Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

Ollivanders

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12/08/2012, 10:40
Sólo para el director

Cuando Neil y su padre llegaron a la tienda, esta tenía un aspecto un poco sombrío. John Cramson debió de advertir la expresión de Neil, porque sonrió y le tranquilizó.

- No dejes que te asuste -dijo-. Parece un poco siniestro, pero es un buen tipo.

Esperaron a que saliese el cliente anterior, una niña de pelo oscuro que iba acompañada por sus padres y sujetaba una flamante varita nueva, y entraron.

La tienda era oscura y las cajas apiladas hasta el techo daban una sensación algo opresiva, pero el señor Ollivander se volvió enseguida para atenderles, con una gran sonrisa en su rostro surcado de arrugas.

Notas de juego

Esperando varita. =)

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13/08/2012, 19:41
Ollivanders

- Ahh, buenos días jovencito, ¿emocionado por recibir su primera varita?- dijo mientras le mostraba las cajas que tenía delante de su anterior cliente, no le había dado tiempo a guardarlas.

- Agítala al aire, si así, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa era la adecuada:

"Madera de Cerezo, pelo de unicornio, 22,75cm, extremadamente flexible"

¡Muy interesante!

Esta rara madera para varitas produce una varita de extraños poderes, que es muy apreciada por los estudiantes de magia de la escuela de Mahoutokoro en Japón, donde aquellos que poseen varitas de cerezo disfrutan de cierto prestigio. El comprador de varitas occidental debería quitarse de la cabeza cualquier idea de que las flores rosas del árbol viviente podrían usarse para una varita frívola o meramente ornamental. La madera del cerezo produce a menudo varitas que poseen un poder realmente letal, independientemente del centro que lleven. Sin embargo, si esta varita lleva un centro de fibra de corazón de dragón, la varita nunca debería serle adjudicada a un mago sin un autocontrol excepcional y una gran fuerza de voluntad.

El pelo de unicornio produce generalmente la magia más consistente y está sujeto a un menor nivel de fluctuaciones y bloqueos. Las varitas con centros de unicornio son las más difíciles de utilizar para las Artes Oscuras. Son las más fieles de todas las varitas, y normalmente permanecen unidas a su primer dueño con una relación difícil de romper, independientemente de si es una bruja o un mago consumado.

Las desventajas del pelo de unicornio son que no produce las varitas más poderosas, aunque se puede compensar con la madera de la varita, y que tienden a la melancolía si no son usadas correctamente y el pelo puede “morir” y necesita ser reemplazado.

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11/10/2013, 03:07
Ollivanders

Ollivanders

Un poco desvencijada, Ollivanders tiene unas letras doradas sobre la puerta y una sola varita sobre un cojín de color púrpura en el escaparate. Es estrecha, polvorienta y da la sensación de una biblioteca muy estricta, pero, en lugar de libros, miles de estrechas cajas de varitas se amontonan cuidadosamente hasta el techo. 

Ollivanders es un anciano mago de voz amable, ojos grandes, pálidos y plateados y largos dedos.

Notas de juego

Ahora mandaréis este post "solo para el director" para que nadie sepa que varita os corresponde.

El día 17 de Octubre abriré el andén 9 y 3/4 y allí ya empezaréis a rolear junto al resto de vuestros compañeros (aunque seguiréis sin interactuar entre vosotros todavía).

No olvidéis añadir en el apartado de Notas, justo debajo de vuestro nivel de riqueza la varita que os ha correspondido.

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11/10/2013, 10:16
1ºR - Byron Maxwell
Sólo para el director

La puerta chirrió cuando el pequeño Byron empujó la puerta de la tienda de Ollivanders. "Entra tú solo, esto es algo que debes hacer tú solo." Le dijo el tutor que le habían asignado. La tienda esa le daba un poco de miedo, era tan... extraña.

Byron se sorprendió de todas las cajas que habían allí. Eran varitas, estaba claro: era una tienda de varitas mágicas. Pero le sorprendió la disposición de las varitas, como si se tratasen de meros zapatos, apilados unos encima de otros. La cantidad de varitas también era asombrosa. Es que era la única tienda del mundo que vendía varitas mágicas?

Byron se acercó hacia el mostrador esperando a que alguien le pudiera atender con esto. No sabía como se escogían las varitas, no sabía mucho, aunque siempre lo intentaba disimular. La ignorancia no era nada de lo que estar orgulloso como para ir mostrándolo. Cuando vió al hombre viejo, se acercó hacia él y se quedó a un lado, imaginaba que ese hombre era Ollivanders, pero tampoco podía estar seguro de ello. Quizá era un dependiente contratado por el señor Ollivanders. Se esperaó a que bien acabase de hacer lo que estaba haciendo, o a que tomase la iniciativa.

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11/10/2013, 12:25
Out(G) - Selena Mcgonagall

Por fin llegaban a la ultima parada que tenian antes de terminar las compras. La joven solo podia admirar su nueva escoba, la nimbus era algo anticuada pero sabia que sus padres habian hecho un esfuerzo importante para poderles dar un regalo asi a cada uno de los hijos. Antes de ver a olivanders - Muchas gracias por la escoba, mama cuando vas a atreverte a mostrarte al resto de magos? - pregunto mirando a la gata parda que les seguia. - La gente se sigue preguntando quien es nuestra madre y el ministerio seguro que vigila a papa para descubrirlo. no creo que muchos sigan enfadados con tigo despues de tanto tiempo. - Calla Selena, atiende a la varita - dijo enfadado su padre mientras la gata seguia mirando con ojos tiernos a la muchahca. Por fin se asomo olivanders y la joven se puso tiesa - Hola buenos dias venimos a por dos varitas para estos dos jovenes magos que pronto entraran en Howards. - dijo su padre con un tono de orgullo. Selena se quedo con ojos espectantes sin decir ninguna palabra expectante pues era uno de los momentos mas importantes de un mago o eso decia su madre.

Notas de juego

Cuando Helios pueda deberiamos ver los dos posts ya que vamos juntos como mellizos.

Edito ahora que Helios puede leer el post ya que no tendria mucho sentido si entramos los dos juntos a comprarlas

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11/10/2013, 14:21
1ºS - Ludmila Giles-Freire
Sólo para el director

El último lugar era Ollivanders. Había curosiado en otras oportunidades pero éste era su momento especial. Entra con su tía abuela con la típica cara de pocos amigos habitual, pisandole los talones. Había gente aunque no tanta como en otros lados y el lugar tenía ese aroma tan especial una mezcla entre libros antiguos y madera lustrada. El anciano Ollivanders, se encontraba guardando unas varitas que había mostrado recientemente y al verlas ingresar pareció atragantarse con algo y se dirige presuroso a recibirlas...

-Pero si es Madama Ruperta! Que honor y qué placer tenerla en mi humilde morada...dice afable el Mago mientras que la anciana procuraba un gesto que emulaba lo más parecido a una sonrisa, que daba algo de miedo. Y tú debes ser Ludmila...Claro, vienes a adquirir tu primera varita! Qué emoción no?...Ludmila se mantenía rígida y altiva como siempre, y solo atinó a congraciarse con el anciano con una mirada más afable que lo normal asintiendo silenciosamente. 

-Anda Ollivanders, deja de tanta cháchara y consíguele una buena varita a esta niña...dice seca la anciana. 

-Si sí, claro que sí...Eres la última de los Giles Freire. Tú sabes que me acuerdo de las varitas de tus padres querida...mientras se dirige detrás del mostrador buscando entre los diferentes estantes. -Debo decir que para las mujeres de esta familia siempre ha sido extremadamente interesante...tu madre pelo de veela, tu tía una combinación extraña entre pluma de fénix y astilla de cuerno de unicornio...

Mientras el Mago hablaba, Ludmila no pudo sentir un poco de nostalgia imaginando a su madre, su tía, sus primas en el mismo lugar que ella, esperando por su destino.

-Estas predestinada a ser algo grande Ludmila, ya lo verás...y le extiende una pequeña cajita negra con inscripciones rúnica talladas de plata sobre él...Creo que esta puede ser para tí...

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11/10/2013, 15:54
Out(S) - Lincoln Siral "Linc"
Sólo para el director

Lincoln entró junto a Adolf a la pequeña pero increíble tienda de olivanders, sintió toda la fuerza que había ahí dentro y nada mas poner el primer pie detro y sin moverse dijo -Espera fuera... de esto me encargo yo Adolf- las palabras de Lincoln, tranquila, sin la típica burla que siempre llevaban se clavaron en su guardaespaldas dejando muy claro que esta vez estaba serio, eso nunca era bueno, no para los rivales al menos... -Claro- Dijo Adolf sin mediar mas palabras, a lo que Lincoln respondió -Gracias- Adolf se paró un instante, pues nunca había escuchado esa palabra del joven Siral y se situó fuera de la tienda.

"Guau... la fuerza de esta tienda pasaría desapercibida para muchos pero se notaba que en cada cajita había como un alma duermiendo..." Lincoln avanzó decidido hacia Ollivanders -Buenos días- dijo firmemente -Vengo... bueno está claro que vengo a por la varita- Dijo sonriendo, tuvo nervios al entrar, pero ya se le habían ido, era el momento mas esperado juntos a la escoba... su varita, la acompañaría siempre, iba a ser su mejor amiga.

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11/10/2013, 20:49
1ºS - Asterope Bletchley
Sólo para el director

Por fin había llegado el momento de la varita. Asterope tenía muchas ganas, pues ese sería el instrumento con el que alcanzaría el éxito y que la acompañaría, con suerte, el resto de su vida. ¿Qué varita se llevaría? O, mejor dicho, ¿qué varita decidiría irse con ella? Miró a su madre mientras miraban la puerta de la tienda. La mujer le dijo Ya, verás, Asterope, en cuanto tengas la varita no querrás saber nada más de libros. Solo con ella alcanzarás lo que quieras.

Qué ignorante era su madre. Con razón ella no había triunfado nunca. Ni su padre. Asterope solo deseaba una cosa: Que su futura varita tuviera tanta hambre de conocimiento y gloria como ella. Juntas, las dos recuperarían el honor y dinero de los Bletchley, demostrando grandeza e inteligencia.

Segura y orgullosa, la niña tomó el control de la situación y entró la primera en la tienda.

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11/10/2013, 23:33
1ºS - Kendra Lestrange
Sólo para el director

La campanilla sonó suavemente, cuando el señor Lestrange abrió la puerta. Allí dentro todo era diferente, incluso la temperatura. Era como si ambos hubieran sido transportados a otro mundo, a otro lugar en el que sólo había paz y magia. Y es que el silencio contrastaba con aquel ambiente cargado de magia, de poder, y con aquella sensación de estar siendo observado por miles de ojos curiosos.

La varita elige al mago, Kendra.

Su abuelo se lo habia repetido decenas de veces, mientras le enseñaba en el salón de casa. De vez en cuando, entre asignatura y asignatura, solía preguntarle por aquel lugar, y por aquél momento que estaba a punto de vivir y que tanto le fascinaba. Y, ahora que estaba allí, a punto de saber qué varita la elegiría a ella, sintió un repentino vértigo.

Apretó inconscientemente la mano de su padre, que la impulsó ligeramente hacia adelante, como invitándola a acercarse sola al mostrador. Y allí fue ella, con aquellos ademanes de señorita y la emoción bulléndole por dentro. Y, a pesar de todo, se mostró correcta, educada y amable cuando se dirigió al anciano que había tras él.

-Buenos días, señor Ollivanders. Me llamo Kendra Lestrange, y me gustaría encontrar mi varita. 

Miro al anciano, con gesto amable, y una diminuta sonrisa que luchaba por aparecer en sus labios. Estaba nerviosa, no lo podía evitar. Llevaba años esperando ese momento.

Y ahora, por fin, habia llegado.

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11/10/2013, 23:46
Out(H) - Árpád Fekete
Sólo para el director

Imara, la hermana mayor de Árpád, consideró que la elección de la varita era algo muy personal, por lo que dejó que éste entrara solo a la tienda de Ollivander mientras ella se iba a mirar otras tiendas.

—¡Buenos días! —dijo Árpad al entrar. No había nadie por allí, algo que le extrañó bastante, por lo que volvió a llamar un poco más fuerte—. ¡¡Buenos días!! ¿Hay alguien aquí? —Nadie contestó, así que el joven estudiante aprovechó para fisgonear lo que había a su alrededor. Le fascinaba la idea de conseguir al fin su propia varita, este era el momento que más había estado esperando desde que recibió su carta de Hogwarts, y resultaba que Ollivander no estaba allí. 

Bueno, así podré mirar un poco lo que hay por aquí.

Se acercó a una de las estanterías para tomar y ver mejor alguna de las varitas que allí había, pero justo cuando estaba sacando una preciosa varita que le había llamado poderosamente la atención... Ollivander apareció de repente, llevándose Árpád tal susto que sin saber bien cómo, al soltarla tropezó con algo y toda la estantería se le vino encima, cayendo decenas de cajas con varitas mágicas sobre él.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Discúlpeme! —atinó a decir.

Notas de juego

Nivel de riqueza: medio-alto

Varita que me ha tocado: ¿podría ser una varita de madera de albaricoquero?

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12/10/2013, 10:29
1ºG - Ithan Trace Rosier
Sólo para el director

Con el clásico arrojo que correspondía a su persona, Ithan se despidió de sus hermanos y su madre en la puerta de Ollivanders. Una vieja tradición, heredada de sus nueve hermanos que también habían pasado por allí durante los últimos quince años.

Los nervios, el ansia por ver, por fin, su varita, de tenerla, de poder practicar y hacer cosas con ella. De poder cumplir el primero de los sueños de su lista. La sonrisa afloro en su rostro, pasando por el umbral de la puerta, y una vez dentro, impresionado, miro a su alrededor, alzando la vista y observando el lugar. Aquello le parecía alguna especie de templo sagrado al poder e la magia, y no pudo evitar sentirse a maravillado. Algo le empujaba a coger la primera varita a su alcance y comenzar a practicar.

Los Trace ya eran viejos conocidos de Ollivanders. Antes del padre de Ithan, por ser una familia con fuertes tendencias a las artes oscuras, emparentada con los Black, los Malfoy y los Lestrange, y cuyos rumores sobre los abuelos y bisabuelos de Ithan eran de que habían sido mortífagos. Después del padre de Ithan, los Trace habían trabado amistad con Ollivanders, después de todo, era visita obligatoria todos los años, por uno u otro motivo.

Ithan es incapaz de no acercarse, poniendo las manos a la espalda para vencer a la tentación, observando las cajas, hasta que el ruido de alguien andando, le obliga a girarse, poniéndose recto, sacando pecho, carraspeando.

¡Buenos días, Señor Ollivanders! Saluda, enérgico, incluso saludando con la mano. Me temo que este año me ha tocado a mi Comenta, con una amplia sonrisa. Soy el pequeño de los Trace, Ithan.

Era evidente, el nerviosismo y la emoción que sentía por estar allí, por ese momento. Querría saber que varita me quiere como su dueño, Señor Ollivanders, por favor.

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12/10/2013, 12:12
Out(S) - Aiden MacRae
Sólo para el director

Aiden entró en la tienda de Ollivanders detrás de su madre, muy despacio, entre asustado y respetuoso, ya que sabía que en esta tienda encontraría el objeto más importante para un mago. Muchas veces había fantaseado con el tipo de varita que le podía tocar, y realmente deseaba que llegara este momento, aunque ahora tenía más miedo que otra cosa, ¿y si su varita no imponía lo suficiente? ¿Y si su padre al enterarse de que varita le había tocado la menospreciara? ¿Y si su hermano al verla se burlara de ella? Mientras pensaba en todas esas posibilidades, noto como una gota de sudor frío le caía por la espalda y se movió inquieto ante la desagradable sensación

Su madre notó el aspamiento de Aiden y le pasó un brazo por el hombro - ¿Estás bien cariño? Ya se lo que debes estar pensando, si tu varita será lo suficientemente buena, pero no tienes porqué preocuparte de nada, lo que realmente importa eres tú, no la varita. La varita es simplemente un "canalizador" de nuestra magia, y yo sé que dentro de ti hay un potencial enorme Mientras hablaba se puso de rodillas para estar a su altura y mirarle a los ojos, y cuando terminó le dió un beso en la mejilla y le sonrió - Y ahora vamos, consigamos tu canalizador

Aunque no veian a Ollivanders, Leana sabía que estaba en la tienda, lo más seguro que en colocando varitas -¿Hola? ¿Señor Ollivanders? ¡Buenos Días!

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12/10/2013, 15:28
1ºR - Willow Brontë
Sólo para el director

Cuando me encontraba frente al escaparate de Ollivanders lo admiré durante un breve instante, boquiabierta, y entré tan rápido como mis pequeñas piernas me lo permitieron, poniendo una mano sobre Greeny (el puffskein) el cual se encontraba encima de mi cabeza, para evitar que este se cayera.

Una vez dentro siento que me faltan ojos. Necesitaría otro par más. A decir verdad, unos cuantos más y es que no sé a dónde mirar, es como... como... ¡como una librería pero llena de varitas! Con polvo, muuucho mucho polvo, pero eso aún le da más encanto. Ojala no estuviesen allí el señor Ollivanders y mi madre, para así poder meterme detrás del mostrador y perderme entre los estantes. Dejo escapar un suspiro, fascinada, casi dejandome llevar por mi imaginación.
No es que le estuviera haciendo de menos a Flourish & Blotts, para nada, pero Ollivanders era una tienda en la que lo que ocurría allí dentro solo pasaba una vez en la vida. Era único.

Arrugué el ceño levemente.

- Señor, ¿cree usted que alguna de estas varitas podría ser capaz de hacer que no me olvide nunca de este momento? -Noté al puffskein vibrar en mi cabeza y lo acaricié.- Tranquilo Greeny, no pasa nada, todo estará bien. -Contesté dirigiendo los ojos hacia arriba. Este a modo de respuesta vuelve a vibrar.- ¿Tiene varitas para puffskeins? Creo que es eso lo que trata de decirme...

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12/10/2013, 21:55
Out(G) - Arnold Weasley
Sólo para el director

Arnold después de dar un largo paseo por el callejón Diagon,deciden entrar en la tienda del viejo Ollivanders.La tienda fascino al pequeño Arnold todo lleno de cachibaches por aquí y por allá.A la espera de que el maestro Ollivandres le diera la varita adecuada para pequeño Wesley.

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12/10/2013, 23:14
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Las pequeñas entraron en la tienda con la mirada baja. Habían hecho mal y lo sabían, por mucho que intentasen convencer a su hermano de lo contrario. ¡Pero lo habían hecho por una buena razón!

E: Nunca le había visto tan enfadado, O.

O: Ya lo sé, E. ¿Crees que nos perdonara cuando vea lo que hemos hecho con su gorro?

E: Yo creo que sí. Siempre se queja de espacio. Nos hemos pasado todo el mes buscando información y al final solo necesitábamos una varita para hacerlo.

O: También podríamos habernos esperado a tener las nuestras...

Las dos suspiraron a la vez. Sabían cual era el castigo que tocaba ésta vez. Habían mirado la tabla de castigos antes de salir de casa. Fregar los platos durante una semana y limpiar de polvo la biblioteca personal de papá. ¡Eran alérgicas al polvo! Bueno, eso era lo que decían para tratar de convencer a su madre de no tener que limpiar.

Cuando levantaron la vista vieron al señor Ollivanders que las miraba con sus grandes ojos. Seguramente pensando ya qué varitas las daría a probar.

Buenos días, saludaron las dos y terminaron por acercarse al mostrador.

Ahg, te imaginas tener que limpiar este sitio, susurró Erzsébet.

Me muero por acumulación de polvo..., le contestó Orsolya.

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14/10/2013, 00:41
1ºG - Kelly Doherty
Sólo para el director

Kelly entro sola en la tienda de Ollivanders, lo único que le faltaba por comprar era la varita. Aunque era de familia muggle sabia que este era el objeto más importante, por otro lado tenia miedo de que ninguna varita la eligiese y por eso prefirió que sus padres se quedasen fuera ya que quería vivir ese momento tan importante a solas.

La tienda era extremadamente vieja, pero tenia un aire muy acogedor, cantidades ingentes de pequeñas cajas se elevaban hasta los altos techos, eso animo a la niña, seguro que con tantas cajas y varitas había alguna hecha para ella.

Se acerco al mostrador y respiro hondo a la espera de ser atendida.

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14/10/2013, 17:10
Out(R) - William Pollock
Sólo para el director

William entró de la mano de su tía Etta, que decidió arrastrar al interior la caja en vez de hacerla flotar.

Cuando entro en Ollivanders me gusta no hacerlo con magia, siento que puedo molestar al señor Ollivander mientras calibra finamente las varitas y decide cuáles deben ser las más adecuadas para el comprador —le dijo en un susurro al niño su tía mientras entraban. William asintió y adquirió un gesto solemne. El lugar era viejo y olía a polvo, y había una cierta atmósfera oscura que le pesaba, no tanto porque se sintiera amenazado, sino porque sentía que ahí dentro pasaban cosas importantes. Y vaya que si para él lo era: iba a tener una varita. Iba a ser mago de verdad. Iba a poder hacer Magia.

Llegaron al mostrador donde no parecía haber nadie, hasta que su tía hizo sonar una pequeña campanilla y de pronto se oyeron unos pasos acercándose desde uno de los estrechos y largos pasillos que se intuían. Era evidente que debían estar formados por estanterías, pero las cajas de varitas con distintos adornos que sobresalían por todos lados le hacían a William tener la impresión de que la misma estructura de la tienda dependiese de esas cajas. Miró la varita que descansaba sobre el cojín atentamente, escudriñando sus detalles con curiosidad e intentando adivinar el tipo de madera según las variaciones del color, aprovechando que estaba ahí quieta, a diferencia de la de su tía, que solo había visto fugazmente y en movimiento tal que no había podido reparar en sus características exactas.

¿Señor Ollivander? —llamó su tía, insistiendo un poco más, y casi sin terminar de preguntar, los pasos se acercaron más y dejaron ver al anciano artesano con su excéntrica apariencia—. Oh, ahí está. Muy buenos días, veníamos en busca de una varita para mi sobrino —dijo, dándole una pequeña palmadita en la espalda para que se presentase.

Muy buenos días, señor Ollivander —dijo el niño, siguiendo un poco de carrerilla por los nervios—. Soy William Pollock, tengo once años y me han admitido en Hogwarts. Empiezo en septiembre. Nunca he sabido nada de magia porque mis padres son... m- ¿muggles? Espero que eso no sea un problema —hizo dibujos en el suelo con la punta de su pie, nervioso—. Ah, encantado de conocerle —añadió, mientras se daba un golpe en la frente, maldiciéndose por haberse olvidado de algo tan necesario para ser cortés.

No digas bobadas, cariño —se apresuró a decir la tía Etta—. Eres un mago sean quienes sean tus padres. Yo también era como tú, ¿verdad, señor Ollivander? —dijo, mientras le enseñaba su varita. Como cualquier mago o bruja, sabía que el hombre sería capaz de acordarse de hasta su fecha de nacimiento si podía acordarse de la varita que le vendió; y no había varita suya que no pudiera reconocer pasara el tiempo que pasara.

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14/10/2013, 19:53
1ºR - Edward Ward
Sólo para el director

Después de haber hecho el último recuento del dinero gastado, mi madre y yo entramos en la tienda "Ollivander's", parece una tienda antigua, y la puerta hace sonar unos cristales al abrirla.

Al entrar, la tienda parece vacía, pero pronto aparece un anciano de voz amable, ojos grandes, pálidos y plateados y largos dedos por una escalera moviéndose en una estantería.

Me quedo mirándolo confundido y mi madre lo saluda con un gesto confiado y como si se conociesen desde hace mucho.

-Ho... hola, señor... ¿Olivander? - Digo no muy atrevido - Eh... quisiera una varita, si no es molestia.

Notas de juego

Clase: Alta-Podrido de dinero acostumbrados a vivir como Media.

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14/10/2013, 20:13
1ºH - Maxwell Alden

El viejo, no el de ahora, sino papá, solía hacer un pregunta de lo más estúpida, con gesto serio, como si fuera algo muy filosófico: "¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?". "Coño me importa", era la respuesta por defecto de Maxwell, y era completamente sincera, le importaba menos que una mierda. Pero al ver las cajas de varitas apiladas en las estanterías, le vino a la cabeza de nuevo, como una epifanía: "¿qué fue antes, el mago o la varita?".

Todo mago necesita su varita. Se lo había dicho el viejo, el que estaba con él en la tiendecita, su tío. Lo había leído también en alguno de los libros que había podido repasar durante esas semanas. Normalmente se daba por hecho, como si la varita fuera parte del cuerpo del mago o algo así, por lo que no tenía muy claro para qué servía exactamente. No había sido capaz de repetir la magia que hizo que le descubrieran y se lo llevaran de casa. Salió sola, sin que se diera cuenta de lo que hacía, y desde luego no tenía varita entonces. Había pensado en dejar que le dieran una paliza para ver si volvía a salir, pero no era tan imbécil, no.

El viejo tiró de él hasta el mostrador, y otro viejo, al otro lado, con el pelo blanco revuelto, se le quedó mirando un momento, antes de empezar a hablar

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15/10/2013, 01:54
Out(G)- Gabriela Sánchez
Sólo para el director

Gabi entró con sus padres toda risa, intentando ocultar el ligero cosquilleo de su barriga por la alegría y nervios mezclados.

-Bu... buenas tardes.- Saludó su padre algo intimidado por el ambiente inmensamente mágico y misterioso del lugar. Por el contrario, su esposa sonrió ampliamente, recordando cuando ella misma estuvo allí hace tantos años, y saludó al dependiente.

-Hola señor Ollivanders ¿Cómo ha estado? He traído a mi hija Gabi, que empieza este año en Hogwarts.- Comentó haciendo una seña para que su hija se adelantara.

-Si, vengo a comprar mi varita Señor.- Añadió la niña sin rodeos, con toda la honestidad e inocencia propias de su edad. Aún no entendía del todo el inmenso poder que estaba a punto de concedérsele.