Partida Rol por web

Las energías crepitan, las tornas cambian, la ley hace acto de presencia y toma el control de las piedras de las paredes y de los altares. 

- Por fin ... respiro aliviado ... estos templos vuelven a pertenecer a sus legítimos dueños. La energía sagrada/profana que recorría las piedras del templo, ahora eran visibles en parte para mi. - Cumplisteis vuestra palabra y nos dejásteis terminar con nuestro ritual, es tiempo de cumplir con lo prometido ... os acompañaremos.

Sintió cómo la oleada de energía divina lo cubría, lo envolvía y lo llenaba. Era la primera vez que consagraba un templo de esta magnitud, y el sentir la conexión con sus dioses otra vez lo llenó de júbilo y esperanzas: podían contra lo que se les avecinaba.

Atrus salió del templo renovado, casi se podría decir que alegre.

-Esto ameritará una canción, ¿no crees, Fonkin?- le dijo al trovador con una sonrisa, para luego dirigirse a Fulgur -Por supuesto que así será, Fulgur, ahora podemos enfocarnos completamente a seguir recuperando la isla- y le apoyó la mano en el hombro -Me alegra que podamos seguir trabajando juntos- y sonrió sinceramente.

El inquisidor avanzó el primero, con paso decidido. Ya habían retirado las precarias trampas con las que habían rodeado la entrada, y ahora sólo quedaba buscar la forma de resolver y acceder a las reliquias.

ok a la vuelta de vacas comenzaremos explorando las habitaciones ocultas bajo los dos templos y como para entonces llegarán Alfonso, Bráedam y Darck con vosotros, el último destino será el volcán.

-Tal vez más tarde -le respondí a Atrus- En este momento lo más importante es conseguir esas reliquias y averiguar sus secretos. Si descubrimos que pueden ayudarnos a derrotar al caos, entonces tendremos un doble motivo para celebrar con una oda a los dioses de la ley.

- Cierto, vayamos a por esas reliquias pues. Quizás halla algo para un pobre hechicero mediano...jijiji ...- sonrió Doflar.

Realmente tenía ganas de aprender más sobre las reliquias que allí encontrarían.

Con la mano extendida y concentrado, siguió a Atrus.

El enjambre 1 recibe un chorro de ácido proveniente del conjuro de Bráedam, inmediatamente, el cuerpo de la criatura sisea por el efecto del ácido, mientras este corroe la basura y a los pequeños autómatas los cuales intentan regenerar el cuerpo creado, pero el ácido hace que su capacidad de regeneración quede anulada durante 1 minuto, el enjambre avanza cinco pies hasta el guardia 13, golpeando con dureza y dejando al guardia malherido en el suelo.

El segundo enjambre falla su ataque a Alfonso, pero el cabo produce un profundo corte en la basura que conforma su cuerpo, instantes después el enjambre restaura casi todo el daño con algún tipo de sustancia pegajosa.

Asalto 2

Darck 19

Alfonso 11

Bráedam 9

Enjambre autómata 6

Capilla del combate

Cuando os acercáis hasta la base de la estatua principal, observáis en el pedestal unas palabras grabadas en el mármol en un idioma que solo reconocen Fulgur y Dark ya que está escrito en celestial, puede que indiquen el nombre de la estatua o algún tipo de leyenda.

Escrito en la base pone en celestial

- " Pronuncia, oh guerrero valiente y sincero, las virtudes trinas de nuestra valerosa Dama " -

Fulgur entona las tres virtudes trinas para abrir la base de la estatua

- " Verdad, Honor y Valor​ " -

Al pronunciar las tres palabras trinas de la Ley, la base de la estatua se desplaza hacia atrás silenciosamente solo se escucha el arrastrar de los trozos destruidos de la estatua por la base de esta al desplazarse, dejando un hueco de 10x10 pies, lo que permitiría que dos personas se pudiesen cruzar en las escaleras sin rozarse, las escaleras están impolutas, limpias y se respira un aire no viciado, con unas escaleras empinadas que descienden 20 pies de profundidad hacia la oscuridad. 

Al descender las escaleras, llegáis a una habitación impoluta, ajena al paso del tiempo, esta sala está cubierta con cuatro tapices que retratan a la dama de los paladines con su espada en alto ( como debía ser la estatua antes de ser destruida por caos ), a la paladina luchando contra demonios, a un paladín matando un dragón con su espada sagrada y a un grupo de paladines en una búsqueda sagrada.

El tapiz del oeste de la sala donde un grupo de paladines representa el comienzo de lo que ahora es la santa inquisición, la búsqueda del equilibrio, del servicio a la Ley. Descubrís que tras el tapiz se oculta una puerta de piedra del mismo color que las paredes, pero su marco resalta con facilidad, se nota que es factura humana, un enano lo hubiese dejado casi imperceptible. En la puerta escrito en celestial pone ( Fulgur puede leerlo )

" Reza a nuestra diosa para que a través de tu sacrificio puedas proteger a los demás y pronuncia el nombre de la virtud que es su armadura "

El tapiz que hay delante de las escaleras, el que da al norte, en este la diosa empuña una espada y la sostiene en alto, representa el comienzo, donde la Ley comenzó a forjarse, donde el Caos dominaba el mundo, un rayo de luz comenzó a organizar el despropósito del mundo, tras la representación el capitán encuentra otra puerta con una inscripción en celestial 

" Invoca el poder de nuestra diosa para hacer tu arma como la suya y nombra la virtud que es su espada "

Tras el tapiz del este otra puerta oculta y escrito en su superficie pone en celestial 

" Implora el favor divino de nuestra diosa y pronuncia el nombre de la virtud que es su escudo "

Los cuatro tapices describen la aparición de la Ley en la tierra, así de la creación de sus más fieles seguidores, los Santos Inquisidores, partiendo desde la aparición de la Ley en forma de diosa, su batalla contra Caos en forma de demonios, su limpieza en la tierra contra las criaturas seguidoras de Caos en forma de un poderoso Dragón y por fin con la conversión de todos los paladines de la Ley tanto del bien como del mal en Inquisidores.

Llegasteis a la conclusión de que para abrir cada una de las puertas hay que decir una palabra y lanzar un conjuro.

Fulgur tras estudiar el tapiz y buscando sus conocimientos sobre la armadura de la diosa, llegó a la conclusión que la virtud que es su armadura es el " Honor " y el conjuro es " escudar a otro "

Dark llegó a la misma conclusión que Fulgur sobre la virtud del honor y recuerda que la virtud que es su espada es " Valor " para saber el conjuro saber arcano dif 20

Para la tercera puerta la palabra es " Verdad " y para saber el tipo de hechizo a lanzar en cada puerta Saber Arcano dif 20. Solo es posible un intento de cada habilidad para cada puerta.

Fulgur abrió la puerta oeste anteriormente lanzando el conjuro escudar a otro y pronunciando la palabra " Honor "

( esto ocurrió entonces y es el equipo que se encontró )

La inscripción se ilumina al lanzar el hechizo y la puerta se desliza entre una ranura dentro de las paredes sin apenas hacer ruido, un olor a limpio inunda vuestros olfatos. Una habitación de 30 pies de profundidad por 40 de anchura se revela delante vuestro, la habitación está completamente limpia y podéis ver cuatro camastros, al lado de cada camastro un colgador con forma de torso humano tiene puesto un sobreveste con el símbolo de la Ley grabado en el pecho, una cota de mallas y apoyado en la base un escudo grande de acero. y aparte dispuesto sobre un baúl grande, una espada larga con una funda bellamente labrada en plata y bajo esta una cota de malla brillante como si fuese recién forjada. Dentro del baúl sin cerrar hay 2 rollos de pergaminos, cada uno de ellos con 5 conjuros.

La puerta del oeste ha sido abierta, aunque las otras dos siguen cerradas, los objetos encontrados en la sala oeste todavía no han sido estudiados ni valorados, por lo que se desconoce si tienen algún tipo de uso alternativo. Las dos puertas cerradas que quedan no se abrirán hasta que alguien no lance los conjuros pertinentes: Puerta norte " valor " y un conjuro que corresponda a " invoca el poder de nuestra diosa para hacer tu arma como la suya " y la puerta este " Verdad " y un conjuro que corresponda a " Implora el favor divino de nuestra diosa "

Ala a darle al coco o a hacer las tiradas pertinentes Sab arcano dif 20

Doflar contempló la estatua con cierta reverencia, ahora que sentía el poder de sus Dioses más cercano que nunca, y de alguna forma, se sintió tranquilo y en paz. Tenían cosas que hacer y debían darse prisa, pues cada segundo que pasaba era una probabilidad más que los tres valientes que habían ido sólos al volcán fueran descubiertos, derrotados o asesinados por aquellas malvadas criaturas que tanta gente habían matado ya.

Al llegar a la sala con las tres puertas, Fulgur leyó en voz alta los escritos en las mismas, revelando las pruebas que los Dioses les imponían para ser merecedores de acceder a ellas. La sala del oeste ya había sido abierta y de allí habían cogido varios objetos ya*. - Lástima que ninguno de ellos es de mi tamaño... - pensó Doflar con pesar, recordando los sobrevestes con el símbolo de la ley, pues le hubiera gustado portar uno y lucirlo como gallardo defensor de la Ley.

Cuando se quiso dar cuenta, se percató que no lo había pensado, si no que lo había dicho en voz alta. Su cara se puso roja como la grana y trató de disimular. - Ehhhh...creo que uno de los conjuros debe de ser algo relacionado con imbuir de poder el arma del portador, quizá el conjuro de arma sagrada o arma mágica....y el otro, por su nombre obvio, debe de ser el conjuro donde el clérigo solicita el favor de su dios, creo que se llama tal cual dice ahí, favor divíno. - dijo rapidamente, tratanto de desviar la atención.

Al avanzar en el templo nos encontramos con una especie de acertijo. Debíamos pronunciar una palabra sagrada y lanzar un conjuro. Deseaba ayudar, pero no tenía mucha experiencia con los conjuros divinos.

Me pregunto que habrá detrás de las dos puertas que faltan...

Atrus miró el armamento sagrado y se quedó contemplándolo un momento. Realmente era algo sobrecogedor tenerlo delante. Era una lástima que su estilo de combate sólo sería limitado por tan hermosas y sublimes armas y armaduras. Sería un honor llevarlas, pero se daba cuenta que no era su caso, no eran para él, y tenía que aceptarlo.

El inquisidor revisó cada palmo de las paredes, revisando cada intersticio, y ranura. Los sabios allí tendrían que descubrir qué conjuros había que lanzar.

Finalmente habían vuelto al interior de los templos. Se encontraron con el mismo problema de antes: los acertijos de conjuros. Escuchó con atención las cavilaciones de Doflar. -Probablemente tengas razón pero por desgracia no soy conocedor de ninguno de estos conjuros.

Entonces miró a Ashrac. -¿Conoces tú algún conjuro de estos? Mientras esperó su respuesta, se puso a investigar como la última vez los tapices, por si algún conjuro le venía a la cabeza que pudiera servir para abrir las puertas.

Si no tenéis los conjuros necesarios, siempre podéis pasar al otro templo o ir a buscar al clérigo Kath ( a no que murió a manos de los autómatas ), quiero decir a la gran sacerdotisa Shandril o comprar los pergaminos en el mercado de la ciudad ya que son de nivel 1 y están accesibles.

Sin dilación nos internamos en los templos, que cuentan entre su decoración, la historia de nuestra religión y de su eterna lucha contra el caos. Aparte de esta antaño hermosa decoración, acertijos y tinieblas, es lo que encontramos en el interior de los templos, por suerte, es Doflar el que nos da una pista sobre las posibles respuestas. Son los poderes de Fulgur, los que liberan uno de los tesoros, y tras esto su atención se centra en mi, o mas bien en los poderes otorgados por mi dios. 

- Aunque mi dios, me permita el lanzamiento de esos hechizos, hoy no tengo la capacidad de contar con ellos*.

Puerta norte " valor " y un conjuro que corresponda a " invoca el poder de nuestra diosa para hacer tu arma como la suya "

Ashrac averigua el hechizo de la puerta este: " Verdad " y el conjuro que corresponda a " favor divino "

También podéis ir al otro templo para intentar abrir la estatua de la sabiduría.

Nada, mejor nos vamos a la otra capilla.

Mis viejas manos no tenían la firmeza para ser un combatiente, ni lograr ataques tan preciosos como en una situación resulta necesario.

Pero los años de experiencia enseñan a solventar ciertas necesidades. Y en este momento necesitábamos dejar de morir.

Sacando un pergamino del estuched hago una lectura rápida y este se surte efecto disolviéndose en el aire en un haz de plata a la vez de que un escudo como como si media burbuja rodearse a Alfonso.

-Guarde el frente...- le dije mientras miraba la situación analizando si podía rescatar al caído...

Habíamos logrado descifrar dos de los acertijos, pero el ultimo se nos resistía. Tal vez en el otro templo seria mas fácil.

-Bien, si prefieren dejar la última puerta para después, vayamos al otro templo entonces.