Partida Rol por web

Arthur miraba, con las manos entrelazadas a su espalda, de nuevo la superficie del lago negro. Tras pasar gran parte de la tarde en la biblioteca entreteniéndose con diferentes tipos de libros de temática diversa había decidido regresar allí. Quizá se topase con alguien. Había sido un problema no asistir a la clase si bien, a decir verdad, la adivinación le parecía más bien un cuento que una verdadera rama de la ciencia. En cualquier caso tendría que ir a excusarse con la subdirectora y asistir a esa sesión recuperatoria.

El muchacho suspiró, calmado. Aquello no suponía un contratiempo grave. Sabría manejarlo.

Sam empezó a caminar hacia el Lago Negro. No se esperaba encontrar a nadie, pero vio a Arthur, así que se acercó

Te has saltado la clase. No te has perdido mucho, la verdad, me parece una pérdida de tiempo.

Se sentó a su lado y miró hacia el lago, quedándose con la mirada perdida.

Arthur se giró hacia ella, sonriéndole.

-La adivinación... -dijo con aire pensativo, contemplando las aguas- es una rama de la magia demasiado inexacta para mi gusto.

El chico desvió la mirada hacia ella, suspicaz.

-Pero no busco la ira de la profesora. Creo que la próxima vez tendré que asistir... ¿qué lección os han dado?

Vas a verlo, o eso espero dijo Sam mientras sacaba el libro y lo abría. Cogió su varita y, carraspeando, dijo Leg Magiem

Tan pronto como pronunció el hechizo, la hoja, que parecía estar en blanco, empezó a rellenarse con runas extrañas y distintas

- ¡Oh!, bravo. Se ve que lo has dominado -la elogió el chico- Hmmm... quizá no fuera una perdida de tiempo total.

Lo cierto era que aquél truco para desvelar textos ocultos con magia le parecía bastante útil. Aquello aumentaba su interés po aquella clase de recuperación a la que esta vez no pensaba faltar.

-Gracias, podrías ser una buena profesora, aunque no pienso intentarlo sin saber dominar el movimiento de varita primero o podría incendiar el libro... -bromeó- por cierto... ¿sabes algo de Cassius?, no le he visto desde esta mañana.

Me ha salido aquí, pero en clase no lo he conseguido. Es toda una sorpresa, ¡jaja! Y la profesora quería que una tal Selena me ayudara, y la muy... "maja" se ha ido corriendo a la biblioteca. Una no quiere ser mala, pero es que me obligan... Jajajaj

Y Cassius... Qué va. No ha ido a clase y tampoco le vi en el Gran Comedor. ¿Habrá vuelto a la Sala Común?

-Lástima lo de clase. Pero descuida, no implica nada si sabes hacerlo como acabas de desmotrarme -le dijo aArthur, amable.

Lo que sí resultaba curioso era la ausencia de Cassius. Más que por su falta a clase, que a fin de cuentas era lo mismo que había hecho él, porque lo consideraba un adjunto inseparable de Sam.

-Me extraña lo de Cassius... -comentó distraído, para luego volverse hacia ella y sonreírle- parece que adivinación no es demasiado popular, después de todo.

De repente una idea fugaz impactó en su mente, como un chispazo verde y plateado.

-Por cierto, ¿tienes alguna noticia del último recuento de puntos?

Nos han dado unos cuantos puntos en esta clase, al igual que a Ravenclaw. Pero no he pasado por el Gran Comedor, que es donde están puesto los puntos. Cuando quieras, podemos ir a ver

El muchacho apartó la vista el hipnótico paisaje donde ya se apreciaban indicios de la llegada del ocaso.

-Tienes razón -coincidió con Sam- empiezo a tener algo de hambre.

Con un gesto de la mano le indicó a la niña que avanzase primero para luego iniciar el lento ascenso hacia el castillo.

Arthur es muy extraño... ¿Qué ocultará? pensó mientras se alejaba y se adelantaba, entrando en el castillo

El Lago Negro (o Lago de Hogwarts) es un lago que se encuentra al lado de Hogwarts. Queda al sur del castillo, cerca de los Invernaderos y Jardines. Es por donde los alumnos de primero llegan al castillo en su primer día en Hogwarts. Ahí viven el calamar gigante, y una colonia de Sirenas. Todas las cañerías de Hogwarts terminan ahí.

En el lago viven criaturas como sirenas y tritones, el calamar gigante y grindylows muy peligrosos.

Llegué a la orilla del lago y me senté, aún refunfuñando por lo dicho y con el libro,e l cual abrí y vi esa maldita "r" que me estaba haciendo el lio...

-Podría haber sacado más puntos... y ahora tengo mi primera recuperación -dije para mí mismo.

Asique abrí mi atillo improvisado con algo de comida y me puse a comer refunfuñando mientras observaba alguno de los tentáculos del calamar gigante surgir del agua

Tras unos momentos comiendo mientras rumiaba mi error decidí acercarme a los jardines a ver si encontrandome a alguien conocido se me pasaba el mosqueo tonto.

Después de estar por aquí un rato para despejarme, no ví a nadie salvo a Amon, aunque parecía algo enfadado consigo mismo...No le dije nada, preferí andar un rato solo, deambular por ahí...

Pasado un tiempo me acordé de que por la tarde teníamos clase de conocimiento de criaturas mágicas, así que regresé al castillo y fui al comedor a tomar algo antes...

Sam caminó junto a Arthur y Cassius por los terrenos de Hogwarts, cerca del Lago Negro. Ese punto se estaba convirtiendo en su punto de reunión, ya que cada vez que tenían un rato disponible, iban allí

¿Habéis hecho muchos amigos? preguntó con la sonrisa en la boca

Arthur paseaba junto a sus dos compañeros con semblante distraído, congratulándose con la luz solar que bañaba sus rostros y la vista del paisaje.
-Había visto a esa chica de Hufflepuff antes, en el tren... -comentó sin mucho interés- esperaba que me contase alguna cosa más de su casa, pero no pudo ser.
Arthur se detuvo sin dejar de mirar la plateada superficie del lago, como un espejo.
-Mañana será nuestra primera sesión de duelo... -comentó como quien ve una nube pasar. Luego se volvió hacia Sam y Cassius con una fina sonrisa- lástima que no creo que lleguemos mucho más allá del saludo ceremonial que nadie utiliza cuando va a atacar a algún otro. Presumiblemente por la espalda...

Yo saludé a la chica de Griffindor, es la que falló el conjuro, y obviamente, cual buen caballero me ofrecí a ayudarla a conseguirlo.-Sonrió divertido.- Lo que me recuerda... Debería practicar los hechizos que aun no he aprendido. ¿Queréis ayudarme?

Yo vi al que en un futuro será un gran conserje, a aquél que le tiré un trozo de papel y con un conjuro lo recogió. Y al chico que sus padres fueron profesores de Durmstrang. Pero no pude hablar con ninguno de los dos. El conserje me cae mal y el otro se fue antes de poder decirle un triste "hola"

Sam escuchó a Arthur y asintió a sus palabras.

Yo espero que nos enseñen algún tipo de conjuro, aunque sea un conjuro menor.

Y, tras eso, apoyó su mano en el hombro de Cassius.

¿Qué conjuros no has aprendido?

Arthur miró a Cassius con los brazos cruzados. Era cierto, había tenido problemas en algunas clases. Parecía un chico capaz, le había sorprendido con esos resultados... Lo que también resultaba sorprendente era la predisposición de Sam por ayudarles. No solo a Cassius sino también a él mismo con el "Leg Magiem" de adivinación. Aquello le hacía dudar sobre si era su faceta amable la que ocultaba su cara amarga o al contrario. Quizá le diese demasiada importancia a eso y todo fuese más sencillo.

-Claro... -coincidió Arthur- pregunta cuanto necesites. Nos vendrá bien a todos.