Partida Rol por web

Perry llegó al baile vestido de manera bastante sencilla. Se había puesto un chaleco sin magas de punto, con rayas zigzagueantes por encima de una camisa y una pajarita. Este año había cogido manía a las corbatas, sin embargo, las pajaritas le parecían elegantes y con un aire "retro" que le fascinaba. Iba pensando en sus cosas algo cabizbajo, que no triste. Por un lado había visto sus notas, que no estaban nada mal, ¡lástima adivinación!. No estaba hecho para esa asignatura, eso estaba claro, pero su relación con la profesora, guía de su casa, no iba mal gracias a los puntos ganados para Ravenclaw.

Por otro lado pensaba en la repercusión que tendría la llegada de su hermano pequeño el próximo año en el colegio. Además, por si fuera poco,  su madre le había comunicado que tendría que ir al oculista. La verdad es que le costaba ver la pizarra a determinada distancia y eso no se lo podía permitir. Tenía que estar al 100% durante las clases, así que elegiría unas gafas molonas para el próximo año. Tendría que buscar las de su abuelo a ver si andaban por casa. Ya se imaginaba colocándose las gafas en la punta de la nariz, haciéndose el interesante, o chupando la patilla mientras reflexionaba con la vista perdida en el horizonte. Sí, no estaría nada mal.

Cuando el Director dictaminó que la copa de la casa había sido para Ravenclaw, Perry saltó de alegría dando gritos de satisfacción. ¡Lo habían conseguido! Felicitó a todos sus compañeros de primero, con los que tenía mayor relación. Era estupendo tener semejante premio al finalizar el año. Después estudió la clasificación global de alumnos y vio que Selena había quedado la primera.

- ¡Enhorabuena Selena, una posición muy  merecida!-  Él ya no estaba en el podio pero había analizado sus fallos y sabía que podría estar en lo más alto pronto. Después de la demostración de duelo,  Perry se acercó a los Hufflepuff para felicitarles también. Pro poco no superaban a las serpientes, había estado muy reñido el segundo puesto.

- ¡Ey Mircea! ¿Al final te has animado a venir? Ya te iba a buscar a la biblioteca. ¿Cómo está Ardeen?

Hola, Perry, comentó al chico que se había acercado a la puerta para hablar con él. Solo me pasaba para ver como había quedado todo.

Vaya, Selena es muy buena en duelo, apreció Mircea al ver la demostración. No me extraña que hayáis ganado la copa con ella en vuestro equipo, sonrió. Y no me extraña que la casa Gryffindor haya quedado última si Diana es lo mejor que tienen, pensó para sí. Aquel pensamiento se quedó colgando un rato en su conciencia, mientras pensaba en Daphne y su incapacidad en Duelo. Quizás Diana simplemente estaba teniendo un mal momento y el juicio que acababa de dictaminar sobre ella era injusto.

Ardeen está bien, quizás esté por aquí ya, comentó volviendo a mirar dentro del Gran Comedor y fallando en encontrarla.

Bueno, yo me voy a la Biblioteca. Quiero sacar libros para llevarme en Navidades. ¡Pásalo bien!, se despidió.

- ¡Espera!- Se sorprendió al decirlo en un tono un poco más alto de lo esperado.- Yo no me voy a quedar tampoco al baile. Te acompaño, si no te importa. La última vez, en el baile de Halloween, me vomitaron encima jeje. - Le había dado tanta pereza buscar acompañante para el baile que la idea de pasar un rato en la biblioteca buscando libros para las vacaciones se le antojaba una maravilla.- Sí, Selena es muy buena. - La dulce Diana no tenía nada que hacer contra ella.-  Pero vosotros no lo habéis hecho nada mal. Por lo pelos no quedasteis segundos.- Es lo que más le hubiera gustado a Perry, pues los tejones le caían muy bien y esperaba, que en el próximo año, fueran la casa con la que competir por el primer puesto.

Ardeen apareció al fin, había tardado más de lo que esperaba en aparecer pero había llegado. Buscó a Oliver con la mirada y fue hacia él, con una sonrisa en la cara. Llevaba un vestido verde claro con unos zapatos a juego que sus padres la habían regalado para este tipo de festejos. La quedaba justo, notaba que había crecido bastante.

 Espero no llegar demasiado tarde- dijo con una sonrisa en la cara.

Se fijó en la clasificación que se iluminaba al fondo de la sala- ¡No he sido la última!- dijo dando un grito y un salto de alegría.

Vio a Mircea y cogida de Oliver fue a saludarle, pero vio que se estaba despidiendo.- Mir, no te vayas, quédate un ratito más, porfi.- suplicó. ¿Por qué hay agua por el suelo?

Agh, expresó el chico al imaginarse el ser vomitado encima. ¿En serio pasó eso? Espero que no fuera esa la ropa que llevabas, comentó algo disgustado, dando un paso hacia atrás.

Entonces vio entrar a Ardeen. La verdad que la chica no iba nada mal, para ser una chica, claro está. Además iba de verde, su color favorito.

Levantó los hombros cuando Perry dijo que no lo habían hecho mal por quedar terceros. ¡Terceros de cuatro! ¡Eso era desastroso! La verdad que me han sorprendido los últimos movimientos en la lista de los alumnos de primero. Habrá que hacerlo mejor el año que viene, ¿no?

Se demoraron demasiado en irse y al final Ardeen le vio en la puerta y se acercó con Oliver. Ya he estado más de lo que quería, Ardeen. Lo siento. Perry y yo vamos a irnos a la biblioteca. Cuando os canséis de bailar y de comer, dijo mirando fugazmente a Oliver, podéis veniros. Algún día Mircea tendría que aprender que no a todo el mundo le gustaban los libros y que era más posible que para los demás una fiesta como el baile de navidad fuese más divertida que pasar todo el día leyendo.

Vas muy bien, me gusta ese vestido, la alabó antes de marcharse. ¡Divertiros!

Diana recibió el chorro del aguila de agua  con estoicismo, lo había visto venir, se había defendido esparciendo parte de aquel agua y se había mojado...

Cuando se miró el traje de Dragón no pudo evitar reirse con una sonora carcajada.

- Vaya un fiasco ja,ja,ja me has puesto chorreando... soy un dragón aguado ja,ja,ja con lo mona que me había puesto...- después la amenazó con el dedo- te va a costar enseñarme a hacer eso- volvió a sonreir y comenzó a quitarse los restos del disfraz- ¿me ayudas?- dijo mientras comenzaba a arrojar al suelo los trozos de papel mojado, al menos el vestido rojo no se había mojado demasiado...

Cuando terminó se volvió a dirigir a Selena.

- Va siendo hora de bailar un poco... o más bien dar pisotones... al menos espero no caerme ¿Vamos?- dijo mientras se dirigió a la mesa de Gryfindor para recoger su diadema.

Gwendolin estuvo observando el "duelo" con una mueca irónica dibujada en su cara. Casi lo sintió por la pobre Diana, era demasiado buena y confiada, no debería de haber aceptado retarse con la empollona de Hogwarts, lo único que había conseguido es hacer más el ridículo. Ahora comprendía porqué Grifindor se había quedado en último lugar...

Al rato apareció Cassius, "Por supuesto que estoy guapa... pensó para sí... pero es agradable que te sonrojes querido"

- Siéntate si quieres- lo invitó con su aire de superioridad y cogiendo su bolso y dejándolo en otro lado para que tomase asiento a su lado- tu tampoco estás mal- a la Ravenclaf le gustaban los chicos con clase... no podía negarlo.

Oliver estaba aplaudiendo efusivamente a sus dos compañeras de clase cuando, de repente, vio a Ardeen. Y, en ese momento, se quedo sencillamente boquiabierto. Nunca había visto a la chica con nada que no fuera el uniforme del colegio, o al menos no con algo tan arreglado, y verla tan guapa le sorprendió:

-¡Ardeen! ¡Estás preciosa! - exclamó, espontáneo, y totalmente sincero. Y, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro, en cuanto la chica se agarró de su brazo. Si incluso alzó el mentón, en un gesto de orgullo, sintiéndose importante. Y comenzó a caminar con ella, sonriente, sobre todo cuando Ardeen hizo referencia a las notas- ¡Si, ya te vi!¡Estás casi a mi lado!¡Enhorabuena!¡Sabía que podrías!- le dijo, animado, contento porque todos ellas hubieran salido bien de los exámenes, después de todo.

Fue entonces cuando vieron a Mircea, y ambos se acercaron a él. Y, cuando Ardeen insistió en que se quedara, Oliver le dio un pequeño codazo, mientras le dedicaba una sonrisilla a Mircea-¡Claro! No te preocupes, cuando nos duelan los pies nos acercamos por allí a arrancarte los libros de las manos... ¿A que si, Ardeen?

Y, cuando Mircea y Perry acabaron por marcharse, le dedicó a Ardeen una media sonrisa- Recuerda lo que nos contó... - le susurró, con un guiño cómplice, antes de acabar por señalar a la mesa de bebidas- Bueno.. ¿Vamos a por algo? Tengo una seed...

Y es curioso, pero por una vez en la vida, Oli no ha dicho que tuviera hambre.

Eli había olvidado el resultado de los exámenes para pasar un buen rato... ya se desmoralizaría al día siguiente. Cuando Diana y Selena empezaron un juego que podría resultar peligrosos esperó el resultado esperando que no pasara nada. Cuando todo terminó sin daños físicos personales suspiró de alivio y sonrió.

-Vosotras sí que sabéis divertiros, chicas.

Sin embargo, procuró no acercarse demasiado al fuego y al agua. Le había costado ponerse el vestido* y no quería estropearlo.

La pobre Diana quedó totalmente empapada, pero por suerte se podía cambiar rápidamente y luego volvió. El caso es que esa era mi hora. Poco a poco me voy acercando hacia la mesa de Gryffindor, dónde ella me espera, espero que con muchas ganas. Con una sonrisa, me puse en frente de ella y estiré mi brazo para que lo cogiera y así le ayudaba a levantarse. La verdad es que estaba preciosa, blanca y roja, como las rosas. - ¿Te apetece bailar? - Le dije mostrando otra sonrisa.

Joey bajó al Gran Comedor con su traje preferido y que utilizaba únicamente en situaciones especiales:

Cuando llegó al Gran Comedor casi corriendo porque llegaba tarde se paró en seco al ver como Selena empapaba a Diana en el duelo. Se quedó con la boca abierta ante el espectáculo y ya estaba sacando la varita para defender a su compañera cuando todo se resolvió y se dio cuenta de que estaba preparado. Así que guardó la varita y se ajustó la pequeña corbata y se peinó. Se le había olvidado y estaba algo despeinado, pero no importaba, nunca le había importado y no estaba su madre para decirle lo contrario.

Una vez seguro avanzó hacia el interior con actitud chulesca y localizó a sus compañeros de casa. En ese momento comenzaba la música. Al primero que vio fue a Noah al cual saludó chocando las cinco:

-¿Qué pasa colega?

Entonces vio a Eli con aquel espectacular vestido y sonriendo avanzó a ella:

-Vaya...ya era difícil que estuviese más guapa y aún así lo has conseguido. Estás muy preciosa. Joey seguramente no sabía lo que había dicho pero si sabía que esas cosas le gustaban a las chicas. Así que con una ligera reverencia tal y como su padre hacía cuando flirteaba con su madre preguntó:

-¿Me concede este baile, preciosa?

Diana sonrió abiertamente a Colin.

- Hola Colin... vaya, te sienta muy bien el traje, mi mamá dice que los hombre mejran mucho con un buen traje y creo que ahora sé por lo que lo dice, pareces más alto.. aunque lo mismo has crecido...vale vamos a bailar...pero te advierto que no soy muy buena...-le dice mientras se levanta y se acerca a Colin para bailar con él.

Gracias. - Dije sonriendo. - Tu también estás espléndida. No te preocupes por eso de no saber mucho, yo tampoco se así que tranquila. - Dije sonriendo otra vez. Entonces la música empezó a sonar, y nosotros dos estábamos bastante coordinados entre nosotros, aunque nunca hubiésemos practicado juntos. La música acompañaba acorde con nuestros pasos, los dos cogidos por la cintura y las manos que se encontraban. Me lo estaba pasando fenomenal, y sabía que eso nunca se borraría de mi memoria.

Cassius toma asiento junto Gwen, para ver el final del duelo. No pudo evitarlo, Diana le caia mucho mejor que Selena, donde ibamos a parar. Al menos, Diana, tenia el arrojo suficiente como para atreverse a sacar la nariz del pliegue central del libro. Asi que cuando acabo empapada, Cassius acaba por negar con la cabeza, con cierta decepcion.

El unico final posible... Comenta a Gwen, encogiendose de hombros. Bueno, visto el final de este... espectaculo... ¿Querria la chica mas guapa del baile acompañarme? Cassius se pone en pie, ofreciendole la mano a Gwen, para que se ponga de pie.

Sin duda Joey sabía como tratar a una dama... Eli dejó dejó de prestar atención a su alrededor para fijarse en su compañero de casa, que iba vestido con una ropa que hizo sonreír a Eli.

-Perdona- le dijo- no estoy muy acostumbrada a verte así de elegante. Estás muy guapo.

Y acto seguido aceptó la invitación de baile.

-Claro que sí tonto, y ya verás que bien bailo.

Aunque quizá fuera por los nervios recientes debido a los exámenes o porque no tenía tanta destreza como ella creía, pero no bailó tan bien como dijo.

Joey acompañó a Eli al centro del comedor y comenzó a ponerse nervioso. En Halloween Tabatha y él habían terminado en el suelo. Por aquel entonces no le importó puesto que era una fiesta para pásalo bien, pero esta era una fiesta especial. La última del año y no era para hacer el idiota como en la anterior.

Eli comenzó a bailar y Joey intentaba seguirla pero al parecer su compañera estaba años luz de él y no era capaz de seguirla. Le pisó varias veces y si no fuese porque el vestido de la muchacha era corto, seguramente Joey se lo habría pisado también. Se esforzó todo lo que pudo hasta que en un giro de la chica, Joey se atrevió a inclinarla y recogerla a media altura pero se le escapó y la pobre chica terminó en el suelo.

Joey comenzó a ponerse rojo como un tomate y totalmente azorado se agachó rápidamente para ayudar a levantar a Eli y mientras le limpiaba el vestido aunque no estuviese muy sucio dijo:

-Pe...pe...perdona. Es que...no sé que ha pasado...me resbalé y...lo siento. Dijo sin mirar a la chica a la cara de la vergüenza. Será mejor que tomemos algo de beber. A Joey se le habían quitado las ganas de bailar. Dos veces lo había intentado y dos veces la chica que le acompañaba terminó en el suelo. Pues vaya gentleman que estaba hecho. Si su padre lo viese... Había intentado seguir los pasos de su padre cuando bailaba con su madre, pero estaba claro que la destreza del baile no era lo suyo. Su destreza se basaba en otro tipo de actuación.

Durante el baile, estuve pensando en mis cosas, había sido un mal final de año que quería olvidar, por lo que me senté y comencé a sonreir, saludando al resto de mis compañeros.

Gwen observó como Diana terminaba empapada, miró a Selena durante unos segundos de manera inexpresiva y volvió a mirar a Cassius. Le apetecía bailar con ella y lo cierto que era lo mejor que podían hacer.

- Sí, ya va siendo hora de bailar un poco- se levantó y comenzó a bailar con Cassius, al chico aquello se le daba bien, pero a pesar de haber quedado bien en el baile de Hallowen los tacones que se puso para estar elegante le jugaron una mala pasada, no conseguía dar un paso sin tropezarse e incluso llegó a pisar a Cassius, aún así lo hizo haciendo gala de todo su orgullo, dignidad y elegancia... dentro de lo posible...

Habría esperado algo más de Gwen en cuanto baile. Pero a todo el mundo no se le puede dar bien todo... Y aunque el tampoco era un portento en temas de baile, si se defendia bastante bien. Y eso se demostraba en que cada vez que Gwen daba un traspies, Cassius intentaba girar en su direccion para disimularlo, con una sonrisa en el rostro.

Y a medio baile, en uno de esos giros que en la mente del chaval eran practicamente imposibles y muy dificiles de hacer -un paso normalito, en realidad- Recibe el pisoton de Gwen. Cierra los ojos unos segundos, y acaba por reir. ...me lo tomare como la venganza pendiente de lo del bosque prohibido... La excusa, con la mayor dignidad y orgullo que puedan destilar la pareja.

No lo haces del todo mal. Le anima, mientras ve como Eli se cae al suelo por culpa de Joey. Patetico... Estaba claro, habia gente que lo hacía peor.

- Joey... - digo al chocar las manos con mi compañero.

- Estoy divirtiéndome viendo como la gente se pisa y se cae al suelo. ¿Me deleitarás con algo así? - le comento en plan jocoso con un guiño de ojo.

Me vuelvo a recostar en la silla y disfruto de los resbalones y pisotones que se empiezan a originar en la pista de baile.