Partida Rol por web

A Ithan se le veía tan hablador como siempre, y eso a Enya le alegraba. Después de largas horas de silencio en el dormitorio, la conversación le venía muy bien, aunque ella nunca hubiera sido especialmente sociable, sobre todo con una persona con la que se entendía bastante bien. Le tranquilizó escuchar que Ithan la ayudaría con los conjuros - Muchas gracias por adelantado por toda tu ayuda. Se llenó de ganas de ver esas criaturas mágicas gigantes y… Espera espera, ¿trabajo?

- ¿Hay que hacer algún trabajo para la clase de criaturas mágicas? Madre mía, se me acumula todo. Espero no volver a caer enferma.

 Enya luego se puso a pensar en la clase de vuelo que Ithan mencionó. – No, no tengo escoba propia. La verdad es que, aunque mi padre insistió en que tuviera una, no me interesaba mucho. No soy mucho de vuelos. Luego, como todo, a mi padre le olvidó el tema de la escoba y no me la volvió a mencionar. Debería escribirles… Estarán preocupados sin noticias mías. Pensó.
 

- Hbrá que ir a clase, no sea que se nos haga tarde. Justo cuando se levantaba llegó un alumno cuyo nombre no recordaba y que se dio de bruces contra el suelo. Sonrió un poco, no demasiado por no molestar. Ithan se puso a hablar con él y poco después llegó Arnold (de él sí recordaba el nombre). – Hola Arnold. Parecía que tenía hambre. A Enya le hizo gracia esa mezcla de voracidad y locuacidad. – Que… aproveche. Luego le explicó lo mismo que a Ithan – He estado enferma.  Casi no me he movido del dormitorio.

Bueno, tocaba volver a las clases. – Bueno, voy a ir yendo a clase, que tengo que coger una de las escobas que tienen para los alumnos. ¡Ahora nos vemos! Se levantó y salió poco a poco del Gran Comedor. Se sentía mucho más revitalizada.

- Buenas tío. - Saludó a Arnold cuando llegó hasta a ellos, y volvió a centrar su atención en Enya mientras acababa de guardar los folios que Joey le había dado. - No tienes nada que agradecer, para eso estan los amigos ¿No? - Comentó, mientras dejaba la mochila en el suelo y comenzaba a comer solo cosas vegetarianas.

- No llames al mal tiempo, ya veras que no te pones más enferma. Y si, hay que hacer un trabajo sobre los ciempies monstruosos. No te preocupes de eso tampoco, ya te enseñaré lo que llevo del mio y te explicaré lo que nos enseñó la profesora. - Le quitó importancia, para que no se preocupara. Miró entonces a Arnold, cuando lo vio hablar con la boca llena.

¡Tío!

Fue su queja mental, mirandolo, siendo su cara reflejo de su pensamiento. - Ahora nos vemos en clase, Enya... ¡hasta ahora! - La despidió con una gran sonrisa. Y no fue hasta que Enya no abandonó el lugar, que los ojos de Ithan pasaron por la carne asada, cogiendo un trozo y comenzando a comer. - Joder que rico... - comentó, tras tragar.

Y comió algo más, no mucho, y dejó las cosas a un lado, bebiendo algo de agua. - Ufff.... creo que he comido demasiado. Ahora nos vemos, tío. - Le dijo a Arnold, poniendose en pie y recogiendo su mochila y su escoba. Luego miró a Joey. - Nos vemos a la tarde. -

Salgo al pasillo. - Le susurró a Arnold, caminando hacia fuera.

Al llegar al comedor me encuentro con todos lo de la casa salvo Diana.

- Joey, Eli, ¿teneis clase ahora? - les pregunto a ambos. Necesito practicar algunos conjuros.

-Hasta ahora…Enya!- Dijo Arnold, algo sonrojado aun, dándose un par de golpes en el pecho para terminar de pasar la comida, y dando un buen trago de agua. Después miro a Ithan, extrañado, viendo como en vez de coger verduritas, empezaba a coger carne, percatándose de que Enya salía en ese momento del comedor. –pero porque hace eso?...- Pregunto, extrañado, al tiempo que daba buena cuenta de sus patatas fritas. –Ya le preguntare luego.- Siguió pensando, terminando de mascar y tragando.

Al poco, había terminado su plato, y se echaba un poco hacia atrás, estirando las piernas por debajo de la mesa y dándose un par de palmaditas en la barriga, mientras Ithan decía que había comido demasiado. –Pues anda que yo…pero tenia mucha hambre! Y esto me ha sentado genial.- le contesto, satisfecho.

Ithan se despidió de el, diciéndole lo del pasillo, a lo que Arnold contesto con un encogimiento de hombros y levantándose pocos segundos después del rubio, cogiendo su escoba y saliendo tras el. –Querrá hablar de algo…- pensó, mientras caminaba hacia el exterior del comedor.

Kelly llego al Gran Comedor con mucha hambre, en cualquier caso a medida que habia avanzado el dia se encontraba más y más preocupada por las recuperaciones que serian al dia siguiente.

Ahora le tocaba clase de vuelo, aunque tenia hambre más le valia comer con ligereza y no llenarse o casi no podria ni moverse en la escoba.

Terminó de comer pronto y se marcho de clase despidiéndose de los que aun estaban termianndo de comer.

Hoy no tenía especial prisa porque parecía que no tenía clase, así que no comió deprisa como otras veces. Se preocupó al no ver a Diana, sabía que había ido a la enfermería, pero esperaba que ya le hubieran atendido. Al ver que no era así contestó a Noah.

-No, la verdad es que ahora no tengo clase- pero preguntó lo que le interesaba saber- ¿y Diana? ¿está bien? Le sangraba la nariz, pero ¿sabéis si era grave?

Miró a sus dos compañeros, que habían acompañado a Diana hasta la enfermería.

- A juzgar por su forma de actuar de hace un momento en la Sala Común yo diría que está perfectamente. - le digo a Eli. Si quiere comer algo supongo que no tardará en llegar.

Ya está servida la cena del Sábado, día 6

Diana se dirigió a la mesa de Gryffindor con su habitual buen humor, se sentó en su sitio de siempre y comenzó a servirse la cena. Busca con la mirada a sus compañeros y viendo que aún no habían echo acto de presencia bebió varios sorbos de zumo de calabaza, la niña tenía una sonrisa en los labios.

- Vaya Diana. - digo entrando en el Comedor. Por fin te encuentro.

- Tengo que hablar contigo. - añado con un guiño de ojo. Necesito tu ayuda en un par de asignaturas.

- Hola Noah- saludó alegremente a su compañero- Claro que te ayudaré hombre- acentuó su sonrisa- si quieres mañana nos podemos ver después de desayunar, como también me ha pedido ayuda Joey nos podemos ver los tres en el patio o la Sala Común, depende de los conjuros que necesites... por cierto ¿Cuales son? porque ahora que caigo si son de Duelo ya sabes que sólo los podemos ensallar en la torre de duelo- añadió con tono desenfadado- Oye... por casualidad ¿Has visto a mi primo?-dijo mirando a su alrededor-Me he enterado de algo y me gustaría hablar con él-comentó divertida.

- ¿A tu primo? - pregunto. No, no le he visto.

- Mañana a primera hora tengo recuperación de Transformación, Mejoratem Fortificus. - comento. Luego tengo libre el resto del día.

- A ver... - prosigo mirando un cuaderno. Tengo que recuperar Morfetium el Lunes por la Mañana, Asetate el Lunes por la Tarde y ... ¿cuando es la recuperación de Artes Quiméricas? Olvidé cuando es.

- También quiero intentar potenciar algunos Conjuros. - añado con un guiño de ojo.

- ...y de ahí vienen los niños gnomos. - Acabó por explicarle a Arnold, con algunos aspavientos. Sabía que el tema de conversación no era propio del momento previo a la cena, pero lo había escuchado comentar de dos alumnos de quinto, y quería hacer participe a su amigo de ello.

Entraron entonces al Gran Comedor, mientras Ithan seguía haciendo aspavientos exagerados, como danole más creidbilidad o importancia a lo que estaba explicandole. - Bueno, cambiando de tema... Ayer por la noche mirando el mapa que copié, vi un par de cosas que deberíamos investigar, que estan en el exterior. Mañana quería aprovechar las practicas de escoba para subir y ver si puedo verlos antes de ir.... -

- A todo esto, no me has dicho si te moló volar o no. - Le dijo, mirandolo mientras caminaba hasta el lugar donde estaban sus habituales asientos. Allí vio a Diana y a Noah. Ignoró al segundo, acercandose a Diana y dandole un abrazo por la espalda, intentando sorprenderla. - ¿Y se puede saber de que te has enterado? - Preguntó con aquella amplia sonrisa, alegre pintada en su rostro. Se llevó las manos a la cadera, mirandola.

- Buenas noches, Noah. Que aproveche a los dos. -  Añadió, segundos después. No se sentó, esperando la respuesta de su prima, y miró a Arnold, señalando la mesa.  - Ves pillando. - Le susurró, para que fuera cogiendo algo de comida para llevarsela de allí.

- Hablando del ruin rey* de Roma ... - digo a Diana cuando su primo entra por la puerta del Comedor. Aquí lo tienes.

- Gracias Ithan. - le respondo. Igualmente.

- Otro que se dedica a explorar el exterior. - pienso. Debe de ser cosa de familia.

-Que?...pero eso es asqueroso!- exclamaba Arnold, con cara de verdadero asco, preguntándose como habían empezando hablando sobre comida, y terminando por hablar de eso. Iba mirando como Ithan hacia aspavientos, gestos que indicaban como lo hacían los Gnomos, y Arnold estaba apunto de decirle que parara y callara de una vez, cuando, al parecer, Ithan le había leído el pensamiento, hablándole del mapa y los sitios que quería comprobar desde la escoba. –Eh, podría ser interesante…y divertido, luego me lo enseñas.- Dijo, antes de entrar al gran comedor, tras el rubio.

Lo siguiente que dijo Ithan, hizo que Arnold se quedara quieto en el sitio, mirándolo, extrañado. –Si te lo dije, cuando llegue a la sala común, tu estabas leyendo, en serio, a veces no haces ni caso…- Dijo, mientras se ponía otra vez en marcha, hacia donde estaban sus sitios, con una sonrisa en los labios. A veces Ithan era así, pero era un buen amigo, así que esas cosas, podían perdonársele.

Al llegar a sus sitios, miro a los dos que estaban allí ya, Diana y Noah, a la primera, Ithan la abrazaba y charlaba con ella, el segundo, hizo un comentario que no le gusto en absoluto, refiriéndose a Ithan, lo que le hizo ganarse una mirada de desprecio por parte de Arnold, mientras el pelirrojo se descolgaba la mochila de la espalda y la ponía frente a el. Habían bocadillos, fruta, algún que otro sándwich…todo ello fue echándolo dentro de la mochila, para después. Una vez hubo terminado, miro a Ithan. –Yo ya estoy, coge algo mas si quieres.- Dijo, en tono serio, no le apetecía nada estar cerca de Noah

Antes de que Noah se fuera Diana creyó escuchar que en vez de decir rey, había dicho ruin refiriéndose a su primo, la chica miró a su compañero de segundo con gesto serio, aquel comentario había sido totalmente del desagrado de Diana, ella adoraba a su primo y creyó entender que todo estaba arreglado entre ambos.

 Tras unos segundos de reflexión decidió dejar a Noah para más adelante, no merecía la pena ponerse a discutir nuevamente con él y estaba claro que si continuaba con esa actitud con Ithan iba a terminar por enfadarse mucho con Noah... o lo que en otras palabras podría decirse que le iba a ayudar con los conjuros Rita la cantaora...

La joven Salcedo siguió con la mirada la retirada de Noah y sólo cuando lo perdió de vista recuperó la sonrisa para centrarla en Ithan.

- Venga Ithan, siéntate conmigo que te quiero preguntar una cosa- tiró de él de la manga en varias ocasiones hasta conseguir su objetivo.

- Me he enterado de que tienes novia...¿Cuanto tiempo pensabas ocultarmelo? ¿Quién es la afortunada? ¿Me la vas a presentar?- le dijo al oido con una sonrisa radiante y espectante

Ithan miró a Noah. Sentía pena por él, siempre haciendo y diciendo las cosas por la espalda pensando que no lo escucharán o verán. Y siempre cagandola. Negó con la cabeza. - Esa es la lealtad de la que tanto presumes. Que pena. - Es lo único que le dijo. Para Ithan, Noah acababa de dejar claro el nulo valor que tenía su palabra o sus gestos. Entonces, miró por última vez a Noah, dedicandole una sonrisa, y se sentó con su prima, ignorando a Noah. No perdería más tiempo con quien no merecía la pena.

- Arnold, un momento por favor... - Le pidió cuando le dijo que ya lo tenía todo listo. Lo cierto era que poder hablar con su prima era un placer y gusto, y eso se le notaba en la enorme sonrisa que tenía cuando tomó asiento junto a ella. Le extrañaba que su prima le dijera que tenía algo que contarle, y miró a su alrededor, sobretodo a sus hermanos mayores, por si habían estado liandola otra vez. Pero solo les vio encogerse de hombros. Se inclinó hacia Diana, poniendo el oido y escuchando lo que tenía que decirle.

Quien sabe lo que le diría Diana al oido de Ithan, que la cara de Ithan cambió de una sonrisa, a abrir los ojos hasta que los tuvo abiertos de par en par, y el chaval se puso rojo como un tomate. Miró a su prima entonces, sin saber que decir, que hacer o donde meterse. Aquella era una de las pocas veces que se le pudo ver tan desconcertado.

- Yo... Eh......... ehhhh..... yo.... ¿Cual era la pregunta? - Se quedó mirando a su prima. Entonces se puso en pie, mirando a su alrededor. Pero no encontró lo que estaba buscando. - Mañana. - Acabó por decir simplemente. An parecía algo desconcertado, como si tuviera algo que hacer con cierta urgencia. Estaba nervioso... y tenía la cara roja como un tomate, que teniendo en cuenta su piel pálida, hacia que resaltara bastante.

- Tengo... tengo una cosa que hacer, Di. Luego... hablamos. - Acabó por decirle. Y de pie, cogió su mochila y le dio un beso en la frente a Diana. - ....vamos. - Le dijo a Arnold, para que le siguiera.

Arnold resoplo con enfado, dando énfasis a las palabras de Ithan en lo referente a Noah, sin apartar la mirada de este. El chico se aseguro la mochila a la espalda, y se apoyaba en el banco, mientras el rubio hablaba con su prima. Le pareció verlo algo nervioso, incluso sonrojado, lo que hizo que a Arnold se le escapara una pequeña risita.

Cuando Ithan pareció estar cortado y vergonzoso a mas no poder, sin apenas poder hablar, dijo que se tenían que ir. Arnold lo miro extrañado, viendo como se alejaba unos pasos en dirección a la puerta. –Vaya…nunca lo había visto así…- Se incorporo, mirando un momento a Diana con una sonrisa. –Hasta luego, Diana!- Dijo, alzando una mano y dándose la vuelta y avanzando en pos de Ithan, ignorando a Noah.

Diana vio como su primo se piraba sin contestar a la sencilla pregunta que le había formulado, se encogió de hombros y terminó de comer, lo mismo es que se le había olvidado hacer algo y por eso tuvo que salir pitando... fuera como fuere, Diana decidió terminar de comer e irse a dormir, de manera que tras terminar la cena se despidió de sus compañeros y se fue al dormitorio.