Partida Rol por web

Miro sorprendido a tabatha su respuesta de los días es... muy ameno la verdad. Tienes toda la razón los días lluviosos son mucho mas divertidos. Miro disimuladamente en todas direcciones asegurándome de no ser visto por alguien de mi casa. ¿Has corrido bajo la lluvia? mis ojos tienen un leve brillo de emoción. A mi eso me encanta. Corres con todas tus fuerzas y hay que ser muy listo para no resbalar y caer al barro. Luego recuerdo de golpe las palabras de mi abuela. Aunque eso no es muy educado claro esta.

Sus palabras sobre los tumultos son muy entendibles.

Entiendo lo que dices, las reuniones son aburridas a rabiar. Recuerdo con detalle los eventos sociales que organiza mi abuela. Aunque es cierto que no todos los días se puede ver un hombre lobo. Digo entre emocionado e indignado. Deberían de mejorar la seguridad de este colegio. 

Por cierto hubo algo que sí noté. Ese joey disfruto mucho ver enfermos a los profesores. Digo sin intención mis palabras. Debe ser un buen bromista.

-Vivo en el campo... claro que he corrido bajo la lluvia... y aunque no se deba es divertido... eres un niño, ¿por qué tendrías que ser un adulto en miniatura? No hay nada malo en ensuciarse la ropa...

Cuando menciona al hombre lobo de la noche anterior mira con un poco de reticencia hacia los lados. Claro que no es habitual ver una cosa de esas, y preferiría no haberla visto, podrían matar a cualquier mago que se pusiese por delante.

-Los hombre lobo no son algo de lo que alegrarse de ver... y si... Joey es un poco bromista, supongo... y a Diana también le gustan esas cosas... yo soy más tranquila y no me gustan las bromas...

Sobre todo porque ha sido el blanco de las bromas y burlas durante gran parte de su vida.

Porque es... ¿lo que esperan de mi? su pregunta de la adultez me deja algo extrañado, soy un Jhonson, mi abuela me dice que somos la jerarquía del mundo mágico... ¿Vives en el campo?  Mis pensamientos se disipan ante esa revelación. Entonces... siento algo de pena en preguntar. Me han dicho que los muggles juegan en el campo con un balón... ¿Es eso divertido? mi cara no reflejaba nada diferente de la las clara y absoluta intriga.

No tenia intenciones de ir al baile. Después de todo no tenía pareja pero la niña de ravenclaw me dijo que quería ir disfrazada y eso me pareció muy divertido. Tomo un momento,  Entiendo las bromas son lo peor en especial cuando nos ponen en peligro. ¿quien sería el gracioso que incapacito a los profesores en el momento que se necesitaban mas? 

Oye, parece que después de todo si podemos hablar sin gritarnos. Era extraño ella era la mas antipática niña que habia visto en la vida, pero parecía que tenia una vida divertida.

-Si tratas de contentar a todo el mundo porque es "lo que esperan de ti" nunca llegarás a ser tú mismo... no hay nada de malo en eso... la gente que te quiere, te aceptará siendo tu mismo... ¿no crees?

Saca la varita para practicar el hechizo que tienen entre manos. Le mira cuando comenta lo del futbol... no se sorprende demasiado porque seguramente pasa como con el quidditch: los niños muggles no saben que es.

-Hay varios deportes con pelota... el futbol, el basquet, el tenis... si quieres puedo pedir que me envíen una pelota, pero yo no soy de jugar a esas cosas... soy más de hacer excursiones y pasear por el campo y el bosque. Soy mala en todos los deportes.

Saco la varita al ver a tabatta hacer lo propio. La exploración es algo que me gusta, pero aun no encuentro quien me acompañe al bosque prohibido.  Digo con desanimo, la verdad es una exploración que quiero hacer hace mucho.

Bien mira, le tomo la muñeca con las manos para dejar al varita de ella en la posición que indico el profesor. Así está mejor, Ahora debes girar la muñeca de esta forma. Lo hice lentamente un par de veces. Luego con fuerza gritas Protego.

La miro a los ojos, es sencillo ya veraz.  Me alejo unos pasos y repito cuanto le he explicado mientras grito  ¡Protego! un escudo traslucido apareció frente a mi.

Ahora inténtalo, es fácil como puedes ver.

Hace los gestos que le indica y pronuncia las palabras mágicas para conjurar el hechizo.

-Protego

Parece que ahora si le está saliendo, no como en clase que se ha quedado a las puertas de poder librarse de una recuperación.

-Bien... me ha salido. Gracias. En cuanto al bosque prohibido... estás seguro? Si te pillan estarás en un lío y no serás la persona que se espera que seas.

¡Perfecto, como una gran hechicera! Digo al ver el resultado de su conjuro. La abrazo fuertemente en señal de alegría y luego reacciono a lo que estoy haciendo acto seguido me aparto de un tirón y me alisó la túnica nervioso. Es decir lo has hecho muy bien.

Luego me desanimo un poco al escuchar sus dudas del bosque prohibido. Es lo mismo que dicen mis compañeros de casa. 

Bueno, parece que podemos pasar unas horas sin gritarnos mutuamente. Esta niña tiene algo que me intriga, pero no sé el que.  Tengo que ir a entregar el informe de criaturas mágicas... ¿Te... Falta aprender mas hechizos? 

Se queda parada cuando a Cassius le da por abrazarle por haber hecho el hechizo correctamente, pero no hace nada, simplemente se queda donde está sin moverse. No le gustan esas cosas y más teniendo en cuenta como se metían con ella en el colegio.

-Gra... gracias... Solo me faltan los de Duelo y volar... pero los de duelo no quiero aprenderlos... no considero que sea apropiado enseñar a unos niños a pelear entre ellos...

Asiente...

-Eso parece... yo tengo que ir ahora encantamientos... - se gira para irse, pero antes de hacerlo se vuelve para mirarle -. No tienes porque complacer a todo el mundo... si quieres hacer algo, hazlo. Lo que de verdad importa es quien quieres ser, no quien te imponen ser. Si quieres ir a pasear por el bosque prohibido, hazlo... tus compañeros te mirarán mal, pero estarás a gusto contigo mismo.

Tras eso si que se marcha de los patios despidiéndose con la mano. Es hora de ir a comer y de ir a clase.

Asiento a las palabras de Tabatha y salgo para el comedor, la verdad hacia hambre.

Estaba cansado de la reparticion totalmente injusta de algunos profesores -al menos, desde mi punto de vista- y estaba enrabietado, como cualquier crio de 11 años lo estaria ante una situacion similar. Dejo caer la bolsa al suelo, e incluso le dedico una patada, mandandola a una esquina del patio, mientras me dirijo a ella. Una de las esquinas a la sombra, claro, el sol no me molestaba, pero preferia estar a la sombra.

Saco mi varita, cansado y muevo la varita, intentando lanzar un Flamatte que no sale. Bajo la varita, dejandome caer sobre uno de los muros de piedra, cansado de que no me salga nada. Cansado de la terrible actividad de mis compañeros, que por aparecer no aparecian ni por clase. Sam llevaba sin hacer acto de presencia a las clases desde hacia un par de meses, nisiquiera se presentaba a las recuperaciones. Comenzaba apensar que lo hacia aposta para perder puntos. Arthur iba cuando queria, otro que tal bailaba. En general, comenzaba a pensar que la casa estaba de capa caida.

Gwendolin pasó como una exhalación por el patio su último fiasco con la puñetera escoba la había cabreado más de lo esperado. Así que se sentó en el primer banco libre que encontró y sacó un libro, comenzó a ojearlo si leer, no podía dejar de darle vueltas a la última clase.

Sigo mirando mi varita, jugando con ella entre mis dedos, con el ceño fruncido. Seguia cabreado por no conseguir hacer el mismo conjuro una y otra vez, por los repartos de puntos, y en general, por todo lo que se podia uno cabrear. Pase los dedos porl as vetas de la madera de la varita, observandola, concentrado en mis pensamientos cuando escuche los pasos de alguien acercarse al patio. Me puse en pie, dispuesto a buscar bronca, sobretodo si se trataba de un Gato* o de alguien de mi lista negra, como Mircea. Aunque con estos debia ser mas sutil.

Me paro en seco, cuando es a Gwen a quien veo aparecer. Alzo las cejas, con la varita aun en la mano, sin llegar a apuntarle. No la esperaba alli, aunque que pareciera enfadada me parecia hasta normal, despues de nuestros ultimos encuentros. Aun con la rabieta de no poder pagar mis frustraciones haciendole daño a alguien, guardo la varita, y me acerco hasta ella, haciendole sombra con mi propio cuerpo como anuncio de que habia llegado.

Tras unos segundos de espera, carraspeo. No pareces... muy contenta. Le digo, como la obviedad. Tras eso, frunzo el ceño, dandome cuenta que acabab de convertirme en el rey de la obviedad. ¿Que ha pasado?

Gwendolin deja de ojear el libro cuando la sombra de Cassius le tapa la luz.

- Estaba tratando de leer... ¿Que qué me ha pasado?- " Y a tí que te importa?" estuvo a punto de responder, pero se contuvo, el chico estaba tratando de mantener una conversación civilizda y ella era una chica educada- La escoba... no es lo mío, no se que me ha dolido más, si haberme caído al suelo de espaldas o no haber sido capaz de volar...- estaba claro que era lo primero...- Cassius, creo que me voy a ir al comedor, no estoy de buen humor. Nos vemos luego Chao...

Estaba claro para mi, en ese momento, en ese instante, que el dia que compartimos en la biblioteca solo fue una ilusion de otra persona que no debia ser ella. Por que las ultimas veces que me habria cruzado con ella, restando la primera, me habia demostrado que no llegaria a ningun punto, por mucho que me esforzara. Estaba teniendo mala suerte con las chicas. Primero Samanta, Sara y Gwen.

Estaba claro que lo mejor seria pasar de todo aquello, y centrarme en los estudios, que era lo que necesitaba, por que visto lo visto, cada vez tenia menos suerte. Quizas con Ardeen, si no fuera por que sospechaba ampliamente que tenia algo con Oliver. Siempre estaban juntos -cosa que me fastidiaba poder compartir algun momento a solas con ella-.

Evito reirme cuando me dice que no esta de buen humor ¿Lo estaba alguna vez? Ya tenia suficiente con mis frustraciones, como para la de los demas, asi que hasta agradezco que quiera marcharse tan rapidamente. Si apartir de ahora queria que nuestra relacion avanzara en alguna direccion, mejor seria que pusiera algo de su parte, por que por la parte de el, ya habia hecho suficiente.

Hasta luego, Gwen. Que aproveche. Diria de acompañarla.... pero paso. No me apetecia. Recojo mi mochila, y me encamino al comedor, dejando un tiempo para que la pelirroja se marche.

Vengo de clase de vuelo, habiendo trocado ira por frustracion. Me dejo caer en un asiento de piedra, tumbandome en el, llevando las manos tras la nuca, y parece no importarme que pueda ensuciarme el traje.

Miro el cielo, pensando por que todo va mal ultimamente, ya sin saber con que sentirme decepcionado.

Oliver llegó corriendo al patio, sin esperar a nadie y sin saber que Mircea iba justo detrás de él. Iba sonriente, no sólo porque acababa de ganar 15 puntos, sino por el plan que se presentaba para el sábado. Al vislumbrar a Cassius en el patio, tumbado en el banco, sonrió abiertamente, y corrió hacia él, llamando su atención:

-¡Cassius! ¡Ya estoy aqui! - le indico, alegre, mientras se detenía frente a el, cogiendo aire, y con su habitual buen humor.- Que ganas tenía de que llegara el sabado... - le confesó, sin tapujos, muy en su linea.