Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 4- De Visita por Ravengro.

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29/10/2017, 02:48
Ustalav.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Primero habían visto tres siluetas extremadamente delgadas golpeando la puerta de la casa de la Concejal Straelok. La Concejal, temerosa de algún peligro, guardó silencio hasta que se marcharon, y eso hicieron las tres figuras.

Habiendo sido testigos de esto a través de las ventanas, Buscador de la Verdad, Gruñido, Janos Dimitriev, el Señor Mykephoros y Velkan salieron tras ellos en mitad de la noche. Pronto descubrieron que eran esqueletos, esqueletos salidos de sus tumbas.

Notas de juego

// Entran en escena: Buscador, Gruñido, Janos, Konrad, Velkan. - Proceden de: Casa Lorrimor.

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29/10/2017, 09:59
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Tras dirigir unas palabras al señor Konrad, Gruñido se adelanta parapetado tras su grueso escudo de madera. Siempre ha aborrecido a las criaturas que se encuentran fuera del orden natural, los engendros de la no muerte, y aprieta los dientes mientras se sitúa entre los sacos de huesos y Konrad, con la intención de bloquear el camino de cualquiera de ellos hacia él.

Cuando uno de los esqueletos sale disparado en su dirección, el semiorco adelanta su brazo siniestro a la par que flexiona ligeramente las rodillas moviendo hacia adelante la pierna izquierda. Está preparado para la embestida, y una vez que libra el escudo, ni siquiera la protección de la roída cota de mallas con la que se cubre el huesudo atacante le libra de ser hecho pedazos por un fuerte impacto a la altura del plexo solar. Utilizando todo el impulso de piernas, cadera y brazo, la fuerza del puño blindado de Gruñido cubierto por un pesado guantelete de metal es suficiente para lanzar trozos del atacante en todas las direcciones, que caen con una mezcla de sordo repiqueteo y tintineo metálico.

El cochero evalúa la situación de los dos atacantes que se ciernen sobre el sacerdote Janos, quizás dudando en si auxiliarle o mantener la posición por si alguna amenaza se cerniera sobre el señor Konrad. EL joven sacerdote parece bastante capaz de mantener a raya a sus atacantes con la protección de su escudo y armadura pero el chófer sabe que dos enemigos podrían tratar de rodearle para sortear sus defensas. Se tranquiliza al ver a Velkan avanzando por un flanco con su hacha presta. Ese sí sería un buen apoyo para Janos.

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29/10/2017, 23:08
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Mientras recuperaba el equilibrio después del tremendo impacto que había proporcionado al esqueleto, Gruñido pudo ver como el señor Alarico y Velkan caían sobre el resto de los no muertos haciéndoles pedazos con fuertes golpes.

Asintiendo satisfecho retrocedió contemplando la posibilidad de que hubiera más amenazas cerca. Luego miró al señor Konrad mientras ladeaba la cabeza en un gesto algo canino.

Señor, ¿Y si querer alejar de casa Lorrimor? Muertos querer cosas del Profesor, como fantasma del Enano con mazo y calavera voladora.

El semiorco escuchó en la noche de nuevo tranquila en busca de algún sonido revelador de acontecimientos en curso en la dirección de la casa Lorrimor. Luego se rasca la cabeza y mira los huesos repartidos por el suelo. Puede que echarles un vistazo revelaran su origen a un ojo entendido.

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30/10/2017, 03:10
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Los esqueletos huyeron hacia la plaza del pueblo en el momento en que nosotros salimos de la casa Lorrimor para darles alcance. Ni Sascha ni el Doctor Vandel iban con nosotros pero todo el resto estaba completamente dispuesto a presentarles batalla pues su misma existencia era una afrenta a la luz y sus intenciones debían de ser tan sombrías como sus orígenes.

Al llegar a la plaza, los esqueletos nos atacaron de inmediato y mientras equipaba mi escudo, listo para luchar, dos de ellos cargaron contra mí, siendo capaz de evitar sus golpes solo por la gracia de Sarenrae.

Pero no alcancé a darles ataque alguno pues mis compañeros, con la letalidad que han demostrado hasta ahora, acaban con sus no-vidas de forma tan magistral como certera, dejando como enemigo solo el oscuro aire de la noche.

Ahora que ha terminado, hablo al grupo con calma:

 - "Muy bien hecho, grupo. Veré si consigo algo de estos cuerpos pero debemos vigilar la casa Lorrimor y la de aquella concejal, pues puede que haya más no-muertos pues Gruñido tiene razón y puede que solo hayamos caído en su trampa."

Miro los cuerpos, buscando cualquier cosa que pueda decirme de donde vienen o quién fue que los creó, para intentar dilucidar su siniestro propósito e intentar estar un paso por delante de un enemigo que aún se oculta en el anonimato, como un tenebroso autor intelectual de lo que seguramente habría sido un asesinato si no lo hubiésemos detenido.

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30/10/2017, 09:40
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

En cuanto salieron de casa de Kendra para acabar con aquellos esqueletos éstos retrocedieron hacia la plaza de Ravengro. Konrad, como era habitual en él, hacía uso de una ballesta ligera a la que parecía más apegado que a sus propios hermanastros. No es que fuera mal tirador pero estaba acostumbrado a practicar el tiro en mejores condiciones de iluminación y con dianas estáticas. Gruñido solía prepararle muñecos de paja con los fardos resultantes de la siega para que el noble se divirtiera probando suerte con la ballesta. De todas formas, ¿qué podría hacer un virote frente a un saco de huesos como aquellos? Si había disparado era un poco por guardar las formas frente a los suyos. No quería que pensaran que era un cobarde. El primero de los tiros se perdió en la oscuridad de la noche. Lo bueno es que esa misa negrura hacía difícil saber si el virote se había desviado por mucho o por poco. El segundo ya fue otra cosa. Al menos Janos tuvo que percibir el silbido que producía el proyectil al romper veloz el aire y pasar muy cerca de su oreja.

El sonido del crujir de huesos hizo que Konrad se envalentonase a acercarse. El grupo había acabado con los tres esqueletos en un santiamén. Estaba de acuerdo con Janos, habían hecho un buen trabajo.

- Puede ser.- Dijo sopesando las palabras de Gruñido. Al ver que de los esqueletos no podían sacar nada más que parecían obra de un nigromante principiante, o que pretendía, efectivamente, sólo distraerlos, Konrad pensó que lo mejor sería volver cuanto antes.- Volvamos raudos entonces. Esta noche haremos guardias. Pero mientras regresáis voy a hablar con la Concejala para tranquilizarla. Gruñido, tú conmigo.- Por nada querría quedarse solo en caso de que surgiera algún enemigo más escondido entre las sombras.- Le diré que hemos acabado con la amenaza y que, si no quiere venirse con nosotros, al menos ponga un farolillo encendido en la ventana si tiene algún problema. Así el que esté de guardia podrá alertarnos en caso de que lo necesite.

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30/10/2017, 13:09
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Salieron raudos y veloces hacia la plaza del pueblo y allí a la distancia en la oscuridad, vieron a tres esqueletos. No era una de sus especialidades el luchar contra seres no muertos, pero en los últimos tiempos había logrado adquirir cierta maña contra ellos. Sacó su hacha y escudo mientras observaba a los enemigos entendiendo sus movimientos y formas de comportarse para poder reaccionar mejor y con más precisión a los ataques enemigos.

Tras esos segundos de estudio y aprendizaje el Matacambiantes avanzó de forma implacable contra los esqueletos que se cernían sobre el valiente Janos que había tomado la delantera. Su hacha no falló e impactó con fuerza y facilidad sobre el cuerpo de un esqueleto que cayó destruido y transformado casi en polvo al instante. No tenían más enemigos, sus compañeros se habían ocupado con rapidez de los enemigos. Pero eso no garantizaba que el pueblo entero estuviera a salvo o eso pensaba Velkan.

Voy a dar una vuelta por el pueblo para asegurarme de que no hay más esqueletos sueltos que puedan causar peligro a los aldeanos. Siempre será mejor que perder el tiempo en casa.

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30/10/2017, 15:30
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Buscador agradeció una vez más a Kendra su generosidad, que en este caso había tomado la forma de un cuchillo poco preparado para el uso que le pretendía dar pero que era mejor que nada, que era con lo que había llegado a aquel lugar. Tras mostrar escuetamente su gratitud, algo que no pretendía que le restara valor, le volvió a pedir que cerrara la puerta de la casa nada mas salieran.

En el exterior les recibió la noche en cuya oscuridad nadaban los blanqueados y animados huesos de tres esqueletos que acudieron a su encuentro. Sus compañeros los recibieron sin miedo acudiendo directos a la confrontación. Buscador no obstante optó por dar un rodeo con intención de flanquear al enemigo para explotar sus debilidades, una estrategia que se mostró igual de efectiva que la del resto pues con tres certeros golpes los tres enemigos cayeron.

El detective apartó el cuchillo de las vértebras que se desmoronaban como una castillo de naipes tras el preciso golpe con el que las había seccionado, y con el leve quejido del acero contra el hueso el silenció regresó a la noche.

- Señor Mykephoros, si me permite un consejo déjeme a mí la labor de hablar con la concejala. Así creo que resultará más sencillo eludir la incómoda pregunta de dónde está Grurcha. Era Grurcha, ¿verdad? - se giró hacia Gruñido dudando.- Lo digo porque aún es responsable de ella y sin duda si acude en persona una de las primeras preguntas que le dirigirá, por razones obvias, será relativa a ella. Más si le acompaña Gruñido que, lamentablemente, por razones cuya injusticia no es momento de debatir, despierta no pocos recelos entre la población. Usted puede encargarse de supervisar la retirada de los restos del combate. No es conveniente que cuando amanezca sigan aquí para que la gente los vea, no cuando tan cerca están de la casa de la señorita Lorrimor. Después de todo nosotros nos iremos, pero ella tendrá que seguir viviendo aquí y no creo que sea muy positivo para ella que encuentren trozos de huesos humanos relativamente cerca de su casa.

El combate había sido rápido y relativamente silencioso. La precisión había sido la tónica general y por ello no creía que hubieran llamado demasiado la atención. Aun estaban a tiempo de ocultar lo sucedido a la "masa ignorante" de aquel pueblo.

- O asegurarse de que Kendra y Sascha se encuentran bien- añadió, omitiendo deliberadamente el nombre del lobo y el doctor.

Esperaba que aquello le hiciera cambiar de opinión sobre acudir a la casa de la concejal. Bastantes problemas parecían haber causado ya como para sumar a la nada positiva percepción general que habían perdido a la semiorca que tenían bajo su custodia y que se habían enfrentado a no muertos, de cuya presencia en el pueblo les terminarían culpando. Tres no muertos que no había supuesto un problema para un grupo preparado como el suyo, pero que era perfecto para matar a la concejal si era esa la intención buscada. A saber si había sido una estrategia parecida la usada para acabar con el Profesor Lorrimor: tres esqueletos bajo el amparo de una noche, una llamada a la puerta y el silencio.

 - Velkan, ¿podría acompañarte en esa vuelta por el pueblo previo paso por la casa de la concejal?- preguntó tan pronto el Matacambiantes terminó de verbalizar sus intenciones.- La niebla- añadió sabiendo que no necesitaba decir más para justificar la necesidad de no estar solos.

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30/10/2017, 16:30
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

A veces Konrad no se acordaba de lo mucho que echaba en falta alguien con buena conversación hasta que daba con uno. La compañía del Clan de la Gorra Roja era, como decirlo, cuanto menos silenciosa.

- Me parece perfecto, Alarico. Por favor, tutéeme y yo haré lo mismo.- Luchar contra engendros malignos hacía que los hombres tomaran pronto confianzazs que, de otra manera, tardarían años en llegar. Además conocía a Gabriel Alarico de hacía mucho, aunque él no llegara aún a recordarlo.- Vosotros haréis la primera guardia, entonces. Los demás volveremos a casa de Kendra.- Gruñido aún estaba examinando los restos de los no-muertos. Konrad también había pensado en que podría ser un susto para cualquier paseante encontrarse con los restos óseos de humanos en medio de la plaza. Por eso quería hablar con Mirta antes de partir.- Les daremos digna sepultura y quizás nos llevemos un fémur para que Taraht juegue con él.- Sonrió el noble encantado de no tener que intercambiar palabra con la mayor cotilla de Ravengro ahora que su reputación pendía de un hilo gracias a la desagradecida semiorca. El primogénito de los Mykephoros se acercó a su cochero para ver si había acabado o tenia alguna objeción al respecto.

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30/10/2017, 16:54
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Tras unos instantes oteando y con las orejas en dirección a la casa Lorrimor, el rostro de Gruñido aparenta satisfacción. Se acerca a los restos de los esqueletos mientras una de sus móviles orejas apunta a los bien hablados caballeros.

- Grurcha, señor Alarico, decir bien. Y tener razón, mejor que señor no hablar con esa arpía.

No haber ni un ruido en casa Lorrimor, caballos dormir tranquilos así que no haber peligro allí. -

Se agacha ante los restos del esqueleto más entero, observando detalles que su aguda visión nocturna le permite percibir. Rasca uno de los huesos y toma algo del suelo que se lleva cerca de la nariz, aspirando con fuerza. Después se incorpora alarmado.

- ¡Señor! Grrrwwwllll... Estos huesos salir de las Tierras del Reposo de Ravengro. - El chófer señala el cercano camposanto donde se ofició el entierro del Profesor Lorrimor hace unos días.

- Haber cavado ellos mismos hasta salir fuera de su reposo. Huesos abandonar sus tumbas y alguien con magia negra tener que llamarles para eso. Parecer un par de campesinos y un antiguo guarda o alguacil, gente de Ravengro. ¡Los que hacer esto poder estar allí todavía! -

El agitado semiorco mira a los hombres esperando su decisión sobre qué hacer. Es posible que si la gente encontraba huesos dispersos y tumbas removidas en el cementerio, la pobre opinión que los del pueblo tenían de los forasteros decayera aún más si cabía. Quizás avisar al Alguacil no fuera mala cosa.

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30/10/2017, 19:30
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

No esperó a nadie para intentar seguir el rastro de los esqueletos y buscar alguno más. Dejó a sus compañeros con la palabra en la boca, pero no tardó demasiado en volver. No había conseguido encontrar nada en su camino y eso le frustró enormemente, era la segunda vez en el mismo día que sus dotes de rastreador no le daban el resultado que a él le hubiera gustado.

Volvió a tiempo de escuchar las palabras de Gruñido y estas sirvieron para fruncir su ceño enormemente, su puño se apretó con fuerza hasta que sus nudillos se quedaron blancos. Para él no había duda posible entonces, ya sabía el lugar hasta el que tenía que ir para comenzar a resolver el problema.

—Pues ya está todo dicho, tenemos que ir a buscar a ese hechicero que está levantando a los muertos. Quizás sea uno de los enemigos del Profesor Lorrimor.

Sacó de nuevo su hacha y escudo y se preparó para ir camino a las Tierras del Reposo de Ravengro. Habían tenido que esperar a que los enemigos volvieran a buscarles en vez de comenzar ellos a moverse y golpear primero, pero al menos tenían opción de responder.

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30/10/2017, 19:51
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Si no fuera porque ya lo conocía el ímpetu de Velkan lo sacaría de las casillas. No había encontrado nada por los alrededores pero pensaría que en el Campo Santo estaría el nigromante esperándolo con los brazos abiertos.

- Yo me vuelvo a casa de Kendra. Llévate a Gruñido si te hace falta.- Le dijo a Velkan.- Ya que vais, enterrad los huesos de estos pobres en sus tumbas.- Entonces miró a Janos.- ¿Y tú qué hace, Janos? ¿Me acompañas a mí, a Alarico o te vas con Velkan?- De nuevo se volvió hacia Buscador de la Verdad.- Por cierto Alarico, sería bueno que Mirta informara al Sheriff mañana sin falta de lo que ha pasado. Para que éste lo sepa. Así podríamos partir a Piedra Alzada lo antes posible. No os entretengáis mucho. Os necesitamos frescos.

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30/10/2017, 21:04
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Con la revelación de Gruñido las circunstancias habían cambiado y el detective era muy consciente de ello. Debían hacer gala de la misma rapidez con la que habían actuado nada más observar por la ventanas a los esqueletos, en esta ocasión para dar caza al responsable de haberlos creado. Esa presteza era imprescindible para acabar con la amenaza que había acabado con la normalidad de aquel pueblo y con aquel amigo al que lamentablemente no recordaba.  Pero igual de importante que la diligencia era la cautela, cautela que era incompatible con un grupo impetuoso, dividido, y cada vez más pequeño frente a una amenaza cuyo número y fuerza desconocían.

- Me voy con Velkan, Konrad- intervino con la ausencia de títulos que dejaban claro que aceptaba el tuteo-. Y si Janos está de acuerdo- y teniendo en cuenta su vocación paladinesca no dudaba que lo estaría-, él, Velkan, Gruñido, Janos y yo mismo nos dirigiremos al cementerio previo paso por la casa del Sheriff, donde le informaremos lo más rápido posible de lo ocurrido y de hacia dónde nos dirigimos. Mejor informar hoy que mañana porque él podrá encargarse de la seguridad de los Concejales, seguridad que visto lo visto puede ser muy necesaria. Más tarde, si es menester, nos podemos encargar de informes más detallados, pero de momento este asunto es perentorio y no dudo de que ellos también lo considerarán así porque de ello depende su seguridad y la de su pueblo.

No estaban del todo preparados, pero si el nigromante seguía en el cementerio era una oportunidad que no debían perder porque el nigromante no perdería la oportunidad de volver a hacer uso de sus artes para acabar con la vida de quien se le antojase.

- Tendré que conformarme con el cuchillo como arma, pero no nos vendría mal una antorcha o dos. Si no os importa yo mismo me dirigiré ahora mismo a la casa del Sheriff. Recoged los huesos y reuníos conmigo allí tan pronto terminéis. Desde allí saldremos todos juntos hacia el cementerio.

Esperó a que los que faltaban se pronunciaran, con la esperanza de que se mostraran a favor de su propuesta, antes de salir corriendo hacia la casa del Sheriff donde además de informar quizá podía obtener algo de lo que creía que necesitaban.

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30/10/2017, 22:10
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

- No me digas.- No pudo evitar el tono sarcástico en su voz. Desde un principio sabía que iba a ser a él al que le tocara hablar con Mirta. La propuesta de Buscador de la Verdad sólo había sido una dulce ilusión. Pero así era la vida de un noble. No siempre se podían eludir las responsabilidades que uno libremente había tomado, mucho menos las impuestas por una posición social. Al menos se libraría de la penosa tarea de enterrar los restos de los muertos obligados caminar de nuevo.- Sólo espero que Tarath no me gruña por no llevarle un hueso y que Mirta no me entretenga en su casa toda la noche. No os excedáis. Recuerda que mi hermano está ligado a ti de alguna manera y no me gustaría que le pusieras en una situación delicada.- Una mirada furtiva fue dirigida con más precisión que los virotes de su ballesta hacia Janos.

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31/10/2017, 03:43
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA. 

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

PLAZA DE RAVENGRO.

Los huesos no son capaces de decirme nada, por lo que nos preparamos para efectuar distintas labores. Le respondo a Konrad y a Alarico con lo que deseo hacer:

 - "Recogeré un esqueleto e iremos al camposanto para investigar lo sucedido. Luego volveremos a la casa. Tengan cuidado, esto puede no haber terminado aún. Que Sarenrae les guarde."

Junto con Velkan y Gruñido me encargo de recoger los huesos para darles la sepultura que merecen, mientras que Alarico fue a hablar con la Concejal, con quien creo no le fue especialmente bien.

Llevamos los huesos y no nos encontramos con nadie en el cementerio, faltando cualquier signo de intervención de un nigromante en la zona. Devolvemos los cuerpos y elevo una plegaria a Sarenrae para que cuide los restos y evite que puedan volver a ser alzados por las oscuras energías del mal.

Cuando hemos terminado, volvemos a la casa Lorrimor para poder descansar. Ha sido una jornada larga y necesito efectuar mis oraciones antes de dormir.

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31/10/2017, 10:31
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

DE NOCHE.

CEMENTERIO DE RAVENGRO.

Nada, absolutamente nada más que el silencio. El cementerio hacía honor a su nombre y muerto parecía hasta el aire que en su quietud helaba los huesos. Desconocedor absoluto de las minucias de las oscuras artes, el detective había albergado la esperanza de encontrar allí las respuestas que ansiaba. Porque eso era lo que había ido a buscar allí y no, como otros, un combate. Combate que sabía que sería inevitable, pero del que esperaba obtener algo más que un desmadejado cadáver cuyas pertenencias terminarían rapiñándose.

Observó a sus compañeros intentando saber si como él estaban decepcionados, aunque sus decepciones se debieran a razones diferentes. Pero la decepción en Buscador no tardó en esfumarse al recordar que si se dedicaba a lo que se dedicaba era porque no era sencillo hacerlo, porque la satisfacción era mayor cuanto más complejo fuera la solución al problema. Después de todo, ¿qué valor había en el regalo que no ponía a prueba la habilidad de uno?

Así pues, ni satisfecho ni decepcionado, tal y como había llegado, se marchó con el resto tan pronto llegaron a la conclusión de que allí no hacían nada más que perder el tiempo. Había llegado el momento de dar descanso a mente y cuerpo.

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01/11/2017, 11:39
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

PASADA LA MEDIANOCHE.

RAVENGRO.

- Tras investigar un poco y terminar de hablar con la Concejal Straelock y con el Sheriff Caeller, enterrar los cadáveres de nuevo en las Tierras del Reposo y demás, los miembros del grupo van regresando a la Casa Lorrimor para pasar la noche.

Notas de juego

// Salen de escena: Buscador, Gruñido, Janos, Konrad, Velkan. - Siguen en: Casa de Kendra Lorrimor.

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02/09/2018, 20:30
Historias de Horror.

PUEBLO DE RAVENGRO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

CAZADOR:

Discutiste con tus primos tras el desastre de la noche del concierto de los músicos itinerantes de visita en la plaza del pueblo de Ravengro. Ellos decidieron volver a su aldea, el Vado de Clover, pero a ti allí no te espera nada ni nadie. Fuiste al bosque del Gruñido de la Doncella, a casa de tu excéntrico tío-abuelo con el que has vivido la mayor parte de los últimos diez años. Pero tenía un día terrible, seguramente por efecto de los hongos que tiene, y te echó a gritos, llegando a arrojarte una silla.

Recogiste tus pocas pertenencias, incluyendo tres pócimas sanadoras que te regaló el viejo hace dos veranos, y volviste al pueblo. Tal vez podías volver a ver a aquellos forasteros en acción. Eran magníficos, con sus espadas y armaduras, y sin demostrar ningún miedo frente a los monstruos.

Llegas al pueblo y atraviesas la plaza del pueblo ante las miradas hotiles de los lugareños. Es comprensible que no te tengan ningún aprecio. El juicio contra la Semiorca fue una farsa, como demostró uno de los lugareños con un magistral discurso, no había prueba alguna contra ella, nada que justificara quemarla por bruja al día siguiente. Eso por la tarde. Para colmo esa noche, cuando se produjo el ataque de las Estirges atraídas por la música, tus primos y tú manchasteis vuestros calzones y mostrasteis públicamente ante todo el pueblo vuestra cobardía. No movisteis un dedo por ayudar a nadie, os limitasteis a gritar de miedo y a quedaros parados y lo más alejados posible de los monstruos atacantes.

Quedasteis en evidencia para siempre en Ravengro. El caso es que a los verdaderos héroes tampoco parece haberles ido mucho mejor, pues a duras penas nadie les dio las gracias, pese a las vidas que salvaron.

Típico de Ustalav. Históricamente, los grupos de aventureros hacen mucho más mal que bien en la Principalidad Inmortal. El país está lleno de antiguas criptas, ruinas y tumbas, infestadas de no muertos de la era del Tirano Susurrante, antes de la Cruzada Brillante. Generalmente, esas cosas pueden permanecer siglos o incluso milenios aletargadas en sus mausoleos, sin atacar a la gente de los pueblos cercanos. Un campesino que ara la tierra no tiene por qué saber que debajo del campo que está cultivando yace un fortín enterrado custodiado por un terrible caballero de la muerte, un antiguo arsenal de Tar-Baphon, el Tirano Susurrante.

Sin embargo, todo puede cambiar cuando llega un grupo de aventureros y perturba unas viejas ruinas. Con suerte todos mueran y no pase nada más. Bueno para el pueblo, los aventureros gastan su oro en el pueblo en sus compras y se marchan. Nunca se les vuelve a ver. Pero no siempre la suerte acompaña a los ustalavos. En otras ocasiones, sobrevive uno de los aventureros, portando una maldición o la mancha de la no muerte, para desatarla sobre todo el pueblo. O la cripta queda abierta, sus horrores liberados y desatados. Todo ello ha pasado suficientes veces como para que se haya incorporado al acervo de la sabiduría popular. En general los aventureros provocan más mal que bien, y son más los entuertos que facen que los que desfacen.

Caminas hacia el sur, hacia la casa de los Lorrimor. Algo has oído de que esos aventureros en realidad vinieron al pueblo por el funeral del viejo Profesor, que al parecer murió en un accidente hará un mes o así en las viejas ruinas malditas de la Prisión de Piedra Alzada, a media hora de caminata al Sur del pueblo.

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02/09/2018, 21:01
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

PUEBLO DE RAVENGRO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Notas de juego

A: Plaza del pueblo.

B: Postes de noticias.

C: El Demonio Reidor (taberna de Zokar Elkarid).

D: Sala del Pueblo de Ravengro.

E: Templo de Pharasma.

F: Almacén General de Ravengro.

G: Forja de Ravengro.

H: Botica de Jominda.

I: Calabozos de Ravengro.

J: La Bolsa de Seda.

K: La Posada Exterior.

L: El Pergamino Desplegado.

M1: Casa del Concejal Heathmount.

M2: Casa de la Concejal Mirta Straelock.

M3: Casa de la Concejal Shanda Faravan.

M4: Casa del Concejal Gharen Muricar.

N: Casa de la Familia Lorrimor.

O: Memorial de Piedra Alzada.

P: Las Tierras del Reposo.

Q: La cabaña de Gibs Hesphenus.

R: A Piedra Alzada.

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02/09/2018, 21:19
Historias de Horror.

PUEBLO DE RAVENGRO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

KONRAD MYKEPHOROS:

Sales de la Casa Lorrimor, donde Kendra se ha quedado haciendo las tareas de la casa. A veces piensas que más que cuidar de ella, la tenéis todo el día trabajando como una esclava para vosotros.

Esta es una mañana de invierno bien fría. Esperas que el frío depeje tu mente y tus pensamientos. Se ve poca gente por la calle, y la poca que hay parece que está llena de desconfianza.

Hablas con el pequeño Pevrin, el hijo del posadero y una suerte de correo y portador de noticias del pueblo. Confirmas que el Concejo ha convocado una reunión de emergencia esta tarde en la Casa del Pueblo, y que es sólo para lugareños, no para forasteros.

También recibes una noticia inquietante: El monumento memorial de Piedra Alzada ha vuelto a ser profanado. Esta vez ha aparecido pintado con dos letras con sangre: "VE".

Entonces te paras, te acabas de dar cuenta de que hay un muchacho con cicatrices y un ojo blanquecino al otro lado de la calle que te está mirando fijamente. Lleva ropas de campesino y encima una armadura de cuero tachonado. A la espalda lleva una mochila y una ballesta ligera. Al cinto una maza pesada y una daga. ¿De qué le conoces?

Por un momento, te paras alarmado. ¿Y si es un agente del Camino Susurrante que ha venido a asesinarte? Miras a ambos lados de la calle con preocupación, no hay mucha gente, pero si eres herido y te transformas habría testigos. Puede que la propia Kendra saliera de casa al oír los gritos.

Miras nuevamente al muchacho, pues tendrá veintipocos años de edad. ¿Por qué te suena tanto? Ah, ya. Es uno de los supuestos "cazadores de monstruos" que hace poco trajeron a la Semiorca Grurcha al pueblo, acusándola de brujería para que fuera quemada. Lograsteis hablar en defensa de la semiorca y Gruñido se encargó de liberarla y soltarla. Después se produjo el ataque de las Estirges, atraídas por la música del concierto nocturno de unos músicos itinerantes que se celebró en la plaza del pueblo, frente a la taberna. Los falsos cazadores de brujas reaccionaron cagándose de miedo, y fuisteis vosotros, los herederos de Lorrimor, quienes pusisteis a la gente a salvo.

Después nadie os lo agradeció, pero eso se da por supuesto. Esto es la Principalidad Inmortal de Ustalav, la tierra maldita en la que según la sabiduría popular los aventureros no traen más que problemas y causan más desastres que otra cosa.

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03/09/2018, 23:49
(CC) Cazador.

PUEBLO DE RAVENGRO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Cazador cruzó la plaza del pueblo de Ravengo tratando de no llamar la atención. Por debajo de su capucha, su ojo bueno escudriñaba a los lugareños, y se movía cerca de las paredes de los edificios en aquella mañana soleada. Quería llegar hasta la casa de Kendra Lorrimor, y prefería evitar ser reconocido. Su anterior visita no había terminado del todo bien, o más bien había sido un fracaso estrepitoso. La bruja semiorca había sido puesta en libertad, y encima los aventureros que la defendían habían derrotado aquellos demonios alados. Para Cazador, aquello había marcado un antes y un después.

Necesitaba un nuevo comienzo. El destino quiso que su tío lo echara de casa, y ahora buscaba un nuevo rumbo. Tal vez los primeros pasos de ese nuevo camino se iban a dar aquí y ahora. En realidad, no tenía nada que perder.