Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

Vestíbulo

Cargando editor
07/01/2014, 05:41
H - Director

 El vestíbulo de entrada era inmenso. Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas, el techo era tan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos, conducía a los pisos superiores.

Un mapa situado en el tablón de anuncios, indica todas las aulas y pasillos, así como las plantas y sus torres donde están situadas las clases y las salas conocidas de interés.

Cargando editor
07/01/2014, 09:12
1ºR - Edward Ward

Camino a la entrada del colegio he podido relajarme un poco más, y aunque sigo esgrimiendo un gesto decidido, el enojo se ha desvanecido ya para solo dejar paso a la determinación.

Se puede notar que avanzo de forma cansada demostrando que estoy en malas condiciones físicas. Llegados a cierto punto hasta me tengo que ayudar en William para avanzar, aunque lo hago con verguenza por mostrar mi debilidad física ante más personas.

— No hace falta que me acompañéis a los despachos.— Digo a los compañeros que han decidido acompañarme — A fin de cuentas con la profesora, al despacho de la profesora Green solo voy a ir para pedirle permiso para practicar fuera de clase el conjuro que hemos aprendido hoy, es capaz de entrar en cólera si descubre que lo hemos hecho sin estar ella presente por algún motivo que nadie logre entender. Luego a la profesora Lovegood, como "jefa" de nuestra casa le voy a informar de lo que ha ocurrido en la clase, expresar mi disconformidad con los métodos empleados por la profesora Green y pedir consejo sobre cómo operar al respecto.— Explico jadeante con un tono más amigable que el utilizado hasta ahora, fruto de qu estoy más relajado, aunque sigue siendo serio.

Debido a la iluminación del recibidor mi pelo se vé más moreno que en la clase a la que acabamos de asistir, donde tenía unos brillos que parecián más rubios. Mis ojos azules son cubiertos varias veces por mis pármados y miro a mi alrededor observando el alto techo y paredes que hay a nuestro alrededor.

— Aún no me acostumbro a lo grande que es este sitio.— Comento algo más distraído mientras termino de recuperar el aliento.

Cargando editor
08/01/2014, 03:37
1ºR - Willow Brontë

Entre una cosa y otra, habían llegado al vestíbulo más tarde que pronto, o al menos esa sensación le había dado a Willow. Había estado entretenida, pero algo le decía que se acercaba la hora de comer. Seguramente fueran sus tripas.

Se metió un dedo en la boca, lo chupó y después lo alzo por encima de su cabeza. Luego sacudió la cabeza de lado a lado.

Eso lo hacen los muggles para saber la dirección del viento, tonta.

Tras un momento incómodo consigo misma al darse cuenta de las pocas luces que parecía tener en según qué ocasiones se acercó al mapa para echar un vistazo.

- Realmente no creí que esto fuera posible... -Comenzó.- ¿hacer un mapa de todo este castillo? Seguro que se han dejado partes. -Lo siguió observando con detenimiento, intentando memorizar tantos caminos como le fuera posible.

Cargando editor
08/01/2014, 16:15
Out(G)- Gabriela Sánchez

Gabi llega junto con los otros niños al vestíbulo y se asoma con ellos a ver el mapa, fijándose no sólo en el lugar donde se encuentra el despacho de la directora sino en la ruta que hay que seguir para llegar a la lechucería.

Asintió a las palabras de Edward y le respondió.

-Bueno, yo quiero ir a la lechucería antes del almuerzo, así que sólo te acompañaré hasta aquí, llevo mucho tiempo sin escribir a mis padres.- Añadió un poco triste.

Acto seguido escuchó las palabras de la otra chica Ravenclaw y volvió a sonreir:

-Sí, seguro que hay algunas partes sin marcar...- Comentó mientras esperaba a Ithan, quería saber si el chico seguiría al otro niño o se iría con ella a la lechucería.

Cargando editor
08/01/2014, 23:02
1ºR - Edward Ward

— Bueno, pues muchísimas gracias por la compañía por el camino — Digo asintiendo con la cabeza al tiempo que hablo. Luego me tomo varios segundos para recuperar aún más el aliento.

— Voy a ir primero a hablar con la profesora Lovegood, así que supongo que nos separamos aquí. Encantado de nuevo de haberos conocido. — Añado esbozando una sonrisa en la cara. Me gustaría quedarme más tiempo con ellos, pero... no sé si me va a dar tiempo entonces de ir a los dos despachos, a comer y a clase.

Cargando editor
08/01/2014, 23:08
1ºG - Ithan Trace Rosier

Llegó junto al grupo, pero él iba tomando apuntes y dibujando algo en un papiro. Cualquiera que le echara un vistazo, veria que estaba dibujando un mapa lleno de anotaciones, señales, flechas, y que por lo pronto, no parecía demasiado exacto. Y al llegar al vestibulo, se desvió hacia el mapa que estaba colgado, y alzó el suyo propio, comparandolo.

Para ser un chaval de once años, su mapa era bastante exacto. Al menos, la parte que había visitado, y había dibujado en su mapa. Sin perder más tiempo, comenzo a hacer sus correciones sobre su propio mapa, añadiendo información, y rectificando lo erroneo. Tomó especial atención en ciertas areas que le interesaban, como transformaciones, duelo, los campos de quiddich y algun sitio que pudiera llamarle la atención. Por desgracia, le habría llevado toda la tarde copiar el mapa, así que se contentó simplemente con copiar lo que le fue posible. Lo más interesante. O lo más interesante para una mente de once años en busca de hacer trastadas.

Dibujó hasta que Edward dijo que no era falta que lo acompañaran. Se giró hacia él, enrollando el mapa, con cuidado, y llevando la mano con la que sostenía el carboncillo, a la cintura. Como quieras, tio. Si necesitas algo, o necesitais algo añadió, mirando al resto de Ravenclaw Decidnos algo, que os echaremos un cable. Ten cuidado con la enana esa... se gasta muy malas pulgas... y... ya nos dirás que dice la profesora Lovegood ¿Vale? Un placer tio. Le dijo, despidiendose de él, estrechandole la mano.

Nos vemos después. Se despidió de Edward, con una media sonrisa. Le pareció que se había relajado en aquel trayecto, quizás, simplemente, le había afectado las palabras de la profesora más que al resto. Si esas mismas palabras hubieran sido de ataque hacia alguno de sus compañeros, seguramente estaría en su misma situación.

No entendió el gesto que hizo la chica de Ravenclaw, y la siguió con la mirada, cuando se acercó al mapa. Eh...¿Tu eres Willow, verdad? Si quieres esta noche te copio lo que llevo hecho del mapa. Alzó el pergamino enrollado, mostrandolo. Es un mapa muy grande, y seguro que no estan las cosas donde los alumnos no pueden ir. Y, tras soltar aquella frase sin pensar, cayo en algo. Quizás podría mirar el mapa y ver donde "faltaba algo" para ir a explorarlo. Seguro que guardaban algo interesante.

Ithan acabó por mirar a Gabby, dedicandole una amplia sonrisa, y guiñandole uno de los ojos. ¿Vamos a la lechucería? Le preguntó, caminando hacia ella, quedandose a su lado y esperando para marchar. Hasta luego, Willow. Se despidió, alzando la mano, y despidiendola con un gesto de la mano.

Notas de juego

Hacia la lechicería.

Cargando editor
09/01/2014, 08:22
1ºR - Edward Ward

Asiento con la cabeza ante el gesto de Ithan y le estrecho también la mano, aunque la fuerza con la que lo hago es más reducida de la que cabría esperar, incluso teniendo en cuenta que tengo una complexión algo escuálida que no cuadra demasiado con mi aspecto, es como si hubiese pasado hambre o algo similar, aunque nada más lejos de la realidad.

— De acuerdo.— Contesto al chico de Griffindor aceptando su ofrecimiento de ayudarnos si hace falta, estoy seguro de que lo harían sin dudar, lo cual siempre es una bueno saber. — Hasta luego.— Termino despidiéndome.

Una vez se aleja me giro hacia el resto de mis compañeros.

— Pues eso, que voy a hablar con nuestra tutora, si alguno queréis venir...— Digo sin terminar la frase, supongo que William vendrá, al fin y al cabo es el principal afectado de lo sucedido, pero no sé las intenciones del resto.

— Hasta luego.— Me despido de los que deciden tomar su camino y por tanto separarnos.

Notas de juego

Al despacho de Lovegood, aunque espero si alguno me queréis decir algo o despediros.

Cargando editor
09/01/2014, 10:55
Out(R) - William Pollock

Cuando llegamos al vestíbulo me doy cuenta de que Ed no ha cambiado de idea y por dentro suspiro, pero prefiero no llevar la contraria. Pero me huelo que la profesora Lovegood nos va a echar otra bronca más grande aún por irnos a quejar, y me temo que la profesora Green podría ser incluso más cruel con nosotros. ¿Podrá quitarnos puntos? Escucho a los demás y miro el enorme mapa maravillado, tanto que no me doy cuenta del gesto que hace Willow porque estoy mirándolo.

- Uala... - Musito.

Al oírlos despedirse salgo de mi ensimismamiento y miro alrededor.

- ¿Eh? ¿Ya os vais? B- bueno... pues hasta luego... un placer. Gracias por ser tan amables. - Digo con una sonrisa. - Ya nos estaremos viendo por ahí... en clases y eso, ¿no? Y- yo voy con Ed.

Lo miro a él y lo sigo.

- ¿Estás seguro de que deberíamos ir? ¿Y si la fastidiamos más?

Notas de juego

Al despacho de Lovegood.

Cargando editor
11/01/2014, 00:44
1ºR - Willow Brontë

Miró con atención cómo dibujaba aquel chico rubio, Ithan, el mapa que tenía justo en frente. Durante un momento se maldijo por no haber tenido la misma idea, pero después se dio cuenta de que en realidad no le importaba demasiado, pues de esa forma exploraría el castillo sin ningún tipo de ayuda y sería aún más emocionante.

Le sorprendió ver que el Gryffindor le ofrecía una copia del mapa. Y entonces volvió a cambiar de parecer. Era más emocionante explorar sin mapa, pero si por algún casual se perdía (porque se iba a perder) no le vendría para nada mal tener el mapa en la mochila para evitarse mayores problemas como llegar tarde a clase.
Igualmente no supo qué responderle, así que simplemente se despidió de él cuando la nombró. Si le entregaba una copia del mapa ya se lo agradecería en el momento.

Miró a los que aún quedaban allí y antes de decir nada, sus tripas volvieron a rugir. Se llevó una mano a la barriga, y sonrió de lado.

- Creo que mi barriga me llama. ¿Nos vemos en clase? -Se dirigió en particular al resto de Ravenclaws, pues no sabía compartirían más clases con los de Gryffindor.- Si la profesora Lovegood os pide más testigos, ¡contad conmigo! - Y acto seguido echó a correr al comedor.

Notas de juego

Al comedor!!

Cargando editor
11/01/2014, 00:58
Out(G)- Gabriela Sánchez

Gabi sonrió ampliamente al ver que el chico Gryffindor recordaba lo que habían planeado.

-Hasta luego.- Se despidió de los Raven y se fue en dirección a la lechucería.

-¡Por fin! Espero que les llegue antes de que a mi mamá le te de un ataque...- Pensó mientras sacaba la carta que les había escrito y la apretaba por un momento.

Notas de juego

a la lechucería!

Cargando editor
12/01/2014, 11:27
1ºG - Enya Wood

Enya se había distraído en el vestíbulo cuando se dio cuenta que llegaba tarde a clase. Pero antes Enya necesitaba comer algo, así que se dirigió hacía el comedor.

Parece que mis padres no recibirán ninguna carta hoy tampoco.

Notas de juego

Al comedor

Cargando editor
27/04/2014, 19:14
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

El vestíbulo era el paso obligado de casi todo alumno. Siendo el embarco de las escaleras principales (o de chocolate) que subían a cada planta, también daba acceso al Gran Comedor, además de ser el recibidor de la entrada por la Gran Puerta a Hogwarts.

En las postrimerías de la semana, el caudal de alumnos que veía un lugar tan importante en la vida de todo estudiante resultaba bastante caótico. Con algunos alumnos mayores aprovechando el fin de semana para hacer alguna escapada a Hogsmeade, con otros simplemente quedándose en la cama por no tener clases y dándole vueltas a la fiesta de Halloween, el vestíbulo era un lugar con números irregulares. Al menos hoy. Y sería este lugar el testigo de un acontecimiento importante, o no, dependiendo de los protagonistas... O más bien, nuestras Protagonistas, con mayúsculas, pues destacaban en Hogwarts por algo especial, iluminar con luz propia cada pequeño acto que protagonizaban, frente a la oscuridad de los demás estudiantes.

Con la escena situada, detallemos a las protagonistas. A yendo del punto G.C a una de sus clases y E.O en su camino del punto G.C al exterior. Simple coincidencia, azar del destino, momento rocambolesco de la historia, las tres protagonistas se cruzaron en el vestíbulo, cada una con su memoria perdida de algún universo paralelo y ajena al mundo real. ¿Un tropiezo, un empujón? Quizás la historia tenga algo que decir, pero en el momento presente solo se puede decir que se encontraron de un modo poco fortuito.

Cargando editor
27/04/2014, 19:19
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope salió algo deprisa del comedor, pensando qué narices iba a decir en el lago. Además, tanta gente junta sin decir nada interesante le estaba agobiando. Con uno o dos podía, pero esto...

Podría pasarse por el baño a visitar a Myrtle. A ese fantasma no hacía falta darle mucha cuerda para que se pusiera a hablar de su muerte y casi nunca te preguntaba nada; y lo mejor era que, como todo el mundo conocía su historia, podías sumirte en tus pensamientos, sin escuchar, mientras soltabas un "Ooooh" o un "¡Horroroso!" y ponías cara de asombro o susto de vez en cuando. Y, si te molestaba, le hablabas de las ventajas de saborear la comida y se marchaba rápidamente ofendida.

Sin embargo, su primera parada técnica sería el vestíbulo. Y es que, como iba en su mundo, apenas veía por dónde caminaba, pues ya se conocía muchos pasillos de memoria y no necesitaba fijarse demasiado. ¿Pero cómo pudo no tener en cuenta las variables de esta ecuación? Uno puede recorrer un camino a ciegas, saber dónde está cada escalón, cada cruce, cada cuadro... Pero, a menos que tenga algún artefacto mágico, no podrá saber si pasarán otras personas por él sin usar sus ojos.

Y, por no mirar, se comió a un par de alumnas y acabó en el duro y pedregoso suelo del vestíbulo. Cayó con las manos y una rodilla por delante y, cuando esta chocó, se escuchó un ruido seco y un "¡Au!" de la pequeña.

Cargando editor
27/04/2014, 19:31
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Corriendo con la esperanza de llegar las primeras al área de vuelo para así aprovechar al máximo la mañana montadas en escobas, las gemelas no se dieron cuenta que con una dirección y una velocidad específica, adecuada para impactar con el tren E.O que salía del G.C a esa específica hora, otro tren A estaba en tránsito. Si en Hogwarts se diese Matemáticas, quizás pudiéramos calcular el punto específico de choque, pero dado que la magia parece resolver cualquier problema científico, es fácil prever que el choque era inminente.

Con la escoba volando por los aires, las dos mochilillas de las gemelas deslizándose por el suelo hasta empezar a precipitarse por el corto tramo de escaleras que llevaba a la Gran Puerta y una tercera mochililla perteneciente a la tercera alumna, que debía haber volado también, derribando a un alumno de tercero en su trayecto, pero que no lo hizo por ir bien ajustada a la espalda por las dos asas, las gemelas se derrumbaron junto a un tercer cuerpo.

Auuu, resonó con sendos gritos, sintonizando con el "au" de la otra niña.

Orsolya había caído de culo, haciendo que su cabeza resonase con un extraño eco por culpa de la vibración que subió por su columna tras el golpe en el coxis.

Erzsébet por su parte cayó tan larga era sobre algo blando, la otra niña, que había amortiguado su caída.

¡Sirope!, gritó Erzy al ver quien era su colchón. ¿Qué tal?, preguntó sin hacer amago de levantarse. Hace días que no te vemos. ¿Vas a clase?

Orsolya con ambas manos en su cabeza, trataba de evitar una sensación demasiado parecida a la que causaba los agotattems de su hermana.

Cargando editor
27/04/2014, 20:14
1ºS - Asterope Bletchley

Aunque, en un principio, había caído a tres patas, un cuerpo extraño la embistió contra el suelo hasta quedarse plana. No necesitó levantar la cabeza para saber quiénes eran las otras dos alumnas, pues rápidamente una de ellas le habló. ¿Sirope? ¿Pero no era Astro? Cada día me llaman una cosa estas dos.

La gemela que estaba encima de ella no parecía tener prisa por moverse de ahí. Claramente Asterope debía de ser comodísima –Pues... bien, bien. Sí, voy a clase. –dijo con la voz entrecortada. La muchacha era grande para su edad, sobre todo comparada con las Padurearu. Pero, aun así, sentía como si tuviera un gigantesco peso muerto en el costado.

- Eeeeh, ¿te importa que me levante? Necesito respirar –Se movió hacia un lado hasta quitarse a Erzsébet de encima (aunque ella no sabía aún quién era quién). Ya estaba empezando a sentir angustia por pasar tanto tiempo pegada a otra persona. Se sentó y se miró la rodilla derecha, donde se había dado el golpe. Tenía la media rota y un raspón en la piel, con unos puntitos rojos que no llegaban a sangrar del todo. Ya no le dolía nada y, por lo demás, estaba perfecta.

Vio entonces a Orsolya agarrándose la cabeza- ¡Vaya! ¿Estás bien? –Supuso que Erzsébet estaría perfectamente si había aterrizado sobre su blandito cuerpo y le había hablado sin dificultades- ¡Lo siento mucho! –Se disculpó formalmente ante las dos en cuanto fue consciente de la situación-. Ha sido culpa mía. Venía medio corriendo pensando en otras cosas y sin mirar adelante.

Se fijó en las mochilas y la escoba de las niñas, que habían salido volando y se levantó para ayudarles a recogerlo. A su alrededor, alumnos de otros cursos miraban curiosos, lanzaban un par de carcajadas y luego seguían caminando-. Así que vuelo, ¿eh? –les dijo mientras les pasaba sus cosas-. Yo tengo DCAM –Se miró la pierna y pensó que iba a parecer una mendiga con la media rota. Le dolía más entrar con esas pintas que el golpe que se había dado. En fin... esta noche las arreglo con un Reparo. Ahora no le iba a dar tiempo, así que casi mejor dejarlo para otro momento.

Cargando editor
27/04/2014, 22:46
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Erzsébet tenía las piernas levantadas y moviéndolas a un ritmo bastante azaroso, con las rodillas en el suelo y el resto de su cuerpo sobre la espalda de Asterope. Empezaba a acomodarse sobre ella según contestaba a sus preguntas. Para haber sido una caída, no había sido demasiado desagradable. Ajá, claro, claro. No entiendo como ponen clases un sábado. Deberían dejarnos dormir. Se ve que no respetan a los alumnos. ¿Darnos un solo día libre? ¡Bahh! Si por ella hubiera sido, se hubiera quedado ahí tumbada como si de un chaise longue la slytherin se tratara.

Uhm, bueno, decidió Erzsébet. Dejó que el movimiento de Asterope fuera quien la impulsara y rodó por el suelo, hasta finalmente ponerse en pie. La niña se sacudió el polvo y la suciedad de las medias y la falda. Se acercó a Orsolya y revolvió su cabello, sacando algunos pelos de la trenza.

Sí, sí, estoy bien, Orsolya respiró profundamente. Solo un poco mareada, no te preocupes. Estaba claro cual de las dos hermanas era la más comedida. Ayyy, E, deja de revolverme el pelo, que eso no me ayuda, criticó a su hermana.

Dejando para que O terminara de recobrarse, Erzsébet se acercó a la escoba, que como buena reliquia mágica se había quedado suspendida en paralelo sobre el suelo a unos tres pies de altura. Vieja magia, murmuró, je.

Sí, ya va siendo hora que tras mes y medio nos dejen volar. Ni que seamos muñecas de porcelana. Sabemos volar, ¿para qué necesitamos vigilancia? Pffff, decía mientras iba hasta las escaleras para recoger las mochilillas.

Cuando volvió a la altura de Astro y Orsi, finalmente se fijó en el tomate en las medias de la slytherin. ¡Vaya! Siento eso, indicó su herida. Quizás con un buen flamine o un crystallus pueda cerrarte eso, ponderó más para sí. Uhm, nah, no creo que sirva. Peeeeeeero, dijo levantando un dedo, ¡si puedo ayudarte en otra cosa!

Sin ningún pudor, Erzsébet se descalzó ahí en mitad del vestíbulo y empezó a tirar de sus propias medias, hasta que consiguió sacárselas. Acababa de estrenarlas esa misma mañana. Las sacudió un poco para estirarlas y se las ofreció a su amiga. La pequeña sonrió contenta por poder ayudarla. Al fin y al cabo había sido ella quien había impedido que pudiera lastimarse al caer. Toma, póntelas. Si quieres dame las tuyas, te las devolveremos cosidas.

Orsolya al fin recuperada y ya de pie al lado de su hermana, sonreía al ver lo amable que estaba siendo E. A lo mejor quiere coserlas ella, o usar el reparo, que seguro que funciona.

Ah, ¡genial! Pues todo solucionado, se quedó aún así esperando a que la chica decidiera que hacer con sus propias medias. Si se las daba a Erzsébet, ésta se las pondría y sino, no la importaba pasar un poco de frío montando en escoba, ¡sería más divertido!

Cargando editor
27/04/2014, 23:48
1ºS - Asterope Bletchley

Cuando ya parecía que estaban todas recuperadas del choque, iniciaron una conversación casual- Sí, ¿verdad? ¡Yo llevo volando desde los 5 años! Me habría apetecido sacar la escoba antes para dar unas vueltas por ahí –Miró la que tenían las Hufflepuff-. ¿Cuál es la vuestra? ¿Es un modelo Cometa? ¡Qué antigua! Será de las buenas entonces, si ha sobrevivido tantos años. La mía es una Nimbus 2001. También de hace siglos, pero sigue como nueva.

Una de las gemelas reparó en su herida. Con el tema de las escobas, a Asterope ya se le había olvidado que tenía la rodilla despellejada-. Oh, no es nada. Las he tenido mucho peores –Cuando llegó la hora de proponer ideas para curarlo, la Slytherin se alarmó y dio un paso atrás-. No, no, ni Crystallus ni Flamine, gracias. Casi prefiero que se cure solo. Una herida superficial como esta sana rápido y mejor si no la tocan.

Entonces presenció algo insólito que le hizo sentirse de lo más incómoda. En medio del vestíbulo, con alumnos yendo y viniendo, la niña de ojos azules se quitó las medias sin ningún pudor y, después de sacudirlas, se las ofreció. Estará de broma. La pequeña tenía cara de total convencimiento. Pues no está de broma.

-Eeeh, eres muy amable... de verdad. Pero no es necesario. ¡No vas a ir tú sin nada! Que tienes vuelo y hace frío. ¡Y no querrás enseñar las bragas al resto de la clase! –exclamó horrorizada solo con pensar en esa idea-. No me importa llevar estas, ya las arreglaré luego. Mira, mira, si estiro la falda, me lo cubre y todo –Se la alisó, bajándola un poquito y apenas se le veía el roto. Se sintió obligada a decir algo más. La pequeña le estaba ofreciendo sus medias (usadas) para ayudarla y no quería parecer desagradecida-. Además, fíjate en mis piernas. Son como el doble de anchas y unos 10 centímetros más largas que las tuyas. Acabarían también rotas... Eso si puedo ponérmelas.

La verdad es que Asterope nunca habría considerado esa opción aunque encontrara a su propia gemela de piernas. ¿Intercambiar medias? Una cosa era dejarse una camisa o unos pantalones. Pero, ¿medias? No lo consideraba apropiado. Sonrió a la niña- Gracias de todas formas, pero mejor lo dejamos así. Además, a mí nadie me mira en clase, no se fijarán en mis rodillas.

Miró a las dos gemelas. Ya era hora de aprenderse quién era cada una. Cuando se llega a una situación tan íntima como un semi-striptease en medio del pasillo, hay que saberse el nombre de la otra persona. Así que miró a la chica, que aún no se había puesto las medias, y le dijo-. Perdona, es que aún no os distingo muy bien. Tú eras... ¿Erzsébet? Y tú... –señaló a su hermana, cuyos ojos verdes le recordaban bastante a los suyos- ...Orsolya, ¿no? 

Cargando editor
28/04/2014, 00:11
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Pero se creen que nos vamos a caer, puso Erzsébet los ojos en blanco, completando así la frase de Asterope. ¡Si te gusta volar tenemos una idea genial! Pero primero tendremos que pasar por el aro y "aprender", puntualizó haciendo el signo de comillas con los dedos. Je.

Pues es algo más vieja, dijo llevándose la escoba al hombro, es una Barredora 6, ¿te suena? Acercó la chapa del palo a Asterope para que la viera. 1960, dijo orgullosa la pequeña. La había encontrado como una auténtica ganga en el Callejón Diagon. La placa estaba bastante gastada: las letras rústicas apenas permitían diferenciar las letras, aunque un gran seis aún era apreciable. ¿La Nimbus 2001? De 1992. Seguro que debe ser divertida volar con ella, sonrió la pequeña. Aunque era bonita la 2001, no acababa de convencer a las gemelas las escobas con gomina. Una escoba debía tener las puntas abiertas, rotas y aparentar ser escobas de verdad, para así poder llevarlas en el metro londinense sin que nadie se fijara en ellas.

Ya con las medias en la mano, ofreciéndoselas a Asterope, Erzsébet se encogió de hombros. En serio que no me importa. Son incomodísimas estas cosas. Prefiero las mallas o los calcetines largos. ¿Qué tienen de malo mis bragas?, dijo levantando la falda. De un color amarillo chillón, tenía puntilla morada en el borde. Pero si es como ir en bañador, dijo extrañada por las palabras de Asterope. Bueno, pues nada. Erzsébet cogió la mochililla y metió las medias dentro. Sacó un par de calcetines a rayas negras y naranjas hasta la rodilla y se los puso mientras seguía escuchando a la chica. No hace falta que me llames paticorta, eh, dijo en fingida molestia. ¡Ya verás que creceremos!, dijo alborozada volviéndose a poner de pie y calzándose.

En realidad es al revés, dijo Orsolya, que se había cruzado de brazos junto a su hermana cuando Asterope trató de discernir quien era quien. Mira, indicó los ojos de Erzy, verde de Erzsérde y... indicando sus ojos. Azul de Azulya, dijo en tono serio.

Erzsébet afirmó con la cabeza, también seria. Seria hasta que empezó a reírse. Orsolya no pudo aguantar mucho más.

Sí, lo has dicho bien, confirmó finalmente Orsolya a la niña.

Agarrando una la escoba y la otra las dos mochililitas, estaban a punto de marcharse.

Investigación de campo después de clase, informó Erzsébet a Asterope. Vamos a buscar ciempiés monstruosos por el lago, ¿vienes?, invitó a la niña

Cargando editor
28/04/2014, 01:33
1ºS - Asterope Bletchley

-Ah, sí, una Barredora. Yo es que las marcas las confundo, porque solo he tenido la Nimbus en mi casa –Miró el desgastado número de la placa. Era increíble que hubiera sobrevivido tantísimos años. ¡Si tenía más que sus bisabuelos!

Apartó la mirada cuando Erzsébet se levantó la falda. Pero el amarillo chillón se le había incrustado ya en la vista y el cerebro –No, no, si no hace falta... Si son muy bonitas, de verdad. Pero no es... -¿Qué iba a decir? ¿Decente, protocolario, de buena educación, agradable a la vista? Pues menuda iba a hablar, cuando su madre había tenido un trabajo tan particular. En el fondo sabía que la niña tenía razón: era como un bañador. Pero al mismo tiempo eran tan diferentes...

-¡No te llamo paticorta! Solo que tenemos tallas diferentes, no es malo. Además, no eres tú la bajita, soy yo la alta -Según su abuela Gemma, por parte de madre, Asterope era la "hermosa girafita" de la familia. Una mujer un tanto irritante-. Y yo también prefiero los calcetines, estas cosas me pican a veces y no me gusta cómo se quedan pegadas a las piernas. Pero con falda es mejor. A mí no me gusta enseñar mi ropa interior.

Malévolas criaturas, pensó divertida Asterope cuando se rieron de ella por el tema de los nombres. Al menos su "maldad" no es tan espeluznante como la de su hermano. Son tan diferentes, por suerte.

-¡Qué pena, chicas! Hoy no contéis conmigo –Y, a pesar del asco que le daba buscar ciempiés, le daba pena de verdad no poder hacer "trabajo de campo" con las gemelas-. Iré a la biblioteca y luego... –Se quedó un momento pensando en lo que había dicho Erzsébet-. ¿Dices al lago? –Estaría allí con Linc después de la sesión de libros con Ludmila-. Iba a pasarme por ahí, pero estaré ocupada. He quedado con mi amigo Linc. Os saludaré en la distancia.

-Nos vemos. ¡Tenemos que seguir con nuestras investigaciones! Quizás busque algo en la biblioteca, de paso –Aunque lo había pensado desde su aventura en el reloj de sol, no había tenido oportunidad o ánimo para hacerlo-. Que os vaya bien en vuelo. ¡Hasta luego!

Se puso en marcha hacia el aula de DCAM. Miró el reloj y se dio cuenta de que ya no le daría tiempo a darse ese paseo. Pero daba igual. Había estado entretenida un rato con las dos tejoncitas.

Notas de juego

A clase.

Cargando editor
28/04/2014, 01:49
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Se marcharon como la brisa matutina, en un momento estaban y al siguiente ya no.

Notas de juego

A clase!