Partida Rol por web

Historias de Horror I.

SA: 6- La Pesadilla Interminable.

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11/05/2018, 22:58
SA: Los Eones son Extraños.

LA PESADILLA INTERMINABLE:

Notas de juego

- Escena completamente narrativa.

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14/05/2018, 21:44
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

POR LA TARDE. SALA DE DÍA.

Réquiem se había disfrazado, dejó sus pertenencias en un rincón a buen recaudo. Una vez con el atuendo de esos fanáticos agarró la cachiporra, esa arma que les caracterizaba. Alexei habló con los aventureros – "Bien, lo haremos así. Exploraré que hay y os avisaré si me encuentro con algún peligro, utilizaré un hechizo por lo que escuchareis mi voz susurraros a vuestros oídos" – el poeta señalaba con su dedo índice a los presentes. Murmuró unas palabras en voz baja en un pequeño cántico poético y acabó el gesto con una afirmación de cabeza – "Dejaré la puerta un poco abierta, de esa forma el mensaje os llegará sin problema alguno" – una vez aclaradas las acciones, el dramaturgo se encaminó a la puerta y con un gesto seguro entró en silencio.

Lo que observó en el interior lo dejó sin palabras, era un gran salón que se dividía en varias secciones. El poeta atravesaba las tiendas como si fuera uno más de ellos, con seguridad, como si siempre hubiera caminado en aquella zona. Se fijó en el hospital improvisado, en las tiendas de campaña y en la maldita niebla amarillenta que bordeaba el lugar.

Tragó saliva, por suerte la niebla no era amenazadora. El noble se fijó en unas barricadas, vigiladas por cuatro fanáticos, les podía ver nerviosos. Entre las tiendas de campaña otros cuatro cultistas de mirada atroz deambulaban sin descanso.

Mientras avanzaba por el lugar, bordeando y observando los diferentes puntos su mente iba procesando toda la información que podía encontrar. Escuchó varias conversaciones, aunque no se centró en ellas ya que no quería mostrarse sospechoso ante los ojos de esos individuos caídos en desgracia. 

Murmuró una frase, cerca de la puerta por la que había entrado, fue un susurró imperceptible – “Ni se os ocurra entrar, ahora vuelvo y os informo” – escuchó la voz de Nigromante y afirmó para él mismo, pero por desgracia la escasez de agua y comida era una realidad irrefutable, aquellas personas estaban moribundas y esos suministros no rebosaban en abundancia.

Después de unos minutos el dramaturgo logró llegar a la puerta de salida y con la misma naturalidad con la que entró, salió por ella. Al salir cerró en silencio y observó a los aventureros, el poeta se encontraba algo nervioso y cansado pero había logrado su objetivo de no levantar sospecha entre los fanáticos de las ropas amarillentas.

Sin esperar más tiempo el poeta empezó a hablar – "Es un refugio de los seguidores de ese hombre llamado Ulver Zandalus. Es un gran salón, inmenso, supongo que anteriormente fue un comedor o cafetería, ahora utilizan el espacio como campamento. Toda la zona está dividida en tres partes, unas barricadas, un hospital improvisado y tiendas de campaña donde se refugia la gente entre muebles rotos."

El poeta iba explicando todo lo que había logrado ver y descubrir - “Deben de vivir como mínimo cuarenta personas. Por sus estados de cansancio y desnutrición no hay mucha comida ni agua, esos suministros escasean” – se acarició la perilla – “Hay un hospital con varios pacientes y un doctor atendiéndolos, hay heridos por causa del terremoto y otros por los más violentos del culto.”

Se acomodaba los ropajes mientras se acercaba para quedarse al lado de su equipo que había en el suelo – “Como dije antes hay un hospital con varios pacientes y un doctor atendiéndolos, hay heridos por causa del terremoto y otros por los más violentos del culto. En referencia a la seguridad siempre hay cuatro guardias en unas barricadas que dan al jardín, están nerviosos allí hay algo que les hace miedo, puedo deducir que Ghouls o Dopplegangers. Por otro lado, hay otros cuatro deambulando por el campamento para mantener el orden y evitar las peleas.”- poco a poco iba poniendo en orden todas las ideas que tenía en su mente - “No hay rastro ni de Ulver Zandalus… ni de su sicaria favorita, una mujer que la apodan La Dama de la Bolsa, aunque sospecho que se encuentran en algún lugar hacia el Oeste. Deberíamos tener cuidado con esa persona y no tomarla a la ligera”  – hizo una breve pausa para continuar –  “Hay niebla amarilla, humedad, por todo el campamento pero no es dañina. Perjudica a la visibilidad no se puede ver a más de seis metros. Si esta gente no está protegida al dormir… esto es un nido de bestias del inframundo" - dijo señalando la puerta - " si se duermen no tienen la seguridad de volver a ser los mismos si vuelven abrir los ojos… es un desastre…”

La mirada del noble reflejaba cansancio, se podía ver que no había dormido bien.

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16/05/2018, 22:17
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

Una vez terminó de exponer la información que había logrado conseguir al adentrarse en el campamento de los fanáticos hombres de Ulver Zandalus, Réquiem dijo.

- “Podrían ser un problema los guardias que vigilan el campamento y los que están en la barricada, también las bestias que hay en el otro lado de la protección del refugio, en una especie de jardín” – luego añadió –  “Para seguir inspeccionando el asilo hay que pasar por el campamento.”

Finalmente el poeta propuso algunas acciones –  “Podríamos intentar pasar desapercibidos, aprovechándonos de la niebla para cruzar el campamento. Podríamos utilizar el sigilo o disfrazarnos algunos de nosotros para hacer que os hemos capturado y os estamos llevando a un lugar para interrogaros.” –  se acarició la perilla mientras pensaba en posibles situaciones - “Si nos descubren, deberíamos de combatir como mínimo contra ocho personas, suponiendo que nadie más se volverá contra nosotros. Había gente que por sus miradas no querían estar allí o están por obligación, ya que es la única forma que sigan vivos. Sería muy difícil pero se podría dar el caso de liberar el campamento de los más fanáticos. ” – finalmente terminó diciendo - “¿Qué opináis? Sinceramente si hay una elevada probabilidad de iniciar un combate deberíamos estar todos lo mejor posible…”

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21/05/2018, 17:17
(SA) Nigromante (Dyonisius).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

POR LA TARDE. SALA DE DÍA.


Dyonisius mantuvo el silencio durante toda la explicación de Alexei y, al terminar este, negó con la cabeza.

- No creo que sea buena idea realizar argucia alguna, ni fingiendo captura, ni eludiendo a nuestros enemigos. Por lo que has comentado puede que parte de la población del lugar esté allí por intimidación o por desesperanza. E igualmente, por tus indicaciones, Alexei, es cuestión de tiempo que toda esa población termine convertida en doppleganger o en ghoules. No podemos permitir esa situación. Lo que nos exige tomar este lugar. Sin embargo... reconozco que la escasez de agua y comida no nos permite abrigar esperanzas. El tiempo empieza a agotarse para todos. Volver al refugio empieza a no ser una opción. Había tenido la esperanza que hubiera comida y agua- guardó un momento de silencio y luego suspiró, mirando al dramaturgo- Has visto a los inocentes que hay allí. ¿Te parece que intervendrían si atacamos a los cultistas o que su desánimo les haría esperar sin intervenir?

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21/05/2018, 20:48
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

POR LA TARDE. SALA DE DÍA.

Enterrador negó con la cabeza. Al igual que Nigromante, él tampoco veía nada claro el engañar a los cultistas. Que varios de ellos, tres en total, se vistieran con sus atuendos para poder acercarse sin problemas... tal vez. Pero lo de intentar pasar como un grupo de prisioneros resultaría harto complicado.

- Si con tres lo pasamos francamente mal, con ocho sencillamente es un suicidio. La única manera de intentar abordarlos es de uno en uno, acallándolos antes de que puedan dar la alarma y amparados en las nieblas - opinó el enterrador -. ¿Somos capaces de hacer eso? - preguntó -. ¿Puede Anciano Sabio sanarnos durante los sucesivos combates? - volvió a inquirir pese a sospechar que el viejo clérigo ya había empleado la mayor parte de su poder en cerrar las heridas de varios de ellos. Ni tan siquiera de todos.

- Solo si somos capaces de anularlos, amparados con el subterfugio o el engaño, de uno en uno, tendremos alguna oportunidad - afirmó desde su punto de vista -. Como bien dice el arcano, ¿Los refugiados serían una ayuda o un estorbo? Ya que si se da el segundo caso... lo mejor sería ir atrayendo a esos fanáticos aquí fuera, con argucias, donde los eliminaríamos tras cerrar la puerta. Y sí, de uno a uno - sentenció mirando fijamente a Requiem cuando mencionó sobre engañar.

- ¿Podrías sacarlos? - preguntó al dramaturgo.

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21/05/2018, 21:51
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

POR LA TARDE. SALA DE DÍA.

Mi viejo cuerpo no puede canalizar la energía de Farasma para regenerar vuestras heridas nuevamente, al menos por el día de hoy. - Contestó el anciano a la pregunta de Enterrador. - Tampoco soy de la opinión de eliminarlos salvo que sea necesario. Ellos son una barrera para los ghouls y dopplegangers, mientras este campamento resista, protegerá aún sin quererlo a los refugiados de nuestro propio campamento. Aunque claro, si ellos mismos van a terminar transformándose en monstruosidades, tal vez no nos quede más remedio. - Una punzada de duda le atravesó el pecho. - Aunque ¿Quienes somos nosotros para erigirnos como jueces y purgar un campamento de refugiados como precaución? Por otro lado si no acabamos con ellos ¿Se convertiran en ghouls y acabarán con el campamento de Winter?. De repente se sintió cansado y aplastado por el peso de la responsabilidad. - Tal vez puedan salvarse si los llevamos con Winter, pero si los fanáticos fingen ser refugiados ¿estaríamos introduciendo a los lobos en el gallinero? Creo que no nos corresponde a nosotros decidir si correr el riesgo sino a Winter y a los suyos.

Respecto a seguir explorando, veo peligroso atravesar el campamento en sigilo porque si luego resultamos mal heridos quizá no podamos curzar con sigilo de vuelta. Propongo volver y exponer el dilema. Que Winter y los refugiados decidan si corren el riesgo de integrarse con otro campamento una vez hayamos acabado con los fanáticos.

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31/05/2018, 14:59
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Réquiem avanzaba con paso cauteloso entre los escombros que apartaron el día anterior junto a sus compañeros. El poeta se encontraba detrás de Enterrador que iba encabezando la marcha hacia el jardín. 

Los ojos del dramaturgo se posaron en el maltrecho jardín, los arbustos y árboles no tenían hojas, estaban sin vida, era como un cementerio vegetal. Tiempo atrás aquella zona era preciosa, con sus plantas, arboles florecidos, la suave brisa moviendo las ramas de la maltrecha vegetación. El nerviosismo se iba apoderando del joven noble sin que él fuera consciente, solo observaba las espaldas de sus compañeros mientras caminaba lo más silenciosamente posible. Su idea era mantenerse en el medio, para estar protegido de posibles ataques. Réquiem apreciaba su vida, sinónimo de cobardía, pero al fin y al cabo vivir era su prioridad; carecía de ese valor y si en algún momento reflejaba dicha cualidad era una mera actuación. No era consciente de si en un pasado esa era su actitud, pero en esos momentos, en aquellas circunstancias y las últimas experiencias vividas la balanza de su actitud recaía hacia el lado del miedo.

Un cúmulo de ruidos era percibido por Réquiem, una sensación muy extraña, un zumbido con un rítmico tambor que iba incrementando en intensidad y velocidad. Tardó unos minutos en percatarse que aquellos ruidos eran su propio latido de corazón y el torrente sanguíneo. Una extraña sensación le invadió, como si su mente se hubiera desdoblado del cuerpo, como si su consciencia estuviera en otro lugar viviendo un tipo de realidad alternativa, era imposible de definir. Se encontraba delante de una extraña Dama de Hierro, en el interior alguien cercanamente reconocido y con una enorme hacha se abalanzó para salvar al ser querido con la contrapartida de quedar encerrado en aquella trampa mortal. Al salir, todo el cuerpo agujereado por los pinchos de esa Dama de Hierro mostraba unas catastróficas heridas pero no había sangre en ellas, simplemente agujeros.

La voz de Enterrador hizo que el poeta se pusiera en guardia y que esas sensaciones desaparecieran, no se había percatado de nada, una extraña criatura caía en picado. El poeta logró desenvainar su espada ropera y ponerse en una posición defensiva. Réquiem no logró evadir el ataque de la criatura, ni se percató de su forma, solo se fijó en aquellas garras que impactaron en su torso. Lo siguiente que sintió fue alzarse del suelo y los gritos de terror surgieron por su boca.

- “¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!” – su estado de terror le impedía zafarse de forma consciente, solo se movía por miedo y gritando con tremenda locura repentina.

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31/05/2018, 15:58
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Sebastián Moro precibió algo extraño en el ambiente, el aire en torno a Requiem se aremolinó sutilmente y el viejo clérigo fue consciente de una amenaza inminente e invisible que descendía del cielo. Incapaz de discernir la naturaleza de la amenaza, reaccionó lo más rápido que pudo alzando su símbolo sagrado al tiempo que lo hacía emitir luz gracias a la energía de Farasma.

-¡Atrás criatura del averno! Gritó mientras se acercaba a Requiem tratando de desconcertar a su enemigo y eliminar el factor sorpresa. Era viejo y una vez más su aviso y su acción llegaron demasiado tarde. La luz de Farasma apenas llegó a tiempo para iluminar como aquella criatura sin facciones arrancaba pavorosamente del suelo a Requiem y remontaba el vuelo impunemente ganando altura con su presa firmemente agarrada.

Oh, Farasma misericordiosa, ¿qué hacer?, ¿cómo ayudar a Requiem?

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31/05/2018, 22:32
SA: Los Eones son Extraños.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Al salir al jardín interior Este, una criatura de pesadilla cayó en picado desde las alturas, arrebatando y abduciendo al que juzgó como el más débil del grupo: el poeta Réquiem, Alexei Mykephoros.

Las garras se clavaron cruelmente en sus entrañas y pronto las nieblas acudieron en su rescate, trayendo al salvaje bárbaro del Clan Gorra Roja en su lugar, su Reflejo Oscuro, Velkan el Matacambiantes.

Notas de juego

// Sale de escena: Réquiem. - Sigue en: Prisión de Piedra Alzada.

// Entra en escena: Velkan. - Procede de: Prisión de Piedra Alzada.

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03/06/2018, 18:26
(CC) Velkan Matacambiantes.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Todo sucedió rápido, casi en un abrir y cerrar de ojos. Estaba en la zona inferior de la prisión de Piedra Alzada cuando sintió el dolor en todo su cuerpo pudo ver a una bestia atenazando su cuerpo mientras ¿volaba? Aquello no tenía sentido en su cabeza pero tampoco se molestó en pensarlo mucho. Sintió las nieblas alrededor de su cuerpo y supo que Alexei estaba en peligro así que simplemente se dejó ir. Cuando llegó estaba agarrado en el aire por un ser desconocido para él pero peligroso. No dudó, aquello era un combate y si algo sabía hacer él, era combatir. Agarró el hacha con fuerza y golpeó al monstruo que le sujetaba, su hacha como de costumbre se clavó en la piel oscura y su oponente gruñó de dolor. Le hacía daño y eso significaba que podía matarle.

La bestia se resintió por su golpe, por su peso y por la sorpresa del cambio haciendo que ambos perdieran altura aunque todavía el suelo quedaba demasiado lejos. Sintió un profundo dolor cuando las zarpas de la criatura su clavaron en su cuerpo y de forma espontánea el bárbaro grito herido mientras su cuerpo se zarandeaba por el daño recibido. Algo, que el bárbaro no llegó a ver, impactó en la criatura de pesadilla y esta varió su vuelo dejando caer al bárbaro. Velkan estaba terriblemente dolorido, nunca había visto tan cerca su muerte como en aquella ocasión y tuvo miedo de morir en la caída. Sin embargo cuando no lo esperaba algo le interceptó amortiguando el daño que fue mucho menor de lo esperado. Tambaleándose Velkan se puso en pie ofreciendo una imagen bastante lastimera de su estado habitual. Su musculoso cuerpo estaba repleto de heridas punzantes por cada una de sus partes, de esas heridas había manado una sangre que ya estaba casi resaca. Su barba y cabello antiguamente rubios, ahora eran anaranjados por la mezcla de la sangre. Sus movimientos eran más torpes y temblorosos que de costumbre pero eso no le hizo dudar en el momento que tuvo que ponerse en pie y adoptar una posición combativa por si el enemigo volvía a por ellos.

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04/06/2018, 13:55
(SA) Nigromante (Dyonisius).

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.


El aleteo de las alas estaba tan imbricado en otros sonidos de fantasmagoría que el mago fue incapaz de prepararse para el ataque. Si no hubiera sido por el grito de aviso de Anselmo, ni tan siquiera hubiera podido adoptar una posición defensiva. Aunque quizás la misma le hubiera servido tan poco como al pobre Alexei.

El clínico ojo del nigromante repasó la forma perturbadora, casi alienígena, de aquel ser. ¿Cómo podía ver en ausencia de ojos? Era una pregunta que no tenía respuesta, y esa ignorancia, sumada al vil ataque, llenó su corazón de una rabia que tenía mucho de innatural.

A pesar de todo, se contuvo. Su mente gritaba frases mientras veía como el ser volvía a elevarse, llevando el cuerpo de Alexei como una pieza de caza entre las garras. Casi sin pensar invocó su mano espectral, y al poco, un nuevo conjuro sobre ella, lanzándola contra el adversario. Mientras tanto, las nieblas volvieron a hacer su aparición. Siempre llegaban al sonido de la sangre derramada. Y realmente, por mucho que sin duda fueran un mal, no les perjudicaban. ¿Sería quizás un efecto beneficioso no querido? ¿una especie de nueva oportunidad que la maldad les brindaba sin desearlo?

El nigromante no se hacía ilusiones. Aquella niebla, y lo que hacía, no tenía nada de benigno, ni de bondadoso. Pero sería necio no reconocer que podía haberles salvado la vida, en alguna ocasión. Tales disquisiciones no interrumpieron su sorprsa al ver como la figura de aquel bárbaro aparecía. Entonces había, después de todo, una vinculación. Era el mismo duo que ya se había producido: ante heridas terribles de Alexei, Velkan aparecía.

No era casual. Había un lazo. ¿Pero qué lazo? ¿por qué? No podían ser más distintos el no demasiado valiente y civilizado urbanita bardo que aquella masa de fuerza y rabia. Sin embargo...

No había tiempo de más dudas. El primer ataque gélido de su mano falló, pero no así el segundo, y eso les dio tiempo a retirarse a un cobertizo. Tras cerrar la puerta miró a los presentes, aquietando su respiración, hasta observar al bárbaro.

- Veo que la situación al otro lado de esta niebla no es tan pacífica como antaño. Lamento sobremanera no poder...- guardó un momento silencio y miró a sus compañeros, luego negó con la cabeza, y sacó un vial que ofreció al bárbaro- Bebed. Curará alguna de vuestras heridas. Creo que os vendrá bien, puesto que a pesar de la sanación del bueno de Sebastián Moro, es evidente que seguís malherido. Temo que no podría poneros al corriente de todo lo que ha pasado, y probablemente, cuando lo haga volváis a vuestro mundo. Resumiendo: sabemos que estamos en otro plano, al menos parcialmente, y que un avatar de un dios caótico y malvado está perjudicándonos. Vamos a intentar eliminarlo para, de esa manera, regresar con un poco de suerte a nuestro plano, puesto que tenemos a heridos y enfermos que dependen de nosotros, y el agua, la comida y, lo que es peor, la esperanza van reduciéndose cada vez más rápido. Lo que me lleva a otro tema...- dice señalando las escaleras- Yo bajaría. Con un poco de suerte nos permitirá encontrar a nuestro adversario sin tener que atravesar el campamento de sus adléteres y acólitos.

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04/06/2018, 18:06
SA: Hombro Izquierdo.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Los verdes arbustos tenían un aspecto fantasmagórico bajo aquel cielo amarillento lleno de vientos contradictorios y antinaturales. Las nieblas amarillas que permeaban todo le daban un aire doblemente irreal y pesadillesco a la escena.

Tras la aparición del malherido Velkan, que de algún modo logró herir al Ángel Descarnado de la Noche que había abudcido a Réquiem, su Vínculo Oscuro; Nigromante logró debilitar un poco más a la criatura salida de los Mitos Mayores. Mas no sería suficiente.

El grupo corrió a refugiarse en un cercano cobertizo. Dentro acechaban unas oscuras escaleras que parecían descender hacia la Morgue del Asilo.

- "¡No, esperad!" - Se oía gritar una voz familiar que sonaba humana, pero al mismo tiempo no lo era.

Seguidamente un fuerte aleteo de unas enormes alas quirópteras cayendo desde las alturas para un ataque en picado y el grito de terror del plumífero negro.

- "¡NOOOO! ¡ARGHHH! ¡AIEEEEEEEEEEEEEEEE...!" -

Si para Nigromante fuera posible morir de miedo, ya se habría muerto dada la tremenda sobrecarga emocional de pavor que estaba recibiendo por abrumadoras oleadas de su Familiar.

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05/06/2018, 18:37
(SA) Tormento de Tinieblas.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Todo había ocurrido demasiado rápido y por una vez, los agudos sentidos de Tormento jugaron en su contra. La venda de sus ojo se había desplazado, ocultando su visión, y ya solo cuando era demasiado tarde, pudo ver al engendro alado que se abatía sobre ellos, clavaba sus garras en Réquiem y lo alzaba hacia los cielos. No obstante su cuerpo reaccionó, elástico y ágil y en apenas unas décimas de segundo alcanzaba la posición de su compañero, saltaba por los aires y sus manos se cerraban en el aire agarrando el vacío, cazador y presa lejos de él.

Aterrizó flexible, hincando una rodilla en el suelo en el último momento y alzando la mirada con rabia contenida, justo para oír un grito lacerante y la niebla púrpura ya conocida por todos que anticipaba una transmutación corpórea. Los perfiles se fueron estabilizando y una conocida figura se materializó, desprendiéndose de las garras que habían apresado a Réquiem y que parecían incapaces de sujetarlo a él. Su caída al vacío era promesa de dolor e incluso muerte y el mortificador no lo pensó. Se situó en la vertical de la caída ayudando a amortiguar la misma y sus efectos. El dolor en sus brazos fue agudo y sintió cómo las fibras musculares se desgarraban aquí y allá, un dolor viejo y conocido en sus entrenamientos y que no lo incapacitaría.

Pero no había tiempo para saludos ni formalidades. Tormento corrió al cercano cobertizo en busca de protección y se refugió en su interior donde permaneció en silencio mientras se agrupaban. Enterrador, trató de averiguar a dónde llevaba la sima que localizaron dentro, con mala fortuna que el sacerdote de Pharasma supo impedir. Era hora de tranquilizarse, aunque los doloridos y asustados graznidos del cuervo de Nigromante, no ayudaban a ello.

-¿Qué hacemos? -preguntó a sus compañeros-. Estamos atrapados y fuera ronda la muerte.

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05/06/2018, 18:49
(SA) Nigromante (Dyonisius).

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.


Ante los gritos de su familiar, un escalofrío atravesó a Dyonisius. El miedo le golpeó con la fuerza inaudita de los sentimientos de Hombro Izquierdo. Y con el miedo llegó otro sentimiento: la vergüenza. Le había dejado atrás. Bien era cierto que Hombro Izquierdo era un familiar bastante inútil y que, si se ponía a pensarlo, no había hecho absolutamente nada a favor del grupo, ni del propio mago (con la salvedad de su inefable instinto para averiguar el valor de mercado de todo objeto que no fuera completamente inútil). Sin embargo eso en absoluto justificaba haberlo dejado atrás.

La verdad era sencilla: no se había dado cuenta. Acostumbrado como estaba a que el cuervo escapara de todo conflicto, y solo abandonase su hombro cuando pensaba que había un lugar más seguro, el nigromante había estado convencido que el mismo estaría entrando con ellos. Y sólo el atroz graznido, y la vaharada de miedo inundando sus sentidos le habían avisado que no era así. Guardando la pócima nuevamente en espera que el bárbaro aceptara su ofrecimiento retrocedió para abrir la puerta gritando a Hombro Izquierdo que entrara. Para su tranquilidad el cuervo logró hacerlo aunque sus heridas mostraban, a las claras, lo cerca qeu había estado de no lograrlo.

Con suavidad el mago tomó a su familiar, colocándolo en su hombro.

- ¿Cómo se te ocurre?- le reprendió con la preocupación en la voz- ¿No te alejas cuando te lo pido y no se te ocurre sino alejarte cuando salimos al exterior y estamos rodeados por la niebla? No vuelvas a hacerlo, viejo amigo. Te curaremos pronto, tranquilo. Estás a salvo.

Tras las palabras observo la escalera de madera sujeta al muro sur, esperando que alguien indique si hay forma de bajar las mismas.

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05/06/2018, 19:21
SA: Hombro Izquierdo.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

- "Debo confesar que cuando esa criatura alada sin rostro apareció, me pudo la cobardía y el instinto de autopreservación. En un primer momento retrocedí por el pasillo por el que habíamos venido, convencido de que vendríais detrás de mí. Cuál fue mi sorpresa al comprobar que me había quedado solo...

Entonces, de algún modo que no sé explicar, supe con total certeza que os encaminabais hacia un peligro insuperable, y que si moríais en este miserable lugar nunca podríamos abandonar esta casa de locos." -

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05/06/2018, 20:25
(CC) Velkan Matacambiantes.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Entró junto al grupo en el interior del cobertizo para ponerse a cubierto del enemigo alado. Allí dentro ya tuvo opción al fin de hablar con el grupo.

Gracias —dijo dirigiéndose a Tormento de Tinieblas que le había interceptado al vuelo para evitar que se abriera la crisma con la caída, incluso corriendo el riesgo de dañarse el mismo. Tras eso buscó con la mirada al anciano que había sanado parte de sus heridas y se encaminó hacia él.

Gracias a ti también. Una maldición me afecta y me debilita, antes de que las nieblas me convocaran para salvar la vida a Alexei, Janos iba a ayudarme a liberarme de la maldición ¿tú podrías ayudarme a eliminarla? ¿O curar algunas más de mis heridas?

Antes de hablar más escuchó las palabras de Nigromante y aceptó el vial que éste le ofreció bebiendo para sanar algunas de sus heridas pues su condición era precaria.

Nosotros hemos descubierto que el Profesor Lorrimor fue asesinado por un culto secreto por investigar demasiado. La Prisión de Piedra Alzada es el lugar en el que nos encontramos, allí fueron encerrados unos presos peligrosos años atrás y una maldición cayó sobre el lugar. Ahora la maldición amenaza a la ciudad de Ravengro y estamos tratando de eliminar el peligro y disipar la maldición pero la magia y los engaños flotan por el ambiente. Objetos inanimados toman vida y nos atacan, además de alucinaciones y otra clase de estafas. Por lo que veo esto sigue siendo una locura pero al menos aquí sabéis a qué enemigos os enfrentáis.

Tras aquellas palabras el bárbaro aprovechó para mirar al resto de los compañeros allí reunidos, haciendo recuento por si alguno había fallecido tras su última visita.

Ese bicho volador es peligroso, pero le herí con el hacha. Creo que si estoy bien recuperado podría matarlo. En eso creo que os puedo ser más útil que Requiem.

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05/06/2018, 22:30
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Introducirse en el jardín nunca fue del agrado de Enterrador, pero era cierto que era una vía inexplorada y que podía conducirles hacia sus objetivos de una manera más sencilla que traspasando el campamento de los cultistas. La aparición de aquel demonio volador puso en duda aquellas asunciones, especialmente cuando se llevó en volandas a Requiem a pesar de la advertencia de Anselmo.

No volvieron a ver al dramaturgo, pero en su lugar llovió un viejo conocido: el bárbaro Velkan. Aquello significaba que el estado de Alexei era crítico. Deseó que el grupo de Gheorge diera buena cuenta de él y dio una pautas para que el grupo se concentrara en una formación cerrada. Si pretendía descender a por Anciano Sabio o Nigromante, los miembros más débiles físicamente del grupo, recibiría una lluvia de ataques y un buen placaje por su parte. Lentamente, en una piña, el grupo se retiró hacia un cobertizo al norte del jardín. Enterrador entró primero, como hacía habitualmente... y un atento Anciano Sabio le agarró de la armadura cuando el primero quiso avanzar dentro sin percatarse de un agujero profundísimo en el suelo, salvándole de una caída mortal. El enterrador silbó de alivio.

- Gracias, Padre Moro. Si caigo no lo cuento - agradeció iluminando aquel pozo sin fondo. Echó un vistazo al cobertizo y observó unas herramientas, cogiendo un pequeño pico -. Luz, por favor - pidió extendiendo la herramienta a los conjuradores, evidenciando que deseaba un hechizo de luminosidad sobre el objeto. Una vez iluminado, se dispuso a lanzarlo al agujero cuando un malherido y rezagado Pie Izquierdo llegó, graznando una advertencia de terrible peligro en ese lugar. Aquello detuvo la mano de Anselmo en el último instante.

- ¿Qué quieres decir con un terrible peligro insuperable? - preguntó al cuervo -. ¿Allí abajo? - quiso saber deteniendo su acto de explorarlo hasta no tener cierta aclaración. Habló Velkan mientras tanto, pidiendo sanación y la capacidad de extirpar maldiciones. El vigilante torció la boca con pesimismo. El grupo carecía de lo uno y escaseaba de lo otro. Prestó, no obstante, atención al relato de lo que acontecía "al otro lado".

- Corrígeme si me equivoco, Velkan, ¿No estará Haserton Lowls, el Conde de Versex, detrás de todo esto? Porque ha sido él el germen de este desastre. El origen de este cataclismo, la reaparición del culto al Dios Amarillo, la de la Bruja de Briarstone y la del Hombre Andrajoso - citó sin explicarle qué significaba cada cosa, pero dándole a entender que todas y cada una de ellas eran un desastre -. Haserton lo urdió todo en secreto, montando estructuras ocultas que desembocaron en el infierno que se ha desatado. No me extrañaría que ese culto secreto que asesinó al profesor Lorrimor estuviera vinculado a él y con todo esto - opinó -. ¿Puedes darnos más detalles sobre ese culto? A quien adoran, que dogma siguen, cuales son sus propositos... Tal vez nos ayude a atar cabos y comprender el motivo que ha originado todo lo que está sucediendo allí y aquí. O a desmentirlo - sentenció.

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06/06/2018, 07:54
SA: Hombro Izquierdo.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Los ojos del pequeño cuervo parecen desbocados por el miedo, pero se posa sobre el brazo extendido de Enterrador y mira hacia el abismo.

- "Aquí estuvo la Morgue del Asilo, una estancia subterránea. Lo que los constructores del Asilo de Briarstone no sabían es que más abajo existía una inmensa caverna subterránea. Con el terremoto, la morgue entera se ha colapsado, cayendo hacia la caverna. Y ahí abajo... Ahí abajo hay algo dormido, que tiene pesadillas y se remueve en su sueño. Eso es lo que ha causado los terremotos, y si sigue teniendo malos sueños volverá a agitarse, y la tierra engullirá toda la isla." -

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06/06/2018, 11:22
(SA) Tormento de Tinieblas.

JARDÍN INTERIOR ESTE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

-Lo cual quiere decir que debemos descender e impedir que lo que sea que duerme ahí abajo continúe dormido o moriremos todos más tarde o más temprano fruto de sus pesadillas -sentenció Tormento-. Ahora bien, ¿somos lo suficientemente fuertes como para enfrentarnos a ello? ¿O existe alguna forma de escapar de esta isla poniéndonos a salvo nosotros y a cuantos inocentes la pueblan?

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06/06/2018, 12:28
(SA) Nigromante (Dyonisius).

El mago asiente a las palabras del cuervo y, luego, mira a Tormento, pensativo, para finalmente negar con la cabeza.

- Si unos meros sicarios son capaces de llevarnos al borde de la derrota, y si un ser como el que está ahí fuera está a punto de derrotarnos, hoy por hoy, no podemos ni debemos soñar con enfrentarnos a quien puede producir terremotos sólo porque su sueño se agite. Sí, ojalá llegue un día en que podamos tomar venganza contra él. Pero hoy no es ese día. ¿Mi consejo? Regresar, me temo. Tras esto no queda sino tratar de atravesar la zona del campamento enemigo. Y en mi opinión, como ya dije, no de forma sigilosa, sino por la astucia o el enfrentamiento directo. Pero me aquietaré a lo que diga la mayoria.