Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 4- De Visita por Ravengro.

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04/09/2018, 02:03
(CC) Konrad Mykephoros.

PUEBLO DE RAVENGRO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

La verdad es que pasear solo no le gustaba. Siempre iba acompañado de Sascha y Gruñido y cuando no estaban los echaba de menos.

- Tampoco es que vaya solo...- Dijo para sí mismo y una sonrisa torcida se dibujó en sus labios. No, no le gustaba estar solo. Sin embargo había sentido la necesidad de abandonar la compañía de Kendra para que le diera el aire. Aquella mujer no paraba quieta y a veces le incomodaba un poco. No dejaba de ser la hija de su amigo y no una sirviente cualquiera por lo que verla trabajar sin descanso para ellos le creaba un sentimiento del culpabilidad al que no estaba acostumbrado.

Su mente se distrajo en otra cosas cuando el pequeño Pevrin le trajo noticias frescas. Se frotó las manos y exhaló el aire caliente de sus pulmones con las esperanza de que entraran en calor. Ravengro les había dado un recibimiento gélido y no parecía que sus esfuerzos fueran a cambiar demasiado a sus gentes.

Habrá que intentarlo una vez más. Seguro que cuando solucionemos todo este maldito embrollo entrarán en razón...- A Konrad no se le daba mal apaciguar a las gentes del campo. Normalmente eran unos analfabetos incultos que se veían intimidados por su porte de noble ustalavo.

La inquietante noticia sobre las nuevas pintadas quedó aparcada ante la no menos inquietante presencia del "cazador de monstruos". Tras el primer atisbo de cambio de su frecuencia cardíaca La Bestia se despertó.

DEJARSELO A LA BESTIA. LA BESTIA OCUPARSE.

Konrad se detuvo, respirando profundamente, y volvió a mirar al extraño, esta vez reconociéndolo con seguridad.

¡Menuda panda de farsantes!- Pensó enfadado ante el recuerdo de cómo habían huido despavoridos por la aparición de las estirges y lo que pretendían hacer con la piel verde mestiza. Aún así se controló para permanecer lo más calmado posible y en guardia.

- ¿Todavía por aquí?- Acabó preguntando a la vez que miraba de reojo a los alrededores, desconfiado, por si el rufián iba acompañado.

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05/09/2018, 20:39
(CC) Cazador.

-¿Q-qué?, balbuceó el Cazador cuando escuchó las palabras dirigidas hacia su persona. Había estado reflexionando sobre los sucesos de los últimos días, y tardó en ubicarse unos segundos. Luego miró al hombre que le había hablado, y lo reconoció como Konrad Mykephoros. Recordó nuevamente los lamentables sucesos de la plaza, y no pudo evitar sentir vergüenza por su vida anterior.

Se encogió de hombros, y se frotó las manos entumecidas por el frío. -Sï, he regresado a este pueblo. Ni yo sé el motivo, pero aquí estoy, contestó y miró alrededor. Al ver cómo aquel hombre se ponía en guardia preparado para luchar, trató de tranquilizarlo mostrándole sus manos vacías. -No he venido a causar problemas, ni busco timar a nadie con cuentos de monstruos. Eso ya no es para mí. He decidido cambiar de vida, y pensé que Ravengro podría ser un buen sitio para empezar.

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06/09/2018, 11:01
(CC) Konrad Mykephoros.

¡Aja!- Así que reconocía no haber sido más que un timador. El noble se relajó un poco al ver que no parecía haber nadie más y que el hombre mostraba más bien una actitud sumisa. Sentía lástima por él si pensaba que Ranvengro iba a acogerle con los brazos abiertos.

- ¿De dónde eres?- La verdad es que el joven había empleado las palabras justas para enternecer a Konrad. ¡Cambiar de vida! ¿Acaso no se merecía todo el mundo una segunda oportunidad? Él mismo podría haber sido condenado por sus horrendos actos, pero gracias a Anciano Sabio y a el Profesor Lorrimor había emprendido el camino de la redención. O al menos eso quería pensar él.- Mi nombre es Konrad Mykephoros.- Dijo y tras pronunciarlo extendió la mano con intención de evaluar si el joven tenía modales. Por su aspecto le quedaba claro que había llevado una vida, como decirlo, peculiar. Trató de no fijarse de forma descarada en el ojo blanquecino. Konrad no era un hombre que se dejara llevar por prejuicios con respecto a las apariencia. Fe de ello daba las personas que integraban su servicio: un Ama de Llaves tan gélida como exuberante y un cochero semiorco.

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08/09/2018, 12:56
(CC) Cazador.

PUEBLO DE RAVENGRO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

-Nací en Clover's Crossing, contestó el joven a la pregunta. Pensó unos instantes en su vida, pero era una historia demasiado común e insignificante como para merecerse muchas palabras. -No muy lejos de aquí. Pero de joven abandoné aquel pueblo y acabé en el Bosque de Maidensnarl.

Se hizo un prolongado silencio. El Cazador había decidido cambiar de vida, y por eso había acudido a Ravengro. Resultaba duro dar los primeros pasos hacia lo desconocido. Ya había sido rechazado por muchas personas, pero nunca resultaba fácil. -Me dirigía a la casa de los Lorrimor. Quería hablar con ... aquellos aventureros que lucharon en la plaza.

Luego recordaba los libros que le había dado a leer su tío en aquel bosque. Las historias que narraban, y cómo de repente una página se quedaba sin terminar, y empezaba otra parte diferente. En cierto modo, era lo que él quería ahora.

-Necesito hacerlo para cerrar un capítulo de mi vida, dijo y observó la reacción de aquel señor.

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10/09/2018, 19:06
(CC) Konrad Mykephoros.

PUEBLO DE RAVENGRO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

A Konrad no le hacía falta preguntar mucho más para estar bastante seguro del tipo de vida que había llevado aquel personaje.

- Yo soy uno de ellos.- Contestó a la vez que apoyaba con delicadeza la palma de su mano en su pecho.- Tendrás que apañártelas conmigo.- No iba a contarle, así de primeras, que todos los demás estaban en la Prisión de Piedralazada combatiendo con fuerzas demoníacas para salvar a aquel pueblo de desagradecidos.- ¿Qué es lo que requieres de nosotros?- Imaginaba que sería pedirles perdón por el incidente de Glurca. Los ojos cargados de inteligencia y dureza del noble se clavaron en el joven a la espera de su respuesta.

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10/09/2018, 19:13
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

RAVENGRO, ANTE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

CERCA DEL MEDIODÍA.

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10/09/2018, 22:06
Historias de Horror.

RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

CERCA DEL MEDIODÍA.

Pese a que luce un brillante Sol de Mediodía, lo cierto es que no otorga ningún calor. La mañana era fresca, pero no desagradable, sin embargo, a mediodía se ha levantado un agresivo viento gélido e invernal procedente del Norte.

Parece como un mal presagio. La gente del pueblo así parece percibirlo y se les ve correr para refugiarse en sus casas, dejando los campos y sus actividades matutinas. Quizá se preparen un almuerzo y se refugien junto a fogones y chimeneas.

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11/09/2018, 21:24
(CC) Cazador.

RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

CERCA DEL MEDIODÍA.

Cazador se quedó en silencio ante la pregunta directa y concisa de aquel noble.

¿Qué es lo que requieres de nosotros?

Era una pregunta aparentemente sencilla, pero una que realmente no se había planteado cuando abandonó su vida anterior y comenzó a andar hacia Ravengro. Finalmente habló. -Explicarme, me imagino. -No sé. Hice muchas cosas de las que no estoy orgulloso. No quiero volver a esa vida, y desde luego no con mis compañeros de antes. Cuando vi cómo lucharon aquellos aventureros, tus amigos... Supe que era lo que siempre había querido hacer. Lo que quería ser.

Respiró hondo. -No actué bien, y faltó poco para que alguien inocente sufriera por mi culpa. Lo lamento...

De repente notó un viento septentrional y gélido, y cómo la gente se refugiaba. -¿Qué demonios es eso?, preguntó.

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11/09/2018, 21:49
Historias de Horror.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

El gélido e inmisericorde viento invernal, casi una cellisca en comparación con lo relativamente suave que había sido el invierno por estos lares hasta la fecha; golpea desde el Norte, ahuyentando a todos los lugareños. Todos se refugian corriendo en sus casas, tras poner a salvo animales y aperos de labranza. Todos atrancan puertas y ventanas, angustiados, temerosos de que este empeoramiento repentino del clima no sea más que uno más de los muchos infortunios que parecen asolar el pueblo de Ravengro en los últimos días, más o menos coincidiendo con la llegada de unos forasteros al pueblo...

Esos forasteros precisamente recorren las calles andando, fatigados, enfrentados al viento que les frena y les azota, hasta llegar a las inmediaciones de la Casa Lorrimor. Allí les sorprenden ver al noble Konrad Mykephoros en compañía de un joven, uno de los supuestos cazadores de brujas que pretendía que la semiorca Grurcha fuera quemada en la plaza del pueblo hace pocos días, bajo la acusación de brujería.

El noble señor feudal de Alabustriel alza la mirada y ve a los recién llegados, le sorprende no ver entre ellos a su hermano Gheorghe y al Escudero de éste, el Sacerdote de Sarenrae Janos Dimitriev Mykerinos. También ve con sorpresa, que su hermano pequeño, Alexei, vuelve a estar en compañía del grupo, y que, por tanto, Velkan no está.

Notas de juego

// Entran en escena: Doctor Vandel, Gruñido, Nigromante, Réquiem, Sascha. - Proceden de: Prisión de Piedra Alzada.

// Estaban ya en escena: Cazador, Konrad Mykephoros.

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11/09/2018, 23:01
(CC) Doctor Querio Vandel.

¡Konrad! ¡Benditos los ojos! Me alegro de verte. Las Brumas Amarillassss...

Interrumpió la frase cuando se dió cuenta de que uno de los cazadores charlatanes estaba presente. El Doctor Vandel no tenía muy seguro qué podía decir y qué no delante del extraño.

La "cosa" esa que tú sabes se ha complicado en la prisión de Piedra Alzada, Konrad. Nos falta "músculo", porque estamos un poco "verdes". Y un arco, también nos vendría bien un arco. Estamos bastante necesitados de un arquero para disparar las flechas que encontramos en, ehm, en ese "sitio" en el que estuvimos hace poco. Ya sabes.

Para la compra del arco no sé si nos dará. Tenemos que echar cuentas de cuánto dinero tenemos. Además, tal y como se comportan los lugareños, ni siquiera estoy muy seguro de que las tiendas estén abiertas en Ravengro. ¿Qué ha pasado? La gente parece incluso más huraña que cuando llegamos.

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12/09/2018, 00:22
(CC) Gruñido.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

El semiorco había pasado en un tenso silencio el incómodo viaje de vuelta al pueblo. El discurso del joven Alexei no le había calado tanto como debería, y es que hablaba de abatir desgracias sobre la gente de Ravengro y si bien no eran unos vecinos muy amables, tampoco se les podía exigir nada.

Estaba claro que necesitaban de algunos medio para dhacer morder el polvo a ese fantasma, y Gruñido se veía con fuerzas para usar un arco con las flechas encantadas de manera que pusiera en problemas al maldito no muerto. Pero lo principal es que casi todos ellos, Sascha, Alexei y el propio semiorco estaban heridos y faltos de fuerzas para acometer ninguna lucha, por lo que precisaban con urgencia de un poder divino para restañar sus heridas.

- ¡Señor Konrad, Gruñido alegrar ver! Grrrrwwwwllll... -

La efusión del sirviente se ve atemperada al fijarse en el paleto parlanchín que se encuentra al lado de su señor, uno de los cuales intentaron por activa y por pasiva que la pobre Grurcha fuera quemada sin cumpla alguna. EL gesto del semiorco se agría haciéndole parecer aún más intimidante mientras gruñe unas palabras finalmente.

- Necesitar las curaciones del Padre Grimfurrow señor Konrad. Muchos de nosotros estar muy heridos y deber volver rápido a Piedra Alzada. Otros ser engullidos por las Nieblas Amarillas cuando caer en la lucha, pero de los que sustituir a ellos sólo quedar este hombre. Llamarse Nigromante decir, pero a Gruñido serle familiar, grwwwlll... -

El cochero no parecía muy contento con el hecho de tener que decir nada delante del supuesto cazador, pero esperaría a escuchar las razones del señor Konrad para que ese hombre estuviera allí a su lado.

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12/09/2018, 17:22
(CC) Konrad Mykephoros.

RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

CERCA DEL MEDIODÍA.

Konrad escuchó con rostro impasible la confesión del joven. Decía estar arrepentido de los actos cometidos y ahora lo que hacía falta era saber si sus actos refrendarían sus bien intencionadas palabras.

- Ya veo. Bueno, afortunadamente nuestros caminos se cruzaron. Que sepas que Glurca, así se llamaba la semiorca, está sana y salva.- Obvió que se les había escapado en medio de la noche de su custodia.- Entonces, has vivido en los bosques. ¿De verdad eres cazador? ¿Qué sabes hacer?- El noble escrutó al joven de arriba a abajo como si estuviera examinando a un perro de caza que un perrero cualquiera quisiera venderle. Si Velkan tardaba en regresar, cosa que no le disgustaría puesto que Alexei permanecería con ellos, quizá pudieran utilizar sus habilidades. Si eso pasaba y mostraba ser útil, podría adquirirlo para su servicio. Sería bueno tener alguien que cuidara de los campos que rodeaban su finca de Alabustriel.

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12/09/2018, 17:34
(CC) Konrad Mykephoros.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

Konrad parloteaba con el joven rufián cuando el viento gélido les pilló por sorpresa. El se encogió de hombros para sumergir su cuello entre los pliegues de sus caras ropas. Cuando iba a decirle al joven que acudieran a la posada a tomar algo justo fueron abordados por sus compañeros. El primero en hablar fue Vandel, al que no entendió muy bien. Después Gruñido que habló atropelladamente, con la dificultad que tenía para el lenguaje.

- A ver, a ver...un momento. Discúlpame, joven.- Habían interrumpido la conversación justo en el momento más interesante y eso hacía a Konrad estar un poco molesto. Eso y el frío.- ¿El Padre Grimfurrow?- Dijo extrañado Konrad. Después de la última vez no le apetecía tener que pedir favores al párroco de la iglesia de Pharasma.- Pero, ¿dónde están Janos y Gheorghe?¿Quién cayo en la lucha?- Preguntó preocupado. Les habían dejado durmiendo en la Prisión y temía que les hubiera pasado algo malo. La presencia del tal "Nigromante" no era halagüeña. También le era familiar, como a Gruñido.

No podían llamarle de otra forma. Lo que nos faltaba para que nos echen a patadas de Ravengro...

- Yo iba de camino a la tienda del alquimista para llevar a cabo el recado que me dejó, Doctor Vandel,  y de paso hacer algo de tiempo antes de la reunión que va a tener lugar esta tarde. La gente está muy inquieta hoy. Al parecer han aparecido nuevas pintadas.- Sin querer la mirada se le desviaba al joven que aún permanecía a su lado.- El monumento memorial de Piedra Alzada ha vuelto a ser profanado. Esta vez ha aparecido pintado con dos letras con sangre: "VE". Ni idea de qué puede significar.- También estaba allí Alexei, al que dirigió una tierna sonrisa, y Sascha. Imaginaba que la mujer no estaría de humor puesto que la presencia de Alexei implicaba la ausencia de Velkan.- Sascha, ¿estás bien?

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12/09/2018, 22:07
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

Los pasos de Réquiem dejaban un rastro en el camino, la caminata era un poco lenta a causa del cansancio pero la determinación que sentía el bardo junto a la locura ocasionada por las maldiciones y terrores que lo atormentaban, hacían que el pobre desgraciado no cesara en su ímpetu de llegar al poblado sujetando con firmeza el libro del Hombre Salpicadura. La muerte de Buscador de la Verdad seguía en su mente, atormentándole de una forma pasiva, sentía odio y deseos de venganza que iba nublando su juicio, cada vez más calculador y frío. En su mente ya había disputas sobre su deseo de continuar su vida de esa manera, agonizando, compartiendo su dolor con la muerte, tan cerca del filo de su guadaña que podría sentir el frío acero en su cogote; o terminar con su vida y quedarse en el olvido, morir y quedar en paz. 

La llegada hacia Ravengro no se hizo esperar, escuchó la voz del Doctor Querio Vandel y Gruñido llamar a su hermanastro Konrad, el primogénito de la familia. La escurridiza y enfermiza mente del poeta miró al Doctor, había interrumpido la explicación de las nieblas amarillas. Réquiem dedujo que lo hizo por la presencia de una persona que desconocía, ese gesto le hizo crispar y apretó la mandíbula dejando ver la frustración que sentía al tener que esconder esos acontecimientos.

El aspecto demacrado del poeta se veía de lejos, sus ojos ojerosos y dilatados, la palidez de su rostro; en esos momentos lo único que agradecía era el aire que respiraba, aunque fuera gélido.  Se giró para mirar a Gruñido, el orco hablaba sobre el Padre Grimfurrow, era cierto, necesitaban visitarlo.

Alexei Mykephoros esperó a que Konrad recapacitara toda la información que sus compañeros le habían ofrecido, no hizo mucho caso a la bondadosa sonrisa del noble Mykephoros - “¡Hermano!” – no era un tono alegre, más bien enfadado y enfurecido, aunque en su rostro estaba demacrado se podía ver un brillo de rabia contenida en sus ojos.

Alexei miró a la persona que desconocía, el hombre que se encontraba junto a Konrad – “Disculpad las molestias por cortar vuestra conversación, pero necesitamos hablar y no podemos perder ni un minuto de tiempo. Ahora dejemos de lado las formalidades y la buena etiqueta” – se disculpaba ante el desconocido, su hermano sabía la situación y lo que tenía que decir era importante.

Sin temor alguno, corroborando la información de Querio empezó a hablar – “Konrad intentaré ser lo más conciso posible. Hemos terminado con algunos de esas apariciones, el Flautista de Illmarsh y el Padre Charlatán. Hemos seguido avanzando terminando con más horrores que había en la prisión, esqueletos, stirges y seres consumidos por la oscuridad.  Hemos llegado hasta uno de los espíritus más poderosos, el Hombre Salpicadura…” – apretó su puño – “No hace falta decir mucho, puedes observarnos” – mostró al grupo, claramente afectado tanto físicamente como anímicamente, heridos y obligados a realizar una retirada para sobrevivir – “Ese espíritu fulminó con sus hechizos a nuestro hermano Gheorghe y su escudero, Janos; no sabemos su estado pero yo pude ver y escuchar como sus armaduras golpeaban el suelo a peso muerto.  Las nieblas amarillas los intercambiaron por Nigromante y Buscador de la Verdad” –hizo un gesto hacia Dyonisius – “Estoy seguro que Buscador de la Verdad, su nombre Gabriel Alarico, ha muerto a manos del Hombre Salpicadura. No logró escapar a tiempo y el Hombre Salpicadura lo mató…” – la frustración y rabia era lo que transmitía el tono de su voz. Toda esa historia podría haber sido inventada por el bardo, pero era la auténtica verdad y el estado de todos los presentes lo corroboraban – “Uno del grupo ha muerto, estamos dando nuestra vida para salvar al pueblo de Ravengro. Me da igual lo que opinen ellos" - dijo mirando a los presentes - "Vamos a ir a hablar con el Padre Grimfurrow para que nos preste su ayuda y pueda sanar nuestras heridas, luego conseguiremos un arco y buscaremos toda ayuda posible para volver a la prisión y terminar con esos entes de maldad pura. En caso que el Padre Grimfurrow no pueda sanar las heridas de todos, que se centre en Sascha y Gruñido, son los que más han sufrido a manos del Hombre Salpicadura.” – él iba a defender a muerte a ambos – “Creo que he dejado las cosas claras y sin medias tintas, no voy aceptar un no o un espera por respuesta Konrad" - miró seriamente a su hermano -"Ni tampoco podemos perder el tiempo. Debemos de volver antes que esa aparición recupere todo su poder y atacar con todo. No habrá una tercera oportunidad, esta vez hemos podido escapar con la esperanza de poder recuperarnos y equiparnos mejor antes que termine el ciclo. Debemos jugárnosla todo a una, ya sea por la misión del profesor, por el pueblo de Ravengro o por que la muerte de Gabriel Alarico no sea en vano. Yo no pienso rendirme, no ahora…” – luego miro a Sascha y Gruñido, las siguientes palabras iban dirigidas hacia ellos dos – “Prometo que haré lo que pueda para que Velkan vuelva, si caigo en batalla haré lo que esté en mi poder para que volváis a estar juntos” – era todo lo sincero posible, una sinceridad que rozaba la temeridad.

Volvió su vista hacia Konrad – “Estamos en las últimas y lo que menos me preocupan son esas letras en ese monumento, preocuparos por este viento gélido porque detrás vendrá una ventisca que ocultara un ejército de no muertos, stirges y apariciones que terminara con Ravengro si no logramos detenerlos en la prisión.” – allí lo había soltado todo, estaba sudando y su respiración estaba acelerada. Sujetaba con firmeza el libro con su mano izquierda, dejando ver su delgada constitución y los músculos de su brazo con toda la tensión posible. 

Luego observó a la persona que estaba con Konrad – “Toda ayuda será bien recibida, ya sea ofreciendo información, material, combatiendo a nuestro lado o un simple gesto de esperanza que permita levantar el ánimo a todos nosotros.” –  terminó mirando a Konrad, Réquiem había dejado atrás al ser asustadizo, todo lo que iba aguantando a sus espaldas se iba acumulando y ni siquiera sabía porque actuaba así, tampoco sabía si realmente esa era su actitud o esos últimos acontecimientos iban perfilando la demacrada mentalidad que iba atormentándole los últimos días.

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12/09/2018, 22:45
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

Las palabras de Réquiem suenan un tanto extrañas porque el frío viento invernal sopla del norte y la prisión abandonada de Piedra Alzada está a media hora hacia el sur. Sin embargo, todos entienden bien a qué se está refiriendo.

Al menos, la estructura de la Casa Lorrimor sirve bastante de resguardo contra lo peor del viento, pero los aventureros son las únicas personas que todavía siguen en la calle.

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12/09/2018, 23:12
(CC) Gruñido.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

El semiorco hace un gesto como echando a un lado todo lo que Konrad decía que pasaba en el pueblo. No tenía ninguna importancia en esos momentos. Intentó complementar el discurso de Alexei con unas parcas pero impactantes palabras.

- A Gheorghe y Janos llevárselos la niebla. Y ser sustituidos por este hombre llamado Nigromante y otro, ese otro está muerto o en manos de un enemigo que dejar atrás en Piedra Alzada.

Ser necesario curarnos y conseguir cosas para volver para derrotar a ese enemigo antes que ser de noche y él poder recuperar sus fuerzas y su magia negra. Eso ser lo importante ahora. Al menos eso decir Alexei... Grrrwwllll... -

Una mano garruda señala al menor de la familia. El joven había dicho muchas otras cosas, y no todas ellas del gusto de Gruñido, pero eso era algo que debía explicar él si le placía. El cochero también se preguntaba si Gheorghe o Janos, el que fuera equivalente de cambio del hombre que había presuntamente fallecido, podría volver a través de las nieblas. Sin embargo se guardó de comentar esa cuita en estos momentos.

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12/09/2018, 23:32
(CC) Cazador.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

La mirada del joven cazador pasaba de uno a otro de aquel grupo de formidables aventureros que habían interrumpido su charla privada con Konrad Mykephoros. Comprendió las actitudes precavidas, e incluso esperaba mayor hostilidad. Las palabras de aquel que decía ser hermano de Konrad le sorprendieron, y le animaron a intervenir. -Como le iba a decir Konrad Mykephoros, me defiendo con la ballesta. Soy un Cazador. O quiero serlo de verdad, no timando a la gente. Esa vida ya no es para mí.

No pudo evitar fijar su vista en dirección a la Prisión de Piedra Alzada. Un lugar lleno de peligros que parecía haberles costado caro, y del que a duras penas habían podido escapar. Aún así, estaban ya pensando en regresar allí. 

Son unos auténticos héroes...

-¿Tenéis pensado volver entonces?, preguntó.

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13/09/2018, 11:54
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

El camino de vuelta al pueblo había sido tedioso y silencioso. Sobre mí pesaban las desapariciones de Velkan, Gheorghe y Janos, y la muerte de Gabriel. Tanto, que aunque al principio llevaba a Rhakan a la espalda, al final opté por usarlo como bastón. Eso cambió cuando pude ver a Konrad con otro individuo. Me erguí, ignorando el dolor de mis heridas, y apoyé el hacha en el hombro con intención de usarlo si era necesario.

Atento. 

Hablé para el hacha, como era común, pero parece que el lobo también me escuchó, pues cambió de actitud de calma a alerta. Podía notar su tensión.

Miré al noble con alivio por verle ileso, y me coloqué junto a él en cuanto pude, de forma que quedaba claro que iba a protegerle si hacía falta, a la vez que intentaba que no fuese Tharath quien comenzara un altercado y me fijé en la forma en la que Gruñido miraba al muchacho. No me gustó, y las siempre bailarinas pupilas de iris violeta dieron un buen repaso a su figura. Hubiera preguntado quién era, si no fuese porque ante desconocidos guardaba las palabras como tesoros, y porque sabía que me enteraría tarde o temprano.

Lo que sí hice fue acercarme un poco más a Konrad. Hubiera dado cualquier cosa por poder tener un poco de intimidad con él. Un momento de tranquilidad, como el último en la bañera de Kendra, desde el cual habían pasado apenas dos noches y ya parecía haber ocurrido hace años. Eso hizo que mi temperatura corporal aumentara en un par de décimas. Recordar a Velkan y el prado en el que nos escondíamos de Gruñido por las noches volvió a enfriarlo todo. Si Konrad y la bañera parecían lejanos, Velkan parecía ser sólo parte de una fantasía de adolescente.

Le escuché hablar de sus habilidades, al igual que escuché lo que los demás querían relatar, y finalmente me decidí a intervenir.

- Señor, necesitamos un arco- Puse énfasis en la última palabra, para dejar claro que la ballesta del cazador, al igual que la del propio Konrad no iban a ser demasiádo útiles para la empresa que teníamos entre manos.

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13/09/2018, 13:05
(CC) Doctor Querio Vandel.

Cómo se notaba que Konrad era noble y dormía hasta tarde, porque ya era mediodía y aún no había cumplido con llevar la ficha carcelaria del Padre Charlatán a restaurar.

El recado que te encargué podemos dejarlo para otro día, Konrad. El espíritu al que correspondía ha sido derrotado temporalmente en la planta superior de Piedra Alzada, y el valor académico y archivístico del texto lo hace interesante para documentar lo ocurrido, pero no tiene valor literario o artístico.

En casa del Profesor Lorrimor conseguí recuperar la ficha del preso que nos derrotó, el Hombre Salpicadura. Fue un mago que escribía una a una las letras del nombre de sus víctimas antes de matarlas, así que considero que si acabamos con el fantasma del Hombre Salpicadura, acabaremos con las pintadas en el pueblo. Combatiendo con él, también usó ese truco con nosotros.

Es interesante resaltar que con una uve y una e no hay manera de saber quién será su víctima, ya que son letras muy comunes: VandEl, Vashian HEartmount, GhoroVEn, el pequeño PEVrin... Y si la V no es más que una ele en ángulo, el nomgre de las posibles víctimas se amplía: StraELock, ELkarid, KEndra Lorrimor... Puede que ya se hayan escrito letras que aún no han sido descubiertas. Puede que la maldición del Hombre Salpicadura no sea sobre el nombre de una persona, sino que afecte a todo el pueblo de RaVEngro.

En cualquier caso, existe un pequeño contratiempo... Los espíritus derrotados se vuelven a formar al cabo de un día. Para impedirlo, el fantasma de la esposa del alguacil necesita la placa del alcaide. No estoy seguro de si se la llegaron a entregar ya, pero quienes custodiaban ese objeto eran Gheorghe y Janos, que sufrieron transposición con todas sus pertenencias.

Cuando el cazador preguntó si iban a volver a aquel infierno, al Doctor Vandel se le hizo un nudo en la garganta. Al parecer, estaban demasiado cerca de conseguir acabar con todo como para salir huyendo, así que sí, iban a volver...

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13/09/2018, 18:22
(CC) Konrad Mykephoros.

CALLES DE RAVENGRO, CERCA DE LA CASA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

A MEDIODÍA.

Konrad escuchaba impaciente el relato de sus compañeros y la expresión de su rostro fue cambiando del extrañeza a extrema preocupación.

- ¿Janos y Gheorghe...no están?- Repitió anonadado. Konrad podría ser el primogénito, el líder natural, pero su hermanastro y su escudero eran los especialistas en aquellas lides. ¿Qué sabía Konrad de espíritus atormentados, sectas ocultistas y brumas amarillas?¡Nada! De pronto sintió un enorme peso sobre sus hombros. Afortunadamente Sascha ya estaba a su lado y pudo apoyarse en ella.

- Bien, bien, te entiendo, Alexei, claro que sí. Déjadme pensar.- Metió los dedos entre el cabello negro de raíces ya algo canosas y se frotó las sienes con fuerza. Podía sentir el ruido de los tambores aumentando poco a poco su tañir.- No esperemos más, vamos. Vayamos al templo de Pharasma. Una vez hablemos con el Padre Grimfurrow- De convencerle para que les ayudara ya se ocuparía él.-iré a ver si puedo hacerme con ese arco, tan necesario.- Al principio no había entendido la insistencia con respecto al uso de dicha arma. Sin embargo, paradójicamente, había sido la parquedad de Sascha la que le había dado la clave. ¿No había sido con ella y con su hermanastro Alexei con el que había compartido las flechas que el profesor Lorrimor les había dejado en la cripta?

Ay, si Gheorghe estuviera aquí ahora...- Su hermano se había mostrado reticente a hacer uso de aquellos "regalos".

- Gruñido, ve a casa de Kendra y trae el cofre con dinero que sacamos de la prisión. Con eso tiene que ser más que suficiente para hacernos con un arco, quizá un par.- Miró al desconocido ahora, el cazador.- Y tú, si quieres redimirte de tus actos no puede haber una ocasión mejor para hacerlo. Demuestra que quieres reconducir tu vida ayudándonos a nosotros y a este pueblo. Puede que te resulte raro lo que has escuchado, que tengas miedo, te advierto que si nos acompañas será aún peor. Te ofrezco redimirte de tu pasado, tomar las riendas de tu vida y las mismas ganancias que podamos tener los demás, si es que hay alguna.- Los hombres no vivían del aire y la satisfacción de las cosas bien hechas no llenaba el estómago.- Mi hermano ha desaparecido en esa prisión y, si me ayudas a recuperarlo, te estaré siempre agradecido.- El noble se paseó pensativo con las manos a la espalda entre sus compañeros antes d eponerse en movimiento. Se paró junto a Vandel.

- Yo vi como Gheorghe y Janos le daban la placa del alcaide a Vesorianna. Por eso no hay que preocuparse. Aún así démonos prisa.-  El corazón le latía cada vez con más fuerza. ¿Y si su hermanastro gheorghe se quedaba atrapado pro siempre en el otro lado? Si Gabriel Alarico había muerto...

 V y E...podría ser...¡VElkan!- Su mirada se desvió hacia su ama de llaves. Si moría Velkan en el otro lado, ¿se quedaría por fin Alexei con ellos para siempre? los remordimientos atenazaron la boca de su estómago.

- Alexei, ¿ese libro que llevas ahí, es el del Hombre Salpicadura? Janos comentó que rompiendo sus hojas en su presencia lograríamos debilitarlo. ¿Lo habéis intentado?- Se arrebujó en sus caras ropas y se puso en movimiento en dirección al templo de Pharasma.