Partida Rol por web

Yo voy seguro!

Le dijo Victor a Colin con mucho entusiasmo, Y del entusiasmo le dió un gran bocado a la pata de pollo que tenía en el plato.

Gwendoline está verdaderamente asombrada. Primero aquel chico raro del tren, el que se puso a dar palmas durante la canción del Sombrero. Y su gemelo, que parece ser del estilo... y ahora, unos cuantos chicos de su casa están dispuestos con todo el entusiasmo del mundo a colarse en la biblioteca del castillo en plena noche. ¿Es posible que nadie tenga miedo de ser amonestado o expulsado? Debe ser ella la rara... 

—Entonces, ¿estáis seguros? ¿vais a ir todos? —pregunta, intentando que nadie note la ansiedad en su tono de voz. 

Tampoco quiere ser una aguafiestas, aunque aquel plan le da bastante miedo. Si no existiese ninguna posibilidad de que les pillasen hasta puede que se decidiese a seguirles...

Se le ocurre, no obstante, un modo de colaborar:

—Ehm... si buscáis gente que os pueda ayudar... —duda, bajando la voz para que no le escuche quien no debería— Creo que hay otro chico que se apuntaría —busca con la mirada al chico del hurón y cuando lo encuentra le señala, discretamente— Allí, en la mesa de Gryffindor. Es el que antes tocaba palmas en la canción del Sombrero Seleccionador. Lo conocí en el tren y parece bastante... atrevido. Quizá sepa algo más sobre el castillo o la biblioteca... 

La gente parecía animada. Había hecho falta muy poco para convencerles de salir a los pasillos de noche, y eso que todos parecían ser los buenos de sus respectivos colegios. Eso demostraba que no se la puede meter en cajas a las personas, y por ser los listos no tenían que ser unos aburridos empollones. Al menos yo no lo era.

- Era sólo una idea... si queréis intentamos explorar el castillo de día primero, y así lo conocemos mejor. Aunque no sé si tendremos tiempo para ello. - le respondo a la chica con una sonrisa. No iba a obligar a la gente a apuntarse a algo solo para sentirse integrados. - Pero a mí me encantaría poder entrar en las zonas no aptas para estudiantes de la biblioteca algún día. Imaginate libros de todos los temas, absolutamente todos. Hechizos poderosos, dragones...

No había pensado en la seguridad. Puede que hubiera alguien en los pasillos por las noches. Pero el castillo era muy grande y era improbable que nos encontraran, a no ser que fueran muchos... Miro en la dirección que me apunta Gwen. El chico parecía majo, y se sentaba cerca de Tabatha, lo que era un punto a su favor. 

- Luego podemos acercarnos a hablar con él. Estará bien que hagamos migas también con el resto de las casas....

A mi me parecen buenas ideas ambas, ademas si nos llegamos a perder, que es lo más probable viendo lo grande que es esto podríamos buscar más facil los caminos con luz, ya que de noche no vamos a tener buenas referencias.

Victor giró y miró a la mesa de Gryffindor.

Supongo que ya nos hicimos un amigo de otra casa!

Dijo alegremente, y luego siguió comiendo, una parte de él le decía que quedaba desubicado comiendo tanto, pero el obedecia a la otra, que lo tentaba con lo que tenía en frente, seguro que dejando sus practicas de football en el mundo muggle y con esta comida iba a engordar sin duda.

Sobre las clases, ¿a ustedes cual les llama más la atención? a mi encantamientos, ya quiero darle un buen uso a la varita!

Colin tampoco se dio cuenta de que a lo mejor era peligroso pero a él el gustaba mucho leer libros, y todo lo que dijo Marcus le encantaba. Marcus te acompañaré a la biblioteca en busca de libros especiales.

Miro a Victor y le observó con ilusión. A mi también me llama mucho la atención encantamientos aunque también la de hechizos. Estoy ansioso por utilizar la varita. Colin hace movimientos con la mano imitando como si llevara una varita.

Selena dudó un instante cuando Gwen habló. No se había dado cuenta que se referían a explorar el castillo de noche.

-Ui, a mi me da algo de respeto el castillo de noche. No se, parece algo tenebroso e imponente. Yo prefiero explorarlo de día. Da su opinión. -En cuanto a los libros, creo que habrá suficientes en la sección normal con los que entretenerse este año. Quizá en los próximos años, y si ya nos hemos acabado los básicos, podríamos echar un ligero vistazo a la sección prohibida de la biblioteca. Lo dice algo incomoda, pues no le gusta demasiado saltarse las normas, aunque por los libros quizá hiciera una excepción...

Luego mira a la mesa de Gryffindor. Allí habían caído los otros dos compañeros del tren.

-Estoy de acuerdo en hacer migas con otras casas. En el tren, Colin y yo vinimos con... Diana y... Noah. Los busca y los señala a la vez que los intenta saludar, aunque parece que están concentrados en su mesa. -Parecían buena gente e incluso querían venir conmigo a la biblioteca.

Tras eso, un nuevo tema aparece en la conversación.

-A mi me encantará aprender transformación. Cambiar formas, materiales, colores, tamaños... me encanta! Os imagináis un Vultur gryphus de apenas 20 centimetros? o al revés, un Mellisuga helenae de 2 metros? Sería muuuy curioso.

Aun la alegría que expresa, el gesto de la niña cambia de golpe ligeramente a algo más tímido y embarazoso.

-Aunque... lo que me gustaría de verdad es... jugar en el equipo de Quidditch. Me encanta volar con la escoba y disfrutaría muchísimo haciendo de cazadora o buscadora.

La gente ya empezaba a rajarse, o por lo menos las chicas. Pero bueno, las chicas siempre parecían más tímidas. Después de lo que me había costado sacarle un par de frases a las que me acompañaban en el vagón me esperaría cualquier cosa.

- Lo que queráis. - digo mientras me encojo de hombros. - Puede que tengáis razón y allí sólo haya hechizos demasiado complicados para nosotros. Pero me llama mucho la atención que haya una zona con libros prohibidos. Seguro que hay cosas impensables entre esos tomos...

Toda la magia es ya de por sí algo alucinante, y algo que te prohíban por ser demasiado grande, dentro de algo tan genial como la magia debería ser impresionante.

- Con respecto a las asignaturas... yo quiero dar encantamientos también, y aprender un montón de hechizos que me sirvan para hacer todo tipo de cosas. - respondo con una sonrisa. Cuando aprendiera a hacer muchas cosas con la varita la iba a utilizar para todo tipo de tareas cotidianas, incluso para lavarme los dientes.- Y sobre el quidditch... bueno, yo también quiero intentar entrar al equipo, aunque no sé si me dejarán. No tengo demasiada maestría, y puede que los mayores sean mejores utilizando la escoba. Pero si se abren plazas estaría muy bien poder entrar como cazador o guardián. 

Miro con recelo a la mesa de Gryffindor, pero lo disimulo, no me gusta mucho la idea de estar con esa casa, aunque realmente no tengo nada en contra de su gente, y según la descripción del sombrero, no parecían tampoco malas personas, aunque nunca se sabe. 

-Me gustaría aprender mucho sobre criaturas mágicas - Confieso tímidamente - La verdad es que no se me da muy bien el trato con otras personas... pero si con los animales.

Me muerdo el labio, me sentía entre confianza, con aquellos chicos de mi casa, después de todo, serian mis compañeros por mucho tiempo, y si no podría confiar en ellos ¿en quien?.

-El quidditch no... no es lo mio... - Digo en un hilo de voz, y me recorre un escalofrío todo el cuerpo. 

Colin miró a Morgan y asintió dándole la razón. -Que diversión hay ver a catorce chicos y chicas volando con su escoba pasándose una gran quaffle, tirándose de las escobas y persiguiendo la veloz snicth. - Dijo con ironía. Colin siempre ha pensado que el Quidditch es un deporte inútil. - A mi ni loco me gustaría estar allí.

A mi me encantaría probar el quidditch, en el mundo muggle jugaba un deporte que tiene un puesto parecido al de guardián, y hacerlo volando a varios metros de altura me emocionaría mucho, pero tomando en cuenta que aún no se volar con la escoba dudo que pueda entrar al equipo.

Cuando Selena hizo su comentario se avergonzo, realmente no sabia casi nada de este mundo por más que su padre fuese mágo, pero tenia que contestar algo no quería desaparecer de la charla, luego de pensarlo un poco agregó.

Creo que vuelo también va a ser una de mis materias favoritas, sería increiblemente divertido estudiar aca, ya que cada materia te enseña algo nuevo! Criaturas mágicas tambien debe ser buena, aunque deben ser dificiles de entrenar y cuidar.

Me pregunto porqué en un colegio habrá libros prohibidos a todos los alumnos. ¿Para qué los tienen aquí, entonces? No tiene mucho sentido...

No descarta del todo darse un paseo por la sección prohibida, ya que si no lo hace, puede que nunca tenga la oportunidad de consultar esos libros. Aunque por el momento no se imagina participando en la incursión nocturna.

Escucha atentamente a Selena, pero se pierde cuando empieza a hablar de medidas y de nombres desconocidos para ella. Debe referirse a algún tipo de criatura mágica de la que aún no ha leído nada. Pero por lo alegre que se la ve charlando sobre ello, tiene que ser interesante a la fuerza.

—Aún no sé muy bien qué asignaturas pueden interesarme... en el colegio me gustaban las ciencias, así que tal vez herbología, o pociones... ¿Quidditch? Mis padres me contaron que en primero aún no jugaríamos, por lo que no me he preocupado demasiado por ello. ¿Sabéis si han cambiado las normas al respecto?

Yo tenía la misma duda que ella. Mi madre estaba convencida de que los de primero no podían jugar al quidditch ni tener escoba propia, pero en la carta de Hogwarts se especificaba que se necesitaba una para el curso. Al final había conseguido que mi padre me empaquetara la de casa, que era prácticamente mía.

- No tengo ni idea... no tengo hermanos, y no conozco a ninguno de mis primos, así que no sé bien ni las asignaturas ni las normas del colegio. Esperaba que nos las fuesen a explicar. No estaría mal que nos diesen un folleto con toda esta información y un mapa del castillo. 

Miro a mi alrededor. Si el comedor era así de grande no me quería ni imaginar como serían los pasillos, o las clases. Sin tener ni idea de los horarios, y en un castillo tan grande, me perdería la mitad de los días.

- Oye, se me acaba de ocurrir una cosa. No estoy seguro, pero supongo que las clases irán por casa, así que ¿qué os parece si quedamos por la mañana e intentamos ir todos juntos? Si nos perdemos todos no nos pueden echar la bronca, y cuantos más seamos más probable será que alguien recuerde el camino...

Victor sonrió al escuchar las palabras de Marcus, cada vez se daba más cuenta que no era el único perdido en Hogwarts y que gracias a ello podría salir bien parado, además que sus compañeros de casa le empezaban a agradar cada vez más.

Esa es la explicación de porque terminamos en Ravenclaw, porque somos inteligentes, y entre nosotros podemos hacer un buen equipo, lo que si vamos a tratar de levantarnos todos temprano, el primero en levantarse que despierte al resto en su habitación, tanto para chicos como para chicas, vamos a empezar con el pie derecho.

Luego se puso a pensar en las clases, su padre le había regalado los guantes de guardián, pero no sabía si iba a tener oportunidad de probarlos, y si no tenía oportunidad no quería perder su habilidad como arquero, de años jugando en la escuela de football de Liverpool. Además que si quería el puesto tendría que competir con Perry, y recien se habían conocido, pero si decía que era bueno no había que subestimarlo, además Victor no sabía volar!

Yo no se si podremos probarnos para el equipo, pero si ustedes quieren y nos dejan podríamos jugar algún partido de quidditch medio improvizado entre nosotros, claro siempre que tengamos los deberes al día, lo primero son las clases.

-Valep es una buena idea. Responde la chica a la idea de Marcus. Estaba claro que sus compañeros eran avispados.

Selena pegó un bocado de entusiasmo a su muffin cuando oyó la propuesta de Victor.

-El jardín es muy grande, no creo que nos pongan muchas pegas, no? Y si no nos dejan, podríamos jugarlo sin escobas... quizá nos cansamos más, pero debe ser divertido igual...

Me parece bien eso de que el primero en levantarse avise a los demás. - Colin cogió un poco de carne de un plato y se la puso en el suyo. Cuando empezó a comer ese trozo de carne deliciosa se acordó de los buenos momentos que tenía en casa cuando comían en el comedor de su lujosa torre. De repente soltó una lágrima de sus ojos e intentó disimularla un poco bebiendo agua de la copa.

Me termino mi plato de patatas y me sirvo otro, junto con otro vaso entero de zumo para bajarlas. Sirvo a todo el que necesitase zumo. Me alegraba de que mi idea hubiese cuajado. Ahora no me quedaría sólo en caso de que un día me durmiese o no encajase mucho en la casa.

- ¡Hecho entonces! Mañana empezamos con el plan. Así además nos conoceremos mejor todos. Que van a ser muchos años en la misma casa. - respondo con una sonrisa.

Todos parecían muy emocionados con el quidditch. Si todos se apuntaban sería muy complicado para mí entrar al equipo. Una pena. Me haría mucha ilusión entrar. Ahora que estaba en Ravenclaw usaría los mismos colores que mi equipo. Pero no era lo suficientemente bueno para eso.

- No creo que pase nada. Y si no siempre podemos pedir permiso a algún profesor majo o algo. No es como si quisiéramos hacer algo malo... - sin escobas me parecía menos divertido, así que siempre que consiguiéramos permiso lo haríamos con ellas. Pero claro, si las escobas estaban prohibidas para los niños de primero como decía mi madre no nos lo darían.

Entonces veo una lágrima en la cara de... ¿Colin? Sí, era Colin. El primero en las listas. ¿Le pasaría algo? Puede que echara de menos su casa. O que la comida no estuviese rica. Quizás se hubiesen metido con él. Nadie se metía con un chico de mi casa.

- ¿Va todo bien? - pregunto sin darle mucha importancia.

Eh no, no tranquilo cosas mías Marcus, pero gracias por preocuparte. - Dijo secándose las lágrimas.