Partida Rol por web

Deja la cutre-jarra que tenía y toma la que ofrece Belleza con una exclamación de sorpresa que se le escapa de los labios entreabiertos.

-¡vaya, gracias!-la jarra estaba bastante llena y pesaba... pesaba más de lo que ella pensaba asique los brazos descendieron con velocidad al tomarla-¿Bebes conmigo?-le propone con una sonrisa avergonzada por su falta de f

Parecía que todo el mundo que se dirigía a mí había decidido hacerlo en el mismo momento. En cuanto hube contestado a Drama y este se marchaba, Ansia de Dominio, el emisario del Señor dolor, se presentó ante mí ofreciendome una reluciente moneda de plata. Su expresión era desconcertante, realmente nunca sabría decir si sonreía o simplemente su cara era el reflejo de algún pensamiento macabro. Sea cómo fuere, acepté la moneda que me ofrecía.

- Gracias - dije con un leve movimiento de cabeza.

"Creo que hoy he dicho más veces gracias que en toda mi vida."

- Caracabra y Pelagatos han aceptado la moneda de plata de gratificación ofrecida por Ansia de Dominio.

- Ansia de Dominio pierde el interés en R'Gaa y ofrece una nueva moneda de plata a Sicofante y a Guepardo.

Cuando se lo indican Analista y el Teniente, el Sargento Virote recoge la paga de su Pelotón.

Indómito salta, baila y da volteretas animadamente.

- "No, gracias, Plumilla. Ya no puedo más." - Hace una pausa y señala.

- "¿Qué te parece esto? ¿Crees que a este paso llegaremos nosotras a ser Soldados?" -

- "¡Uah, qué carne tan sabrosa! Tengo el estómago a reventar." -

- "¡Eres una mala bestia, Jacat! ¡Has comido casi tanto como Campaña o Barril!" -

- "Es el Cabo Barril para nosotros, Kovu. No olvidemos la disciplina." -

- "Cierto, cierto. Perdóneme, mi Veterana." -

Divisora asiente con una sonrisa y se aleja.

- "Los de la Segunda se creen mejores que nosotros..." -

Mucho habia transcurrido hasta llegar a la ceremonia... el encuentro inesperado de los hostigadores con el gigante, y su "ataque" hacia R´Gaa -el cual se resolvió en un abrir y cerrar de ojos, para alegría del tagliano, aunque tendría que haber él reaccionado con mayor rapidez-. Eso le dejo un mal sabor de boca, lo que le motivo que fuera prácticamente todo el viaje en silencio.

Después de aquello, el encuentro con el Señor del Dolor, a todas luces un ser realmente poderoso. El tagliano fue una mas de los que se postraron ante él. Sintió admiración (y cierta envidia, para que negarlo) ante Portaestandarte y Lengua Negra, que se mantuvieron en pié y desafiantes hacia él. 

Ya finalmente, la celebración de convertirse en hermano juramentado. Él que aún no había hecho nada destacable para la compañía era ya un miembro oficial de la misma. Eso le enorgullecía a la par que le preocupaba: a partir de ahora debía darlo todo por su nuevo hogar, y trabajar lo mas duro posible. Ya no podía cometer mas errores. Sus actuaciones debían cambiar a partir de ahora.

Durante la cena posterior se encontraba en un segundo plano, ensimismado en sus pensamientos, y quizás era el que menos disfrutaba de la celebración. 

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que dio un respingo ante la aparición de Ansia de Dominio.

Ah,... esto...- mira la moneda que le ofrece y la coge-... gracias.

- "No se trata de ser mejores o no. Los de la Segunda somos los que más sangramos, pues nos enfrentamos directamente al enemigo cuerpo a cuerpo. La infantería pesada es el alma de la Compañía.

Además, has tenido suerte de que no te escuchara el Cabo, o ahora lucirías una nariz rota." -

Plumilla hace una mueca de resignación y se echa las rastas que le caen sobre el hombro hacia atrás.

-Es... opulento-resume diplomáticamente-¿te entretienes?

Entonces la pregunta sobre alcanzar el rango de soldado... le encantaría, y no es porque no lo intente, carraspea y sonríe a Belleza.

-Hará falta algo más que nuestro deseo para llegar , Belleza....pero eh, claro que vamos a llegar..¿por qué no?-Da un trago a su cerveza-después de todo...la fuerza no sirve de mucho si no tienes destreza...¿eh?-arquea las cejas mirándola inquisitiva-¿que piensas?

La celebración se desarrolla sin ningún evento especial. Los nuevos juramentados son felicitados y reciben ovaciones por parte de quienes les acogen como los hermanos que son ahora. Incluso el miembro de nuestros clientes que nos fue a reclutar está repartiendo monedas a los nuevos como felicitación. Es un tipo extraño que en nada parece humano y no me quito de la cabeza que debe ser un ser deformado por la magia oscura, ya sea suya o de su señor, pues ahora después de haberlo conocido no dudo de su capacidad.

El banquete prosigue y la fiesta que conlleva avanza mientras la gente se divierte. Me mantengo sentado con la espalda en contra de una muralla mientras tengo perspectiva de todo lo que sucede. Mi mirada recorre los hechos que ocurren y determina la posible amenaza hacía nosotros. Acompaño mi vigilia solo con el agua de mi pellejo mientras no bajo mi guardia y desconfío hasta de mi propia sombra.

Solo espero que termine luego y que nada malo ocurra...

Sicofante ha aceptado su moneda.

Ansia de Dominio se vuelve hacia Lengua Negra, ofreciéndole una brillante y reluciente moneda de plata.

Los guardias no permiten a Ojopocho subir al adarve. Al parecer la celebración está restringida al interior del patio del Bastión.

Lechuza Veloz se sirve una nueva copa de vino, ya van unas cuantas.

Lejana se sienta en el suelo, sumida en sus propios pensamientos.