León Anciano se acerca a Plumilla y Belleza y les dice:
- "Nada hay más valioso, que la sabiduría." -
- "Tal vez, pero no llegaremos a ser Soldados simplemente siendo sabios. Necesitamos primero la oportunidad, y luego la voluntad y el coraje para saber aprovecharla.
Para ser Soldado hay que derramar sangre, jugarse la vida. Es una verdadera prueba del temple de un guerrero." -
- "Bien, veamos, los primeros cuatro Pelotones ya tienen su paga. El Sexto no recibe paga, y los tres miembros del Séptimo con paga están en el Palacio, por lo que se la daremos más tarde.
Eso nos deja sólo al Quinto Pelotón, los Hostigadores." -
- "Bien. Matagatos, acércate un momento." -
- Esto no me gusta. - pienso al ver que los Guardias no me dejan moverme del patio.. No podemos movernos del patio. ¿Por que querrán tenernos bajo un control tan férreo?
Con estos pensamientos me acerco nuevamente hacia el tumulto de la celebración.
Al pasar junto a Keropis veo que también anda inquieto.
- Me alegra comprobar que no soy el único que se mantiene en estado de alerta y más ahora que he descubierto que tenemos que permanecer en el patio por lo menos mientras dure la celebración. - le comento a Keropis.
Me alegra comprobar que no soy el único que se mantiene en estado de alerta y más ahora que he descubierto que tenemos que permanecer en el patio por lo menos mientras dure la celebración.
Keropis se paró en seco en cuanto escuchó a Ojopocho
-Entoncesss essstamosss acorrraladosss... y ssse ha ido el Señorrr del Dolorrr -miró en la dirección en que se fue el Señor del Dolor y su escolta- esssperrremosss que no quierrra enmendarrr el hecho de que algunos se hayan resssissstido a arrrodillarrrssse -entonces miró hacia ambos lados y se acercó un poco.
-Intentemosss vigilarrr a losss chon del'orrrianosss parrra que no nosss tiendan esssa embossscada que tememosss
- Avisemos a alguno más por si acaso. - respondo a Keropis. Me ha parecido ver que alguno más entre nosotros está incómodo y no ha probado la bebida.
- Yo vigilaré el Norte. - digo. Iré a ver a nuestros centinelas para que extremen la vigilancia. - añado.
- Más vale ser precavido. - pienso.
Campaña se rio a carcajadas de lo que dijeron Ponzoña y Attar, no creía que aquello fuese a ocurrir y lo importante en aquellos momentos era celebrar que tenían un nuevo encargo y que tenían nuevos hermanos.
- Campaña es fuerte y el estómago de Campaña es tan fuerte como Campaña - dijo dando otro trago de cerveza.- Celebrar es importante, recuerda la Gran Sabana, hermano - dijo mirando a Ponzoña.- En el desierto no había comida ni cerveza, Campaña cree que hay que aprovechar ahora que si hay.
Le dio una palmadita en la espalda a Attar, que como siempre estaba un poco distraido, y se alejó de sus hermanos para ir a por otro trozo de carne. Por el camino vio como Lejana se sentaba en el suelo, sola, mirando al horizonte como hacía siempre. En los últimos días apenas había tenido tiempo de hablar con ella y tenía muchas cosas que contarle, de modo que caminó hacia ella y se sentó a su lado.
- Campaña ahora habla mejor K'Hlata - cuando habían estado entrenando Campaña apenas era capaz de pronunciar unas pocas palabras en su idioma.- Campaña trae cerveza, bebe con Campaña - dijo ofreciéndole el barril que llevaba bajo el brazo.- No triste ahora, nuevos hermanos, Campaña feliz, Lejana feliz ¿eh?
Lejana bebe un poco de cerveza, pero enseguida pone gesto de desagrado.
- "Gracias, pero no me gusta mucho.
Espero que nuestros próximos enemigos sean realmente duros..." -
- "Enhorabuena, Guepardo. Estás hecho todo un luchador." -
Malmirado se mantiene aparte, bebiendo vino en solitario y mirando a su alrededor con desconfianza.
- Malmirado. - digo llegando a su lado. Me alegra comprobar que te mantienes en alerta.
- Keropis y yo estamos también vigilantes pues hay algo en todo esto que no nos gusta. Nos tienen confinados en el patio. - añado.
- "¿Alerta? ¿De qué hablas?" - Malmirado mira con desconfianza a Ojopocho.
Malamente que está sentado en soledad se da cuenta de que algunos de los presentes están inquietos. No se fía de ninguno de ellos, ni de los guardias. Se levanta y vuelve a ocupar un hueco en la semi-oscuridad, pendiente de posibles movimientos bruscos o de agresiones.
Marcado se acerca a Uro:
- "Saludos, guerrero sagrado. ¿Mataste a muchos Chacales en aquella emboscada?" -
Minowa se rasca una oreja y muerde un trozo de pan.
Masutsu se acerca sigilosamente a Ojopocho:
- "Relajáos, estáis dando un numerito." -
Mogimba se acerca a Malamente:
- "Hola compañero. Siempre te mantienes aparte. Incluso ese peregrino loco del desierto, Keropis, parece más sociable que tú." -
- Ya te lo he dicho. Nos tienen aquí confinados.
- Hace tan sólo un instante intenté subir por las escaleras para ver las vistas desde ahí arriba y un guardia me impidió el paso. - añado señalando a lo alto del muro.
Luego me giro hacia Masutsu, el cual acaba de llegar.
- No era mi intención aguaros la fiesta. - le digo. Tan sólo me mantengo en alerta por si acaso.
Malamente mira a Mogimba de arriba a bajo y le responde: -Estoy mejor solo. Y no se quien es ese tal Keropis.