a ellos por la noche puede ser muy peligroso ya que estaríais en seria desventaja. Este ejemplar es inofensivo porque su veneno ha sido extraído pero su nivel de peligrosidad avanza en función de su tamaño".

Bien muchachos, como deberes para ahora msimo quiero que me digáis todo lo que sabéis sobre esta criatura. Haced una breve redacción sobre la criatura y sobre la opinión que tuvisteis al verla. Para la semana que viene quiero que me averigüeis varias cosas, la primera el número de variedades de ciempiés que puede haber, y la segunda a que parte del cuerpo humano afecta principalmente el veneno del escorpión. La semana que viene hablaremos sobre ello. Nos veremos aquí mismo si el tiempo lo permite. Podéis tomaros el resto de la tarde libre.

James fue el primero en llegar, le extraño donde se hacia la clase, no era lo mas normal ademas uno se distraía con facilidad.

Dios que asco de bicho, deberíamos pisarlo. Y ADEMAS es venenoso! Con este inicio James empezo a hacer la redaccion, primero de todo puso la primera impresion, aspecto, color tamaño. Luego empezo por la cabeza y fue describiendo parte por parte el cuerpo de la sabandija hasta llegar a las dos patas raras que tenia detras de todo.

Cuando la clase termino, james sabia donde tenia que ir. Chicos me marcho a la biblioteca si alguien quiere venir...lo espero ahí.

llega rápidamente a la clase, cosa que le permite sentarse en cualquier puesto, eligiendo siempre los de adelante, pero en su aspecto se veía tristeza o turbación debido a la mala calificación que obtuvo en la clase anterior, pero tan-pronto los demás fueron llegando este se fue recomponiendo poco a poco, para mostrar que dicha situación no ha tenido efecto en el.

Al iniciar la clase, pudo observar con intriga y admiración al profesor, ya que las criaturas todas eran interesantes, sin importar su forma, todas tenían algo especial y sorprendente-mente cautivador, pero sobre todo, todas pueden ser utilizadas para muchos propósitos, por lo que su emoción por conocer sobre el animal es grande.

Al iniciar la redaccion, este describio fisicamente el mismo, tomando como punto de partida las caracteristicas descritas por el profesor y las visibles tras su examinacion, pero todo esto solo para no perder el hilo al iniciar su investigacion.

Terminada esa redaccion, se percata de que ya hay pocos estudiantes en la clase por lo que sale directo a la biblioteca pensando que no quedarian libros.

Llegué tranquilamente a la nueva asignatura, no es que fuera de mis favoritas, pero no tenía mala pinta.

Nada más llegar, ví que había dos compañeros de mi casa, les saludé al igual que al profesor. Éste, me recordaba a un actor inglés que mi madre solía ver antes de...bueno, que solía ver hace tiempo.

Me situé junto al profesor y me asomé a aquella especia de caja en el que no paraban de moverse esas criaturas, la verdad sea dicha, muy feas.

Cuando nos dijo que debíamos escribir en este momento una breve redacción sobre este bicho, me quedé un poco petrificado pues aunque sabía algo sobre criaturas mágicas, no las conocía en profundidad, pero procuré que no se notase demasiado...

Le describí el ciempiés monstruoso que tenía delante, le puse la etimología, las distintas partes de su cuerpo y cuánto pueden llegar a vivir. Tenga profesor, no es mucho, procuraré completarlo más la semana que viene.

Tendría que buscar más información sí o sí, así que nada más acabar de entregarle la pequeña redacción, me quise dar una vuelta por la sección de criaturas mágicas de la biblioteca del colegio.

Arthur llegó junto con Venom. Allí habían solo otros dos miembros de Slytherin, todavía. Por lo visto volvía a llegar pronto a la clase.

Una vez el profesor hizo la presentación y expuso el tema a tratar quedó claramente defraudado. Ya había visto aquellos repugnantes insectos hacía bastante tiempo, en uno de sus últimos viajes con su padre por europa... pero medían cinco veces más que los de aquella caja y parecían tener peor genio.
Él, por supuesto, respetaba a las criaturas mágicas, cualquier tipo de conocimiento práctico le parecía bueno, pero había llegado a repudiar su estudio por culpa de aquellas vivencias. Por lo menos le parecía una materia bastante más útil que la adivinación.

Sam llegó a la clase que se realizaba en el exterior. Estaba encantada, deseando ver qué tipo de criaturas podría conocer.

Se sentó junto a varios de sus compañeros y escuchó con gran atención cada palabra del profesor, escribiendo cada dato que éste daba. Le hubiera encantado coger alguno de aquellos ciempiés e investigarles más detenidamente, pero dudaba que la estuviera permitido, así que ni lo preguntó.

Se quedó un poco decepcionada cuando el profesor sólo les pidió una redacción. Pero se recordó que eran alumnos de primero, no les dejarían manejar animales que podrían resultar peligrosos.

Con el pergamino y la pluma en la mano, comenzó a escribir. Relató una vista general del ciempiés monstruoso, sin detenerse mucho en los detalles. Escribió sobre la variación del tamaño de la criatura para pasar a describir cada parte de su anatomía. Sus pinzas, sus tenazas, sus patas... Todo lo referente a él, con algunas ilustraciones también.

Pasó después a hablar de sus habilidades. Su capacidad de ver en la oscuridad y su veneno, que también podía variar de un individuo a otro, dependiendo de su tamaño. Dejó claro que eso la llamaba especialmente la atención, meditando sobre si se tendría determinados todos los venenos de estas bellas criaturas. Habló de los hábitos de comida, cómo atacaban a todo lo que les parecía apetecible, mordiendo con sus mandíbulas.

Terminó expresando su opinión, diciendo que unas criaturas que parecían tan normales pudieran ocultar venenos, y que sólo se podían determinar por su tamaño. Algo que la pareció tremendamente interesante

Daphne llegó con el pequeño séquito de alumnos de Hufflepuff que iban cuchicheando sobre sus asuntos.

Era la primera clase que compartían con Slytherin y de ahí ya conocía gente así que estaba más relajada que en el caso de la clase anterior. Saludó a Edward con una sonrisa breve pero alegre, Amon aún no había llegado a la clase, pero ya llegaría.

-Vamos Filip que a ti se te dan bien los animalitos-animó al compañero que había estado tan huidizo y ausente desde la noche anterior, cuando se acercó al cajón y vio lo que había dentro hizo una mueca y un ruidito parecido a "puehgggh" y retrocedió un paso, alejándose del cajón.

El profesor pretendía que escribiera sobre lo que sabía de ese bichejo repugnante, venenoso y que no sabía por qué narices existía... bien, lo haría.

Se sentó en el suelo sobre la túnica procurando no arrugar la falda ni que ésta quedara de forma indecorosa, tal y como le habían enseñado sus abuelos y sacó pergamino, plumay tintero.

-Veamos...-musitó apoyando la punta de la pluma en los labios. La redacción fue breve, una descripción básica del bicho, su alimentación y las propiedades del veneno que le sonaba haber oído además de la "temporada"  de más apariciones de ese bichejo asqueroso y retorcido.

Al terminar la redacción, guardó sus cosas y la entregó con algo de timidez, no había sido un día espléndido en clase y temía que su conocimiento cayera también en saco roto.

Esperó paciente a ver si alguno de Hufflepuff y/o Slytherin querría subir a la biblioteca a terminar los deberes del profesor buscando la información.

Llegué corriendo un poco, porque creía que llegaba tarde, y entonces vi que compartíamos clase con los de Hufflepuff y saludé a Daphne y me puse entre ella y Edward.

Me quedé callado y algo tenso... y cuando vi el bicho... me relajé, esperaba algo más... "del mundo mágico" se podría decir y eso me asustaba.

Edward decidió que se iría a la biblioteca y Daphne se sentó para escribir lo que recordaba. Yo no tenía ni idea, pero de algo tendría que servir haberme ojeado los libros un poco.

Sam parecía tener mucho que escribir, como si se supiera de memoria todo eso,  en ese momento la envidiaba. Asique opté por sentarme en el suelo e intentar escribir algo. Era un bicho asqueroso, asique supuse que sería como los otros y en base a lo que decía el profesor hice algunas conjeturas y terminé con una ligera opinión sobre él.

Esperé un poco para entregársela, ya que no me gusta nunca ser el primero en hacerlo. Me levanté, la entregué y dije sin referirme a nadie en concreto

-¿Quién se viene a la biblioteca a adelantar este trabajo?

-Yo voy-dijo Daphne recogiéndose un tirabuzón color miel tras la oreja acercándose al niño-¿alguien más?

Filipp se acercó con sus compañeros a la zona donde estaba el profesor. Esto de tener una clase al aire libre era nuevo, y le gustaba.

Filipp sonrió al escuchar a Daphne, y se acercó a los escorpiones. Le gustaban, pero no como para meter la mano... Al acercarse les tiró una ramita, a ver que pasaba, y se lanzaron a por ella como si fuese comida. El ruidito que hacían con sus innumerables patas era un tanto desagradable.

A ver - musitó al empezar la redacción...

Seth llegó junto a la tropa Huffle a la zona exterior de Howards donde se impartía la clase. Saludo a Samsee levantando el brazo, no veía a la pequeña Slycerin desde que coincidieron juntos en el mismo vagón de tren, seguía teniendo aquella dulce sonrisita.

Atendió a las explicaciones del profesor, y una vez éste hubo terminado comenzó a escribir a cerca de aquel repugnante bichejo. Jamás habría esperado que en Howards le obligasen a hacer un trabajo sobre un ser tan asqueroso... Seth tenía buena memoria, por lo que se dedicó a plasmar en papel lo que el profesor había estado describiendo a cerca del ciempiés monstruoso. Sabía que un gran número de alumons iría después a la biblioteca a ampliar el trabajo, y él no iba a ser menos.

Añadió algunas connotaciones a la redacción de las que se había percatado al acercarse un poco al animal cómo "sólo tienen un par de patas por cada segmento de su cuerpo, las 2 primeras patas son cómo pezuñas más largas que el reseto, se pueden observar cerca de la boca los apéndices por los que introduce el veneno a sus presas, al poder ver en la oscuridad se deduce que es un animal nocturno ..."
Para finalizar el trabajo a entregar ahora al profesor realizó una serie de bocetos del animal que estaba viendo , a diferentes tamaños.

Una vez entregadas las notas y finalizada la clase, se dirigió hacia la biblioteca.

Miro a la extraña criatura un tanto extrañada, esperaba otra cosa mucho más... extraña, eso no es más que un cienpies algo extraño.

Todas las criaturas del Señor tienen su razón de ser en la creación... por extraño que sea su apariencia. comento, me acerco un poco al profesor y le pregunto. ¿Si no tiene veneno se puede tocar? pregunto con curiosidad.  ¿A que se dedica dentro de la naturaleza? los animales siempre me habían llamado la atención aunque como todos prefería los que tenía una apariencia más agradable no era para discriminar a los que no lo tenían. Esperar que os acompaño a la biblioteca. empiezo a decir cuando constato que varios de mis compañeros ya se estan marchando.

Arthur había anotado la información básica sobre la criatura que el profesor les había impartido. Había hecho un par de anotaciones también sobre lo que creía recordar de aquellas experiencias, como que las especies de mayores dimensiones se localizaban en la región boreal de Europa al sudeste de Finlandia, cerca de su frontera, o que su desarrollo se llevaba a cabo mediante "ecdisis", proceso por el que cada cierto tiempo su coraza quitinosa se rompe para liberar el cuerpo blando y dejarlo crecer, formándose un nuevo segmento con sus patas antes de volver a recubrirse con un nuevo armazón.
De aquello hacía bastante tiempo que no hablaba y apenas sí recordaba gran parte, por lo que tendría que corroborarlo en la biblioteca.
Conforme habían ido llegando los alumnos antes de la explicación había dado con Sam y había llegado hasta ella.

-¿Subiréis ahora a la biblioteca para terminar con esto? -les preguntó a ella y a Venom.

Entre los alumnos de Hufflepuff, con los que coincidían por vez primera, el chico advirtió la presencia de una de las personas con las que había compartido vagón en el expreso a Hogwarts. No recordaba bien su nombre y tampoco se había fijado en la casa que había terminado hasta ese momento. Decidió que la saludaría.

-Disculpad un momento... -les dijo a Sam y a Venom antes de ir hacia donde se encontraba Sara Lago.

-Hufflepuff, ¿eh? -comentó colocándose a su lado antes de que marchase tras sus compañeros- quizá no me recuerdes, vinímos juntos en el tren.

Veo a Arthur y le sonrio al recordarlo del vagón de cuando veníamos hacía la escuela.

Si, parece que el sombrero penso que me iría bien en esta casa. me encojo de hombros. Veo que tu has acabado en la casa que querías... felicidades. ¿Que te parece ese ciempies? ¿cuan grande crees que pueden llegar a ser? Le pregunto curiosa ya que parecía que él tenía más conocimientos que yo sobre esas cosas. ¿Nos acompañas a la biblioteca?

Por lo visto sí lo recordaba. Arthur sonrió afirmativo cuando hizo el comentario sobre la casa y meditó la pregunta un instante.

-La casa al fin y al cabo no es muy relevante. Pero no negaré que estoy cómodo con la decisión. ¿Qué tal es vuestra casa?, ¿dónde tenéis la sala común?

La muchacha parecía interesada por los ciempiés monstruosos. Aunque había otras alimañas bastante más interesantes Arthur reconoció que estas también tenían su propósito.

-Bueno... no lo sé con seguridad, en una ocasión encontré algunos que rondaban los dos metros -comentó -puede que en un rato suba también a la biblioteca, sí.

Cassius llego solo a la clase, y tras saludar a sus compañeros, se puso a escuchar las palabras del profesor Xenophilus.
Cuando mostró la criatura, se acercó e hizo una mueca de asco.

Realmente asqueroso. Espero que haya cosas más interesantes a la larga en esta clase.

Cassius apuntó lo que el profesor explicó de la criatura. La tarea que les había encargado no parecía complicada, una simple redacción. Cassius empezó con una descripción física de los ciempiés, y luego siguió enumerando las variedades y características principales de cada una y sus habitat. Acabó dando una valoración personal sobre la criatura.

Sam, Arthur, ¿queréis que vayamos a la biblioteca? Seguramente encontraremos ahí algún libro que nos sirva para hacer la redacción.

Yo os acompañaría - le dijo Filipp a Daphne y al niño de Slyterin que propusieron ir a la biblioteca. Entre los tres seguro que encontramos más información y acabamos antes.

Por cierto, me llamo Filipp - dijo tendiéndole la mano al chico que propuso primero ir a la biblioteca.

-¡Qué bien Filip!-dijo Daphne alegrándose sinceramente de que el chico se acercara.

Esperó a las presentaciones para dar un pasito hacia el castillo.

-vamos, que todavía os echo una carrera a ver quien encuentra antes las cosas-les saca la lengua guiñando un ojo en una mueca infantil.

Estreché la mano al chico llamado Filipp- Encantado, soy Amon -dije con mi característica sonrisa

-Me parece bien, podemos ir a la biblioteca... eso para tí -saca la lengua a Daphne- ¿nos vamos?