Partida Rol por web

- A finales del Último Mes del Invierno, por orden del Capitán-Analista, el Pelotón de Exploradores ha sido disuelto por ahora.

- Astado es transferido al Pelotón de Hostigadores.

Asintió a sus palabras, pero... ¿caballos?

-...nadie habló de caballos en el entrenamiento.

Aquello la verdad es que era un movimiento muy turbio si era verdad, el caballo no era parte de su equipo; si aquello fuera hubiera escamoteado los leones de Desastre un rato y puesto a su propio Gusanito al orden. Pero eh, era el primer día de Loor allí y ya era la jefa, así que Lombriz se dijo, ¿¡¡y por qué mierda no!!?

-Lombriz preparado.

ENTRENAMIENTOS "A TOQUE":

- Son posibles entrenamientos "a toque" en los que sólo se busca tocar al oponente, dañándole menos. Esto se hace aplicando un -4 a las tiradas de ataque. Usando armas de entrenamiento ligeras (iwisas, lanzas cortas, palos, bastones cortos, machetes, espadas cortas...) el daño es 1d6+ bono de Fuerza y la amenaza de crítico es 20/x2.

- En esta modalidad de entrenamiento el crítico sigue siendo daño letal, pero no es Herida Grave a menos que el crítico se confirme con otro crítico (lo que se conoce como Crítico Devastador, que además en estos casos acaba siendo otra vez multiplicar el daño x2, total x4).

No veo que señale que baste con "tocar". Desde mi punto de vista hay que superar la CA en ese toque. Eso conlleva conocer la CA de cada uno de los presentes.

Lengua Negra: CA: 19

Podemos empezar con tiradas de un grupo (Loor) de movimiento sigiloso o esconderse y de escuchar y otear del otro (Lengua Negra). Todas las tiradas en abierto.

Fecha:

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

¡EMPECEMOS!

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

Lengua Negra miró a su grupo así como la banderola que mostraba su posición a defender. Serían siete contra siete y sería más una demostración de habilidades que cualquier otra cosa. Montado en su caballo, tironeaba de las riendas.

-Manteneos vigilantes y mantened la posición. Lo más probable es que traten de alcanzarnos con armas a distancia, pero en su subida, ofrecerán un blanco sencillo. Al primero que los descubra, una jarra de grog asegurada.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

- Empecemos pues. Niña de Oro, en segunda línea, es posible que puedas ir oculta. Sabandija, algo alejado, intentando igualmente ocultarte. El resto, en parejas. Primero Keropis, Odio y Reyezuelo. Después yo y Lombriz. Si ataca uno de los jinetes, debemos intentar aprovechar los arbustos y arbolados para impedirle que nos pase con una carga y podamos responder a la misma. Tan pronto estemos a distancia de carga, cargaremos. Salvo Sabandija y Niña de Oro que usarán su sigilo, el primero, para tratar con flechas de eliminar a cuantos enemigos sea posible. La segunda para proteger al primero si es descubierto, y si no, para apoyarnos en la carga, tratando de evitar cualquier ataque a nuestros costados.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

A pesar de lo que Lengua Negra pudiera pensar, la escuadra atacante no trató de ocultarse. O al menos no toda ella. Por la zona con más arbolado y más arbusto, moviéndose lentamente, empezaron a acercarse, usando ese arbolado y arbustos para obtener cobertura de posibles atacantes, y para dificultar el posible paso de las monturas, pero sin intentar ocultarse. Iban en dos líneas, una primera compuesta por Keropis, Odio y Reyezuelo. Tras ellos, a tres metros, iban Lombriz y la propia Loor.

Quienes no estaban a la vista eran Niña de Oro y Sabandija.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

El entrenamiento estaba sentándole muy bien a Piojillo, pese a que casi ni habían empezado. Todo ello se debía a poder estar a lomos de Marengo. El campamentero disfrutaba como un niño, cada vez que podía cabalgar, y ese entrenamiento le vendría bien para familiarizarse con su montura y practicar un poco, antes del combate real, que estaba por venir.

Atendiendo a la oferta de Lengua Negra, el guerrero K´hlata agudizó su vista y comenzó a vigilar y otear, en busca de algún miembro del otro equipo.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

Acatando las órdenes sin discusión, Sabandija esperó su momento para avanzar, cuando sus compañeros ya habían recorrido un trecho. Trató de permanecer oculto y moverse lo más sigilosamente posible sin retrasarse demasiado. En sus manos llevaba el arco con la intención de poder cargar en el raudo una flecha.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

-Atención, enemigo a la vista -veía a una parte de los miembros del grupo de Loor, pero habían dos efectivos que se ocultaban. Y sus ojos y oídos fueron incapaces de descubrirlos pese a la ventaja de estar sobre su montura-. Preparad vuestras armas a distancia y en cuanto creáis tenerlos a vuestro alcance, disparad.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

Chamán Rojo entrecerró los ojos en busca de aquellos Campamenteros del equipo de Loor que no aparecían a simple vista pero no lograba ver nada. Por ahora sólo le quedaba esperar pues no tenía más que su lanza para atacar a distancia.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

Derviche no estaba muy convencida de todo aquello, aunque para ser exactos, no estaba convencida al estar en el bando de Lengua Negra. Por eso todo aquello perdía la emoción para ella. Ni siquiera le hacía un poco de gracia poder apalear a alguien.

Meh, que aburrimiento.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

El lancero empezó a caminar junto con Loor mientras los demás se dirigían agazapados: esto ya le estaba bien a él, que lo prefería así. Total, dos de ellos iban a caballo, así que tanto daba lo que hicieran que estaba todo vendido. Pero, es lo que tiene cuando los jefes "juegan" con la unidad.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: Diecinueve.

El eremita caminaba entre los arbustos con paso lento pero sin pausa, como una estatua de metal a la que hubieran insuflado el aliento de la vida. Escudo en alto, el Guardián de los Muertos ascendía en línea recta hacia sus oponentes. Su máscara, oculta a medias tras la robusta rodela de madera, asomaba apenas lo suficiente para que las verdes llamas de su mirada se clavaran en los simulados enemigos.

—Essscudosss en alto, sssoldadosss —ordenó desapasionadamente a sus compañeros de la primera línea—, posssición defensssiva...

El tono de su voz denotaba que no era la primera vez que tomaba el mando de una unidad de combate, mas esto nunca había ocurrido desde que el ermitaño entrara a formar parte de la Compañía Negra. ¿Quién era realmente ese asceta del desierto? ¿Quién se ocultaba tras esa armadura oxidada e impenetrable...?

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: 19

El plan parecía bueno, subir a la colina y atizar al resto de Campamenteros con las armas de madera hasta que cayeran inconscientes. Loor hacía buenos planes. No hubo objección por parte del K'Hlata.

Comenzó a subir la colina buscando matorrales como bien habían apuntado, para no ser presa fácil de los proyectiles. Pero entonces la chatarra con patas esa le dió por empezar a hablar - como si no supiera usar un escudo - prefirió callar, pues no quería comenzar una pelea en un entrenamiento, no tan cerca del asalto a La Puerta.

Soltando un bufido, avanzó a la par de Keropis y alzó bien su escudo, de verdad, con ganas, aún quedaba bastante para llegar al combate, así que necesitaba concentrarse en no ser alcanzado, luego podría darse rienda suelta a sí mismo.

AÑO: 201 de Khatovar.

MES: Jaguar (TERCERO DEL OTOÑO).

DÍA: 19

Había llegado la hora de probar cuanto he aprendido durante este último tiempo y verificar si las heridas que sufrí con anterioridad aún amenazaran el futuro incierto.

Escucho con atención las ordenes de Lengua Negra. Los campamenteros del bando de Loor estarían cerca para atacar en cualquier momento. Estaba lista para enfrentarme a ellos.