Partida Rol por web

Rod se adentró en la sala haciédose a un lado para molestar lo menos posible a Arborang, que había atacado a con un arco.

más de estos?. Ya es mala suerte. Cargo contra el zombi más cercano y le incrusto la maza en el pecho.Noto como la maza se hunde en su carne gomosa y por un instante dudo si el impacto ha sido lo suficientemente efectivo en este tipo de adversario.

Magnus se cierne el primeros sobre las criaturas y gracias a su maestría con la ronca logra liquidar él solo a una de las criaturas y dañar gravemente a la otra, y todo ello a pesar de que parecía que ese tipo de arma no era suficientemente dañina puesto que no terminaba de herirlos con todo el daño que debiera.

Tras el éxito que había tenido Magnus, Wylvern decidió atacar al zombi que parecía más pequeño e impactando con su maza en lo que parecía ser un cráneo muy deforme logró eliminar a la criatura a pesar de la maza tampoco había logrado el impacto deseado.

Arborang también dañaba con su arco al único zombi que quedaba en pie, el que parecía el más gran de todos, pero el daño no era suficiente y la flecha rebotaba en la carne del enemigo.

Entonces el zombi trataba de reaccionar pero se veía incapaz y no logró dañar a ninguno de los enemigos dando una nueva oportunidad a los combatientes. Así que Rod actuaba y se ponía mano a mano con Wylvern pero no lograba nada con su ataque.

Instantes después tres nuevos compañeros se unían al combate, no sabíais de donde venían pero parecían estar vestido con la túnica de Méntor, y tres hombros más para combatir tal vez fueran de gran ayuda.

Os adentráis por una puerta más y allí veis como un grupo está luchando contra un zombi aunque éste parece no ser una amenaza demasiado grave tal vez podáis echarles una mano.

 A pesar de que se las había pañado bastante bien con la ronca, al ver como el ser grande aguanta el impacto de unos y otros, aguantando el daño de tipo perforante y golpeanted, decide dejar caer el asta de la arma y sacar de la vaina el acero afilado y cortante de la cimitarra y esgrimirla con las dos manos contra el ser, a la vez que daba un paso lateral para tomar ventaja.

 El filo acerado impactó en el cuerpo apestoso de aquella mole de muerte. ¿Pero sería capaz de traspasar las primeras capas de carne podrida?

 Entonces se percata que no están solos alguien más ha llegado...

 - Alerta, tenemos visita...

Ante la resistencia que demuestra la criatura a mis flechas opto por la ayuda divina y le lanzo la redoma de agua bendita contra el combate.

El guerrero alzó su espada por encima de su cabeza y la dejó caer con todas sus fuerza sobre  la criatura muerta al mismo tiempo que más invitados a la fiesta hacían acto de presencia....¿enemigos?

Un grupo está combatiendo contra un zombie. Creo que lo están manejando bien así que me mantengo al margen. No sea que por ayudar termine golpeando a uno de ellos. Luego, uno de los guerreros nos mira y pregunta: "¿enemigos?"

-Espero que no -es mi respuesta.

-Soy Adabella y estos son mis compañeros, estamos buscando la salida de este laberinto.

me he  bañado hace un mes o menos así que no veo la necesidad  de  que me mojéis.Chillo mientras   golpeo al  esqueleto aprovechando  que esta    rodeado  y  tiene mas difícil  defenderse.Haced algo útil y pegad  al saco de huesos

Se veía que no tenían tiempo de hablar así que me metí a echarles una mano.

Vaya, cuanta amabilidad junta! Desenvaina su arma y se acerca al muerto viviente mas cercano y le ataca con su estoque.

Magnus desenvainaba la cimitarra y se colocaba detrás de la criatura para flanquearla junto con Wylvern, por suerte esquivaba el golpe del zombi y su compañero lograba impactar en la criatura, a pesar de ello no lograba atravesar la dura piel y el impacto era demasiado débil.

El zombi esta vez si lograba impactar contra Magnus y le pegaba un tajo en una de sus piernas. El resto de individuos atacaban también, primero actuaba Adabella que con su espada bastarda cercenaba gran parte del cuerpo de la criatura, a continuación Paco clavaba su estoque, Arborang lanzaba un frasco de agua bendita que a pesar de fallar algunas gotas le salpicaban y lo herían, finalmente el que remataba la jugada era Rod que las heridas que le causaba resultaron mortales y el cuerpo quedó convertido en polvo.

Cuando todos los enemigos habían caido comenzaron a buscar por la sala ya que los zombis no tenían nada. 

El tesoro encontrado fue de poco valor 90 po, y un sombrero de ala ancha y un extraño pergamino.

La habitación continuaba hacia el frente, por una puerta semejante a la anterior.

Al guerrero le llamó la atención el sombrero. Nunca había llevado ninguno. Aún así no le vio utilidad ninguna y desechó cojerlo. El pergamino tampoco le interesó, así que juntó las monedas y las repartió entre los presentes.

El pergamino me parecía quizás algo útil. Lo tomé pero, sabiendo que era posible que alguien más del grupo le pudiese dar mejor uso que yo, pregunté:

-¿Alguien más desea este pergamino? No tengo problema en cederlo.

Luego me fijé que había otra puerta y luego me dirigiría allí con el resto de los compañeros. Habíamos tenido éxito en este combate juntos, y debíamos seguir así. Al menos eso reflejaba mi forma de pensar.

Cuantos más seamos más nos reiremosdigo guardándome mis 12 monedas del botín.No es que haya sido mucho pero al menos ya es algo.Pergamino? respondo al oír a la recién llegada.Por mi quedatelo , no le veo interés..

- Yo no, gracias - respondo refiriéndome al pergamino que Adabella ofrecía - A todo esto, soy Arborang. Y gracias al destino que habéis aparecido, tengo la sensación de que pronto todo se complicara enormemente.

Saludo a los recién llegados.

- El sombrero será mejor guardarlo, quizás valga más de lo que parece.

Mi nombre es Rod.- el guerrero inclinó levemente la cabeza a modo de saludo

Antes de que os deis cuenta Ianstorm ha desaparecido sin dejar rastro. Parece que ha decidido ir por su cuenta...

Adabella se dirigió la primero hacia la puerta y la abrió, cuando se introdujo vio un gran sarcófago que ocupaba praticamente toda la habitación, entonces cuando abrió la puerta dos esqueletos y un zombi salieron de detrás de la tumba para atacarla. El tamaño de la habitación solo permitía un combate directo de uno contra uno, no había más espacio en ese lugar que para uno de vosotros, los tres enemigos y la tumba.

Afortunadamente no tendrían que enfrentarse contra los tres sino uno por uno, el primero sería uno de los esqueletos.

Retrocede, deja que salgan y los eliminaremos aquí fuera.- el guerrero temía más que el toque del zombi dejara ko a la chica y no pudiéran entrar a ayudarla.

También el quemazón que sentía por no poder utilizar su arma en aquellas criaturas