Partida Rol por web

Rod era el primero en ayudar a su compañero y eliminaba de un solo golpe al ya herido esqueleto, instante en el cuál Arborang optaba por huir de la habitación.

Ahora todo el grupo retrocedía unos pasos para enfrentarse a las criaturas que iban a salir de allí, pero este no fue el caso. Parecía que esos muertos estaban protegiendo la tumba del ser que yacía allí.

Esa sala no tenía más salidas, pero algo de curiosidad invadía los corazones de los aventureros, Méntor les había llamado para derrotar a la gárgola, pero quizá esas catacumbas escondían más de un secreto...

 El jove, tras esperar un poco, se aleja y da un vistazo al interior de la habitación contigua estando a varios metros de la puerta abierta.

 - Al parecer las órdenes que les han dado a estos tristes títeres es la de proteger lo que hay dentro de la tumba, o de agredir todo el que entre... Al parecer no saldrán, pero eso no significa que les podamos destruir estando nosotros aquí, aunque sea a flechazos o a pedradas.- Mirando a todos se encoje de hombros.- No es la forma más elegante, pero si la menos temeraria.

 Acto seguido lanzo una significativa mirada al arco de Arborang.

- Tengo flechas de sobra.

Respondo cogiendo otra más del carcaj y acabar clavándosela al zombi sin esfuerzo aparente.

- Sólo espero que sean capaces de tumbarles.

Dejé que el chico que tenía las flechas procediera a realizar el ataque. Yo carecía de armas a distancia, así que lo mejor era quedarme donde estaba y esperar que lo otro rindiese fruto.

-Veremos que pasa con las flechas. ¿Alguien necesita que lo sane? -pregunté.

-Soy buena en eso.

Era cierto, eso era lo que mejor hacía.

Paco recoge una piedra y la lanza contra el zombi. Pues a pedradas será.

Entre lo tímido que nos ha salido el saco de huesos   y que no tenemos toda la vida  me estoy poniendo de malhumor .Digo mientras  sigo  volteando  la maza con la cara  contraida por una mueca  furiosa.Demonios, ¿que os parece si  voy a  asegurarme de   que esta vez   muere  de   verdad?. Pongo el escudo por delante  y me preparo para   lanzarme a la sala.

Iré detrás tuya por si necesitas que te saque de ahí

Los arcos y las pedradas que lanzáis contra vuestros enemigos no sirven de nada, ya que al salir el último enemigo las criaturas se habían escondido tras las tumbas y no había manera de acertarlas.

En aquel lugar solo había sitio para un combatiente cuerpo a cuerpo y otro a distancia, así si alguno quería decidir quien entraba tendrían que decidirlo o ser más rápidos.

Con eso me vale compañero.Me lanzo dentro de sala  dispuesto a    terminar de una  vez con este  combate eterno.

 Apoyando su peso en la ronca el pelirrojo Magnus mira en silencio el portal, finalmente chasqueó y se incorporó.

 - Arborang  cubre a Drahk. Si se os complican las cosas hacemos un relevo.

¡Que remedio!

Pienso suplicando al destino que me premie con un lugar por el que pueda pasar mi flecha y derribar a alguno de nuestros enemigos.

Drahk y Arborang se adentran en la sala para acabar con los muertos vivientes que allí se encuentran.

El batidor se prepara el primero lanzando una de sus flechas pero esta falla y no logra siquiera impactarle.

Mientras los demas pelean, Paco se sienta y espera.

No tengo forma de ayudar desde afuera. Carezco de arco o poderes a distancia. Así que simplemente espero para ver cómo se desarrolla el combate y asistir a alguno si es herido, en cuanto salga del cuarto. No me gusta esperar, pero en mi orden me han enseñado que la paciencia es un don importante. Así que me apoyo contra una de las paredes y no hago más que aguardar aquél momento en el que pueda ser útil.

Busco rapidamente al enemigo y le lanzo un mazazo de revés    que no parece  afectarle demasiado.Demonios por lo tanto creí quele había  impactado de lleno pero estos  engendros  deben de ser mas duros de lo que parecen.

Rod aguantó en la puerta ansioso por entrar a ayudar a susu compañeros. Otra vez le tocaría divertirse a él, ahora sólo podía esperar que todo fuera bien a los que habían entrado

 La espera se le hacía eterna, aguardando allí mientras sentía como sus compañeros intercambiaban ataques contra seres de ultra tumba.

 Pero en lugar de djarse dominar, el guerrero permaneció en su lugar, con las manos aferrando fuertemente el asta de su extraña arma.

Coloco una nueva flecha en la cuerda pero el repentino mazazo del revés de Wylvern hace que hierre el disparo de manera estrepitosa.

Wylvern logra acertar con su golpe al zombi, pero el impacto no le produce ningún tipo de daño. Por otra parte Arborang dispara su flecha y tras apuntar se le resbala y sale disparada. Por poco acierta en la oreja de su compañero. Por suerte, éste solo escucha un silbido que pasa muy cerca de él.

Instantes después y, tras girarse para ver que era aquello que había escuchado, el chamán recibe un pequeño golpetazo por parte del zombi. Afortunadamente casi lo esquiva por lo que solo lograr hacerle un rasguño

Me sentía una tonta sin poder hacer mucho más que permanecer allí, cruzada de brazos, observando la batalla. Sin embargo temía que el compañero fuera herido y no estar allí cuando me necesitase. 

-Me parece que vosotros podéis investigar un poco por aquí. 

Les dije a mis compañeros, yo seguía atenta con los ojos dentro de la habitación, al menos lo que podía ver desde mi punto.