Partida Rol por web

La Hermandad de los Vigilantes

Capitulo Uno: La ultima prueba.

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12/11/2020, 17:49
Agatosh

Asintió, pensativo aún, y tras unos momentos, se encogió de hombros—. Nada concreto, curiosidad. —Se le daba mal mentir, y era obvio que no había sacado el tema de conversación por hablar de algo al azar; no era por casualidad. Aún así no dijo nada más al respecto.

Como si nada, sonrió divertido, y se quedó mirando con esa mueca a la mujer mientras observaba las telas. Ante el comentario, su gesto se ensanchó.

Oh, tranquila, no lo esperaba. En la posada estaremos más cómodos, mucho mejor —dijo mordaz—. Si has acabado, no perdamos más tiempo —acabó, en el mismo tono.

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12/11/2020, 21:56
Aerin Maüar

El olor seguía resultándole extraño. Se puso frente a él, moviendo las aletas de la nariz, quizás demasiado cerca - Todavía no consigo distinguir la razón exacta, tu olor corporal lo enmascara, pero entonces, ¿por qué hueles a salitre? Y esa pregunta...

No terminó la frase, intuía la respuesta. Sólo espero que no lo malinterprete, cuando miro a los ojos no es una declaración estúpida de amor ni nada por el estilo, pero visto como es, igual hace alguna estupidez.

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13/11/2020, 08:15
Agatosh

Al verla tan cerca, de esa manera, retrocedió un paso, levantando las manos para mantener la distancia.

—¿Salitre? —Enarcó una ceja—. Yo no huelo a salitre. Trasteo a veces, pero no es mi punto fuerte. —Suspiró—. Pero si, tienes razón, también soy alquimista, aunque más... Especializado, por decirlo de algún modo. —Apartó la mirada—. No quiero hablar de ello aquí.

Notas de juego

Si lo dices porque el salitre se usa para fabricar bombas, lo siento, no, no tengo esa capacidad. ^^'

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13/11/2020, 13:03
Narrador

Ambos alquimistas se dirigieron con rapidez al Beso de la Driade. Aunque aún quedaba bastante tiempo para que expirara el efecto del extracto, solo tenía uno más y aún debía de hablar con Julieth y encontrar una posada donde reforzar su disfraz.

Cuando ambos aspirantes a Vigilantes entraron al Beso de la Driade, algo que les costó una moneda de oro a cada uno, comprobaron de primera mano que aquel lugar no era una taberna, sino una casa de variedades. En este establecimiento se ofrecían espectáculos de danza y canto brindados por hombres y mujeres hermosos de distintas razas y colores.

Un simple vistazo a su alrededor les bastó para ver multitud de habitaciones distribuidas alrededor del escenario. En aquel preciso instante pudieron ver como uno de los clientes entraba con una semielfa, dejando clara su función.

Cualquier persona habría comparado aquel local con un simple y vulgar burdel, algo que sin duda era, pero sin ser simple y vulgar. La bebida y comida allí ofrecida, así como la música y el baile, eran de una calidad magnífica. Sin duda la influencia de Arcanum había propiciado la creación de un sitio de ocio y deseo de tan alta calidad.

Poco después de llegar una mujer embutida en un ajustado vestido, se acercó con una copa en su mano. Aunque su cuerpo y su semblante se mostraba frágil y seductor, exagerando su feminidad hasta hacerlo repulsivo para los llamados bárbaros, su mirada era astuta y vivaz.

Bienvenidos al Beso de la Driade, soy Julieth—. Saludo a la mujer con voz suave, pero colmada de autoridad—. Nunca les he visto por aquí, sin duda encontrarán nuestro establecimiento embriagador para los sentidos.

Notas de juego

Paso turno el día 15 de Noviembre (Domingo) a partir de las 12:00

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13/11/2020, 13:16
Narrador

Cuando elfo y semidrow llegaron a la torre arcana minutos después, sintieron una sensación extraña en el ambiente. Su cuerpo en respuesta provocó que el pelo de su nuca se erizara.

El lugar no tenía protección alguna, sino que mostraba con orgullo y sin ningún temor una pequeña puerta abierta. En ella solo se podía ver una profunda oscuridad.

El primero en entrar fue Caidus, seguido de su compañero Abelgos. En el momento que entraron sintieron con mayor intensidad la misma sensación que la del exterior. Fue entonces cuando el mago lo comprendió. Aquel era un transportador mental. Allí donde desearan aparecer, dentro de los límites de la torre, lo enviaría aquel encantamiento.

Instantes después sintieron como su cuerpo perdía aquello que lo mantenía unido, para momentos después volver a reestructurarse. El lugar donde aparecieron era una habitación colmada de libros, hasta el punto de formar un pequeño laberinto. Sin dudar, avanzaron a través de este hasta encontrar a un anciano que leía un grueso volumen.

Habéis tardado más de lo que me hubiese gustado, pero bueno, si estáis aquí es motivo de alegría—. Comenzó a hablar sin levantar la mirada del libro—. Soy Nalen´Dag el archimago.

» Imagino que tendréis dudas, cuestiones que sin duda os aclarare con gusto—. Pronunció mientras cerraba el grueso tomo y los observaba—. ¿Cómo os llamáis?

Notas de juego

    

Paso turno el día 16 de Noviembre (Lunes) a partir de las 12:00

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13/11/2020, 14:03
Caidus, el Formal

Caidus le explicó con todo detalle a Albelgos que ese hechizo, como tal, no existía. Pero que sí había otros interesantes para sus objetivos, los cuales fue enumerando uno a uno, unos aprendidos por el elfo y otros no. Justo cuando le contaba la alternativa de contratar a alguien para hacer eso, se dieron de bruces con la torre, o así le pareció al mago.

Aunque era loable e inteligente el funcionamiento del transportador mental, a Caidus no le gustó. Igual que un mal funcionamiento podía 'perder' partes del cuerpo, podía ocurrir lo mismo con la mente. Él era enemigo de esos riesgos innecesarios, y así lo mostró frunciendo ligeramente el ceño, el cual se despejó al ver las torres de libros, una maravilla a la que le encantaría acceder con cierta frecuencia.

El mago rodeado por esas torres le resultó fácil de identificar, antes de que hablase. Aunque sus palabras agradaron ligeramente al elfo, que se lo tomó como un juego del que podría sacar alguna información del mago.

¿Más de lo que le hubiese gustado al ser nosotros en concreto, o por venir de parte de la Hermandad?—empezó diciendo. Intentaba sonsacar si usaba poderes de adivinación o no, y según lo que contestara, si es que lo hacía, podría descubrirlo rápidamente.

Su nombre es Abelgos. El mío, Caidus—e hice una elegante y medida inclinación de cabeza, acompañada del movimiento de mis manos hacia mi corazón—Una de las posibilidades es que alguien quiera incriminarles por algún motivo, y quería si tenían algún enemigo, declarado o no. También si cree que ha sido alguien de la torre, o un mago de aquí o fuera que intente llevar a cabo algún ritual. Además, tanto su opinión como toda la información que nos pueda dar es bien importante y bien recibida.

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13/11/2020, 14:34
Elentari

-Entiendo... aunque lo que de verdad despertaba mi interés era la diferencia entre esta preciosa ciudad y el resto, donde la gente es mucho más... escuálida. Si era un secreto, perdón por entrometerme, pero... ¿acaso no sería maravillo que otras regiones disfrutaran también de esta prosperidad? -Elentari levantó las manos con la mirada recorriendo la taberna, como si quisiera grabarla en su memoria- No indagaré más si es un tema que prefiere evitar, y como ben dice mi compañera, si podemos ayudar en algo no dude en decirlo.

Sonrió a la anciana como si fuera su propia abuela, deseando que le indicara alguna forma de ayudar. Una señora tan mayor seguro tendría problemas en el día a día y Elentari conocía bien a ese tipo, demasiado orgullos para pedir una mano hasta que es demasiado tarde, esperaba que Tucktu fuera la excepción.

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13/11/2020, 14:58
Tucktu

La anciana miró con cierta confusión cuando Vicnan habló sobre el frío atroz del hielo, sin embargo si pensó algo al respecto nunca dijo nada.

Somos un pueblo tranquilo, dedicado al cultivo de multitud de especias. No hay secreto alguno. Simplemente el buen clima que nos permite cultivar las especias y el trabajo duro da sus frutos—. Hablo con voz calmada mientras se limpiaba unas gotas de sudor de la frente—. Muchos han querido robarnos, a veces lo han conseguido, otras no. Así es la vida.

» ¿Trabajo? En este pueblo siempre viene bien un brazo fuerte para las labores del campo. Aunque no creo que sea algo que os llame la atención —. A continuación con voz lo suficientemente baja para que solo ellos pudieran oírla añadió—. Veréis, últimamente hay unos pilluelos saqueando las tumbas de nuestros difuntos. Si hacéis algo al respecto, os ofreceré mis servicios gratis durante al menos un par de semanas.

Durante unos instantes la anciana guardó silencio, meditando sobre sus siguientes palabras. Varias veces abrió la boca para hablar, para momentos después volver a cerrarla provocando la muerte de unas palabras que nunca llegaron a pronunciarse.

Hace unos años llegó una mujer extraña a la ciudad y se instalo en las entrañas del valle, donde construyo una cabaña—. Comenzó a explicar finalmente con un atisbo de miedo en su voz—. Sus ropajes eran negros como el carbón y, sus palabras extrañas y confusas.

» Es capaz de crear sueros de amor y maldecir a las incautos que osan ofenderla—. Giró la cabeza durante unos instantes. Cuando comprobó que nadie les escuchaba añadió—: La toleramos porque cuando nadie puede curarse o un parto es peligroso, ella soluciona el problema con sus extraños rituales; sin embargo no me da buena espina. Creo que ella está implicada.

Tras pronunciar aquellas palabras se alejó de la mesa cargada con platos y vasos sucios. Los héroes se miraron durante unos instantes sin saber muy bien qué pensar o decir.

Notas de juego

Paso turno el día 16 de Noviembre (Lunes) a partir de las 12:00

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13/11/2020, 18:20
Abelgos

Se lamentó por la inexistencia de ese hechizo y quizá algún día si avanzaba en su campo mágico que tenia descuidado lo crearía el mismo y le pondría su nombre. El resto de la conversación le pareció un poco tediosa pero parece que ha encontrado algo de lo que el mago si le gustaba hablar: su pasión por la magia.

Llegan a la torre y se cambio instantáneo de lugar tras entrar en la torre lo desorientó por completo y notó como su desayuno se le revolvía en el estomago amenazando con salir por donde entró. Respiró hondo en silencio y se le fue pasando muy lentamente. Agradeció sobremanera en ese momento que hablasen por el-

-Magos-

Tomó aire otro poco mas, aunque el olor a cerrado, a libros y pergaminos enmohecidos no era su favorito. Levanta el dedo índice tanto para puntualizar como para tomar la palabra.

-No me atrevería a cuestionar el buen nombre de esta escuela y los que la habitan.  Mas bien, hablamos de un alumno o alumna expulsado hace no mucho, o alguien muy ambicioso, heterodoxo o que manifestase su interés por practicas cuestionables.-

 

 

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14/11/2020, 14:04
Agatosh

La conversación, tras su revelación, quedó algo apagada. Tal como había dicho, no era algo de lo que quisiera hablar en la calle, así que no tenía la intención de responder a las preguntas que la mujer pudiera tener, al menos no hasta que se encontraran en un sitio más tranquilo y, sobre todo, privado.

El Beso de la Driade resultó ser algo así, en cierto modo. Pronto quedaron claras dos cosas: una, el buen gusto del local; y dos, que no estaban en una taberna ni posada al uso, sino en un lugar de ocio y relajación, por decirlo de algún modo. Sin duda, podía disfrutar de una estancia allí.

Algo recargado, pero me gusta —sonrió a Aerin con picardía y la guiñó el ojo—. ¿No te da ideas?

Rió sin pudor, aunque silenció su carcajada cuando un instante después se acercó una de las mujeres. Su porte al andar indicaba claramente que no era una más de las que trabajaban allí, sino que debía de ser algo así como la madame. O casi. La dueña del lugar. Como quedó confirmado en cuanto habló, justo la persona a la que estaban buscando.

¿Julieth, eh? Si, estoy convencido de que encontraremos esto delicioso. Pero en realidad hemos venido a por ti. —Pasó la lengua por su labio superior, en su gesto y mirada un brillo divertido, consciente de que daba pie a malinterpretaciones—. ¿Podemos hablar a solas?

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14/11/2020, 14:27
Nalen´Dag

El archimago escuchó con atención cada una de sus palabras. En su expresión no había prisa por querer zanjar el tema, ni tampoco el desagrado típico de los intelectuales por los demás.

Muchos son los enemigos que he amasado en esta larga vida; sin embargo en este lugar solo uno: Sr. Atrox Belon—. Comenzó a explicar saltándose deliberadamente la primera pregunta de Caidus—. Hace unos años falleció su mujer e hijo durante el parto. Él considera que tuvimos una negligencia, pero solo son las palabras de un hombre dolido. Nuestra labor fue impecable, pero a veces nuestra capacidad de truncar el destino tiene sus límites. Si alguien busca perjudicarme, sin duda es él.

» En nuestra academia no enseñamos ningún tipo de ritual que favorezca el sacrificio de personas—. Sus palabras tenían una resonancia extraña, casi como la voz de un dragón—. Hace varios siglos nuestra casta casi se ve extinta por culpa de magos y hechiceros sin sesera ni moral. No podemos permitirnos que algo así se repita, es por ello que somos muy estrictos en nuestras enseñanzas.

Las palabras susurradas del explorador provocaron que el anciano se inclinara y ladeara la cabeza de manera ligera para oírlo mejor.

Puedo poner la mano en el fuego y afirmar que ninguno de mis estudiantes es el causante; sin embargo, siendo objetivos, no es algo que podáis descartar—. Dijo con voz calmada—. Ningún alumno ha sido expulsado en los últimos años, ni ninguna persona ajena a la escuela ha mostrado su interés en las artes arcanas.

» Shandal, unos de mis pupilos más aventajados, os ayudará con gusto si lo necesitáis. Sin ir más lejos fue él quien me instó a pediros ayuda para no complicar la situación. Si en algún momento tenéis alguna de carácter arcano durante vuestra investigación él es vuestro hombre—. En un comienzo parecía que iba callarse, sin embargo añadió instantes después—: Siento mucho no poder ofreceros más ayuda e información, pero al esperar vuestra aparición y reducir al mínimo mi interacción con este conflicto, me ha limitado más de lo que me gustaría.

Notas de juego

Paso turno el día 17 de Noviembre (Martes) a partir de las 12:00

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14/11/2020, 22:05
Aerin Maüar

Se quedó un poco desconcertada con el comentario. ¿Qué tipo de alquimia usaba? Porque era un elemento tanto para medicinas y materiales como para explosivos varios. Para no querer hablar, o tenía un punto de charlatán o se dedicaba a artes como el envenenamiento y la alteración de la materia viva.

El ambiente no mejoró tras la llegada al lugar. El sexo es algo correcto, pero que se hace sin tapujos, adornarlo en este lugar tenía un punto de mal gusto, demasiado pretencioso para su gusto, con un punto decadente y la meretriz unos aires que la erizaban discretamente los cabellos.

- Es como un establo con yeguas adornadas - respondió al bárbaro con disimulo.

Le dedicó una cara de de póker, la mejor que tenía, a la mujer, y un breve ademán, para volverse sobre él - ¿Estás seguro de que venir aquí es necesario? Creo que estás exagerando el tema, ¿No crees? Pero bueno, para algo te pago. Si, será mejor por la puerta de atrás.

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15/11/2020, 00:50
Vicnan, Centinela Piadoso

Vecnan guarda silencio un momento, intentando memorizar todo lo dicho por la señora. Saqueadores de tumba y una hechicera que puede que sea una bruja. Habra que investigar ambas cosas, creo que descartar a la hechicera deberia ser primero. Pero tendre que ver que piensan mis compañeras. Tambien habra que ser cautos. Solo sera ir a preguntar. Tampoco quiero desatar la ira de una persona a la que se le acusa por sus habilidades. Eso seria peor. 

-Gracias - le dice Vecnan a la señora, agradeciendo por la confianza y la informacion. -Ayudaremos- Dice bajando la voz. Y voltea a ver a sus compañeras, analizando la mirada de ambas. Si buscaremos algo, nos tendremos que poner de acuerdo los 3.

- Guardias o Hechicera? - pregunta por ultimo a sus compañeras, intentando ponerse en marcha, puesto que la situacion parece no ser poca cosa.

 

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15/11/2020, 09:56
Caidus, el Formal

Caidus atendío al archimago con todos sus sentidos, buscando algún resquicio, gesto o entonación en su discurso que le permitiera averiguar si era del todo sincero con ellos.*

Será un placer ir acompañado por Shandal—desde luego, la compañía de otro mago siempre podía significar intercambio de hechizos, además de la ayuda que suponía para su misión—¿Qué más podría decirnos sobre Atrox Belon? ¿Vive en la ciudad? ¿Es de elevada posición? ¿Tiene amigos influyentes o pertenece a alguna secta o similar? Y, aunque no enseñen rituales, quizás guarden libros con esos conocimientos, ergo sería posible que alguien los hubiera utilizado a escondidas—el elfo permanecía con gesto circunspecto. Tenía los mismos motivos para creer en su inocencia como en su culpabilidad, así que cualquier información era relevante—si mi suposición es correcta, ¿nos otorgaría permiso para comprobar esos tomos?

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Averiguar intenciones (por si hace falta, la hago oculta)

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15/11/2020, 12:00
Abelgos

Por el momento y como ya le pidió a Caidus, este llevaba la voz cantante mientras que él se mantiene en un segundo plano, ni siquiera trata de pensar demasiado, la idea de que le lean la mente le resulta de lo mas inquietante.

Presta atención a la conversación y mira a su alrededor, tratando de encontrar algo más llamativo que las torres de libros apilados y demás, tampoco se atreve a tocar nada, a saber que runas protectoras llevarán, alguna de fuego.

De repente, los engranajes de su mente se mueven y se le ocurre algo que no duda en preguntar. -¿Atrox Belon o su mujer son pelirrojos? 

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15/11/2020, 19:15
Julieth

La hermosa madame observó confundida y recelosa a ambos alquimistas. Durante unos instantes les observó con detenimiento sin saber muy bien que pretendían.

Quizás he oído mal, así que volveremos a comenzar—. Aunque en su rostro se dibujaba una sonrisa cálida, sus palabras sonaron frías como el hielo—. Soy Julieth, propietaria del local.

» Es aquí donde os presentáis y me decís que queréis de este lugar o de mi—. Continuo sin darles tiempo siquiera a responder—. Si lo que buscáis es pelea, gustosamente os echaré a patadas del lugar.

Su postura era orgullosa, los hombros bien cuadrados, la espalda recta y el mentón apuntando ligeramente hacia arriba. Aquella mujer sin duda tenía coraje, al menos lo suficiente como para no mostrar miedo ante una mole de varios kilos de músculo como era Agatosh.

Notas de juego

Paso turno el día 18 de Noviembre (Miércoles) a partir de las 12:00

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16/11/2020, 00:56
Ildyra

Ildyra agradeció a la anciana mujer la información y masticó lentamente un trozo de carne especialmente correoso mirando a su alrededor, para ver si había alguien más interesado en ellos o su conversación.

-Guardias, creo. Al fin y al cabo vamos a hacer su trabajo. Después si tienen pistas que lleven a esa mujer podemos mirarlo también.

Miró a Elentari mientras mojaba algo de pan en el plato para ablandarlo. Espero a que ella también respondiera, para ver si estaban en sintonía o no.

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16/11/2020, 10:21
Agatosh

Su rostro se tornó serio de golpe, su mirada bullendo de rabia; no se tomaba nada bien las amenazas, y podía destrozar aquél local si se lo proponía. Mejor no llegar a eso. Tras obligarse a tomárselo con calma, levantó las manos en señal de paz, dando a entender que no quería bronca.

No hemos venido a causar problemas, más bien al contrario. Me llamo Agatosh, y ella es Aerin. —No habían hablado de usar nombres falsos, así que no lo hizo. Mejor, las mentiras, cuantas menos, mejor—. Mírala bien: pelirroja, ojos azules, tez blanca. ¿No te suena de nada? —Bajó el tono—. ¿Te imaginas ya a que hemos venido? Seguro que si, pero por si acaso, tiene que ver con ciertas desapariciones. Por eso queremos hablar contigo, en privado; nos han recomendado preguntarte, y ya me imagino por qué. —Sonrió, volviendo a su actitud habitual—. Regentando este lugar, debes enterarte de muchas cosas.

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16/11/2020, 13:45
Elentari

Elentari escuchó con excitación a la anciana, los misterios eran sus historias favoritas. ¿Qué podrían encontrar en aquella cabaña perdida? ¿que secretos e historias interesantes guardaría tan extraña hechicera? ¿cuantos lugares habría visitado? ¿cuantos mapas tendría o podría describir? esta última pregunta permaneción más tiempo que el resto, suspendida en el metafórico tendedero de las ideas.

Las palabras de su compañero le sentaron como un jarro de agua fría, se había dejado llevar perdiendo de vista la misión.

-Los guardias debería ser nuestra prioridad, ya no estamos solos, tenemos una organización a nuestras espaldas y la representamos -lo dijo con orgullo, quizá demasiado como para haber estado perdida en ensoñaciones apenas unos segundos antes- aunque no me iré de esta ciudad sin hacerle una visita a la misteriosa hechicera -añadió recuperando el tono jovial y jugueton que la caracterizaban, quizá hasta con cierta vergüenza.

Se comió el estofado con avidez, no porque tuviera hambre, sino por respeto a la anciana y a su esfuerzo por prepararlo. Antes de salir, dejó con disimulo una moneda bajo el plato. Una pequeña sorpresita para que duerma feliz...

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16/11/2020, 18:08
Narrador

Con un camino escogido y la panza llena, el grupo decidió alquilar una habitación individual para cada uno y comenzar su investigación al día siguiente. Aunque pocos eran los días que habían dormido a la intemperie, agradecieron la comodidad de una cama mullida.

El grupo, ávido de aventuras, se levantó con los primeros rayos de sol. No tuvieron que esperar un solo minuto, pues tal como bajaron las escaleras del local distinguieron el inconfundible aroma de una tarta de manzana. Tucktu sonriente y servicial les saco un zumo de uva, pan con mantequilla y una generosa porción de la tarta.

Revitalizados tras una noche de descanso y un buen desayuno, los tres aventureros salieron de la taberna y buscaron el cuartel de la guardia local. Tras unos minutos caminando y de preguntar un par de veces a los lugareños lo encontraron.

El edificio era uno de los más grandes del lugar. Tres plantas formaban su estructura, culminada esta por un tejado de pizarra. Aunque la fachada era sencilla, carente de cualquier adorno, las paredes eran gruesas y resistentes. La puerta de madera de ébano, lisa y gruesa se encontraba en aquel momento abierta.

Sin ningún tipo de preámbulos los tres aspirantes entraron a lo que parecía era la oficina central. Una gran mesa se encontraba al final de la habitación, un soldado joven se encontraba al otro lado de la mesa, mientras que en el frente una mujer de mediana edad hablaba acaloradamente con este. Detrás de ambos desconocidos había una pared en la cual se encontraban multitud de carteles de “se busca” colgados.

Cuando la mujer terminó y se marchó, pudieron acercarse un poco más, percatandose de que aquel guardia era bastante joven. Aunque su rostro aun no estaba poblada por una gruesa barba, la mirada de aquel soldado era penetrante y decidida, cargada con grandes notas de autoridad.

Soy el capitán Mikael, ¿en que puedo ayudarles?—. Preguntó con formalidad mientras se levantaba de la silla en señal de respeto.

Aquellas palabras descolocaron por completo al grupo de aventureros. El hombre que tenía frente a ellos debía de rondar la veintena, algo extraño, pues este puesto requería gran habilidad marcial y de mando.

Notas de juego

Paso turno el día 19 de Noviembre (Jueves) a partir de las 12:00