Cassius no pudo evitar sonreir, al escuchar a James de fondo. Lo miró de reojo, perfilando su sonrisa, y se encoje ligeramente de hombros. El estilo no esta reñido con el día del año, James. Y tras el comentario, me giré hacia el, dandole primero la mano y acto seguido, un fuerte abrazo. Que bien te veo... Deshace el abrazo, retrocediendo nuevamente hasta volver a sentarse en el asiento, frente a Gabriela.
Volvio la vista hacia Gabriela El gusto es mio, Gabriela. Contesto, con educacion, asintiendo con la cabeza, en un gesto lento y seguro. Este año comenzaremos segundo. Casa Slytherin. Señalo primero a James, que estaba comprando a la señora del carrito y luego a si mismo. Ambos.
¿Has decidido a que casa quieres pertenecer? Si... tienes alguna duda, puedes preguntarnos cuanto gustes.
Gabi observaba todo animada, todavía no conocía a nadie de primero, pero estaba segura que los chicos de segundo podrían explicarle muchas cosas que su madre no quiso para que "se llevara una sorpresa".
-Bueno, mi mamá no me quiso decir nada sobre las casas. Sólo me dijo que ella había estado en Hufflepuff. Pero no me explicó de qué va cada casa la verdad...- Comentó algo dudosa, quería saber y al mismo tiempo mantener el misterio. Sin embargo, su curiosidad terminó por ganar. -¿Cómo es Slytherin? y ¿Cuáles son las otras casas?- Preguntó dirigiéndose a Cassius.
¿Tu madre estuvo en Hufflepuff? Preguntó Cassius, alzando una de las cejas, encogiendose de hombros. Nadie podia ser perfecto. En resumen hay cuatro casas. Slytherin, Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff. Hago una pausa, sacando la corbata por fuera de la americana, mostrandosela.
El color verde es de Slytherin. Es la casa de aquellos que tienen ambicion, el liderazgo, la inteligencia, la astucia y la determinacion. Guarda la corbata, arreglandose la americana. El color rojo es el de Gryffindor. La casa del coraje, el honor y el valor. Ravenclaw tiene el color azul, la casa de la inteligencia, la sabiduria, la intuicion. Y por ultimo la casa de Hufflepuff, cuyo color es el amarillo, es la casa de los justos, los leales, los trabajadores, los perseverantes...
Hago una pausa, acariciando a la rata en mi hombro, mirandola de reojo un segundo, antes de volver la vista hacia Gabriela. Segun como seas, iras a una casa u otra. El primer dia te haran pasar una prueba, te pondran un gorro en la cabeza, que vera como eres... y te asignara la casa que considere mas oportuna para ti.
¿Que casa te llama mas... la atencion?
Cuando Cassius termina, le digo:
¿Sabes Cassius? La que tiene que ser intrigante es la casa de Sam - digo riendo.
Me dirijo a Gabriela:
No te preocupes por lo de la casa, la prueba - digo haciendo comillas con los dedos - consiste en que te van a poner el sombrero seleccionador y él decidirá tu casa, por ejemplo, yo siempre creí que sería un posible Ravenclaw ya que todo el mundo insistía en que listo es James, seguro que será un Ravenclaw, pero como ves en la corbata de Cassius, somos Slytherin.
Por cierto, Gabriela, ¿De dónde eres?
Gabriela escuchó a ambos chicos con atención y se quedó aliviada cuando entendió que la prueba sólo consistía en ponerse el sombrero seleccionador.
-Ya veo.- Asintió. -Pues no sé, todos los colores me gustan y las descripciones de las casas también. Igual en todas se hace lo mismo ¿Verdad? Todos los alumnos van a clase y hacen amistades...- Respondió encogiéndose de hombros, estaba claro que aquello del orgullo de las casas aún no lo conocía o tenía un efecto nulo sobre ella. -Además, a mi lo que me importa es hacer nuevos amigos porque voy a estar sola aquí...- Pensó
Sonrió divertida ante la pregunta de James, no pensó que se dieran cuenta tan rápido, pero eso no era un problema para ella tampoco. Se apartó la oscura melena del frente, con un movimiento de su cabeza para responder:
-Bueno, no soy de aquí, de Inglaterra. Vengo del otro lado del mundo, de un país pequeño y tropical llamado Venezuela.- Volvió a sonreir, recordando por un momento el calor de su tierra. -¿Y ustedes? ¿De qué parte son?- Preguntó a los chicos, interesada por conocerlos mejor. -Si también son de aquí seguro tendrán consejos útiles para adaptarme mejor al grupo.- Pensó esperanzada.
Y que lo digas... No pudo más que reír, encogiéndose de hombros ante la primera frase que dijo James. La primera vez que reía de forma sincera en los últimos meses. Ese tipo de cosas estaban prohibidas en la casa de su abuelo.
Es cuando James dice que todo el mundo le había dicho que sería Ravenclaw, cuando alzo una ceja, mirándolo con cierta sorpresa. ¿En serio? Que callado te lo tenias... Anda que si te llega a tocar con ellos... Se encoje de hombros, mirando a James. No sé cómo puedes ir así... Deberías ponerte traje. Y Corbata.... Verde.
Miro a Gabriela cuando, tras las explicaciones, parece haber meditado sobre nuestras explicaciones.... y que le da igual a que casa ir. Todos vamos a las mismas clases, pero los alumnos son separados por casas para dormir y comer, amén de la copa... que es una competición que hacen las casas entre ellas para ver cuál es la mejor. Como normalmente se organizan por gente con los mismos gustos, tus amistades más cercanas suelen limitarse a tu propia casa.
Aunque esto no es necesariamente así... Una de mis mejores amigas es Ravenclaw, y otra Gryffindor. Me llevo muy bien con los Hufflepuff. El problema reside en que... algunos imbéciles elitistas te despreciaran por la casa a la que perteneces.
Apoyo la espalda en el asiento, mirando a Gabriela cuando se apartaba el pelo y hablaba de su procedencia. ¿Venezuela? ¿Sudamérica, no? La geografía muggle no era su fuerte... ni mucho menos. Pero al menos sabia poner más o menos los países en un mapa.
Yo soy Ingles, de Londres, más concretamente del barrio de Westminster, aunque ahora vivo en las afueras, con mis abuelos. Miró a James. ¿Tienes alguna rana de chocolate? Pregunta, con una media sonrisa.
¿Y tú? ¿Dónde vives ahora? ¿Es my diferente Venezuela a Inglaterra?
¿Traje y corbata? Me voy a pasar el curso entero vestido de esa forma tan incómoda, prefiero ir así hasta que tengamos que ir al Castillo.
Pues si me hubieran llamado de Ravenclaw, tendría una corbata azul y hubiera sufrido la ira de Sam. A lo mejor así me hubiera espabilado a final de curso - digo riendo.
Yo soy de Sidney, en Australia.
Cuando Cassius me pregunta si tengo ranas de chocolate, cojo una y se la tiro:
Te la doy, pero con la condición de que un día te pongas pantalones y camiseta - le digo levantando las cejas y riendo.
Gabriela, vas a estar casi todo el tiempo con los miembros de tu casa, por lo que lo normal es que hagas amigos con ellos, el resto es rivalidad y un poco de ganas de probarse con el resto de las casas, pero raramente sale alguien herido, pero como en todos lados, siempre hay alguien que traspasará la línea de la rivalidad - digo pensando en algunos Gryffindor - pero al final suelen ser los más mansos.
Al mirar por la ventanilla pudisteis ver como el cielo se iba tornando en un profundo color púrpura. El tren lentamente parecía ir aminorando la marcha. Era el momento para ponerse las túnicas, las negras para los alumnos de primer año y las de su casa para los alumnos de otros cursos.
Una voz retumbó en tren:
<< Llegaremos a Hogwarts dentro de cinco minutos.
Por favor, dejen su equipaje en el tren, se lo llevarán por separado al colegio.>>
El tren aminoró la marcha, hasta que finalmente se detuvo. Todos se empujaban para salir al pequeño y oscuro andén. La noche era bastante fría aquella noche. Y por unos segundos os invadió el terror pues no había nadie por allí. Pero en seguida apareció una lámpara moviéndose seguida de un sonido de cascos.
Un centauro llamado Nicos, grita: ¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí! La gran cara peluda del hombre mitad caballo, mitad humano rebosaba alegría sobre el mar de cabezas
Venid, seguidme... ¿Hay más de primer año? Mirad bien donde pisáis. Los de primer año, seguidme.