Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

Gran Comedor: Mesa de Hufflepuff

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09/10/2014, 00:46
2ºH - Daphne Relish

Terminó al fin y desayuno y volvió a su conversación con las Padurearu-. ¡¿Qué me dices?! ¿Todavía no hay noticias de tu varita? ¡Pero bueno! Pensaba que Ollivander trabajaba más rápido. Bueno, tú no te preocupes, que si ahora consigues hacer tus hechizos con esa varita de repuesto, en cuanto recuperes la tuya serás imparable –Al fin y al cabo, era más difícil con una que no era la tuya. O eso tenía entendido. Así que era lógico pensar que el esfuerzo extra que se hacía servía para conseguir incluso mejores resultados con tu propio instrumento.

Luego escuchó divertida al sueño que habían -¿Habían? ¿Las dos?- tenido y que las había despertado con malestar. Era curioso cómo funcionaban estas cosas-. ¿Pero habéis soñado las dos lo mismo? Qué coordinadas estáis.

- ¡Buenos días, Morgana! –saludó cuando vio a la chica, que hoy traía una cara mohína-. ¡Anima esa cara! Que dentro de poco tenemos la nieve con nosotros –Hogwarts estaba precioso cuando llegaba diciembre y, con él, los terrenos y los tejados blancos. No recordaba si otros años había recibido el frío con tanto ánimo como este, pero ahora solo sabía que estaba encantada con él-. ¿Pantallas? ¿Cómo va eso? –Como la mayor parte de las cosas muggles, seguramente con electricidad, como si lo viera venir.

Como ya había desayunado y se les acababa el tiempo, se levantó para ir a clase en cuanto acabó sus conversaciones-. Bueeeeno, pues voy yendo a clase. ¡Os espero allí, chicas! –les dijo a Sara y a Morgana-. Y a vosotros os veo a la hora de comer –les comentó a los de primero.

Notas de juego

A clase de Transformaciones.

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09/10/2014, 00:52
1ºH - Maxwell Alden

—Eso es para los jodidos adultos —replicó Maxwell al comentario de Morgana—. Los niños también van a clase.

El asunto del sueño le traía la mente al hijo de puta de su hermano. No se le ocurría un recuerdo más desagradable. El pequeño cabrón decía que iba por la vida con hambre en la entrepierna y que se quitaba tocando, pero que si esperabas unos días sin tocarla más que para mear, venía una chica y te la quitaba en sueños. El retrasado mental se creía menos gilipollas de lo que realmente era, y eso que estaba orgulloso de lo gilipollas que se creía.

Como decía Diógenes, empero, el hambre no se quitaba frotándose la barriga, y tampoco por soñar con un atracón.

—No os dejan entrar para que no os zampéis el desayuno del resto del colegio —replicó dando un resoplido—. Y al final habéis comido como todos los días.

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10/10/2014, 00:35
2ºH - Morgana LeFay

- No soy vaga, si algo merece la pena soy la primera en moverse, me cuesta acostumbrarme al frío. -Contesté tras tragar otra pastita de té.- Es una suerte que hoy haya Transformaciones a primera, sino quizás seguiría frita en la cama.

- Es un aparato eléctrico -miré a Daphne- en él se ven imagenes en movimiento. Es algo así como El Profeta solo que... hay muchas más cosas que ver. -Le di un sorbo de leche mientras pensaba en la explicación que había dado, no acababa de convencerme, pero tampoco sabía cómo explicarlo mejor, y además Maxwell se había unido a la conversación. Eso haría que pudiese cambiar ligeramente de tema.- Bueno, en realidad no tiene por qué ser sólo para adultos. -Le miré sin entender muy bien qué quería decir con aquello.- En fin, que me voy a clase. Ya nos vemos luego, ¿eh? -Cogí otra pastita para el camino y salí de allí.

Notas de juego

A clase.

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10/10/2014, 00:45
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

¡Ya!, contestó Erzsébet a Daphne. ¿A que sí? Era genial que por fin alguien la comprendiese. Su hermana no hacía más que decir que tuviera paciencia y que la varita era algo bastante delicado como para andar reparando con prisas y bla, bla, bla. Pero es que es arghhh, gruñó apretando los puños. Saber que puedo lanzar mejores conjuros y que salga una voluta de humo o un chillido de rata es horrible. Pinchó con fuerza un trozo de chorizo con su tenedor y saltó un chorrito de grasa que empapó la espalda del chico de quinto que tenía al lado. Ni ella ni él se dieron cuenta.

A veces pasa, dijo Orsolya sacando el labio inferior. Parecía que iba a seguir hablando sobre los sueños compartidos, pero no lo hizo. Aquello era algo que nadie tenía porque saber. Y para cambiar de tema: sí, las teles molan un mogollón. Echan todo tipo de series y dibujos graciosos, como Victoria y Valquiria, que trata de dos niñas que van al colegio y son invisibles para todos, así que se inventan su propio mundo donde son las protagonistas.

¿Queeeé?, preguntó Erzsébet con el orgullo herido a lo dicho por Maxwell. ¿Como puedes decirnos eso? Solo pensar en zamparme todo esto, indicó todos los platos sobre la mesa de Hufflepuff, o todo eso, abarcó los brazos al resto de mesas, hace que quiera sacarme el estómago por la boca, meterle un yunque y tirarlo al lago arrastrándome al fondo. Sería menos doloroso... dijo arrastrando las últimas palabras como si realmente creyera en eso.

Aaaadios, se despidieron ambas de Daphne y Morgana cuando se marcharon.

Pues nosotras también nos vamos, que toca duelo, dijo Orsolya, como si no quedara claro al verlas con sus atuendos de batalla. Cargando con las mochilitas, salieron corriendo del comedor.

Notas de juego

/a clase

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10/10/2014, 00:56
1ºH - Matthew Williams

Más callado aún de lo habitual cogió su plato y se sentó en la gran mesa, cerca de los compañeros que más conocía.

Miró a las gemelas y a Maxwell unos instantes. Se podía observar cierto desconcierto en el rostro del tímido joven. Había tenido un sueño estúpido del que no recordaba del todo pero que sabía que Maxwell y Orsolya habían tenido un papel importante. Le venía a la mente las palabras "juguetes rotos" de forma lejana.

Pero nada más, habían cosas más importantes que un estúpido sueño entre tantos... saber quien había asesinado a las mascotas era más importante. Claro que no les dejaban investigar, bajo pena de mazmorra y retirada de puntos. Solo les quedaba ir a clase.

-Supongo que nuestra "investigación" ha concluido antes de haber empezado.

Fue lo único que dijo, entre murmullos mientras veía a Morgana salir del comedor. Mientras él hizo lo mismo al terminarse el plato.

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A clase.

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10/10/2014, 21:04
1ºH - Maxwell Alden

—Si hicieras eso podrías cobrar una pasta por las entradas —comentó Maxwell al colorista símil de Erszébet.

El niño se preguntaba quién había sido más exagerado, si él o la Padurearu.

Morgana, la chica de segundo que se les había pegado últimamente en la mesa del comedor, estaba explicando qué era una televisión. La niña no había entendido su comentario sobre los adultos, lo cual no le sorprendía, porque todo el mundo estaba empeñado en usar frases largas para explicar ideas cortas, y se perdían cuando alguien era escueto.

—Las clases —explicó, suspirando—. Las clases a distancia son para los jodidos adultos, no para los niños. Los niños tienen que ir a las clases a sentar sus culos en las sillas y mirar a los gilipollas de los profesores mientras cuentan su mierda.

Al menos los pobres. De los críos ricos, ni puta idea.

Cuando estuvo satisfecho, se puso en pie, despidiéndosede los pocos compañeros que todavía quedaban allí, y se dirigió al aula de duelo.

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/A clase.

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13/10/2014, 23:01
2ºH - Sara Lago

Uy, sí, tengo mucho frío respondío, aunque algo tarde, a Maxwell. Esperaba que no le hubiera visto con la bufanda por la cabeza... Pero es que estaba helada, y las monjas le habían dicho que por las orejas era por donde entraba más frío.

Yo recuerdo la tele. ¡Hace ya casi dos años que no la veo! Como el verano pasado estuve en casa de Ardeen, allí tampoco tenían... Pero no la echo de menos, la verdad negó, mientras seguía comiendo tranquilamente.

La hora se le echaba encima, y la clase no iba a esperar por ella. Terminó y se fue corriendo.

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A clase

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19/10/2014, 18:42
H - Director

¡La comida del Día 9 ya está lista!

Miércoles

Mediados de Noviembre

Notas de juego

Mediodía

Es la hora de comer, habéis pasado toda la mañana vagueando o estudiando y os entra hambre, en esta turno tendréis que ir a comer, quien no lo haga tendrá que rolear que pasa hambre. Lo ideal es que todos os reunierais en la escena de vuestra casa para que habléis por ahí, pero también podréis rolear en cualquiera de las escenas que hayan sido abiertas en el "post del segundo día". 
Antes de finalizar este post debéis pasaros por el post que estará ya en vuestra segunda clase. Es decir tendréis que terminar posteando en la escena que os corresponde para la clase o como pasó en el caso anterior se os considerará que habéis perdido la clase y tendréis que hacer por recuperarla.

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19/10/2014, 23:33
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Con las mochilitas rebotando en sus espaldas, se repitió la escena de las últimas diez semanas, día tras día tras día, de las gemelas entrando corriendo al comedor, con miedo a que algún día no funcionara la magia de los elfos y se quedaran sin reponer fuerzas, lo cual sería la catástrofe más catastrófica conocida.

Orsolya había rehecho la trenza de Erzsébet, al fin tirante, y ya de paso también se había cambiado de ropa. Ahora ambas iban con el atuendo escolar y con la zona entre los tobillos y las rodillas cubiertas con calentadores hechos por ellas, de colores negros y amarillos.

Erzsébet había recobrado el ánimo tras el tiempo perdido en las últimas horas con aquella maldita varita de repuesto, al fin y al cabo no había nada que la promesa de comida no resolviese.

Tiraron las mochilitas debajo del banco y antes de asentar sus posaderas ya estaban agarrando todo tipo de magnificidades culinarias y llenando sus platos a rebosar.

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20/10/2014, 13:49
2ºH - Daphne Relish

Con mucho ánimo entró la diminuta tejona en el comedor. Saludó a lo lejos a Fatimah Levy y a Emma Jones, de Ravenclaw, unas chicas bastante simpáticas para lo que era el común de su casa.

Se sentó frente a las gemelas, que ya estaban intentando llenar sus estómagos infinitos-. ¡Hola! ¿Qué tal os ha ido la mañana? –preguntó sirviéndose rosbif con verduras asadas y, en un cuenquito, consomé-. A mí genial, he sacado mi conjuro, he ayudado a los menos afortunados y luego he trabajado un montón. Así que me ha cundido una barbaridad. Aunque no a todos les ha ido tan bien –continuó, señalando a una alumna de quinto, que se encontraba aislada en la otra punta de la mesa y que tenía la cabeza cubierta con una gorra con orejeras-. Al parecer los de quinto han tenido duelo. Un Gryffindor pronunció mal un hechizo y dejó sin pelo a Christina Abbott –Movió la cabeza de un lado para otro, con gesto de pena-. Y no se sabe por qué, pero el Knower que les tocó no sabía cómo invertirlo.

El rosbif estaba exquisito y descubrió que mezclándolo con una salsa medio dulce que habían servido también estaba incluso mejor. De hecho, por ella se habría alimentado solo de esa salsa mojada en pan. Pero qué diría su soberbia abuela si la viera comer únicamente lo que ella llamaba “comida de vagabundos”.

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21/10/2014, 00:59
1ºH - Matthew Williams

Cuando entró en el comedor vio a las gemelas hablando con una alumna mayor. Ellas eran algo reacias, o eso le parecía a él, a relacionarse con alumnos de cursos superiores, pero quizá hablar de cotilleos las encandilaba un poco. Cogió un par de platos y se sentó con ellas. No es que a él le gustaran demasiado los cotilleos, pero éste no dejaba demasiado bien al profesor.

-A donde vamos a para que ni un profesor puede revertir el conjuro de un alumno.

Matt, de carácter bonachón e inocente, comenzaba a ser algo derrotista. Los acontecimientos recientes y el no encontrar su origen o solución le estaban agriando el carácter. Quizá debía dejar de pensar en la "investigación" y centrarse en otras cosas, pero lo veía difícil. Comenzaba a sentirse tan obsesionado por el tema como frustrado.

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22/10/2014, 00:15
1ºH - Maxwell Alden

Maxwell llegó al comedor después de pasar por un momento de meditación sentada con las posaderas al aire. Antes de comer era el mejor momento para hacerlo, perfecto para hacer hueco en las tripas para la mayor cantidad posible de las delicias culinarias que preparaban los elfos de la cocina. Elfos cocinésticos, como sin duda alguna los llamaría Booky.

Algunos de los pequeños ya estaban allí, y otros faltaban. Si se debía a que todavía deambulaban por la escuela y llegarían más tarde o a que todavía permanecían roncando en sus respectivos dormitorios, lo desconocía. Posiblemente lo segundo; había sido un día de lo más extraño.

Cuando se sentó, estaba sonriente. Más o menos. No era una sonrisa de separar los morros y mostrar la dentadura de anuncio, sino más bien una suave, casi imperceptible curvatura los labios. No había olvidado el mal resultado de la clase de duelo. Simplemente, prefería no dejar que un mal rato le amargara el buen rato que estaba por venir.

En el mismo instante en que su espalda hizo contacto con el respaldo de la silla y los libros con la pata de la mesa, las manos del niño salieron disparadas hacia las fuentes y bandejas.

—Hey —saludó. Algunas cosas no cambiaban.

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22/10/2014, 00:34
2ºH - Mircea Padurearu

El joven valaco entró al comedor con andar cadencioso y las manos en los bolsillos de la túnica. Sin despegar la mirada del suelo y sorteando aquellos alumnos que se marchaban pronto, llegó hasta la zona de siempre. Sonrió brevemente al saludo de: que aproveche, y se sentó.

Se sirvió algo muy parecido al borsch, la sopa rusa de remolacha, y cogió una rebanada de pan de centeno.

Observó la torre de comida de sus hermanas y el plato más lleno de salsa que de carne de Daphne. Hasta Maxwell parecía apuntarse al plato estilo bufé libre. ¿Qué tal con el conjuro?, preguntó a Daphne. Seguro que Morgana lo sacó, pero no sé porque creo que los demás no.

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22/10/2014, 00:48
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Bien, contestaron al unísono a Daphne con las bocas llenas, semejando más un sonido animal que una palabra del habla humano. Siguieron comiendo sin prestar aparentemente mucha atención a la chica hasta que mencionó lo ocurrido a Christina Abbot. Tras echarla un vistazo a lo lejos fue Erzsébet quien habló, debería mirar el lado positivo, con su cabeza brillante nadie se fijará en los pelos negros de ese lunar que tiene bajo la nariz.

Ni la doble fila de dientes, que parece un tiburón, aportó Orsolya.

Ni esa forma tan rara de mantenerse en pie, que las rodillas parecen doblarse del lado que no es, siguió Ersy.

¿Y te has fijado en que sus tetas parecen mangas pasteleras?, preguntó Orsolya directamente a Daphne.

Saludaron primero a Matthew, después a Max y finalmente a su hermano con un hey, dedicado a cada uno. Siguieron comiendo como si destrozar la imagen de una alumna no hubiese sido más que un simple aperitivo.

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22/10/2014, 01:08
2ºH - Daphne Relish

Daphne se compadecía de la pobre Abbot. No quería ni pensar en cómo estaría si le ocurriera a ella. Pero las gemelas no, ellas preferían acabar con la pobre chica-. No seáis tan crueles, que lo de los lunares nos podría pasar a cualquiera. Y no, no me he fijado en sus tetas... –les dijo sonriendo, aunque con cierto tono de reproche.

Tras llevarse un trozo de pan mojado en salsa a la boca y tragarlo, respondió a Matt, que acababa de llegar-. Creo que el Gryffindor la lío pero bien y Knower no se atrevió a hacerle nada a Christina por miedo a empeorarla, porque ni siquiera se sabe qué palabras exactas usó el chaval en el conjuro –Todo esto eran meros rumores que iban corriendo por los pasillos. A saber cuál era la historia real. Lo único que estaba claro era que la pobre chica iba a estar calva al menos ese día. En la enfermería había bastante cola por los resfriados que comenzaban a aparecer en esta época del año. Y, además, Rottenmeier no se encargaba de revertir alopecias. Así que imaginó que tendría que encargarse el propio director cuando acabaran las clases.

- Hola, Maxwell –saludó al chico de primero. Siguió con rosbif en salsa (o salsa con rosbif) y, un momento después, apareció Mircea, al que recibió con una gran sonrisa-. Pues, si te digo la verdad, no lo sé. Al poco de enseñarles el conjuro tuve que marcharme, porque quería trabajar en la redacción de CCM. Y ellos se estaban tomando su tiempo para ensayarlo bien antes de intentarlo, así que no pude esperar más. Solo vi a Morpho, el calladito de Slytherin, y él no lo consiguió –¿Cómo les habría ido a los demás? Esperaba haber triunfado como profesora particular. Aunque menuda profesora era, que ni siquiera se quedaba para ver el resultado de sus “alumnos”.

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23/10/2014, 00:31
1ºH - Maxwell Alden

Buñuelo apretado entre los dedos, chorreando merluza triturada sobre el mantel. Vaso de agua en precario equilibro. El niño se quedó petrificado mientras las gemelas taladraban un segundo agujero del culo a una pobre chica cuyo nombre prefería no conocer, y que con suerte estaría lo bastante lejos como para no escucharlas. Porque cuando alguien escuchaba algo así, solo tenía dos opciones: echarse a llorar y salir corriendo, o arrancarle la cabeza del cuerpo al agresor verbal. Ciertos insultos no se podían responder con simples palabras.

—¿Qué cojones os ha hecho esa chica? —alcanzó a preguntar.

Libre por fin del hechizo, se llevó la cáscara vacía de buñuelo a la boca y la precipitó garganta abajo con un trago de zumo morado (de uvas, suponía Maxwell, aunque nunca las había probado).

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23/10/2014, 12:45
2ºH - Daphne Relish

Cuando Daphne se llenó de pan con salsa y rosbif, cogió una pera del frutero para llevarse algo ligero al estómago. Mientras la comía, se fue levantando para marcharse a clase. Había mirado el reloj y este le había informado de que no le quedaba mucho tiempo libre antes de Encantamientos.

Vamos, vamos. Arriba todos, que llegamos tarde a clase -dijo animada a todos los que estaban en la mesa. Sara volvía a llegar tarde. Su amiga últimamente andaba ocultándose y haciendo cosas en solitario. ¿Quizás tramaba algo? En cualquier caso, no podía esperarla más-. Venga, Mir, acompáñame. Que como vaya sola, seguro que las de tercero me cogen por banda y me llenan la cabeza de miles de cotilleos -le dijo agarrándole de la túnica para apremiarlo.

Cogió su mochila, que casi ocupaba más que ella, y salió por la puerta, no sin antes dejar el corazón de la pera en un extremo de la mesa cuando la terminó de camino a la salida.

Notas de juego

A clase.

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23/10/2014, 23:51
1ºH - Matthew Williams

Se terminó su comida mientras escuchaba los cotilleos en silencio y al terminar se despidió como iba siendo habitual en él.

-Nos vemos en clase- dijo antes de abandonar el comedor.

Notas de juego

A clase

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24/10/2014, 00:00
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Erzsébet se quedó mirando a Maxwell boquiabierta. ¿Qué? Nada, ¿por qué lo dices? No entendía que preguntara si Christina Abbot les había hecho algo. Orsolya también se le había quedando mirando, pero pasado un instante, ambas volvieron a sus platos.

Claro que tenemos lunares, pero lo suyo parece sacado de las historias de brujas come niños de los muggle, contestó Erzy a Daphne. Y fíjate en sus tetas, ya verás como parece tipis, de esas de los indios, pero de los de plumas en la cabeza, no de los que trabajan cara al público en Londres como dando a entender que el comercio no es racista. La chica siguió comiendo como si nada.

Cuando terminaron de comer, trataron de limpiarse las manos y los morros pringadas de salsa lo mejor posible y tras tragar de golpe lo que les quedaba de zumo de calabaza, cogieron sus mochilillas y salieron corriendo para clase.

Notas de juego

/a clase

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24/10/2014, 00:05
2ºH - Mircea Padurearu

Dedicándose a su comida, evitó pensar en los rumores y los insultos gratuitos que surgían sobre todo desde un lado de la mesa hacia alguna pobre chica perteneciente a la casa de los leones.

Morpho..., dijo cuando Daphne le comentó lo de su ayuda a los otros alumnos. Pocas veces le veo sacar un conjuro en clase. Y así se agotó el tema de conversación. Realmente esperaba que Morgana pudiese sacar el hechizo; era muy sencillo.

Terminó el almuerzo y se levantó cuando su amiga le apremió.  Despidió a Maxwell con una ligera inclinación de cabeza y siguió a Daphne hasta clase.

Notas de juego

/a clase