Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 4- De Visita por Ravengro.

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15/10/2017, 20:09
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

No se esperaba que el último en llegar, el desmemoriado, y hasta hacía pocos días moribundo, detective se decidiera a hablar en nombre de la tal Grucha o Gruscha, para salvarla. Sin embargo eso fue lo que hizo. Velkan no pudo más que admirar la enorme y compleja cantidad de palabras que Gabriel Alarico pronunció. No fue capaz de seguir el discurso, pues él no estaba acostumbrado a largas charlas, ni intervenciones; el vivir sin nadie más en mitad de la nada tenía esos pequeños defectos. Sin embargo apreció que en aquella maraña de palabras debía haber alguna posible solución racional para el conflicto sin que costara sangre.

Miró a los lados despacio, esperando a ver las reacciones de los presentes para saber si las palabras de su compañero eran útiles y cumplían con su cometido o si por el contrario enfurecían a la ya animada muchedumbre y acababan aquello armas en mano. Respiró con profundidad y esperó que en aquel momento era lo único que podía hacer. La suerte del discurso se vería en pocos instantes y eso decidiría su futuro más inmediato.

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15/10/2017, 23:24
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Gruñido se acerca a la tarima donde se encuentra encadenada la semiorca con un paso firme y constante. La gorra roja que se acaba de calar le da un aspecto fiero, como si su testa estuviera coronada por una prenda empapada en sangre.

Al llegar a la improvisada tarima observa el lamentable estado de la prisionera. Era normal que no hubiera podido apenas plantar cara a los tres hombres que la capturaron. Mira alternativamente al señor Alarico y medita en el sonoro discurso que había dado, para pasar su atención al Sheriff Benjan Caeller y por último al Concejal Gharen Muricar. Aquellos villanos no dudarían en ahorcar o quemar a la mestiza, igual que la muchedumbre encolerizada no había dudado en quemar a un niño en una pira hace quince inviernos.

Esperó a ver el efecto del discurso de Buscador de la Verdad, preparado para intervenir en caso de que se fuera a emitir un veredicto condenatorio.

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16/10/2017, 03:09
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Cuando llegamos a la plaza del pueblo, podemos ver el juicio (si es que se le puede llamar así) que se está realizando hacia la semiorco, culpándola por cosas cuyas pruebas no existen a mi ver. Lo importante, tanto para el pueblo como para las autoridades, es que todos están de acuerdo en que es culpable de algo y asesinarla es lo que todos desean.

"Por eso odio esta clase de puebluchos perdidos, solamente poblados por paletos endogámicos, que salpican toda Ustalav."

Entonces comienzan los intentos desde nuestro grupo para ayudarla. Primero el Doctor Vandel menciona el asunto económico de mantenerla con vida, aunque no parece tener una aceptación muy buena. Realmente, considerando sus palabras, no esperaba nada más.

Pero entonces, Gabriel Alarico comienza con su discurso, exponiendo puntos lógicos uno tras otro en correcta sucesión. Cualquier persona con un par de dedos de frente entendería la innegable lógica del asunto, pero no estoy del todo seguro de que los habitantes de este pueblo puedan considerarse en esa categoría o que cumplan con ese pequeño requisito.

"Son un montón de tarados y espero que si consiguen hilar un solo pensamiento razonable, sea el que nuestro compañero está planteando."

Pienso en intervenir, en intentar ayudar al Sr. Alarico con sus palabras, pero sé que no soy el más simpático y tengo más que claro que mis palabras pueden empeorar más el asunto que aportar. Pero tampoco puedo aguantar la injusticia y no puedo quedar indiferente a ella. Levanto mi símbolo sagrado antes de hablar:

 - "¡Escuchar a este hombre! ¡La diosa de la luz gusta de la búsqueda de la verdad por encima de todo y protegerá a quienes no se dejen engañar por las apariencias! ¡No provoquéis la ira de los dioses por dejaros llevar por los prejuicios y dañar inocentes!"

No es mucho más lo que puedo hacer y, considerando que los ignorantes no saben de mucho más que la fe, quizás eso mismo los haga más susceptibles a poner atención a las deducciones del buscador de la verdad, apoyo que creo tener claro por qué se ha ganado.

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16/10/2017, 05:55
CC: Ravengro: Concejal Gharen Muricar.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

La voz de Buscador se impuso en la plaza, para casi todos era un desconocido al que ni siquiera habían visto el día anterior, aunque estaba claro que viajaba con el mismo grupo de entrometidos que se había acercado al pueblo con motivo del funeral del Profesor Lorrimor. La curiosidad por saber quién era y qué iba a decir hizo que todos lo escucharan.

Como bien había planeado muchos de los allí reunidos, simples campesinos o gente llana, no siguieron todas sus argumentaciones, sus caras de confusión o los cuchicheos preguntando unos a otros por lo que había dicho se hicieron frecuentes durante su discurso. Otros, sin embargo, seguían con atención sus palabras aunque de una manera escéptica. En general se quedaron mirando unos para otros cuando Gabriel Alarico terminó de hablar y unánimemente miraron hacia donde estaban los Concejales, como sus representantes y las personas más preparadas y con experiencia ellos debían tomar la decisión final. Por otro lado el posterior discurso de Janos apelando a los dioses y los valores no pareció tener un gran calado entre la audiencia.

Gharen Muricar se dio la vuelta e hizo un pequeño corrillo junto a Mirta Straelock y Vashian Heartmount. Gharen dijo algo y Vashian negó con su cabeza mostrando su desacuerdo, hubo otro par de intercambios de frases entre ellos pero parecían tener posiciones encontradas. Entonces intervino Mirta y ambos la miraron con atención, después se miraron entre ellos y ambos asintieron, parecía que finalmente tenían un veredicto. Mirta Straelock y Vashian Hearthmount dieron un paso atrás dejando de nuevo a Gharen Muricar como representante del Consejo. Este alzó las manos para calmar el murmullo que había en la plaza, todos los habitantes en pequeños grupos estaban a su vez deliberando al igual que sus representantes.

- ¡Ciudadanos de Ravengro! Tras escuchar a los cazadores, las recomendaciones del Sheriff y las alegaciones del señor Gabriel Alarico, hemos llegado a una conclusión. No existen pruebas concluyentes de que la semiorca sea culpable o inocente de las acusaciones que se le atribuyen y como bien ha señalado nuestro Sheriff, el señor Caeller, nuestro humilde pueblo no está dispuesto a sufragar un encierro indefinido. Ya que estos extranjeros parecen estar tan interesados en el bienestar de la prisionera decidimos ceder la tutela de la misma al Señor Konrad Mykephoros, un hombre sin duda generoso y con experiencia en tratar con individuos de esta raza. Si el noble hombre acepta entonces la semiorca pasará a su servicio y será su responsabilidad vigilarla para que no pueda maquinar nada contra Ravengro ni reunirse con sus antiguos compañeros, también se le hará responsable de cualquier incidente que pudiera ser causado por ella. Si por el contrario rechaza la proposición ejecutaremos a la semiorca por creerla más un peligro para nuestro pueblo si la dejamos en libertad. Señorita Kendra. ¿Le transmitirá el veredicto al Señor Konrad? De aceptar tiene veinticuatro horas para hacerse cargo de la prisionera, mientras tanto, su ejecución será postergada hasta mañana a medio día.

El Concejal se calló y toda la plaza era un murmullo de opiniones, aunque en general y tras la intervención de Buscador de la Verdad todos parecían coincidir en que la decisión era la acertada, liberarían a la semiorca si alguien honorable les daba garantías de vigilarla y si no la ejecutarían para evitarse futuros problemas.

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16/10/2017, 06:00
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Kendra miró con admiración a Gabriel Alarico y su estupendo discurso, aunque no deseaba ningún mal a la semiorca tampoco las tenía todas consigo y su intervención la había convencido, esperaba que hiciera lo mismo con el resto.

Sonrió al comprobar que los concejales les daban una salida para poder salvar a Grurcha y buscó con la mirada a Gruñido.

Que raro, si estaba aquí con nosotros.

Lo vio algo más allá y le hizo señas para que se acercara, estaba segura que el semiorco también estaría contento.

Espero que el Señor Konrad decida hacerse cargo de ella.

Hasta aquel entonces había demostrado una gran sensibilidad con los seres marginados, aunque quizás la carga de Grurcha fuera demasiada para él y no la aceptara.

- Hablaré con el Señor Konrad Mykephoros, señores Concejales, y le transmitiré el veredicto.

Dicho esto los Concejales dieron por terminada la reunión y poco a poco la gente se fue retirando de la plaza. El Sheriff y sus ayudantes se llevaron de nuevo a la semiorca, que no entendía nada y se limitó a mirar a Gruñido, el único ser con el que sentía cierta empatía de toda la plaza. Kendra por su parte se giró hacia sus amigos.

- Muchas felicidades, creo que habéis conseguido salvar a esa pobre desgraciada. Mi padre estaría muy orgulloso de haberles visto. - El aspecto de la semiorca la había impresionado pues estaba muy demacrada en comparación con Gruñido. - Al menos si el Señor Konrad acepta hacerse cargo.

Ni siquiera preguntó qué pensaban al respecto, no quería poner a nadie en ningún compromiso, aunque pensaba que si finalmente conseguían liberar a la semiorca, en el pueblo se sentirían en deuda con el grupo y quizás les vieran con mejores ojos.

- Voy a acercarme a la tienda para que preparen todo lo que necesitamos en casa, pueden venir conmigo o dar una vuelta por el pueblo, como ustedes gusten.

Dicho esto Kendra se acercó a la tienda con la lista que había hecho para reponer sus existencias de comida.

Notas de juego

Si nadie dice lo contrario o expresa su deseo de seguir por el pueblo con vuestros post terminamos la escena y regresamos a la casa.

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16/10/2017, 12:08
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

No había notado que contenía el aliento hasta que sintió cierta quemazón en los pulmones. Sólo el pesado capote de cochero con el que se cubría había evitado que quedara a la vista la mano con la que asía el mango de su machete, cuyos nudillos habían quedado blancos por la intensa presión que había ejercido sobre el arma.

Las palabras del Concejal parecieron flotar en el aire, y todo volvió a ser normal cuando la gente se empezó a poner en movimiento.

El cochero dirigió un gesto apaciguador hacia Grurcha, en un mudo gesto de petición de calma y paciencia, algo de que la confundida mestiza no iría sobrada en estos momentos. Gruñido pensó que sería mejor no hablar la lengua de los orcos delante de todo el pueblo, para no encender los ánimos. Por último se quitó la gorra roja, sustituyéndola rápidamente por sus sombrero de ala ancha. Parecía que viviría un día más. Dirigió una mirada y una inclinación de cabeza al señor Alarico mientras se acercaba al grupo. Tras ello se dirigió a Kendra Lorrimor.

- Gracias por hablar con señor Konrad señorita. Gruñido ayudar con compra y cargar lo que usted comprar. -

El semiorco se dispuso a acompañar a la gentil dama para que no tuviera que cargar ni el peso de una pluma.

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16/10/2017, 13:26
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Durante unos instantes la tensión había sido incómoda y peligrosa, para Velkan no pasó desapercibido el movimiento de Gruñido y temiendo lo peor se dispuso a seguirlo, no iba a dejar que hiciera ninguna locura solo. Puestos a hacer algo de lo que arrepentirse siempre era mejor hacerlo en compañía. Apartó sin muchas dificultades a los aldeanos que se interponían en su camino. Algunos le miraron mal, pero ninguno se atrevió a reprocharle su forma de avanzar. Eran gente de pueblo que no querían conflictos y menos con él que en su corta estancia allí se había labrado una merecida fama de peligroso.

Finalmente llegó junto a Gruñido instantes antes de que el concejal Gharen Muricar pronunciara unas palabras que cambiaron la situación por completo. Velkan suspiró aliviado al escuchar al representante del pueblo y busco con la mirada a Gabriel Alarico, su don con la palabra había servido para solucionar aquel conato de conflicto. Seguramente el gesto de Janos también había influido en los supersticiosos lugareños. Ahora tenían un nuevo miembro del grupo y no estaba seguro de hasta que punto eso la convertía también en miembro del clan Gorra Roja. Lo importante para él era que ya podían volver a casa de los Lorrimor y centrarse en ir a Piedra Alzada de una vez por todas.

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17/10/2017, 00:04
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Al final todo había salido bien: los ánimos inflamados del pueblo se habían calmado y para ello no había sido necesario derramar ni una gota de sangre. La moderación se había impuesto aun cuando la tensión hasta hacía nada había sido la reinante, y aquel cambio en las mareas era algo que siempre debía agradecerse. Que parte de ese cambio se debiera a sus palabras era algo a lo que Buscador no daba más importancia de la necesaria, lo justo para mejorar alegrarle más de lo que estaba.

- Me hubiera ofrecido yo mismo a acompañarla en sus quehaceres, señorita Lorrimor,- intervino tan pronto llegó a la altura del grupo-, pero ya veo que le ha salido un ayudante mucho más capaz. Así pues optaré por la opción de dar un paseo. Solo espero que a mi regreso no sea necesario otro discurso para convencer a Konrad…- añadió bromeando, esperando que se quedara en eso, si bien la aristocracia tenía muy arraigada en su conciencia de clase la idea de que ser caprichosa era su privilegio.- En cualquier caso, ¿alguien se anima acompañarme?- Sus labios se arquearon en una amplia sonrisa mientras afilaba su bigote- A ser posible alguien que con su generosidad ayude a refrescar el gaznate de este pobre y desahuciado orador que se ha quedado con la garganta seca.

El paseo lo daría sí o sí porque no tenía intención de volver a la casa sin disfrutar antes de lo que no sabía cuándo podría volver a disfrutar. Iba a aprovechar todo el tiempo que pudiera y de las respuestas tan solo dependía si el paseo un paseo hasta la taberna o uno con parada menos fija. Ahora, con mecenazgo o sin él no estaría solo. Donde él estuviera aparecería el tal Gheorge si las nieblas regresaban y por esa sencilla razón al menos Janos le acompañaría.

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17/10/2017, 03:51
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Al final, nuestras palabras causaron el efecto esperado y el pueblo decidió que no ejecutaría a la semiorca si Konrad decidía ponerla bajo su tutela. No sé si es algo que él quisiese, pero estoy seguro de que aceptará cuando sepa que, de negarse, ella será ejecutada mañana. Estoy seguro de ello, sobre todo, si se entera de lo que ha hecho o ha estado a punto de hacer Gruñido.

"No conozco las costumbres de Gruñido pero, por su forma de moverse y aquel asunto de la gorra, creo que estaba dispuesto a liberarla por la fuerza si el veredicto no le favorecía. Estoy seguro de que habría muerto si hubiese sido necesario."

Pero por suerte, eso no fue necesario y ahora podemos comenzar a marcharnos, teniendo que ir a informarle a Konrad de lo sucedido y llevando las cosas que Kendra va a comprar. Guardo mi símbolo sagrado colgando de mi cuello, entre mis ropas, y me pongo en movimiento junto al grupo. Calmo al Sr. Alarico con mis palabras:

 - "Estoy seguro de que Konrad estará de acuerdo. Sabe que todos nos hemos comprometido de una u otra forma con el asunto así que tampoco es como que la carga cayese solamente sobre sus hombros."

En este preciso momento solo necesitamos su nombre. Todos nos haremos cargo de vigilarla, guiarla e incluso mantenerla, si es que fuese necesario mas parece una mujer sumamente capaz y no dudo en que muy pronto será capaz de ganar su propio sustento.

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17/10/2017, 06:27
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

-Gracias Gruñido, eres muy amable. -Respondió ante el ofrecimiento del semiorco, para seguidamente girarse hacia Buscador de la Verdad.- No se preocupe Señor Gabriel, dar un paseo seguro que le vendrá bien para recuperarse. ¿Contaremos con usted para comer? -Esperó la respuesta del detective y ver si alguien más decidía quedarse por el pueblo. Supuso que a Konrad no le iba a gustar la idea de que Buscador de la Verdad no estuviera con el resto del grupo pero ella no podía hacer nada al respecto, todos eran adultos y si quería tenerlo vigilado por si se cambiaba con Gheorghe quizás debería haber venido él.- Espero que sea así Señor Janos, la verdad es que esa pobre criatura no merece un final tan trágico.

Mientras el grupo charlaba y decidían que hacer Kendra decidió adelantarse a la tienda, les avisaría cuando todo estuviera listo para que la ayudasen y así no tendrían que presenciar los aburridos trámites de las compras.
La plaza poco a poco se había ido despejando y ya solo quedaban sus ocupantes habituales. Como el día anterior un grupo de niñas saltaba a la comba mientras repetía la cancioncilla que la mayoría del grupo había escuchado ya.

Kendra no tardó mucho en salir y avisar de que los paquetes estaban listos, aunque el tiempo dentro de la tienda parecía que le había borrado la alegría, nuevas preocupaciones anidaban en su mente o simplemente la vuelta a la rutina y el tener que encargarse de servir a todos sus huéspedes.

-Estamos listos para volver a casa. Nos vemos pronto señores, disfruten de su paseo por el pueblo.

Se despidió de los que habían decidido quedarse en el pueblo y marchó con el resto hacia su casa.

Notas de juego

A no ser que nadie diga lo contrario:

-Vuelven a casa:Doctoro Querio Vandel, Gruñido, Janos Dimitriev Mykerinos y Velkan.

-Se queda en el pueblo: Buscador de la verdad.

Esta tarde actualizamos la escena, si alguien quiere cambiar de grupo que lo diga expresamente en la escena Corona de Carroña: El Tiempo de la muerte y el escalofrío, o que lo rolee en esta.

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17/10/2017, 10:12
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

- Por supuesto- respondió a Kendra.- Jamás rechazaría una invitación de usted, señorita, no por descortés, que también lo sería, sino porque sería un necio si lo hiciera. Ahora, no siendo de aquí no sé cuánto se alargará el paseo.

Se giró hacia el resto del grupo que, salvo Gruñido, no se habían pronunciado en cuanto a su intención de tomar el fresco o volver a verse encerrados entre cuatro paredes que carecían del encanto del entrechocar de vasos y aire viciado de una taberna.

- Señor Janos- se dirigió al hombre para el que la religión y el deber era una vara que lo mantenía tieso-, las heridas del cuerpo están cerradas pero toca tratar las del espiritu. Espero que como especialista en salud se anime a acompañarme. Velkan, a falta de aventuras tocará contentarse con revivirlas. Y doctor Querio, ¿no se anima a darnos una clase práctica de a cuánto sale una ronda de bebidas?- añadió bromeando.

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17/10/2017, 17:33
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

PLAZA DEL PUEBLO.

La señorita Lorrimor tardó poco en ordenar sus necesidades para la casa, y los de la tienda tampoco fueron lentos en empaquetar todo con grueso papel de estraza.

La llamada de la muchacha al salir de la tienda sacó a Gruñido del estupor en el que le había sumido la siniestra canción que cantaban las niñas mientras saltaban a la comba. Sólo llegó a escuchar la última parte de las palabras del señor Alarico, que parecía pedir algo de respaldo para dar una vuelta por el pueblo. El hombre parecía deseoso de dar una bocanada de aire fresco y porque no, tomarse algo fuerte, eso Gruñido podía entenderlo. El chófer se acerca al antiguo detective mientras la atención del resto pasa por un momento a la hija del Profesor, e intercambia con él unas palabras y algo más.

Disfrutar un buen trago señor Alarico, el señor Konrad agradecer y ser antiguos compañeros de viaje, así que esperar todo necesario aquí para quitar sed y gusa.

Tras un sincero apretón de manos una par de piezas de oro cambian de las del sirviente al antiguo detective.

Después de eso una rápida carrera lleva al semiorco hasta la tienda donde han depositado los paquetes que carga sin ningún esfuerzo. Evidentemente Gruñido parece deseoso de volver a la casa Lorrimor para ver cuál será la decisión de Konrad al respecto de tomar a la mestiza Grurcha bajo su protección.

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17/10/2017, 18:20
(CC) Doctor Querio Vandel.

No, Buscador de la Verdad...-dijo, resistiéndose a llamarlo Gabriel Alarico-No me animo. Solo vine aquí por si el Camino Susurrante hacía acto de presencia. No lo hizo, así que por lo que a mí respecta, acabo de perder el día.

Estaba muy disgustado con el comportamiento del recién llegado. El Doctor Vandel no estaba de acuerdo con la liberación de la semiorca, y más cuando inmiscuía a Konrad sin que él hubiese estado presente. ¿Qué iban a hacer ahora con ella? Casi habría sido mejor que los Concejales hubiesen elegido la pena de muerte, antes que poner al noble en la tesitura de adoptarla o rechazarla en presencia de Gruñido.

En fin... No había mucho que hacer con aquel problema. Querio rebuscó en su saquillo de monedas y entregó dos piezas de plata a Buscador de la Verdad.

Ten. Invito yo. Bebe y refréscate como estimes oportuno. Yo volveré con los demás a la casa del Profesor. No tengo ganas de fiesta.

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18/10/2017, 08:59
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

PLAZA DEL PUEBLO.

La Señorita Kendra sonrió por educación y se despidió de sus huéspedes que iban a dar una vuelta por el pueblo.

-Les esperamos a comer entonces, aunque no hace falta que se den prisa, todavía tenemos que prepararlo todo. Disfruten de su paseo.

En compañía del Doctor Querio Vandel y de Gruñido emprendió el regreso a la casa.

Notas de juego

//Salen de escena: Doctor Querio Vandel y Gruñido. - Siguen en "Casa de Kendra Lorrimor".

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19/10/2017, 23:26
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).
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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Buscador se giró hacia los que con él se habían quedado, sosteniendo entre sus manos las riquezas que había ganado por ser un pedigüeño. Aquello podía decirse que era su primer sueldo, que por falta de recuerdo no podía comparar con los estipendios de su vida anterior. Por tanto imposible le resultaba saber la rentabilidad de la mendicidad, aunque no dudaba que con el atuendo apropiado y en las cercanías de algún templo los feligreses podían ser muy propensos a aliviar de peso sus bolsas de dinero con la esperanza de aliviar al mismo tiempo sus conciencias.

- Paseemos pues, caballeros.

Podía haber preguntado a alguno de los dos que junto a él habían cambiado clausura por libertad, si conocían aquel lugar en el que encontrar lo que él buscaba, pero dado que era de los que consideraban que gran parte del encanto del descubrir se hallaba en la emoción de la búsqueda, decidió no hacerlo. Así pues el detective echó a andar en busca de un lugar en el que sentarse frente a una jarra que le permitiera a acabar con la sequedad de la garganta, y alguna cosa más. Lo hizo sin intención de desperdiciar la oportunidad de observar y conversar, con los que estaba y con los que se pudiera encontrar.

- Bueno, ¿qué sabéis y opináis de Ravengro? Sed sinceros pero por favor, si lo que vais a decir no es agradable de escuchar para sus habitantes, intentad bajar el la voz- añadió sonriendo-, porque por mucho que la hija de uno sea fea y todo el mundo lo sepa, lo último que quiere escuchar el padre es la verdad por labios de otro.

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20/10/2017, 04:12
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.
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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

PLAZA DEL PUEBLO.

Kendra, el Doctor Vandel y Gruñido deciden irse a la casa, por lo que me quedo junto con Velkan y Gabriel Alarico pues, adicionalmente a mi cometido de estar atento al posible regreso de Gheorghe, el Buscador de la Verdad me lo ha pedido expresamente, a lo que contesto con amabilidad:

 - "Por supuesto, Sr. Alarico, será un placer acompañarle por el pueblo."

 El Doctor Vandel le ofrece unas platas como respuesta a su propuesta para beberse unos tragos. Veo como se van, y nos alejamos quienes quedamos, dirigiéndonos a la taberna donde la noche anterior habíamos compartido un buen rato. Le indico a Gabriel que guarde las platas para devolvérselas al Doctor luego:

 - "No será necesario. Los tragos correrán a mi cuenta."

Tengo dinero, lo único bueno de ser de familia noble, por lo que encuentro que bebiendo un poco y conversando de forma distendida es una muy buena forma de gastarlo. Me siento junto con ellos en la mesa que Gabriel encontró y llamo a la camarera para pedirle:

 - "Buenas tardes, traiga a mis amigos lo que deseen beber y comer. Para mí una jarra de cerveza, por favor."

Espero a que se vaya y le contesto, mirando a todos lados para asegurarme que no haya nadie cerca ni atento y bajando la voz para que el resto de los comensales no escuchen lo que estoy por decir pues no es nada amable:

 - "La verdad, intentando no ofender, es que es un pueblucho de mierda, plagado de políticos cobardes y que inspiran desconfianza, gobernando sobre paletos endogámicos e ignorantes que juzgan con el culo antes de usar la cabeza. No espere mucho de nadie, pues el pueblo le condenará por nada mientras que las autoridades no moverán un dedo para ayudarle con tal de no ensuciarse."

Miro nuevamente para los lados, asegurándome que nadie de los presentes haya escuchado pues sería una patada en las bolas y terminaría en pelea de bar, seguro. Es por eso que soy cuidadoso de que la conversación se mantenga completamente privada.

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20/10/2017, 12:59
CC: Ravengro: Zokar Elkarid, Tabernero.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

RAVENGRO, PLAZA Y TABERNA DEL DEMONIO REIDOR.

El Demonio Reidor, regentado por Zokar Elkarid, es fiel desde su mismo nombre a la filosofía de su dueño: "La mejor manera de enfrentar los horrores del mundo es con una broma, porque si uno puede reírse de lo peor que la vida tiene para ofrecer, no queda mucho que temer."

El interior de su taberna resulta cálido y agradable, generando un ambiente amistoso a cualquiera que entra, una buena forma de transmitir su filosofía.


Allí nuestros aventureros llegan en busca de un trago. El local está bastante frecuentado ya que parece que después de la reunión en la plaza muchos decidieron ir a tomar algo.
Zokar acomoda a los recién llegados en una mesa y les sirve unas cuantas bebidas.

Mientras charlan amistosamente Gruñido llega al pueblo conduciendo el lujoso carruaje noble de Konrad y comienza a buscar a sus amigos, al no verlos por las calles decide buscar directamente en el Demonio Reidor ya que tenían intención de ir a beber algo, es allí donde los encuentra.

Notas de juego

//Entra en escena Gruñido. Proviene de "Casa de Kendra Lorrimor".//

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20/10/2017, 13:47
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

RAVENGRO, PLAZA Y TABERNA DEL DEMONIO REIDOR.

No deseaba encerrarse de nuevo en la casa del profesor y Kendra, quería continuar avanzando o al menos deseaba seguir fuera paseando. Los muros le agobiaban y especialmente los de esa casa. No dijo nada al respecto, simplemente se limitó a seguir a Gabriel Alarico y a Janos. Tampoco se negó a que éste último pagara las bebidas al entrar de nuevo al Demonio Reidor. Desoyó las palabras de Gabriel Alarico respecto a la sutileza a la hora de criticar a los locales y habló con toda la claridad que fue capaz.

—Son un grupo de estúpidos supersticiosos que creen cualquier estupidez y tratan de golpear lo que no comprenden.

No llegó a reflexionar sobre la posibilidad de que esos mismos adjetivos podían llegar a ser aplicados a su propia persona en algunas circunstancias. Pidió una cerveza junto a sus compañeros distrajo su mirada en la gente que se encontraba en la taberna, sus ojos rápidamente se fijaron en Gruñido. El semiorco iba en dirección hacia ellos y Velkan le indicó su posición moviendo el brazo para saludarlo.

¿Ocurre algo?

Le extrañaba que el semiorco volviera tan rápido a verlos y no pudo evitar pensar en que algo malo sucedía en la casa Lorrimor.

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22/10/2017, 23:46
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

RAVENGRO, PLAZA Y TABERNA DEL DEMONIO REIDOR.

Tras preparar el carruaje de manera mecánica y profesional, el chófer hace desfilar el lujoso vehículo por las calles de Ravengro. Era hora de que estos habitantes de las casas de piedra notaran que la posición del señor Konrad era superior y legarse a sus deseos era buena cosa.

Tras asegurar el carruaje en el exterior de la taberna, en la misma plaza, el semiorco baja del pescante con cuidado ayudándose de una sola mano. Aún va embutido en su capote más sólo asoma de sus pliegues una mano, casi pudiera parecer que la otra la lleva en un cabestrillo. No es así, sino que mantiene el puño izquierdo cerrado dentro de su zurrón asegurando cierto anillo.

Agita la mano un par de veces para disipar el resquemor que nota en el tono de Velkan.

No preocupar. Señor Konrad aceptar condiciones de Consejo de Ravengro para liberar Grurcha. Él y el Doctor hacer un poder de la palabra en un papel y dar a Gruñido para ir a buscar a prisionera.

Pero ambos pedir que primero buscar todos vosotros para acompañar cuando ir a liberar Grurcha y así todos volver juntos a la casa Lorrimor. Si haber terminado aquí, ir todos a liberar prisionera, ¿sí?

El tono del sirviente era una octava más baja de lo normal como si no quisiera llamar la atención en demasía. También incluía cierto tiente autoritario que nunca había demostrado hasta ahora. Parecía que se tomaba en serio el cumplir la voluntad del señor Konrad. O quizás era otra cosa.

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23/10/2017, 22:54
CC: Grurcha

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

TRANSCURRE TODA LA TARDE.

PUEBLO DE RAVENGRO.

Nuestros aventureros terminaron sus cervezas y sus pesquisas a tiempo para acompañar a Gruñido en el proceso de liberación de Grurcha la semiorca.

Los papeles y el anillo que el cochero portaba fueron suficiente garantía para que el Sheriff y sus ayudantes dejaran libre a la prisionera, no sin volver a advertir a sus nuevos cuidadores que a partir de ahora eran responsables de todo lo que aquella bestia hiciera, sin ninguna consideración con el pobre Gruñido, que escuchó aquellas palabras con desazón.

Grurcha no podía creer que Gruñido hubiera cumplido con su palabra, aunque no le gustaba tener que marcharse en compañía de tantos humanos, lo tomó como un sacrificio para su libertad. La semiorca se negó a meterse en el carruaje, nunca había viajado en uno y aquella caja con ruedas la aterrorizaba, aunque finalmente la convencieron para ir en el pescante al lado de Gruñido.

Al abandonar la plaza vieron también como los cazadores y los músicos abandonaban el pueblo, ahora ellos eran los únicos extranjeros que quedaban allí y probablemente a los que la gente señalaría como culpables si sucedía algo. Durante la vuelta el resto de viajeros escucharon a ambos semiorcos hablar, discutir, gritarse o lo que fuera que estuvieran haciendo en aquel idioma indescifrable y así regresaron a la casa de Kendra.

Notas de juego

// Salen de Escena: Buscador, Gruñido, Janos, Velkan. - Siguen en: Casa Lorrimor.