Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras de Cho n Delor: Grupo I.

Cargando editor
02/05/2013, 23:54
Usurero.

- "Ciertamente esto hay que celebrarlo... ¡Gordo Wem, una segunda jarra de Grog gratis para todo el mundo! Cortesía de Usurero. Es una pequeña contribución de los seguidores de campamento para nuestros valerosos combatientes." -

Usurero muestra su habitual sonrisa retorcida.

Cargando editor
02/05/2013, 23:56
Compañía: Cabo Barril, Segundo Pelotón, Infantería.

- "¡Y una tercera de mi cuenta para todos los hermanos juramentados! Y también de parte de mi sobrinito Campaña, para que no esté tan tristón." -

Cargando editor
03/05/2013, 00:07
Compañía: Cabo Lemur, Segundo Pelotón, Infantería.

- "¡Diablos! ¡Que sean cuatro jarras de Grog gratis para todos, Gordo Wem! La cuarta es de mi cuenta. Dentro de unos días podemos estar todos muertos, así que, ¿para qué escatimar?" -

Cargando editor
03/05/2013, 01:28
Lombriz.

Tras comer algo para acompañar al Grog, Lombriz regreso a la tienda de los heridos, mas por no tener cuerpo ni energias para celebracion que por ganas de volver a dormir y tener la misma pesadilla que le llevaba tiempo rondando. Asi pues se encamino lentamente a la tienda de los heridos. En la entrada vio a Plumilla que estaba dormida por agotamiento a todas luces. Lombriz entro en la tienda a por una manta, salio y tras mover a Plumilla para que pudiese descansar en una postura que no la acarrease un mal dia siguiente, la tapo con la manta y se sento a su lado velando su sueño igual que ella habia hecho con el.
El necesitaba reposo, sueños ya habia tenido muchos y no eran precisamente buenos.

Cargando editor
03/05/2013, 01:48
Guepardo.

Guepardo asintió a las palabras de Reyezuelo. Ahora no era de los Tres Castores, ahora era un miembro más de la compañía y como tal merecía ser tratado. ­—Vayamos a por unas jarras de grog —le dijo distraido mirando hacia los lados. Estaba buscando a Chamán Rojo. No había podido hablar con él y no sabía si había encontrado alguien que lo apadrinara. Se alegró cuando lo vio con su capa negra sobre los hombros. Observó entonces que había sido Dedos la madrina. No le hizo ninguna gracia. Una mujer apadrinando a un hombre era una barbaridad. Las mujeres en su tribu cocinaban, limpiaban y parían. Podía entender que algunas de ellas se dedicaran a la brujería o a la videncia, pero no a luchar. Si luchaban y morían no podían perpetuar la especie. Era una locura. De todas formas entendía a su discípulo, no habría podido encontrar a nadie más. Se acercó a la multitud y vio a Khadesa brindando. ¿Se lo habría pensado ya? Estaba impaciente por saberlo...

Alzó su jarra y dijo a Reyezuelo. —Espero que tu estancia en la compañía sea afortunada. — No era muy dado a grandes discursos.

Cargando editor
03/05/2013, 02:50
Serpiente.

Tener que escuchar a uno tras otro repetir exactamente la misma palabra sin ninguna variación era un ejercicio de lo más extenuante. Tanto juro, juro… Resultaría mucho más sencillo tomar el silencio como un juro colectivo y que solo dijesen algo los idiotas que no aceptaran el juramento. Así no solo sería mucho más corto, sino mucho más entretenido, porque en el improbable caso de que alguien dijera “no” sería todo un espectáculo.

Reí pensando en quién de los presentes podía ser tan idiota, y no fueron pocos los nombres que acudieron a mi mente (la mayoría de los cuales pertenecían a aquellos que habían comenzado a emborracharse). En cualquier caso esa fase había terminado ya, si bien habíamos llegado a la que podía ser la peor de todas, la alegría y la algarabía que me impedirían seguir preparando lo que tenía entre manos. Una alegría que distaba un par de día de los llantos.

Di la vuelta a la hoja y repasé lo que en ella había escrito mientras sonreía. Por qué no hacerlo, tampoco era tan importante que me desconcentrasen, después de todo yo no sería el que saldría perdiendo de equivocarme en alguno de los preparativos de aquel hechizo que estaba creando.

Con ese reconfortante pensamiento me alejé de la charlotada tras coger un pedazo de carne con el que llenar el estómago. Seguiría trabajando en mi tienda, con gritos y vítores como música de fondo, en espera de la respuesta.

Cargando editor
03/05/2013, 09:35
Sabandija.

Era una pena desperdiciar tanto grog gratis, pero Sabandija no podía más con su cuerpo. Los párpados le pesaban una barbaridad, quedándose dormido incluso de pie. Desde que le hirieron no se había apenas movido, por lo que el entrenamiento le había dejado valdado.  Además el ambiente le parecía algo enrarecido. Veía caras largas por todas partes. Gente tan soberbia que miraba por encima del hombro a todo aquel que nos se comportara como ellos. Incluso Ojopocho se había ido bien pronto. Pensaba que se quedaría a celebrar con él su nuevo estatus dentro de la Compañía.  Escupió al suelo para quitarse el regusto amargo que le había producido ver esos rostros y realizó un gesto al aire con el puño para ahuyentar el mal de ojo. De camino a la tienda de heridos, pasó junto a Pipo.

- Muchas gracias Pipo. Tu música me ha hecho olvidar  incluso el dolor de la herida. Era imposible no dejarse llevar.

 

Al llegar a la tienda de heridos vio a Plumilla tendida en el suelo tapada con una manta. La pobre habría caido rendida por los esfuerzos realizados con todos los heridos. Se introdujo en la tienda con una media sonrisa.

Cargando editor
03/05/2013, 14:29
Sicofante.

Me quedaré un rato- dijo a Asesina, cuando se vuelve a Pelagatos. Le había ignorado por un momento, quizás demasiado ensimismado en lo suyo o porque no tenía ganas de contestar a aquella pregunta. A decir verdad a Sicofante le sorprendía que a Pelagatos les interesase su estado, así que decidió contestarle sin mucho entusiasmo.

Bien- respondió cortante. No era una conversación que le interesase continuar- gracias- dijo, algo mas relajado. 

Cargando editor
03/05/2013, 14:34
[RIP] Michou.

Michou después de beberse algunos Grog gratis se acerco a Sicofante, no había podido pedirle que fuera su hermano de capa y le debía una explicación, al menos el lo pensaba así.

- Sicofante... siento no haberte ido a buscar para que fueras mi hermano de capa, asesina se me adelanto cuando te había encontrado- le tendió la mano mientras le miraba con una sonrisa tranquila, o quizás esperando que no se enfadara su mentor con él- Aún así, creo que los dioses han querido que sea de esta manera, Sino es un buen hermano de capa igual que tu lo seras para asesina.

Cargando editor
03/05/2013, 17:56
Pipo.

Pipo, cuyo cuerpo ahora no le pertenecía (era de ese Otro que estaba en los combates, sin embargo era extraño, ahora Pipo estaba consciente) escuchó las palabras de Sabandija:

Muchas gracias Pipo. Tu música me ha hecho olvidar  incluso el dolor de la herida. Era imposible no dejarse llevar.

Sin embargo, no pudo responderle. Su cuerpo seguía y seguía dando porrazos al tronco. Las mazas estaban acusando el castigo, el ritmo era variado y rico, pero implacable. Parecía serenarse por momentos, solo para volver con más furia en contrapunto con la serie anterior.

El cuerpo de Pipo acompasaba con aullidos de vez en cuando. No más letra. Sudaba y tenía los ojos casi en blanco.

Cargando editor
03/05/2013, 22:00
Pelagatos.

Miré con algo de sorpresa al Tagliano. Durante nuestra estancia en el Palacio del Señor Dolor había entrenado juntos y creía que estábamos en buenos términos. Además, habíamos compartido otros problemas, cómo el enfermar de nuestros caballos durante nuestra primera exploración, que fueron salvados gracias a los hábiles dedos de R'Gaa y nuestra insistencia en no dejar morir a nuestras monturas. Pensé en lo ridículo de la situación. Yo, el Oscuro solitario y odiado (que también odiaba mucho, por otro lado...) me había interesado de manera genuína en el estado de un compañero y la respuesta había sido casi exacta a cuándo insultaba a alguien. ¿Por qué debía seguir esforzándome? Sin embargo me había hecho un juramento a mi mismo. Iba a intentar el cambio, iba a demostrar que era un buen soldado y compañero. ME costaría, no sólo por la imagen que tenían de mí, si no porque no estaba acostumbrado a ser amable ni a tener mucho tacto, pero debía intentarlo.

- Cuándo llegamos después de la emboscada quise buscarte. Quería darte la noticia yo mismo - supuse que sabía a qué me refería - Pero se me adelantaron y te llegó como un cubo frío de agua. Lo siento. Siento tu pérdida, sinceramente. La vi luchar con valor y destreza, fue una soldado digna.

Levanté mi copa en un brindis sordo al aire y bebí el último sorbo. Después me alejé del Tagliano. Parecía que muchos reclutas (soldados) querían hablar con él, aunque él no parecía querer hablar con nadie. Le dejaría su espacio. Ya había dicho lo mío.

Cargando editor
03/05/2013, 22:55
León Anciano.

Después de aquel pequeño trance al momento de jurar, León Anciano se levanto convertido en un miembro de la compañía, sin capa, pero no era algo importante, la edad te da la ventaja de saber que las cosas materiales acaban desapareciendo, pero el honor de ser un soldado de hecho en la compañía perduraría incluso cuando su muerte llegara.

-Felicidades Manta y a todos los presentes por sus logros mas recientes.- Dijo mientras cogía un Grog y comenzaba a beber, ya no tenía la fuerza para bailar toda la noche, pero si para escuchar el ritmo de Pipo antes de ir a terminar el día, el peligro nunca descansa para la compañía.

Cargando editor
04/05/2013, 03:39
Manta.

—Ah... sí —dijo Manta simplemente tras escuchar a Lengua Negra. Tenía la boca tan seca que su lengua parecía un gusano horadando la roca. Amagó una sonrisa y vació la jarra de grog de un segundo y largo trago. El líquido abrasaba la garganta, pero su sabor era agradable, y sabía que cuando se asentara en las tripas le haría sentirse bien.

Se alejó de allí sin rumbo fijo. La orden que le había dado Lengua Negra, seguramente bromeando, era complicada de cumplir en su estado. Buscó a Lejana con la mirada; quería agradecerle de nuevo su confianza, pero no consiguió localizarla ente la algarabía. Antes de que se diera cuenta, alguien le había vuelto a llenar la jarra, y varios oficiales de la Compañía gritaban felicitaciones e invitaciones a nuevas rondas para todos.

No era mucha bebida, pero la falta de costumbre y el cansancio acumulado del día provocaron que no tardara en caminar de forma torpe y descompasada. No estaba ebrio, pero lo parecía. Alguien más le felicitó, León Anciano, si reconocía bien la voz. A partir del día siguiente tendría dar y transmitir órdenes a todos los campamenteros, y no se sentía cómodo en su presencia durante la celebración.

Cuando ya pensaba escabullirse de allí, reconoció el rostro de Derviche entre la multitud. Solo un par de semanas atrás no se lo hubiera creído, pero tras la muerte de Pulga, se sentía más cercano a la fanática que a ningún otro de sus compañeros campamenteros. Sin darse cuenta de que lo hacían, sus pies lo guiaron hasta la mujer.

—Al final has conseguido la capa, y hasta un hermano que te la pusiera —dijo Manta, mostrando una blanca y sincera sonrisa que contrastaba con las sombras que tejían las llamas en el tapiz de la noche—, me alegro por ti.

Y, se dio cuenta, no eran simplemente palabras, realmente se alegraba por ella, a pesar de todo.

Cargando editor
04/05/2013, 06:52
Derviche.

El roce de la capa sobre sus hombros, fue una sensación agradable. Derviche agradecía haber podido hablar con Peregrino y pedirle que sea quien la siga guiando, que sea su hermano de capa. La suerte de haberlo tenido en la tienda y consciente, era muy grande. Muchos juraban sin recibir su capa, culpa de ello siendo la falta de tiempo y la falta de organización de todo aquello.

Por un momento, sus ojos miraron a Odio, gran guerrero, solo con su broche. Malditos ineptos, nos prohíben salir de la tienda de los heridos y muchos, que darían la vida por ellos, que dedican toda su vida a esto... Te quitan la posibilidad de recibir hasta lo miserable que te ofrecen. Sin pensárselo dos veces, Derviche se quita la capa, la dobla y la guarda bajo su brazo. No un trozo de tela la hacía digna del respeto y la admiración de los demás. Ser hermanos juramentados era mucho más que una capa colgando sobre sus hombros. Es lo que ya le han demostrado muchos, antes de jurar.

El ascenso de unos cuanto la tuvo igual de descontenta, ¿a caso no había más gente de valor...? La pregunta quedaba en su mente mientras miraba tantas caras rasgadas por marcas de las batallas, cuerpos castigados para gloria de pocos y para que esos pocos locos los siga guiando hasta la muerte, mientras por encima de sus cadáveres, ellos engordan sus bolsas, su orgullo y su ignorancia.

Por lo menos, Peregrino, recibió el suyo, momento en el cual la fanática lo buscó, solo por un momento, para felicitarlo.

- Veo que tu también recibes algo por tus méritos, esta noche. Brindo por ello y te agradezco haber puesto tu confianza en mí. ¡Felicidades, hermano!

No muy lejos andaba Lengua Negra, anunciando quien va a ser su segundo, otra buena elección que se merecía un trago de grog.

- ¡Felicidades jefe, por tu ascenso, y por elegir como segundo al mejor de entre nosotros!

El ritmo de la música y las palabras de Pipo, la hacían mover sin querer uno de sus pies, pero ella nunca bailaría, no era lo suyo.

- Pipo, bebo en tu salud y sigue con el ritmo, hermano, nos hace falta despejar la mente. La fanática no olvidara sus cánticos que escuchó cuando estaba herida, que la acompañaron durante sus largas horas de sufrimiento.

- Ja, ja, ja... La risa de la guerrera rompió cristalina entretanto ruido, en cuanto vio la cara que puso Manta al recibir la noticia de que iba a ser el segundo al mando de los campamenteros. La conseguí, sí, y veo que tú recibiste algo más. ¡Te lo mereces! ¡Felicidades Manta! Se le acercó más, le hizo una señal con la mano para que bajara su oído hacia ella, se levantó de puntillas y le hablo en tono mucho más bajo, si a Lengua Negra lo llamo jefe, ¿a ti te llamaré jefico?, ¿por ser nuestro segundo? Su risa siguió sin nada de maldad y se aseguró de que nadie más escuchaba el comentario, no quería ofender al que la cuidó tanto, durante mucho tiempo. ¡Gracias, por tus cuidados! Le dice con cara seria, sin ti, puede que estaría muerta, cuenta conmigo para lo que necesites.

Su escudilla estaba llena, comió como nunca, tenía mucha hambre y no iba a desaprovechar la ocasión. Metía sus de dos en la escudilla y agarraba trozos de carne que luego masticaba mientras miraba a su alrededor. Acababa regándolo todo con una jarra de grog, la que tuvo para brindar por los que ascendieron y en cuanto la acabó, no tuvo problema a ir a por una segunda.

Al parecer esta noche los querían emborrachar, regalando hasta cuatro jarras de grog. No regalaban armaduras, esteras, mantas, tiendas, no, nada útil. Según iba a avanzar la noche, ya decidía si se iba a dormir temprano o no, mientras tanto seguía moviendo el pie al ritmo de la música de Pipo.

Cargando editor
04/05/2013, 11:08
Rastrojo.

Glupglupglupglup...-Rastrojo ya iba por la tercera jarra de grog-¡Uaaaaah!

Había que aprovecharse ahora, de todos esos despilfarradores y dadivosos. Nunca se sabe cuántos de ellos estarían vivos en la próxima fiesta. Y cómo se nota que los Cabos Barril y Lemur cobran más por pertenecer a los mandos, que se permiten el lujo de invitar. Si algún día Rastrojo va con ellos a la batalla, tiene que asegurarse de que vuelvan con vida, para que vuelvan a pagar otra ronda. Ya podría Matagatos estirarse para dar la quinta jarra de grog. Menudo roñoso.

Tresh jharrash pa'mí, una jharra pa'losh eshpirrrtush, ¡hip! ¿Qué esh eshto? ¿Que la jharra de losh eshpririritush shigue llena? No paaaaaaaasha na. ¡Hip, hip! Shi losh eshpirtirush no quieren bbebber shu parte, ya me la bbebbbbo yo... hip... glup... glupglupglupglup...

Cargando editor
Cargando editor
04/05/2013, 12:52
Reyezuelo.

Reyezuelo aceptó esa segunda copa con su hermano de capa Guepardo, "Gracias" La noche comenzaba a animarse, incluso Usurero había invitado a una ronda, -"Será mejor que descanse, esta noche no acaba la vida, mañana continuará"- Tras beber esa segunda jarra de grog cogió algo de carne asada en su escudilla "Guepardo, creo que voy a abandonar ya la celebración, mañana será un día de duro entrenamiento, espero que descanses" se dio la vuelta y se dirigió en busca de Manta "Enhorabuena hermano, cuenta conmigo para lo que necesites",

Simplemente se dio la vuelta dejando atrás a la multitud, alejándose del ruido, aislando en su cabeza toda esa algarabía, y siendo consciente únicamente de la música de Pipo, esa fue su compañera de cena, la melodía que Pipo entrelazaba para el deleite de los demás. Examinaba sus abalorios, los recuerdos de su vida pasada, lo miraba una y otra vez en la penumbra. "Mañana me desharé de ellos". y con ese pensamiento dejó que el sueño ganara esta batalla.

Cargando editor
04/05/2013, 14:39
Pipo.

No bebió Grog, no comió, no habló con nadie. Estuvo mucho tiempo tocando, hasta que cayó completamente exhausto ahí mismo. Luego se arrastró hacia los barriles de agua. Bebió una enorme cantidad, se volvió a arrastrar hacia el rincón más próximo y se quedó completamente inconsciente.

Cargando editor
04/05/2013, 17:40
Sicofante.

Estaba claro que Pelagatos había dado un cambio en su carácter en el tiempo que llevaban con ellos, eso era innegable. En otro tiempo ni se hubiera dignado a decir aquellas palabras. ¡Quien iba a decir que Sicofante se haría amigo de aquel tipo! Antes de que se marchase, apoya la mano en su hombro.

Gracias- dijo con sinceridad. Tras esto, apartó su mano y le dejó marchar. 

Tranquilo, Michou- le respondió al que fue su discípulo- no debes disculparte. Has encontrado un buen hermano de Capa. Ahora solo debes honrar a la Compañía, luchar y morir por ella- como tantos otros habían hecho y harían.

Cargando editor
04/05/2013, 18:41
Peregrino.

La ceremonia ha terminado y con ella la presencia de los mandos. Matagatos anuncia el ascenso de algunos al rango de Soldado Novato y entiendo que son quienes luchamos en Tres Castores y que hemos luchado en todos los enfrentamientos desde nuestro juramento. Matagatos había sido ascendido por ser el líder, pero este ascenso es merecido por nosotros, pues ya han sido demasiadas las veces que hemos luchado y derramado sangre por La Compañía:

"Luché en Tres Castores, luché en Idon, luché camino a Cho'n Delor. Combatí en la emboscada que le hicieron al grupo de Matagatos, combatí en el asalto de mi grupo al campamento de las fuerzas del Triplete y luego caí durante mi rescate. Ya han sido demasiadas las veces que he estado a punto de perder la vida, debo considerarme afortunado."

Entonces comienza la celebración y Derviche es la primera que se acerca a hablarme y me felicita por mi ascenso. Le respondo con una sonrisa y unas pocas palabras:

 - "Solo se recibe lo que se merece."

Mis palabras no solo hacen alusión al ascenso de los Hostigadores, sino que a los juramentos previos. Todos los que esta noche han sido celebrados, es porque, de una u otra manera lo merecen. Han luchado con valor, han sangrado como La Compañía lo exige y por eso han sido ascendidos.

Me voy a beber las jarras de Grog que son ofrecidas por los seguidores y los cabos, por lo que me siento bien atendido mientras como carne y bebo. Aun así, no consumo todo lo que podría. Como hasta quedar satisfecho y luego me devuelvo a la tienda de los heridos.

La fiesta ya terminó para mí.

Notas de juego

Me voy a la Tienda de los Heridos.