Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

Gran Comedor: Mesa de Hufflepuff

Cargando editor
20/09/2014, 17:09
2ºH - Morgana LeFay

Cuando llegué, el Comedor aún estaba vacío. Curioso, teniendo en cuenta que le había parecido que unos cuantos habían abandonado el lugar del funeral antes que ella.

Me encogí de hombros y comencé a servirme un buen trozo de empanada de Cornualles. Necesitaba energía para el día de hoy. Después de clase tocaría aventura.

Cargando editor
20/09/2014, 19:05
Out(H) - Neil Barreiro

Al final Neil no había podido ir al funeral. Había tardado más de la cuenta en hacer lo que había hecho, y lo que había hecho le había dejado tan sorprendido que había perdido la noción del tiempo.

No llevaba su mochila colgada a un hombro como solía llevar, aquel día la llevaba entre los brazos, bien apretada al pecho. Se sentó frente a la chica que hasta entonces jamás había visto Morgana, se llamaba pensó. Le sonrió y saludó.

¡Hola! ¿Como ha ido... eso? le preguntó un poco avergonzado.

Aún no conocía a Morgana, Neil no sabía si podía confiar en ella y no se atrevió a contarle lo que había visto. Aunque tampoco sé si puedo confiar en que las gemelas no hagan nada. Pero si que confío e su integridad.

Cargando editor
20/09/2014, 20:00
2ºH - Daphne Relish

Daphne entró en el comedor visiblemente afectada. Traía los ojos rojos y el pelo más alborotado que de costumbre. Pero al mismo tiempo se sentía satisfecha por conseguir lo que había conseguido; y su resolución de pasar página (o intentarlo) la animaba ligeramente.

Se sentó al lado de Morgana, frente a Neil. Los saludó a los dos-. Hola. ¿Qué tal ha ido el funeral? Al final me lo he perdido. A Mircea y a mí se nos alargó el tiempo. Pero, bueno, ha merecido la pena –Se sirvió un poco de sopa y crema de calabacín. Nada difícil de digerir o no podría con ello.

Cargando editor
20/09/2014, 23:37
2ºH - Mircea Padurearu

Mircea debió haber entrado a la vez que Daphne en el comedor, pero al ver a uno de los prefectos de su casa se detuvo para preguntarle por Oliver.

Cuando llegó a la mesa, se quitó el sombrero, el cual dobló y guardó en un bolsillo interior de su túnica y sentose al lado de Neil, enfrente de Daphne y Morgana. Que aproveche, saludó a los tres que ya habían empezado a comer.

Se sirvió estofado de vegetales con pescado en un cuenco, llenándolo solo hasta la mitad. Tras colocarse la servilleta sobre la rodilla, probó la sopa y decidió que estaba demasiado floja. Corregida con sal y vinagre, ya a su gusto, Mircea comió en silencio.

Cargando editor
21/09/2014, 12:31
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

¿Clase por la tarde? ¿A quién se le había ocurrido semejante despropósito? Habría niños llorando, adultos huyendo a sus casas con el orgullo destrozado, como cierto sapo hinchado de Slytherin; chicas que se creían con mucho señorío, muy frías y con escobas manteniéndolas rectas que a la mínima se deshacían en espasmos llorosos, como cierta engreída de Ravenclaw; inútiles que en vez de ir a clase se dedicaban a soñar despiertos, realizando conjuros en sus cabezas como si fueran muy guays y emos, cuando en realidad eran el hazmerreir de todos, como cierto pelirrojo de Gryffindor; o incluso chavales alegres y que no daban un palo al agua, con amigos de los que no se despedían, como cierto patata de Hufflepuff. Había tantos inútiles en Hogwarts que dejaba claro que la selección de alumnos se debía hacer por sorteo, porque lo que era capacidades, lo cierto era que en algunos brillaba por su ausencia.

Lo bueno era que de las personas que se quedaban, las gemelas estaban descubriendo que en todas las casas había alumnos que merecían la pena, en este caso niñas. En Ravenclaw habían descubierto a la inteligente y sensible Willow, en Gryffindor estaba la majísima y tímida Kelly y de Slytherin la bruta y cándida Asterope, aunque a esta última Orsolya la tenía un poco entre ceja y ceja desde que descubrió que su vestido de Halloween en realidad había sido un mal intento de ir de mortífago.

Llegaron corriendo al comedor y se sentaron al lado de Neil, saludando con un breve: hola! a todos los que estaban allí. Volvían a llevar sus uniformes de clase, tras haber recurrido a un Artifficus para quitarse sus vestidos de luto.

Se sirvieron estofado como su hermano, pero eligieron cuencos más grandes, donde después echaron trozos de empanada de Cornualles a remojar. Aparte se agenciaron filetes de avestruz, salchichas de cerdo y macarrones con crema de queso y boletus.

Cargando editor
22/09/2014, 00:30
2ºH - Morgana LeFay

- Pues ha sido bonito, fue un buen homenaje. Hubo un cántico de la gente del agua, y también aparecieron los centauros y tras dar un discurso prendieron con flechas ardiendo las barquitas... -En un principio pensé que habría poco que decir sobre un acto como aquel, pero la verdad era que los magos realmente sabían cómo hacer eventos, fuesen de la índole que fuesen.

Cuando llegó Daphne y después Mircea, no pude evitar sonreír de manera picarona, aunque traté de disimularlo llevándome la empanada a la boca. Lástima que me atragantase. Tosí sonoramente, y cuando un buen rato después al fin pareció que el mal trago había pasado, le di un sorbo al zumo de calabaza para despejar la garganta.

- Asistieron centauros y gente del agua. Le dieron un toque muy bonito al velatorio. -Miré con cierta desconfianza la empanada de cornualles y la aparté. Todavía notaba la garganta incómoda.- ¡Ey! -Saludé a las gemelas nada más tomaron asiento, quedándome boquiabierta después cuando vi todo lo que pretendían comerse.- ¿Cómo sois tan pequeñas? -En realidad me sacaban algunos centímetros, a pesar de ser un año menores, pero aún así, comiendo todo eso tendrían que ser bastante más grandes.

Cargando editor
22/09/2014, 22:33
1ºH - Maxwell Alden

Maxwell llegó cansado al comedor. ¡Maldita manía de subir a Hogwarts corriendo y dando brincos! le sorprendió encontrarse con un colegio, y sobre todo un comedor, más animados que aquella mañana. Puede que el funeral hubiera tenido un buen efecto sobre los niños, o que en el fondo, como renacuajos que eran, mostraban esa elasticidad y resiliencia para superar las dificultades emocionales tan propias de la corta edad.

—Hey —saludó, sentándose en el que iba convirtiéndose en su asiento, que se caracterizaba por ser jodidamente igual al resto de asientos del comedor—. ¿Hay clase por la tarde?

Le sonaba que alguien lo había mencionado, y de ser así, tenía que darse prisa en llenarse el buche, porque no quedaba mucho tiempo.

Cargando editor
23/09/2014, 10:31
2ºH - Daphne Relish

Debe de haber sido muy bonito, una pena que nos lo hayamos perdido -contestó a Morgana. A Daphne le pareció que los centauros y la gente del agua tuvieron un detalle muy bonito con los alumnos al asistir al funeral. Normalmente no se juntaban tanto con los humanos, solo en ocasiones especiales. Y, desde luego, esta era una de esas ocasiones.

¿No conocías sus ansias por la comida? -dijo refiriéndose a las gemelas-. Y yo que pensaba que su montaña se veía desde Hogsmeade -Las miró divertida, sacándoles la lengua y arrugando la nariz-. Un consejo, Morgana: Cuenta la leyenda que comen más rápido de lo que los elfos cocinan, así que coge cuanto antes lo que quieras o corres el riesgo de quedarte sin una miga de pan.

Saludó a Maxwell cuando se sentó en la mesa-. Sí, dijo el director que solo quitaban la clase de la mañana, así que ahora toca -Había terminado la sopa y la crema y estaba haciendo tiempo hasta que los demás acabaran también, para no ir sola a DCAM.

¿Y dónde estaría Sara? No la había visto desde que se levantaron. Era una niña muy sensible, quizás lo estaba pasando muy mal por todo el tema de las mascotas y estaba en algún baño llorando sola o había vuelto a la habitación para descansar antes de clase.

Cargando editor
23/09/2014, 12:18
2ºH - Mircea Padurearu

No solo hay clase, sino que han reducido grupos, comentó Mircea terminando con el estofado. Entre anoche y esta mañana muchos alumnos han abandonado la escuela, así que algunos dormitorios medio vacíos los juntarán y los grupos de los cursos también los unirán. Parece ser que se han ido Oliver, Cassius, James, Diana, Joseph y Gwendoline de nuestro grupo. Mientras se servía agua caliente en una taza se fijó en Morgana. Y de tu grupo también se han ido muchos, así que supongo que a partir de ahora coincidiremos en clase.

Era curioso que de su grupo se hubieran marchado los peores estudiantes, y aunque a Oliver le consideraba su amigo y a Cassius empezaba a medio respetarle, lo cierto era que como alumnos no valían nada. Igualmente no malgastaría un solo pensamiento más en quienes eran capaces de abandonar la escuela por una u otra razón.

Sacó el té a los tres minutos y empezó a bebérselo a sorbitos sin esperar a que se enfriara.

Cargando editor
23/09/2014, 12:30
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Resultaba curioso pensar en la casa Hufflepuff, en su historia. Parecía llena de alumnos que estaban preparados para cualquier contratiempo. La historia decía que no había surgido ningún mortífago de color amarillo y negro, seguramente por la fe y las creencias inquebrantables de los elegidos para ser tejones. Además, los números no mentían cuando veías la historia del torneo de los tres magos y descubrías que la mayoría de representantes de Hogwarts habían sido Hufflepuff. Y anoche volvió a repetirse un dato curioso, que de todos los que estaban sentados en la mesa, solamente Daphne había perdido a su mascota, mientras que el resto tenía gatos o había preferido no tener que ocuparse de ningún animal. Era normal que las demás casas despreciaran y aprovecharan cualquier momento para desprestigiar a Hufflepuff, pues contrario a lo que decía la copa de la casa, los tejones eran los mejores preparados para cualquier eventualidad.

La verdad que siempre nos da pena ver que queda comida encima de la mesa, aportó Orsolya a lo dicho por Daphne. Pero eres una exagerada, añadió.

Hace falta comer para crecer, explicó Erzsébet. Ser altas, tener curvas y buenas sânii, como... Iba a haber dicho como vosotras, refiriéndose a Morgana y Daphne, pero lo cierto era que las dos niñas de segundo aún no habían empezando a desarrollar nada, tan solo un grave caso de vejez con sus futuros 13 años. ¡Tithorea!, intervino Orsolya.

Después de utilizar tres platos por barba, no porque no les gustara reutilizar platos, sino que cuando el sitio donde comías se convertía en un cementerio de elefantes y te dejaba poco hueco para echar más comida, pues tocaba cambiar, las crías se limpiaron con afán las manos, los morros y cualquier parte del cuerpo que se hubieran manchado tras el almuerzo.

Tras haber escuchado a su hermano, Erzsébet brilló con su sonrisa. ¡Morghie, podrás quedarte con nosotras!, mientras Orsolya se preguntaba, ¿quienes se habrán ido de nuestro curso? Ya lo irían averiguando...

Cargando editor
23/09/2014, 21:28
1ºH - Maxwell Alden

A Maxwell le sonó raro de que se hubiera ido gente. No se había enterado de nada. Por lo que a él respectaba, si faltaba gente era porque se habían quedado dormidos, o no les apetecía mostrarse ese día, o habían tenido un accidente en la ducha y seguían allí desangrándose.

—Pues habrá que ir —respondió, cuando Daphne y Mircea le informaron de que, en efecto, habría clase durante el siguiente periodo.

Así que se quedó en silencio y utilizó la boca para lo que era menester en un comedor, es decir, engullir comida. No tanta como otras veces, quizás, pero no tan poca como algunos alumnos que parecían pajaritos. Pero en Maxwell no era sorprendente. Aunque delgado, era más alto y fuerte que la mayoría de niños de su edad.

—Sí, a los que comen mucho le salen curvas y buenas sânii —confirmó Maxwell—, incluso a los chicos.

Dicho lo que tenía en mente, agarró sus libros y su estuche y se levantó, dispuesto a enfrentarse a una nueva clase.

—Luego —se despidió.

Notas de juego

/A clase de encantamientos.

Cargando editor
23/09/2014, 22:39
2ºH - Morgana LeFay

Solté una carcajada al escuchar el consejo de Daphne, aunque lo apunté en mi cabeza. Parecía demasiado posible que las gemelas acabasen con todo lo de la mesa como para tomárselo a broma.

- Así que era eso... -Dije, tras la explicación de Mircea. La imagen de mi dormitorio tras el incidente apareció frente a mis ojos, recordando que no se había encontrado a nadie. Quizás estuviesen llorándole a sus padres para volver a casa.- Entonces creo que tendréis que hacer un hueco definitivo para una tejona y otra gata más. -Le dediqué una sonrisa pícara a las gemelas, que hablaban de... ¿sani? Aunque por el contexto no había que ser demasiado lista para saber a qué se referían.

- Yo creo que voy tirando para clase... -Recogí mis cosas y me levanté.- Nos vemos allí, ¿vale? -Miré a los de segundo y luego me despidí también del resto. Tenía ganas por saber si me tocaría junto a Dariel y Nick. A mi hermano ya lo tenía muy visto, pero me gustaba cómo afloraba la competitividad entre Nick y yo cuando compartíamos clase.

Notas de juego

A clase D:

Cargando editor
23/09/2014, 23:36
1ºH - Matthew Williams

Matt comía, en silencio pero escuchando a sus compañeros. Se permitió reir ante el comentario de las gemelas y la posterior parodia de Max. No eran tiempos felices pero el humor era lo único que les quedaba. A diferencia de otros niños, Matt no se sentía hundido.

-Va siendo hora de ir a clase- le dijo a los que estaban aún allí- hasta luego.

Notas de juego

A clase.

Cargando editor
23/09/2014, 23:52
2ºH - Daphne Relish

Daphne dirigió a las gemelas un rostro escéptico cuando la llamaron exagerada. Como si no las conociera... Cuando Erzy siguió hablando, la diminuta tejona se miró de arriba abajo, pensando que iba con segundas. ¿Es una indirecta? ¿Como no devoro la comida como ellas, soy pequeña? Se encogió en la mesa, intentando pasar desapercibida. Hacía tiempo que no pensaba en su altura como algo vergonzoso, pero nunca le había gustado ser tan bajita.

Luego se quedó pensando en los alumnos desaparecidos. No sabía era que había tanta gente que se había marchado. Así que pensó que era lógico que Morgana se quedara con ellas-. ¡Claro que no nos importa! No vas a quedarte sola habiendo sitio en nuestro cuarto.

Cuando todos se levantaron para ir a clase, ella recogió también sus cosas. ¡Si ya casi no quedaba gente en el comedor!-. ¡Vamos, Mir! Que se nos hace tarde –Y salió corriendo hacia clase.

Notas de juego

A clase.

Cargando editor
23/09/2014, 23:56
2ºH - Mircea Padurearu

Mircea no había prestado demasiada atención a sus hermanas. Normalmente todo lo que decían estando de sobremesa era mentira, o una exageración, o un auténtico disparate, pero se quedó mirando a Maxwell cuando dijo pechos en rumano. Se rio por lo bajo, pensando en Oliver, que había empezado a ponerse fondón; ojala en su nuevo colegio le pusieran a régimen.

Se fueron levantando todos y despidiéndose, mientras el se servía un segundo té. Al ver salir corriendo a Daphne, poco después de haberse marchado Morgana, ya se levantó, ahuecó su sombrero y se lo caló.

Notas de juego

/a clase

Cargando editor
24/09/2014, 00:02
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Las gemelas rieron ante lo dicho por Maxwell. Sí, es verdad, como el niño ese feucho de Gryff, Ithan, comentó Erzsébet, que había empezado a madurar la idea de que el chico llevaba su palestina a todos lados para tapar la curva de las bolsitas de grasa que le colgaban. Pero nosotras no engordamos, avisó Orsolya. ¡Lo quemamos todo! Hay que correr a todos lados, hablar cuando se está quieto y lanzar conjuros siempre que puedas. Ah sí, y tener una buena flora y fauna, terminó frotándose el estómago.

Las niñas aplaudieron cuando Morgana decidió que se quedaría con ellas. Ahora por fin su dormitorio empezaba a ser de verdad un sitio guay. Solo quedaban unos detalles por pulir...

Cogieron sus mochilitas y con una sacudida de cabeza que colocaba sus trenzas a la espalda y también venía a significar adiós, marcharon corriendo a clase.

Notas de juego

/a clase

Cargando editor
29/09/2014, 03:05
H - Director

¡La cena del Día 9 ya está lista!

Martes

Día después de Halloween. (solo por hoy rolearemos al día siguiente de lo que ha pasado)

Notas de juego

- Post quinto del día: (Noche)
Es la hora de cenar y ya es de noche, la excepción es que esta vez vuestras escenas deberían terminar en vuestro dormitorio. Aquel que no termine allí tendrá serios problemas para despertarse al día siguiente para asistir a la siguiente clase.

Cargando editor
30/09/2014, 16:11
2ºH - Morgana LeFay

Me llevé una mano en la cabeza, y con la otra me agarré a la mesa, a pesar de aparecerme sentada me sentía completamente mareada. Había oído que era lo normal, pero creía que simplemente lo exageraban. Ahora podía -o más bien tenía- que reconocer que tenían toda la razón del mundo.

- Cien puntos... ¡es una locura! -Miré a Matthew.- ¡Si no nos dan explicaciones, no pueden esperar que nos quedemos de brazos cruzados! -Me sentía completamente indignada, porque encima de perder puntos, ni siquiera habíamos llegado a ver la escena del crimen.

Cargando editor
30/09/2014, 20:53
2ºH - Daphne Relish

Daphne entró en el comedor bastante contenta por su recuperación, aunque algo pensativa. Algo extraño había ocurrido y ella no sabía exactamente qué. Algo relacionado con un boggart aparentemente inocente. Cuando llegó a la mesa se encontró con Morgana y Matthew*-. Buenas noches, chicos -Comprobó que ni Mircea ni Sara habían llegado aún. Eso le preocupó, porque dos se habían comportado raro desde esa tarde. Un día le darían a la tejona un buen disgusto.

Aunque ella iba con su mente en otros asuntos, se dio cuenta de que no estaban muy bien. Morgana parecía cabreada-. Menuda cara tenéis. ¿Ha pasado algo? -les preguntó mientras se servía unas croquetas de salmón y tortilla de espinacas. Su nueva compañera había salido muy contenta de DCAM. ¿Qué le habría hecho cambiar de ánimo tan rápido?

Notas de juego

*Pongo que está Matthew porque lo ha dicho Morgana, aunque no haya hablado aún.

Cargando editor
01/10/2014, 00:43
2ºH - Mircea Padurearu

Mircea llegó pensativo al comedor. Había salido el primero del despacho de Neville y cuando quiso darse cuenta, la puerta estaba cerrada y Daphne ya no estaba. Además, por el camino había saludado a Booky, que por alguna extraña razón estaba corriendo por el pasillo con su sonrisa eternamente impresa decorándole el rostro; lo más extraño de todo es que al saludarle, el elfo le había devuelto el saludo en rumano.

Se sentó en la zona de mesa donde estaban Daphne, Matthew y Morgana, olvidándose completamente que su sombrero seguía sobre su cabeza, tapándole hasta las cejas. Pofta buna, deseó, que aproveche. Se quedó momentáneamente mirando a Daphne, que había conseguido sacar su conjuro, y sonrió levemente. Después miró a Morgana primero y a Matthew después, que parecían algo contrariados. Él no era quien para andar preguntando, otras personas estaban más capacitadas para eso, como dos que bien conocía y no debían tardar mucho en llegar.

Se sirvió un cazo de arroz con coliflor, que aderezó con mucha sal y vinagre. La mano con la que cogía la cuchara tenía los nudillos despellejados y rojizos.