El mayordomo sonríe y atiende con toda naturalidad a la comitiva del caballero como si fuesen compañeros de toda la vida. Escucha e incluso replica con severidad ante las peticiones de los distintos hombres intentando repartir los asuntos de la forma más justa. A su lado Mika extiende su voluntad como un pequeño torbellino de ilusión. Cuando los dos primos le invitan a la reunión el mayordomo mira al caballero con recelo.¿No se ha dado cuenta del cambio en su prima? ¿O acaso el ha experimentado un cambio similar? La confianza es un lujo que uno no se puede permitir en este mundo de tinieblas. Al fin ante el llamado del caballero el mayordomo acude presuroso.
-Desde luego la hora de las palabras quizás ha terminado. Pero aun así permitid a este viejo que os diga que es una gran dicha para mi corazón teneros de nuevo entre nosotros -dice mientras examina los ojos del caballero tan lleno de franqueza.
Director II: Edité una frase. Ante el que hay que legitimar es ante el Voivoda. En transinvania no hay Zar.
Cita:
-Me alegro de poder traer algo de luz a la desolación en que se ha convertio Satu Mare... No es algo que me alegre de hacer, puesto que esperaba que los acontecimientos se desarrollasen mejor que en Baja Mare.
Cita:
-Gracias por acoger a nuestros nuevos amigos con tanta amabilidad, la situación no puede estar tan mal si la hospitalidad aun reina entre estos ancestrales muros. En efecto, como decís, Haekor es un gran guerrero, aparte de otras virtudes no perceptibles a simple vista. En Baja Mare tuvimos un problema con un oso que atacaba el ganado y sin su inestimable ayuda no hubiésemos podido acabar con esa amenaza... un verdadero héroe llamado a proezas... Pero, mi buen amigo, ¿no son los momentos oscuros cuando aparecen los mayores héroes y salvadores?
Vladimir deja la pregunta retórica en el aire mientras observa complacido como el mayordomo escruta toda la información proveniente de Baja Mare, y como su gran capacidad hace que capte toda la información sin suponerle demasiado tiempo.
Cita:
El caballero observa al anciano titubear, como si le costase decir algo, y aprovecha para solicitarle la información de forma urgente.
Debería hacer castigar a ese inútil, le dije específicamente que le solicitase que acudiese con toda la información... seguro que se le ha olvidado ese pequeño detalle...
-No pasa nada porque no me puedas suministrar esos datos en este instante, pero te agradecería que me entregues los libros, o al menos el resumen de la situación completa en cuanto acabemos esta improvisada reunión. Es más, te acompañaré cuando acabemos esta entrevista para ello. - el caballero calculó estas palabras con ánimo de mantener una entrevista privada con Ruschesku también - Necesito toda la información para poder tener elementos de juicio y poder empezar a tomar decisiones con fundamento... y a tomarlas esta misma noche, a poder ser. Sé que exijo demasiado pidiendo trabajo nocturno, pero dado que mi prima parece encontrarse débil durante el día, y que ha coincidido mi llegada con la caída de la noche, esta noche os exigiré un poco más. Confío en que me perdonareis, mi buen Ruschesku.
Parece que las palabras de Vladimir ayudan al viejo criado a continuar hablando.
Cita:
El rostro de Vladimir se vuelve hacia una ventana y camina hacia ella, mirando hacia el patio. Las antorchas llevan largo tiempo encendidas, pues las conversaciones estaban siendo largas, como debe ser cuando se tratan asuntos de tan alta importancia. Probablemente el rumor de la llegada de Vladimir al castillo ya se había extendido a toda la población, y que se estaba manteniendo una reunión también. Eso le favorecía, la expectación y la fascinación serían sus dos armas más efectivas para poder arreglar la situación en Satu Mare.
-Veo en tus palabras una gran profundidad y una gran visión. - Vladimir dirige su mirada hacia su prima y sopesa como decirle lo que tiene que decir. - Prima, apoyo con todo mi corazón las palabras del sabio Ruschesku. Lamento deciros esto, sabes que te he apoyado siempre, y que incluso en Baja Mare me mantuve a un lado... Pero la actitud que has tomado desde que nuestro querido Tiberiu falleció, y la llegada de extraños al castillo han debilitado tu posición. Seré yo quien ostentaré la cabeza del gobierno, y gobernaré con mano de hierro hasta que la situación sea más favorable y los ánimos sean más estables. Por supuesto te quiero siempre a mi lado. Los Bratovich sois y siempre sereis los legítimos gobernantes, pero deberemos ganar esa legitimidad... A pesar del amor que profeso a Satu Mare, Baja Mare ha calado profundamente en mi corazón. El título que me otorgó nuestro primo ha calado más hondo en mis ser que muchas de mis vivencias. En Baja Mare he depositado todos mis esfuerzos y esperanzas, y esperaba poder seguir trabajando allí... tenía grandes planes que servirían de sobremanera a Baja Mare, y por supuesto a Satu Mare, y es mi deseo retornar algún día para retomar todos mis planes y esperanzas para esa tierra. Deberíais verlo. Pero volvamos al presente que nos ocupa... Yo, Vladimir Dravescu, Caballero, Protector de Baja Mare, asumo el gobierno de Satu Mare hasta que la tranquilidad retorne a estas tierras, o hasta que el Voivoda nombre a otro gobernante más capaz. Hablaremos con Mi padre y mi hermano cuando regresen, pero esa es mi voluntad, y espero que la de mi prima. - el rostro de Vladimir retoma la fuerza y la viveza que le caracterizaba dejándo de lado las preocupaciones de Satu Mare.
Cita:
-La toma de impuestos se realizará, es totalmente necesario el realizarla puesto que eso mostrará nuestra autoridad, y que Satu Mare sigue siendo conducido por una mano firme. Ese es un asunto del que nos encargaremos cuándo tengamos los datos que me proporcionarás en cuanto acabemos aquí...
No es dificil percibir que el mayordomo se siente incómodo tratando con franqueza estos asuntos ante su prima, por lo que no le presiona.
Cita:
-Veo que me estás llamando insensato, mi fiel Ruschesku, pero yo reitero mi ofrecimiento para gobernar esta tierra baldía. Espero que mi llegada suponga una refrescante lluvia que la refresque y la permita volver a florecer.
Vladimir se siente incómodo ante lo que tiene que hacer ahora, acaba de llegar a Satu Mare y ya tiene que dejar atrás a Haekor, pero sabe que lo comprenderá.
-Prima, quiero que hagas reunir a toda la población para mañana a la caída de la noche. Será la primera asamblea... es un concepto que aprendimos de un difunto abad de una orden itinerante, y que ha resultado de gran utilidad en Baja Mare. Sirve para cohesionar a la población, algo que nos hace falta ahora mismo, para impartir justicia, si es necesario, y para hacer ver quién y cómo gobierna. Será el primer paso para asentar nuestra posición al mando, y hacerlo incuestionable y legítimo de nuevo. Encárgate de ello. Yo iré a buscar los libros a las estancias de Ruschesku.
Vladimir sale de la estancia dejando pasar a Haekor y a Ruschesku y al avanzar unos pasos en la dirección de las estancias de Ruschesku se detiene.
-Haekor, mi buen amigo, ahora debo visitar la estancia de nuestro buen Ruschesku... y parece que hay asuntos que no quiere tratar delante de nadie que no sea de la familia. Ten por seguro que en poco tiempo el comprenderá la verdad de tu espíritu y serás un Dravescu más, pero de momento partiré a su estancia para tratar asuntos de la familia con él a solas. Siéntete con total libertad para inspeccionar el castillo y obtener toda la información que puedas, o para descansar y comer... seguro que encontrarás las cocinas fácilmente, y tras estos días de viaje seguro que necesitarás llenar tus tripas de alimento. Y sobre todo, gracias. - dice Vladimir depositando su mano sobre el hombro de su hombre de confianza. - Te buscaré cuando acabemos.
Vladimir y el mayordomo Ruschesku se ponen en camino de la estancia de este último.
Vladimir realiza de nuevo la tarea de atrancar la puerta tras la entrada del mayordomo en su estancia.
-Si vos desconfiais de Vladana, su pueblo nunca podrá confiar en ella...
Las palabras de Vladimir llevan un ligero reproche, pero también un gran respeto hacia la opinión del mayordomo.
-Bien, entrégame, por favor, la información que te he solicitado. Será básica para poder decidir que decir a nuestros súbditos mañana. Espero contar con más apoyo como gobernante del que has dado a Vladana, aunque en tus palabras he vislumbrado que así sería.
Vladimir espera a recibir los libros antes de continuar. Los revisaría después de su conversación.
-Por favor, habla con franqueza y cuéntame todo lo que creas que debo saber, y todo lo que crees que debería ser hecho... Habla con total libertad, te lo ruego.
Bueno... todo lo que no me has contado antes es el momento de vomitarlo ;) Si puedes echarle un ojo a todas las preguntas que te hice antes y responderlas agilizará nuestro roleo privado y nos permitirá introducir a Valdis... de ser posible estaba pensando en mantener una audiencia con él y con mi prima, y así estaremos todos los del territorio en la misma sala y en el mismo roleo ^^. Gracias por postear en esta partida... me encanta, y creo que se le puede exprimir un montón.
Por cierto, yo edité mi mensaje para que Valdis no lea nuestra conversación privada con Haekor y Vladana.
Vladimir repasa los libros que le proporciona el mayordomo y obtiene los siguientes datos.
1) Satu Mare: Aldea campesina.
a. FACCION: FEUDO DE SATU MARE. – Dhaeva: Knezi Tiberiu Bratovich. MUERTO.
b. Lugartenientes:
i. Vladana Bratovich.
ii. Zort Dravescu el Emisario.
iii. Caballero Zuyla Dravescu.
iv. Caballero Vladimir Dravescu.
v. Mayordomo Ruschesku.
c. Gobernante mortal: Consejo de Ancianos.
d. Población: Familias: 200, 280, 182.
e. Impuestos: Año 950: Para el Voivoda: Florines: 4 (de 20).
f. Etnia: 20% szekler mezclada, 80% eslava.
g. Religión: Paganismo eslavo 80%. Cristianismo Ortodoxo 20%.
h. Defensas: Ninguna.
i. Tropas: Ninguna.
j. Recursos: Trigo, repollo, cereal.
k. Terreno: Llanos.
*l. EDIFICIOS: Aldea. Castillo de Satu Mare. Hospedería y Herrería (en parte son de Ruschesku). Molino y Horno (propiedad de Zort Dravescu).
i. Castillo de Satu Mare. Estado: 95%.
m. Notas: Territorio regularmente bajo ataque de incursores magiares procedentes del norte.
i. Año 950: Lluvias beneficiosas. Base Recaudación 220.
ii. Año 950: Invierno: Llegan 80 familias rusas del norte, son aceptadas para establecerse por el Knezi. La Base de Recaudación del año 950 baja en -80. Pasa a ser de 140.
iii. Año 950: Agosto se declara la Peste, que dura hasta final del año. En total perecen 98 familias a causa de la peste, 25 familias logran salvarse gracias a las medicinas traídas por el Knezi. La Base de Recaudación se queda en 42.
*n. PNJ de Satu Mare:
i. Hospedería (en parte propiedad de Ruschesku): Henric el Hospedero.
1. Tiber, hijo de Henric. Nacido el Año 951 (en primavera).
ii. Herrería (en parte propiedad de Ruschesku): Bolgar el Herrero.
iii. Molino (propiedad de Zort Dravescu): Hansen el Molinero.
iv. Horno del feudo (propiedad de Zort Dravescu, lugar donde se cuece el pan): Gayu el Panadero.
v. Sirvientes de Zort Dravescu: un cochero, un asistente, un mozo de cuadra y una sirvienta. Gasto anual: 4.
vi. Sirvientes de Vladana Bratovich: Un ama de llaves, dos doncellas sirvientas, un mozo de cuadra. – Vladana tiene tierras arrendadas a algunos campesinos. Gasto anual sirvientes: 4.
vii. Gladys, la criada que limpia las estancias del Knezi Tiberiu Bratovich.
viii. Sirvientes directamente a las órdenes del Mayordomo Ruschesku: Cocineros: 2. Lacayos: 4. Peones: 4. Sirvientas: 6. Gasto anual: 16 Florines.
*o. GASTOS ANUALES:
i. Total: Knezi: 57 Florines. Vladana: 12 Florines. Vladimir: 5 Florines. Zuyla: 5 Florines. Ruschesku: 21 Florines. Zort: 12 Florines.
ii. Castillo de Satu Mare: 50 Florines.
iii. Hospedería, Herrería, Molino y Horno: Se autofinancian.
iv. Mantenimiento (gasto en Florines): 5 el Knezi, +3 Vladana, +3 Vladimir, +3 Zuyla, +3 Ruschesku, +3 Zort.
v. Caballos y carros (gasto en Florines): 2 el Knezi. +5 Vladana. +2 Vladimir, +2 Zuyla, +2 Ruschesku, +5 Zort.
vi. Sirvientes (gasto en Florines): 1 el Knezi. +4 Zort. +4 Vladana. +16 Ruschesku.
*OBRAS DE CONSTRUCCIÓN:
Barracón: Milicia Campesina.
Requisitos: Fuerte.
Coste: 200 Florines.
Tiempo para Construir: 2 años.
El Barracón es el primer edificio para producir milicia. Permite entrenar Milicia Campesina, y es requisito para otro tipo de tropas más avanzadas. El Barracón incrementa ligeramente la felicidad de la población (+10).
Dinero invertido: Florines: 100 (de 200).
Tiempo invertido: 13 meses (MARZO, ABRIL, MAYO, JUNIO, INVIERNO 951, PRIMAVERA 951) VERANO 951 (de 24).
A estas horas no me pidas mucho más... hablé con Dm y me dió la información que posteo arriba, que es la que supuestamente debería estar en los libros. Es el resumen de Satu Mare.
Cuando me respondas y tenga consciencia analizo los datos y comenzamos a hablar de cómo gestionar Satu Mare satisfactoriamente, porque lo veo bastante sangrante, sobre todo con la población actual... En Baja Mare al menos la mina produce 100 florines anuales...
El día estaba nublado y corría una ligera brisa que aliviaba el dolor de la herida. Todo indicaba que no sería más que otro día monótono en Satu Mare, con su lento avance en la construcción del barracón, y con los habituales problemas de los campesinos. Pero nada había preparado a Valdis el protector para el increíble cuadro que pudo observar desde una de las ventanas de los pasillos. Era algo que hacía mucho tiempo que no veía: Una comitiva. La visión del carro en el que viajaría un señor, con sus guerreros protegiendo la marcha. La visión le hizo recuperar la esperanza en aquellas tierras, aunque no podía negar que también lo llenaba de preocupación. No sabía quién podría ser aquel señor, ni que intenciones tenía, y aunque se tratase de algún familiar de Vladana seguía sin poder olvidar las palabras de Deliznieta...
Espero que sean buenas noticias...si realmente quieren invadir esta tierra apenas podremos ofrecer resistencia. Ni siquiera yo en mi estado actual podría ofrecer un combate digno de mención...
En seguida se apresuró por el pasillo, volviendo de nuevo a sus aposentos, para poder enfundarse la armadura y alcanzar su espada. Con su herida lo más probable es que le resultara mucho más pesada que de costumbre, y además limitaría los movimientos, por no decir que las rozaduras serían dolorosas. Pero fuera quien fuese el recién llegado debía ofrecerle una buena impresión.
El día avanzó, y al igual que este la comitiva también. Una vez dentro de Satu Mare, Valdis se percató de que aquel buen señor se trataba del primo de Vladana. Suspiró realmente aliviado. Hacía mucho tiempo que no "venían" buenas noticias a esas tierras, y por fin Vladimir había llegado, rompiendo esa mala racha y dando un respiro a Satu Mare.
El Guerrero descendió para que no hubiera problemas, aunque en esos momentos la ayuda que podría prestar era bien poca. Por el momento lo más seguro es que su señora y su primo se reunieran para ponerse al día mutuamente, y en esa reunión Valdis no pintaba nada. Ya le encargarían algún trabajo o misión en los días sucesivos, pero por el momento podía relajarse un poco. Por fin un rayo de luz había alcanzado a Satu Mare...O al menos eso esperaba el Portador del Miedo...
Vladimir se mostró preocupado ante las palabras del anciano. Cuanto más ahondaba en Satu Mare más dificultades encontraba. Parecía que el barracón era la única esperanza para aquella tierra, lo único que haría florecer de nuevo a Satu Mare, y eso era una apuesta arriesgada... y cara.
-Respecto a lo que me comentas de mi primo... nadie nunca puede saber que eso sucedió. Has hecho muy bien ocultándolo, ya que si hubiese salido a la luz tendríamos aún más problemas, y a la población más inquieta... No se que demonio le atacaría ni con que urdidumbre, pero... Eso no quita que Tiberiu fuese un gran gobernante, y que el hueco que ha dejado deba ser rellenado de forma firme y pronto.
Vladimir no da crédito a lo que está escuchando.
Por lo que parece no es su prima la única que ha estado enferma, es extraño que se produzcan tantos ataques en tan corto espacio de tiempo... ¿Qué habrá tras esta oleada?
-Ese tal Valdis parece otro rayo de luz en la oscuridad que ha cubierto nuestra amada tierra... será difícil el hacer crecer de nuevo la hierba en nuestros campos, pero con el esfuerzo de todos lo lograremos. Son muchas las empresas que deben ser iniciadas para poder retomar el control de la situación. Menos mal que contamos con el vasallaje de Baja Mare... su mina podrá proporcionarnos los ingresos que necesitamos para subsistir hasta que el barracón esté finalizado y comience a mejorar la situación. Me parece una apuesta muy arriesgada, pero no podemos hacer otra cosa. Tras el barracón habrá que asegurarse de formar una pequeña milicia y comenzar a pensar en otras construcciones defensivas... - Vladimir repasa el cuaderno un instante - Tal y como sospechaba... tendremos que construir una empalizada para empezar, pero para pensar en esos asuntos hay tiempo... al menos hasta que el barracón esté finalizado.
-Como ya he dicho necesitamos retomar el control de Satu Mare, asegurar a la población de que el gobierno ha vuelto, y que es un gobierno fuerte, legítimo, y que les proporcionará seguridad. Para ello Vladana debería haber preparado ya la asamblea de mañana. En relación al tema de la enfermedad de mi prima, si no puede soportar la luz del sol lo mantendremos con total normalidad. La justicia y demás se impartirá al anochecer, en la asamblea, que será diaria. El resto de la vida continuará como hasta ahora. Nada debe cambiar si no es por un buen motivo, y yo seré el que me adaptaré a los ritmos de mi prima. Para mañana haz preparar cinco sillas en el patio, en una pequeña tribuna... esas sillas serán ocupadas por mí en el centro, Vladana a mi derecha, Haekor a mi izquierda, Valdis a la derecha de Vladana y vos mismo a la izquierda de Haekor. En esta asamblea nos verán las caras, y comenzará una nueva era en Satu Mare. Haz que se corra el rumor de que mañana será un día importante y que todos deben acudir al patio del castillo. Ya sabes, nada oficial para que tenga más interés, la oficialidad ya la dará Vladana en su convocatoria.
-Ahora creo que debo entrevistarme con Valdis, necesito confirmar su lealtad y conocer su opinión sobre la situación. Todas las manos que quieran colaborar serán bien recibidas, y todas aquellas que quieran destruir serán amputadas.
Vladimir hace una pequeña pausa preocupado por lo que atisba en los ojos de su buen mayordomo. Cree vislumbrar miedo.
-Necesito tu sinceridad. Tal vez ahora haya una barrera que no te permita el hablar, tal vez el miedo o la desconfianza hacia esta situación, nueva y amedentradora, no te permita confiar en mí, pero espero que mañana, después de la asamblea, el coraje y esperanza que pretendo transmitir al resto de los ciudadanos cause mella en tí también y seas capaz de hablar con más libertad. - Vladimir pone su mano enguantada sobre el hombro del que considera un mentor, e incluso un padre - Quiero que la esperanza reine en los corazones de todos, es el primer paso para poder salir de este oscuro agujero... piensa en la esperanza como un rayo de luz después de una tormenta. Al principio brilla con dificultad y timidez, pero poco a poco se va tornando más fuerte hasta que consigue destronar a las oscuras nubes de su reinado en el cielo. Yo espero ser ese rayo tímido que ayuda a los demás a despertar.
-Mañana tras la asamblea quiero solicitarte una audiencia privada para intercambiar impresiones y tratar de ahondar en estos temas escabrosos. Reflexiona sobre estas palabras que hemos intercambiado, espero que sepas distinguir la verdad y que confíes plenamente en mí, en interés de Satu Mare.
Relato de los suceso de Satu Mare acaecidos recientemente y que se supone que Vladana le cuenta a su primo Vladimir:
Realmente había sido algo terrorífico e inesperado, todos tan tranquilos en el salón, escuchando los truenos y la lluvia al caer, la dulce melodía de la naturaleza…
Segundos después tenían ante ellos una auténtica horda demoníaca salida desde las mismísimas entrañas del infierno a través de un pozo rebosante de sangre que permanecía oculto desde tiempos inmemoriables y que hubiese continuado así de no ser por la morbosa curiosidad de un loco.
Aquél viejo chiflado y su lacayo, habían abierto las puertas del infierno haciéndoles a todos los presentes partícipes de su locura.
El baño de sangre había sido tremendo, pero Vladana había salido milagrosamente impune de él. ¿Habrá tenido algo que ver esta nueva fuerza que fluye en mi interior y agudiza todos mis sentidos?, ¿realmente será tan malo como me pareció en un principio?.
No podía decirse lo mismo de Valdis, quien había recibido duros golpes durante el combate, intentando protegerla con una fidelidad absoluta. A decir verdad, tampoco les había ido nada bien a la entrometida Deliznieta y su guardaespaldas, quienes habían hecho caso omiso de las repetidas peticiones de que abandonasen Satu Mare, quizá aquellos había influído para que encontrasen su triste final con un preciso corte en la garganta y la cabeza reventada.
La muy estúpida había suplicado ser convertida, intentando seducir a quien realmente sabía utilizar sus armas de mujer para conseguir lo que se proponía... a esas horas de la noche, su cuerpo y el de su guardia ya debían haber sido arrojados al misterioso pozo, antes de volver a tapiar la estancia por orden de Vladana.
Mención a parte merecían Octavian y su sabueso, una extraña pareja de foráneos que se habían colado en el castillo y habían hecho lo que les había placido hasta hayar aquél pozo oculto, para revelar en el último momento sus verdaderas naturalezas... una combinación peligrosa que por suerte había abandonado ya el lugar, no sin antes dedicar a la señora del feudo una especie de amenaza encubierta tras las palabras de Octavian y las fauces de su siervo.
Pero ya no había nada por lo que preocuparse, es más, tras la tormenta parecía encontrarse la calma para Vladana, en poco tiempo había conseguido librarse de todos aquellos molestos huéspedes que se resistían a irse y que no parecían tener buenas intenciones... aunque para ello hubiesen tenido que bañarse todos en sangre.
Ahora ascendía las escaleras camino a sus aposentos, sin nada que atormentase su mente, con una calma sobrehumana y una tranquilidad interior completa, con el malherido Valdis tras ella, en busca de un merecido descanso tras una agotadora y sangrienta noche.
No se preocupaba por Ruschesku, ni por todos aquellos sirvientes que habían visto lo sucedido, tampoco había lugar entre sus pensamientos para su primo y su posible y pronta llegada... todo eso eran problemas que se resolverían mañana, ahora era el momento del placer... placer oscuro y morboso, que envolvería al fiel guerrero sin que pudiera si quiera resistirse a él...
Vladimir abre la puerta y sale al pasillo, llamando al primer sirviente que pasa por delante de la habitación para que convoque inmediatamente en la estancia en la que se encuentra Vladana a Haekor, el extranjero vestido con pieles que acaba de llegar, y a Valdis. Tras esto pasa a la estancia y se dirige al mayordomo.
-Mi buen Ruschesku, ¿permitiríais que este humilde siervo os sirviese de bastón para llegar hasta la estancia donde mantendremos otra nueva reunión?
Vladimir ofrece un brazo a Ruschesku y camina con él hasta la estancia. Su cojera y edad permiten que los demás lleguen antes que ellos, y Vladimir permite entrar al mayordomo delante de él para poder colocarse bien la armadura y la espada y entrar con altiveza en la sala. Vuelve a aproximarse a su prima y besa su mano para después darse la vuelta y mirar unos instantes al rostro de cada uno de los que se encuentran en la estancia. Haekor parece satisfecho de volver a encontrarse con un conocido, Vladana se ha revitalizado con la llegada de su familiar, que le ayudará a mantener el orden y a animar el espíritu de Satu Mare, el viejo Ruschesku mantiene la misma expresión que siempre ha impresionado a Vladimir, y finalmente Valdis, el extraño ser carente de cejas.
-Gracias a todos por acudir a esta convocatoria a estas horas tan intempestivas, pero la situación lo requiere. Para los que no me conocen, soy el caballero Vladimir Dravescu, y he acudido a la llamada de la sangre para proteger a Satu Mare y hacer que vuelva a florecer.
-En primer lugar, quiero agradecer a Valdis la mano amiga que ha tendido hacia Satu Mare, un territorio tremendamente debilitado y al que, con arrojo y valentía, ha protegido de todos los males que han tratado de doblegarlo. Estoy seguro de que serás tremendamente recompensado, aunque tal vez nos lleve más tiempo del que todos desearíamos. Espero que desees seguir sirviendo a Satu Mare tanto como ella te necesita. Te suplico que tras esta reunión me concedas una audiencia privada para discutir ciertos asuntos.
Vladimir sostiene una mirada de gratitud a Valdis.
-Quería reuniros a todos en esta estancia puesto que sois el núcleo del plan de renacimiento que se fragua en mi mente para Satu Mare. Necesitamos que nuestra población sepa que tiene unos gobernantes justos y firmes, estrictos pero comprensivos, y sobre todo que les ofrecen seguridad. El barracón es una idea que me aterraba, puesto que construir cualquier cosa absorve muchos recursos, pero con la situación actual es nuestra única esperanza para no perder la confianza de nuestro pueblo.
-Mañana tendremos una asamblea, una reunión, que se convertirá en diaria, y en la que insuflaremos a nuestro pueblo la esperanza nueva que llega en estos tiempos oscuros. En esta reunión ocuparemos una silla en una tarima los que estamos en esta habitación, y todos podréis participar, aunque yo llevaré el núcleo del discurso. Esperemos que todo vaya bien y que pronto todos nuestros deseos puedan salir adelante.
-En otro orden de las cosas no podemos olvidarnos de la necesidad de dinero que tenemos. Debemos recaudar los impuestos o todo nuestro sistema se colapsará. Esto es algo que tenemos que hablar, puesto que debemos repartirnos las tareas. Sé que hasta el momento Ruschesku se ha encargado de la construcción del barracón. Sé que Valdis es un gran guerrero. Sé que Vladana lo es todo para esta tierra, y por eso la quiero a mi lado en cada momento que el pueblo tenga que verme. Sé que Haekor será capaz de auxiliarnos en todas las empresas que acometamos. Por eso creo que debemos discutir las tareas que asumiremos cada uno para los siguientes días. Tanto Valdis como Ruschesku tenéis legitimidad para recaudar los impuestos, y conocimientos para supervisar la construcción del barracón. Creo que esas tareas en este momento no podrían ser realizadas por nadie más. Por mi parte creo que la mejor tarea que puedo realizar es el insuflar el ánimo y la confianza en nuestro pueblo, que se ha vuelto temeroso.
-Ahora hablad, espero no haberos aburrido.
Atento siempre a las palabras de Vladimir, y siempre en un segundo plano, escucho las conversaciones que el caballero mantiene con la corte de Satu Mare. Las palabras del mayordomo Ruchesku calan en mi mente. Algo malo está en Satu Mare, algo que hace de esta tierra mala y sangrienta. Habrá que investigar.
Me fijo en el guerrero Valdis. Imponente es su porte y grande es su valía. Parece estar dañado y aun así se enfunda su armadura y cala su espada ante cualquier sospecha de malos presagios, como la llegada de un carro extraño. Yo que él curaría bien esa herida antes de enfundarme una pesada armadura.
Cuando el caballero Vladimir se mete con el mayordomo, aprovecho para saludar al guerrero.
No nos han presentado. Soy Haekor, un fiel servidor de Vladimir en Baja Mare. Digo acercandome y ofreciendole mi mano. Veo que te resulta algo incomada esa armadura ¿quizas una hebilla mal puesta... o una herida reciente o mal curada? Digo sonriendo sin crear malos entendidos en este primer acercamiento, mientras espero su respuesta. Tengo entendido que cruzaste acero con alguien ¿ Puedo saber con quién y por qué te enfrentaste? Quiero saber a qué nos enfrentamos. escucho atento su relato para saber más de los peligros de Satu Mare.
Al rato aparece nuevamente Vladimir quien nos habla del gobierno de Satu Mare a su cargo. La cosa se pone interesante.
Como había supuesto los "altos cargos" se reunieron para tratar los asuntos importantes de Satu Mare. Valdis esperaba una larga y aburrida ronda de palabrería y diplomacia que, para ser sinceros, no le gustaba demasiado. Pero por suerte no era el único que se encontraba en esa situación. El guerrero que Vladimir había traido consigo también tenía que esperar y quedarse al margen de la reunión, por lo que decidió ir a saludar al propio Valdis, el cual agradeció interiormente no tener que quedarse callado, de frente, esperando a que la reunión terminase.
Con un fuerte apretón de manos le devolvió el saludo.- Es un honor conocer al guerrero del Caballero Vladimir. Yo soy Valdis "El protector", fiel servidor de Vladana Bratovich y al servicio de las necesidades de Satu Mare.-se presenta formalmente como si fuera casi un caballero a las órdenes de su señora, aunque en realidad seguía siendo poco más que un mercenario que ayudaba a esa gente por voluntad propia. Ante el comentariode la armadra osabe muy ien ué de pensar en principio, pues podría tratarse d euna burloa, pero decide no darle importancia.- Más bien una herida reciente. Ultimamente Satu Mare ha sufrido unos cuantos sucesos exraños.- comenta a Haekor sin dar más detalles.- Realmente no puede considerarse que cruzara acero, pues las bestias contra las que luché no eran ni mucho menos honorables guerreros en un campo de batalla. Salieron de un pozo por culpa de un viejo que había llegado a Satu Mare. Estaban compuestas de sangre casi en su totalidad y poseían una enormes garras de fuego en sus brazos. Luché contra ellas para proteger a mi señora. Conseguí derribar a 3 de esos engendros pero a cambio uno me atravesó el abdomen con aquellas malditas garras. La herida todavía se está curando.- le creyera o no todo lo que había dicho Valdis era cierto. No tenía ni por qué fanfarronear ni por qué mentir a un guerrero al servicio de Vladimir.
Al terminar la conversación fueron finalmente requeridos en la reunión...
Bueno respondo primero a Haekor y en otro post a Vladimir.
Al entrar en la sala Valdis se fijó especialmente en Vladimir Dravescu. Sus palabras infundían nuevas esperanzas y por supuesto valentía. Sólo con escucharlo unos minutos uno podía darse cuenta de que aquel caballero era desde luego un hombre de honor, buena persona y buen gobernante. Sin duda alguna la luz había tocado a Satu Mare con la llegada de aquel hombre.
-Es un honor recibir su agradecimiento señor.- contesta con esa torpeza que le caracterizaba a la hora de intervenir en asuntos oficiales, o dirigirse a altos dignatarios. Para intentar paliar la posible mala impresión de Vladimir hace una ligera reverencia sin estar muy seguro de si era adecuada o no.-Hace tiempo trabajaba como mercenari, a cambio de una recompensa. Pero eso ya no es así. Si hay un verdadero pago al final del oscuro túnel podré esperarlo el tiempo que sea necesario. Mi honor estña en manos de mi señora Vladana y mis fuerzas al servicio de Satu Mare. Con mucho gusto serviré a estas tierras y a sus gentes con cualquier misión o trabajo que se me encomiende.- dice analizando cada una de sus palabras. Ante la petición de una audiencia en privado simplemente asiente con su seriedad de soldado. Se lo pidiera o se lo ordenase no se hubiera negado en ningún caso, aunque dice mucho del caballero solicitar amablemente el tiempo del guerrero.
La propuesta de la reunión no era en absoluto mala idea. Después de los últimos acontecimientos era importante volver a recuperar la confianza y el apoyo del pueblo, pues no podían arriesgarse a una rebelión, y más teniendo en cuenta que dentro de poco sería necesario recaudar impuestos, como muy bien había anunciado el propio Vladimir.
Realmente a Valdis no le hacia demasiada gracia el encargarse de la recaudación de impuestos. Prefería seguir entrenando a la milicia aunque ya no fuera tan urgente, así como seguir con la construcción del barracón. Pero no iba a negarse ante una urgencia de ese tipo. Estaba claro que Satu Mare necesitaba dinero, que se obtenía principalmente de los impuestos y si tenía que hacerlo él no pondría pegas.
Sin nada más que añadir se quedó esperando a que alguien más quisiera tomar el turno de palabra. Después tendría que reunirse con Vladimir en privado.
Ante las palabras de Valdis Vladimir solo puede responder con sincero agradecimiento y regocijo.
-Mi buen Valdis, me alegra que te encomiendes a Satu Mare del mismo modo que lo hacemos el resto de nosotros. Mi intuición no fallaba contigo, y será un honor trabajar codo con codo en beneficio de la que ya es nuestra tierra.
-Os he de ser sinceros. La situación está complicada, y el recurso más preciado con el que contamos ahora mismo somos nosotros mismos, nosotros cinco, y los habitantes de Satu Mare. Nosotros seremos su motor, sus motivadores. Por lo que sé la cosecha ha sido muy pobre, y además esta tierra fue asolada por la peste... Una desgracia tras otra, y nosotros nos encontramos en un momento en el que lo que tenemos que hacer es infundir esperanzas, puesto que no tenemos mucho más que ofrecer.
-He de comunicaros que según recogen los libros la recaudación de este año ascenderá a la mísera cantidad de... nueve escudos. Serán dieciocho si contamos con los de la iglesia, pero esa es una decisión que debemos tomar ahora. Siempre he dicho que los hechos deben acompañarse de palabras, y aquí necesito vuestro consejo.
Vladimir hace una pausa, camina hacia la ventana y observa el exterior, los lugares por los que corría con su primo. Se da la vuelta y continúa.
-Nuestras palabras de mañana irán acompañadas de hechos, como nos interpela a hacer Haekor. Su punto de vista es muy útil pues es el más cercano al pueblo, al provenir de él. El que las palabras deben ir acompañadas de hechos es indudable. Ruschesku continuará con la construcción del barracón, Valdis con el entrenamiento de la milicia, que en cuanto sea posible realizará una pequeña exhibición para levantar la moral del resto del pueblo y observar sus progresos, Haekor será el encargado de la recogida de impuestos, lo cuál le permitirá a la vez explorar el territorio como él desea. Es mi deseo que de momento lo hagas sólo para que tu valoración sea la de un extraño de esta tierra. Luego uniremos tu visión a la de Valdis, por ejemplo, y veremos que vulnerabilidades has podido captar que un ciudadano demás larga estancia hubiese obviado. Yo me dedicaré a afianzar mi posición y la de mi hermana. Aparte de esto otra decisión que podemos tomar es no recaudar el impuesto de la iglesia. Eso haría a nuestros habitantes más felices, y aumentaría nuestra popularidad entre el pueblo.... haría ver que conocemos sus problemas y tratamos de apoyarlos. Por otra parte tenemos tales problemas económicos que no parece muy buena idea. ¿Qué decis?
-Respecto a la asamblea Haekor lleva viviéndola desde que su pueblo se integró con el de Baja Mare, y ha tenido muy buenos resultados. Creo que la asamblea será un punto de inflexión en la confianza y apoyo de los ciudadanos a los Bratovich, como bien dice mi buen amigo. Tu idea de un representante del pueblo no está nada mal, pero contamos con 182 habitantes, un número fácilmente manejable, y que debiera concurrir a las asambleas, en las que podrán intervenir directamente ante nosotros, como veníamos haciendo en Baja Mare. De todas formas es algo que recojo para más adelante. Debemos conocer a nuestro pueblo bien, puede que ya tengan un líder entre ellos que no ha tenido la oportunidad de mostrarse.
-Gracias a todos por vuestra franqueza. Ahora... ¿Qué hacemos con los impuestos de la iglesia? ¿Qué opinais del resto de lo planteado?
Valdis escucha con atención el discurso de Vladimir, el que será el nuevo gobernante de Satu Mare. Sus palabras parecen sensatas, y sus planes correctos, pero es todo lo que podría decir el guerrero. Nunca a gobernado en ningún poblado, ni siquiera a ayudado a gobernar, así que este tipo de cuestiones además de aburrirle, le marean. Lo único que de verdad entiende es la idea de la asamblea y la necesidad de agradar al pueblo y darle confianza. No pensaba meterse en asuntos económicos o de política.
-En mi opinión, y puede que no sea la más acertada, creo que no deberíamos recaudar el impuesto de la Iglesia.- comienza a decir con cierto reparo.- Si eso de verdad repercute en la confianza del pueblo creo que sería lo más adecuado. Si el pueblo comienza a confiar en vos, siguiéndole como nuevo gobernante de Satu Mare, evitaríamos muchos problemas tales como revueltas y asuntos de ese estilo.- se aclara la garganta pensando en sus póximas palabras.- Además el buen ánimo repercutira en otros asuntos como la construcción del barracón, y el entrenamiento de la milicia. Es posible que que este año sea duro en cuestiones económicas, pero con un poco de suerte, y la situación estabilizada el próximo podría cubrir con creces las pérdidas de este.- una vez termina vuelve a su posición no del todo seguro de si lo que ha dicho es correcto, pero al menos a él le parece correcto. Se llevó su mano derecha al costado para comprobar el estado de su herida. Todavía le dolía, y es posible que le doliera mucho tiempo. Al menos no estaba en peligro de muerte...
¿Para qué me requerirá Vladimir en privado?...parece que todos los asuntos los está tratando aqui...En fin, habrá que ser paciente y esperar a que termine esta reunión...
Sigo con interés las palabras de Vladimir y Valdis. Por lo que oigo todos pensamos de la misma manera o, por lo menos, de forma muy parecida. Asiento ante cada frase, incluso ante la demanda de Vladimir de que recaude los impuestos... un extraño recaudando los impuestos, será curioso y emocionante. De todas formas ya se les avisará en la asamblea que seré yo quien los recaude.
Bien. Me parece todo correcto. Incluso la idea de dejar a la iglesia sin su parte del pastel. Digo mirando a Valdis y asintiendo con la cabeza. Pero yo creo que lo más justo sería que cada persona sea la que decida si entregar el impuesto a la iglesia o no. Se les dice que no es necesario, pero aquel, que por sus principios o creencias, quiera hacerlo, que lo haga. No soy nadie para decirle a una persona creyente que no done. Pues puede pensar que si no dona a su iglesia no entrará en el reino de los cielos.
Hago una pausa. Mientras, miro sus caras y veo sus reacciones.
Y por otro lado. Si está tan mal la economía de la gente ¿por qué no reducimos los impuestos que deben pagar, a la mitad? Así podrán recuperase y salir cuanto antes de esta penuria en la que vivimos. Se podría optar por que lo pagaran, poco a poco, en varios años. ¿Qué osparece? Pregunto a los contertulios, per sobre todo mirando a Valdis.
Terminado mi exposición de mi particular idea de ver la realidad religiosa y social de la gente de esa época, los vuelvo mirar a todos y me siento nuevamente.
Vladimir guarda silencio unos instantes esperando la aportación de Ruschesku, que finalmente guarda silencio, y procede a elaborar una respuesta.
-Muchas gracias a los dos por vuestras ideas y vuestra sinceridad, no esperaba menos de vosotros. Mi pensaiento va bastante en consonancia con vuestra línea de pensamiento, creo que la manera más sencilla de ganarnos la confianza de la gente es realizar un gesto hacia su bolsillo. Por otra parte, Haekor, no has llegado a comprender nuestro retorcido sistema de recaudación de impuestos, y sobre el que serás formado antes de acometer tu tarea reudatoria. Se recogen tres partidas de impuestos siempre. Una de las partes le corresponde al Voivoda, y esa parte es incontestable, la otra va para el Knezi, para el gobierno de la región, y la otra parte va para la iglesia. En estos tiempos oscuros que nos ha tocado vivir ni tan siquiera la iglesia está presente en nuestra tierra, por lo que ese impuesto, de ser recaudado, sería para el Knezi. En la línea de pensamiento de Haekor creo que lo mejor será recaudar el impuesto que corresponde al Knezi, para demostrar que estamos al mando y que una mano firme les guía. En cambio para el impuesto de la iglesia daremos libertad, intentando motivarles con nuestro discurso para que se vuelquen con Satu Mare, su tierra y su futuro. De esta forma mostraremos nuestra comprensión y benevolencia.
Vladimir hace una pausa para que sus palabras sean comprendidas por sus compañeros y prosigue hablando.
-Espero que con nuestro discurso logremos que el pueblo se vuelque con nosotros y que se decidan donar la parte de la iglesia y a sacar lo que tengan escondido bajo sus jergones de paja. Siempre podríamos ofrecerles una recompensa cuando esta crisis económica que estamos sufriendo, pero no quiero que nuestro pueblo actúe movido por una recompensa futura. Espero que seamos lo suficientemente motivantes como para que todo vaya bien y tengamos sobreingresos, porque si no será imposible recuperarnos.
Vladimir mira a los asistentes a la reunión algo cansado, y decide que es el momento de acabar con esta reunión y comenzar con la reunión privada con Valdis.
-Bien, creo que con esto por hoy ha sido suficiente… exponed si así lo deseais vuestros puntos de vista y os ruego que descanseis y que preparéis lo que querais decir mañana en la reunión. Gracias, sinceramente… Valdis, si te puedes quedar… Y tú también, Haekor.
Vladimir aguarda a que todos salgan de la estancia para mantener la última reunión de la maratoniana noche... si no fuese porque la situación es desesperada agradecería que no hubiese más fieles para poder descansar un poco.
Al quedarse solos tras despedir al resto de sus compañeros de penurias Vladimir se dio la vuelta hacia Valdis.
-Si te soy sincero estoy agotado de esta maratoniana noche… a pesar de que el título de caballero conlleva jugar en el oscuro juego de la política mi experiencia hasta la fecha era a un nivel más bajo, y con menos problemas rodeando todo…
-Por ello voy a ser franco y directo, no creo que te interese en demasía la política y sus circunloquios… a mí tampoco, pero cuando es necesario…
-He estado hablando con mi prima, fue la primera entrevista que tuvo, y ella me ha contado hechos cuanto menos… curiosos. No conozco nada de tu naturaleza, y me gustaría que me explicases qué eres, y hasta donde llega tu poder… Nunca me he enfrentado a un demonio, pero nadie normal lograría abatir siquiera a uno, y me consta que acabaste con tres tú solo. Mi prima también me ha comentado que conoces su naturaleza… Al tener estos conocimientos de la situación y demás, quiero hacerte partícipe de mi naturaleza, pues sería una estupidez y una falta de respeto ocultártelo dado las promesas que he hecho. Además espero que con tu… peculiar origen, sepas algo más de lo que sé yo y puedas ayudarme.
-Yo también he sido maldecido por una criatura de la noche, y la luz del astro rey me ha sido vedada… Y lo que es peor es que no tengo absolutamente ninguna información sobre lo que soy ahora.
Vladimir comienza a deambular por la habitación meditabundo.
-Mis sentidos se han agudizado, mi fuerza ha aumentado, y los animales se inquietan ante mi presencia… pero aún así mi esencia sigue siendo la misma… no me he convertido en un demonio de la noche, como decían las leyendas que conozco… ¿Puedes tú iluminar mi desconocimiento?
Vladimir se detiene.
-He de decirte que Haekor se ha convertido en una parte esencial de mí mismo. Es mis sentidos en el día, mi protector y custodio, además de amigo y consejero. Creo que en esencia es lo que has hecho por mi prima.
-Por supuesto, a pesar de que el viejo Ruschesku pertenezca a nuestro círculo, nunca debe saber en lo que nos hemos convertido… creo que sería demasiado para él.
La reunión final termino, y esta dió paso a la reunión privada con el caballero Vladimir. Valdis estaba cansado y dolorido por la herida, y por tanta sesión de política, pero de su boca no saldría ni una queja.
-Es lo normal señor. Yo también me encuentro algo fatigado, aunque es posible que se deba casi en su totalidad a que la herida todavía me molesta. Pero tenemos que dejar las cosas listas si queremos que Satu Mare mejore, y cuanto antes lo organicemos mejor.- responde al caballero dejando costancia de que aprueba totalmente esas reuniones dispuestas para ir encauzando la vida de Satu Mare, aunque como el propio Vladimir había adivinado, la política y la palabrería no le agradaban en absoluto.
La pregunta sobre su origen es más seria, pues durante mucho tiempo lo a ocultado siempre, a todo el mundo. Pero era un hombre de honor, y el caballero le había revelado su naturaleza, así que él no podía quedarse atrás en su petición.
- Soy una criatura Feerica señor. Realmente esta no es mi forma humana, pero por suerte es bastante parecida por lo que no me resulta un problema. Mi poder no surge de sortilegios, ni de bendiciones, ni tampoco de la magia. Aunque poseo ciertos trucos que me ayudan, el alcance de mi poder se basa en mi escudo, armadura, y espada, y dónde mi habilidad con ellas pueda llevarme. No soy más que un guerrero, nacido para el combate y preparado para ello. Mi fuerza, mi resistencia y mi agilidad son desde luego mucho mayor que la de cualquier guerrero humano y de ahí obtengo mi poder. Pero no es nada del otro mundo. Si aquellos demonios no hubieran muerto ante el filo de mi espada ahora mismo no estaría vivo. Ni siquiera pude evitar que aquel viejo los liberara...- todo lo que había dicho era cierto, aunque también podría deberse a que él mismo no era consciente de su propio poder.- Al igual que usted mi condición no humana me proporciona unas ventajas, pero también unas debilidades. Ingerir una pequeña cantidad de sal puede matarme, al igual que no puedo atravesar puertas marcadas con sal ni entrar en círculos de sal...- al principio no tenía muy claro si desvelar una de sus debilidades, pero ya que Vladimir había desvelado una de las suyas era lo correcto hacer lo propio.- Pero no soy más que un guerrero. Siempre lo he sido y supongo que siempre lo seré. Estoy hecho para luchar. Es lo único que realmente se hacer bien.- también era cierta esta última afirmación, aunque claro, haber conseguido derrotar a tre demonios venidos desde el mismísimo infierno y haber sobrevivido a la lucha con una sola herida, aunque fuera bastante fea, decía mucho sobre su capacidad combativa.
-Respecto a su naturaleza, mi señor, siento no poder ayudarlo. Lo único que se es que en mi raza sois conocidos como "Vampyr" y que nuestra sangre es veneno para vosotros. Por ello no podéis convertirme en uno de los vuestros, pues eso nos mataría a los dos...- añade recordando el incidente con Valdana, que a punto estuvo de terminar en tragedia.
Sentado comodamente, escucho como Vladimir, nos cuenta su parecer: