MInutos después, Gwendoline se levantó tras terminar la comida y se despidió de sus compañeros antes de ir hacia la clase.
Voy a clase. Nos vemos
Selena llegó un poco más retrasado que Perry al comedor, se había entretenido con un cuadro de un señor muy bajito con un bigote blanco muy grande que le parecía muy divertido.
-Hey Perry, anímate! Ya te saldrá. Intentó quitarle peso al asunto.
Selena se sirvió unos macarrones con tomate y unos trozos de lomo adobado. De postres un yogur de plátano.
-Vamos, seguro que ahora a la tarde lo hacemos de fábula. A por ellos, vale? Dijo alegre y con confianza.
Si, seguro.- Le contesto a Selena y aunque no compartia ni su alegría ni confianza no quiso llevarle la contraria. Selena era la mejor de su casa y siempre estaba dispuesta a echarle una mano.
Perry acabó de comer y se despidió de Selena.- Voy a la sala común a dejar las cosas. Nos vemos en clase. Seguro que se nos da bien.
-Valep. Nos vemos ahora! Se despidió y se fue directa a clase.
Vamos a lanzar bolas de fuego... digo rayos rojos de calor. xD
Tras holgazanear un poco en la Sala Común, Victor llego al comedor. Asomo la cabeza a traves de las puertas y hecho un vistazo: no había ni un alma en el Gran Comedor.
De todos modos entró y se sentó en la mesa de su casa, en el sitio de siempre. No tenía ninguna intención de ir a clase asi que esperaría a sus compañeros allí.
¡Ya está servida la cena del Viernes, día 5!
- Post quinto del día:
Es la hora de cenar y ya es de noche, la excepción es que esta vez vuestros turnos deberían terminar en vuestro dormitorio. Aquel que no termine allí tendrá serios problemas para despertarse al día siguiente para asistir a la clase del día siguiente.
Cuando todos o casi todos los alumnos estaban allí sentados dispuestos a comer el profesor tintineó las copas.
- Buenas noches, queridos alumnos de Hogwarts hoy tengo una noticia que daros y no será grata para tres de las cuatro casas.
Hoy me he reunido con los profesores de cada casa para ver que decisión tomábamos respecto a los alumnos que no se han presentado a casi ninguna de las clases de la primera semana. Y en vista de que esto está suponiendo un problema para la puntuación de las casas, hemos decidido que vamos a expulsar a los alumnos que no se han dignado a venir a ninguna clase, ni tampoco a sus recuperaciones.
Por lo tanto, los siguientes alumnos serán expulsados:
- Alexandra Moira Edwards de la casa Gryffindor
- Filipp Petrov de Hufflepuff y
- Morgan Rootsorrow de Ravenclaw.
Estos alumnos deberán abandonar sus casas y el colegio mañana por la mañana. Lo siento mucho por ellos, pero creemos que es la medida justa que debemos tomar. Y el resto de alumnos, tened esto en cuenta.
Por lo demás, concluyó moviendo su varita y haciendo que un suculento banquete apareciera frente a vosotros. Aquellos eran grandes manjares que nunca habíais probado. Todo era espectacular, la cena está servida. Y recordad, "¡un mago con el estómago satisfecho es un mago contento"!
Gwen alzó la cabeza sorprendida. ¿Así de facil era que la expulsasen a una? ¿Dando paseos en horario de clase y no acudiendo a las recuperaciones? Ella había pensado en hacer una trastada gorda, como explotar un inodoro o pintar alguna de las estatuas de la escuela...o incluso insultar a un profesor como "casi" había hecho en otra clase... y solo hacía falta eso
Solo eso -murmuró con media sonrisa en los labios
-"Vaya, van a expulsar a Morgan... sera mejor que me ande con pies de plomo, ultimamente he faltado a muchas clases. Pero estaba enfermo, claro, no serian capaces de expulsarme por algo así ¿No?"- Penso con algo de miedo y nerviosismo. Sus padres habian puesto todas sus ilusiones en Victor, no quería defraudarles haciendo que lo expulsasen y mucho menos en el primer año de su formación.
La cena aparecio de subito sobre la mesa. El joven mago tenía hambre (De hecho, Victor SIEMPRE tiene hambre... su padres y amigos siempre se han preguntado porque es tan delgado con todo lo que come) y eso lo saco de su ensimismamiento. Alzó la cabeza y vio a Gwen... la distante y enigmática Gwendolin Dacey. Se había fijado varias veces en ella desde el inicio del curso y habian cruzado tres o cuatro palabras, pero nada más -"Vamos Victor, no te cortes... nunca es tarde para hacer nuevos amigos ¡Venga!"- Penso, intentando darse ánimos, mientras cogía su plato y se dirigía hacia el sitio de Gwen.
-"Ho-Hola Gwen ¿Puedo acompañarte durante la cena? Si no es molestia claro..."- Le dijo con cierta inseguridad.
Me quedé sorprendido, aunque en parte pensaba que no les iban a expulsar.
Quizás sea lo mejor para todos... - pensé.
Saludé a Gwen, todavía ensimismado por las expulsiones.
Gwendoline se encogió de hombros, pero corrió la silla para que Victor pudiese sentarse y siguió comiendo de la ensalada de rúcula con bacon y tomates. Tras unos segundos donde la cara de la niña tenía una expresión meditabunda, como si estuviese calculando algo comentó suavemente sin mirarlo.
—Espero que estes mejor. Oí que estuviste enfermo—
Es cierto Victor, ¿te encuentas mejor?
Como no acudí a la clase en la que aprendísteis el conjuro Flamine Fulminis, ¿alguien puede echarme una mano?
Selena se adentró en el comedor y se dirigió a su habitual sitio en el comedor.
Cuando estuvo cerca, pudo identificar a Victor, Gwen y Marcus. "Vaya, mira que bien."
En ese justo momento, el director anunció las expulsiones. "Han expulsado a Morgan? Pero... no tiene sentido..." Miró una de las notas que tenía en la mano, confusa.
Acabó de aproximarse a la mesa de Ravenclaw y cogió asiento junto a sus compañeros.
-Chicos, el profesor Lupin me ha dado esta nota para vosotros. Les tendió la nota tanto a Victor como a Marcus.
Se sentó algo absorta por la nota que aun restaba en su poder, casi ajena a la conversación que ocurría a su lado. Automáticamente respondió a Marcus, sin levantar la cabeza.
-Para practicar conjuros de duelo, se tiene que hacer en el recinto y bajo un supervisor adulto.
Pestañeó un par de veces e intentó reaccionar. Recordó la pregunta anterior de Marcus. "Víctor, te encuentras mejor?"
La niña miró al aludido, esperando una respuesta, antes de empezar a servirse la cena.
En la nota pone:
Querido alumno o alumna:
Con motivo de tu fallo o de no asistencia a la clase en la que impartimos el primer conjuro de Defensa Contra las Artes Mágicas, el conjuro de Alarmir, he de advertirte de que se te sancionará con 10 puntos negativos para tu casa y de que te veré en los exámenes de recuperación de Diciembre.
Atentamente el director Lupin.
Perry llegó un poco después de Selena, se había entretenido hablando con Sara. Parecía estar de mejor humor después de las clases de la tarde. Se sentó con un -Hola chicos- y le dijo a Gwen .-¿Sigue en pie lo de la biblioteca? Saliste tan deprisa que no pude preguntarte*-en ese momento se dió cuenta que Víctor estaba en la mesa.Eh, hola Víctor. ¿Estas mejor de la alergía? Llevabas dos días en cama y empezábamos a preocuparnos.
* para ser exactos estaba en el comedor antes de salir de clase.
Si claro—respondió Gwen, que parecía más pensativa de lo habitual— En cuanto terminemos de cenar vamos para allá.
La chica se sirvió un gran vaso de zumo de calabaza mientras hablaba y se rascaba la oreja izquierda.
Vale- Le dijo Perry a Gwen para después servirse un plato enorme de patatas fritas, bacon, embutidos y huevos fritos. Tenía un hambre atroz, pues la hora de comer le había pillado muy desanimado y casi no había probado bocado.
Tras un rato comiendo y esperando a que Perry terminase de comer, Gwendoline echó su silla atrás y se levantó.
Perry, ¿vamos ya?—preguntó mientras se recogía el pelo de nuevo con una de sus plumas.
Vale - contesto Perry después de darle el último trago a su zumo de naranja que se había servido de postre. - luego nos vemos - se despidió de sus compañeros.
Me voy
Selena se sirvió un caliente vaso de leche, le vertió una cucharada de miel y una barrita de chocolatina.
Se sentía algo descolocada y sin hambre tras el anuncio del director. Estaba pendiente de sus compañeros, pero sin ganas de intervenir.
Maldita sea... - pensé, tras ver la nota de Lupin.
Empecé a tomarme un cuenco de sopa...
Después dije:
Lo siento, os he hecho perder puntos...
Una lágrima se me resbaló por la mejilla...