Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

La Sala de las Recompensas

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16/02/2014, 15:18
1ºG - Ithan Trace Rosier

No, no, no, no, no... espera, espera, espera ¡Kendra! acabó por decirsu nombre cuando tiro de él en dirección a la pista de baile. Él no sabía como bailar aquello, si es que aquella música tenía algun tipo de baile. Miró a su alrededor, con las mejillas ligeramente sonrojadas, carraspeando.

Volvió la vista hacia Kendra cuando esta le dijo que no se quedara quieto. Él nunca había bailado en público, pero tampoco es que conociera la vergüenza. Que no se diga. Acabó por sonreir, con cierta gracia, y comenzó a moverse. A pesar de que al principio no sabía que hacer, pronto comenzó a moverse según el ritmo de la música, con un buen sentido del ritmo, bailando con Kendra.

Mañana cuando me pregunten por esto lo negaré todo, lo sabes ¿No? PReguntó, entre risas, mientras seguía bailando al ritmo de la música, disfrutando con aquello y esperando que más gente se animara a bailar.

- Tiradas (1)

Motivo: Bailar

Dificultad: 10

Habilidad: 0+12

Tirada: 3 3 8

Total: 3 +12 = 15 Éxito

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16/02/2014, 15:47
1ºS - Kendra Lestrange

Kendra rio, ante la reacción de Ithan, aunque eso no la detuvo. Lo cierto es que dos semanas antes le habria parecido impensable ser ella quien estaba arrastrando a otra persona a una pista de baile. Y no precisamente por falta de talento. Ludmila, de entre los presentes, era la única que ya conocía el talento de Kendra como bailarina, un talento que solía ocultar al resto por vergüenza.

Sin embargo, allí estaba, olvidando todo aquello, mientras bailaba con Ithan - Pero si lo haces genial, no se de qué te quejas... - le dijo, mientras continuaba bailando, animada, marcando el ritmo- Tienes un montón de ritmo...  - le sorprendió. No conocía a mucha gente que bailara, pero el factor común de la gente que había conocido hasta ahora era que todas eran chicas. -Además, creo que nadie tiene muy claro cómo se baila esto... - rio, con gesto divertido.

Fue entonces cuando el rubio dijo que negaría todo aquello al día siguiente. Kendra lo miró entonces, sin detenerse, con una fingida mueca de sorpresa y aflicción - ¿Serás capaz de negarme? ¿En serio? - dijo, trágica, ocultando una sonrisa en sus labios- No esperaba esto de ti, Ithan Trace... - añadio, haciendo esfuerzos por no echarse a reir, algo que no logró conseguir después de todo.

Así que, al verse descubierta, decidió hacer lo único que podia hacer. Volvio a agarra la mano de Ithan, esta vez para girar sobre sí misma, con un movimiento elegante y limpio, lleno de estilo - Yyyy... ¡vuelta! - exclamó, disfrutando con aquello.

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16/02/2014, 17:31
1ºH - Matthew Williams

Matt había estado viendo como los demás chicos se divertían. Él parecía algo cohibido, hablando si alguien se le acercaba, por cortesía, pero poco más aparte de cogerse algo de comida.

Pero no quería aguarle la fiesta a nadie, así que intentó implicarse más. Se acercó al fantasma que les desafiaba a lanzarles un conjuro. A pesar de no ser muy competitivo decidió probar suerte.

-Agotattem- supo que no tenía mucha posibilidad de competir contra los otros alumnos, pero eso no lo desanimó,

Se fue hacia el grupo de gente que bailaba, e hizo lo propio. No era un gran bailarín, más bien al contrario... pero la cuestión era pasar un buen rato.

- Tiradas (2)

Motivo: Agotattem

Dificultad: 10

Habilidad: 5+10

Tirada: 1 2 2

Total: 2 +5 +10 = 17 Éxito

Motivo: baile

Dificultad: 0

Habilidad: 0+8

Tirada: 1 2 9

Total: 2 +8 = 10 Éxito

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16/02/2014, 18:48
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Dejando a Orsolya en la pista con los demás que se iban incorporando al bailoteo y con su tarrina casi acabada de helado, Erzsébet fue saludando a los fantasmas que se iba encontrando por el camino.

¡Gregorius! He escondido tu trofeo a ver si lo encuentras, rio la pequeña. El pobre fantasma era algo bajito y demasiado delgado para ser humano, pero aún así, lo era. El trofeo que había encontrado junto a su hermana hablaba de la muerte más tonta del curso 1923, en el que un alumno había muerto al tropezar con un escalón, pisar una rana, dar una voltereta y caer de cabeza en un cubo de agua, donde acabó ahogado. La mirada que le lanzó el fantasma fue entre avergonzada y dolida.

Cuando llegó ante el Fraile Gordo, sacó su varita. Había visto de reojo como algunos de los alumnos habían ido participando y algunos de ellos realmente lo habían hecho muy bien. No creía que fuera a ganar, pero dado que la idea original había sido suya, decidió que era su obligación participar.

¡Fantasma tejón!, ¿estás preparado? Al fraile gordo le gustaba hablar mucho de sus tiempos en Hogwarts, cuando había sido seleccionado para pertenecer a Hufflepuff.

Erzsébet sacó unas hebras de lana del bolsillo. Le costó encontrarlas, porque el bolsillo en el que las había guardado estaba ahora lleno de pequeñas piedras. Les habían prohibido temporalmente jugar al agotattescondite, así que su hermana y ella habían vuelto al antiguo y divertido pilla piedrilla.

Su hechizo salió flojísimo. Siempre que se lo lanzaba a su hermana salía mucho más fuerte. Blegh, se quejó levantando los hombros. Fraile, ¿por qué quitaste el espejo? ¡Era mucho más divertido! Estaba muy bien pensado, no creas que era porque queríamos gastarle bromas a la gente, eh...

Orsolya por su parte siguió moviéndose a ritmos que podían considerarse epilépticos, si es que la epilepsia tuviera un modo de baile apropiado.

- Tiradas (1)

Motivo: E: Agotattem

Dificultad: 10

Habilidad: 7+13

Tirada: 1 2 3

Total: 2 +7 +13 = 22 Éxito

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16/02/2014, 19:15
ZZ - Booky el Bibliotecario

Un fantasma con una flecha clavada que le atravesaba la cabeza iba paseando junto a otro que arrastraba cadenas. Está claro que el pasear y arrastrar no podía tomarse en sentido literal, pues ambos flotaban a un par de palmos del suelo.

Flecha: No recuerdo ésta sala.

Cadena: No recuerdo si llegó a estar abierta al público en algún momento. Aquí se metían todos los trofeos ridículos que se otorgaban. Ahora solo se otorga la copa de la casa y la copa de Quidditch, Hogwarts se ha vuelto muy aburrida.

Flecha: ¿Vindictus sabe que guarda un cuarto tan... chistoso?

Cadena: Claro, ¿por qué crees que es tan agrio? Ja, ja.

......

Al fin se acercó el primer Hufflepuff. Era un chico que parecía sentirse fuera de lugar. El Fraile Gordo le animó, esperando que los niños de su casa demostraran que eran buenos magos. Pero se quedó con las ganas...

Eso... no ha estado mal, sonrió igualmente. Seguro que puede salirte mejor, pero estabas nervioso, ¿a que sí? Jooo, jooo.

El fraile había asistido a la ceremonia de selección y se había aprendido los nombres y las habilidades de cada nueva incorporación. Dio un buen sorbo a su jarra que parecía no gastarse nunca.

Cuando una de las pequeñas diablas se acercó, el fantasma se cuadró. ¡Pensaba que os habíais olvidado de mi! ¿Donde está tu hermana? ¿Fantasma tejón? ¡Te voy a dar a ti fantasma! A un fantasma no se le llama fantasma, dijo con fingido enfado.

Tras el hechizo de Erzsébet, el fraile dijo desconsolado. Esperaba que me calmaras el hambre, pero eso ha sido... Negándose a decir nunca nada malo a nadie, decidió hacer lo que siempre hacía, mentir o cambiar de tema. Un buen aperitivo, sí. No ha estado mal. ¡Espero que tu hermana lo haga igual de bien!

Si dejaba el espejo seguro que nadie se atrevía a participar, puso morros de pato. Yo quiero ser un buen juez y quiero que la mayoría de los que hayan venido concursen, sonrió orgulloso.

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16/02/2014, 19:36
1ºH - Maxwell Alden

La habitación donde se celebraba la fiesta era una exposición de la vergüenza. Trofeos, a cual más ridículo, ocupando las múltiples vitrinas que ocupaban buena parte de la extensión del salón. Maxwell no pudo evitar observarlos con la misma incredulidad con la que había contemplado el mundo mágico los primeros días. Los magos eran hombres y mujeres, como los normales,  pero la forma en que exhibían sus absurdeces era en ocasiones desconcertantes. ¿No era más sencillo no conceder premios que hubiera que más tarde habría que ocultar por vergüenza?

Puesto que comprender lo incomprensible era una tarea decididamente imposible, Maxwell se apartó de las vitrinas y se dirigió a la mesa de la comida. La de la comida de verdad, no la de las extravagantes chucherías, que parecían cualquier cosa menos apetitosas para un ojo educado en la cultura de la gominola muggle, como era el suyo.

Pasó junto a las elfas, quienes habían resultado ser Pizpireta y Polvorilla, en lugar de las gemelas, como había pensado. Aunque estaba convencido de que las dos niñas estaban detrás de aquello, al menos en parte, y se habían aprovechado de la existencia de las dos criaturas mágicas para confundir a todo el mundo. Había demasiados indicios como para ignorarlos.

La comida no era diferente a la que servían en el comedor, y sin embargo, parecía perfectamente apropiada para una celebración. Era mejor y más abundante que la que había probado en cualquier celebración, antes de entrar a Hogwarts. Y todo obra de elfos como Booky, o las dos anfitrionas. Maxwell estaba convencido de que el mundo sería un lugar mejor si hubiera elfos por todas partes.

Mientras él se dedicaba a llenarse el buche, los otros chicos parecían divertirse, o al menos simular convincentemente que se divertían. Algunos conversaban, otros bailaban al ritmo de la extraña música, otros probaban las gominolas de sabores aleatorios, y otros lanzaban conjuros al fantasma de las navidades futuras (es decir, el fantasma que tenía la pinta exacta con la que podía terminar él las próximas navidades si seguía devorando alimentos a ese ritmo).

Algo de todo aquello le mosqueaba como un puto grano del tamaño de un garbanzo entre las cachas del culo, de los que torturaban con cada paso. Lanzaban los conjuros al gordo, y se felicitaban. “Oh, qué bien lo has hecho”, “oh, no me voy a molestar en lanzarlo porque no puedo superarte”, “jijí jajá”, “o, casi lo hago tan bien como yo”. Era jodidamente frustrante, porque él no veía ninguna diferencia entre un conjuro y otro. Si al menos se lo hubieran tirado entre ellos, pero no, bastaba simplemente con una mirada. Solo les faltaba sacar cartelitos con puntuaciones, como en algunas pruebas deportivas.

Tenía la tripa tan pesada que, en lugar de comida, bien podía haber estado tragando rocas, y se sentía como si un trago más fuera a desbordarle, como la gota que colma un vaso lleno. Así que, entre la curiosidad y la incapacidad para dar otro bocado, consiguió reunir suficiente fuerza para alejarse de la mesa.

Sin demasiadas ceremonias, sacó la varita, apuntó al fantasma panzudo y lanzó el conjuro:

—Agotattem.

Se esforzó en atender con todos los sentidos que pudo, porque el gusto y el olfato, aunque hubieran servido de algo, estaban atrofiados por los excesos alimenticios. Nada, ni un puto indicio. Ni siquiera podía comprobarlo en el fantasma, al que ninguno de los conjuros habían afectado en lo más mínimo.

—¿Pero cómo coño lo hacéis? —preguntó, cuando estaba entre los demás críos, sin dirigirse a ninguno en particular—. Lo de ver la fuerza del conjuro, quiero decir. Si se ven todos iguales.

- Tiradas (1)

Motivo: Agottatem

Dificultad: 10

Habilidad: 5+8

Tirada: 3 5 5

Total: 5 +5 +8 = 18 Éxito

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16/02/2014, 21:15
1ºR - Willow Brontë

Se había quedado algo atontada escuchando al grupo tocar. Los había oído en alguna ocasión, pero verlos en persona... ¡Menuda pasada!

Menos mal que la voz de Christopher hizo que saliese de su ensimismamiento. Aunque Kendra e Ithan ya no estaban ahí para poder contestarles, esperaba que no se lo hubiesen tomado a mal. Lo cierto era que en muchas ocasiones Willow se quedaba sumergida en su mundo, y por eso a veces rasultaba difícil mantener una conversación con ella.

- Pues no sé donde están. -Contestó a su compañero de casa, mientras echaba un vistazo rápido a la sala.- Pero no creo que lleguen ya, esto está al acabar. -Se detuvo al ver al fantasma de su casa. - ¡Pero mira quién vino! -La señaló y movió los brazos en el aire para llamar su atención y saludarla.

Volvió a mirar al grupo y se dio cuenta de que la chica metamorfomaga, Enya, aún seguía allí.

- Sí, tu pelo también llamó mi atención cuando compartimos clase por primera vez. Siempre me han llamado mucho la atención los pelos de colorines... Aunque claro, tu habilidad es aún mucho más fascinante. - Yo soy Willow.- ¿Se había presentado ya ante ella? Menudo despiste.- Yyyy... Creo que iré a probar suerte con el Fraile Gordo antes de que se acabe la fiesta, ¡no quiero perderme la oportunidad de intentarlo! -Le dio un trago al ponche festivo y dejó el vaso en una mesa cercana para después dirigirse hacia el fantasma de Hufflepuff.

Buscó unas hebras de lana en sus bolsillos, pero al no llevar consigo la bolsa de ingredientes (nota mental: hacerlo de ahora en adelante), no encontró nada. Frunció el ceño, hasta que se acordó de que llevaba la bufanda colgada del cuello. Con la varita cortó unas hebras de esta y las usó para el hechizo.

- ¡Agotattem! -Y lo lanzó.

- Tiradas (1)

Motivo: Agotattem

Dificultad: 10

Habilidad: 5+14

Tirada: 4 6 10

Total: 6 +5 +14 = 25 Éxito

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16/02/2014, 21:40
Out(H) - Árpád Fekete

Árpád no pudo evitar ponerse un poco colorado ante el cumplido de las chicas. ¿Sordomuggle? - se preguntó - ¿Eso existe de verdad? Conociéndolas, lo más probable era que no fuese así, pero de todas maneras una pizca de orgullo creció en su pecho, contento por ser capaz de hacer algo tan bien. Aunque fuese algo que no existiera.

Tras bailar un buen rato con las gemelas, no podía sentirse más cómodo. Al parecer, no utilizar unos pasos de baile aprendidos y practicados no tenía por qué ser malo. Conforme el grupo cambiaba de una canción a otra él cambiaba también de movimientos, pasando por Cómo mola ser un tejón, Me comería una rana de chocolate y finalmente Me duelen los brazos de tanto bailar.

Para cuando se dio por vencido se encontraba jadeante y con una gran sonrisa en los labios. Cansado, apoyó las manos en las rodillas, mientras veía a Orsolya continuar con su danza. Entonces, aún con la respiración entrecortada, le hizo un gesto hacia las mesas, indicándole que él iba a descansar un poco, e invitándola a ir con él.

Sin embargo Árpád no fue a ningún sitio concreto. Hizo un recorrido cogiendo una jarra de leche de dragona, algunas cucarachas de chocolate y finalmente se detuvo cerca del fantasma del Fraile Gordo. Muchos habían lanzado ya sus conjuros, tanto buenos como malos, y ya sentía menos vergüenza por intentarlo él.

- ¿Me dejas alguna? - Preguntó a Erzsébet con la boca llena. Él tampoco había traído sus componentes para conjuros. Al menos no había sido el único, eso habría sido horrible.

Cuando ya tuvo una hebras de lana en la mano agarró con una mano las cucarachas que le quedaban, con cuidado de que no se le escaparan, mientras con los dedos sujetaba la jarra. Con la otra, agarró la varita.

- ¡Agotattem! - Dijo con fuerza. Y al ver que el hechizo salía sin problemas, no se cortó en celebrarlo. - ¡Toma! - Exclamó, antes de sentirse un poco cortado al darse cuenta de que, quizá, no era para tanto. Pero tal y como habían sido los dos últimos días, hasta que le saliera el hechizo más sencillo parecía un logro.

- Eh, Willow. - Dijo después a la chica. No la conocía de mucho, pero nunca estaba de más conocer gente nueva. - ¿Por qué casi no han venido Ravenclaw? - Le preguntó, mientras hacía una postura extraña con el brazo para meterse una cucaracha de chocolate en la boca sin que se le cayera la leche de dragona.

- Tiradas (1)

Motivo: Agotattem

Dificultad: 20

Habilidad: 5+12

Tirada: 3 5 9

Total: 5 +5 +12 = 22 Éxito

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16/02/2014, 22:54
1ºR - Willow Brontë

Al escuchar su voz, se giró, encontrando a otro Hufflepuff que aunque no conocía personalmente, si que le sonaba de verlo por allí.

- Puesss... No lo sé. La última vez que me crucé con alguno, quitando a Christopher -lo señaló con el dedo.- fue en Defensa Contra las Artes Mágicas. Se que Will tenía recuperación, pero el resto supongo que se entretendrían con algo. -Se encogió de hombros. Era algo bastante normal, a ella siempre se le echaba el tiempo encima.- Oye, ¿dónde has cogido eso? -Señaló la cucaracha de chocolate mientras desaparecía en la boca del niño. Cuando se había acercado a la mesa de las chucherías las Grageas Bertie Bott habían llamado toda su atención.

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16/02/2014, 23:18
1ºG - Ithan Trace Rosier

Ithan se movía, reía y hacia básicamente el tonto mientras bailaba con Kendra, al ritmo de la música de aquel grupo tan peculiar. ¿De verdad creerías que te negaría a ti? Le preguntó, con una media sonrisa, incluso sacándole la lengua mientras bailaba. Le agarró de la mano, haciéndole dar la vuelta, y cuando acabó, repitió el gesto en la dirección contraria. ¡Y otra vuelta! Afirmó, entre risas, y acabó por tirar de ella, agarrándola con un brazo y acabó por soltarla, mirándola en silencio.

Lo has hecho genial. Le dijo, con una media sonrisa, guiñándole el ojo, sonriente, y señaló el grupo de gente una vez más. ¿Volvemos? Necesito beber algo. Comentó, y le susurró algo más para después, acercárse a la mesa de bebidas, tomando un par de vasos de leche de dragona, dándole uno a Kendra y volviendo con los demás.

Buenos conjuros. Afirmó, sin haberlos visto. Por la sonrisa que llevaban todos, ninguno debió haber fallado. Miró a Árpád, poniendo la mano en su hombro. Como te movías con la música, tendrás que enseñarme algún día ¿Si? Bromeó, señalando hacia la pista. Realmente, Árpád lo había hecho genial, y no le pasó por alto.

También me pareció extraño no ver más Ravenclaw, pero bueno... no es que Gryffindor haya acudido en tropa... Comentó ante la conversación de Willow con Árpád, espontaneo. Ellos se lo pierden. Se encogió de hombros, con una amplia sonrisa. Y cuando Willow preguntó sobre lo que Árpad llevaba, Ithan se fijó. No le apetecía chocolate, a él le apetecía jugársela. ¿Tenéis más grageas? Me apetece probar suerte... Comentó con una amplia sonrisa.

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16/02/2014, 23:40
1ºG - Ithan Trace Rosier

¿Y que esperas de mi, Kendra Lestrange?

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16/02/2014, 23:52
1ºR - Christopher Jamal

Christopher se lo estaba pasando bastante bien y se estaba llenando de gominolas y chucherías cuando un cosquilleo le recorrió la nuca. Recordó a su madre moviendo la nariz, como siempre hacía cuando Christopher hacía algo que no debía. Se dio cuenta de lo tarde que era y que podía meterse ya en problemas

Chicos... Ya es tarde. No tardarán en salir los prefectos y los profesores por los pasillos para ver si estamos todos en la cama, así que me voy. ¡Nos vemos mañana! dijo, despidiéndose de todos con un gesto de la mano

Notas de juego

A la Sala común

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16/02/2014, 23:56
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Cuando Erzsébet escuchó a Max, la chica se rio. Pues no lo sé la verdad. A lo mejor tienen todos algún objeto mágico, como el chisme ese que usaban en una serie antigua... Ehhhh, ¿bola de dragón? ¡Eso! Que servía para medir la fuerza. La pequeña levantó los hombros, sin que la importara que la considerasen rara por ver cosas muggles de la edad de piedra.

Antes de marcharse, se acercó la única chica de Ravenclaw. Al menos había ido a la fiesta y eso era un punto a favor. Hola, Willow, la saludó, recordando su nombre y sabiendo que no había llegado a hablar con ella. ¡Muy bien!, felicitó a la chica cuando impactó contra el Fraile Gordo.

Cuando Neil se acercó y la pidió hebras de lana, Erzsébet rebuscó en sus bolsillos hasta que consiguió encontrar lo que buscaba. ¡Toma, aprovéchalo bien! Aplaudió al ver como le salía. Por ahora todos los H-Tejones que habían lanzado hechizo lo habían sacado a la perfección. Y nada de rayitos finitos como en clase de Encantamientos, se notaba que ahora todos lo dominaban a la perfección.

Después de quedarse sola en la pista de baile y despedir a Árpád, Orsolya también acabó acercándose a donde todos los huffies estaban. Tiró la tarrina de helado ya vacía en una papelera. Ésta desapareció en el aire antes de tocar fondo. La sonrisa de Orsolya surgió espontáneamente y se acabó por juntar a los que estaban delante del fantasma tejón.

Hola hermana, ¡cuanto tiempo! Saludó a los demás con las dos manos y una sonrisa de inocencia en el rostro. No puedo irme sin probar yo también.

Sacó el ingrediente pertinente de su bolsillo y lanzó su conjuro, al grito de: ¡Agotattem! Encogió los hombros. Sabía que le había salido bien pero no estaba segura si lo suficiente como para ganar. Gracias por todo, Fraile, agradeció al fantasma.

Orsolya se acercó un momento a la mesa de bebidas a por ponche festivo y trajo dos grandes jarras de vuelta al grupo. Dio una a su hermana y empinó el codo hasta casi beberse la mitad de un solo trago. Deliciosamente azucaroso, comentó relamiéndose.

Cuando el primer invitado de la fiesta se despidió, las gemelas pusieron morros de pato, entristecidas. Buenas noches, repitieron al unísono mientras despedían con las manos como si fuera una película antigua en las que las damas se despedían de sus amores con pañuelos blancos.

- Tiradas (1)

Motivo: O: Agotattem

Dificultad: 20

Habilidad: 5+11

Tirada: 8 8 9

Total: 8 +5 +11 = 24 Éxito

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16/02/2014, 23:59
1ºS - Kendra Lestrange

Kendra miró a Ithan, mientras continuaban bailando, con aquella imborrable sonrisa en los labios, una sonrisa que se afiló, volviéndose más astuta, ante la primera pregunta de Ithan- Espero que no... ¿Me negarías?- le preguntó, mirándolo de reojo, aunque la sonrisa de él hizo que, de repente, se notara más nerviosa, como si aquella situación, que hasta entonces estaba perfectamente controlada, se le comenzara a escapar de las manos.

Se dejó guiar por él esta vez, girando cuando tiró de ella, elegante y grácil. Y, cuando la canción terminó y ambos pararon, se quedó mirándolo unos instantes, cogiendo aire, con la sonrisa aún en los labios- Tu también lo has hecho genial... Esto tenemos que repetirlo. - dijo, decidida, asintiendo ante su propuesta- Si, vamos... Yo también me muero de sed... - dijo, abanicándose con la mano, mientras él se acercaba para decirle algo.

Ese algo la dejo totalmente estupefacta e hizo que, de repente, el corazón le latiera más deprisa, sin saber por qué. La mano con la que se abanicaba se detuvo, mientras los ojos de Kendra permanecían fijos en el Gryffindor. Sin embargo, para cuando fue a contestar a aquella pregunta Ithan, una vez más, había vuelto a jugar con ella, y la habia vuelto a dejar con la palabra en la boca.

Se unió  al resto, al igual que el rubio, aunque su cabeza ahora mismo estaba lejos de alli. A decir verdad, estaba dándole vueltas a ese interrogante, que no dejaba de repetirse en su mente. No entró en la conversación sobre los Ravenclaw, al fin y al cabo no habia tenido relación con ellos hasta entonces. Sin embargo, cuando Ithan preguntó por las grageas, Kendra pensó que era hora de actuar, de seguirle el juego. Hundió la mano en el cuenco y sacó dos, extendiendo la mano frente al Gryffindor- Prueba suerte entonces. Es posible que hoy sea tu noche. - se mantuvo con la mano extendida y aquellas dos grageas en ella, mirándolo, con una media sonrisa.

Se habia hecho tarde y era prácticamente la hora de marcharse- Bueno chicos... yo... me retiro. Ya es tarde y mañana hay que madrugar. Me alegro de haberos visto por aqui... Me lo he pasado genial. Espero veros tambien a todos el domingo por la tarde, en la fiesta del lago... - se despidió entonces, alzando una mano en direccion al resto.

Y entonces, un momento antes de marcharse, se acercó a Ithan, tan solo un instante, susurrándole algo en el oido, como el hiciera antes.

-Hasta mañana. Que descanséis.

Y Kendra se dirigió a la salida, en direccion a las escaleras, dispuesta a marcharse de alli.

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17/02/2014, 00:00
1ºS - Kendra Lestrange

Espero que me acompañes a la Sala Comun...

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17/02/2014, 00:07
1ºH - Matthew Williams

Cada vez Mathew se lo pasaba mejor, el baile le había animado. Pero por desgracia, la fiesta debía de terminar, era la hora de acostarse si quería estar fresco para el día siguiente.

-Chicos, me lo he pasado muy bien... pero necesito un descanso- lo dijo sobre todo mirando a sus compañeras gemelas. Ellas parecían haber disfrutado mucho con la fiesta.

Pero lo primero era lo primero, así que salió de la sala una vez se hubo despedido.

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17/02/2014, 00:11
Out(H) - Árpád Fekete

- Lho he coghido de allhí. - Respondió Árpád, con la boca llena, señalando la fuente que tenía cucarachas de chocolate. Acto seguido tragó, y le dedicó a la chica una breve sonrisa. - Pues qué pena. - Le dijo. - Yo me perdí la clase de duelo, pero en Defensa parecían majos.

Al notar la mano de Ithan en su hombro Árpád se giró un poco, haciéndole hueco. No pudo evitar ruborizarse ligeramente con sus comentarios sobre el baile, pero prefirió no decir nada. Ni siquiera estaba seguro de poder repetirlo realmente. Cuando escuchó sus palabras sobre la poca participación de los leones, asintió. La verdad era que con él era con uno de los que más contacto había tenido de Gryffindor, y eso no era decir demasiado. - Es verdad. - Respondió. Había una ausencia en la que sí se había fijado, pero ni creía que él supiera el motivo, ni quería dejarse en evidencia preguntando. - Bueno, otra vez será. - Concluyó, encogiéndose de hombros.

Finalmente, al ver que Christopher se marchaba se dio cuenta de que tenía razón: No faltaba mucho para que tuvieran que estar en la cama. Ostras, como nos pillen por ahí y nos quiten puntos por mi culpa... Eso ya sería lo que faltaba. Con rapidez se metió las cucarachas que le quedaban en la boca, y se dirigió a los demás. -  Christopher tiene razón. - Dijo entonces, sintiéndose un poco como un aguafiestas.

Sin embargo, antes de proponer a los demás irse de una manera más seria se dirigió a las gemelas. Al fin y al cabo ellas eran las organizadoras de todo esto. - ¿Nos podemos llevar algunas? - Preguntó, señalando el montón de grageas.

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17/02/2014, 00:15
1ºH - Maxwell Alden

Maxwell suspiró, presa de la frustración. La pregunta iba en serio, pero solo las gemelas se habían molestado en responderle, y no habían resuelto su duda. Los demás se habían callado como putas, o le habían ignorado. Nada nuevo bajo el sol, como decía el rey Salomón.

Ya lo buscaré en la biblioteca, mañana; los libros lo saben todo, y nunca se callan lo que saben. Excepto los que estaban escritos en idiomas que no comprendía, y los que, aun escritos en inglés, estaban llenos de palabras que tampoco entendía. E incluso los que, incluso escritos en inglés y con palabras que conocía, las combinaban de formas que escapan a su capacidad de comprensión.

La hora de dormir se acercaba, y los demás empezaban a abandonar la habitación. Max se decidió por fin a coger un puñado de chucherías, y se las guardó en el bolsillo.

—No veo por qué no —dijo a su compañero de casa, que pedía permiso para llevarse algunas de las extrañas gominolas.

Metiéndose una a la boca, cuyo sabor repugnante que no conseguía identificar, salió de allí tras sus compañeros de casa.

Notas de juego

/A la sala común de Hufflepuff.

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17/02/2014, 00:29
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope fue repartiendo las grajeas entre la gente. La mía sabía a pienso de gato, contestó a Ithan cuando le preguntó por el caramelo que había escupido. Créeme, no ha sido agradable. A pesar de la mala experiencia, fue a por más. Eran un dulce adictivo.

Después de que Linc se fuera a hablar con Anthony y Kendra e Ithan salieran a bailar, Asterope se quedó con Ludmila y un montón de gente desconocida. Como no sabía de qué hablar, se quedó mirando a la gente. La parejita tenía buen ritmo en los pies, aunque desde luego no tanto como Árpárd, que estaba arrasando en la pista.

El chico malhablado de Hufflepuff se acercó a lanzar un Agotattem. La cara del chico tras su pregunta era bastante graciosa. Una mezcla entre furia e incomprensión. Asterope decidió romper su silencio. ¿Pues no ves que el fantasma nos dice lo bien o mal que lo hemos hecho? Espera a que te dé su valoración. Aunque el Fraile siempre daba buenas opiniones. No parecía atreverse a decirle a alguien que le había salido más débil. Además, no todos los rayos son iguales, unos van más flojos que otros. ¿Y no escuchas el "zzzzumm" de algunos? Cuanto más fuerte sea, más potente será el hechizo. En realidad, todo esto era bastante difícil de captar. Más bien uno tenía que fiarse de su instinto. Cuando has pasado años y años viendo magia, lo aprendes a casi inconscientemente. Así que supuso que ese tejón no se había criado entre magos. Quizás fue por el volumen bajo que usaba Asterope o porque el chico simplemente pasaba de ella, pero le dio la sensación de que no había escuchado ninguna de sus palabras.

Cuando Árpád se acercó a ellos, vio la oportunidad perfecta para decirle algo. Después del viaje en el Expreso, no habían vuelto a hablar y era una pena, considerando lo bien que le había caído. ¡Hola, Árpád! Yo creo que puedes coger las grajeas que quieras. Para eso están, ¿no? Mientras terminaba la cerveza de mantequilla que tenía en la mano, pegó un bostezo. Con lo poco que había dormido esa noche y todas las emociones, estaba bastante cansada.

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17/02/2014, 00:31
ZZ - Booky el Bibliotecario

Helena vigilaba desde la distancia. Había visto al Barón Sangriento por la fiesta, pero éste había tratado de evitar su ángulo de visión. Negó con la cabeza apesadumbrada. Se animó cuando la joven Willow la saludó. Sonrió y agachó la cabeza en respuesta a la pequeña Ravenclaw, como solo una dama sabe hacer.

 

 

 

El Oso dejó los trofeos que había ido agregando a su carrusel de malabares que se había ido haciendo cada vez más grande. Bajando las patas, avanzó hacia la mesa de bebidas. Una de las jarras de cerveza de mantequilla flotó en el aire, directa hacia sus fauces. Inclinando la cabeza, el oso tragó todo el líquido de una sola vez.

 

 

El grupo de música paró durante unos instantes. Aprovecharon a conocer a la gente de la fiesta, a las gemelas que lo habían organizado y beber y comer algo. La organización era muy distinta a lo que estaban acostumbrados. Al menos con sus trajes de canto, nadie les reconocía. Si supieran que ellos también estudiaban en Hogwarts...

La fiesta empezaba a llegar a su fin. El monje gordo se alegró que unos cuantos más se animaran a lanzarle el hechizo.

Muy bien, muy bien, felicitó a Max. No había sido de los más fuertes, pero pertenecía a su casa. En realidad daba igual si era Hufflepuff o no, el fraile tenía buenas palabras para todos. No sé por qué me da la sensación que tu podrías haber estado en mi lugar. Seguro que aguantabas todos los conjuros que me han lanzado, joo, joo, rio alborozado.

Otra de las chicas fue la siguiente que se animó. Su hechizo realmente le resultó apetitoso, su estómago poco a poco empezaba a notar que empezaba a llenarse. Maravilloso pequeña. Tienes mucha habilidad para este hechizo, congratuló a Willow.

En sucesión, otro de los tejoncillos dio un paso adelante. ¡Nunca olvides tu bolsa de ingredientes! Nunca sabes cuando tendrás que huir de un cangrejo de fuego, amonestó al pequeño. Tras su conjuro, el fraile se palmeó la tripa. Bien, la cosa va muy bien. Parece que el hambre empieza a ser saciado. Te ha salido muy bien, elogió a Neil.

Cuando la segunda pequeña diabla se acercó, el fantasma sonrió. ¡Al menos las dos habían cumplido con su parte! ¡Vamos pequeña, a ver de qué eres capaz! Su hechizo acabó de llenarle. El Fraile Gordo soltó un sonoro eructo, que fue seguido de un largo trago de su jarra. ¿Qué tendría en aquella jarra? Eso ha estado muy bien, sí. Tú y tu hermana sois traviesas pero muy capaces, asintió con la cabeza.

¡Ya se acabó el concurso!, gritó. Ahora marcho a deliberar... Se alejó hacia un rincón, de donde de la nada aparecieron las dos supuestas elfas anfitrionas.

Estuvieron un rato hablando y las elfas urgieron desde la distancia que las gemelas se acercasen a ellas.